Anónimo: Alondra: Mi droga

Una jovencita me hace perder la cordura al llegar a mi vida!.
Todavía recuerdo la primera vez que vi su foto en Facebook, quede impresionado. En ese tiempo ella tenía 13 años, mientras yo 27. Mi nombre es Ernesto y esta historia es de cómo una jovencita se convertiría en mi droga, mi obsesión. Espero les guste, es mi primer relato es un poco largo por introducir a mi niña.

Yo no dire que soy un adonis, mido 1.75 y tengo cuerpo diría hasta normal. Me gusta jugar fútbol y me mantengo en forma, aunque las cervezas toman un poco de efecto en mi estómago jaja. La verga me mide 18 cm, eso si la tengo un poco gruesa especialmente en la cabeza que parece hongo. En fin, eso soy yo.

Vivía con mi novia por ese entonces, nada fuera de lo común. El sexo no dire que era malo, pero si un poco aburrido. Recuerdo el día muy bien, era un sábado donde no me había tocado trabajar y descansaba en el sofá. Mientras navegaba Facebook ella apareció en gente que conocía.

yo- ¡WOW!

Recuerdo haber dicho al mirar su foto! Ella tenía una carita poquito larga, nariz respingada, y su mirada era alejada de la cámara. Lucia un vestido muy pegadito de  tirantes, cómo hasta 3/4 de su muslo. Lo que me dejó boca abierto era su cuerpo. Sus pechos no eran más grandes que una naranja. Su cintura era muy delgadita al igual que su abdomen, pero Dios mío ese culote que se cargaba era de diosa. Estaba recargada como en un árbol pero era obvio la curva de esas nalguitas. De ese momento en adelante quede hipnotizado por ella.

No se cuanto estuve en su perfil pero vi sus fotos. En otros vestidos, leggings, shorts de mezclilla y pantalón. En todos se notaba el cuerpo de diosa que tenía esa jovencita. Sus tetitas me las imaginaba en mi boca. Lo que haría a ese culito hizo que me hiciera una paja espectacular. Antes de levantarme a limpiar, recuerdo ver su edad: 13 años!!

yo- ¡Puta Madre! ¡Es una niña!

Por unos minutos mire esa foto con su vestido apretado, con estampado de cheetah. No se que pensé, pero presioné añadir. Me levante a limpiarme y deje el celular. Por varios días no me acordaba de ella hasta que recibí un mensaje mientras en el trabajo;

Alondra- Hola! Te conozco?

No sabía si debía contestar pero no me importó nada, creo mi amigo de abajo era el que tomó el control jaja.

Yo- Hola bonita! Creo tenemos algunos amigos en común. Soy Ernesto, mucho gusto.

A- Ah si, hola yo soy Alondra, mucho gusto.

Ese día duramos varias horas mandando mensajes donde descubrí varias cosas de ella. Era bastante seria, debía esforzarme para hacerla reír, saque lo más cursi de mi hasta que lo conseguí. Le gustaba que la llamara Evie, vivía con su mamá (Quien no estaba mal) y su papá. Ella tenía una hermanita de 6 años. Recuerden cuando pensé la había cagado:

Yo- Dime tienes novio?

No me contesto, me dejo en visto!! Salí del trabajo y me fui a casa ya un poco triste. Como a las 10 de la noche recibí algo que me daría vida:

A- No tengo novio. No quiero uno ahorita. Se que muchos me buscan pero no me interesa.

Yo- Eres hermosa, y tienes una personalidad muy bonita!

A- Aww gracias jeje

Supe que iba bien. Nos despedimos esa noche dándonos las buenas noches y me dijo

A- Gracias por hacerme reír hoy.

Al poco tiempo tiempo ya éramos amigos. Nos mandábamos mensajes todos los días, y yo comenzaba a estar más y más obsesionado con ella. Ella ya me tenia más confianza así que yo quise ver que podía sacar. Esa noche me había tocado viajar a una hora de la casa y el estar solo en el hotel me puso cachondo. Alondra, me gustaba más ese nombre que Evie, puso una foto. Era una del fue de su carita, traía el pelo un poco recogido y una gorra rosita con la parte de enfrente para atrás. Se veía era enfrente de su casa, lo mejor era su blusa apretada y se notaba uno de sus pechitos redondos. Yo me la jugué:

Yo- Te gustan las gorras?
A- Si! Mucho!

Yo- Yo tengo muchas, si gustas te doy unas!

A- Me vendrías a ver?

Yo- Claro!! Si tu papá no me mata!! Jajaja

A- No! Yo guardo el secreto jeje

Eso comenzó a despertar mi amigo.

Yo- las gorras me gustan, pero me gusta más tu boquita.

Ella duro en contestar. Eso hizo que me pusiera algo nervioso. Crear que no contestaría pero lo hizo:

A- Gracias

Yo- Te asuste? Se que soy más grande que tú pero tu belleza es mucha

A- No para nada jeje. Solo, me pongo un poco nerviosa.

Yo- Eso es bueno yo creo.

A- jejeje si. Ok ya me voy a dormir bye

No sabía que pensar de su repentina despedía hasta que llegó una foto para mi. Era un septiembre de ella, su carita seria, su boquita suculenta! Traía una sudarera gris abierta pero con una con una hombliguera verde que mostraba su plano abdomen y sus tetitas deliciosas. Esa noche me la jale muy a gusto. Lo mejor, sabía que iba ser mía.

continuación…