50 Un regalo de la vida 16

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola soy Juan Carlos vivo en San Rafael Mendoza, y quiero contarles este relato de vida 100% real, solo cambie los nombres de los protagonistas por razones obvias, les cuento que tengo 50 años, y esta historia comienza un 24 de Diciembre a las 20 y algo de la noche, me encontraba con mi familia preparando para el festejo de la noche buena y como es costumbre en mi para los días festivos o significativos de nuestras vidas, acostumbro a enviar mensajes de textos a todos mis amigos, compañeros de trabajo y familiares que comparten mi vida. El hecho puntual fue que al enviar uno de estos mensajes, por un error marque los dos últimos números al revés en vez de 91 marque 19, y aquí comienza todo, como contestación a este envío, recibo el clásico te equivocaste de numero tras lo cual contesto, que igual sirva este mensaje como salutación para estas fiesta, un gracias como te llamas empezó nuestra historia loca de amistad, romance, noviazgo o no se que, la situación se extendió por varios días hasta que decido hablar con Valí así la llamare quien tiene 16 años, con quien tuve una breve conversación por el hecho de habernos tarados los dos no supimos que decirnos y fue bastante breve.

Pasaron los días y casi un mes largo que continuaba este idilio de mensaje va mensaje viene, que como por arte de magia un sábado a las 19 hs aproximadamente, le pregunto que estaban haciendo esto ya para el mes de Febrero, pleno verano en nuestra zona, terminaba de bañarse para ir a un velorio de una conocida de su familia, fue allí que pregunto si voy nos podemos conocer, voy con mi hermana te esperamos en la plaza a orillas del lago, ok no me falles fue mi respuesta, tras lo cual me puse manos a la obra en bañarme arreglarme y partir hacia el lugar que me lleva una hora aproximadamente en llegar, además debía realizar otras tareas antes de partir, lo cierto es que si allí estaba vale junto a su hermana, con quienes mantuvimos una breve charla de reconocimiento y debo decirles que me impresiono su juventud demasiada juventud su nerviosismo, inquietante y no dejaba de moverse denotaba su nerviosismo por este encuentro, luego de escuchar música ya que estábamos junto a mi automóvil, compartimos una charla bastante discontinua ya que era evasiva, sumado la presencia de su hermana, hizo que la charla fuera bastante liviana y con pocas posibilidades de indagar algo mas de su vida.-

La impresión de este primer contacto me pareció a mi modo de ver era el único ya que nuestra diferencia de edad sumado a que no poseo físico ni atractivos visibles pensé no había mas y que allí terminaría nuestra historia, pero para mi sorpresa al otro día recibí nuevamente sus mensajes, comenzando a comentar nuestro furtivo y breve encuentro, manifestando que había algo que le gusto de mi me dejo helado porque le gusto mi cola, algo que jamás había prestado atención en mi, por allí continuaron nuestros envíos de mensajes, cada vez mas profundos y entradores, lo que motivo que fuera nuevamente pero esta vez fue a su casa, ya que debía dejar funcionando una P.C. que fue la excusa perfecta, también el encuentro fue bastante condicionado y hasta allí no habíamos tenido contacto lo que denotaba una amistad bastante liviana, ella seguía con su nerviosismo no dejaba de moverse, charlamos un rato, tomamos unos mates que ella preparo y allí quedo todo.-

Debo insistir en que mi presagio era esto no pasara de allí por una cuestión lógica y razonable, pero el envío de miles porque fueron miles de mensajes fue incrementando esta relación que seguí profundizando los conocimientos de uno hacia el otro, provocando que se generara un nuevo encuentro que por proposición mía quería que fuera en un lugar neutral y sin terceros, fue así, que nos encontramos en mi automóvil desplazamos a un lugar donde no hay mucho transito y allí comenzó otra historia, que llego a un primer beso bastante malo para mi gusto, seguido de caricias disimuladas que permitieron seguir profundizando este primer encuentro que quedo allí en solo caricias, a todo esto y ya pasada la hora estipulada para que ella regrese, quedamos en que tendría que haber una segunda visita, que fue de igual manera, llegando un poco mas profunda nuestra relación y nuestras caricias, ya en este encuentro descubrí una Valí distinta, una Valí pasiva, entregada, dispuesta a algo mas, lo que posibilito la tercera visita pero en otro lugar mas tranqui, como seria el alquilar una casa o cabaña en la zona situación que se dio en la semana próxima, preparo todo en la casa y voy por ella, entrando con el mayor sigilo y disimulo por ser ella de la zona, una vez instalados y con toda esta casa a nuestra disposición fue que se desato todo nuestro encanto y desenfado haciendo de esta una tarde maravillosa que llegué a explorar y descubrir todo ese cuerpo maravilloso que tiene comenzando por su cuello, y bajando lentamente hasta su pecho, movía mi boca entre su cuello y el limite donde comenzaba su corpiño, ya note alli una calma total por parte de ella, a la cual no quería apurar por miedo a que se sintiera acosada y abandonara nuestro encuentro, en un momento pude observar su rostro y el me indico todo, estaba para mas, por lo que comencé a bajar muy suave hacia sus pecho, intento una vez cubrirse pero ante la insistencia dejo seguir con mis caricias hasta que descubrí esos hermosos y juveniles pechos de una medida perfecta, de esos que caben justo en tu mano, a los cuales suavemente comencé a acaricia y a recorres con mi lengua, mientras mis manos exploraban el resto de su cuerpo su espalda, su vientre y no permitía pasar de allí, al continuar con estas caricias, subí mi cara y busque su boca, la cual con gran desenfado y ya sin cuidado, comenzó a besar de una forma que me sorprendió y seguí con su ritmo su lengua traviesa y desesperada ya buscaba la mía, su manos se animaron a tomar mi cabeza para hundirla en su boca, fue allí que pude y busque llegar con mis caricias mas cerca de su sexo, lo que se me hacia dificultoso, ya que llevaba un jeans bastante ajustado, que demarcaba bien esas piernas y una cola preciosa, por lo cual intente por sobre su pantalón y logre un primer suspiro de satisfacción y agrado, por lo que profundice mas mis caricias y ya a esta altura besaba su vientre y sutilmente buscaba introducir mi mano hasta el limite de su ropa interior, pudiendo acariciar su bello pubico que se encontraba totalmente rasurado, lo que le producía escalofríos y cortes de su respiración, como pidiendo un poco mas

Logrando poco a poco llegar allí justo al limite donde comienza su cavidad vaginal, muy suave y sin dejar de besarnos pude introducir muy lentamente mi dedo medio el cual comenzó a recorres ese maravilloso hueco que produce tanto placer. Así pasamos un largo rato y ya al tener que volver a su casa tuvimos que dejar todo ahí, pero antes de irse y ya en el comedor de la casa la cual tiene una mesa de madera rustica cubierta con un mantel, es que la tomo por detrás y empiezo a acariciar su cuello y comienzo de su espalda lo que produjo que evidenciara movimientos que indicaban un gozo total, y ante mis ruegos y suplicas logro bajar su pantalón y sentarla en el borde de la mesa donde comencé a introducir mis dedos en su vagina, produciendo creo yo sus primeros orgasmos conmigo jadeaba se quejaba y su respiración agitada y entrecortada evidenciaban su placer por lo que acelere mis movimientos, produciéndole un quejido final y que su cuerpo se arquera y dejando escapar unos gemidos guturales que indicaban que ya estaba llegando aquella descarga descomunal, ahí volvió a sonar su celular por lo que cortamos y nos dispusimos a despedirnos entre besos y caricias, al Bajar de la mesa no se podía mantener en pie y temblaba toda, por lo que la ayudo a sentarse en un sillón del living y que esperara recuperar sus fuerzas.-

Retornamos con nuestros mensajes contándonos que había sentido cada uno en estos encuentros lo que sucedió es que teníamos que darnos otra oportunidad y llegar al momento culmine de esta historia, se produjo otro encuentro en ese nuestro refugio donde nos internábamos y pasábamos tardes maravillosas, logrando en el próximo encuentro el cual ya fue mas directo y pasional, si bien hablamos algunos minutos, todo ya comenzó en la habitación tirados en la cama uno al lado del otro hablábamos de nuestras cosas, y lentamente comenzamos aquella tarde con pequeñas caricias besos en su cuello, ella ya mas animada recorría con suaves caricias mi cuerpo, y así paso a paso nos fuimos enredando en una horda de caricias y besos que pasaban de lo suave a lo desesperado, tocábamos nuestros sexos los cuales ya se encontraban vertiendo nuestros líquidos preseminales , nos besamos todo nuestro cuerpo, hasta llegar ahí justo a nuestros sexos, ambos a la vez, quedando en un 69 perfecto, que hizo que nuestros primeras eyaculaciones sucedieran, siguiendo con el acariciar desesperado ya de nuestras manos que desenfrenadas y locas recorrían nuestro cuerpos, nuestras bocas se unían para desgajarse en besos que dejaban juguetear nuestras lenguas desesperadas, como queriéndolas arrancar de nuestras bocas, hasta que nuestro cuerpos se fueron alineando y quedar nuestros sexos frente a frente, el momento había llegado, ambos jadeábamos sin cesar, nuestras respiraciones entrecortadas y agitadas indicaban que estaba todo listo para esa unión que hace que toda pareja se entregue por completo y sin condicione, y fue lo que sucedió

Ella ya embriagada por el sexo dejo que llevara su cuerpo a la posición y lugar para esa copula que inevitable llegaba, y llego con suspiros, arañazos mordiscos y todo tipo de caricia imaginable, nuestros cuerpos seguían un movimiento rítmico desenfrenado y desesperado, como queriendo llegar a sentir aquel placer que recorre tu cuerpo desde tus pies hasta la cabeza, y llego aquel choque eléctrico que hizo que sus manos incrustaran sus uñas en mi espalda yo presionando su cuerpo contra el mío vino aquella explosión de placer y lujuria contenido por varios días, nuestros movimiento comenzaron a bajar la intensidad llegando a quedar tendidos uno al lado del otro, con aquella satisfacción de haber logrado el acto mas maravilloso y sublime que pueda existir dos cuerpos amándose hasta el final, luego de esto comenzamos con pequeñas caricias besos ya mas profundos pero suaves sus ojos y su cara estaban embriagados todavía por ese elixir de amor conseguido, nuestro jugos corporales corrían por nuestros cuerpos ya transpirados y envueltos en ese aroma embriagante del sexo, que había impregnado nuestra habitación.

Así sucedió esta nuestra historia, Juan Carlos y Valí yo 50 ella 16 años, historia inimaginable en mi razón pero se dio, gracias a la vida por darme este quizás el ultimo placer de mi vida y quería compartirlo con ustedes espero les haya gustado y espero comentarios.

PD. Esta historia continúa ya que nos seguimos viendo y cada vez se incrementan las caricias y nos aventuramos en conocer más nuestros cuerpos. Pero eso… eso es otra historia que luego les contare.