Yo 5 y El 34
¿Cómo un niño de 5 le chupa el pene a un hombre de 34? .
Hola quiero comenzar con esta serie de relatos, de cierto modo a manera de desahogo y para ir relatando mis vivencias en orden cronológico y cómo las vaya recordando… la verdad creo que he sido más promiscuo de lo que me gustaría.. pero vamos al grano.
Personajes
Hace ya muchos años de esto que sucedió, yo en aquel momento tenía 5 años, siempre he sido bastante delgado y alto para mi edad, aunque no recuerdo ni mi peso ni mi estatura de aquel momento, de tes clara, cabello castaño, ojos café; él de 34 años, en aquel momento, pareja de mi madre y padrastro mío, de aprox 1.75 de alto, tés aún más clara que la mía, cabello rubio, ojos claros, peludote y muy muy fibrado, no cómo culturista, sino mas bien bastante marcado, su verga.. bueno ya sabrás cómo es más adelante.
El prediatra
Todo comenzó porque un día yo noté que al jalarme el cuerito de mi pene me dolía y yo se lo dije a mi mamá… ella sin pensarlo, acudió a mi padrastro para pedirle que me llevara al pediatra para saber de qué se trataba; recuerdo que cuando entramos con el pediatra, me acostaron en una camilla y me desnudaron de la cintura para abajo, yo los miraba a los dos mientras sentía cómo el pediatra con sus manos comenzaba a revisarme el pene, mismo que a causa de la estimulación, comenzó a pararse y ambos comenzaron a reír, solo sentí cómo me estimulaba ligeramente y sentía rico sin saber más nada; al final el pediatra comentó que solamente se trataba de una ligera irritación por no retraer el prepucio al orinar y cómo muchos niños pequeños, una ligera fimosis, por lo que recetó ejercicios que consistían en retraer el prepucio cada que fuese al baño, todo esto dio píe a lo que iba a suceder más adelante.
De regreso con mi mamá, mi padrastro le dijo a ella que solo tenía que ayudarme con unos ejercicios del pene y ella muy confiada le dejó esta tarea a él sin preguntar más.
El juego de la paleta
Otro día, mientras íbamos por la calle caminando, yo pedía que me compraran una paleta y mi padrastro me dijo que él tenía una y que después me la daría a lo cuál yo me calmé.
Para cuando regresamos a casa mi padrastro le dijo a mi mamá que íbamos a ver la tv de la recámara mientras hacíamos mis ejercicios del pipí… a lo que ella dijo que aprovecharía para salir por unas cosas y ahí comenzó todo.
Llegando a la cama, lo cual era usual en nosotros echarnos a ver tv, nos pusimos un short y mi padrastro sin playera, cosa que me encantaba, me fascinaban sus pelos en el pecho, en la panza, en las piernas, en las axilas, su barba, todo eso me encantaba de él, incluso su aroma.
Ya echados y una vez que mi mamá se fue, me dijo: sácate tu pipí, y así lo hice, posteriormente el comenzó a ayudarme con mis ejercicios y mi pene comenzó a ponerse duro, me preguntó si sentía rico y le dije que si; en ese momento yo me acordé de la paleta que me dijo que él tenía para mi, a lo que me dijo que era una paleta especial, que tenía que guardar el secreto y que esa paleta también era un juego entre nosotros, pero que si le decía a alguien, ya no jugaríamos más.
Una vez que confió lo suficiente y que le aseguré que guardaría el secreto, sacó su gran verga del short, la cual ya estaba dura, no babeaba, pero si estaba muy rica; yo quedé hipnotizado por el tamaño de esa gran polla, era un poco más morena que el resto de su piel, pero seguía siendo blanca, con pelos castaño claro a su alrededor, con mucho cuerito y de cabeza rosada; me encantó.
Así mismo me dijo que debía chuparla cómo una paleta y hacerle el mismo ejercicio que él me hacía a mi, de pelarla, pero cómo el ya era grande, tenía que hacerlo más rápido y más veces…. Al inicio yo estaba temeroso, pero he de reconocer que sentía curiosidad de seguir con este juego, ya que ver otro pene y más el de un adulto, me encantaba, por lo que poco a poco comencé a cercarme, la olí, olía a verga de macho, muy rico; la pelé y al inicio solamente le pasaba la lengua por la punta; pero él me dijo que debía chuparla cómo si fuese una gran paleta o un helado, y así lo hice, me encantaba chuparla.
Hasta aquí dejaré esta parte de mi anécdota, recordándoles que es 100% real, aunque puede que algunos detalles hayan variado un poco; de igual forma, quiero que sepan que hoy recuerdo agradable la forma en que se dio todo y hubiera gustado que llegara a más.
Espero sea de su agrado y pronto les compartiré otro pedacito de recuerdo, ojalá les cachondee tanto cómo a mi.
Si alguien quiere escribirme, puede hacerlo a delaba.alonso @ gmail.com
Sobre todo personas que se encuentren en México (país) zona bajío y que compartan este morbo con placer, tanto cómo yo.
Besos en sus deliciosas vergas de paleta!
Qué rica forma de iniciar. Espero pronto cuentes cómo continuó todo.