Aimée Cachorrita Precoz. I.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sexigaleno.
Desde la edad de los 8 añitos Aimée, siempre fue muy despierta, ya que tuvo una infancia por demás, muy desordenada en el aspecto, que no le interesaba la educación primaria, y casi siempre andaba de vaguita, con los amiguitos y (as) de su edad, metida de casa en casa, y fue descubriendo a su corta edad lo que se relacionaba con el sexo a medias, ya que por andarse metiendo en casas de sus vecinas, en algunas ocasiones pues llegaba de improviso y sin hacer ruido alguno, se metía y luego observaba que algún matrimonio estaba en plena faena sexual y ella atrás de las cortinas o alguna puerta, observaba lo que hacían y escuchaba los tradicionales gemidos de sexo, y al principio no le daba importancia, pero al pasar el tiempo, le empezó a entrar la cosquillita de saber, ¿Qué hacían los cuerpos encimados y los gritos que daban sus vecinas, hasta que se armó de valor, y le preguntó a una de sus vecinas recién casada con un custodio que laboraba en el cereso, junto a su pueblo.
Pues le explico, a medias lo que pasaba y lo que hacían, ¡que él la trababa con su verga en su sapo!, y que eso a ella la haca sentir bien, ya que le aventaba leche en chorros adentro y eso era todo, pero la pequeña Aimée, no se sentía satisfecha con lo dicho por su vecina y se dedicó a investigar con otras vecinas y el resultado, no era lo esperado, ya que algunas le decían, “””pinche mocosa caliente, no sabes ni lavar tus calzones y ya quieres aprender a coger”””, ¡sáquese a ver si ya puso la marrana, cabrona putilla!, claro que ella no estaba contenta de lo que le decían, llegó a los 9 añitos, y fue festejada por su papá que ya era una persona de avanzada edad, y se dieron cita su hermana, primos, algunos tíos y vecinitos de esa localidad a romper las piñatas, el pastel y lo relacionado, para festejar a la pequeña Aimée, quien conoció allí a un tío cuarentón que le llevó un regalo, y la hizo subir a su camioneta y la llevó a dar una vuelta como de una hora.
Lo que aprovecho Aimée, para preguntar cositas muy calientes y el tío atento le respondía sus preguntas, de acuerdo a la edad de Aimée, ¡oye tío es cierto que ustedes los hombres tienen un pilili que nos meten a nosotras la mujeres, por aquí en nuestra panochita?, el tío respondió ¡sí nosotros tenemos ese pilili y lo metemos en esa ricas conchitas que tienen ustedes!, ah, ¿y para que lo meten en las panochitas de nosotras?, bueno, ¡se los metemos, para que estén contentas y no estén malhumoradas!, pero ¿Por qué preguntas esa cosas Aimée?, que no ves que estas muy chica, para saber eso, ¡es que he visto a unas vecinas que se dejan que sus maridos las encimen y las hacen gritar mucho!, ah, pero ellas ya son grandes y lo hacen, ¡pues para tener contentos a sus maridos y ellas también se ponen contentas!, sí, ¿pero por qué gritan como se quejan?, no hija, como crees no se quejan ni gritan, eso que has escuchado en un signo de que están siendo satisfechas, por sus hombres, ya que el pilili que se mete en sus panochitas las hace gemir, más no gritar, ¿ya entendiste?, ay tío de lo que he visto, a mí me dan como unas ganitas de que me metan un pilili, ya que mi panochita se me pone bien mojada, ah que cabrona mocosa, si todavía no tienes edad, para que te la metan, ay tío pero, me dan como unas punzaditas bien raras en mi panochita y pues me moja mi calzón de babitas, ¡a que mi sobrinita tan caliente!
Parando la camioneta a un lado de la carretera, le dijo ¿ya conoces el pilili o te imaginas cómo es?, ¡pues ya se lo he visto a varios chamacos, cuando iba a la escuela y a unos vecinos, cuando mean en los árboles por la casa!, ¿haber dime de que tamaño son esos pililis que dices haber visto, muéstrame con tus manos de qué tamaño?, ah, pues más o menos así, como de 7 a 10 cm, más o menos y delgaditos, ¿y te gustaría conocer uno de cerca y tocarlo?, pues sí, tengo curiosidad de ver uno de cerca,¿ pero por aquí no veo a ningún chamaco meando?, mira dame tu manita y toca aquí encima de mi vaquero, pasa la manita de arriba para abajo a todo lo que sientas, qué está arriba de mi pierna ¿y me dices que sentiste?, ah, tío ¿Qué es eso, parece un cacho de longaniza?, a pues no es eso que dices, ¡es mi pilili!, pero apriétalo con los dedos, y verás que se pone durito, ah tío lo siento blandito, pero ya se está poniendo, como durito, ya vez síguele pasando la manita y aquí en la punta dale círculos con la palma de tu mano, ay tío que duro se te pone, y mira cómo te brinca, ah pues para que veas que este es un pilili de verdad, ay tío déjame vértelo, yo quiero tocarlo, sácatelo, bueno, pero esto es un secretito entre tú y yo, no vayas a andar diciendo nada de esto, sale, sí tío como voy a andar diciendo eso cómo crees, ya tío bájate el cierre, ¡ah tío que pilili tan gordo y largo, nada que ver con los de los chamacos!, ¿a poco esto entra en las panochitas de nosotras?, sí muñeca, esto entra y por aquí en la punta sale lechita, y se les queda adentro de ustedes y eso las hace estar contentas y tranquilas, ¿pero tío es muy grande, no creo que me quepa en mi panochita?, no hija como crees, si esto te llega a entrar, te vas directo al hospital, cuando seas más grande te vas a comer uno cómo el mío y hasta más grandes y gruesos, ¿a poco podría comerme uno como el tuyo de grande?, sí pero debes de empezar con uno como los de los chamacos que has visto, así para que te abran y vayas sintiendo lo que es comer verga, ¡pero dónde no los vayan a cachar haciendo eso!
Sí quieres y sí lo llegas a hacer con algún chamaco de los que dices, esperas una semana y me llamas por teléfono al rancho y vengo por ti, para ver cómo te dejaron la panochita, ay tío la tengo chiquita, ¿si quiere se la enseño, por aquí no viene nadie? y por ahí ve esa babita que me sale, bueno pues, espera déjame meter más la camioneta adentro de este camino, para estar más tranquilos, ¡mire tío que chiquita esta, hasta mi dedito me tapa la rayita!, ¿ya vio mis babitas cómo me moja mi pantaletita?, uy sí mija está muy chiquita, pero se te pone muy lubricadita, haber no te muevas voy a meter un poquito mi dedo, me dices que sientes, ay tío que bien se siente, ahh, dan cómo unas cosas raras en mi pancita, haber Aimée, abre las piernas voy a quitarte esos juguitos, no quiero que los limpies con papel, mejor te los limpio con mi boca, ahh, tío ¿Cómo que raspa su lengua?, ahh, pero se siente bien, perate no te muevas, pareces a la Shakira te mueves mucho, ayy tío, que bien siento, me haces cosquillas en la pepita, ahh, ahhh, más tío, mass, ahhhh, ahhhhh, cabrona Aimée te mojas más que tu tía, haber acuéstate en el asiento, te voy a presentar mi pilili, en tu panochita ya me calentaste, ahhh, sí, sii, como quieras tío, haber arrímate hacia mí, y abre las piernas, te voy a pasar la cabecita en la rayita, no te muevas eh, nada más dime lo que sientes, ahh, tío, pásemelo en mi puntita, ahí es dónde me da cosas raras, pásemelo, ahhh, ahhhh, ahhhhhhhh, siii, tío, siiii, masss, massssssssss
Ya cabrona estas bien caliente te voy a meter un poco, estate quieta, hay va, ya va entrando, ayyy, ayyyy, ayyyyyy, despacito tío, ayyyyy, ayyyy, bueno Aimée, ya nada más hay, con eso, estas bien babosa, pero ya con lo que te metí confórmate, ahhh, ahhhhhhh, ahhhhhhhhh, que rico tío, ahora sí cabrona muévete, como lo estabas haciendo, eso, eso, ahhh, ahhhh, ahhhhhhhhh, me vas hacer echarte mi leche, siii, siiii, damelaaaa, damelaaaaaaaaaaaa, ayyyyy, ayyyyyyyy, que calienteeeeeeeeeee, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, ayyyyyyyyyyyyyyyyy,
Tu sí sabes vaciarme, condenada escuincla, naciste para coger, ahhhh, mmm, ahhhhhhhh, ya tío déjemelo otro rato su cabecita, no sea malo, ahh, ahhh, ahhhh, no, Aimée, ya con eso, ya probaste verga un poco, ya con eso, además ya llevas mi leche, ya debes estar contenta, como tus vecinas, sí tío pero quiero otro ratito su verga en la pepita, ya dije que no, es más te voy a limpiar lo que está escurriendo, llegando te bañas y te lavas la panochita, y si quieres, has lo que te digo y me llamas, y vengo por ti y pues nos vamos a un lugarcito muy escondido y si te cabe más mi verga pues, ya te la comes bien, ¿quieres?, sí tío, yo le hablo, ándale pues, nada de andar comentando nada de lo tuyo conmigo, y ya veras, hasta te compro ropita y unos buenos chones, ¡vámonos!
Regresaron a la casa todavía, el tío se hecho unas copitas, mientras se perdió de vista Aimée, pero en su mente ya tenía metida la idea de ¿cómo se la iba a llevar a un motel de paso o aun auto-hotel?, ya que estaba muy chica de estatura, de edad, pero ya pensaría la forma de meterla, ya que la quería gozar, pero que antes algún chamaco le hiciera el favor de desvirgarla, para no tener problemas.
Avance del siguiente, “””Aimée se va al río con unas amiguitas de su edad y se encuentran a unos compañeros de ellas, pero se pierde Aimée y uno de ellos, y se escucha un gritito muy rarito atrás de unos cañales, ¿se iría el virgo de Aimée o se caería?, no se lo pierdan, sigue caliente la trama, hasta pronto””” SEXIGALENO.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!