Adicto al Sexo Anal

De mi obsesión por el sexo anal.

Experiencias totalmente reales, si vienes buscando fantasía o relatos casi como en el porno, estas en el lugar equivocado amig@.
Me considero adicto al sexo anal desde que tengo 16, cuando miraba porno y no veía otra cosa que no fuera chicas siendo penetradas por el culo de ahí mi obsesión hasta el día de hoy.
Mi nombre es Alberto, actualmente tengo 19 años y físicamente mido 1.83, complexión magra, un pene de unos 17 cm y medianamente grueso, soy atractivo pero muy tímido, no soy la clase de tipo que esta buscando sexo o chicas todo el tiempo, pero cuando puedo las disfruto mucho y hablando un poco de ello, me gustan las chicas bajitas de 1.60, me encanta que sean morenas, pelo largo y culo redondo y parado uff me mata eso.
La experiencia que vengo a relatar es de cuando estaba en la prepa, yo cursaba el 5to semestre tendría unos 17 años y mi novia de entonces estaba en 1er semestre ella de unos 15, la verdad es que desde que la vi quede completamente fascinado con sus curvas, piernas torneadas, piel morena, cabello largo y un culazo, redondo, parado, usaba jeans muy entallados qué resaltaban sus cacheteros chiquititos y apretados, era también muy bonita en fin, ella sabía que estaba buenota y lucía sus atributos muy bien.
En cuanto la vi quede hechizado y sabía que era completamente mi tipo, para no hacerla larga al mes y medio nos hicimos novios y ella comenzó a invitarme a su casa. Era foránea y ahí en la ciudad viva con su hermano, de mi edad, pero siempre estaba de fiesta borracho por ahí, en todos lados menos en la casa. Así que regularmente me invitaba a pasar el rato, mirar películas, hacer tarea y sí, una que otra vez a coger, me fascinaba verla desnuda en cuatro mirar su ano, acariciarlo y preguntarle si podía, su respuesta siempre era un rotundo no. Hasta una ocasión en donde nos bañamos juntos, minutos antes ella estaba mamando mi verga como loca, pero abruptamente me dejo así, totalmente erecto y con un montón de ganas, corrió al baño y riendo a carcajadas dijo que iba a tomar una ducha, yo corriendo detrás de ella tocando la puerta, quejándome de como me había dejado muuuy cachondo, ella entró a la regadera y yo por fin pude abrir la puerta, me desnude y entre con ella al baño, luego de un rato de jugueteo ella comenzó a jalarme la verga y empezamos a hablar, ella comento que tenia que comprar unas cosas para su mamá y que ya iba tarde yo aún caliente y con ganas le insistía que nos quedáramos, pero su respuesta seguía siendo NO. Así un rato yo lo acepte un poco y bañándonos cada quien en lo suyo yo me puse el shampoo y ella bajo para tallarse los pies quedo de espaldas empinada dándome el culo, y yo aun caliente aprovechando la espuma y el jabón del shampoo metí un dedo en su culo, ella solo soltó un espasmo pero siguió manteniendo la misma posición, como si no pasara nada, así que yo seguí en un vaivén mi dedo se movía de adentro hacia afuera y con la otra mano me jalaba la verga, luego de un rato empecé a ver como empezó a gemir un poco y a frotarse la vagina, hasta que yo saque mi dedo y me prepare para entrar con mi verga fue que ella rápidamente se levantó, tomo su toalla y salió de la ducha, yo frustrado salí un momento después que ella y le dije que, que había pasado, ella solo dijo que por ahí no le gustaba. Pero con mi dedo penetrandola por unos 5 minutos supe que era totalmente falso. Así pasaron los días no tocamos el tema, hasta que ella volvió a invitarme a su casa, pedimos de comer nos acostamos a ver una serie y al terminar me dijo que le había gustado lo del otro día en la regadera, que desde ese día sentía como un vacío en el culo, yo intrigado le pregunté, qué, qué había sentido ese día, ella me dijo que empezó a sentir un cosquilleo, una tipo comezón y que con mi dedo la rascaba, haciendola sentir muy rico, esto a mi me calentó mucho y con picardia empecé a insistir en repetirlo pero ahora con mi verga, luego de un rato y para mi sorpresa ella aceptó, luego de un rato de estarnos tocando y besando mutuamente baje su short y algo que me excitaba muchísimo de ella era sus tangas y cacheteros, apretados, chiquitos y muy provocativos, qué a su edad usará eso me volvía loco. Me excite mucho cuando vi ese culo con ese cachetero, cafe, pequeño y apretado, su culo se veía muy rico así que se lo baje y empecé a chuparle la vagina como desesperado, ella gemia como loca y como pudo saco un lubricante que tenia en uno de sus cajones al lado de la cama y me lo dio y luego de untarle muy bien en el culo y yo en mis dedos procedí a meter esta vez no uno si no dos, así un rato chupando su vagina y dilatando su ano, hasta que la acomode y procedía a chupar su ano, la verdad es que con el uso del lubricante no sabía mal, recuerdo que era de mango así que sabia a mango jaja, creo que es un consejo que les puedo dar, usen lubricante antes de mamar culo, para que no les sepa mal. Luego de estar así un rato mi verga estaba palpitando de lo dura qué estaba, además de que mi glande también estaba babeando de lo caliente que estaba así que deje su ano y le dije que me la mamara, ella como becerrita bien pegada mamando, y yo picando su culo con mis dedos, pasaron unos 5 minutos cuando la acomode de perrito y ella me pasó un condón, y me dijo que me lo pusiera, la verdad es que le insistí qué no, ya que siempre lo habíamos hecho a pelo, y me gustaba más la sensación de tener mi verga en sus entrañas sin condon así que la convencí. Yo estaba muy emocionado metí mi glande, obteniendo como respuesta una leve resistencia de su ano, ella no se quejaba ya qué ya estaba bien dilatada, poco a poco la empecé a meter más y la presión qué se sentía era inigualable, era un placer qué hasta entonces solo había visto en el porno, una sensación exquisita, yo empecé a bombear y en respuesta sus músculos me apretaban riquísimo tratando de empujar hacia fuera lo que hasta entonces para ese culito era desconocido sentía como palpitaba mi pene ahí dentro, no dure mucho la verdad y ella gemia como nunca le empecé a meterle los dedos en la vagina y estimular su clitoris, y el placer para ella aumentaba, así estuvimos un rato, yo bombeando su culo desesperado empecé a penetrarla desde la entrada de su culo hasta el fondo el movimiento y la trayectoria qué seguía mi pene era riquísimo sentía como poco a poco su ano se abria y se cerraba para darle entrada a mi verga ahorcandome a cada centímetro y ella con los ojos en blanco gimiendo, hasta que metí mi verga hasta el fondo y me vine, llenando todo su culo de mi leche, extasiado aun por lo que pasaba y aun completamente erecto seguí bombeando duro y frotando su vagina más rápido, podía sentir como su culo me apretaba tratando de expulsar mi leche y por otro lado su vagina cada vez más húmeda hasta que en un momento ella soltó un gemido muy fuerte y me vacío sus fluidos en mi mano, por otra parte yo saque mi verga totalmente bizcosa por mi semen y mi glande estaba muy rojo, tal vez por lo apretado que estaba su culo y mire su ano y vi que había quedado abierto y brotando poco a poco mi leche, satisfechos nos bañamos y en la ducha nos dimos un beso muy profundo.
Esta es una de varias experiencias que tuvimos, espero más adelante relatar más, saludos.