Yo con apenas 13 años y mi guardaespaldas. Parte 5
El tercer día de Sebas en Cancún, pensaba que iba a ser tranquilo después de follar con Martín y sus dos hijos, pero al parecer no .
Era mi tercer día de mi viaje a Cancún, eran las 12:30 del día y estaba en mi cuarto después de haber follado con Martín y sus hijos.
estaba acostado en mi cama viendo televisión, estaba aburrido así que decidí ir a la playa privada del hotel, por órdenes de José y de mis padres no podía salir del hotel, pero la playa privada era exclusiva del hotel así que no creo que hubiera problema.
Me cambié de short a uno deportivo, me dejé la misma camisa de botones de playa, tome mi maleta deportiva y metí mi toalla y un bloqueador solar. me puse mi sandalias de tiburón y salí del cuarto rumbo a la playa.
Al llegar rente una sombrilla para que no me calara tanto el sol. Debajo de la sombrilla esparcí mi toalla y me recosté sobre ella.
El calor estaba a full, y se que les había dicho que no me gustaba estar sin camisa por mis pechos y panza grande, pero no podía más con el calor, poco a poco fui desabotonando mi camisa y al quitármela la guardé en mi maleta deportiva, saqué mi bloqueador y me puse por todo el cuerpo. Después de eso volví a recostarme y relajarme, estaba muy relajado hasta que el calor volvió otra ves, esta vez decidí entrar al mar, guarde todas mis cosas y camine rumbo a la agua, primero remoje un poco mis pies, después poco a poco entre más hondo hasta que el agua me llegara hasta mi cuello, la marea estaba un poco alta pero sabía nada y podía controlarlo, o eso creía.
De repente una ola me impacto y me hundió al fondo del mar, trataba de salir pero la corriente era fuerte y me lo impedía, estaba punto de rendirme cuando de repente sentí unas manos grandes sujetarme por la cintura y subirme a flote.
Al salir a flote empecé a toser sacando toda el agua de que trague, y no podía ver aquella persona que me salvó por el agua salado que nubló mi vista. Poco a poco recupere el aliento y la vista, pude ver que la persona que me salvo era un hombre de al parecer unos 55 años, era guapo de cara, tenía un cuerpo musculoso y bellos en su pecho y panza, estaba en un short gris y se marcaba un bulto grande.
-Estás buen chico?- dijo con una voz hermosa
-S..si. Gracias- dije aún entre tos.
Caminamos rumbo a la orilla y me llevo a su sombrilla donde platicamos un poco, le agradecí mil veces por salvarme la vid. Me dijo que venía de viaje de negocios pero al terminar pidió vacaciones para disfrutar las playas de Cancún.
le conté que yo estaba solo por hoy y que me cuidaba mi guardaespaldas porque mis padre estaban de viajes de negocios.
-Por cierto, me llamo Marcos- dijo con su voz de hombre pero a la ves dulce
-Un gusto Marcos, yo soy Sebas- dije con mi voz aún infantil
– Oye Sebas, que te parece si vamos a comer algo al restaurante del hotel, tanto hablar y salvar chicos me dio hambre- dijo al final soltando una carcajada, su cara seria lo hacía ver guapo, pero la verdad es que era muy dulce.
Fuimos por mis cosas a mi sombrilla, antes de salir de la suya el se puso su camisa de palmeras y al llegar a la mía yo también me puse la mía, al terminar de guardar mis cosas para ir al restaurante me di cuenta que había perdido mis sandalias dentro del mar.
-ay no- dije un poco triste
-Que pasa Sebas?-
-Perdí mis sandalias de tiburón- dije aún más triste
– Tranquilo, que te parece si después de comer vamos a la plaza a comprarte unas- dijo muy amablemente.
-No lo sé, lo pensaré- dije sabiendo que tenía prohibido salir del hotel.
al llegar al restaurante Marcos pidió un corte de carne y yo una hamburguesa, aún tenía mi paladar de Niño. Al terminar de comer mi teléfono vibro sobre la mesa, era un mensaje de José que decía: “Sebas no voy a llegar temprano, no me esperes en la noche, el viaje de negocios con tus padres está muy ocupado”
Esto me daba la oportunidad de pasar el día con Marcos.
-Marcos me parece bien la idea de ir a la plaza más rato- dije emocionado
-Okey chico, entonces terminando de comer cada quien se va a duchar a su cuarto y después salimos a la plaza-
-Está bien- respondí
Marcos me pasó su número de teléfono y me dijo que le avisara cuando estará listo, el se ofreció muy hábleme en pagar la cuenta.
Fui a mi cuarto a darme una ducha, mientras me bañaba me imaginaba a Marcos alado de mi pasándome el jabón por mi cuerpo con sus grandes manos, me hice una paja rápido pensando en el para después vestirme y avisarle que estaba listo.
Fui a su habitación y lo esperé afuera, no tardo mucho y salimos rumbo al estacionamiento, me dijo que había rentado un seri y fuimos a la plaza.
Al llegar primero fuimos a comer un helado mientras elegíamos unas sandalias, al elegirlas fui viendo ropa que me llamo la atención, José no me empaco la suficiente así que pensé comprar de una ves.
-Oye te molesta si me acompañas a comprar ropa que me hace falta para mi viaje?- pregunté a ver si Marcos no tenía problema de acompañarme un tiempo en elegir ropa
-No para nada, tengo mucho tiempo libre- dijo mientras comía su helad
Compre un par de ropa, elegí unos pans y fui al probador a probármelos.
-Quieres que te ayude o puedes solo?- dijo muy amablemente sin intenciones de morbo.
yo estaba muy caliente pero me contuve.
-Puedo solo gracias- dije soltándole una sonrisa y entrando al vestidor. Me puse un pans y salí a ver qué tal le parecía a Marcos
-Te queda muy bien, te resalta de atrás- dijo entre pequeñas risas
-JAJAJ gracias- dije saliendo de ahí para por último comprar ropa interior, esta última me daba penas pero ya no tenían ni una sola trusa más.
-Que no te de pena, anda vamos te acompaño- dijo Marcos al verme mirar la zona de ropa interior pero no animarme a ir.
me acompaño al área de ropa interior infantil y elegimos unas trusas con diferentes colores lisos.
-Te quedarán bien- dijo poniéndolas en la canasta. Al final fuimos a pagar, yo insistí en pagar con mi tarjeta que es una extensión limitada de la de mis padres, pero Marcos se negó y terminó pagando toda mi ropa.
Después de eso ambos volvimos al hotel y fuimos a mi habitación.
Entramos y se acosto en mi cama y yo también, después de platicar un rato Marcos volteo su mirada al piso y levanto unas trusas mías.
-Esto es tuyo?- dijo entre risas
-S..si- dije apenado
-Son lindas, de paw patrol. Aún eres un niño- dijo risueño
-Aunque no tan Niño dijo al ver una mancha de semen- puso una cara de confusion.
-Ahmm se me olvidó guardarlo- dije apenado y con las mejillas rojas
-Eres muy joven, de verdad ya te masturbas?- pregunté muy confiado
-S..si- dije más apenado
-tranquilo yo también empecé de joven, y a tu edad las hormonas están a full- dijo poniendo una mano en mi hombro en forma de apoyo.
Vi como olió mis trusas mientras yo aún tenía la cabeza agachada, levanté un poco la cabeza y lo miré, volteo a verme y poco a poco nos juntamos más, después nuestros labios se juntaron y nuestras lenguas jugaron para tener un beso romántico.
Me subí encima de él y nos besamos, me quito la camisa y después el short. Me acosto en la cama y chupo mi pene hasta hacerme venir, también chupo mis pezones y mi cuello. Bajo a mis piernas y beso mis muslos, también los chupo dejando una marca, beso mis testículos y trago al final mi semen.
-Es tu turno Sebas- dijo acostándose y desnudándose todo excepto sus bóxers azules.
Me acerqué a su pene, lo bese sobre el bóxer para después bajarlo y empezar a chupar sus huevos, subí encima de el y lo bese mucho, después baje mientras lamía todo su cuerpo, metí aquel pene de 19 cm a mi boca y lo trague, lo metía hasta mi garganta y abecés lo sacaba para meter sus dos testículos en mi boca.
Seguía mamando su pene, hasta que sentí como su cuarto de erizo y tomo mi cara por detrás y empujó su pene hasta adentro de mi boca para tragarme todo su semen, sentí varios chorros salir.
-Que rico me la chupaste Sebas, ven acuéstate aquí- dijo señalando su grande bicep, olían tan rico a hombre sus axilas, cuando me di cuanto había despertado, no me di cuenta cuando me quede dormido.
Marcos estaba a mi lado desnudo viendo su teléfono, yo estaba costado sobre su pecho y una de las manos de Marcos sobre mi nalga.
-Por fin despegaste Sebas- dijo dándome un beso corto
-Sip, que pasó?- pregunté desconcertado
-Te quedaste dormido- respondió.
-démonos una ducha, me siento pegajoso por el semen- dijo Marcos.
Me cargó a la tina, prendió la llave del agua y mientras se llenaba la tina veía si teléfono sentado en el retrete. Cuando la tina se llenó el entro y me puso sobre el, me decía cosas lindas y lo hermoso que era, también acariciaba mi cuarto desnudo y me daba besos en la boca y el cuello.
-No quise metértela porque estás muy joven- dijo cariñosamente Marcos, sin saber que ya me la han metido.
-Muchas gracias- dije dándole un beso.
Continuara….
pueden contactarme en telegram como @SebasPPm, no soy el de la historia pero si soy un chico de 15 años.
pueden mandarme mensaje y sugerir ideas de lo que quieran leer.
En la siguiente parte Marcos y Sebas estarán más unidos que nunca y habrá muy buen sexo
Tenia muchísimas ganas de leer esta parte y como las demás me ha puesto muy cachondo…
Uff necesito saber como sigue… no sabes como disfruto leyendo esta historia.
Esta parte ha sido muy caliente… aunque se me ha hecho un poco corta.
Que rica esta parte del relato… como sigue?
Me fascina esta historia, sobretodo cuando esta con el guardaespaldas 🔥🔥