YO 40 AÑOS Y ……PAPA SOLTERO. –(Segunda parte).
Y sigo mi relato, despues de lo ocurrido en el colegio, mi primo Raul de mi misma edad y psicologo, me aconseja sobre los pasos a seguir y se ofrece para acompañarme…..
Debo reconocer que aquella noche apenas dormí. Javi me había pedido dormir conmigo a lo que me negué, temeroso de sucumbir a la tentación. Daba vueltas y vueltas a la situación y no dejaba de encontrar razón a Raúl en cuanto a que era mejor que aprendiera todo lo del sexo con alguien que le amara a que se diera en alguna situación clandestina que pudiera acarrearle graves consecuencias.
Por la mañana, y ya habiendo tomado una decisión, llamé a mi primo para decirle que SI, que lo haríamos ambos. El muy contento me dijo que ya imaginaba la respuesta y se había adelantado consiguiendo una cabaña en una playa del litoral central, que tenia estufa a leña ideal para la época invernal en que esto ocurría y que prácticamente estaba en una zona solitaria por la misma circunstancia. Todo programado para el siguiente fin de semana. Así pues, ya la decisión estaba tomada.
La semana se me hizo interminable. Javi ya no iba mas al colegio, pues se llegó a un acuerdo con la dirección del mismo para que rinda exámenes como alumno libre y así evitar su regreso a las aulas. Nuestra “Nana” cambió horario y llegaba por la mañana a fin que el niño no quedase solo, y se retiraba temprano cuando yo llegaba por la tarde, todo normal hasta que llegó el día señalado.
El día viernes, Raúl me llamó a media mañana y acordamos que llegaría a mi casa a las 18 horas, dejaría su auto y partiríamos en el mío. Javi muy entusiasmado sin imaginar lo que se vendría, se levantó temprano a preparar su bolso de viaje. Todo bien.
El viaje transcurrió sin sobresaltos, cantando a ratos, todo auguraba un fin de semana de ensueño. Javi quería mucho a su tío Raúl, que siempre estuvo junto a nosotros cuando se vino a vivir con mis viejos primero y luego conmigo, por lo que había confianza mutua que facilitaría todo lo que estaba por venir.
Por fin llegamos, la cabaña bastante cómoda, con una estufa de leña que afortunadamente tenia una provisión de leña, ya que se sentía bastante frio. Mientras me preocupé de iniciar el fuego, Raúl y Javi acuerdan armar cama en el suelo a fin de dormir los 3. Miré a mi primo y me cerró un ojo con una sonrisa cómplice. Empezaron pues a instalar varios colchones en el suelo sobre la alfombra armando algo parecido a una cama de 3 plazas, suficiente para acomodarnos.
Cuando estuvo todo preparado, salimos al pueblito cercano a comprar un par de pizzas y otros productos para no tener que hacerlo después. El clima amenazaba con lluvia, al regresar, la cabaña muy agradable gracias a la estufa encendida. Todo dispuesto.
Raúl da la partida, sugiere acostarnos, dejar la luz apagada y que solo nos alumbre el resplandor del fuego de la estufa. Se pensó y se hizo. Mi primo se desnuda, quedando solo en bóxer. Mi hijo se puso su pijama de super héroes, yo los seguí.
Por supuesto que Javi quedó en medio de ambos, Raúl ya jugueteaba con el niño de forma inocente, haciéndose cosquillas y desordenando la ropa de la cama, todo bien.
Luego de un tiempo en dicha entretención quedamos en silencio. Raúl le pregunta a Javi sobre lo ocurrido en el colegio, que le dé detalles sobre lo que hacía con sus compañeritos. El niño con toda naturalidad le empieza a relatar lo ocurrido con mucho detalle, mas las preguntas que hacía Raúl, todo lo cual empezó a calentar el ambiente. Yo escuchaba y poco a poco empecé a acariciar a mi hijo, metiendo mi mano por debajo de su polera de dormir, sintiendo su piel tersa y tibia, mientras sentía que mi pene se estaba levantando al escuchar los relatos, en especial cuando mencionó el tamaño del pene del chico que ya me había mencionado era grande y peludo.
Fue en ese momento que Raúl hizo un movimiento y le preguntó a Javi, ¿así de grande? ahí entendí que el movimiento fue de tomar la mano de Javi y llevarla al grueso pene de mi primo, que ya se lo conocía de antes que le mide unos 19 cms., similar longitud con el mío, pero yo lo tengo mas delgado.
Mas o menos respondió Javi. En ese instante sentí como la mano de Raúl bajaba al culito de su sobrino querido y lo giró mirando hacia él. Su mano subía y bajaba por la espalda del niño y empezó a bajarle el pantaloncito. Sigue así, le decía, tómalo con las dos manos y muévelo así, sigue…..Mis manos siguieron acariciando la espalda y culito de mi hijo y empecé a sacarle el pantaloncito que ya no sería necesario tenerlo puesto. La mano de mi primo agarraba a plenitud las nalgas del niño y empezó a meter suavemente un dedo en su agujerito. Primero lo lubricaba solo con saliva y luego alcanzó un pomo de lubricante íntimo que le permitió introducir no solo un dedo sino dos.
Ya la ropa de cama estaba por cualquier sitio. Las imágenes se notaban de forma fantasmagórica alumbradas por las flamas del fuego. Vi cuando mi primo empezó a besar a Javi y luego ir bajando lamiendo su cuello, sus tetillas, lamia y mordisqueaba arrancando gemidos de placer al chico que se retorcía ante tales acciones. Así hasta que llegó a su pene el cual devoró ansiosamente ante lo cual Javi lanzó un pequeño grito de placer y sorpresa.
Lo acomodó boca abajo ubicándose entre las piernas del niño y empezó a introducir la lengua en aquella grutita, preparándola para lo que vendría. En todo el acontecer, Javi no dijo ni una palabra, pero sus gemidos suspiros y hasta algunos tenues gritos decían a las claras que el disfrute era mayor. Me acerqué a su oído y pregunté, ¿te gusta lo que te hace el tío? Si papi, ¿tú también me lo harás?
Raúl se manejaba en el tema. Junto con introducir su lengua en el culito de Javi, alternaba con pequeños mordiscos y amasando las nalgas del chico con ambas manos lo que hacía que éste se retorciera de placer. Mi pene estaba que explotaba, me saqué la ropa interior y empecé a colaborar en las caricias del culo de mi hijo, quien me miró sonriendo cuando sintió mis manos sumarse a las caricias intimas que su tío le prodigaba.
Luego de varios minutos en dicha acción, Raúl empezó a acomodar a Javi de lado, mirándome a mí, mientras terminaba de desnudarse. Empecé a besar a mi hijo introduciendo mi lengua en su boca mientras le dije que también sacara su lengua hacia mí. Mi mano derecha se fue a su culito donde me encontré con la de mi primo que estaba aplicando abundante lubricante en la abertura anal de Javi, también sentí el grueso pene que estaba duro como acero, y húmedo del precum que anunciaba el ataque a punto de producirse.
YA, dice mi primo, y siento como su pene empieza a buscar la entrada trasera de mi hijo. Sube y baja por su rajita hasta que encuentra lo que busca. Mi mano ahí mismo, sintiendo como se ubica en esa entrada, que ya sabemos no era virgen, pero sí respecto a una persona adulta y ahí empezó a hacer presión para entrar…….un poco, otro poco y otro y…..
CONTINUARA….(mi correo, [email protected])
Quiero la continuación. Tienes una forma de relatar genial, y la situación sin lugar a dudas es excitante.