Aburrido
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por pipau.
Casado a los 23 y divorciado a los 26 su vida se había vuelto una espiral de sexo. Hijo de un magnate de tiendas de electrónica, su padre lo había nombrado director general de una región de su empresa y desde la ciudad donde residía manejaba más de 30 tiendas. En su oficina estaba rodeado de bellas mujeres y con casi todas había tenido relaciones sexuales, pues aparte era un hombre guapo, de buen cuerpo y muy resistente en el sexo. Ese mismo día había enculado a la jefa de contabilidad. Una mujer hermosa de 40 años y con un hermoso culo que Martin disfrutaba dos o tres veces a la semana. Pero esa tarde noche Martin se sentía aburrido pues no encontraba nada nuevo que le provocara nuevas sensaciones. Le habían hablado de un café donde había prostitutas muy hermosas y que se prestaban a muchas cosas, así que se dirigió a él y se sentó en una mesa al aire libre pidiendo una cerveza. Ya iría en la tercera cuando de pronto se acercó a él una hermosa mujer entre 26 o 28 años.
-¿me puedo sentar?
-claro, y pide lo que quieras.
-¿Cómo te llamas?
-Martín, ¿y tú?
-Elvia.
-Ahhh, que bien.
-¿Buscas compañía?
-Pues sí.
-¿y qué es lo que quieres?
-no sé, algo nuevo que me haga disfrutar.
-Ummmm…..yo te puedo conseguir lo que quieras. Desde tríos, travestis, jovencitas, todo lo que se te ocurra yo puedo conseguírtelo.
-lo peor es que ni siquiera sé que quiero.
-Te gusta los gays.
-Nooo, para nada.
-¿la niñas?
-¿Qué tan niñas?
-como las quieras, desde 15 hasta 7 u 8 años.
-ah caray, eso es delito.
-siempre y cuando alguien lo sepa, aparte no las vas a violar, ellas están de acuerdo.
-no sé, puede ser una trampa.
-mira, tú te la llevas a donde quieras. Si quieres yo te acompaño y participo, o si solo quieres con ella me dejas en algún lugar. Por un par de horas es un precio y por toda la noche otro. La recogeríamos a las 8 de la noche y la acercas a la zona mañana al medio día. La puedes dejar en algún lugar cercano pues ellas saben llegar a la casa.
Llegaron a un acuerdo económico lo que para Martin no fue problema, Elvia hizo una llamada telefónica y después le dijo.
-ya está.
Se tomaron las cervezas y esperaron que fuera la hora de recoger a la niña. Se subieron al carro de él y fueron por un barrio popular donde existían muchas casas de prostitución. De pronto en una esquina ahí estaba la niña. Vestida con uniforme de escuela y con una mochila a la espalda. Martin detuvo el carro y la niña se subió.
-te vas a ir esta noche con el señor, trátalo bien- le dijo Elvia.
-si mami, no te preocupes. El señor es muy guapo- le dijo la niña.
-yo te dije que te iba a conseguir un cliente que te gustara, así que mientras mejor te portes más veces querrá ir contigo.
Martin estaba sorprendido por este dialogo. La niña parecía acostumbrada a estas situaciones y la verdad él no sabía cómo reaccionar. Recorrió varias calles hasta que Elvia se bajó del carro, no antes de darle su número de teléfono para cualquier cosa. Martin aun anduvo dando varias vueltas hasta que decidió ir a su casa.
-¿Cómo te llamas?
-Lucy.
-¿qué edad tienes?
-Acabo de cumplir 11 años.
Martin entro a su casa que aunque no era muy grande tenía una pileta y estaba bastante aislada de otras casas. La niña se maravilló de ver el lujo y más cuando entraron.
-¿no quieres comer algo?
-mejor después de hacer el amor.
Martin observó a la niña notando que sus pechos eran planos, no era muy alta, delgadita de cintura y un bonito culo. Estaba en la edad en que aún no se desarrollan pero ya dejan ver cómo serán de adultas. Por la mirada de ella se dio cuenta que no era obligada a tener sexo, sino que lo disfrutaba y parecía muy contenta.
-¿Te gusta que te la mamen?- le preguntó ella.
-sí, me gusta mucho.
Se fueron directo a ala recamara y la niña empezó a desnudarse. Martin hizo lo mismo y la niña al verlo exclamo.
¡Pero qué vergota! Es muy grande.
Se acercó a él, con su mano la agarró y empezó a puñetearlo, Martin de inmediato respondió a la caricia pero su placer fue mayor al ver como se llevaba la verga a la boca y empezaba a mamársela. La niña era una experta a su corta edad y le hacía un magnífico trabajo que estuvo a punto de vaciarle los huevos, pero Martin la detuvo antes de venirse.
-¡Ufff! Espera un poco, antes quiero metértela.
-¿Te gusta por el culo? Le pregunto la niña.
-sí, pero podría lastimarte.
-si nos acomodamos bien no pasa nada.
-bueno, tú dirás como.
Lucy hizo que Martin se sentara en un sillón, se acercó a su mochila y sacó un tubo de crema, después ella se colocó parada de espaldas a él quedando sus nalguitas cerca de la verga que estaba en su máxima potencia, levanto su culito y sosteniéndose sobre las piernas de él se acomodó la verga a la entrada de su anito, poco a poco fue deslizándose hasta que entraron unos 10 centímetros de verga. Martin estaba extasiado disfrutando tan apretado culito, sentía la suave piel de la niña y le acariciaba los hombros, la espalda y sus planos pechitos. Lucy demostraba ser una experta pues relajaba muy bien su culito permitiendo entrar más verga en su ano. Cuando estuvo empalada ella sola empezó a subirse y bajarse sobre la verga de Martín dejando escapar expresiones por sus garganta.
-¡Ugggg, ufffff, ahhhh! que rica verga tienes, me haces gozar mucho.
Así estuvieron durante algunos minutos hasta que de pronto Martín sintió como la niña se convulsionaba gritando ¡Me vengo por el culo! Lo que provocó que su culito se contrajera varias veces dándole gran placer a Martín y provocando que también se viniera. Descargo gran cantidad de semen en el culito de Lucy y quedaron desmadejados sobre el sillón. Así dejaron pasar unos minutos en los que seguía escurriendo leche de la verga de Martín y un rato después el consideró que era tiempo de asearse un poco y se dispuso a sacar la verga del culito de la niña, pero se llevó otra sorpresa. Lucy hábilmente se desconectó de la verga, se hincó ante él y comenzó a mamársela limpiándola de restos de leche y algo de heces fecales que se habían embarrado. Sin ningún asco la niña dejo la verga limpia con su boca aunque nuevamente parada y lista para el 2do asalto.
Martin decidió detenerse un rato y llevó a Lucy al baño donde se asearon los dos. Después bajaron a la cocina y Martín preparó algo de cenar.
-¿Desde cuando tienes sexo?
-Desde los siete años, mi mamá me vendió a un político con el cual trabaja de edecán, le dio mucho dinero por desvirgarme, era un viejo feo y gordo.
-¿Te gusta mucho por el culito?
-la verdad, sí. Desde los ocho años lo hago pero nunca me habían metido una verga como la tuya, en cuanto la vi quise tenerla en mi culo.
-¿Qué más te gusta?
– me gusta mamarla y que me mamen, cuando me voy con mujeres me gusta también mamarlas, algunas me piden que les meta el puño en el coño o el culo y también me gusta.
Acabaron de cenar y Martín puso juegos de x-box en la tv durante un rato, Lucy se entretuvo así mientras Martin esperaba que hiciera la digestión pues pensaba culiarla durante la noche. Después de una hora la niña le dijo.
-¿Quieres ver un video que traigo?
-bueno, sácalo y ponlo.
Lucy lo sacó y lo puso, como andaban los dos en toallas se acomodaron sobre la cama y quedaron desnudos. El video era de Lucy y otras niñas teniendo sexo con adultos, tanto hombres como mujeres. Algunas niñas eran más pequeñas de unos 8 o 9 años y hacían de todo. Mamaban, las penetraban vaginal y analmente, y sexo lésbico. Las escenas pusieron muy caliente a Martin y la niña al darse cuenta comenzó a mamársela. Fue una noche magnifica pues Martin enculo a la niña dos veces más y descargó otra vez en su boca quedándose los dos dormidos hasta media mañana. Se bañaron y Martin le hablo a Elvia para quedar de acuerdo donde dejaría a la niña y hasta las cuatro de la tarde la llevo no antes de haberla culeado por todos sus hoyitos una vez más.
Este relato es fantasía del autor, nada es verdad.
En algunos foros me conocen por Karonte.
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