ALBA, MI VECINA CUARENTONA.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por CristianJovenHorny.
No niego que siempre he mirado el culo y tetas de ellas deseándolas en cada paja que me hago. Pocas veces logre entrar a su apartamento puesto que Jennifer me invitaba pocas veces y un día le prohibieron mi entrada; el que tomó esa decisión fue el padre, Jennifer y la madre estaban encantadas cada vez que iba. El tipo decidió sacarme de allí para siempre, cuando descubrió un día al llegar de trabajar que el cajón de la ropa de Alba estaba muy esculcado, y el de Jennifer igual; fui yo minutos atrás buscando cosas para suplir mi deseo carnal y la intuición del padre lo supo. Luego las pocas veces que entraba era por invitación de Jennifer o la madre alba, esas dos o tres veces que entre de nuevo, siempre buscaba en pretexto para ir al baño y de una a las piezas donde dormán, la primera vez fui directamente al baño a buscar las tangas y ropa interior de ellas dos para olerlas, lastimosamente la señora alba ya conocía de mis gustos hacia la ropa femenina y sabía que iba en búsqueda de eso, por lo cual el cesto de la ropa sucia del baño estaba vacío. No me quedé con las ganas y al salir suavemente fui a los cuartos y eureka, encontré dos hilos dentales, uno de color blanco completamente sudado y usado, la parte de la vagina era amarilla y tenía un olor delicioso, la orina y su flujo se mezclaron se secaron y mancharon el hilo dental, la parte del ano estaba limpia, se notaba que era aseada pero muy perra al mojar tanto una tanga tan pequeña; la segunda tanga era un panty grande color morado de encaje, supongo que era la tanga para su trabajo, esa olía poco pero tenía manchas blancas, no sé de qué serían, decidí robarlas y en mi casa hacer un festín al llenarlas de semen por cada una de las 50 pajas que me hice y hago a nombre de las dos. Oliendo la tanga en la pieza de Alba escucho que ella se acerca, del miedo dejo el cajón de la ropa interior de ella abierta y escondo en mis bolsillos las tangas, me encuentra y me dice… Alba: qué haces acá, no estabas en el baño?. Yo: Emm si señora alba, estaba viendo lo bonito que le ha quedado el apartamento, pero ya salgo si quiera. Alba: tranquilo, no te estoy echando, solo quería venir a sacar algo de mi cajón, pero veo que está abierto, mmm, mi esposo tenía razón jeje. Yo: En qué tenía razón doña alba? (el miedo, la pena se apoderaron de mí en este momento). Alba: de nada, niño curioso, de nada, jeje, cosa entre esposos. Cuando es que comienza a sacar varias de sus prendas íntimas, las más chiquitas y de puta que tenía y a tirarlas sobre la cama, las saco todas, era un manjar para mí, pero un martirio a la vez, la verga se me quería salir de la pantaloneta , saco unos brasieres grandes, es copa 34 C y por ultimo toallas higiénicas, varias. Todo sobre la cama y con esa excitación, dije: Yo: doña alba, la espero en la cocina si quiere (de la pena de que me viera erecto). Alba: No nene, quédate conmigo, te tengo un regalito, cierra los ojos. Iba de falda negra un poco más arriba de las rodillas y una camiseta que le dejaba ver el ombligo, con unos tenis, se vestía como una jovencita y le quedaba muy bien. En fin, cerré los ojos y esperé. Escuchaba a alba hacer cosas pero no sabía qué era. Alba: Ya puedes abrirlos. La muy perra, había dejado todas las tangas ordenadas una por una sobre la cama, se había sacado las que tenía puestas y las tenía de primeras, y lo notó porque es un hilito rojo de encaje que estaba muy manchado de su flujo, se veía empapado. Alba: nene, ya sé lo qué te gusta, se nota, y eso me gusta, me excita, no le digas nada a mi hija pero esto igual que a ti me pone a mil. Yo: Doña alba que pena, no quería que se enterara, pero no le niego que esto que está pasando me gusta mucho. Alba: que rico nene, veo que te tengo mal en este momento, y sabes qué, jenni no está, la mandé a buscar a su papá y él no está cerca, muéstrame que tienes ahí. Y decide con que tanguita me quieres ver. Yo: saco las tangas que tenía en el bolsillo y le digo,, “quiero verte con estas dos”. Alba: mmmm nene, las que te deje recién usaditas son las que has elegido, mm ve a la sala ya voy para allá y tendrás tu regalito. Yo: me dirigía a la sala con la verga dura sin creer lo que pasaba, me siento en el sillón de la sala, no aguanto y me quito la pantaloneta, me hago la mejor paja de mi vida. Me distraigo en mi paja y alba llega a la sala vestida como siempre va a trabajar. Una falda corta apretada, unas medias negras con liguero, una camisa blanca, tacones negros de charol y una cola de caballo que mata. Alba: déjala quieta, no me va a quedar nada a mí. Nene mira como te gusta verme cada vez que nos vemos. Yo: alba que hermosa estas, comienzo a tocarle las nalgas por sobre la falda. Alba: suave nene, mira lo que tengo para ti. Comienza a bailar lento frente a mí, como todo un adolecente con la verga en mano y jalándomela, tome varias fotos hasta que quedó sin brasier, en el panty rojo y medias con tacón. La verga me derramaba líquido preseminal al verla así. yo: que linda estas, como me gustan las mujeres. Alba: Shh silencio amor, es mi turno. Se agacha, limpia el líquido preseminal que cayó en el sofá de cuero. Y se la mete a la boca, que gran oral, luego de unos minutos y poder tocar la vagina mojando más la tanga blanca que estaba bajo la roja, me vine, le llene la boca de leche, nunca me había corrido tanto, vi cuando se la pasó y me excite el doblé. La verga no se me bajó a lo que alba trae un condón y se baja el panty rojo mojado y me lo da: Alba: mira nene para ti, te lo regalo, huélelo, tráemelo cada vez más lleno de leche. Cojo el panty lo comienzo a oler mientras veo esa tanga de hilo blanco tan metida que partió sus labios vaginales, estaba regando flujo esa mujer. Se las bajó y me las dio. Alba: quieroque me las dejes sin flujo ya, chupalas mientras recibes más de mí. Yo comencé a succionar todo el flujo vaginal de la tanga, y que rico sabía delicioso, uno que otro bello estaba ahí pero delicioso. Se voltea destapa el condoón y me lo intenta poner, se arrepiente, me dice que no quiere usar condón conmigo, que quiere que la llene de lefa. Comenzamos a cabalgar, todo el edifico escuchó los gemidos de alba, las nalgadas que le pegaba sonaban durísimo, tenía una vagina riquísima, no era grande, los labios eran pequeños y el clítoris se notaba, lo que me arrechaba era verla con pelo en el pubis, era toda una milf,me estaba comiendo a una mamá muy conservada, las tetas le rebotaban, estaba sudando esa mujer y me tenia las huevas cubiertas de flujo . Mientras follábamos, no dude un momento en meterle mis dedos en el ano, que rico, depilado, rosado y cerrado muy húmedo y caliente por dentro disfrutaba, se puso en cuatro, le di duro, como nunca , mi pene salía y entraba suavemente de tanto flujo que me dio esa mujer, sonaba como cuando un perro toma agua, entraba aire a su vagina, salían pedos vaginales, ella y yo estábamos en el cielo follando, teníamos los mismos fetiches, gustos y aberraciones. No aguantaba más, quería correrme dentro de esa vagina humeda, caliente y estrecha hasta que lo hice sin avisar, ella se excito cuando supo que lo tenía adentro y me dijo Alba: bebé quiero tenerla adentro para siempre, haz llover sobre mí. Fuimos al baño, nos bañamos juntos, fueron dos orales más y una lluvia dorada mutua. Fue magestuoso, me llevé su panty rosado y intercambiamos wpp, todas las noches era una lujuria mandándonos fotos, videos y audios de sexo. fue lo mejor. Ahora no vivo allí pero conservamos el apartamento, cada mes paso a recoger el arriendo de los inquilinos que allí viven y de paso dejo la tanga que me de ya con su dosis de leche seca o aun mojada, reclamo mi nueva tanga para disfrutar y cuando se puede repetimos esa follada de aquella vez.
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