YO PAPA SOLTERO, LA HISTORIA CONTINUA (1@ PARTE)
Luego de su inicio con adultos de mi hijito, Javier Ignacio donde mi primo Raul y yo fuimos los afortunados, las aventuras continúan…..
Y así, como ya relaté antes, se inicia una nueva etapa en nuestra vida de padre soltero e hijo, con las visitas de mi primo Raúl.
Como es de suponer, el sexo pasó a ser fundamental entre nosotros. Follabamos todos los días y mas de una vez, por la tarde al regresar de la oficina, lo hacía lo mas temprano posible y hacia que la chica que acompaña a Javi en el día se fuera antes de su horario acordado para así liberar nuestros instintos desnudándonos y hacerle el amor a mi bebe en todas las posiciones y ubicaciones posibles.
Como él lo esperaba con tantas ansias como yo, previo a mi llegada se metía al baño a fin de asearse adecuadamente el culito y así poder ser penetrado sin complicaciones (aprendió rápidamente).
Los fines de semana Raúl nos pasaba a ver sea el sábado o el domingo y aportar con su “granito de arena” de placer (mas que granito de arena eran grandes cantidades de semen que no se como hacía para acumularse dada su condición de hombre casado que debería cumplir obligaciones conyugales, cosa que no pregunté). Repetíamos experiencias de aquella vez en la costa y otras que se nos iba ocurriendo en la casa, posiciones y lugares dentro de la casa para aumentar el morbo (en el jacuzzi, la terraza, la alfombra del living, sobre el mueble de cocina, la ducha etc.).
Una tarde, en que ya habíamos follado reiteradamente a Javi, (y que, además, yo lo había hecho tres veces en la noche-madrugada), el retoño se quedó dormido profundamente, Raúl me comenta que él participa en un grupo de amigos que tienen preferencias por chicos como mi niño, y que a veces consiguen algunos con sus “proveedores” que por una cantidad de dinero les llevan chicos y/o chicas dispuestas (os) a satisfacer a los “tíos” sin mayores problemas.
Me señala que quizás podría ser buena idea compartir con algunos de ellos, la mayoría personas de buen vivir, casados con hijos, pero con este oculto placer por los chicos tiernos, lo que además podía ayudarnos profesionalmente dado que eran personas muy bien ubicadas social y laboralmente.
Ya a estas alturas de la vida no me sorprende nada y menos de mi primo. Le dije que eso quizás podría ser pero que todo iba a depender que Javi quiera y en especial que conozca antes a la o las personas y esté de acuerdo.
Absolutamente de acuerdo, me dice mi primo.
Por la noche, solos, abrazados en el sillón jugando consola, le pregunto a mi hijito si disfrutaba mucho en lo que hacíamos ambos y con su tío, a lo que me mira sonriendo y además de asentir con la cabeza me dice, “si papito, Mucho”, inmediatamente le lanzo la pregunta, ¿te gustaría hacerlo con otros amigos de tu tío? Me miró extrañado.
Ahí le explique que el tío tiene unos amigos a quienes les gustaría conocernos y hacer cosas juntos tal como hacemos nosotros.
Pues sí, me responde como siempre con su amplia sonrisa. Pero que no sean muy gordos ni peludos. No hay problemas le replico, los conoceremos antes y así tu decides si quieres o no, pero ya tenemos alguna idea de quienes no estarían en la lista. Ya pues, perfecto.
A la mañana siguiente llamo a Raúl y le menciono la respuesta de Javi. Su voz denotó la alegría que le produjo aquella respuesta positiva, me señaló que lo hablará con sus amigos, me mandara un par de fotos vía WhatsApp, y que si a Javi le convencen nos reunimos una tarde a conocernos personalmente y planificar alguna reunión. ¡¡Perfecto!!
Pasaron unos días y el sábado, como ya era costumbre, Raúl llegó a visitarnos. Ya sobra señalar que en casa los fines de semana andábamos desnudos, lo cual me permitía disfrutar a cada momento de la hermosa vista de mi niño al caminar moviendo sus nalgas cadenciosamente, manteniéndome prácticamente todo el día con la verga a tope, lo cual necesariamente nos llevaba a follar repetidas veces, lo que se duplicaba cuando mi primo llegaba y se desnudaba inmediatamente para proceder a primero abrazar y besar a su querido sobrino, y deslizar rápidamente sus manos a sus nalgas mientras introduce la lengua en la boca del niño para en pocos instantes buscar la posición adecuada para empalarlo, lo que siempre era seguido con un gran suspiro junto al golpe de sus testículos y pelvis en el trasero de mi niño, ya que la penetración era inmediata que estaba adecuadamente dilatado y lubricado gracias a mí.
Mientras reposábamos en el sillón, Raul buscó su teléfono en el bolsillo de su pantalón que estaba tirado en el suelo (demostrando la desesperación por desnudarse a su llegada) y empezó a buscar hasta encontrar unas fotos donde aparecían dos hombres adultos en sus 40s, que estaban sonrientes en tenida deportiva y sendas raquetas de tenis en sus manos. Uno de ellos tez muy blanca, pelo rojizo y el otro mas oscuro de piel, pero ambos atléticos y de imagen agradable.
Estos son, dice Raul, Pedro y Pablo, 40 y 38 años ambos interesados en conocerlos, que participan con nosotros en el Club desde hace un buen tiempo, absolutamente de confianza y obviamente muy discretos y decentes. ¿Qué opinan?
Miré a Javi quien sonriente asintió y dijo que si, por lo que acordamos reunirnos en algún sitio público para conocernos y ver que feeling se produce con el niño que es el que debe estar mas a gusto con todo. Así pues, Raul quedó de avisarnos para coordinar algún encuentro, y de ahí ya organizar una junta de fin de semana o algo así. En eso quedamos.
El día miércoles en la mañana recibo una llamada de Raúl, preguntándome si nos podíamos reunir en determinada gelatería del sector oriente de Santiago a las 18 horas para conocer a Pedro y a Pablo, le respondí que sí, y por la tarde me retiré anticipado de la oficina y me fui a casa, al llegar sorprendí a Graciela nuestra “nana” con mi llegada y por cierto a Javi que apenas me vio me abrazó como siempre hacía y le susurré que se ordenara que vamos a salir. Al decir eso le hice un guiño el cual el entendió y me levantó su pulgar derecho. Le dije a Graciela que íbamos a salir así que podía retirarse lo que hizo de inmediato.
Cuando quedamos solos, Javier Ignacio me preguntó curioso de que se trataba y le dije iríamos a conocer a los amigos que nos mostró en fotos el tío, Pedro y Pablo y que el después me tenia que decir si le agradaban para pasar una tarde juntos o no. Respondió con una amplia sonrisa.
Al poco rato de esto, Raul me avisa que nos espera en su vehículo, bajamos y nos subimos. Javi como siempre saludó cariñosamente a su tío con un “piquito” en la boca y partimos.
Llegamos pues al sitio señalado, y al entrar dos personas que estaban en una mesa se pusieron de pie y se dirigieron a nosotros, primero saludaron a Raul y luego a mí, para yo hacer la presentación, “este es mi hijo Javier Ignacio”, anda Javi, saluda a los tíos.
Ambos hombres se agacharon pasándole la mano y le dieron un beso en la mejilla al chico, el mas moreno le acarició la rubia cabellera mientas nos invitaban a la mesa.
Apenas nos sentamos llegó una copa de helados gigante, donde Javi quien abrió tamaños ojos que parecieron brillar de la emoción, mientras la joven que nos atendía pregunto que nos serviríamos y atendió nuestro pedido. Por mi parte le avisé a Javi que no era necesario se sirviera todo el helado, solo lo que pudiera que no lo quería con dolores de panza después, a lo que asintió con la boca colmada de helado.
Los adultos conversamos de nosotros, presentándonos sin dar información muy personal, cosas sin profundidad como se estila en reunión de conocimiento, hablábamos del “Club” sin dar detalles obvios y de la idea de reunirnos a lo que les aclaré que todo dependía de Javi, que el no se obligaba a nada, decidía si se hace y pone los límites, siempre respetándole a lo que todos señalaron era lo que correspondía, así que todo bien hasta ahí.
Seguimos charlando hasta que en un momento Javi me habla al oído para decirme quiere ir a orinar, a lo que me giro a buscar los servicios higiénicos, lo que fue entendido por el nuevo amigo moreno (Pablo) quien se ofrece a acompañarlo, para lo cual me pregunta si puede a lo que asiento.
Luego de un rato razonable regresan y ocupan sus asientos, y Javi da cuenta del helado. Ya habiendo pasado mas de una hora decimos que nos retiramos y que estaremos en contacto, nos despedimos y salimos al auto de Raul.
Cuando ya vamos en viaje, pregunté a mi niño que tal le parecieron los nuevos “tíos” y dijo que eran muy simpáticos. ¿Te gustaría estar con ellos? Yo creo que sí respondió. ¿Oye, y cuéntame que paso en el baño? Nada, pero me lo mostró, lo tiene grande como ustedes y muy negro, grueso pero la cabecita rosada. ¿Te gustó? Mmmm Sí, dijo muy seguro.
Nos miramos con mi primo y una sonrisa asomó en nuestros rostros, ya estaba decidido.
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Impecable del primero al ultimo publicado, Los detalles con el morbo justo y este comienzo mas wue caliente, nada mejor que compartir la carne tierna👍continua, saludos
Saludos para ti, que ya viene la continuación, que Javi tiene mucho mundo que descubrir y afortunadamente su padre está dispuesto a enseñárselo, como se mostrara en los capítulos futuros.