Atrapada por un maduro

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi historia pasó hace ya siete años, aunque me decido a contarla ahora animada después de leer más relatos.
Mis padres mis hermanos y yo vivíamos en Aviles, una ciudad pequeña de Asturias, mi padre era albañil y yo acababa de empezar medicina en Oviedo.
Mi vida pasaba entre ir a clase, estudiar y trabajar en el gimnasio del club de tenis de Aviles como monitor a de yoga.

Cuando empezó la crisis mi padre y mis hermanos se quedaron sin trabajos y pocos meses después, el poco dinero que ganaba yo se convirtió en indispensable para mi familia.
Mi padre llorando me dijo que a lo mejor tendría que dejar la carrera para el curso siguiente, pues no tendríamos dinero suficiente.
Eso me provocaba una tristeza enorme aunque sonreía en casa y decía que no pasaba nada que continuaría cuando se pudiera.
Me pasé una temporada llorando a escondidas.

En uno de estas lloreras, me encontraba en el gimnasio acababa de dar una clase cuando alguien me tocó el hombro, era Daniel, uno de los habituales a las sesiones de yoga, era un hombre de unos 50 años, hacía mucho deporte y se comentaba que era hijo de un poderoso empresario y que él vivía haciendo deporte, y demás, era lo que se podría llamar un maduro interesante.

Me pregunto qué me pasaba, yo le respondí mientras me secaba las lágrimas que nada que tenía problemas en casa, que no se preocupara, pero él insistió en invitarme a un café, yo accedí, tomando el café con mais tio hasta que le conté mis problemas, le di las gracias, fue un alivio poder desahogarme con alguien, cuando lne levantaba para irme me cogio de la mano y me dijo, vamos a hacer una cosa, mañana iré a comer al balneario de Salinas a las 2, tráeme los curriculums de tu padre y tus hermanos a ver qué puede hacerse.
Le di las gracias y no pude ninguna esperanza en ello.

Al día siguiente, me vestí lo más elegante que podía pero sin parecerlo, un vestido normal, imprimí los curriculums y coji el autobús hacia Salinas, llegue al restaurante pijo por excelencia, mire desde la puerta y ahy estaba Daniel, empaquetado en un traje de Hugo boss, y rodeado de otros cuatro tipos apilados en la barra.
Al verme me sonrió y se acerco, yo le enseñé la carpeta con los curriculums y el la cojio con una mano mientras con la otra me rodeo por la cintura por no decir que me agarro del culo, me dijo que me estaba esperando para comer, le dije que no hacía falta que gracias y demás, pero él seguía agarrado a mi culo, yo no me atrevía decirle nada, por lo general ya debería de tener mis cinco dedos marcados en su cara.

Nos acercamos a los hombres que estaban con el, le dio la carpeta con los curriculums a uno de ellos y le hizo un gesto con la cabeza, desapareció a toda prisa.
Me acompañó a una mesa y empezamos a comer, tenía una conversación divertida y lo estaba pasando muy bien, cuando mi teléfono sonó, era mi madre, estaba eufórica, lloraba de alegría, me decía que habían llamado a mi padre y a mis hermanos para una entrevista, que habían ido y les habían dado un contrato indefinido y además con un sueldo mejor que el que nunca tuvieron, me quede de piedra, mire a Dani y le di las gracias mientras se me Caín las lágrimas, él sonrió y dijo que no era nada.
Al salir del restaurante me dijo que me acercaba el a casa, me negué pero él insistió, me senté en su coche y en cuanto arrancamos el puso la mano sobre mi muslo, al sentarme en el coche el vestido de me había subido y había dejado mis piernas al aire.

Yo después de lo que había hecho por mí, en aquel momento,tenía claro que podía sobarme lo que quisiera, y así también lo interpretó el, siguió subiendo su mano hasta rozarme las braguitas con los dedos, y de repente en un semáforo me besó, y yo le seguí el juego, paro el coche en un pinar cerca de Salinas poco después del semáforo, y me volvió a besar, ahora me metía mano descaradamente, metió una mano en mis bragas y empezó a acariciarme el coño con dureza, por un pado pensaba que estaba haciendo, aquel hombre me sacaba 30 años y seguramente estaba casado, pero por otro lado estaba muy agradecida a aquel hombre y hacía mucho que no tenía nada con ningún chico, y en cuanto me tocó una teta me puso caliente como una perra.

Seguimos allí, besándonos y sobándome, cuando me quise dar cuenta, el empujaba mi cabeza hacia abajo en donde me encontré su polla, me la meto en la boca y me decidí darle las gracias a Daniel con la mejor mamada de su vida, chupaba con fuerza mientras le lamia el capullo, intentando meter mi lengua en la rajita del pene, el mientras me metía los dedos en mi coño, en dos minutos se corrió en mi boca, me lo tragué y le mire a la cara estaba como ido.
A sido la mejor mamada que me han hecho, eso espero, no me suelo liar con hombres casados pero sentía que te debía algo.
Y me debes, dijo el, aún no hemos terminado, llevo mucho tiempo con ganas de cojerte y ahora no te voy a soltar, solo te pido unas horas, y no te volveré a pedir nada.
Si no quieres no pasa nada, pero no podré garantizar esos trabajos para tu familia.
Me sentí ofendida pero también estaba caliente y quería que aquel hombre me follara.

Accedí, pero le dije que tenía que pasar por casa, a cambiarme, el me dijo que no, y arrancó su coche, y condujo hasta un hotel precioso a las afueras de Oviedo.
Nos registramos entre las miradas de reprobación que me lanzaban otros clientes, pero me daba igual, estaba allí y quería follarme a aquel hombre, entramos en el ascensor y cuando se cerraron las puertas el metió las manos bajo mi vestido y me arranco las bragas, eso me puso a 100.

Me metió los dedos y me levanto en volandas yo chorreaba, entramos en la habitación y él se metió en el lavabo yo me desnudé y le espere a cuatro patas sobre la cama, al salir y verme en aquella postura se puso como un loco, me cojio por las caderas y me la clavó de un golpe, yo pegue un chillido, me daba con fuerza,,notaba como sus huevos chocaban contra mi, así estuvo durante un buen rato hasta que de corrió dentro de mí y callo exhausto a mi lado, su polla seguía dura, al mirarlo extrañado se rió y me hizo un comentario que me dio a entender que se había tomado una pastilla de esas azules.

Estube un rato recostada a su lado y cuando noté que recuperaba el aliento me senté encima de él y lo monté mientras me acariciaba el clitorix hasta que tuve un orgasmo brutal y me derrumbé encima de él.
El me volvió a poner a cuatro patas, y puso la punta de su polla en la entrada de mi culo, le dije que nunca había hecho eso, pero me contestó con un gruñido, y empezó a empujar, me hizo un daño horrible, yo grite y llore mientras él me follaba el culo muy fuerte, estuvo así durante mucho rato hasta que al final el dolor remitió y él siguió follandome hasta que de corrió de nuevo en mi culo.

Cuando se separó de mi estaba destrozada y me dije que su polla ya no estaba dura, me duche, me vestí y cuando salí del baño el ya estaba vestido bebiendo una botella de agua.
De camino a casa me dijo, que a partir de ahora sería su chica, que cuidaría de mi, y aunque tuviera otra situación familiar yo sería su pareja, habría accedido a lo que me pidiera, se acababa de convertir en el hombre de mi vida, paro en una farmacia y me trajo una pastilla del día después, me dijo que tendría que ponerme un diu o algo por el estilo.
Al dejarme en la puerta de casa, me dio 1000€, en billetes de 50, no había visto tanto dinero junto en mi vida, y me dijo que me llamaría mañana, y que me daba el dinero, lo que ganaba en tres meses, para que dejara el trabajo en el gimnasio y me centrará en estudiar, que mi vida sería muy distinta a partir de hoy, me dijo que el fin de semana quería que fuéramos a Madrid, quería llevarme a un club de intercambio de parejas muy exclusivo, y así fue, donde conocí a su mujer y pasamos el fin de semana en una orgia brutal, donde me follaron por orden de, mi hombre, varios de sus amigos, y donde le comi el coño a su mujer sí que está supiera que yo ya conocía a su marido, pero esto, ya es otra historia.

-Noemí-