Yo a los 4 y mi primo de 20
Les vengo a compartir mi historia, mis tempranas aventuras sexuales a manos de mi perverso primo..
Quiero que quede en claro desde un inicio que el relato cuenta mi historia, de ningún modo promuevo dichas actitudes tomadas, un morbo puede resultar aberrante si no es consensuado. Actualmente tengo 20 años.
Ahora bien, comienzo en el año 2003, recién cumplidos mis 4 años, como es usual en la mayoría de lugares se realizan grandes festejos familiares en dichas ocasiones, esta no sería la excepción. Todo transcurría normal en una tarde de invierno en la casa de mis abuelos, como yo era el anfitrión de dicha celebración estaba recibiendo a todos los familiares que venían, todo transcurría normal, nunca había tenido una iniciación sexual hasta esa misma tarde, cuando por la puerta entró mi primo, que lo llamaré Maxi (Para ocultar su verdadera identidad), el es un muchacho alto, de 1.80 aproximadamente, contextura delgada y fibrosa, tes trigueña, unas hermosas facciones, pelo negro y unos ponderosos ojos verdes muy oscuros, el venía como era normal con mis tios, que no tienen mayor implicancia en la historia. La vestimenta la tengo gravada hasta el día de hoy, unos pantalones cortos holgados, un campera deportiva y una remera gris muy suelta (era normal ya que el, en ese tiempo practicaba deportes). Todo transcurría muy naturalmente, un jolgorio muy aventurado por los adultos en las mesas, mientras que había una inexistencia de niños, ya que fuí el ultimo de los hijos y sobrinos, ya transcurrida la tarde y acechando la noche por la ventana, mi primo pide permiso a mi abuela para pasar el baño, yo en ese momento me encontraba muy aburrido ya que el ambiente festivo estaba mermando, así que en mi mente infantil me dirigí al dormitorio de mis abuelos (que quedaba al lado del baño principal y totalmente alejado del comedor donde se encontraba la familia) a jugar con la pc, muy rustica en aquellos tiempos, cuando de repente, al pasar por el baño veo la puerta apenas abierta y escucho como el liquido caía hacia el inodoro, mi inexperiencia fue tanta que tome aquellos sonidos como una leve invitación a mi curiosidad, por lo tanto en un tono sigiloso advertí mi llegada.
Ahí estaba el, con los pantalones completamente bajos, donde podía observar bien su hermosa cola redonda y parada, llena de una mata de bello muy oscuro, pero que dejaba ver un entretejido blanco de aquellas hermosas nalgas. Mi curiosidad fue tanta que con mi mano alcancé a tocar el muslo para inspeccionar de mejor manera lo que era aquello que llamaba tanto mi atención.
A continuación noto un leve estremecimiento por parte de mi primo que respondió con un:
M- ¿Qué haces acá? ¿Cuando entraste?
Yo- Escuché unos ruidos y pensé que había dejado la canilla del agua abierta (ya que anteriormente, luego de comer la torta había ido a limpiar mis manos)
M- ¿Nadie te dijo que esta mal tocar así a las personas? Si nos ven me van a matar tus viejos.
(Todo esto sucedía el todavía estando de espaldas a mi, con un tono nervioso, hasta que el se da vuelta y me deja ver su hermosa pija, obviamente en el estado de nerviosismo en el que se encontraba hizo de un solo movimiento para levantase sus calzones y pantalones)
Yo- Fuaaa Maxi, es enorme tu pito, mucho mas grande que el de mi papá, además esta lleno de pelitos jaja
El desconcertado por lo que recién le había comentado se enajenó completamente de la realidad para preguntarme
M- ¡¿Qué hacen vos y el Tío?!
Yo- Yo siempre me baño con mi papá, el me ayuda a lavarme bien la cola y a correrme el cuerito del pito, también me enseñó a hacer pis parado (le comentaba en mi ingenuidad)
En esos eternos segundos mi mirada fugazmente se dirigió a su pantalón totalmente holgado, que luego de comentada dicha linea se podía ver abultado.
Yo- Primo tu pito también hizo mas grande al igual que el mío (en mi todavía virtuosa inocencia creía que no sería mala idea bajarme el pantalón para mostrarle lo que mas adelante conocería como erección)
Yo- el mío es muy chiquito, el tuyo esta muy lleno de pelos y es mucho muuuy grande.
En eso noto un movimiento en su mano como haciendo la seña de cerrar la puerta, a lo que yo accedí ya que todavía no conocía sus intenciones.
M- Primito, querés verla? pero tiene que ser un secreto entre nosotros, por que si no tus papás me matan (yo creía que literalmente podía ser así, así que acepte de inmediato por una especie de temor ingenuo)
Y- Asentí dando inicio a mi primer aventura.
En esos momentos el baja sus pantalones holgados hasta la cintura y deja ver lo que hasta el día de hoy es dueña de mis feroces jornadas masturbatorias. Una pija increíblemente hermosa, no muy grande de unos 15 a 17 cm, pero si ganaba en el terreno de lo ancho, con una mata de pelo púbico muy espesa en su contorno, con unos huevos rosados que caían, colgando de aquel dichoso miembro, que tambíen era de color rosado blanquecino bastante venoso, que le daban un exquisito contorno, un glande rosa claro cubierto en su totalidad por un prepucio blanco que en su puntas se volvía cada vez más rosado, y justo entre esos pliegues caía la primer gota de aquel embriagador liquido pre-seminal.
M- Podés tocarlo, pero despacito por que si no me agarran ganas de hacer pis. (En ese entonces no conocía su gran exitación)
Yo- Es muy lindo tu pito primo, pero me estas dejando la mano llena de pis.
M- No es pis, es casi lechita, se que te dije que me agarraban ganas de hacer pis pero a los hombres cuando crecemos nos sale leche.
Yo- Leche como a las vaquitas? y se puede comer?
M- No es la misma lechita, esta ya sale calentita y es un poquito mas saladita, si se puede comer pero tenés que seguir jugando como ahora para saber lo que es.
En ese momento, entusiasmado por la idea de ver aquella ficticia leche parecida a la de la vaca, controlé todos mis esfuerzos para averiguar que era aquello de lo que me haría adicto.
M- Podes hacer el mismo trabajo que haces con la manito, pero también con la boquita, proba si querés.
Yo- Pero por ahí sale pipí, además recién terminas de hacer pipí.
M- Tranquilo, lo voy a limpiar bien para así probas.
Acto seguido toma un pedazo de papel higiénico y procede a quitarse los restos de liquido preseminal.
M- Probá ahora putito
Yo- Primo no me digas así, no me gusta
M- Perdón bebé, es que me gustó mucho lo que me haces.
El entusiasmo se apoderó de mi mano al escuchar aquel alago hacia mis hazañas así que apuré los movimiento, y acto seguido metí el glande (Que ocupaba toda la circunferencia de mi boca) de un solo bocado. En ese instante el se tiró para atrás para sentarse en el inodoro sacándome mi preciada pija de la boca y haciendo que en el baño retumbe aquel sonido sordo de chupón.
M- Dale seguí, chupa acá también (señalándome las bolas que ya se encontraban mas firmes).
En ese momento mi verguita estaba totalmente erecta y me quedé en una suerte de posición de perrito al estar agachado frente a el.
Muy entusiasmado introduje una de sus muy peludas bolas adentro de mi boquita, todavía recuerdo como me raspaban los pelitos el interior de mi virgen boca. Entrado en un pseudo transe veo hacía arriba buscando la aprobación en su cara, pero me encuentro a el chupandosé el dedo indice y con la otra mano masturbandosé. No me detuve, seguí así hasta que de improvisto me saca su huevo de la boca para introducirme el glande de una a la boca, saboreando el intenso gusto del liquido pre seminal que salía en mucha cantidad.
En eso siento como me sube la remera y me acaricia la espalda, en esos momentos yo seguía con su venosa verga en la boca, hasta que por fin llega a mi rosado culito, muy chiquito, solo conocido por mi y mis padres, sentí cosquillas cuando pasó sus yemas por primera vez en los pliegues, ahí entendí el por qué se chupaba el dedo indicé.
Ambos nos encontrábamos extasiados, el por el morbo de saber que estaba haciendo algo que «moralmente» no era correcto y yo por probar aquel miembro que tanta curiosidad me provocaría en el futuro.
Hasta que de pronto, yo agachado con todo la cabeza de su verga metida en mi boca y el inclinado tanteando mi culito virgen sentimos un ruido, unos pasos y un posterior golpeteo en la puerta del baño, rápidamente mi primo en un solo movimiento saco los pocos centímetros de pija y llevo la mano con la que tocaba mi cola a mi cara para taparme la boca.
Tío (Padre de Maxi) – ¿Hay alguien adentro?
M- Si viejo, ya salgo, la comida me cayó un poco pesada.
T- Dale que tu madre ya se quiere ir.
A lo lejos se escuchaba como se iba retirando de la puerta, velozmente nos subimos los pantalones y esperamos a que la erección de mi primo sucumbiera, ya que la mía no se notaba. Minutos después salió el primero, dejándome a mi en el baño, pero no siendo la ultima vez.
Mi telegram: @Equis998 por si quieren intercambiar historias y/o demás.
Fin de la primera parte, perdonen si no he redactado bien la historia, ya que es la primera vez que escribo algo de esta índole. Hay más partes, seguiré escribiendo si veo que hubo un buen recibimiento, y la forma en la que está escrito es como literalmente sale de mis recuerdos, trato de componer una poesía utópica con algo que disfruto tanto como lo es la experiencia vivida y los relatos escritos que dejan volar mi imaginación. Hasta Luego!
Yo espero que pronto continúes con ello. Al menos como lo describes se ve que lo disfrutaste bastante, lo cual es lo importante.
super caliente, se me puso muy dura.
Excelente comienzo. Creo que somos unos cuantos los que esperamos con atención la continuación posible. Saludos