Yo y mi mejor amigo Omar
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esta es una historia real así que por puro capricho cambiare los nombres originales oír unos inventados por mi.
Pongamos que mi nombre es Adrián, y desde pequeño mis padres se divorciaron y me quede a vivir con mi mamá, pero técnicamente mi infancia no la vivi con mi mamá ni con mi papa, la vivi con mis abuelos.
Mi madre desde que tengo memoria siempre traajo y estudio para sacarme adelante y ya que con sus horarios nunca tuvo chance de pasar mucho tiempo conmigo así que me dejaba en la casa de sus padres, ósea con mis abuelos.
Cuando iba a la escuela por alguna razón no convivía mucho con los niños, niñas y niños por igual, no me gustaba jugar con ellos, por alguna razón prefería pasarmela yo solo, mis tías preocupadas me presentaron a varios niños hijos de sus amigas para ver si me hacia amigo de algunos lo cual no paso, excepto por uno, el hermans de un niño que me presentaron, su nombre; llamemoslo Omar. El me llamo la atención por alguna razón.
Cuando lo vi me habían llevado a la casa de la amiga de una de las tías a convivir con sus hijos pero no me esforze en lo absoluto por hacerlo, los niños mejor se pusieron a jugar ellos mismos. Omar iba saliendo de su cuarto y me vio afuera de la casa jugando yo solo con una pelota, se me hacero y me pregunto que si podía jugar conmigo, desinteresado le dije que si, jugamos un poco fútbol y voleibol. Poco a poco fuimos trabando platica y comenzó a agradarme.
Omar tenia 17 años cuando lo conocí, de alguna extraña manera era pelirrojo pero no de un pelirrojo común, pues el tenia un cabello naranja castaño hermoso, siempre lo peinaba en picos, no tenia pecas en la cara pero si un poco en su espalda, sus ojos eran de un verde cafesoso y media poco mas de dos metros, era realmente alto, y su piel era de un bronceado tostado, ademas tenia un bien formado cuerpo atlético pues gustaba de hacer americano, natación e iba regularmente a gimnasio.
Yo por el contrario media menos de 150, era muy delgado y pálido, mi cabello era negro algo largo y despeinado y mis ojos eran de un castaño oscuro, en mi escuela se bulaban muchas veces diciendo que tenia físico de niña.
A mis tías les pareció extraño que me haya echo amigo de un chico de 17 años pero les agrado el echo de que Omar fuera realmente bueno conmigo. Jugaba regularmente conmigo y aveces salíamos a algún lugar a pasear. Era como mi hermano mayor.
Pasaron los años y el cumplió la mayoría de edad, yo tenia 10 años y el 19, pero las cosas continuaban igual, solo que a veces cuando iba a su casa lo veía con alguna chica o novia con la que salía, de alguna maner me sentía enojado por que le prestaba mas a tensión a su novia que a mi.
Un fin de semana, su familia y sus hermanos salieron de viaje y Omar se quedo en su casa, era ovbio que invitaría a amigos a que lo acompañaran ya que sus padre habían salido, invito a un grupo de amigos y amigas y ademas a su novia a una fiesta en su casa, pero pormalguna razón también me llevo a mi. Mientras estuve ahí, las chicas se mostraban muy interesadas en mi, acarisiandome y haciendome mimos que a mi me molestaban totalmente, decían que era un niño muy bonito.
La casa de Omar tenia una alberca y todos traían un traje de baño puesto, las mujeres traían los biquinis y los hombres andaban sin camisa y con bermudas y shorts de licra, por primera vez me fije en la diferencia de los hombres y las mujeres, por que los hombres tenían verga y las mujeres parecía que no, por que de los tres hombres que traían short de licra se les notaba un bulto entre las piernas y a las mujeres no. Vaya mis sorpresa cuando veo a Omar quien también andaba igual Omar traía de igual manera un pequeño y delgado short de licra rojo que contrastaba completamente con el color de su cabello, de alguan manera me parecía que el bulto de Omar era el mas grande de entre todos los chicos. Muchas veces había visto a Omar sin camisa, pero ese día lo vi mas detalladamente que en cualquier otro momento.
Su enorme espalda en forma triangular y musculosa que pormdiverion ya muchas veces había contado el numero de pecas que había en ella y hasta varias veces me puse a jugar a unir los puntitos con un plumón y encontrarme figuras, sus enormes y musculosos brazos que superaban mil veces los míos, esos brazos ya me habían cargado muchas veces y haga me habían utilizado de pesas improvisadas, su abdomen de labradero duro y firme ygusl que sus enormes pectorales, Omar no era lampiño, pero tampoco velludo, pero tenia algo de vello fino y delgado que casi ni se notaba por el color rubio anaranjado, pero a la luz del sol se notaban pequeños destellos que provocaban.
La fiesta termino y afuera quedaron cientos de latas de cerveza regadas por el jardín, me había metido de igual manera en la alberca pero me sentía incomodo con las mujeres que se le pegaban a Omar y a los demás chicos.
Solo quedada os Omar su novia y yo, pero Omar se había metido en su cuarto con su novia y no habían salido en un buen rato y no sabia por que, con curiosidad subí hasta su cuarto para ver por que demoraban tanto, escuche unos extraños sonidos procediendo del cuarto de Omar, abrí lentamente la puerta y cual sorpresa me lleve al ver a Omar completamente desnudo follando loca y salvajemente a su novia, obviamente no entendía muy bien lo que estaban haciendo, pero comprendí que aquello le gustaba completamente a su novia pues tenia una mueca posase dibujada en su cara, lo que mas me sorprendió fue el tamaño de la verga de omar pues me parecía descomunal, juraría que era del tamaño de mi brazo, me pareció extraño pues mi pija apenas era una chicha, media lo que mi dedo meñique.
Cerré la puerta con cuidado y baje a la sala y me puse a ver una caricatura en la tele, de repente alguien cayó a mi lado desparramandose en el sillón, Omar se había tirado sobre el sillón con los brazos abiertos y las piernas igual. Comprendí que su novia yaq se había ido. Ya todo el día me la había pasado echando un taco de ojo del cuerpo de Omar y aun no entendía el por que de eso y menos ahora con lo que acababa de ver, pero una extraña idea paso por mi cabeza cuando me pregunte que hubiera pasado si hubiera sido yo en ves de a su novia a la que le estaba probocando tal placer. Los delgados y pequeños shorts de Omar aun dejaban de ver algo de la anterior erección que había tenido pues se notaba un enorme bulto palpitante debajo de ellos, me entraron unas enormes ganas de tocarlo.
—Oye, estoy cansado, ¿que tal si ya nos vamos a dormir? —pregunto Omar.
—ok —respondí.
Subimos a su cuarto y se despojo de lo único que portaba, sus shorts rojos frente a mi, mi mandíbula casi se disloca de lo que vi, inmediatamente omar se dejo caer sobre su cama como un tronco. Su miembro aun dormido parecía imponente pues seguía viendose enorme, grueso, oscuro, con un glande rosadito y cabezón, una lisa y delgada mata de pelo naranja rodeaba al enorme pedazo de carne descomunal que colgaba de entre las piernas de Omar.
Omar abrió un ojo y me miro confundido.
—¿que sucede?
No me había percatado de que apestaba a alcohol.
—¿no me vas a poner el colchón?
La cama de Omar contaba con otro colchón debajo de este y cuando me quedaba a dormir en su cuarto el la sacaba y la tendía por mi.
—nahhhhh… —se quejo—, esoy muy cansado, mejor duermete aquí conmigo —señalo a un costado de él —ademas estas muy pequeño así que cabes perfectamente aquí.
—¿No-no… No me vas a dar mi pijama? —pregunte algo tímido.
—no me jodas, así duermete como yo, ademas esta haciendo un chorro de calor —volvió a hacerce algo ma sa la esquina de su cama y cerro los ojos.
No era cierto, en su cuarto hacia algo de frío por tener el clima prendido pero no quise discutir por que se notaba algo de mal humor, me quite el traje de baño pero me deje la camisa de los power rangers que traía puesta y me acosté a su lado. En altura apenas le llegaba al abdomen, en la posición el la que estBa ahorita veía frente a mi los voluminosos cuadros de su abdomen con el delgado pelo haciendo un pequeño remolino alrededor de su ombligo y después terminando en espesaras ante aquel mounstroso pedazo de carne poco ma debajo de mi, este se movía casi al mismo tiempo en el que Omar respiraba, parecía que tenia vida propia, mire mi pito, parecía una pequeña hormiga junto a la de él y no tenia nada de pelo, me pregunte por que.
Temblé un poco pero al parecer Omar lo noto.
—¿Tienes frío? —me pregunto con su gruesa y varonil voz que me estremeció. Esta ves si oudoe oler a la perfección el alcohol y un ligero toque a cigarrillo.
—un… Un poco.
Si aviso alguno y con un simple movimiento Omar me hizo darme la vuelta hasta estar espiadas a el y me abrazo junto a el, sintiendo su definida musculatura sobre mi espalda y añora sus musculosos brazos me rodeaban completamente, me sentí mas caliente ahora. Pero… Haifa esa enorme tranca estaba a centímetros de mi trasero y de alguna razón sentía la necesidad de pegar mis nalgas hacia ella, Omar se había quedado dormido pues Halfas escuchaba sus leves ronquidos, y mientras yo poco a poco iba pegando mi trserito a su verga. Cuando por fin lo hice y comencé a sobar esa cosa entre mis nalgitas sentí como esa cosa iba creciendo lentamente hasta estar tan dura como una roca y haber traspasado mis piernas pues ha ira le veía la cabeza bajo mi pilinga y mis bolitas.
Omar se desperto sobresaltado.
—¡Ay no! Se Alejo de mi saltando de la cama con una almohada entre sus piernas tratando de cubrir su tranca ahora erecta.
—¿Por que se puso así? —pregunte curiosos.
—por que… Por que… Así les pasa a los chicos grandes cuando crecen —contesto casi tan rojo como su cabello— a ti no te a pasado cuando ves a la chica que te gusta?
—no, no me gustan las chicas, se me hacen algo molestas y tontas, ¿Por que tu tienes pelo en el cuerpo y yo no? Ademas, ti la tienes mucho mas grande que yo, por que?
—no te gustan las chicas? Pero… —pregunto tan sorprendido que tiro la almohada que lo cubría dejando al descubierto esa monstruosa verga que salto casi como si se alegrara de estar libre.
—no, y no me contestaste lo que te pregunte, por que tu tienes pelo y la tienes grande y yo no?
—bueno pues igual, cuando creces te comienza a salir pelo donde antes no tenias y también te comienza acrecer tu verga aun que a algunos le crece diferente.
—ósea, no todos la tienen ta grande como tu? —pegue mis ojos a su tranca que al parecer a Omar le incomodo que volvió a cubriesen pero esta vec con una camisa pero esta se negaba a cubriese y hacia una carpa con la camisa.
— no, no todos, quien sabe, pero
—tu te ves bien con el pelo, te ves guapo, pero a mi no me gustaría tener pelo en el cuento, ni mucho menos qui, señale hacia mi pitito blanco y pequeño.
Al parecer hacer esto hizo que Omar se sonrojara mas y emitió un extraño gemido.
—es en serio que no te gustan las mujeres? Pero si con ellas es con las que en un futuro tendremos hijos y nos casaremos.
—no —respondí rotundamente, pero luego pensé—, tu piensas casarte con tu novia y después tener hijos?
—bueno, tal vez
—por eso la besas y la abrazas mucho?
—bueno, la beso también por que la quiero.
—tu no me quieres entonces, no me quieres por eso no me besas?
—bueno, es que eso es distinto, yo no te puedo besar por que eres muy pequeño.
—por que soy muy pequeño? Por que no me parezco a ella? Por eso? Necesito vestirme como ella —pequeñas lagrimas comenzaron a salir de mis ojos.
—no, espera no llores, no llores —volvió a tirar la camisa pero esta ves no se preocupo por levantarla— si te beso te sentirás mejor y no lloraras.
—si —respondí limpiandome la cara.
Omar se acerco lentamente a la cama y con una cara de indecisión en su rostro me tomo de los hombros y me beso la mejilla, pero en eso yo lo temo fuertemente del cuello y le plante un duro beso en la boca, el se quedo en shock por un par de minutos, pero yo no me le solté hasta que indecisamente me correspondió el beso.
—yo, te quiero Omar, yo si quiero ser tu esposa —y lo volví a besar torpemente después loe dome a morderle la oreja.
Omar no pareció quejarse pero aun ofrecía en shock y su miembro parecía hBer recobrado dureza pues ahora me golpeaba constantemente el abdomen sintiendo su calor emanar de su cabeza. Sin mas esfuerzo Omar se sentó en la cama junto a mi.
—donde aprendiste eso?
—vi que tu novia te lo hacia ahorita cuando estabas encima de ella metiendo tu pipí
—nos viste! —abrió los ojos como platos.
—si. También le hiciste eso por que la quieres? también puedes metermela? Yo también te quiero! Ella estaba muy feliz de que se la metieras, yo también lo estaré verdad?
—no, no puedo hacerlo!
—por que, por que me dolerá? No, si entrara, si me esfuerzo si lo hará.
Después de tanto insistirle y llorador, posiblemente fue por el enojo o posiblemente fue por lo ebrio que seguía, Omar me beso tan apasionadamente que sentí que me ardieron los labios al contacto de su barba mal rasurada, me tomo de las muñecas obligando a quedarme quieto y comenzó a tocarme mi cuerpo hasta que me despojo de mi fa iza desgastada de los póquer rangers.
—vaya que si pareces niña.
Extrañamente aquel comentario no me enojo como en la escuela, de cierta amera me alegro pues así me hacia ver que si podría ser su esposa.
Me beso el cuello, el pecho, mis pequeños y pálidos pezones y mi ombligo, con una lengüetada lamió mi pilinga pues ni valía la pena meterlo en su boca por lo pequeña que estaba, pero esto pareció endurecería un poco pero de igual manera ni se notaba.
Omar se recostó y me subió encima de el, su polla erecta completamente chocaba contra mi espalda curiosa.
—hacme lo mismo —me pidió
—pero no se
—no importa, tu intentado.
Bese en la boca, en el cuello, el el ocho y en el abdomen, sintiendo cosquillas por los vellos que tocaban mi nariz. Al llegar a estar frente a frente con su polla erecta, no supe que hacer
—besana y lamela, como si fuera la paleta mas rica que hubieras probado en tu vida.
Hice lo que me pidió, al principio sentí raro y extraño pupas esa era la cosa con la que orinaba os y hacíamos pipí, pero desuse me agrado la sensación caliente y la tiente que sentía al usar mi lengua, Omar parecía estar difrutandolo, me hizo recordar la cara que hacia su novia hace rato, cara de felicidad.
Aun que apenas podía meter la mitad de su cabeza en mi boquita, lamia y besaba toda la extensión de esa tranca.
De repente Omar me tomo de la futura y me hizo dar la vuelta quedando mis nalguitas en su cara y su polla aun frente a mi. Sentí una sensación húmeda y extraña pero rica entrar por mi oyito, era su lengua.
—que haces? Eso es cochino
—quieres que te haga lo mismo que a mi novia no? Quieres ser mi novia verdad?
—si, quiero ser tu novia
—pues si quieres que te meta mi vergota en ti tengo que prepararte.
Después de tanto lamer mi culito y después de sentir tantas sensaciones por esto Omar me levanto con un simple movimiento y este se sentó en la cama nuevamente, me mantenía cargado bajo si larga y gruesa tranca y lentamente comenzó a bajarme, con una mano me mantenía en los aires y con la otra mantenía firme su polla para guiaría hacia mi culito, sentí como la puntita rozaba mi entrada, pero al metería mas y mas, cuando metió toda su cabeza en mi oyó m. sentí que me rompía y grite, omar me detuvo y me levanto de su verga asustado, pero no, yo estaba decidido a ser su novia así que tenia que soportar el dolor, me solté de su agarre y de un senton me introduci su polla en mi, sentí casi como un desgarro en mi interior pero rápidamente eso cambio a una sensación nunca antes conocida, jadeé de placer.
—vaya vaya, esta pirita si que tenia hambre de mi polla verdad?
Me dio una fuerte nalgada y me beso apasionadamente ya sin dudas.
Me cargo nuevamente pero aun con su vergota dentro de mi y se levanto de la cama, fuerte y decididamente comenzó a envestirme aun cargando, sentí como esa enorme cosa entraba y salía de mi velozmente, yo mas y mas jadeaba de gusto y de placer, era la mejor sensación que había sentido, también sentía como sus bolas chocaban contra mis nalguitas era una sensación indescriptible.
AAAAAHHHHAAAAHHHHHAAAAAHHHHHAAAAAAAYYYYY!!!!!!
—así así, linda zorrita, grita que te gusta tener esté palote dentro de ti.
—MEEEEE MEEEEE GUSTAAA MUCHO
Me tiro ahora en la cama y ahí mismo siguió embistiendo tan fuerte y duro que sentía que si cabezota tocaba mi estomago y cosas aun mas allá,
—vamos puntita, di que eres mi puta, di que eres y serás siempre mi vieja.
—SOY TU PUTA AHHHHHH, SOY TU…. SOY TU VIEJAAAAAAA…
—vamos, tu querías esto, tu querías que estuviera dentro de ti, te gusta? Te gusta he??
—si, si
Después de casi media hora de estarme embistiendo cada vez mas salvaje sentí como una explosión me inundaba en mi interior, una, dos, tres, cuantro, cinco explosiones en mi interior y una sensación caliente, Omar saco su tranca de mi completamente embarrada de un liquido espeso blanco y de manchas de sangre en toda su extinción, vi como la misma sustancia salía a chorros de mi etradita.
—esa es mu leche, y de ahora en adelante eso marca que eres mi mujer, eh?, y toda esta noche y de ahora en adelante te obligare a que te la trefes y te la tomes por los dos lados, por tu culito y por tu boquita de puta.
Y así fue.
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