Amigas de la oficina
Convivencia en el departamente, vino y un juego inocente..
Siempre tuve como política nunca involucrarme con alguna colaboradora del trabajo o como solíamos decir: “nunca debemos meternos con la nómina” y durante muchos años así fue.
Entrando un poco en materia por azares del destino mis últimos equipos de trabajo habían sido siempre de mujeres, en ocasiones bonitas, en otras no tanto, al final del día lo único que importaba era que hicieran bien su trabajo.
Mónica era la más antigua de mi equipo, cuando entró ella contaba con solo 20 años y en poco tiempo se ganaría el respeto de clientes internos y externos y se volvería en mi mano derecha.
Desde que fue contratada pude percibir que tenía cierto atractivo físico sin embargo no era algo en lo que me fijara mucho… pasaría algún tiempo donde poco a poco fue cambiando su forma de vestir siendo cada vez más sofisticada y sería entonces cuando varios compañeros comenzarían a realizar comentarios sobre su figura y yo como hombre tampoco podría resistirme a contemplarla cuando traía pantalones ajustados o vestidos entallados con faldas más o menos cortas (sin dejar de ser propias para el trabajo).
Me daría cuenta que ni yo era inmune a Monica y me sorprendería a mí mismo viendo hacia su escote con pechos de talla 32 o 34 B calculo yo, contemplando sus piernas o viendo su trasero generoso y redondo cuando pasaba.
Si bien me había acostumbrado a su presencia, no podía evitar observarlo y oír de cuando en cuando comentarios sobre su figura por parte de otros compañeros.
Un buen día Monica me dijo que haría un cambio importante en su vida y se iría a rentar un departamento con su prima en una zona más cercana al trabajo… era un cambio importante y yo la apoyaría como siempre lo había hecho.
Cuando todo estaba listo para el cambio me comentó que el departamento tenía un cuarto adicional y que su prima y ella buscaban una compañera para compartir los gastos de la renta en lo que yo le deseé suerte ya que sería complicado encontrar a alguien de quien fiarse.
Pasaron algunas semanas desde que ella y su prima se habían mudado, por aquellos días el trabajo era muy demandante y la distancia hasta mi casa no me ayudaba en nada por lo que una idea acudió a mi mente, le pediría si yo podía rentar el cuarto con ellas… no quisiera alargar los detalles de cómo le planteé y como convencimos a su prima para que me permitieran rentar ese cuarto… yo estaría pocas noches ahí ya que lo usaría para tener a donde llegar cuando el trabajo se complicara y necesitara llegar a algún lugar.
Amueblé el cuarto con lo básico y llevé algunas prendas para tener con que cambiarme cuando me quedara… los primeros meses en el departamento fueron simples y a la vez perturbadores… yo me quedaba en el departamento de 2 a 3 veces entre semana y rara vez en fin de semana, durante ese tiempo un par de ocasiones pude ver a Monica en ropa para dormir siendo una de esas ocasiones una pijama de short y blusita de tirantes que dejaba poco a la imaginación (en esa ocasión ella se apenó se disculpó y se metió a su cuarto), en otro día llegó con su novio y se encerraron por horas en su cuarto mientras que yo solo podía imaginarme lo que ahí sucedía… recuerdo otro día en que no se encontraban ellas y comenzó a llover, me asomé para ver si había ropa de ellas y tuve que toparme con sus tangas y otras prendas y esa noche no hubo más que encerrarme a masturbarme pensando en ella.
Poco a poco para mi iba siendo más complicado estar tan cerca de ella, en el trabajo todo era normal… pero finalmente el instinto pudo más y un día en que estaba solo decidí meterme a su cuarto, yo tenía una copia de la llave de su puerta así como ella tenía una de la mía que compartíamos en caso de que fuera necesario… no pude evitarlo y comencé a esculcar su ropa tanto limpia como sucia (ya antes había leído de personas que hacían esto, pero nunca me imaginé que yo lo haría), la búsqueda dio frutos, en uno de sus cajones encontraría un “consolador” (y de los caros) muy estético y pulcramente guardado… solo de pensar que aquel aparato había estado en el interior de Monica en no se cuentas ocasiones y formas me estaba provocando una erección… la búsqueda en su bote de ropa sucia arrojó lo evidente, sus prendas íntimas las cuales fui examinando una a una entre tangas y biquinis para mi deleite mientras pensaba que aquello era un fetiche de lo más extraño… tras unos instantes y con la excitación al tope, opté por liberar mi erección y enrollando una de sus prendas en mi miembro comencé a masturbarme lentamente recostado en su cama pensando en ella… no tuve valor para terminar ahí mismo (después de todo, ella misma lavaba su ropa) y dejando todo tal cual lo encontré me dirigí a terminar en mi cuarto entre gemidos y convulsiones sin pudor alguno casi gritando su nombre terminando con cargo de conciencia sintiéndome un verdadero pervertido.
Un día habíamos salido tarde de trabajo a causa de un proyecto por lo que Monica nos ofreció irnos a su casa que quedaba más cerca de la oficina y nos serviría para relajarnos… la idea era simple, cenar y aprovechando que la prima de Monica no estaría, teníamos cuarto y cama para cada uno… sin embargo optamos por abrir una botella de vino y charlar en el cuarto de Monica los tres en pijama (Monica le prestó una a Andrea que finalmente eran de complexión parecida), tras terminar la primer botella siguió la segunda y la propuesta de Monica de jugar “verdad o reto”… es verdad que llevábamos algunos años trabajando juntos pero nuestras vidas personales eran un misterio para nosotros mismos por lo que aquello sonaba tentador si es que estábamos dispuestos a abrirnos.
Monica: yo inicio… Rich, verdad o reto??
Yo: verdad
Monica: deja pienso… debe ser algo fuerte… hay algo entre Laura y tú?? –preguntó haciendo alusión a una chica con quien siempre se me veía tomando el café o comiendo.
Yo: jajajaja… no podías quedarte con la duda verdad?… está bien, para tranquilidad de las dos, no, no hay nada entre Laura y yo.
Monica: jajaja uy!, pues que aburrido. –dijo divertida mientras Andrea reía discretamente.
Andrea: me va… Rich, con quien de la oficina te gustaría tener algo??
Yo: eso es trampa!!, por que todas las preguntas para mí??… ok, yo respondo ésta, pero las subsecuentes son para las otras dos personas… mmmm…creo que con Gisell siempre ha tenido algo que me atrae físicamente. –y si hubieran preguntado alguna otra más, hubiera tenido que responder que Monica.
Monica: cómo crees??, uuhh!! –hubo mucha bulla al respecto, pero esto asentaba el hecho de que nos hablaríamos con la verdad
Yo: es mi turno… déjenme pensar… Andrea, quien es el chico con quien estas saliendo de la oficina? –era una duda que tanto a Monica como a mi nos había estado rondando desde hacía tiempo ya que Andrea siempre había sido muy hermética el respecto.
Monica: si queremos saber –dijo emocionada.
Andrea: está bien… es un supervisor del área de ajustes…
Monica y yo recibimos la noticia entre risas y bromas, el juego continuó no muy inocentemente mientras consumíamos la tercera botella… a los 3 el alcohol y la “picara” convivencia, nos estaba llevando por una ruta no muy segura y cada vez más atrevida.
Monica: ya estuvo bueno de verdades, también tiene que haber retos.
Y sin nada más que una moneda iniciaron los retos… tras un bolado se decidía si tocaba una verdad o reto.
Monica sería quien abriría los retos que como era de esperarse y seguirían el mismo tono sexual con que se habían desarrollado las preguntas y que ahora con el alcohol digerido nos volvía menos inhibidos.
Monica: representa como sueles masturbarte.
Yo: que???
Mientras yo ponía cara de incredulidad Andrea solo reía… por mi cabeza pasaba el recuerdo de la última vez y solo quería decirle que había sido con su ropa interior…eso hubiera sido divertido.
Yo: pues no sé que puedo decirte al respecto, solo me pongo como do y lo hago.
Monica: pero como, no sé, acostado, de pie, cómo??,actúalo.
Yo: está bien.
Me recosté recargándome en uno de los muebles del cuarto y con la mano hice los movimientos como si me estuviera masturbando, cosa que dejó en evidencia que había una erección en proceso bajo mi ropa debido a la tela ligera de mi pijama lo cual desató más risas.
Andrea: creo que Rich se lo está tomando muy enserio –dijo mientras señalaba el bulto bajo mi pijama y reía.
Yo: ok suficiente y mi turno… Monica… muéstranos tu ropa íntima más sexi que tengas.
Monica: ah caray! Pues tenga varias jajaja.
Monica fue hasta el mueble donde ahora yo sabía que guardaba su ropa, buscó un poco y sacó dos conjuntos, uno de ellos compuesto por un bikini y un bracier negros pero con una tela muy delgada y vaporosa y una tanga de esas en forma de mariposa que dejan al descubierto los labios vaginales… perfectas para tener sexo sin quitarlas… no pude evitar sentir una punzada en mi entrepierna al imaginar cómo se vería ella con esas prendas.
Tanto Andrea como yo hacíamos bulla al apreciar las prendas y hacíamos comentarios picantes.
Andrea: bien, es mi turno… Rich ahora tendrás que representar (otra vez) tu posición favorita con Mónica.
Monica: yo que culpa tengo???
Andrea: pues ni modo que conmigo jajaja.
Rich: no bueno!!, lo que uno tiene que hacer jajaja.
Ambos nos pusimos de pie tras aceptar el reto… yo le indique que se recostara en la orilla de su cama y subiendo sus pies a mi hombros me acerqué un poco a ella como si fuera a penetrarla en esa posición.
Yo: así más o menos.
Andrea: no, no, no… tienes que actuarlo muévete como si se lo hicieras.
Me pegué a Andrea… a pesar de que ambos estábamos completamente vestidos la ligereza de nuestras ropas me permitían sentir como mi erección se apoyaba ahí donde estaba su vagina frotando suavemente… moví mi cadera una cuantas veces… no había duda que Andrea había sentido como mi miembro tocaba su parte más íntima por sobre la ropa estimulándola… reíamos nerviosamente y su rostro se tornaba rojo.
Yo: suficiente!
Me retiré y volvía a ocupar mi lugar sentado en el suelo tratando de tranquilizarme mientras Monica hacía lo mismo.
Se hizo un poco de silencio… algo estaba por romperse.
Yo: creo que es mi turno
Ambas me observaban expectantes, sabían que estábamos subiendo rápidamente la temperatura.
Yo: quiero saber si están excitadas con los juegos que hemos tenido… así que para saberlo tienen dos opciones… la primera es, se van a tocar ustedes mismas y mostrarme sus dedos para saber quién esta húmeda o me dejan comprobarlo a mí mismo.
Andrea puso algunas objeciones… pero finalmente dijo que estaba bien mientras que Monica se le veía pensativa observándome.
Andrea metió su mano por debajo de su ropa… pude ver como cerraba su ojos y se ponía roja al tocarse ella misma… sacó su mano mostrando sus dedos índice y medio brillando mientras yo me aproximaba para examinarlos.
Andrea: eres un pervertido –me dijo con cierta diversión en su voz.
Yo: es tu turno Moni.
Monica estuvo callada durante todo ese tiempo solo observando con seriedad… se le notaba nerviosa… incluso pensé que el juego se había terminado, que habíamos llegado muy lejos y que era momento de cortar.
Moni: yo optó que tú lo verifiques –y colocó sus manos en su espalda viéndome a lo ojos retándome mientras Andrea soltaba una expresión de asombro.
Yo: de verdad?? –yo tampoco me la creía… el vino nos tenía muy desinhibidos pero aun así sentí un temblor en el cuerpo a causa de los nervios.
Moni: sip
Me coloque a un lado de ella… con delicadeza guie mi mano por debajo de la ropa de Monica y comencé a descender… cuando llegué a su monte de venus encontré o mejor dicho no encontré vello y seguí bajando… Monica tenía los ojos cerrados y parecía contener el aliento nerviosamente mientras Andrea observaba con asombro… llegué al inicio de su sexo y deslicé mi dedo medio bajando un poco más para encontrar su vagina… no tuve que hurgar para descubrir su humedad… y dejó escapar un suspiro… retiré mi mano con la misma calma con la que había entrado y volvió a fijar sus ojos en los míos.
Yo: Moni, creo que también estas excitada –todos reímos como tratando de relajarnos.
Andrea: pues como los veo más entrados les voy a dejar otro reto – ambos escuchamos con atención, los sucesos estaban comenzando a precipitarse.
Andrea: quiero que tú lo masturbes a él… y para que vean que soy buena… solo por 1 minuto.
Los dos nos quedamos viendo a Andrea, pero no pusimos objeción… estaba por demás… sabíamos que lo íbamos hacer estábamos muy excitados para parar.
Monica: te bajo los pantalones o por debajo de tu ropa??
Yo: preferiría por debajo de la ropa.
Andrea: voy a tomar tiempo.
Monica metió su mano con la misma delicadeza con la que yo me había introducido en su ropa… el contacto de su mano cerrándose en mi miembro fue electrizante que me provocó un fuerte escalofrío… era un momento cargado de mucho morbo… Andrea observaba y no podía dejar de pensar en que la chica que me estaba masturbando en ese momento era mi subordinada.
Andrea: 20 segundos! –anunció
Monica seguía moviendo su mano… de pronto paró y con tranquilidad, bajó mi ropa de pronto ya no me importó estar expuesto ante las dos y Andrea si bien sus ojos se abrieron de sorpresa no dijo nada… mi erección saltó al verse liberada y sin mayor demora y sin que yo pusiera alguna objeción volvió a tomar mi miembro y siguió su trabajo.
Andrea: 45 segundos –dijo con entusiasmo ante lo que acababa de suceder.
Andrea comenzó a contar regresivamente los últimos 10 segundos, sin embargo no llegaría a concluirlos… sin previo aviso, así como Monica me había bajado mi ropa se arrodillo y metió mi miembro en su boca y siguió… Andrea estaba muda de asombro y yo no pude evitar gemir ante el estímulo sin dejar de observar aún más sorprendido.
Como pude me saque la ropa de la parte de arriba… sabía que Andrea seguía observando y ya no contaba pero eso ya no importaba, al contrario, lo hacía más excitante.
Yo: para! –se había acercado peligrosamente el orgasmo y no quería terminar o no así.
La ayudé a levantarse, la empujé a su cama, la recosté tome los pantalones de su pijama y jalé hacia abajo dejándola desnuda de la cintura a los pies; Andrea observaba atónita… por mi parte la visión fue de lo más excitante… Monica tenía un vientre plano, con un depilado a la brasileña.
Yo: reto, te voy a comer –y así como ella sin aviso llevó mi miembro a su boca yo me interné entre sus piernas para saborear su sexo.
Monica: aaahhh… sii!!
Mis manos se deslizaron por debajo de su playera para tomar sus pechos, mi lengua recorría cada parte de su sexo por momentos lento, por momentos rápido… buscaba con mis labios presionar su clítoris… sabía que Andrea observaba y aquello me excitaba más.
En un momento Monica extendió la mano hacia Andrea indicándole que se aproximara… Andrea llego al borde de la cama a un costado de Monica y lo que hizo Monica fue que con la misma mano con que le pidió se acercara la llevo a la entrepierna de Andrea quien se sobresaltó pero no se retiró ni hizo por quitar la mano de Monica.
Monica: no te unes?, ufff –le pregunto a Andrea entre suspiros mientras su mano no dejaba de frotar su entrepierna.
Andrea no respondió, solo se dejaba hacer y observaba como le dama sexo oral a Monica.
Monica: quítate la ropa y únete.
Andrea volteó a verme insegura mientras yo seguí estimulando a Monica con mi boca… de una forma fluida comenzó a quitarse la ropa y en breves segundos estaba desnuda… hice una pausa para observarla, más morena que Monica y con vello púbico recortado en la línea del biquini, un poco de pansa y pechos ligeramente más grandes pero con un poco más de caída (sin llegar a ser fofos).
Monica se puso de pie para quitarse la ropa que cubría su torso… ahora los 3 estábamos desnudo observándonos.
Fue Andrea quien hizo el primer movimiento al aproximarse y tomar mi miembro con su mano, Monica se aproximó y llevó su mano a la entrepierna de Andrea quien ante el contacto directo de la mano de Monica en su intimidad tuvo un ligero sobresalto al tiempo que dejo escapar un suspiro mientras que por mi parte cada una de mis manos fueron a posarse en las nalgas de cada una… no pasaría ni un minuto cuando ya estábamos sumidos entre caricias y besos húmedos alternando entre los tres, nuestras manos recorrían nuestros cuerpos sin pudor alguno… por momentos introducía dos dedos en la vagina de Andrea mientras que con la otra mano sujetaba las nalgas de Monica y la besaba… sentía las manos de ambas recorriendo mi cuerpo o sus bocas recorriéndome el cuello o torso…aquello era totalmente embriagante… alternadamente me masturbaban y aquello fue demasiado para mi… en un momento donde mis dedos frotaban l sexo de Monica y Andrea me masturbaba sentí le llegada inminente del orgasmo.
Yo: chicas!! Me voy a venir.—dije entre jadeos
Andrea: vente yo te ayudo –dijo pegando su cuerpo a mi costado acomodándose mejor para seguir masturbándome mientras mi mano se aferraba a una de sus nalgas.
Monica: yo también!!, no pares por favor –dijo mientras me abrazaba del cuello y los dedos de mi mano libre seguían estimulándola.
Fui el primero en estallar, primero un chorro de semen salió disparado y luego otro cuando Monica comenzó a gemir en mi oído y sentía como se derramaba en mi mano… yo seguía arrojando semen con menos fuerza pero si abundantemente; Andrea no descuidaba su trabajo y seguía frotando mientras me vaciaba así como yo tampoco descuidé a Monica que por momento parecía que sus rodillas le fallarían mientras se venía… poco a poco todo se fue haciendo lento mientras el momento pasaba y recuperábamos la respiración hasta que se hizo como una pausa donde una vez más los tres estábamos parados observándonos con respiración agitada.
Monica: creo que falta Andrea.
Andrea: no pasa nada… fue excitante.
Monica: nada de eso!, Rich acuéstate –yo obedecí sin más.
Monica: súbete en él –le indicó a Andrea y ésta obedeció quedando con una pierna a cada lado de mi quizá esperando ser penetrada
Monica: no, así no, sobre su cabeza –y dicho esto la ayudó a ponerse la altura de mi cabeza con lo que su sexo quedó completamente expuesto a mi boca.
Yo que sabía lo que debía hacer comencé a comerme la intimidad de Andrea esta vez… Andrea comenzó a gemir quedamente casi al primer contacto… era extraño… sabía distinto a Monica… Andrea me había hecho terminar y esta vez yo me esforzaría por hacerla terminar a ella… Andrea se apoyaba en la cabecera de la cama y por momentos me miraba desde arriba como con cierta incredulidad… de pronto sentí la boca de Monica en mi miembro que estaba más o menos flácido… Monica lo hacía muy bien, tan bien que me pregunté si solo se le daba o bien si tenía experiencia en el tema… no tardaría en estar erecto de nuevo y un momento después sentiría como Monica se subía sobre mí.
Yo: Moni, espera… estas segura? –dije interrumpiendo mi trabajo con Andrea.
Monica: tranquilo, tomo pastillas –y dicho esto dejo caer su peso dejando que mi miembro se perdiera en su interior causándome un gran placer… aquello era de lo más irreal… los 3 éramos compañeros, yo era su jefe y de alguna forma que no lograba comprender habíamos terminado realizando un trio… Monica movía rítmicamente sus caderas lentamente sujetándose de los hombros de Andrea que recibía sexo oral de mi parte.
Andrea: sigue así Rich… sigue así, aahh!! –la respiración de Andrea se agitaba, aparentemente mi lengua había tocado un nervio y la acercaba al orgasmo.
Me concentré en ese punto que seguí frotando con la punta de mi lengua.
Monica: Eso es amiga, córrete! –la animaba mientras seguía moviéndose rítmicamente sobre mi.
Andrea: ahí!! ahí!! aahh… si!!, aahh!! –se dejó llevar por el orgasmo.
Mis manos se cerraron con firmeza apretando sus pechos y mi lengua no dejaba de moverse y podía sentir como su humedad se incrementaba ente cada espasmo que le hacía arquer su espalda hacia atrás donde también la sujetaba Monica… conforme iba menguando el éxtasis su cuerpo se iba relajando y apartó su sexo de mi boca y se cubrió con su mano como si hubiera recuperado el pudor; Monica igual se detuvo sin romper el coito acariciando los hombros de Andrea quien se relajaba poco a poco.
Yo: nuevo reto –cuando dije esto ambas me observaron.
Yo: Moni, tú te recostarás, abrirás tus piernas y Andrea se pondrá en cuatro para darte sexo oral… podrás?? –la pregunta la dirigí a Andrea quien observó dubitativa a Monica.
Sabía que lo que estaba pidiendo salía aún más de los parámetros… esta ese momento ellas no habían interactuado y no sabía si aquello las pondría en frio.
Moni: yo si puedo, me excita la idea –asintió con cierto nerviosismo.
Andrea: y tú que vas a hacer –me preguntó a mí con el mismo tono.
Yo: te voy a penetrar a ti desde atrás.
Andrea: yo si tendré que tomar la pastilla mañana… pero adelante.
Monica se recostó elevó sus rodillas y las separó… al verla en esa posición casi me daban ganas de hacer a un lado a Andrea y lanzarme sobre ella… Andrea se puso en cuatro y comenzó a acercar su rostro al sexo de Monica, yo hice lo propio colocándome detrás de ella… se había formado un ambiente de nerviosismo y excitación muy peculiar.
Andrea: se suave, ok? –me dijo al notar que mi miembro ya apuntaba a su sexo.
Yo: está bien –y dicho esto empuje suavemente.
Andrea estaba muy húmeda y mi miembro se deslizó lentamente por completo en su interior.
Andrea: aahhh!!, si, es mi turno… nunca imaginé hacer esto así que tendrás que decirme si lo hago bien.
Monica: yo tampoco lo imagine.
Andrea poso su boca en el sexo de Monica causándole un fuerte escalofrío que provocó que sus pezones se irguieran y sus mejillas tomaron un color rojo intenso a pesar de su tez morena… casi inmediatamente la lengua de Andrea comenzó a hurgar provocando que Monica comenzara a gemir e inspirado retiré un poco mi miembro y volví a penetrarla lentamente hasta tomar un ritmo suave y pausado quizá más inspirado en que no podía dejar de ver como Monica se retorcía del placer que por querer hacerlo así.
Andrea: uff, no puede ser… me voy a venir otra vez –dijo descuidando lo que hacía apoyando su cabeza en el vientre de Monica quien la abrazó.
Monica: eso es nena… vente –la animaba.
Andrea: Más rápido Rich, más rápido…. Ahhh!! –obedecí acelerando el ritmo tanto como pude sujetándome con fuerza a sus caderas.
Andrea estalló en un fuerte orgasmo aferrada el vientre de Monica quien también la sujetaba firmemente mientras yo arremetía contra ella… conforme el orgasmo decaía, yo también fui bajando el ritmo hasta que terminé retirándome de Andrea quien se desplomó sobre Monica, me dejé caer a un lado de ellas aún con la fuerte erección apuntando hacia arriba ya que yo no había terminado… Andrea se tendió al otro lado de Monica quien se giró hacia mi tomando mi miembro con su mano.
Monica: no has terminado –dijo frotando de arriba hacia abajo mi miembro.
Yo: uff… no, pero ya casi –dije pensando que me ayudaría a terminar con su mano.
Monica se levantó abrió el cajón de su ropa y sacó el dildo que días atrás yo había descubierto.
Monica: ven termina en mi…dame por detrás –y dicho lo anterior se colocó boca abajo.
Yo no me lo podía creer… por un momento solo la contemplé ahí tendida boca abajo… en verdad se veía sensual y sus caderas invitaban tomarlas.
Yo: estas segura? –dije mientras me iba acomodando sobre ella y con mis manos separaba sus nalgas.
Monica: si, Andrea me dejó muy excitada y se me antoja –dijo viendo pícaramente a Andrea quien observa con atención para luego acomodarse prendiendo el dildo e introduciéndole en su vagina.
Acerque mi miembro a su ano, no era necesario buscar lubricante, sus propios fluidos ya lo habían empapado… separé un poco más sus nalgas con mi manos y empuje lentamente viendo por debajo el consolador que vibraba.
Monica: aahh!!… sigue… ya casi entra –se quejó pero me animó a seguir.
Empuje con más fuerza y esta vez más de la mitad se deslizó dentro de ella.
Monica: aahh! Si!… uff, sigue, no pares –dijo mientras con una mano bajo ella manipulaba el consolador que entraba y salía de ella.
Andrea observaba atónita aquel espectáculo, poco a poco logré comenzar a moverme lentamente… sin embargo como le había dicho a Monica, me faltaba poco y podía sentir como la tensión en mi cuerpo iba aumentando.
Yo: Moni, no voy a aguantar –dije sintiendo como se acercaba el orgasmo.
Monica: no lo hagas… vente, estoy lista.
Dicho lo anterior inicié movimientos rápidos y fuertes mientras Monica enterraba su cara en el colchón gimiendo desesperadamente… yo no sabía si ella se estaba viniendo o no, lo que si sabía era que yo ya no aguantaba más y sin perder más tiempo dejé que el orgasmo me invadiera llenando a Monica como ella me lo había ofrecido… y así como había comenzado todo terminó… con cuidado me retiré de ella y volví a tenderme a su lado.
Los tres estábamos recobrándonos sin decir nada, en silencio… al menos yo no podía creer todo lo que había pasado ni como actuaríamos después… quizá había pasado como media hora, la respiración de los tres era tranquila y pausada… pensaba que ambas estaban dormidas cuando de pronto Monica se levantó… pensé que quizá iba al baño pero solo se reincorporó y comenzó a acariciar mi miembro flácido.
Monica: nuevo reto, me dejas? –dijo mientras me masturbaba suevamente.
Como podía decirle que no, así que solo asentí con la cabeza e inmediatamente comenzó con sexo oral… su lengua era diestra girando y acariciando mi miembro en su boca… tomo un poco más de tiempo del normal pero finalmente volvía a tener una buena erección.
Monica: espera. Se levantó y fue hasta su mueble y saco un frasquito que luego sabría que era lubricante.
Con cuidado unto su vibrador, pensé que lo volvería a usar.
Monica: ven –me pidió mientras se arrodillaba
Me aproximé… ella se situó tras de mi y para mi gran sorpresa acomodó la punta de su vibrador en mi ano.
Yo: espera!! –dije con cierta alarma.
Monica: inténtalo… y te dejo hacerme lo que quieras en otra ocasión. –sus ojos reflejaban una promesa y no pude negarme… así que relajé mi esfínter y Monica con cuidado comenzó a empujar ese juguete que sin mucho problema gracias al lubricante se fue deslizando en mi interior… por algún extraño motivo sentí como mi erección se hacía más fuerte.
Sentía como si hubiera entrado gran parte del dildo… Monica se situó delante de mí arrodillada como estaba y mientras con una mano entre mis piernas seguía sosteniendo el dildo, con la otra mano tomó mi miembro y lo llevó a su boca comenzando una felación rítmica… tenía que admitir que aquello comenzaba a sentirse bien, la presión en mi ano y el placer en mi miembro me estaban llevando a un nivel de éxtasis nuevo… de pronto prendió el vibrador… fue como si hubieran aumentado las sensaciones al doble en solo un segundo… su boca seguí moviéndose rítmicamente, mi respiración se agitaba.
Yo: Monihhh… me voy a venir –logré decir con dificultad.
Su mirada se cruzó solo un segundo con la mía lo cual indicaba que no le importaba… de pronto Andrea estaba mi lado acariciando mi cuerpo… no puede evitar llevar una de mis manos a sus caderas que apretaba con desesperación… eran demasiadas cesaciones, no podía más.
Yo: me vengo!!!…. me vengo!!!! Aaahh –ahora fui yo quien se dejó ir en un orgasmo.
Era un orgasmo fuerte muy intenso, casi doloroso en cada contracción expulsando semen descontroladamente… mi rodillas casi me fallaban y me aferré con fuerza a Andrea a quien se le notaba divertida y excitada por la escena… Monica no cedía con mi miembro en su boca recibiendo toda la venida… finalmente y tras segundos que se me hicieron horas, el orgasmo cedió y con la misma delicadeza con que inició todo Monica sacó el vibrador, lo apago y se incorporó.
Monica: gracias… tenía la fantasía de hacérselo a un hombre así.
Yo: creo que yo soy quien te tiene que darte las gracias a ti—dije mientras me sentaba en la cama con cierta incomodidad y las piernas temblando.
Yo: creo que deberías de atender a Andrea.
Se colocaron una frente a la otra acariciando sus cuerpos… era una escena muy erótica, lamentablemente estaba agotado como para participar, aunque no creo que les hiciera falta… cada una llevo su mano al sexo de la otra y sin demorados dedos desaparecían en el interior de cada una mientras gemían quedamente… poco a poco iban aumentando el ritmo, se vendrían en cualquier momento… y así sucedió Andrea fue la primera quien apoyando su frente contra el hombro de Monica se dejó llevar por el éxtasis mientras su cuerpo temblaba… Monica retiro su mano y abrazando con fuerza a Andrea igualmente se dejó llevar.
Fue un momento muy breve y terminamos acostándonos en la cama con Monica en el centro… dormimos agotados, por la mañana fui el primero en levantarme… no podía creer lo que había pasado… sin embargo las cosas no terminarían ahí, pero eso será otra historia.




Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!