A mis 14 años tuve mi primer novio pero él nunca se enteró de mi pasado de nena puta

Siguiendo con mi historia de mi vida sexual desde los 8 años con mi papá hasta hoy que tengo 18. Espero que le guste de como me cogía mi primer novio.

A los 14 años después de andar arriba de varias pijas, conocí a un chico que me trataba diferente, y me hacía sentir especial, el se llamaba Lucas, lo conocí porque era primo de una amiga. Cada vez que yo iba a casa de mi amiga, a veces estaba el y nos mirábamos. De a poco fuimos agarrando confianza y ya nos juntábamos los 3, mi prima, Lucas y yo. Empezamos a andar por todos lados juntos, y con eso empezó la confianza que yo le toque el pelo a él, el a mi, y por ahí algún abrazo. Un día me mandó un WhatsApp para que nos juntemos sin mi amiga y ahí me di cuenta de sus intensiones, pero yo también le demostraba las mías. Quería algo lindo con él. Me hacía reír, nos divertíamos y la pasábamos bien de otra manera. Él en ese entonces tenía 16 años y jugaba al rugby, tenía buenos brazos, piernas y se le marcaban los cuadraditos en la panza. Eso a mí me volvía loca, además para mí tenía una sonrisa hermosa que me miraba, y se me mojaba la concha.

Ese día que nos vimos, el me invitó a tomar un helado y salimos a caminar por el lugar hasta que terminamos en una plaza. Terminamos sintiendo nuestras bocas con el mejor de los besos que hasta ahí haya probado. Me agarró de la cintura y me apretaba contra él y dioss quería arrodillarme y chuparle la pija. Pero me tenía que centrar, este trato que yo recibía era diferente. Así fueron pasando los días y nos pusimos de novios. Ya siendo novios él me invitó a su casa porque se iba a quedar solo. Ya sabiendo lo que iba a pasar me depile la concha, me puse una tanga de algodón, que no era muy de puta pero si era chiquitita la parte del culo, color blanca, que se me encajaba toda y dejaba lucir mi culo bien redondo. Ya pensaba lo que iba a pasar y no daba más de lo caliente que estaba. Ya hacía prácticamente 3 semanas que no cogía con nadie desde que estaba con Lucas, solo eran besos y lo mas lejos que él había llegado, era agarrarme el culo y apretármelo.

Llegué a su casa nos besamos apenas crucé la puerta y el me estaba esperando con una caja de bombones. Que bien que me hacía sentir, se me llenaba el corazón de amor, yo me estaba enamorando. Estuvimos mirando tele y a los minutos el me abraza y me empieza a besar con más calentura. Yo le sigo el beso y me empieza a tocar la cintura, mi parte más débil. Me sube arriba de él y mientras me besaba, me abrazaba. Yo estaba arriba de su pija pero solo nos separaba la ropa. Empieza a meterme la mano por adentro del pantalón y me agarraba todo el culo entangado. Yo hasta ahí no daba más de lo mojada. Le levantó la remera y el me ayuda para sacársela. Lo empiezo a tocar por arriba. Se baja el pantalón y queda en bóxer. El me saca el top que yo tenía puesto, y como yo no uso corpiño, enseguida dejó mis tetas al aire. Me corro a un costado para sacarme el pantalón y quedo con mi tanguita que me encantaba como me quedaba. Ahí Lucas me preguntó si yo era virgen y le dije que no, el se quedó mirándome como que no entendía como una “pibita” de 14 años ya no era virgen. Y ahí tuve que mentirle, le dije que solo había estado con un noviecito que había tenido antes de él pero que no había funcionado. Sentí que si le contaba que había estado con varios hombres, no me iba a mirar más con los mismos ojos, y yo ya estaba enamorada de él.

Asi que seguimos, me volvió a subir arriba de él y yo empecé a moverme por intuición. Quería sentir toda esa pija dura apoyándome la concha. Nos seguimos besando hasta que el bajo y me empezó a besar las tetas, que calentura que tenía en ese momento. No aguantaba más, quería esa pija adentro mío. Necesitaba hasta probar la leche de esa pija. Yo no me aguanté más mi papel de nena inocente y le agarré la pija por arriba del bóxer como pude y la sentía re dura y media grande. Ahí Lucas me pidió que le baje el bóxer y se la chupe. Así que como nena obediente. Me arrodillé, le bajé al bóxer para soltar esa pija y que lindo la puta madre, como rebotó esa pija al salir de ahí. El tampoco aguantaba más. Me la llevé a la boca y empecé a chuparla como mi papá me enseñó. Que rico que es chupar pija. Estuve un rato hasta que el me sacó la tanga y me empezó a meter los dedos, yo no daba más de lo mojada que estaba. Me abrió de piernas, se puso el forro y empezó a meterme esa pija caliente y dura. Fue la primera vez que sentí amor y placer al mismo tiempo. Lo miraba y me encantaba verlo con cara de placer y yo como mujer complaciendo a mi hombre. Me entregaba a él para satisfacerlo. Me agarraba del cuello y hacíamos contacto visual mientras tenía su pija entrando y saliendo de la concha. Me tocaba entera y yo disfrutaba de esas manos. Me tenía de piernas bien abiertas para el. Y en un momento le pedí que se saque el preservativo y me la meta sin nada. Me dijo que si quería que lo haga yo. Yo toda obediente esperé que saque la pija de adentro mío, se la agarre y de un tirón le saqué el forro. Que hermoso momento. Iba a sentir esa pija a pura piel. Empezó a jugar y solo me metía la punta, sacaba, la volvía a meter y yo me estaba volviendo loca. Quería que esa pija me toque lo más profundo de mi ser, hasta que la metió hasta el fondo y dios, se me dieron vuelta los ojos de placer, abría la boca y largaba gemidos de lo lindo que la estaba pasando y pasó algo hermoso. Me escupió la boca, que sensación más linda. Me hacía sentir sumisa y dominada, sentía que era poca para el pero me encantaba. Me dijo que me ponga en 4 agarrándome al respaldo del sillón, lo hice para complacer a mi macho. Me puse en cuatro y me escupió en el medio del culo. Con 14 años me estaba dejando hacer lo que cualquier puta se dejaría. Me metió la pija en la concha de nuevo y me dijo que le encantaba que esté tan mojada. Con la saliva que tenía corriendo por mi culo, el empezó a meterme un dedo ahí. Quiso empezar a abrirme la cola con el dedo y sentía esa presión hermosa adentro de la concha. Me estaba dejando hacer lo que sea. Sentía que lo amaba y no quería que parara nunca. Empezó a cogerme con fuerza y tuve un orgasmo enorme, me empezaron a temblar las piernas y esa electricidad por todo mi cuerpo. Empecé a sentir su pija más dura y ya sabía que iba a acabar. Me pregunto dónde quería la leche, y le dije que donde el quiera. Siguió moviéndose unos segundos más hasta que senti la explosión de leche adentro mío. Lo miré mientras terminaba de vaciar sus huevos y mi hombre estaba en su mejor momento gracias a que me entregué para el. Me puse mi bombacha, y nos quedamos en el sillón mirando una serie. Tomamos la merienda y cuando me puse a lavar las tazas y eso, a mi hombre le dieron ganas de nuevo. Y me bajó la tanga mientras yo lavaba todo. Tenía la esponja en mi mano y tenía su remera puesta que se había mojado un toque, me la saca y quedó desnuda otra vez para mi macho. El me pidió que me quede ahí, que le calentaba verme haciendo cosas de ama de casa y que quería vivir conmigo para vivir cogiéndome, eso a mí me calentó mucho, como dije, me encanta sentirme usada y sumisa. Me empezó a meter los dedos en la concha, yo la tenía caliente, mojada con mis jugos y la leche de el de hace rato. Me pasó la mano por la espalda y eso a mí me erizo y le pare la cola para sentir su pija otra vez. Me la empezó a meter suave y me pidió que siga lavando las tazas mientras el me cogía, pero se hacía medio difícil, yo estaba muy caliente, quería que me rompa la concha en mil pedazos. Siguió más rápido y me agarraba las tetas, me daba vuelta la cabeza para pasarme su lengua por mi boca, por dios yo estaba en el cielo. Sentía calentura y amor por mi novio. Que hermosa sensación que el hombre que sentís que amas, te esté complaciendo con la pija bien adentro. Me agarro de la cintura, aumento el ritmo, y cuando senti su pija más dura, sentí que iba a acabar, me sacó la pija, me arrodillo frente a el, se la empecé a chupar hasta que sentí como me dejaba la leche toda adentro de mi boca. Que pedazo de puta que soy, y me encanta.

Terminamos y ya llegaba la hora de irme. Me fui feliz con leche adentro de la concha y  leche que me había tomado de mi novio.

Que feliz que me hacía ese hijo de puta.