Ambos hermanita y hermanito

Como disfruté del sexo con ambos, con solo 10 años, ya disfrutaban del placer de una buena verga.
No queda otra, hay que comenzar así, son mellizos, ambos son de tez mate, cabello castaño, de hermoso cuerpo, en desarrollo normal para sus diez años, aunque criados bastante aniñados, con lo que la inocencia está a flor de piel con ellos.

Yo soy su vecino de departamento, a mis 18 años, estudiando en la universidad, mi vida es bastante disipada, no tengo mayores problemas económicos debido a una beca completa deportiva, hago atletismo. Por eso tengo un cuerpo bien desarrollado, muy musculoso, y gracias a Dios, y acorde al tamaño de mi cuerpo es mi verga, también bien desarrollada, musculosa, bien enervada, con una cabezota que parece una ciruela de exposición. Para hacerla corta son 22x8cms. La verdad es que se hace sentir cuando trabaja. jajaja.

La gran diferencia aparte de su sexo está en el color de sus ojos, Emilce tiene ojos verdes, y Rudy tiene ojos color café con leche. Son de la misma altura, ambos tienen un culito precioso, redondito, y su carácter es afable y muy dados a confraternizar. Lo comento debido a que esta fue la puerta que abrió esta relación, una tarde de sábado volvía de entrenar y encuentro a los hermanitos en el palier, estaban fuera del departamento, ya que se habían olvidado la llave, sus padres no estaban y no sabía cuando volverían. Se los notaba nerviosos y tristes. Me apiadé de ellos y los invité a entrar, lo que agradecieron, es que a los 10 años, encontrarse solos, sin tener donde ir, fue algo traumático. Ingresaron y se los invité a sentarse en el sillón del living, de no ser que uno era varón y la otra mujer, eran dos gotas de agua. Emilce la más parlanchina, Rudy un poco más callado y observador. Les ofrecí una gaseosa y galletitas mientras yo me iba a bañar. Agradecieron con una gran sonrisa ese gesto. Hasta aquí todo era normal. Entré al baño y me desnudé, me meto a la lluvia y de repente siento que golpean la puerta, era Emilce que me pide si la dejo hacer pis, le dije que sí, ella abrió la puerta y mi libido hizo el resto, haciéndome el tonto me giro y le presento una hermosa  estampa de mi pija enjabonada que no pudo evitar ver, de hecho no pudo quitar la vista de mi pedazo mientras orinaba, se puso algo colorada pero no emitió comentario alguno. Salió y se fue al living, a los dos minutos golpean la puerta nuevamente, era Rudy que quería hacer pis, le dije que entrara, pero ya me pareció raro, por que el pibe entro ya tratando de ubicar mi poronga, cuando la descubrió y la vio, se relamió los labios, un gesto que no me pasó desapercibido. Y sin pensarlo mucho me acaricié la verga, con lo que mi poronga comenzó a erectarse, Rudy no le quitaba la vista de encima. Finalmente sonrojado y anhelante se retiró del baño y se fue con su hermana. Terminé de ducharme y ya mi instinto de predador estaba activado, comencé a hacerme el bocho con la idea de cogerme a esa parejita de hermanos. Me encantaba sus culitos. Eso hizo que mi verga se pusiera a mil, tensa, gruesa y larga, con las venas resaltando, avance con la toalla a la cintura hasta los dos hermanitos, Emilce no quitaba vista de mi bulto, Rudy estaba colorado, y transpiraba, obvio que estaba excitado por lo que veía. Sin duda que este chico cuando joven sería terrible gay.- Emilce, quiso hablar y tartamudeó, yo haciéndome el tonto, me aflojo la toalla y hago como que se cae, dejando libre mi verga frente a los dos. Ninguno pudo dejar de mirar mi badajo, me acerco a Rudy y sin más preámbulos le digo, dale un besito en la cabezota, el pibe duda un poquito, extendiendo su mano toma mi pija desde el tronco y se la mete a la boca, caliente,  lo que me generó un dulce placer, no sé como pero de repente comenzó a realizarme una tremenda mamada, trataba de meterse lo más que podía, le llegaba hasta la garganta, pero no se asustaba, chupaba y lamía mejor que mi novia, pronto me tuvo al borde de acabar y llenarle la boca de semen. Gracias a Dios intervino su hermana, que pidiendo espacio le sacó la verga de la boca a su hermano y se prendió al chupete como una maestra, ella sí que chupaba y mamaba como una profesional, en cinco minutos le llené la boca de lechita caliente. Siguió chupando hasta que mi pene quedó limpito, pero seguía erecto, la pija bien parada. Entonces ya sin ningún reparo les pido que se desnuden, los dos lo hacen sin dudar, lo que me entrega una imagen genial de sus culitos, del pequeño pene del niño y de la cerradita vagina de su hermana.  Los hago arrodillar en el sillón, con lo que sus culitos quedan bien paraditos, comienzo mi preparación con un dedo en ambos culitos a la vez, se quejan un poquito pero lo disfrutan, a mi no me engañan, estos chicos ya probaron el sexo de alguna forma. Les digo que esperen y voy hasta la pieza de donde traigo el lubricante y un pequeño consolador especial para abrir culos, así le rompí el orto a mi novia. Los lubriqué bien, con el dedo y luego poniendo mucho lubricante en el consolador, se lo metí en el culito a Rudy, no solo no se quejó, se dió vuelta y me brindó un sonrisa espectacular, lo dejé con el pito plástico en el culito, dilatándolo y me dediqué a su hermana, aquí tenía dos agujeros a trabajar, comencé a chuparle la conchita, lampiña sin pelitos, pero con muchos jugos, le corrí lengua hasta que logré que tuviera un orgasmo que inundó mi boca con su fluído, para mientras tanto le metí dos dedos en el culo, luego de ponerle mucho gel lubricante probé con un tercer dedo, se quejó pero no hizo nada por retirarse, y los dedos entraron sin problema, ya estaba lista para recibir mi pija por ambos agujeros, la posicioné de piernas abiertas, en posición perrito, apoyé la cabeza de mi verga en la entrada de su chorreante vagina e hice un poquito de presión, la punta de mi verga desapareció entre su labios mayores, seguí empujando y con mucha dificultad me fui enterrando en esa conchita estrecha, pero no virgen, finamente topé con su útero, ya tenía tres cuartas partes de mi tripa dentro, su cuevita era estrecha, pulsaba sobre mi tronco, caliente como un volcán, y por sobre todo, ella no se quejaba, soportaba el grosor de mi verga estoicamente, eso indicaba que ya había recibido muchos vergazos antes que los míos. Me movía adelante y atrás, me adueñé de sus tetitas y se la empecé a mandar hasta el fondo, ella gemía, y de repente me dice, dame fuerte que acabo, y así fue, tuvo un tremendo orgasmo, temblaba, gemía, y ella sola se metía casi toda la verga en su conchita, hasta que quedó tendida en el sillón, chorreando flujo de su vagina, yo tenía la verga muy dura, hacía mucho que no lograba ese tamaño, su hermano miraba babeándose, a  la espera de su pedazo. No lo hice esperar, simplemente unté mi verga con mucho gel lubricante, le digo abrí bien las nalgas, esto te va a doler un poquito al principio, y le apoyé el glande en su orificio, que hoo sorpresa, estaba ya algo dilatado, eso me llevó a pensar que ya se lo habían cogido más de una vez al pibe, empujé un poquito y la cabezota gorda, roja y dura entró sin mucho problema, es más, mitad de la pija se fue detrás, Rudy solo suspiró, lo tomé de las caderas y lo emperné hasta que mis huevos chocaron con sus hermosas nalgas, el comenzó a moverse atrás y adelante, a los dos minutos se la sacaba toda y se la enterraba hasta las bolas El solito, su culo era un guante caliente, apretaba y soltaba, todo un maestro, pero así y todo muy estrecho, me dolía la verga y no podía acabar, de repente Rudy emite un largo gemido y de su verguita parada saltaron unas gotas de líquido, había acabado con mi pija en su culo, terrible putito el pendejito, yo aproveché a sacarle la verga del culo y me aproximé a su hermana, el ayudó guiando mi verga desde el tronco, la untó con más gel, y la posicionó en el agujerito anal de su hermana, que no se inmutó, al contrario al sentir la punta de mi verga, ella solita se hizo para atrás y se ensartó, pegó un gritito al sentir el grosor de mi herramienta, se quedó quietita un poquito hasta que se amoldó su canal al tamaño de mi tripa y luego comenzó con un vaivén, que llegaba desde mis bolas hasta la cabezota que casi salía de su canal. No duré mucho y soltando un tremendo suspiro, empujándole toda la pija en su canal, no quedaba nada afuera, le llene su culito de semen, eran chorros y chorros de leche caliente, ella terminó acabando con mi pija dentro, sus jugos corrían de su vagina por las piernas, sonreía feliz. Yo también, una vez que mi tripa se achicó, se la saqué dejando un túnel dilatado lleno de semen. Ella no se hizo ningún problema, miró a su hermano y le indica de ir al baño a limpiarse, se metieron a la ducha y se lavaron uno al otro, salieron desnudos y paraditos uno al lado del otro de frente a mi, desnudos los tres, me dicen que cuando yo quiera, ellos están disponibles, que les gustó mucho el jueguito sexual, y que mi verga es mucho más grande que la de su primo y su tío. De ahí su cancha para con una buena pija. Hace ya varios meses, cada dos o tres días tenemos una muy buena sesión de sexo.