a mis 13 con Ofelia, la amiga de mi tía
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sebasstian28.
Mis abuelos iban a reunirse con mi familia en U.S.A, yo no quería pasar el verano allá pues se me hace aburrido y en Nayarit me había estado divirtiendo mucho experimentando toda clase de sexo. Sólo saldrían por una semana por lo que decidieron llevarme a Guadalajara, México a casa de una tía llamada Alicia. Sabía que iba a extrañar mis aventuras sexuales con Gabo en el rancho pero estar en Guadalajara era mejor que irme a U.S.A.
Llegamos directamente al aeropuerto. Ahí estaba mi tía Alicia y mi prima esperándonos y las acompañaba Ofelia y sus dos hijas (amiga de mi tía). Yo tenía 13 años y me gustó la Sra. Ofelia, ella era mucho más alta que yo, delgada, muy elegante, de buen cuerpo para su edad tenía unos 40 años, cabello corto, bronceada y vestía elegantemente. Siempre usaba faldas muy cortas y zapatillas que la hacían verse aún más enorme, sus pechos eran pequeños pero sus ojos grandes como las tapatías y unos labios carnosos que daban ganas de besarla sin parar. Nos subimos al carro de Ofelia para ir a la casa de mi tía, yo iba del lado del copiloto mientras mi prima, mi tía y las otras dos niñas iban atrás. Ofelia comenzó a decir que yo ya había crecido mucho y que casi era un hombre (la última vez que me había visitado a mi tía yo tenía 9 años). Mi tía sólo reía y decía que era igual de guapo que mi padre y sus hermanos y que además era alto. Llegamos a la casa y acomodé mi maleta en un cuarto del piso de abajo que siempre me dejaban a mí. Mi prima quería que jugaramos, ella tenía 10 años pero a los 13 yo decía que ya no me gustaba jugar y simplemente quería estar cerca de Ofelia por lo que me fui a la sala a sentar con ellas para charlar y hasta tomar café, mientras las niñas jugaban en el piso de arriba.
-Sebas ¿cuántas novias tienes ya? Apuesto que muchas con esa carita y cuerpo que te cargas- Me dijo Ofelia
-¡Ay pero si aún está chiquito mi sobrino! No está en edad de tener novia- interrumpió mi tía
-Por ahora no tengo Ofe, tenía una hace poco pero terminamos cuando me vine de vacación- le dije.
Y así estuvo la plática de adultos mientras yo en mi mente desnudaba a Ofelia, verla de pie cruzado y con esa falta tan corta me ponía duro. Mi tía tiene una papelería y se la pasaba trabajando por ser madre soltera, Ofelia vivía a sólo 4 cuadras de la casa de mi tía, ella no trabajaba porque su esposo no le permitía, decía que debería dedicarse a sus hijas nada más pero las hijas se la pasaban en la escuela y saliendo a veces iban a clases de danza y canto por lo que Ofelia tenía casi todo el día libre ya que su esposo llegaba muy tarde del trabajo. Mi tía le sugirió a Ofelia que me llevara a conocer la ciudad o aunque sea cuando recogiera a sus hijas de la escuela para que no me aburriera encerrado en casa. Yo llevaba una patineta y como mi tía tenía un perro husky lo sacaba a pasear cerca de la casa. Cuando regresé todo sudado estaba Ofelia en casacón sus hijas y mi prima, yo decidí meterme a bañar y al pasar me dijo –hueles como todo un macho Sebas-
Me puse un poco rojo pensando que olía a sudor o alguna cosa fea, en el piso de abajo había 1 y ½ baño y en el piso de arriba había 3, aun así Ofelia tocó la puerta del baño y me dijo que si podía pasar a hacer pipí, quité el seguro de la puerta y rápido cerré la puerta de la regadera para que pasara. Mi tía estaba en la papelería y mi prima y las niñas jugando arriba.
-Haz tardado mucho Sebas ¿te estás masturbando?- Me dijo Ofelia.
-¡No! Yo no hago eso (mentira de todo adolescente) estoy bañándome bien para no oler feo-
– ¿A poco nunca te has masturbado?-
– No… ¿Ya terminó de hacer pí?-
-De hecho ya se me pasaron las ganas- Me dijo Ofelia mientras salía del baño.
Cuando terminé de bañarme al entrar al cuarto miré a Ofelia sentada en la cama de mi cuarto, me sorprendió encontrarla ahí muy cómoda, estaba sentada en la esquina de la cama con las piernas abiertas y podía verle su ropa interior, yo venía sólo envuelto en la toalla. Me puse nervioso y le pedí que se saliera de mi cuarto para cambiarme pero ella me dijo que no tenía nada de malo que ella me viera cambiarme, desnudo. Con todo y pena y tratando de cubrir mi erección me apresuré a cambiarme aunque supongo me alcanzó a ver, de pronto se acercó a mí y me dijo
-es raro que no tengas bellos, los niños de tu edad ya están peludos-
-sí, eso he escuchado pero algún día saldrán-
Fue lo único que le pude decir y el momento más incómodo de mi vida. Luego ella salió de mi cuarto y se fue a la papelería de mi tía, yo quería masturbarme pensando en Ofelia. Me vestí y fui a asegurarme que mi tía y Ofe estuvieran ocupadas para yo poder masturbarme sin que me interrumpieran. Le dije a mi tía que si ya iba a cerrar y me dijo que en un par de horas que porque no abriría en la tarde y saldríamos a comer. Entonces me dispuse a ir a masturbarme y apenas iba para la casa cuando escuche a mi prima riendo y las niñas, subí al piso y las ví a las 3 en la sala jugando cosas de niñas, Karla me saludó (era la hija más grande de Ofe). Karlita, como le decían, era una niña de 11 años pero no era nada guapa como su mamá, era un poquito obesa y usaba lentes para poder ver bien pero tenía un culito muy antojable y unas chichitas brotando. Me senté en la sala de arriba y ellas seguían jugando, luego vino Karlita a sentarse a mi lado, mientras charlábamos yo le veía su busto, esos pezones podía notarse en el uniforme de su escuela que aún llevaba puesto. Veía la cara de deseo de Karlita pues se me acercaba más y más y ella podía ver mi erección, ya saben a los 13 uno es muy caliente. Mi prima y la otra niña seguían jugando y poco a poco nos fuimos alejando Karlita y yo, cuando estábamos en las escaleras le quité los lentes y le di un beso, ella respondío pero no sabía besar.
-¿Te gusta Karlita?-
-Sí, mucho Sebas-
-Pero te falta aprender a besar bien, sin dejar tanta baba ¿quieres que te enseñe?- le dije
-sí, nunca he tenido novio y mis amigas todas tienen- me dijo Karlita
Entonces la llevé al piso de abajo al cuarto de la TV y así si llegaba alguien escucharíamos y tendríamos la excusa de estar viendo TV. Ya estando solos la Tv la pusimos en bajo volumen sin darnos cuenta del canal, entonces le empecé a decir a Karlita como besar tranquilamente, la acosté en el sillón y me le puse encima. Mi verga estaba muy dura y a ella le daba cosqullas y risa de nervios cuando la sentía, sin temor alguno le toque sus pechos y Karlita no decía nada, entonces era momento de bajar mi mano a su vagina pero tan pronto ella sintió mi mano ahí se espantó.
-Ahí no Sebas, mi mamá no me deja- me dijo Karlita
-Pero ella no va a saber ¿o vas a contarle?-
-No, pero siempre me dicen que no deje que me toquen ahí-
-No va a pasar nada Karlita, sólo vamos a divertirnos-
Sabía que Karlita no se iba a dejar hacer nada pues era muy obediente y un poco tonta pero yo tenía que seguir insistiendo, entonces la besé más y comencé a bajar por su cuellos, Karlita se retorcía de placer y me apretaba la mano, metí un poco mi otra mano debajo de la falda larga y enorme de su uniforme escolar y le frotaba las piernas, cuando la ví que estaba excitada sus pezones se pusieron duros y se los acaricié
-Déjame verlos Karlita-
-¡No! Nos pueden ver, si mi mamá se enterá me castigará-
-Si no me dejas verlos ya no te voy a enseñar a besar, no pueden cacharnos están en la papelería, ándale Karlita déjame verlos-
Y con mucha insistencia logré que Karlita me enseñara sus pechos y hasta los acaricié, pero lo que me interesaba era su vagina, ya estaba húmeda y le empecé a meter mano, igual estuve mucho tiempo rogándole hasta que la convencí de mostrármela pero con la advertencia de que no se la iba a tocar solo a ver de lejos. Karlita tenía una puchita gordita de los labios, mojadita de tantos besos que le dí y un poco de vellos, tuve que conformarme con verla de lejos pero eso ya era mucho pues Karlita era muy obediente con sus padres y no debía presionarla a más, sino irla estimulando poco a poco, me puse de pie y me saque la verga, se sorprendió al verla enorme y sin pelitos, la arrimé y la hice que la tocara, ella decía que no pero realmente se notaba que lo disfrutaba y que le gustaba. Después la guardé y seguimos besándonos. Estábamos tan divertidos con los besos que no me importaba que ella era fea, la calentura se apoderaba de mí y yo sólo quería cogérmela aunque sabía que eso era casi imposible, estábamos beso tras beso que de pronto nos dimos cuenta que Ofe ya estaba observándonos, lo bueno es que yo ya tenía la verga en mi pantalón y nada más estábamos besándonos.
-Te espero en el auto Karlita- Nos dijo Ofe.
Me asusté demasiado y trate de cubrir mi erección. En lo que Karlita se iba tras de su mamá yo me encerré en mi cuarto. Pensaba en los problemas que podría tener. Pero saldríamos a comer todos por lo que tendría que enfrentar a Ofe. Mientras íbamos al restaurant la situación era incómoda. Ofe no dejaba de verme, Karlita iba muy agachada y sin hablar y mi tía y las dmeás ni sospechaban nada. Después de comer las niñas se fueron a la zona de juegos y mi tía al baño fue cuando Ofe me preguntó cosas.
-Lo vi todo Sebas ¿cómo pudiste?- me dijo Ofe.
-Lo siento no debí hacer nada, Karlita no tiene la culpa de nada- le dije.
-¿te gustan las gorditas?- me dijo en un tono de burla.
-No lo sé, sólo quería divertirme un poco…supongo-
-¿Quieres divertirte?- me dijo Ofe mientras tocaba mi pierna.
-¡Claro que quiero! – le respondí mientras ahora yo tocaba la suya.
-¡Aquí no! Nos pueden ver pero mañana te llevaré a mi casa y ahí nos divertiremos-
Después del susto que había pasado esa era una buenísima noticia. Cuando íbamos a casa yo lleva a una erección y no dejaba de observarle la spiernas, mi tía y las niñas iban cantando en el asiento de atrás aunque Karlita se veía angustiada. Esa noche me masturbé más de 4 veces tan sólo de pensar que mañana estaría con Ofe, no pude dormir. Al siguiente día me levanté tarde pero tan pronto recordé que vendría Ofe me metí a bañar y ¡hasta perfume me puse! Como a las 11 me dijo mi tía que ya habían llegado por mí, muy inocente le pregunté qué quién había llegado por mí como si no supiera aunque el olor del perfume me delataba
-Te pusiste todo el perfume para ir al mercado jajaja- me dijo mi tía
-¿A cuál mercado?- le pregunté
-Dijo Ofe que querías ir a desayunar unas tortas ahogadas por eso pasó por ti-
-¡Ah! Sí…. Las tortas eso quiero desayunar- le contesté muy nervioso.
Salí a la papelería y ahí estaba Ofe, tan elegante y guapa como siempre, esa mujer siempre estaba muy arreglada como si fuera a salir de fiesta, con maquillaje y perfume. Nos subimos a su auto peor no íbamos al mercado sino a su casa. Ella ya iba bien preparada pues precisamente venía del mercado con unas tortas. Mientras íbamos en el carro me dijo
-Mira no tengo ropas interior ¿te gusta?- ella se levantaba la minifalda que traía
Rápidamente mi verga se puso dura, Ofe tomó mi mano y me la puso entre sus piernas, pude sentir sus vellos, no se depilaba nada más se hacía el recorte, igual en aquel tiempo no se usaba la depilación total (ahora tengo 33 años). Yo quería tocarle todo, ver el cuerpo de una mujer madura. Apenas entramos a la cochera de su casa y ya estábamos besándonos.
-Ves que Karlita es mala, ¿por qué si querías algo no me decías?-
-No sabía cómo preguntártelo Ofe, de hecho no sabía nada-
-Vamos adentro, tenemos poco tiempo porque debo recoger a las niñas de la escuela-
-Y tu esposo ¿no viene a comer?-
-Jajaja ese güey nunca tiene tiempo de nada por estar trabajando, por eso una mujer como yo debe buscar quien le de un poco de amor, él me da dinero pero nada más-
Yo me quedé callado y no quise preguntar más de lo debido, lo que deseaba con todas mis ganas era coger, pasamos directo a su recámara y lo primero que dije
-Quítate la ropa quiero verte la pucha-
-No tan rápido mi niño, para que una mujer afloje debes calentarla, no es como las pornos que ves. Que llega el hombre y se la coge de inmediato. Mira Sebas te diré algo que debes aprender desde ahorita, no veas pornos. Las pornos son una fantasía lo que de verdad le gusta a una mujer es que la trates bien, que le hagas el amor, no que te la cojas y te vayas, debes ser muy atento y cariñosos si quieres una “puchita” siempre disponible, si eres igual de bruto y machista como todos no vas a logar que una mujer vuelva a ti- me dijo Ofe
-Enséñame todo eso Ofe, quiero hacerte el amor-
-Dudo que a tu edad sepas complacer a una mujer exigente como yo pero vamos a intentarlo-
Entonces se acostó en su cama quitándose las zapatillas y me invitó a subir. Yo estaba muy quiero y nervioso. Era una mujer de un cuerpo largo, más alta que yo y con toda la experiencia. Yo apenas sabía donde meterla más no como satisfacerla. Empezamos a besarnos y ahora pasé de ser experto (cuando estaba con Karlita) a un simple aprendiz. Ofe me decía como debía besarla y que parte tocarles, me hablaba al oído suavemente y el sólo hecho de sentir su aliento me ponía duro, olía tan rico a ese perfume y esos labios quería meter mi verga ya ahí pero tal como dijo debía ser calmado y atento. Le metí la mano para tocarle los labios de su vagina y dedearla en eso ella se puso de pie
-Veo que eres impaciente ¿te mueres de ganas de verme la pucha verdad Sebas?-
Ni respondí, ella se alzó la falta y pude medio verla, no es lo mismo verlas de pie que abiertas de pie, luego se subió arriba de mí y comenzó a besarme, me quitó la playera y desabotonó el pantalón, se montó sobre mí sin sacar la verga y yo comencé a desabotonarle su blusa, se quitó el brassiere y pude ver sus pequeños pechos firmes, muy erectos, me levantó de la cabeza y me dijo “chúpalos pero no los muerdas”. Yo estaba muy atento y obediente. Entonces ella me quitó el pantalón y se metió mi verga en su boca. ¡Qué placer! Sentir sus labios alrededor de mi glande, sentir como bajaba al tronco y sobre todo verle su cara de pícara haciéndome disfrutar. ¡Que buena mamada me estaba dando! De pronto paró y me dijo
-Ahora te toca complacerme-
-¿Qué debo hacer?-
– Descúbrelo-
La acosté boca arriba y le quité la falda, era lo único que le quedaba, entonces le abrí las piernas. Era el momento que estaba esperando, verle la puchita, abrirle sus labios, dedearla, apenas iba a introducir mis dedos cuando me dio un manotazo
-¡Así no! No puedes ir tan rápido, a nosotras nos gusta que nos besen y acaricien, sí lo haces bien vas a hacer que me moje y entonces podrás cogerme-
Me puse sobre ella, la bese en la cara mientras le tocaba sus pezones, luego recorría su cuello y subía a su boca, ella me agarraba el cabello y me abrazaba fuertemente, luego me bajó a su pecho y le chupé esas pequeñas chichis pero sabrosas que tenía y más tarde me empujó hacia abajo, fui bajando a besos hasta llegar debajo de su ombligo, de ahí me brinqué a su ingle, ella se frotaba el clítoris y pujaba muy rico, ya estaba mojadita. Pero yo aún no sabía que tan bien iba.
-Chúpame la pepa-
-¿pero cómo? Si no se-
Me tomo del cabello y me dirigió a su puchita bien mojadita, estaba nervioso porque no sabía bien como hacerlo, luego me dijo mámale ahí, ahora mete un poquito la lengua, ahora frótame acá, mete la lengua más, muévela así,
-sí así Sebas, mi niño vas bien, sigue así papito- me decía Ofe mientras no dejaba de jalarme el cabello
Cuando ya la tenía bien mojada me dijo acuéstate, ya costado me mamó mi verga, era un placer tan rico, toda su experiencia en mamar vergas la hacía irresistible y de pronto me mama los huevos
¡Wow que placer! Eso es lo que más me gusta, me gustó tanto que me los mamó y me masturbaba que de pronto avente chorros y chorros de semen. No pude detenerme, mi cuerpo casi se convulsiona y no paraba de aventar semen. Ella sólo se rió y me dijo
-Pero si apenas íbamos empezando pubertito-
Me apené mucho pero mi verga seguía dura
-Puedo seguir, es que no pude detenerme, lo haces tan rico que no pude durar más pero mira aún tengo ganas-
-Pero los hombres se vacean y ya no quieren-
-Pero yo quiero más Ofe, me gustas, me gustas mucho-
Entonces Ofe bajo a mi verga y me la mamó aún con restos de mi semen
-¿Seguro que aguantas más?-
-Sí, quiero entrar en ti-
Entonces se pone arriba de mí y comienza a sentarse en mi verga.
-Pero ¿y el condón?-
-No necesitamos un condón mi niño-
-Sí, no quiero ser padre-
– Jajajajajaja- rió Ofe -no digas tonterías, yo ya estoy operada y no puedo embarazarme-
Me dejé llevar y poco a poco iba Ofe introduciéndose mi verga en su puchita, estaba tan mojada que era fácil entrar hasta medio tronco, ya después mi verga es un poco más gruesa, Ofe gemia de placer
-Estás vergón Sebas-
-Sí eso me han dicho ¿te gusta?-
Mi verga estaba durísima a pesar de haberme vaceado, Ofe me montaba lentamente y yo sentía un enorme placer al sentir mi verga aprisionada en las paredes de su vagina. Luego agarró ritmo y se la metía más y más, la sacaba toda y la metía otra vez
-¿eso te gusta verdad? A todos los hombres les gusta que entre y salga-
Yo seguía disfrutando pero siempre me ha gustado tener el control, le sugerí cambiar de posición y la puse de perrito, era tan rico ver su puchita desde atrás, se la metí toda de jalón (tal como habñia visto en las pornos) y ella gritaba de placer, la tomé de la cintura y la estuve bombeando mucho rato
-Pensé que no ibas a poder seguir pero mira pubertito eres un caballo semental-
Mi ego se elevaba y yo me sentía muy seguro de lo que le hacía, luego la cambié de posición, la acosté sobre su espalda y ahora sí papitas al hombro la empecé a bombear, dale y dale, duro y duro, se escuchaba el aire salir de su vagina, estábamos muy sudados, ya teníamos rato y mi verga quería vacearse otra vez.
-Ya me van a salir otra vez Ofe, lo siento-
-No mi niño, no pares, dale duro, déjalos salir, no te limites, disfrútalo, dale duro mi niño oh sí así-
-¿No te importa que me venga?-
-No mi niño sigue dándome, dale más duro-
Entonces se la saque y me iba a vaciar en sus tetas
-No Sebas, échamelos adentro bebé-
Y se la volví a meter, le di lo más duro que podía y ella me abrazaba y me agarraba el cabello, yo le daba duro mientras la besaba hasta que de pronto otra vez me salían los mecos pero ahora dentro de ella.
Terminamos todos sudados pero yo aún quería más, me preocupaba saber si estaba satisfecha, si lo había hecho bien, su opinión, me dio un beso y me dijo que le había gustado mucho, que eso era lo rico de coger con jóvenes que nunca se cansaban, nos vestimos rápidamente, un poco de perfume y durante el camino comíamos torta para llegar a la escuela por las niñas y de ahí dejarme en la casa de mi tía.
Esa tarde llegamos a la casa, Ofe ni se bajó, sólo mi prima y yo. Mi tía aún seguía en la papelería
¿Y Karlita? No lo se, sólo pensaba en su mamá. En Ofe, de volver a estar con ella mientras su esposo trabaja y las niñas estaban en la escuela, tenía un par de días más aún por disfrutar en Guadalajara y no dudaba en que quería pasar más tiempo divirtiéndome con Ofe, sólo que deberíamos inventar otras salidas…
No hay nada mejor que una señora, cuando eres joven, te enseñe a disfrutar al máximo aunque nunca dejamos de aprender
Sebas
Uuuy rikisimo lo d sebas y Ofe es genial ped****a, le hizo todo con amor aunk estaba bn arrecha y obvio quien no? Le mamo rico el picho y c lo cojio bien puta le sacó leche, lo imagino sin pelito 🤤 cn lo d vergon m mori, las ganas d un nene asi, le mojo la kmita d lo q m haga acabar jeje q m coja fuerte con gusto xfis! Quierooo, q hermoso fue!!
De las mejores edades para cojerse niños, me encanta. Mas asi porfa, muchas babeamos por menorcitos.
Sueño con nenes dandome verga y yo sacandoles leche.