Adicto al sexo anal 2
Otra de mis cuantas aventuras para saciar mi adición.
Anteriormente relate la primer experiencia anal con mi novia de 15, después de la primera vez que me la cogí por el culo, vinieron muchas más.
El relato a continuación, para mi es uno de los momentos más calientes qué viví con ella.
Resulta de un día como cualquier otro, saliendo de la prepa, pasamos un rato cerca de las canchas por la prepa y ahí salió el plan de ir a su casa, la verdad es que yo no podía decirle que no, aunque tuviera cosas o compromisos más importantes, sabía que estar en su casa significaría saciar mi adicción y eso valía totalmente la pena para mi.
Ya camino a su casa, veníamos platicando cosas de la escuela de nuestro día, al llegar nos dimos cuenta que su hermano estaba en casa, me sentí algo decepcionado ya que sabia que no podríamos hacer mucho, el hermano en algún punto había coincidido conmigo academicamente en el mismo salón y aunque no éramos amigos, si hablábamos. El era muy celoso, no aceptaba mucho nuestra relación y es que claro, con los atributos y la belleza de su hermana cualquier hermano la quisiera cuidar a toda costa y por otra parte el sabia que yo tenia fama de infiel, entonces no le apetecía mucho lo nuestro, cuando estaba el, yo trataba de no sobrepasarme con ella, pero es que a esa edad y estando con ese culo, casi qué todo el tiempo estaba con la verga parada. Fue entonces que como de costumbre el estaba bebiendo, recuerdo miraba netflix en la sala y bebía un six de cerveza, nosotros por otro lado teníamos hambre y decidimos juntos, preparar algo, yo estaba en la cocina, picando unas verduras mientras ella se fue a cambiar de ropa, fue entonces que en unos momentos salió de su habitación con un short cortito gris algo transparente, pude ver también una tanga diminuta de color negro, se veía deliciosa como de costumbre, el short le cubría poco más del final de su redondo y perfecto culo y en medio de esos grandes pedazos de carne su culito se comía bien adentro ese short muuuy metido, en la parte de arriba llevaba una ombliguera qué resaltaba su estrecha cinturita, para este punto yo ya estaba muy caliente y la verga durisima, me moría por estar adentro de ese culito apretado, por mi parte también traía un cambio ya que el plan, como anteriores ocasiones era quedarme a dormir, era una pijama a cuadros, de esas que en la parte de la bragueta poseen dos botones para mear, decidí no ponerme el bóxer porque mi plan era embarrarle la verga entre las nalgas a mi novia. Salí del baño y ella noto mi erección pero se contuvo, menciono que estaba su hermano y qué mi verga la dejaría de postre, por mi parte sabía que no podía contenerme, así que ya ella cocinando ocupada en la estufa, empecé a acercarme por detrás, a besarle el cuello y tocarla suavemente, mientras con mis manos apretaba su culo y una que otra vez le frotaba la vulva, ella se dio la vuelta y me dijo que fuera paciente, yo muy caliente para razonar la situación le di la vuelta y embone mi verga totalmente erecta mirando hacia arriba entre el precioso canal qué formaban sus nalgas, empecé a moverme de arriba a bajo masturbándome con su culo, ella seguía mis movimientos de arriba a abajo, sin bóxer y la pijama muy fjoja mi verga enmbonaba perfectamente, como pieza de rompecabezas el calor que me propiciaba su culo y la fricción me estaban volviendo loco, ella apoyo sus manos en la estufa y no tuvo más remedio que someterse a tal placer, el vaivén de arriba abajo cada vez era más intenso y brusco, metí dos dedos a su vagina y estaba muy húmeda y con esa mano empecé a empujar más su culo hacia mi, la pijama por otro lado estaba muy húmeda mi verga estaba babeando demasiado, así que decidí bajarme la pijama y dejar mi pené totalmente expuesto, por otra parte para no rozarme y sin sacar mis dedos de su vagina le baje el short a ella, que también estaba algo húmedo, un poco sudado tal vez ya qué sus nalgas se sentían húmedas, entonces ella quedó solo en tanga, no era hilo pero si una bonita tanga negra muy apetecible, entonces seguimos con el movimiento de arriba a abajo, me sentía en el cielo y ella solo gemia suavemente, fue entonces que el extasis fue interrumpido por su hermano, que cayendose, algo torpe por estar bebiendo, se levantó diciendo que iba al baño, ese lapso en el que casi resbalaba y se levantaba, nos sirvió a mi novia y a mi para rápidamente subirnos nuestras prendas y yo correr rápidamente a su recamara, y ella seguir en lo suyo cocinando, mientras su hermano estaba en el baño, yo en el cuarto de mi novia pensando en cómo bajarme las ganas, pensé en masturbarme, pero la verdad quería mis mecos adentro de ella, entonces decidí esperar y husmeando en su cuarto vi un frasco de vaselina, qué decidí ponerme en la verga, luego de 10 minutos su hermano salió y subiendo a las escaleras a su recamara, lo que a mi y a mi novia nos beneficiaba para saciar nuestros más bajos instintos. Salí aun con la verga bien parada llena de vaselina dispuesto a llegar al fondo del estrecho agujero de mi novia, a pesar de todo está ves en lugar de bajar mi pijama, solo saque la verga por estos botones qué mencione antes, entonces salí así, durisimo y mi novia al verme bajo su short y a la vista tenía su culo enorme al inicio en la parte gruesa de la tanga se veía transpirado al igual que sus nalgas y al darse la vuelta pude ver como la parte de la vagina estaba totalmente húmeda de lo cachonda que estaba, al acercarme le di un beso profundo en el que nuestros labios se mordieron y nuestras lenguas bailaban, qué rico se sentía, ella comenzó a jalarme la verga y se dio cuenta que traía vaselina por lo que me pregunto porque me había puesto, yo agitado le respondí que ya lo sabia, le di bruscamente vuelta, y teniendo su culo enfrente de mi verga ella con la mano que me había jalado la verga y tenía vaselina se hizo la tanga a un lado y se unto en el ano, se metio dos dedos y ella sólita se empezó a dar, mientras yo me jalaba la verga a la par que mordía y besaba su cuello, excitado por tal escena, luego de un rato le saque los dedos y muy caliente yo todavía detrás de ella, empecé a tallar mi verga desde el inicio de su redondo culo hasta llegar a casi su vagina, de arriba a abajo así un rato cada vez más intenso en ocasiones la cabeza de mi verga alcanzaba a entrar en ese apretado agujero por lo cual ella solo gemia levemente yo solo salía despacito ya qué era exquisito como se sentía cuando salía de su culito, incluso aveces dejaba la cabeza de mi verga adentro y la penetraba levemente y al salir en ocasiones el sonido como de destapar un corcho de una botella que rico era, entonces salía para después volver a tallar, la sensación y la intensidad del movimiento me tenían locooo, aunado al excitate sonido qué desprendía la acción, era como de un perro sediento tomando agua, riquísimo, esto tal vez por la mezcla entre el sudor de su culo y la vaselina de mi verga, todo esto hacia del momento muy excitate, fue entonces cuando baje mi pijama, a ella le deje la tanga puesta a un lado y dispuesto a entrar, penetre con mucha fuerza hacia adentro, ella soltó un gemido tan fuerte que su hermano desde arriba solo grito mande, pensando que le hablaba jaja, yo le tape la boca y empecé a bombear su culo durisimo, como animal, desesperado, queriendo llegar cada vez más profundo, ella por otro lado al no poder gemir, jadeaba y babeaba de placer a la par de que de entre sus piernas empezaba a correr liquido hacia abajo, no dure mucho la verdad, su culo me ordeñaba riquísimo, cada vez me apretaba más, al final luego de unos 10 minutos de intenso sexo, me corrí dentro de ella no se cuantos chorros pero si bastantes, ella agitada y cansada me dijo que los mecos se sentían muy calientes, y poco a poco saliendo de su culo aun dilatado pude vernos empapados en sudor y del culo de ella emanando leche de a poco, la situación y el extasis nos tenían muy calientes tanto que no nos dimos cuenta de que su hermano iba bajando las escaleras y pregunto, qué si mi novia le hablaba por el gemido de antes, fue entonces que repetimos la misma acción yo recogí mi pijama y entre a su cuarto y ella se acomodo la tanga y se subió el short, limpio sus piernas como pudo y con mi leche caliente aun en sus entrañas, bajó su hermano pregunto que si ya estaba la comida, mi novia inteligente, menciono que se había acabado el gas jajaja, fue entonces que aun hambrientos fuimos a un oxxo por unas maruchan, frituras y poco más, los dos nos cambiamos ella traía una licra gris y yo mi pantalón, fue entonces cuando ella estaba pagando qué vi una mancha húmeda a la altura de su ano, y supe que era mi leche brotando de su agujerito, y eso me encantaba, la verdad es que rara vez o casi nunca me venía afuera, me volvía loco la idea de que tuviera mis mecos guardados ahí paseandolos todo el día y a ella no parecía molestarle qué me viniera adentro, por otra parte me excitaba muchísimo cuando brotaba mi leche y se veían esas manchitas. En fin llegamos a la casa y comimos los 3 sin mayor problema.
Saludos.
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