APP XXX 5
Finalmente se dará el encuentro entre Cas y Jan, uno cargado de sensualidad y deseo que liberara la lujuria.
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
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Realmente Cas descansaría orgulloso, se había fajado a su hermanita, aunque no pudiera convivir tanto con Noemi, había logrado hacerse muy cercano a tan bella nena, quien durmió a su lado apenas con su lencería infantil, viéndose deliciosa, el estaba desnudo, la tenía abrazada, su verga apuntaba a su culito redondo, el cual sobaría con sumo cuidado durante la noche antes de dormir, y al despertar ella, siendo fin de semana, algo tarde, la niña se quedaría roja mirando la virilidad de su hermano, sintiendo una gran curiosidad, tocando un poco aquel miembro que despertaba sensaciones en ella, incluso la harían tocarse ahí abajo, mientras pensaba cosas, por instinto sentiría que debía meterse aquel miembro, lo cual le sonrojaba, así despertaría Cas, mirando con gusto como la niña revisaba su pedazo de carne, lo frotaba contra esa suave vulvita, eso le emocionó mucho, necesitaba pervertirla en igual medida que la enamoraba, que supiera lo que iban a hacer, para hacerla suya, seducirla era importante, pero de nada servía si al final ella no sabía cómo reaccionar a sus deseos, aunque con eso se sentía ganador, pues ya lo prefería a su padre, así que viéndola tan entretenida, decidió actuar con prudencia:
¿Qué piensas hacer? Pequeña picara, esas son cosas de chicos – le dijo Cas con un tono divertido, aunque disfrutaba de los deditos de la nena sobándole ahí.
Noemi se alejaría apenada, mas no dejaría la cama, algo en ella reaccionaba ante la cercanía de su hermano, pues gracias a la distancia impuesta por su padre, no le veía tanto como a un familiar, y por los mimos que le daba, esta le encantaba estar a su lado, aun en esa situación tan morbosa, ella quería seguir siendo consentida por él, aunque de cierta forma estaba siendo manipulada para convertirse en algo que de otra manera sería imposible, quizás de haberse dado de otras forma, los intentos de Cas, serían inútiles, y lograría todo lo contrario. Ahora tenía a la nena casi desnuda, en un aspecto tan erótico, lista para hacer algo, seguir el juego erótico que iba sedándola en un éxtasis de lujuria, pero sabía que dentro de poco llegaría el maldito mayordomo, el fiel perro de su padre, así que saldría de la cama, dejando ver tanto como ella quisiera, deseaba lucirse, aunque no poseía tan buen físico, eso le fallaba, era delgado, un poco tonificado, aún así se vestiría con una pijama mientras decía:
Eres una traviesa, si nos viera papá o el mayordomo seguro se enojarían con ambos, así que mantengamos esto en secreto, si – decía con una voz juguetona Cas mientras se vestía.
Sip – decía la niña con un emocionada, pero se sentía algo nerviosa porque estaba semi-desnuda, casi expuesta de manera inesperada, además que recordaba ligeramente todo lo que le hizo su hermano, haciéndola sentir acalorada.
Una vez que Cas se terminó de vestir, tomaría a la niña como una princesa, cargándola a su cuarto, lo cual la hizo sentir tan bien, ni siquiera su padre había hecho algo parecido, y esa cercanía le gustaba, quedando deseosa de aprender un secreto que ignoraba, eso también lo esperaba el joven, pues tenía una idea clara, su hermanita era una niña sin amor, abandonada a su suerte, quizás su padre quería enloquecerla en su abandono, para romperla al violarla, convertirla en una puta que solo lo buscara a él, era un buen plan, aunque algo ruin, por eso el intentaba darle tanto cariño, embriagarla con este para que fuera adicta a él, y lo estaba logrando. La dejaría en su cuarto, sobre su cama, pensaba en marcharse, no quería forzar las cosas, le dejaría vestirse tranquilamente, aunque la nena se sacaría lo que le quedaba de lencería frente él, permitiéndole verla desnuda, no era la gran cosa, solo una linda niña de 7 años, pero sus piernitas eran torneadas, su culito grande y redondo, su cabello largo rojizo, con la piel clara como leche, con una carita muy bella, se veía preciosa, perfecta para los mas eróticos sueños, y su hermano se sentía ansioso, recordando como casi la había profanado hace unas horas sobando su coñito o culito con la punta de su verga dura, aunque pensaba que podría hacerlo en ese momento, pero escuchaba la puerta principal abrirse, llegaba la servidumbre, por lo que se saldría, para dejarla vestirse sola.
La siguiente semana se la pasarían juntos, aunque el mayordomo se quedaría pendiente de todo lo que hacían, causando incordia con la nueva servidumbre (la vieja fue despedida por su madrastra), no quería que la nena fuera usada, pero el tipo se sentía como un tonto, porque ante la vista de cualquiera, solo eran un par de hermanos afectuosos, nada fuera de lo usual, su presencia parecía la de alguien paranoico o peor, un acosador, además en esos día se les fue a unir alguien más, Juliana, quien por ordenes de Constance debía vivir ahí, detalle que le fastidio al principio, pero de un penthouse, pasó a una residencia de lujo, eso podía aceptarlo, además la servidumbre era diaria, no solo unos días en la mañana, lo cual le gustó aun más. Parecía incomoda con Cas, quien ni caso le hacía, solo un “hola”, “si” o “ya veo”, lo que le desesperaba tanto como para que la hermanastra se fuera obsesionando con él. No es que el joven fuera un experto en el amor, pero tenía a su favor 2 cosas, amigos en psicología que sabían programación neurolingüística a quienes ayudaba en sus estudios, y un par de tipos que parecían tener facilidad para conquistar chicas, los clásicos galanes que incluso si cacheteaban a las mujeres estás lejos de gruñirles, abrirían sus piernas para ser preñadas, un par de patanes, astutos al momento de cortejar, se había acercado a ellos cuando decidió vengarse de su padre, al ser expulsado de casa, por ello buscó aprender cómo tratar a las mujeres, sin llamar la atención, así que con buena guía es que ahora se manejaba, pues se había convertido en un “sabelotodo” y como Juliana era una engreída, sabia a la perfección, que debían ignorarla para atraerla, detalle que le estaba sirviendo demasiado bien.
Pasaría que en una de esas noches, en la que los 3 estaban juntos viendo un estreno online, Noemi sentada sobre las piernas de su hermano, y este le abrazaba, ocultando sus dedos rozando su vulvita, haciendo un ligero movimiento, unas cosquillas, las cuales gustaron a la niña, quien se sonrojaba divertida, deseando más, incluso sujetando las manos, apretando, lo que le sorprendería a Cas, pues pese a la edad su hermanita menor se entregaba al placer sexual, como si todo fuera un juego, pero ausente de todo eso era Juliana, se hallaba inquieta, no quería estar ahí, aunque su madre le advirtió que la mandaría un internado con monjas si no se llevaba bien con sus hermanastros, la niña no estaba mal, quizás podría quererla un poco, solo que el joven, ni era su tipo y la trataba como una tonta, así que en una pausa por un video publicitario, le diría:
Oye tu, trae palomitas – ordenó la chica como si este fuera a hacerle caso.
Pídele al mayordomo que lo haga, yo no me muevo de aquí – respondió Cas, y le haría cosquillas a Noemi, haciéndola reír un poco, para evitar cualquier sospecha.
En serio, tienes forma de quedar con un primor como yo, y nada, en verdad eres maricon – decía molesta Juliana viendo al chico.
No soy maricon, me gustan las niñas bonitas como esta princesa, además tengo novia – acertó a decir algo molesto, sabiendo que las mujeres quieren lo que no pueden tener.
Por eso necesitaba a Jan-LittleBunny, era una coartada perfecta, además que tenerla como puta de tiempo completo le gustaba, se buscó a la más sexy chica que aparte sirviera como novia, y su estado de necesitada le funcionaba para convencerla de seguirle, por ello mismo, estaba tan tranquilo, seguro que la chica respondería a su reto, sin embargo de vuelta en la residencia sus palabras habían desatado una reacción inesperada, no solo para July, quien al saber que solo hacia el ridículo, se calló haciendo un gesto divertido, también su hermanita reaccionaria, pese a su edad actuaria como una mujercita, quien le diría:
Entonces te vas a casar con esa – dijo audiblemente celosa.
No necesariamente, apenas estamos comenzando, Jan es linda, aunque algo problemática, quiero ayudarla, pero no se deja – decía mientras agarraba a Noemi para hacerle cosquillas.
Le serviría un poco, pero en verdad se veía inquieta, detalle que le daba gracia a Cas, así que el resto de la película se le vería a la nena mas apegada a él, lo cual le encantaría, aunque su humor no era del todo agradable, como si quisiera hacer un berrinche, solo que en vez de eso, se aferraba a él de manera celosa, un detalle tan lindo a su parecer, además que era lo buscado, sin quitar que la misma July no dejaba de mirarlo de manera incrédula, fija e inquieta. Esa misma noche mientras Cas se bañaba, sin ninguna prisa, entraría a su cuarto Noemi, y por curiosidad revisó sus cosas, notando un mensaje especial, era justamente de Jan-LittleBunny, quien respondía con la foto deseada se había afeitado el coño, dejándole ver todo al chico en un video ligero: lindo, así te gusta; pero lo encontraba su hermanita, quien al ser descubierta, no tardó en preguntarle cosas:
¿Por qué te manda estas cosas? ¿Qué paso aquí? Es esa tu novia ¿verdad? Dime hermanito – decía la niña un poco desesperada.
Tranquila, si, esa es Jan, linda no crees, entre ambos ay intimidad, cosas que nos enseñamos entre nosotros, pero que no hacemos con nadie más, es una regla de ser novios o pareja, ella tenía pelitos ahí, no me gustan y le pedí que se los quitara, es necesario para hacer “travesuras” de pareja, no te enojes, aunque aún enojadita te vez preciosa – decía coqueto Cas viendo a su noemi.
La niña siguió preguntando, además que mencionaría que ella estaba lampiña de su vulvita, y Cas con cierta astucia, emocionado por esos celos, le fue guiando a donde quería, el papel de novios, donde le aseguraba que era una cosa donde debían mantener secretos entre ellos, o cosas que nadie debía saber, juegos conocidos por todos, que debían permanecer fuera de los curiosos, cosa que divirtió a la niña, quien se veía ansiosa, tan deseosa de saber, además que diría:
Esos juegos que hacemos entre ambos, son especiales, como nos queremos mucho, y solo se hacen entre gente que se ama, que es cercana, con quienes tenemos confianza porque son personales, así que esto es parte, pero claro, no puedes decirlo porque es la regla, si lo cuentas pierdes – las palabras de Cas aminoraban todo con su hermanita, quien convencida de lo que hacía, se quedó pensando y por ello decidiría.
Entonces vamos a jugar esta noche, yo también te quiero mucho – dijo decidida noemi.
Esas palabras las esperaba Cas, pues veía a la preciosa niña ansiosa de placer, sabiendo que la tenía ganada, su padre decidió alejarla de todos, pensando que siendo su rehén o esclava, podría volverla suya, pero eso era inhumano, por el contrario, no había hecho nada por ganarse su afecto, de eso se aprovechaba el joven para hacer de las suyas,. Este le dijo a su hermanita, que harían un juego de cosquillas especiales, que debía hacerle caso en todo, ella acepto de inmediato, y la misma noemi se empezaría a desvestir para quedar solo en su calzoncito, que extrañamente parecía una especie de tanguita, lo que le hizo pensar, que posiblemente el papá le habría dejado prendas mas adultas a la niña para acostumbrarla a ser una putita, así que agregó.
Este juego es especial, se usan las manos pero también la boca, gana quien haga sentir más al otro, entendido – decía el chico, y como había salido de la ducha, ni se vistió, traía una gran erección, así que le molestaba un poco, pero se quitaría la toalla para dejar ver su herramienta.
Hermanito, que tienes ahí, se ve que duele – decía la niña viendo y tocando esa parte del cuerpo.
Tranquila, es normal, parte de los juegos, se me pone así cuando estoy cerca de niñas hermosas – decía Cas sintiendo los deditos de su hermana sobre su miembro, estaban tibios, y le gusto mucho.
Entonces te parezco bonita – dijo avergonzada la niña, sonrojándose un poco.
Si, por eso me enoja que te traten como fea, eres una niña hermosa, si pudiera te haría mi novia, pero como vivimos lejos, ah, mejor vamos a jugar – decía un poco inquieto Cas mientras seguía siendo masturbado por la inocente niña.
Sipi – dijo la noemi sin dejar de tocar esa verga.
Aunque el joven la tomaría para dejarla en la cama, y le sacaría su calzón, luego empezaría a acariciarle, haciendo sumo interés en la tetillas, la niña se dejaba hacer todo, pensando que le estaba enseñando el juego, se sentía tan inquieta, un poco nerviosa, su cuerpo se iba calentando, su corazón aceleraba, ese tacto se sentía extraño, pero sabía muy bien que su hermano no le haría daño, eso la tranquilizaba, esperando que le hiciera alguna cosa, pero pronto se dio cuenta que las caricias estaban cargadas de una sensación diferente, una muy intensa que no le dejaba de afectar por dentro, haciendo que respirara profundamente, mientras apretaba la cabeza de Cas contra sí, despertando una sensación intensa en sus pequeñas tetillas, que se ponían duras.
Bien, esto está bien, ahora viene lo importante, usaré mi boca, pero una cosa, lo que te voy a enseñar solo tienes permiso de usarlo conmigo, bien – dijo Cas saboreando lo que haría.
Sipi – respondía Noemi algo sonrojada.
Ella cerró sus ojitos, y fue tal como lo esperó, recibiría un tierno beso en los labios, el primero de su vida, de su hermano, lo cual le pareció especial, solo fue un pequeño contacto, muy tierno, se mirarían para asegurar que todo estaba bien, una sonrisita de la niña lo aseguraría, pero luego cambiaria por un roce más intenso, y la lengua de Cas comenzaría a rozar la boquita de noemi, quien pensando que era parte de todo el juego, le dejaría entrar, haciendo de todo lo que su hermano, divirtiéndose por el juego de luchitas bucales, o eso pensó, mientras que las manos de de él volverían a acariciarla de manera afectuosa, pero muy inquieta, logrando estimular mas a la nena caliente, quien se iba perdiendo en unas sensaciones adictivas, pues aquello era demasiado intenso, le estaba encantando, no sabía porque, en verdad era demasiado adictivo, su cuerpo respondía a las caricias, deseando más, en especial cuando fue sintiendo la mano bajar a su vulva dándole mimos, eso le encantaba, era una sensación muy intensa, adictiva, tanto que no se resistía, necesitaba saber a dónde llegaría o que haría, y por instinto sus piernitas se abrían dejándole paso libre al joven, quien se quedaba ansioso.
Cada suspiro era silenciado, sus jadeos igual sus labios se unían en un beso lascivo, que aseguraba una conexión entre ambos, la nena estaba gozando, invadida por una sensación ardiente, se retorcía de placer, uno que le encantaba, necesitaba sentir más, el calor le había dejado sin forma de pensar con cuidado, suspiraba en silencio, y para Cas la reacción de Noemi, era lo mejor, lo estaba gozando, disfrutaba de todo eso que le hacía, toques prohibidos, que no deberían darse, pero la sensación de peligro era tan intensa, logrando que este se sintiera más emocionado mantenía ese contacto, sus labios jugando con la nena, mientras sus dedos la masturbaban, todo en un cuidadoso juego. La niña estaba perdida no dejaba de sentir ese placer, nadie le hizo sentir así, estaba atrapada en una fuerte corriente que revolvía su interior, así que en ese momento veía a su hermano como el hombre de sus sueños, quería estar con él, ser solo suya, aprender todas las cosas que pudiera, jugar así por siempre, en especial cuando iba surgiendo una especie de oleada de calor mayor en su interior, como si su vulva palpitara ante algo, pensando por segundos que iba a orinarse, eso la asustó, creyó que debía huir, no quería, pero al notar cómo se estremecía, Cas sujeto a noemi con más fuerza, necesitaba que viviera un orgasmo en sus manos, el primero de su vida, así que trató de ser mas posesivo, y aunque la asustaría un poco, antes que se diera cuenta, la nena acabó teniendo un orgasmo en seco, que marcaria su vida.
Hermanito, casi me orino – dijo algo molesta la nena viendo a su hermano.
No era eso, lo sabía muy bien, tienes que aprender muchas cosas – le aseguró juguetón mientras la mimaba con mucho cuidado.
La niña le vio con cierto reproche, pero estaba cansada, y Cas deseaba continuar, pero su hermanita apenas podía seguir despierta, aquello resultó demasiado intenso para su pequeño cuerpo, si bien quería que se la mamara, verla con su verga metida en su boquita hasta llenarla de su semen, y para su gusto la chiquilla empezaba a sujetarle la verga como si adivinara lo que iba a seguir, empezando a masajearle, pero antes de lograr nada ella se dormía, y viendo la hora, no era para menos, así que al menos la acomodó en su cama para tallar su verga en ese culito, quedando de cucharita, restregando su miembro con mucho cuidado, necesitaba sacarse la necesidad de poseerla un poco, así que fue haciendo ese jueguito, rosándole con fuerza, sintiendo un poco, más no hizo nada tan brusco, solo una caricia abajo, hasta que le llenó la vulvita con su leche, y como una especie de travesura, le pondría el calzoncito para marcarla con su semilla.
Vas a ser mía Noemi, no lo olvides – le decía Cas deseando que ella aceptara aquello.
Para su mala suerte, a la mañana siguiente llegaría un mensaje, no era agradable, incluso hostil, era de su padre, diciéndole que estaban por volver, y que debía irse, ni quería verlo al regresar, habían adelantado su regreso 3 días por una situación de negocios, de ambos, su boda había servido mucho, así que ambos debían volver, eso le fastidiaría bastante, pero sin otra opción, tendría que despedirse, no quería hallarse en problemas antes de tiempo, no estaba en posición de revelarse contra ese tipo, además que tenía que atender el asunto de Jan_LittleBunny. Aún así Noemi no estaba contenta, no se llevaba del todo bien con su madrastra, y su hermanastra era una completa desconocida, además que a papá le tenía miedo, y dejaba de fingir que lo quería, detalle que el tipo detestaba, lo cual se haría más evidente en los siguientes días, aunque Cas no haría caso del todo, esperando despedirse antes de la señora Constance, quien al verlo se alegraría mucho, hasta que vio las maletas y preguntó: ¿Por qué te vas?; la respuesta serian las clases, pero solo una mirada de el joven dijo la verdad, lo cual le molestó a la mujer, quien le dedicaría unos ojos muy intensos, algo estaba tramando ella.
En unas horas Cas volvió a su departamento, en otra ciudad, apenas le dieron boleto de avión en clase barata, no le importó mucho, ya sabía que su padre ni cariño le tenía, la señora Constance por su parte estaba notando todo eso con cierto malestar, necesitaba una imagen de buena familia para su propia empresa, y ese hombre resultaba un fiasco, lo cual le empezaría ver en los días que siguieron. Pero todo eso era ajeno al joven, quien al volver, encontraría un desastre en el lugar que conocía como hogar, quizás el dueño se habría metido a esculcar cosas, se habría robado cualquier insignificancia, era un tipo abusivo, el lugar no era la gran cosa, su padre siempre le daba lo mínimo, si debía hasta dar gracias que tuviera medios para ir a la carrera, de hecho al menos podía vivir de manera holgada, así Cas se había movido con astucia, ahorrando e invirtiendo su dinero, además como administrador de la App, ahora estaba sacando más recursos, eso le ayudaba mucho, tenía el dinero suficiente para algunos movimientos importantes, podía seguir con sus planes, aunque en ese momento desearía poder quejarse del dueño del edificio por los abusos, solo que de hacerlo perdería el lugar donde quedarse, era un fastidio, aunque eso debía esperar, pues una vez que se acomodó de regreso, se fue a comunicar con su chica.
C: mm, preciosa, veo que decidiste aceptar mi propuesta – mandó un mensaje a Jan_LittleBunny por su celular una vez que regresó a casa, y esperó respuesta.
J: mira, me tienes, no sé qué tan loco sea esto, pero no aguanto, quieres hacerme tuya, adelante, quiero ver que tan bravo eres – respondería 30 minutos después.
C: se que vives a 2 horas en carro de donde yo estoy, en un barrio asqueroso, que quieres un sugar daddy, pero sería un desperdicio, nada más preciosa, te estoy dando la oportunidad de algo mejor, no un viejo aguado, sino un verdadero gusto, que dices.
J: mira, eres lo único que tengo ahora, así que adelante, ven por mí.
C: eso no va a pasar, pero te diré algo, quieres salir de tu infierno, excelente, te diré que vas a hacer, preciosa.
Luego de ello le mandaría instrucciones muy sencillas, le daría un boleto para un camión, el cual debía tomar a las 9 AM, le dejaría un día para que se arreglara, no quería sorpresas, iba a irse a vivir con él como su amante, era algo extremo, pero las hormonas de Cas, y parte de los mismos instintos de su padre estaban en él, por lo cual estaba ansioso, deseándola, no había de otra, sus planes estaban avanzando bien, no podía quedarse atrás, además, seguía muy caliente, pues de haber podido habría hecho más cosas con su hermanita, la cual le mandó unos cuantos mensajes, era una niña muy dulce, ya lo extrañaba, aunque era posible que también fuera porque en esa casa se sentía tan incómoda, sin embargo eso solo significaba un progreso.
El fin de semana pasaría sin demasiados problemas, aunque le solicitaban en la escuela, pues se había ido una semana, bajo falta justificada, pero necesitaba recuperar clases, así que debía ir, apenas le daba tiempo para ver el asunto de su “novia” quien llegaría a mediodía por los tiempos del camión, y en una oportunidad fue a verla, sabía de los horarios y rutas, sin embargo pasada la hora, no llegó, lo cual le enojó bastante, iba a marcar pero súbitamente un mensaje le llegaría:
Espérame cariño, tuve un problema serio acá, por poco no voy, estoy en camino, pero me tardaré un poco más, tomé el camión 353 de la compañía perdí el 250, sé que no es lo que acordamos, solo confía, te tendré una sorpresa especial, te lo aseguro…
Aquello era inesperado, aunque dejó una foto de sus tetas redondas, Cas aceptaba los cambios, con un “ok” se retiró de vuelta a la escuela, donde se quedó un rato trabajando un poco, necesitaba ponerse al corriente, en su universidad eran muy estrictos con él, aunque en parte era porque tenía una aplicación a su nombre, siendo ya un trabajo profesional, lo que poco agradaba en veces a Cas, pues le quitaban mucho tiempo por estar sobre él, sin embargo, en cuanto la chica estaba por llegar, le mandó un mensaje especial:
En cuanto llegues ve a la cafetería del frente, toma asiento y espérame, puedes pedir lo que quieras, estoy en la universidad, en cuanto me desocupe iré por ti, no te preocupes por la cuenta, yo pago preciosa…
Cas estuvo trabajando, pero viendo los horarios, se disponía a retirarse cuando un maestro fue importunar, haciéndole quedar una hora más, de la debida, poniéndolo a hacer labores que no le correspondía, eso más una charla extra, le harían perder tiempo valioso, hasta que al final se retiraría casi a la fuerza, enojando al catedrático. Por desgracia era ya de noche, el maestro se había pasado de aprovechado, y debido a la distancia, le tomó un rato más ir por Jan al restaurante, donde se veía un mesero molesto en la entrada, al cual ignoró, dentro había otro tipo enojado, haciendo una llamada, y un tercero frente a una mesa del rincón donde pasó para encontrarse con la chica, Jan_LittleBunny, era una belleza, aunque notaba algo más, estaba muy delgada, la cámara le subió un poco de peso, con su cabello se tapaba un golpe en la mejilla, había una bolsa enorme con sus cosas, sus ropas gastadas, casi parecía indigente, aparte que una niña de algunos 10 años estaba con ella, esa debía ser la sorpresita, ¿Qué carajo pasó?
Jan, preciosa, perdón, me tardé por culpa de un maestro que no aceptaba que uno tiene compromisos – dijo Cas llegando y besándola en los labios casi tocando un pecho.
Te tardaste demasiado, pero llegaste – dijo rápidamente la chica tratando de mantener la calma.
Espere, usted conoce a esta – decía el camarero ansioso.
Si, es mi novia, algún problema, oh, pensó que no iba a pagar, vámonos, viendo a este tipo mejor pago en caja – decía Cas tomándola del hombro, admirando la talla de esas tetas.
La chica se aferró al brazo de Cas, suspirando aliviada por lo ocurrido, jalando a la niña, mientras que este tomaba la maleta, y en la caja sacó un billete de alta denominación con el cual sorprendió a todos, aunque también decía que podía pagarlo de manera digital, pero decidió hacerlo de manera tradicional para evitar malos entendidos, todo frente al gerente, quien ponía una cara roja de vergüenza, mirando a los camareros con cara de pocos amigos, como si les advirtiera que les iba a ir muy mal, y justo eso pasaba cuando llegó un policía a revisar. Una vez fuera la chica le dio las gracias, ellas siguieron sus órdenes, pero el que atendía las vio muy mal, como si fueran unas desahuciadas, esto explicó todo el problema dentro, aunque el hecho de tardarse no ayudó, y es que esos tipos elitistas llamaron a las autoridades, ahora quedaron muy mal gracias a Cas. Dejando eso finalmente la chica se presentó, era Janet, venia con la pequeña Lana, eran medias hermanas, misma madre, pero diferente padre, y el actual era un borracho golpeador, por eso buscaba un sugardaddy, para huir de casa, aunque no esperó conseguir un novio que la sacara de ahí, todo aquello lo imaginó desde antes el muchacho, pues eso mismo tenía en la mira, además que se hacía evidente mientras chateaba con ella, casi le da risa su buena suerte, había logrado lo que se propuso, teniendo en su poder a una preciosa chica que le cumpliría todos los caprichos. Llegaron al departamento, era mejor de lo esperado para ellas, no tan grande, pero si acogedor, la niña era muy callada, estaba acostumbrada a quedarse en un rincón sin hacer ruido, todo con tal que su padre no le pegara, mientras que Janet esperaba las órdenes de su “amo”, pues no veía otra forma de convivencia. Lo que agradó a Cas, aunque al pedirle una cosa muy sencilla, aunque eso sería en su cuarto, dejando a Lana en la sala de estar, pero una vez solo le diría “desnúdate”, ella obedeció sin problemas, incluso mostrando una sonrisa coqueta, pero el chico se vería algo molesto, parecía que el padrastro la tenia sin alimentar por varios días, eso explicaba porque huyó, además que la cuenta de la cafetería fue más alta de lo esperada, cuestiones que no le importaron demasiado, Jan era una gran ventaja en sus planes, y notaba, ella haría cualquier cosa por él, estaba desesperada por tener un lugar lejos de su casa.
Entonces, ¿Cómo vamos a hacer las cosas? Quieres cogerme, lo entiendo, vengo preparada para eso y más – decía Janet con toda la calma que podía.
Mira, será sencillo, desde ahora jugaras a ser mi novia, si, vamos a coger, aunque no me gusta mucho como te vez, ese padrastro tuyo te quería matar, imbécil, mira, te alimentaré y todo, tu eres mía, pero no seré cruel, algo travieso, es necesario que tengas tu vida aparte, sino quedaré como el malo de la historia, y necesito que seas mi cómplice – decía Cas siendo franco.
Ho, entonces quieres una especie de “cómplice”, tú me alimentas, me das casa y esas cosas, pero, tienes con que – decía la muchacha algo inquieta.
En ese momento se escucharía un escándalo, la niña había prendido la pantalla y estaba en un volumen muy alto, lo que les alarmó, saliendo a ver, pues la chiquilla pensó en ver la tele, empezó en un canal para adultos donde una sexy pelirroja era penetrada con una verga caoba que le revolvía las entrañas en un duro ritmo, pero la pequeña cambio de señal, y llegó a un canal de noticias donde curiosamente verían la boda de la madrastra de Cas, incluso se vería al mismo en el fondo, lo que al ser descubierto por Janet, le hizo darse cuenta, que estaba con un Junior, lo que le divertiría lo suficiente como para aferrarse al cuello de este, y sonriente así como desnuda le diría:
Bien cariño, ya veo que me saqué la lotería, desde ahora soy toda tuya – decía con una sonrisa coqueta, lista para ser tomada por Cas, si incluso coloco su pierna al lado del cuerpo para que sintiera su figura, en especial el olor de su vulva jugosa.
Aunque se veía algo demacrada, seguía estando muy linda, ese cuerpo curvilíneo no dejaba de llamar su atención, quería sentir esas formas cuanto antes, le dijo a Lana que podía agarrar lo que quisiera, no importaba, ahora vivirían con él, así que la niña asintió, mientras que ambos iban al cuarto, había esperado demasiado tiempo, quería desquitar ese deseo en su cabeza, ahora tenía a su propia esclava sexual, o algo así, pues no dudó en llevar a la chica para empezar a cogerla, le dejaría en la cama, no era agradable, se le veían las costillas, pero sus pechos y nalgas seguían con buena forma, así que abriría las piernas, para comerle el coño, este al recibir esos labios dejaría escapar un sonoro gemido, además que aunque no lo dijera, la misma Janet estaba caliente por aquella situación, le gustaba sentirse presa del chico, pues este no le daba esa desconfianza que su padrastro, así cuando sintió los labios de este contra su vulva comenzaría a gemir.
Mm, eso se siente rico, ah, sigue así cariño – decía Jan viendo fascinada al joven comiéndole la vulva mientras empezaba a escurrir.
Prácticamente comenzaría a comerle el coño para sacarle toda la miel a la bella adolecente, quien acariciaría el cabello de manera cariñosa, tratando de tallarse un poco más aquel amante soñado, quien la hacía jadear de pasión, mientras su cuerpo se revolvía por esa sensación, pues muchas veces sacaba algo de dinero masturbándose en la App, pero ahora había conseguido su meta, un macho que la exigiera como hembra, sometiendo su vulva con solo su lengua salvaje. Resultaba un tanto raro, estaba en un cuarto lejos de su casa, entregándose a un extraño, sabía perfectamente que sería la puta del joven, pero lo deseaba, era mucho mejor a su vicioso padrastro, pues la lengua de Cas le iba sacando gemidos, se metía en su interior y ella daba quejidos sonoros tan encantadores, sus pechos se agitaban de manera sugestiva, sus piernas temblaban, su cara se perdía en un gesto lleno de pasión, la lujuria le dejaba escurrir tanto que en un tono sensual decía:
Ay, cariño no me había sentido así nunca, me estas destruyendo por dentro, sigue así, mm, que rico, a cuantas te has cogido – decía Jan un tanto perdida en ese juego.
No te lo diré mujer – decía soltándose, un poco, mientras veía como sus piernas continuaban abiertas, casi invitándolo a seguir adelante.
No se pudo contener, así que Cas se pondría sobre ella, gracias al juego bucal, estaba lista para ser penetrada, y no tardaría en buscar su entrada de una sola embestida, sintiendo un calor desde su vientre, pues sería abierto en un instante, aunque no era virgen, casi con un orgasmo le haría gemir de placer, el joven estaba contento, ese calor era tan adictivo, así que iba jugando en un vaivén cadencioso, haciendo un esfuerzo para no correrse de inmediato, se iba perdiendo en la marcha, mientras las piernas de la chica lo rodeaban haciendo presión, este sentía sus pechos apretarse contra el suyo, además que iba notando algunos moretones, eso le molestó, pero lo aguantaba, ese gusto que le daba la muchacha era demasiado como para dejarlo pasar, quería llegar al fondo de su ser, y lo alcanzaba en cada embestida, logrando que esta chillara un poco, aunque era un sonido que le hacía sentir tan vivo, le daba fuerzas para seguir, sintiendo a esa chica recibiéndole como a un rey, dándolo todo, mientras se fundían en ese encuentro carnal desatando el deseo mas vicioso.
Di que eres mía – empezaba a decir entre jadeos Cas, mientras embestía a la chica de manera efusiva, esperando que hacerla gemir de pasión mientras aumentaba las embestidas.
Am, que rico, mm, seré toda tuya cariño, mm, sigue así, mm, soy tu putita desde ahora, ah, igual que ella, AH – decía con desespero la muchacha, arqueando la espalda para disfrutar más.
No era posible, pero la chica se movía al ritmo de las embestidas del chico, quien se restregaba con todo para sentir mejor a su nueva mujer, esa puta recogida de la calle, una perra callejera, aunque saberla tan dócil le daba un sentimiento de cariño, pues era la primera chica que se entregaba así con él, como quisiera (ese era también parte de sus deseos, aprender a coger para no lastimar a Noemi), aunque pasaría algo, con lo dicho voltearía a ver y notaria, la pequeña Lana estaba ahí, mirando mientras se tallaba la vulvita, viendo como se cogían a su hermana mayor, mirando en silencio desde la entrada, clavando sus ojos fijamente sobre ambos, en especial como sus sexos se unían, esto desataba una sensación bastante fuerte, logrando que Cas se emocionara tanto que se terminaría corriendo en el interior de Janet, quien al sentir eso se terminaría corriendo, quedando dormida súbitamente. Cas no entendería, pero luego de eso la misma niña se metería en la cama con ellos, se desnudaría, esperando que le hiciera algo, dejándolo en medio de esas 2 bellezas, que se entregaban por completo y sin límites.
Excelente, continua así! Esperamos todos los detalles para cuando le toque a Noemi…!
gracias por los ánimos, y descuiden, esta historia será mas lenta, pero igual de morbosa que otras…