Amanda, la niña que vende su cuerpo
Un hombre «arrenda» a una niña que conoció en Omegle.
Esto es totalmente ficticio, están advertidos
Hola, me llamo Henry, un día estaba aburrido en Omegle, sin nada más que hacer, encontré una que otra mujer de 30-35 que mostraban los pechos en cámara, pero nada de otro mundo
Estaba aburrido viendo quien me aparecía por webcam, mi mano sostenía mi cabeza en señal de cansancio y aburrimiento, con ganas de retirarme, hasta que encontré dos peculiares personas que me encontré en la plataforma
Era un señor de unos 35-40 años y una nena de 10 añitos, mis ojos se abrieron rápidamente y quedé con la boca abierta, después que el señor hablará
Ricardo: Hola, disculpe, señor, ¿está interesado en “arrendar” a mi hija?
Yo no sabía que decir, esperaba encontrarme con alguna chica buenota o algo realmente morboso, pero no a este nivel, tuve que responderle como sea, no quería ser descortés con el hombre que quería “vender” a su hija
Heny: Ehhhh… esto, ¿a qué se refiere con eso, por qué ofrece a su hija? La curiosidad me comía por dentro, no sabía que más decir
Ricardo: Como escucho, mi hija no es virgen, tiene 10 añitos, pero es muy sumisa, somos de México, no teníamos dinero ni para comida, hasta que encontramos esta alternativa, me despidieron de mi trabajo hace como 3 meses y nadie me ha querido contratar desde entonces
Amanda: Papi…. -se ve algo asustada- tengo hambre -se le ponen los ojos llorosos-
Que coincidencia, también eran de México como yo, era como si Dios me hubiese mandado una señal para que pudiera hacerlo con esa niñita y ayudarla, no soy pedo ni mucho menos, pero estoy tan desesperado que no me molestaría tanto probar, después de todo, solo se vive una vez, jamás he tenido novia, ni he tenido relaciones con nadie, sería mi primera vez en el sexo
Henry: También soy Mexicano, hmmm, interesante oferta, ¿cuánto cobra?
Ricardo comienza a desnudar a su hija, dejándola sin nada de ropa, para después citar el precio
Ricardo: Pues… por todo esto -toca las partes intimas de su hija- serian unos 2000 pesos mexicanos, sé que es mucho, pero entienda que realmente necesitamos el dinero y mi hija, que Amanda se llama, le dice que sí a todo, sin ninguna queja
Estaba en shock por la cantidad de plata que pedía, era muchísimo, pero valía la pena el dinero gastado por la experiencia tan única que me ofrecía el universo, por suerte el dinero no era problema para mí, trabaja en una empresa arreglando laptop y vigilando las cámaras del lugar y no gastaba tanto, más que en comida, bebida y cosas solo para vivir día a día
Henry: Hmmm, Ok, acepto su oferta, solo si lame los pechitos de su hija, ¿o jamás lo ha hecho con Amanda?
Ricardo: Jajajajaja, pero qué dice, hombre, si yo la inicié en el sexo, lo hago enseguida -Ricardo comienza a lamer las tetillas sin desarrollar de su hija, con su enorme lengua, lo hace con tanto placer que deja bien mojada su cuerpo con su saliva- hmmmmm
Amanda suelta un gemido tierno y se sonroja por eso mismo
Henry: Que delicia, ya me dio ganas de comerla, jajaja, creo que me estoy sintiendo un poco pedo, por cierto, tengo 20 años de edad, ¿y cómo lo hacemos, ustedes vienen a mi casa, yo voy a la suya o nos reunimos en un lugar?
Ricardo: Yo prefería que tú vinieras a nuestra casa, toma -me muestra un papel con su dirección y yo le saco captura, a su vez, el padre besa apasionadamente a su hija, de una forma muy atrevida para ser tan pequeña-
Por suerte vivía cerca de mi casa, ay Dios, es como sí el destino quisiera que sí o si me coma a esa niña hermosa
Henry: Gracias, ya le saqué captura a su dirección, estaré allá en media hora -le lanzo un besote a Amanda, el cual pone en su corazón, aún con una cara tímida- ya nos veremos, niña linda que conocí por “sexcam», jujujuju
Pasa media hora y me voy a casa de Ricardo y Amanda, toco la puerta y me recibe Amanda, sigue viéndose y hablando tímidamente
Amanda: Pasa, te estábamos esperando…
Entro a la casa de la niña, lo primero que hago es regalarle un besote en los labios y le doy el dinero por su atención
Henry: Hmmm, aquí tienes, 2000 pesos mexicanos
Ricardo nos escucha y se acerca a nosotros
Ricardo: Gracias, muchacho -agarra el dinero que le di a su hija, se lo arrebata- así se hace, ser un hombre de palabra, bien, no los interrumpo más, puedes hacerle lo que quieras a mi hija, donde sea, aquí en la sala, en su cuarto, en mi habitación, dónde tú desees, el cliente manda, puede durar todo el tiempo que quieras
Henry: Princesita -me agacho para hablarle dulcemente- ¿Me puedes decir donde está tu cuarto, por favor?
Amanda no me dice nada, solo me agarra de mi mano, y me lleva a su cuarto, el cual tiene muchos toques femeninos, está pintada de rosas, con posters de chicas de anime, muchos peluches de osos y demás animales, todo era muy bonito, tiene hasta Switch y una SMART TV, aún así, la niña se pone a llora en un segundo a otro
Amanda: Sniff, Sniffff, Snif
Henry: Owww, ¿qué tienes, dulzura? No estés triste, muchos niños darían lo que fuera por tener un cuarto tan bonito y con muchas cosas cómo el tuyo, deberías estar feliz
Amanda sigue llorando, se pega a mi, cerca de mi pene, lo que provoca una erección sin intención
Amanda: Sé que ya le pagó a mi padre y un trato es un trato, debo ser toda suya, hasta que diga basta, pero le suplico, sea gentil conmigo, ya he estado con 30 hombres en este mes, todos conocidos en Omegle, y todos me han tratado muy mal, no les importa mis sentimientos ni lagrimas, me violan sin piedad, y demás cosas que prefiero no decirlas ahora, por favor, sé que no tengo derecho pedirle nada a usted, pues como mi papá dice, el cliente siempre tiene la razón y yo nada más soy una muñeca generadora de dinero para nosotros, pero por favor, snif, snif -llora con todas sus fuerzas y sigue pegada cerca de mi enorme pene, que ya siento que explotará en cualquier momento- tenga piedad por mí
Henry: -le limpió sus lagrimas dulcemente con mi dedo gordo- mi niña, no sé por todo lo que has pasado, pero te entiendo perfectamente, ningún hombre debería tratar como objeto a una bonita niña como tú, ya, ya, ven aquí -la levanto y abrazo con amor, aprovechando de tocar unos cortos segundos su trasero- esos nos son hombres, son bestias y basuras
Amanda: Gracias por entender, con esto no digo que no vaya a hacer cositas con usted, lo único que pido es que me tenga respeto, nada de brutalidad, ya que nos pago y yo debo cumplir con mi palabra -me besa tiernamente en los labios, provocándole un pequeño sonrojo en sus mejillas- Me puede desnudar o desnudarme yo sola, como quiera
Henry: Quisiera desnudarte yo mismo -le quito su camisa y pantalones, noto rápidamente que no tiene calzones, por lo que se le ve de inmediato su pequeña vagina-
Amanda: ¿Le gusta la vista? Puede ser honesto, joven, señor, ¿cómo quiere que le diga?
Henry: Vamos, princesita, ¿para qué tanta formalidad? Puedes tutearme sin problemas, puedes decirme Henry, amigo, jujujuju, alguna de las dos y respondiendo a tu pregunta, ¡me encanta cómo te ves completamente desnuda! Para serte sincero, eres la primera niña que veo sin nada de ropa
Amanda: Ok, que bueno que te guste mi vista, entonces Henry, puedes hacerme lo que quieras, solo sé respetuoso con mi pequeño cuerpo de niña -me gruñía un ojo-
Me desnudo en frente de la pequeña princesita, Amanda me ve con muchísima atención
Amanda: -sonrojada- Está tan grande como el de los otros hombres que han venido a verme, sí quieres puedo chuparte la verga, debo hacerlo si lo pides, después de todo
Henry: Claro, mi niña, adelante, mi enorme pene es todo tuyo ahora, pero eso sí, descansa cuando creas que no puedas tolerar más o sí te cansas, ¿está bien?
Amanda: Okis, Henry, tomaré en cuenta tus palabras
La pequeña princesita que ya tenía mucha experiencia en el sexo, sin desearlo, se inclina a chupar mi pene, se lo mete todo de una vez
Amanda: Hmmmm, mmmmm, hmmmm -los únicos sonidos que hace, es su boca estimulando mi penesote, con toda su lengua, moviendo de arriba a abajo-
Que escena tan morbosa y sexy, mi primera estimulación sexual y con una niña tan tierna y hermosa, se sentía tan rico tener una boquita tan pequeña en mi pene
Amanda: -suelta mi pene, pese que aún no eyaculo- Ufff, lo siento, me cansé, dure bastante, 10 minutos para ser exacta, jijiji
Le acaricio la mejilla a la preciosura que tenía enfrente mío
Henry: Acuéstate y déjame subirme encima de ti y estimularte por tu cuerpo infantil, ¿sí, porfis? Claro, solo sí tú quieres, no quisiera ser molestia y hacerte sentir mal, como OTROS hombres
Amanda: Eres muy caballeroso, Henry, gracias por eso, claro que puedes subirte encima de mi -se va a acostar a su cama- adelante, por este día soy toda tuya, hasta que tú lo desees
Me subo encima de la pequeña Amanda, que delicia se siente tocarla por todo su cuerpo, su concha pequeña y tierna se veía muy apetitosa, de inmediato voy a lamer su vagina, provocándole varios gemidos seguidos
Amanda: ¡Ahhhhhh, que delicioso se siente esto, cuando no me obligan ni tortura para nada, hmmm! -muerde su labio, y suelta uno que otro gemido, mientras yo continuo saboreando su conchita infantil- Mmmm, sigue así, guapo
Después de varias lamidas en su vagina, vuelvo a estar en mi anterior posición, encima de ella, juntando nuestros cuerpos calientes y dándonos un muy delicioso beso en los labios-
Henry y Amanda: Hmmmm, mmmmm, mmmmm -nuestros besos se vuelven cada segundo más intensos y fogosos, metiéndonos las lenguas en la boca del otro, en cuanto terminamos de besándonos, de nuestras bocas sale un largo hilo de saliva-
Henry: Eres tan perfecta, Amanda, eres bonita, muy educada, pese a todo lo que has pasado -aprieto una de sus mejillas tiernamente- si quieres, puedes contarme cómo terminaste teniendo este “trabajo”, así nos conocemos mejor, y nos tenemos más confianza, no soy como los otros chicos, me preocupo por ti
Amanda: Gracias, en serio agradezco tu preocupación, eres muy dulce, te contaré mi historia, lamentablemente mi madre falleció a darme luz -sus ojos se ponen llorosos- y cuando cumplí 9 años, mi papá se dio cuenta que muchos hombres se quedaban mirándome cuando salíamos a las calles, en cuanto mi padre se quedó sin trabajo, empezó a tocarme sin mi consentimiento y además tuvo una idea desesperada, por estar tanto tiempo en Omegle, a él se le ocurrió que lo acompañara en las secciones de videollamadas para conocer hombres y experimentar cuanto cobrarían por tener sexo conmigo, una niña tan pequeña, cobramos 1800 en la primera vez, funcionó perfectamente esa ocasión, aunque por mi parte sufrí, pero a mi papá no le importo, snifff, snifff -llora- he estado así por 3 meses completos, nadie me ha tratado bien en mi “trabajo», entre comillas, solo tú -me abraza-
Henry: -le correspondo el abrazo- Vaya, sí que has pasado por mucho, lo siento tanto, créeme que sí fueras mi hija, jamás te obligaría a hacer estas cosas, eres una princesita, deberías estar jugando, solo preocupándote por la escuela, no por acostarte con hombres como yo
Amanda: Gracias y discúlpame por desahogarme contigo, no tendrías porque escucharme, por la niña que pagaste -besa mis labios por un corto instante- adelante, puedes seguir tocándome, no por haberte contado mi vida estoy libre de mi “obligación”
Le masajeo sus tetillas y muerdo su cuello con lujuria, aunque sienta culpa en mi cuerpo, después de haber escuchado su historia
Amanda: Hmmmm, mmmmm, ahhh, tócame así -se siente obligada a hablar de esa manera-
No digo nada y simplemente la sigo estimulando sexualmente, muevo sus diminutas tetillas desnudas de un lado al otro, abajo y arriba, lamo todo su cuerpo infantil con ternura, para no lastimarla
Henry: Hmmmm -beso su cuello, mientras le hablo- por esta vez no habrá penetración, hmmmm, quisiera demostrarte que de verdad me importas y no quisiera seguir forzando tu cuerpecito
Amanda: Mmmm, de acuerdo, sí tú lo dices, pero sabes que puedes hacerme lo que desees, siempre y cuando no seas brusco, no me quejaré contigo para nada, has sido muchísimo más tierno que mi propio papá y los otros chicos, hasta no me importaría ser tu hija, hmmmm -gime por mis estimulaciones-
Henry: Jejejeje, que cosas dices, princesita, la verdad es que estaría gustoso por adoptarte, después hablo con tu padre a respecto
Ambos nos besamos nuevamente, dándonos pequeños y dulces besitos en los labios, uno después del otro, después de estimular nuestros labios, me pongo a chupar sus pezones de niña
A terminar de estimular los pezones de Amanda, ambos finalizamos nuestro encuentro sexual con gran cansancio, nos acostamos en la cama de la niña, solo tapando nuestras partes intimas. Amanda me da un enorme y duradero abrazo, para demostrarme que comenzó a sentir verdadero cariño por mí
Amanda: En serio quiero que me adoptes, “papito”, quiero ser solo tuya, pese que seas pervertido como otros hombres, fuiste muy respetuoso conmigo, me escuchaste con atención y nunca fuiste agresivo, aunque estabas en tu derecho de serlo, pues pagaste por mí -no se despega de mi lado- empecé a quererte, no me importaría hacerte feliz a diario, siempre que sigas siendo educado conmigo y que me des cosas que deseo y necesito
Henry: Awww, mi niña, cómo ya te dije antes, hablaré con tu padre y le preguntaré si hay alguna manera que pueda adoptarte como mi hija, te prometo que conmigo no te faltará nada
Amanda: Te deseo la mejor de las suerte, guapo, déjame recompensarte lamiendo tu verga -se levanta y me quita las sábanas, se dispone a lamer y chupar mi penesote- hmmmm, mmmmm, ayyy, esto está delicioso, tu pene podría ser mi cena diaria, sí convences a mi padre que pueda irme contigo
Henry: Ya veremos, querida, haré lo posible para que pueda adoptarte y consentirte las 24 horas del día, hmmmmm, mmmmm -gimo con pasión por las chupadas de la niñita-
Amanda termina de lamer mi pene, traga un poco de mi seme, y el resto que sale de mi verga moja toda la cama de la princesita, sus sábanas, almohadas y el resto del lugar donde duerme
Henry: Uffff, eso fue perfecto, gracias por tus servicios -Amanda se acerca a mi y le doy un besito en la mejilla- Suficiente por hoy, ahora voy a hablar con tu papá -me levanto y me visto completamente-
FIN
Amigo sigue publicando porfavor tiene muchísimo morbo esta historia
Cuenta la segunda parte