Yo a los 7 años
En esta serie de relatos que fueron verdad, les narraré cómo me iniciaron a los 7 años y cómo fui viviendo mi sexualidad a través de los años..
Cuando me pongo a pensar en lo que me paso me doy cuenta de lo morboso y pervertidos que podemos ser los hombres sin importar nuestra edad.
El primero que me inició fue un vecino tenía unos 25 años varonil, en forma y guapo, tenía esposa y dos hijos el tenía una tienda y cómo estaba a un lado de mi casa me dejaban ir solo, aparte pues como tenia esposa me imagino les daba confianza a mis papas, si se fijan todas esas cosas pasan de quien menos te lo esperas. Recuerdo que era muy amable y atento, me caía bien, casi siempre traía shorts y me decía que tenía bonitas piernas, yo en mi inocencia solo me reía. Un día me metió a su casa me dijo que me iba a dar dulces si jugaba a un juego con el obvio dije que si y me dijo que quería ver mi pajarito, yo no sabía qué a qué se refería y solo lo deje, me puso la mano en mi pene por encima del short y me dijo aquí tienes tu pajarito. No sentí nada en verdad, yo creía que todo se trataba de un juego, ese día solo me sobo por encima del pantalón, me dio los dulces y me dijo que no le dijera a nadie y si lo obedecí nunca le dije a nadie. Cuando volvía a verlo me preguntaba qué si le había dicho a alguien y le decía que no, entonces me pasaba de nuevo a su casa y me hacía lo mismo. Se volvió rutina, siempre me decía que era un secreto y poco a poco aumentaban los “juegos”, un día que recuerdo mucho fue cuando me bajo el short, me dijo que quería ver mi pajarito, me fue bajando el short tan despacio que cuando menos acorde ya tenía el short en las rodillas me sentí algo incomodo, pero me aguantaba por los dulces y el me hablaba bonito y me decía que tenía bonito pajarito mientras me lo tocaba ese día solo hizo eso, pero después aumento los juegos. Luego recuerdo fue llegue a la tienda un día y vi su mirada como de loco, yo era inocente pero algo me decía que algo no estaba bien y me daban como ganas de correr de salir de ahí, pero me quede paralizado, todo por esa mirada que ahora se era de lujuria, ese día fue el único día que me tuvo que obligar a meterme a su casa, me acuerdo que yo no quería por qué incluso su voz era distinta y en ese momento perdí toda la confianza, entonces me tomo del brazo y me jalo diciéndome que no nos tardaríamos. Ya estando adentro me dijo que jugáramos otro juego y eso me relajo un poco, pero yo seguía tenso, el se inco frente a mi me dijo:
“bájate el short y mete tu pajarito a su casita”
-¿cuál es su casita?
”mi boca es la casita, correle”
-¿para que?
para que tu pajarito no tenga frío, en la casita va estar calientito
-no se como (me quede quieto algo nervioso)
En eso me bajo el short bruscamente me tomo de la cintura y me empujo hacia su boca, metio todo mi “pajarito” en su “casita”
Yo sentí raro de ver todo mi pené babeado y ansias de lo caliente que se sentía su boca y su lengua rasposa, no sentí bien y le preguntaba
-¿ya? ya?
el solo me miraba a los ojos mientras me decia:
“uff que rico, ¿te gusta?
Lo único que se me ocurrió fue aventarlo un poco con mis manos, sentía dolor por que también me succionaba los testiculos y yo ya quería que terminara esa sensación extraña, creo que vio mi descontento y temió de que fuera a decir algo así que me dejo, tome los dulces y me fui casi corriendo a comer los dulces pensando en qué ya no lo iba a volver a ir, estaba muy confundido por lo que me había pasado, pero siento que desarrolle afecto por el y eso me hizo volver, el aprovecho que nunca dije y me hacía sexo oral cada que iba hasta que cumplí 9 de tanto que me lo hacía desarrollé gusto por sus “juegos”, lo que sentía cuando me lo chupaba es algo que no puedo descubrir sentía una comezón interna en mi pené y abdomen y cada que me lo chupaba sentía alivio. Yo aún no sabía lo que era la penetración, pero mi instinto me hacía usar su boca como si fuera un ano, llegó el momento en el que el yo hacía todo el trabajo, lo tomaba de la cabeza y lo empujaba a mi pené, la posición que más me gustaba era cuando el se acostaba boca arriba con la cabeza fuera de la cama de cómo de quedaba colgando, por mi estatura era más fácil para mi acomodarme en su boca y literalmente me lo cojia por la boca. Todo termino con el porque mi curiosidad ya me rebasaba y yo quería saber y experimentar más así que un día convencí a uno de mis compañeros a hacerme sexo oral y mi familia nos descubrió, entonces hubo un fuerte regaño y deje de ir a la tienda por miedo a que mi familia se enterara. Desde ese momento empecé a reprimir mi sexualidad y a mantener todo lo que hacía en secreto. Después de eso tuve más experiencias, las publicare más delante. Les dejo mi Telegram: rodrirodrod
Muy bueno. Continúa, por favor…
Lindo,. Buen relato. Besitos.