Yo y mi amigo de educación física con 18 años – 5. La confesión de Víctor y Pablo

Continuacion del relato «Yo y mi amigo de educación física con 18 años – 4. De vuelta al lío «. Después de estar jugando un rato, Víctor y Pablo confiesan que… .
Antes de comenzar, como no, recomendar leer las partes anteriores para seguir la historia. Dicho esto, os dejo con la 5a parte de la historia, espero que os guste.

– OK ok, pues mira, Alejandro, resulta que Pablo y yo… – decía Víctor pero no acababa de decir lo que quería decir

– Hace 5 días que somos «pareja» pero estamos en una relación abierta, nos gustabamos pero nunca nos dijimos nada y somos gays, no es tan difícil decirlo – decía Pablo a Víctor

– Bueno, pero eso no explica lo del baño y los gritos-dije

– Verás, para empezar, que esto quede entre nosotros eh (Le prometí que esto quedaria entre nosotros). Pues mira, resulta que Víctor fue al baño para ducharse y tal y luego para afeitarse. Entonces fui yo al baño y le vi, nos calentamos y bueno, Le dimos al tema un rato, y supongo que habrías escuchado alguno de nuestros gritos. Era nuestra primera vez y bueno, no sabíamos como hacerlo. Y tal vez viste a Víctor cuando volvía y ya está es eso. – acabo Pablo

– Bueno, pues no me lo esperaba eso jaja. Es verdad que era muy temprano y a esa hora no había casi nadie despierto pero bueno, ya está – concluí la conversación y seguimos jugando a fútbol como si nada hubiera pasado.

Sinceramente, no me esperaba que ocurriera algo así en ese momento, que se calentaran y hicieran algo en los baños a esa hora. Seguí el día pensando en eso y al caer la noche, al irme a dormir, me metí en la cama con Julio. Nos tocamos un rato, algún beso y rozadura junto a una buena mamada que le hice, se corrió y me trague todo.

– Joder, te habrá gustado no? – me dijo él
– Ya ves, ibas cargado eh? – Le respondí y seguimos la conversación hasta dormirnos.

Nos levantamos el siguiente y cuando teníamos un rato libre, me fui con Pablo y Víctor a hablar con ellos. Estuvimos hablando sobre como se conocieron, desde hace cuando que se querían, sobre su relación hasta que Le dije que yo también soy gay

– Ostia, no lo sabía, ni me lo esperaba – dijo Víctor

– Si, desde hace tiempo, y no se si os gustaría pero podríamos tener una relación entre los 3 – sugerí como una idea que creía que no floreceria

– Bueno, no lo veo mal, ya sea por probar y tal – mencionó Pablo – además, siempre he querido hacer algún trío con alguien, aunque como ya te dijimos, no hemos hecho nada. Ni pajas entre nosotros ni nada.

– Nah, eso es lo de menos, ya verás si hacemos cosas. En algún momento tenemos que quedar en alguna habitación o sitio para hacer algo. – Le dije y luego seguimos el día como si nada.

Por la noche, los monitores prepararon 2 actividades: una era un juego de ir a hacer una Yincana (un juego de ir a buscar pistas para llegar a completar un objetivo) por el campo y la otra era una sesión de cine. Los monitores nos dividieron y me separaron de Julio, pero estaba con Víctor. A mi me tocó la sesión de cine, por lo que nos fuimos al teatro que había allá y pusieron «The Meg» (megalodon). Nos pusimos Víctor y yo juntos y yo fui a una de las últimas filas, que eran más discretas y ocultas y el se puso a mi lado y apagaron las luces. Al principio, íbamos viendo la peli, que estaba interesante, y estuvimos comentando la hasta que llega un punto en el que en mi mente pienso que era una muy buena oportunidad para tocarle o algo. En lo que lo pienso, se me pone dura y noto la mano derecha de Víctor en mi pierna. No se si era su intención o que pero luego me susurro si nos podíamos tocar un rato ya que estábamos en un sitio oscuro y era una buena oportunidad y le respondí, diciéndole que me puse en este sitio porque tenía la intención de hacer algo con él. Así que Le dejé que me tocará un rato. Me fue tocando la pierna un rato pero no se atrevía a tocarmela, así que Le puse yo su mano en mi polla y Le dije susurrando:

– Sin miedo, toca. Recuerda que estamos en una relación abierta y también recuerda ser discreto, que no queremos que nos descubran.

Me fue tocando por encima del chándal que llevaba hasta que lentamente se fue atreviendo a meter la mano para tocarmela. Me sentía muy bien, así que Le fui tocando también a él y sentía que Le gustaba y mucho. Cuando Le metí la mano para tocarle la polla, note que la tenía durisma. La fui tocando y notaba que era enorme, igual o tal vez más grande que la de Julio. Le dije que la tenía grande y, con la máxima discreción posible, procedí a mamarsela. Él me paro antes de mamarsela y me susurro que no era el lugar correcto para eso, a lo que yo dije que no se preocupe, que no nos verían, estaba demasiado oscuro como para ver algo. También Le dije que si acercaba alguien, que me diera un par de toques y yo fingiria algo para no levantar sospechas. Él no lo veía muy bien, hasta que él ya se dejó. Se la mamá a y me encantaba, era enorme y pasaron unos segundos hasta que se corrió en mi boca. Poco después empezamos a susurranos.

– Perdona, no quería correrme – se disculpó

– Tranquilo no pasa nada. Si a mi me ha gustado, espero que a ti también. – Le dije

– Sii, a mi me ha encantado. Nunca me la habían mamado y madre mía, me he sentido muy bien. Y te has tragado mi semen? – preguntó Víctor

– Si, verás, yo también tengo a alguien con quien hago cosas con él, nos gustamos y bueno, ya estamos acostumbrados a hacerlo. – Le dije

– Si? Y quien es? – me pregunto él

– Esto que quedé entre tu y yo vale? Sabes con quien comparto habitación? Pues él – Le respondí y Le explique toda la historia de porque estamos juntos

– Pues vaya suerte que os reencontrarais – añadió – y crees que Le gustaría entrar en nuestra relación? Ya sea por probar?

– Esta noche hablo con él y veo que hacemos – Le respondí

A partir de aquí, seguimos viendo la peli tranquilamente, alguna rozadura y toque más por enmedio pero bueno. Acabó la peli (la cual estaba muy bien) y después de esto, los monitores nos mandaron a todos a las habitaciones. Yo entre y todavía no estaba Julio. Llego unos 8 minutos más tarde y cuando entró, yo estaba escondido, luces apagadas y le salte a la espalda por sorpresa y Le fui quitando toda la ropa para estar un ratito desnuditos.

– Joder que susto tío. Que llevamos un rato con las linternas de arriba a abajo del campo dando vueltas. La Yincana ha sido la ostia – decía mientras se iba quitando la ropa y me metía un poco de mano

– Fua, nosotros hemos visto The Meg, sabes esa peli? Esta muy buena. – dije yo y nos tiramos a la cama. – Y que hacemos ahora?

Me dijo que él estaba cansado, pero yo lo ignore y Le dije que se tumbara en la cama y yo haría el trabajo. Empecé dándole un buen beso, nos tocábamos y pajeamos un ratito hasta que me puse en posición para un 69. Le mamaba la polla, le chupaba los huevos un rato y seguía con la polla. Él simplemente me la mamaba y ya, pero aun así, se sentía muy bien. Fui intentando meterme toda su polla en mi boca como si estuviera haciendo una garganta profunda y lentamente lo iba consiguiendo. Dejamos de hacer el 69 y me puse en postura para hacerle una mamada y con las fuerzas que a él Le quedaban, me fue haciendo fuerza en mi cabeza para intentar meterme toda su polla en mi boca. Fue mi primera garganta profunda que hacía y su polla era enorme para una primera vez. Hacía fuerza y me cansaba rápido, hasta que el se corrió en mi boca, momento en el que me hace más fuerza para metermela y lo consigue. Me la metió entera en mi boca.

– Dios mío Alejandro, tienes que probar esto de la garganta profunda. Te ha gustado? – me dijo

– Tal vez te pasas un poco con la fuerza ya que soy más pequeño que tú pero joder, que bien se siente – me respondí

Se disculpo por eso la molestia que me causó, ya que nunca había hecho eso y me dejó reventado.

Aquí acaba la parte 5 del relato de mi amigo de educación física y yo. Todavía falta para acabar la historia. Decidme en los comentarios que os ha parecido y continuo con la 6a parte. Las cosas empiezan a calentarse.