Anita de sexto grado (Parte II)
Ya la madre había descubierto que Anita estaba dispuesta a todo conmigo. .
Jorgelina, la madre de Anita, como anteriormente les conté era mi asidua concurrente de cama, fue quien me quitó mi virginidad, por lo que eternamente agradecido con Ella. Ahora el dilema era que su hija, también pareciera tenía intenciones de ser mi amante, y lo demostró esa tarde cuando quedamos solos y sin muchos miramientos su madre nos descubrió cuando la nena me estaba chupando golosamente la verga. Supuse que ese sería el final de nuestro momento con Anita, pero no, muy equivocado estaba yo al respecto. Pasaron un par de días donde Jorgelina no me perdía pisada dentro de la casa, siempre rondándome, vigilándome a mi y a la nena. Pero eso no podía durar para siempre y la ocasión hace al ladrón dice el dicho.
Llega un telegrama para Jorgelina, donde le comunicaban que había fallecido su abuelo paterno, quien la había criado desde pequeña, (luego me enteraré que fue El quien la violó a los 7 años). Así todo lo quería mucho, por lo que decidió ir a sus exequias. Pero el tema era con quien dejaba a Anita. Habló con mi madre, (pero no le podía contar lo mío y lo de la nena, ya que debería contar también que se acostaba Ella conmigo, y seguro la despedirían, y esa era mi carta de triunfo). Al final tomó el colectivo hacia su pueblo con muchísimas recomendaciones, y al momento de subirse al taxi, se me acerca y susurrándome al oído me dice, ojo pendejo, no la lastimes. Y se fue dejándome una mirada potente como diciendo «Te mato». Obvio que en casa al no estar la empleada, pasábamos mucho tiempo solos Anita y yo, mis padres ambos trabajan, están todo el día fuera de casa. Ya a la mañana siguiente de irse Jorgelina, preparé el desayuno para Anita y para mí, ambos debíamos concurrir al colegio, el edificio escolar está a tres cuadras de casa, por lo que nos vamos y volvemos siempre caminando. Esa tarde, al volver de la escuela, yo ya traía intenciones de probar hasta donde la nena le hacía caso a su madre y no se metía conmigo. Así es que preparé la merienda, me cambié la ropa del colegio y me puse una calza deportiva, corta de lycra que remarcaba mucho mis genitales, y así me fui a sentar a tomar el refrigerio. Este echo no pasó desapercibido para Anita, quien sin comentar nada, va a su habitación y luego de cinco minutos vuelve vestida con una calza corta de lycra y un pequeño top, nada más verla tuve un principio de erección, qué linda le quedaba la calcita, le marcaba muy bien los labios vaginales, gorditos, y potenciaba su culito, y el top permitía apreciar sus senos en crecimiento con sus pezones ya duritos, se ve que la niña ya tenía en mente lo que quería que pasara. Haciéndome el tonto me paré para traer un poco de jugo y le mostré mi verga ya media dura a través de la calza, Ella sonrió y no sacaba la vista del paquete, que cada vez crecía más. Al regresara la mesa, Anita se para, se me acerca y se sube a caballito de mis piernas, coloca su conchita bien sobre mi pija y me abraza, pude entonces sentir que sus pezones estaban duritos, se movió un poco hacia los costados y finalmente mi tronco quedó bien ubicado enfrentado a su conchita, la tomé de sus glúteos y acompasándola comenzamos un pequeño vaivén, ella iba arriba y abajo a lo largo de mi pija. La besé y le metí la lengua en la boca, la nena se dejaba hacer, metí mis manos por dentro de la calza y me adueñé de su cola, buscando rápidamente meter un dedo en su hoyito. Ella no se inmutó, es más, se apretó más todavía contra mi verga. Para ese entonces yo ya estaba totalmente excitado. La tomé en brazos y me dirigí a mi pieza, al llegar directamente la dejé sobre la cama y le dije que se desnude, ella rápidamente obedeció. Yo me saqué la calza liberando así mi verga que estaba totalmente empalmada, Anita abrió grande los ojos, me le acerqué y posé la cabezota sobre sus labios, ella abrió grande la boca e introdujo mi miembro en ella, lo tomó con su manita desde el tronco y comenzó a darme una rica mamada, aprendía muy rápido, y con mucho empeño. Pasado unos minutos ya estaba casi por llenarle la boca de semen, pero lo tenía reservado para su culito. Me levanté y busqué el gel lubricante que mi padre guardaba en la mesita de luz, me arrodillé entre sus piernitas y pude apreciar su hermosa conchita, todavía sin vellos, pero ya mojada, ataqué con mi boca sus paredes vaginales, su clítoris, mientras con mis dedos ponía gel lubricante en su ano. Primero fue un dedo, luego dos y finalmente tres dedos le bailaban dentro de su culito, y ella feliz, sin una queja, y de repente siento un gemido y comienza a temblar y me llenó la boca de fluidos, la nena había tenido un orgasmo, aprovechando el momento, levanté sus piernitas hasta mis hombros lo que dejó enfrentado mi palo con el ojo de su culito ya dilatado y bien untado de gel, y apoyando la cabeza, empujé lentamente pero sostenido y le fui enterrando la pija en ese estrecho y virginal culito, al principio se quejó un poquito, pero cuando ya la cabeza superó su esfínter, se tranquilizó y aceptó que los 19cms de carne en barra llenaran su culo. El calor de ese túnel aterciopelado era tremendo, y apretaba mucho, lo que rápidamente me puso cerca del orgasmo, y enterrándosela toda hasta el tronco le descargue la leche que tenía guardada para ella, la nena al sentir el calor de mi semen, se retorció, y estaba ya que volvía a acabar, la penetré fuerte varias veces y finalmente acabó con un pequeño gritito. Cuando mi tripa se comenzó a deshinchar lentamente se la fui sacando, y la verdad es que ese agujero quedó totalmente abierto, y lentamente se fue cerrando, Anita no decía nada, seguía boca abajo en la cama, pensé que lloraría o algo así, al contrario, se sentó en la cama y tomando mi pija con su manita se la llevó nuevamente a la boca, y mientras sonreía y chupaba, me dice, bueno ahora falta que me cojas la conchita y se metió la verga hasta la garganta. Yo necesitaba un pequeño descanso, y eso es parte del próximo relato (parte III)
Muy excitante relato
Muy bueno, espero una continuación
Que rico para vos que tenés a la mama y la hija para gozarlas, continua pronto