2 cuentos en uno: 1.- El Jefe 2.- En tu casa toda la noche
Ambos cuentos son un fiel reflejo de la realidad de como sucedieron los eventos, en un pueblo minero de la zona central de Chile.
1.- El jefe se descontrolo
Me lo chupabas muy rico y la tenía muy dura y caliente cuando el jefe toco a la puerta que estaba cerrada con seguro. Cuando abrimos y el entro, no sé qué cara tendríamos tu y yo,que él se puso rojo jajaja…de pura envidia!!..Viejo Califa!! …jajajaja (Igual una vez no puedo resistir la tentación y lo rica que te veias con tu minifalda en esa actividad que tuvimos y te metió manos a tus piernas intentando llegar a tu chuchita rica y jugosa que tan bien conocía yo.Yo estaba emputecido y tu le tuviste compasión, creo y no lo s de acoso sexual)
2.- En tu casa toda la noche haciendo cosas ricas contigo
Yo con conflictos familiares, pase toda la noche en tu casa. Tu, porque sabias que iría, me esperaste con tu mini negra infartante. Pronto me informe y me lo hiciste saber de una manera muy especial, que no llevabas tu rica tanguita y que tu chuchita rubia estaba libre y disponible. Sentada me pediste que te sacara los zapatos, tu no podías hacerlo pues tenías a tu hija menor en brazo, intentando hacerla dormir. Cuando me agache a sacártelos, tu abriste s piernas y pude ver esa chuchita rica, depilada y con ese olor tan rico a dulzor amargo. Enloquecí. Sin calzones me toreaste toda la noche. Te sentabas frente mí y cruzabas tus piernas dejándome ver apenas tus deliciosos vellos pubianos. Tratando de hacer dormir a tus niñas, en la cama tú, yo en el living y me llamas. Al ir a tu dormitorio, te veo apoyada con tu espalda en la cabecera, tus piernas encogidas hacia tu pecho y tu mini dejando ver esos dos muslos dorados y perfectos que tenías y que entre medio, dejaba ver con un absoluto descaro, la línea cerrada de tus húmedos(se notaba) labios vaginales. Me recosté cerca tuyo, para mirarte mejor, mientras tus hijas aún no se dormían, sin sospechar nada de lo que me dejabas mirar; abriste un poco tus muslos, te pude meter un poquito mi dedo y las cerraste pues tu hija menor se quiso levantar y tu con tu brazo firme y enérgica, la acostaste nuevamente sin escuchar sus quejas y sin darle explicación y así evitar lo excitado que me tenías.
Finalmente, ya excitados ambos al máximo y sin lograr que tu niña se durmiera, te fuiste con ella en brazos y le empezaste a dar pecho para calmarla. La acostaste en la mesa del living, tú te agachaste casi en 90 grados y le pusiste tu pezón para que siguiera mamando y siguiera tranquila durmiendo. Y ahí te penetre de pie mientras tu hija de 3 años, la menor, te chupaba tu pezón de una manera muy golosa, como si le transmitieras tu excitación mientras te lo metía hasta el fondo. Lo hice calmado. Estabas tan húmeda, caliente y necesitada de mi verga, que te corriste en un minuto (Seguro el que tu hija chupara de tu pezón sensible igual se sumó a tu terrible y bendita calentura). Yo te sentí temblar y te seguí regando en tu río, mi lava candente que me hizo gemir en una lenta y dulce agonía….fui un tío y amante «especial», creo. Y hubo un «trío» especial también. Finalmente termine durmiendo en el sillón hasta que amaneció y me fui al trabajo
Así de mojadita quedaste…. Siempre te has mojado muy rico y has sido una putita especial
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