• Registrate
  • Entrar
ATENCION: Contenido para adultos (+18), si eres menor de edad abandona este sitio.
Sexo Sin Tabues 3.0
  • Inicio
  • Relatos Eróticos
    • Publicar un relato erótico
    • Últimos relatos
    • Categorías de relatos eróticos
    • Buscar relatos
    • Relatos mas leidos
    • Relatos mas votados
    • Relatos favoritos
    • Mis relatos
    • Cómo escribir un relato erótico
  • Menú Menú
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (6 votos)
Cargando...
Heterosexual, Lesbiana, Masturbacion Femenina

AULAS ARDIENTES

PARTE 1 DEL VOLUMEN 1.
AULAS ARDIENTES VOL I Parte 1

AULAS ARDIENTES

ESCENA 1

TÍTULO: “Resaca y volumen alto”
INT. DEPARTAMENTO DE JAVIER – SALA – 7:30 MAÑANA TEMPRANO LUNES

PLANO INICIAL:

La cámara flota en penumbra.

Una sala desordenada, saturada de silencio y olores viejos: ceniceros con colillas a medio apagar, botellas vacías de whisky sobre una mesa baja, un cenicero roto con ceniza desbordando el borde. Las persianas están mal cerradas, y una luz blanca de mañana entra como una amenaza, proyectando líneas sucias sobre la alfombra.

SONIDO:
Un gemido femenino, agudo, interrumpe el silencio como una bofetada. El volumen está alto. Sobresale como un grito animal.

PLANO DETALLE:
Una laptop abierta sobre el suelo, sucia de polvo y huellas de dedos. En la pantalla un video porno lésbico: dos chicas jóvenes en una cama blanca. Una de ellas tiene el cabello rojo, largo, y la piel llena de pecas. Ambas están desnudas, entrelazadas.

El video se ha quedado corriendo en un loop: avanza, se detiene, retrocede. Repite.

PLANO MEDIO:
El sofá, gastado, gris oscuro. Sobre él, un cuerpo desnudo semioculto bajo una bata abierta de algodón. JAVIER (41) duerme de lado, en posición fetal, la cabeza hundida entre un cojín y una toalla sucia.

Su pierna izquierda cuelga al borde del sofá, mostrando la piel marcada por una vieja cicatriz y un tatuaje tribal color rojo-negro que cubre parte del muslo y la pantorrilla.

SU ROSTRO:
Barbudo. Hinchado. El cabello despeinado. Hay restos secos de sudor en la frente. La barba le cubre parte del cuello. Las cejas juntas, espesas, lo hacen parecer furioso incluso dormido.
Los párpados tiemblan. Una pesadilla.

OTRO GEMIDO MÁS ALTO.

JAVIER (GRUÑIDO / SE INCORPORA)
(jadeando, apenas abre los ojos)
… mierda…

Se sienta torpemente. Su torso desnudo se tensa al inhalar. Tiene los hombros anchos, las clavículas marcadas por una tensión muscular sin descanso. Su vientre plano, aunque no perfecto, evidencia que fue atlético. Ahora, solo mantiene las ruinas del cuerpo de alguien que antes cuidaba de sí.

Mira la laptop. No hay deseo. Solo incomodidad.
Baja el volumen. No lo apaga.

PLANO DETALLE – SU MANO TEMBLOROSA:
Se estira para alcanzar una taza de café del día anterior. El líquido es negro, con una capa aceitosa encima. Bebe igual. Una mueca de desagrado. Lo deja en el suelo.

Camina descalzo por la sala, la bata suelta y abierta hasta la pelvis. El plano sigue sus pasos. La tela rozando sus muslos. El tatuaje aparece y desaparece con el movimiento.

PLANO DETALLE – EL SUELO:
Ceniceros, botellas, papeles con anotaciones, servilletas con manchas de labial muy viejas.

JAVIER (OFF, VOZ INTERNA, SECA):
Otra mañana.

LLEGA A LA VENTANA.

Corre un poco la cortina.
Luz directa. Cierra los ojos. El sol le duele. Su expresión no es de dolor físico, sino de hartazgo existencial. Se ve viejo en ese momento. Y lo odia.

Abre un cajón. Saca una lata de Red Bull. La abre. Bebe. Luego una botella de whisky barata. Toma un sorbo directo, sin mezcla.

PLANO DETALLE – EL ROSTRO DE JAVIER AL BEBER:
Su labio inferior se tensa. El licor le quema la garganta. Pero no hay reacción externa.
Ha perdido toda relación con el asco.

Se deja caer de nuevo en el sofá.
La bata se abre aún más, pero él no se ajusta la ropa. No hay pudor en su cuerpo.

Se queda mirando la pantalla de la laptop.
La pelirroja se arrodilla ante la otra chica. Sus pechos tiemblan una y otra vez, como si solo existieran para ser mirados en ese ciclo infinito.

JAVIER (OFF):
Hoy tampoco es el día en que dejo de verlas.

CORTE.

 

ESCENA 2

TÍTULO: “La dueña del espejo”
INT. DORMITORIO DE JOANMARIE – 8:00 AM MAÑANA TEMPRANO LUNES

PLANO INICIAL – MOVIMIENTO LENTO DE CÁMARA:

Una habitación iluminada con luz cálida, oblicua, natural. Las cortinas semitransparentes color carmesí suavizan la mañana. El cuarto respira un desorden artístico: paredes decoradas con fotografías en blanco y negro, una lámpara con pantalla de encaje, libros abiertos, una silla con ropa interior colgada como si fuera una escultura casual.

El suelo de madera cruje. El aire huele a perfume dulce y café tibio.

CORTE A:

JOANMARIE (20), de pie frente a un espejo grande con marco dorado.

Su cuerpo aparece en reflejo: piernas largas, firmes, abdomen plano, cabello suelto y revuelto, como si no se lo hubiera cepillado aún. Luce un babydoll negro traslúcido, de gasa brillante, apenas sujetado por dos delgados tirantes. Se adhiere al cuerpo con el peso del sueño. Sin sostén. Sin pudor. Los pezones rosados se marcan con claridad bajo la tela húmeda por el sudor del amanecer.

Ella bosteza, pero sonríe. Su mirada no es de cansancio, sino de cálculo.

El perfume que aún flota en el aire no es floral. Es otra cosa. Dulce y peligrosa. Como ella

En sus manos, un puñado de panties y tangas de encaje en diferentes colores: rojo, negro, lila, fucsia.

JOANMARIE (hablándose a sí misma):
No es un lunes para lo básico, preciosa.

Tira las panties sobre la cama con gesto teatral. Elige una tanga negra con detalles de satén y la coloca sobre el respaldo de su silla.

Pone música desde su celular: un beat suave, rítmico, con vocales femeninas susurradas.
Comienza a bailar sola, moviéndose con fluidez, sin vergüenza, con las piernas descalzas deslizándose por el suelo.

Camina hacia el espejo, con una botella de agua en la mano. Bebe un sorbo, lo deja chorrear un poco por la barbilla, se lo limpia con el dorso de la mano.

JOANMARIE (al espejo):
Hoy no quiero solo miradas.
Quiero hambre.

PLANO DETALLE – SU ROSTRO EN EL ESPEJO:

Saca la lengua lentamente y se lame el labio superior. No hay risa ni afectación. Está ensayando su poder. Afinando su presencia.
Tiene el control y lo sabe.

CORTE A SU CAMA:

Joanmarie se sienta en el borde del colchón. La sombra de su tatuaje bajo el cuello apenas se insinúa cuando se inclina. Toma el celular. Abre la cámara frontal. Se toma varios selfies sensuales, sacando el hombro del babydoll, subiendo un poco la tela para mostrar el nacimiento del muslo.

No está desnuda. Pero las imágenes contienen una promesa brutal de lo que vendría después. En una de ellas se gira de espaldas, sacando la cadera, dejando que el encaje del babydoll deje ver la línea de la tanga invisible.

Guarda las fotos. No las envía.

JOANMARIE (OFF):
Primero me tengo que ver divina para mí.
Después, que se jodan todos.

Se levanta. Deja el celular sobre una pila de libros. Camina hacia el armario. Abre una gaveta. Saca una blusa blanca muy delgada, semi-transparente, y una falda negra ajustada. La cuelga con cuidado.

Mira la lencería sobre la silla. Toca con dos dedos la tanga negra.

PLANO CERRADO – SU MANO SOBRE LA PRENDA:

La acaricia con lentitud, como si la imaginara puesta sobre otro cuerpo.

Vuelve a hablarle al espejo:

JOANMARIE (suave, segura):
No se trata de provocar.
Se trata de encender algo que ya existe.

CORTE A:

La música continúa. La cámara retrocede mientras ella gira sobre sí misma, bailando con los ojos cerrados, el babydoll ondeando como humo oscuro insinúa el inicio de sus carnosas nalgas gracias a sus movimientos.

CORTE.

 

ESCENA 3

TÍTULO: “Sin goce, sin escape”
INT. DEPARTAMENTO DE JAVIER – SALA – CONTINUACIÓN DEL MISMO LUNES – MAÑANA TEMPRANO

PLANO MEDIO – INTERIOR – LUZ BLANCA DE MEDIODÍA, FILTRADA A TRAVÉS DE LAS PERSIANAS.

JAVIER está sentado en el borde del sofá. Recoge la laptop del suelo y la deja abierta sobre la mesa, reproduciendo el mismo video porno lésbico.
No se ha cambiado. No se ha bañado. La bata sigue mal ajustada, colgando por un hombro. El pelo enredado cae sobre su frente, su barba, espesa, crecida, manchada de tabaco, lo hacía parecer un animal a medio cazar. El cigarro le cuelga de los labios, apagado.

PLANO DETALLE – LA PANTALLA:
La pelirroja del video gime con la boca entreabierta, la lengua suelta, el rostro invadido por una mezcla de éxtasis fingido y plasticidad. Las tomas están centradas en el cuerpo, los muslos abiertos, la piel brillante de sudor artificial.

CORTE A – SU ROSTRO:
JAVIER observa la pantalla sin parpadear. No hay erección. No hay movimiento de sus manos. Solo sus ojos secos, que siguen las imágenes como si las estuviera leyendo por enésima vez.

VOZ INTERNA (OFF – JAVIER, ÁSPERA):
He visto esta escena ocho veces.
Ya no sé si me calienta o me insulta.

Cierra la laptop de golpe.
El silencio se vuelve denso, como si la habitación contuviera un espesor invisible.

PLANO DETALLE – EL CENICERO LLENO.
JAVIER toma un cigarro nuevo. Lo enciende con la misma llama de siempre. Inhala hondo. El humo sale por la nariz, como si exhalara un veneno que ya no lo afecta.

Camina hacia la ventana del balcón. La abre un poco. El ruido de la ciudad entra como un murmullo sin rostro. Sirenas, motores, perros a lo lejos.

Apoya el brazo en el marco. Mira sin ver.

PLANO DETALLE – SU TORSO DESNUDO:
Una antigua cicatriz en el costado izquierdo. Parece una quemadura.

VOZ INTERNA (OFF – JAVIER):
Fui un hombre.
Ahora soy solo alguien que recuerda a uno.

BEBE DE UNA BOTELLA.
La toma del mueble sin mirar. Whisky barato. Un sorbo largo. Quema. Cierra los ojos. Inhala profundo. Siente algo. Apenas.

SE DEJA CAER DE NUEVO EN EL SOFÁ.

El cigarro entre los dedos. Se le cae una brasa en el muslo. No reacciona de inmediato. La retira sin enojo. Como si su cuerpo no fuera suyo.

TOMA SU CELULAR.
Lo desbloquea. Revisa sin urgencia. Nada nuevo.

Abre la galería de fotos. Mira de nuevo la captura de pantalla de la pelirroja de Tinder que guardó antes. La amplía con dos dedos. Le enfoca las pecas. Susurra algo imperceptible.

VOZ INTERNA (OFF – JAVIER):
No quiero coger.
Quiero borrar la parte del cerebro donde todo aún arde.

Se deja caer de lado. Cierra los ojos. El cigarro sigue encendido entre sus dedos. Su pecho sube y baja. Apenas.

CORTE.

 

ESCENA 4

TÍTULO: “El arte de insinuar”
INT. DORMITORIO DE JOANMARIE – CONTINUACIÓN DEL MISMO LUNES – MAÑANA TEMPRANO

PLANO ABIERTO – EL CUARTO DE JOANMARIE.

El cuarto respira una calidez húmeda de dormitorio femenino vivido. La música aún flota en el aire, más lenta, con una base de sintetizador que roza lo hipnótico.

JOANMARIE se mueve descalza por la habitación. El babydoll negro de gasa sigue adherido a su piel, ahora con una gota de sudor resbalando por el canal entre los senos. Hay un contraste vibrante entre su piel dorada y la tela oscura.

Delante de ella, la silla con tres panties y tangas de encaje cuidadosamente seleccionadas. Toma una: negra, con satén y encajes transparentes. La sostiene en el aire con ambas manos. La estira. La huele.

JOANMARIE (OFF):
Hoy no es para lo cómodo.
Es para que duela si me rozan.

Deja caer las otras prendas sobre la cama. Se inclina un poco —plano bajo— mientras toma el celular. Antes de levantarse, su mano roza la cadena dorada en su cuello. El tatuaje bajo la nuca —una serpiente atrapada en un atrapa sueños— apenas se insinúa.

ACTIVA LA CÁMARA FRONTAL.
Continua su ritual de autofotografía íntima.

  1. Nuevo selfie: rostro frontal, expresión altiva, babydoll cayendo por un hombro.
  2. Siguiente selfie: sube la tela ligeramente hasta mostrar la parte superior del pubis. Nada explícito. Solo insinuación.
  3. Último selfie: de espaldas, cabeza girada hacia la cámara, el encaje delineando el inicio de la nalga.

PLANO DETALLE – LA GALERÍA DE FOTOS.
Las observa. Sonríe con autosuficiencia. Crea una carpeta llamada “fotosX”. Las fotos las guarda allí.

VOZ INTERNA (JOANMARIE – SUSURRANDO):
Esto no se manda. Esto se deja encontrar.

Se sienta sobre la cama. Elige la tanga negra y se la pone lentamente, sin teatralidad. Es un gesto íntimo, seguro. La acomoda en la cadera, se observa en el espejo. Su silueta es un dibujo suave de curvas y determinación.

Camina hasta donde ha colgado la ropa. Toma una blusa blanca de tela delgada, translúcida al sol, y una falda negra corta y ajustada. Las deja dobladas sobre el borde de la cama.

JOANMARIE (al espejo):
No es provocación si es mi naturaleza.

Se pasa los dedos por el cuello. Acaricia su clavícula. Cierra los ojos por un momento.

CORTE A PLANO GENERAL DEL CUARTO.
Ella se aleja del espejo y se recuesta de lado en la cama, el cabello desparramado, con la tanga ya puesta, el babydoll abierto sobre la piel. La luz dibuja la forma de sus costillas, la curva exacta de su vientre.

Respira hondo. Sonríe como quien acaba de firmar un contrato secreto consigo misma.

CORTE.

 

 

 

ESCENA 5

TÍTULO: “Fantasmas de Tinder”
INT. DEPARTAMENTO DE JAVIER – SALA / SOFÁ – CONTINUACIÓN DEL MISMO LUNES – MAÑANA TEMPRANO

PLANO MEDIO – LUZ PLANA, CORTADA POR LAS PERSIANAS.

JAVIER ha cambiado de posición en el sofá. Sigue en bata, pero ahora recostado de costado, con el celular en la mano y la mirada fija, cansada, opaca. El cenicero tiene tres colillas nuevas. El vaso de whisky está a la mitad.

PLANO DETALLE – CELULAR EN SU MANO:

Abre la app de Tinder. Desliza con lentitud. Casi sin interés. Como quien busca sin esperar encontrar.

ROSTROS JÓVENES.
Algunas con filtros. Algunas con fondo de fiestas, otras en baño. Sus ojos hacen scroll sin tocar su alma. Hasta que se detiene.

UNA FOTO ENTRA EN CUADRO:

Una chica pelirroja. Cabello largo, algo alborotado. Pecas definidas en la nariz y los pómulos. Lleva una camiseta ajustada de tirantes, sin sostén. En sus labios hay algo que no es sonrisa: es reto.

PLANO DETALLE – SUS DEDOS AMPLÍAN LA FOTO.

Acaricia la pantalla. Su pulgar se detiene sobre la parte inferior del cuello de la chica.

VOZ INTERNA (JAVIER – SUSURRANDO):
Pecas.
Como si alguien la hubiera marcado a fuego.
Peca por peca.

CORTE A SU ROSTRO:

La expresión cambia. No hay lujuria, no aún. Hay algo más visceral. Un hambre. Una herida. Presiona el ícono de captura de pantalla.

PLANO DETALLE – LA FOTO GUARDADA.

El sistema confirma: “Captura almacenada”. Abre su galería. La coloca en una carpeta: “JAVI descargas”

La foto llega a la carpeta y es una más entre cientos. Una promesa más. Otro disparador. Allí están todas, rehenes de un impulso que no muere.

VOZ INTERNA (JAVIER):
Nunca están tan jóvenes como esa primera vez.
Después se desvanecen, se endurecen, se protegen.
Y uno ya no entra.
Solo observa desde el umbral.

CIERRA LA GALERÍA.

Suspira. Toma otro trago de whisky, más largo. Apoya el celular sobre su vientre. El celular descansa sobre su vientre como si fuera un espejo negro. Refleja lo que no quiere admitir. Cierra los ojos. Una sombra de erección apenas se insinúa bajo la bata abierta. No la toca. Solo respira más hondo. Como si el deseo lo pesara. Como si cargarlo fuera un castigo.

CORTE.

 

ESCENA 6

TÍTULO: “Algo falta”
INT. DORMITORIO DE JOANMARIE – CONTINUACIÓN DEL MISMO LUNES – MAÑANA TEMPRANO

PLANO ABIERTO – EL CUARTO.
El cuarto ahora está más cálido, cerrado herméticamente, la luz es dorada, cargada, filtrada por una cortina de tela delgada. Afuera hay sol, pero adentro solo hay calor húmedo y olor a perfume corporal.

JOANMARIE está desnuda. Su cuerpo entero está sobre la cama: piernas abiertas, una estirada, la otra doblada. Sus senos redondos caen hacia los lados, los pezones rígidos, rosados, firmes.
Su vientre plano sube y baja, la respiración es lenta, controlada. Tiene los ojos cerrados.

SONIDO: “Kill of the Night” de Gin Wigmore comienza a sonar desde su celular conectado al parlante sobre su mesa de noche. Es diegética. La canción acompaña el ambiente como un presagio salvaje.

La música suena desde su celular. Ritmo perfecto para entrar en sí misma.

Plano detalle: Joanmarie entreabre las piernas lentamente, mientras sus dedos bailan sobre su piel con el ritmo pegajoso y eléctrico de la canción.

VOZ INTERNA (JOANMARIE):

“Soy esto que nadie toca. Esto que todos desean. Pero nadie sabe… cómo pedir.”

PLANO DETALLE – SU MANO DERECHA, LENTA.
Empieza a rozar la parte interna de su muslo, apenas un roce, con las uñas largas pintadas de negro. El roce sube, dibuja una línea en espiral hasta llegar al vello púbico, muy corto, recortado, se insinúa un triángulo casi simbólico. Apenas lo roza, gime leve.

JOANMARIE (SUSURRO):                                                                                                                                (Haciendo referencia que en ese encuentro sexual la tomaron como inexperta sexual)
No me toques como si fuera virgen.
Tócame como si ya supieras que soy el final.

SUS DEDOS entran en su entrepierna. Abre su centro con dos dedos, separa con precisión, como si se ofreciera a sí misma. El clítoris está hinchado, palpitante, húmedo.

PLANO DETALLE – SU DEDO MEDIO empieza a dibujar círculos húmedos, lentos, calculados.
Un gemido animal escapa. No largo, pero hondo.

CORTE A SU ROSTRO:

Muerde el labio. Su frente empieza a brillar de sudor. Los ojos siguen cerrados. Pero ahora se mueven debajo de los párpados.

VOZ INTERNA (JOANMARIE):
Era sábado.
Tenía dos dedos dentro.
La lengua de él no sabía qué hacer.
Mi cuerpo sí.

PLANO DETALLE – SU MANO IZQUIERDA.
Se aprieta el pecho con fuerza. Tira del pezón.
Lo gira con rabia contenida.

JOANMARIE (SUSURRANDO ENTRE JADEOS):
Más fuerte…
Sí… ahí… pero…

SU RESPIRACIÓN AUMENTA. Sus caderas se levantan del colchón. Empieza a embestirse con la mano. No finge. No decora. Se somete al ritmo animal.

CAMBIO DE PLANO – PLANO CENITAL DESDE EL TECHO.

Vemos su cuerpo entero: Sudado, arqueado, vibrante. Su cabello enredado alrededor de la cabeza como una corona de fuego. Las piernas ahora más abiertas. Su sexo brillando de humedad.

JOANMARIE (JADEO GRAVE):
No…
No es así…

Se detiene. Abre los ojos. Su mano queda entre sus piernas, empapada.

PLANO DETALLE – LOS DEDOS BRILLANTES.

Los mira. Los huele. Se los lleva a la boca. Los lame uno por uno. Como si intentara recuperar algo que se le escapó.

VOZ INTERNA (JOANMARIE):
No es él.
No es ahora.
No es esto.

SE SIENTA EN LA CAMA. Su respiración sigue pesada. Su cuerpo sigue latiendo. Pero el orgasmo no llegó. O sí, pero fue inútil.

CORTE A NEGRO LENTO.

 

ESCENA 7

TÍTULO: “Los balcones del exilio”
INT. DEPARTAMENTO DE JAVIER – BALCÓN – CONTINUACIÓN DEL MISMO LUNES – MAÑANA TEMPRANO

PLANO GENERAL – BALCÓN DESORDENADO.

El balcón es pequeño, encajonado entre los edificios vecinos. Una silla de madera descascarada. Una planta seca en una maceta con colillas. Hay una camisa arrugada colgada en la baranda, olvidada hace días.

JAVIER está sentado, desnudo bajo la bata gris mal cerrada, con una pierna apoyada en el borde. El cigarro humea en su mano derecha. En la izquierda, el vaso de whisky casi vacío. Tiene ojeras marcadas, barba descuidada, el cabello pegado a la frente con sudor.

PLANO DETALLE – SUS MANOS.
La izquierda tiembla levemente cuando lleva el vaso a los labios. El cristal golpea contra sus dientes.

VOZ INTERNA (JAVIER):
Afuera respiran.
Aman.
Se lavan los dientes.
Consiguen citas.
Vuelven a casa.
Yo ya no vuelvo de ningún sitio.

CORTE A SU MIRADA:

Observa hacia la calle, desde el cuarto piso. Ve una pareja caminando. Se ríen. Ella le toca el brazo a él. JAVIER los mira fijo. No envidia. Solo constata.

PLANO DETALLE – SUS PIES DESCALZOS SOBRE EL PISO DE BALDOSA.

Una colilla apagada se queda pegada a la planta del pie al moverse.

RESPIRA HONDO. SOPLA EL HUMO.

Cierra los ojos.

FLASHBACK SENSORIAL (BREVE, SIN DIÁLOGO):

  • Un cuerpo joven, apenas iluminado.
  • Un tatuaje oculto bajo una camiseta de un equipo deportivo universitario.
  • El sonido de una risa femenina, aguda, muy cercana.
  • Un susurro en su oído: “Te gusto porque no deberías mirarme.”

FIN FLASHBACK.

Abre los ojos. Los tiene vidriosos. No está triste. Está vacío.

VOZ INTERNA (JAVIER):
Cuando lo pierdes todo, también pierdes el miedo.
Y cuando pierdes el miedo…
…vuelves a mirar.

SE LEVANTA.
La bata se abre un poco. El cuerpo delgado, pero fuerte, con cicatrices pequeñas en la espalda baja, queda parcialmente expuesto. Su erección apenas empieza a insinuarse, como si el deseo viniera de la sombra, no de la carne.

Tira la colilla al piso. La aplasta con el pie. Se gira. Entra al departamento. Cierra la mampara sin apuro.

CORTE.

 

ESCENA 8

TÍTULO: “El cuerpo como promesa”
INT. DORMITORIO DE JOANMARIE – CONTINUACIÓN DEL MISMO LUNES – MAÑANA TEMPRANO

PLANO ABIERTO – EL CUERPO DESNUDO DE JOANMARIE CRUZANDO EL CUARTO.

La vemos de espaldas, completamente desnuda, caminando hacia el baño. Sus muslos firmes, su espalda con pecas, su cabello pelirrojo desordenado cayendo como una cortina ardiente hasta la mitad de su espalda. Cada paso que da mueve sus caderas con un ritmo hipnótico, animal.

La luz del mediodía se desliza por su piel blanca como si buscara perderse en ella.

PLANO DETALLE – SUS PIES DESCALZOS sobre el piso de madera.

Deja atrás la ropa interior tirada, como migajas eróticas de un ritual inconcluso.

PLANO MEDIO – EL ESPEJO DEL BAÑO.

Joanmarie se detiene. Mira su reflejo desnudo, directo, sin suavidades. Peca por peca. Curva por curva. Sombra por sombra. Sus senos firmes, de pezones rojizos, aún tensos del intento fallido.
Su vientre plano. Y entre sus piernas, el vello púbico rojizo, corto, perfectamente recortado, como si custodiara una herida sagrada. Todo su centro aún brilla: mezcla de saliva, fluidos y deseo.

JOANMARIE (VOZ BAJA, MIRÁNDOSE):
No me toca quien quiera.
Me toca quien pueda resistirme.

PLANO DETALLE – SE TOCA EL CUELLO CON LA MANO IZQUIERDA.
Desliza los dedos por la clavícula. Presiona. Como si apretara un botón interno. Se le eriza la piel.
Los pezones vuelven a endurecerse.

GIRA LENTAMENTE EL ROSTRO. SE MIRA A LOS OJOS EN EL ESPEJO.

JOANMARIE (SONRÍE, MURMURANDO):
Hoy tengo muchas ganas de algo nuevo.

PAUSA – RESPIRA HONDO.

PLANO DETALLE – SU CADERA.
Gotea una línea lenta de fluido entre los muslos. No se limpia. Camina con eso. Como quien lleva una marca.

SE ALEJA HACIA LA DUCHA.

No la vemos entrar. Solo escuchamos el sonido del agua activarse.

CORTE A NEGRO con el eco del agua cayendo y su voz aún resonando en el espejo.

 

ESCENA 9

TÍTULO: “El cuerpo roto que aún desea”
INT. BAÑO DEPARTAMENTO DE JAVIER – CONTINUACIÓN DEL MISMO LUNES – MAÑANA TEMPRANO

PLANO DETALLE – DUCHA ABIERTA.
El agua cae a presión sobre el suelo de cerámica. Blanca. Inmisericorde. Sin vapor. Sin calor.

PLANO ABIERTO – JAVIER DE ESPALDAS, DESNUDO.

La bata gris ha caído al suelo. Su cuerpo está de pie, rígido, bajo el agua. Fuerte, pero vencido.
Hombros marcados. Espalda ligeramente arqueada. Cicatrices pequeñas. Tensión muscular.
Su piel brilla no por placer, sino por derrota. El tatuaje de su pierna izquierda a lo lejos parece una herida o sangre que cae por su piel.

VOZ INTERNA (JAVIER):
Estoy muerto desde hace años.
Pero la verga sigue viva.
Qué ironía.
La última chica en Tinder… la pelirroja de la blusa blanca.
Tenía las pecas sobre el pecho.
No la conozco. Pero su imagen no me suelta.
Ese veneno digital me tiene atrapado.

PLANO DETALLE – SU MANO DERECHA BAJA HACIA SU ENTREPIERNA.

Empieza a masturbarse de pie, con fuerza, con violencia seca. El agua golpea su pecho, pero no lo limpia. No hay música. No hay respiración sexual. Solo jadeo contenido.

PLANO CERRADO – SU ROSTRO.

Los ojos cerrados. La mandíbula tensa. Los labios apretados como quien se impide gritar.
El agua le cae sobre la frente y la nariz, pero no parpadea.

VOZ INTERNA (JAVIER):
No es por ella.
No es por nadie.
Es por el hueco.
Por lo que no llena ni el alcohol ni las pastillas.

SE EMBISTE CON MÁS FUERZA.
Su mano izquierda se apoya contra el azulejo. La frente también. Su cuerpo se arquea hacia adelante.

PLANO DETALLE – LA PARED.

Golpea el puño contra el azulejo. Una vez. Dos veces. Sangra.

JAVIER (JADEANDO, SUSURRO AHOGADO):
No…
No…
No…

EXPLOTA.

El orgasmo es casi mudo, pero devastador. El cuerpo se tensa. El semen se mezcla con el agua.
Corre por el muslo. Se lo lleva la rejilla.

CORTE A PLANO BAJO – SU CUERPO TEMBLANDO.
Se deja caer de rodillas. Las manos en el piso. Como un perro.

VOZ INTERNA (JAVIER):
Esto es todo lo que queda.
Una paja sin nombre.
Un castigo sin redención.
Una cicatriz nueva para tapar las antiguas.

CORTE A NEGRO CON EL SONIDO DEL AGUA QUE SIGUE CAYENDO.

 

ESCENA 10

TÍTULO: “Vestirse es un acto de guerra”
INT. DORMITORIO DE JOANMARIE – CONTINUACIÓN DEL MISMO LUNES – MAÑANA TEMPRANO

PLANO ABIERTO – LA PUERTA DEL BAÑO SE ABRE.

Joanmarie sale del baño, con el cuerpo aún húmedo envuelta en una toalla corta blanca. El vapor aún flota detrás de ella. Joanmarie avanza entre las gotas que siguen corriendo por su espalda. El cabello aún húmedo, suelto, enredado como llamas cayendo por sus hombros. Su piel brilla, recién bañada. Las pecas en su escote, sus hombros, sus muslos, parecen constelaciones sobre un planeta en ebullición.

PLANO DETALLE – SUS PIES DESNUDOS sobre la alfombra.

Camina con paso firme. Cada paso suyo está diseñado para ser visto, incluso cuando no hay nadie mirando. Joanmarie no se viste para ocultar: se viste para mostrar lo que domina.

PLANO MEDIO – FRENTE AL CLÓSET ABIERTO.

La cámara la observa desde detrás, a la altura de su cintura. Deja caer la toalla con naturalidad.
Su cuerpo entero queda expuesto. Su espalda recta. Sus nalgas firmes y redondas. Su entrepierna, enmarcada por el vello púbico rojizo, recortado como una firma sexual.

VOZ INTERNA (JOANMARIE):
No tengo miedo a que me miren.
Lo que me excita…
…es que no puedan dejar de hacerlo.

PLANO DETALLE – SE ACERCA A LA CAMA.

Toma lentamente la lencería que eligió. Encaje negro. Transparente. Diminuta. Sostén sin copa rígida. Tanga de hilo.

Se inclina al borde de la cama para vestirse. Las nalgas se tensan. Los muslos se abren apenas.
Su cabello húmedo cae hacia adelante.

SE VISTE LENTAMENTE.
Primero la tanga. La sube hasta que el encaje muerde sus caderas. Luego el sostén. Sus senos quedan recogidos, firmes, ofrecidos. Se ajusta los tirantes como si fueran correas de un arma.

PLANO DETALLE – PERFUME.

Toma su frasco favorito. Lo aplica en el cuello. Detrás de las orejas. Entre los senos.
Y luego, levantando una pierna sobre la cama, directamente entre los muslos.

VOZ INTERNA (JOANMARIE):
Que me huelan desde antes.
Que sepan lo que viene.
Que no puedan olvidarlo.

PLANO ABIERTO – TERMINA DE VESTIRSE.

Se coloca un sostén negro con encajes y encima una blusa blanca, ligeramente translúcida, y una falda negra de colegiala corta, con medias hasta los muslos. Zapatos planos. Uñas negras. Labios de un rojo profundo. Algunas de sus pecas quedan insinuadas en sus piernas al no ser cubiertas por su corta falda.

SE MIRA EN EL ESPEJO.
Levanta una ceja. Se sonríe a sí misma.

JOANMARIE (EN VOZ ALTA, IRÓNICA):
Un día normal de universidad.

CORTE.

 

ESCENA 11

TÍTULO: “El cuerpo rendido”
INT. SALA DEL DEPARTAMENTO DE JAVIER – CONTINUACIÓN DEL MISMO LUNES – MAÑANA TEMPRANO

PLANO GENERAL – EL DEPARTAMENTO EN PENUMBRA.

El balcón sigue abierto. La brisa apenas mueve las cortinas sucias. El suelo aún está regado de colillas de cigarro, un cenicero desbordado, una copa vacía caída de lado, el pantalón del día anterior. La laptop sigue encendida sobre la mesa ratona. La pestaña del video porno está aún abierta en pausa. Una imagen congelada: dos cuerpos entrelazados, jóvenes, anónimos, congelados en un gesto de éxtasis artificial.

PLANO DETALLE – EL ROSTRO DE JAVIER.

Salió de la ducha sin secarse del todo. Se cubrió con la bata gris a medio cerrar. El cuerpo seguía húmedo, como si la ducha no hubiera servido de nada.

Está recostado en el sofá. La bata se le ha abierto parcialmente, dejando ver el pecho, el abdomen flaco, la piel aún húmeda. Sus ojos están cerrados, pero la mente aún arde. Respira lento. Muy lento. Su brazo cuelga fuera del sofá.

PLANO DETALLE – SU MANO DERECHA, ABIERTA, SUCIA, CON LA HERIDA FRESCA.

Un poco de sangre seca en los nudillos. La piel magullada por los golpes a la pared de la ducha.

VOZ INTERNA (JAVIER, APENAS UN PENSAMIENTO):
Nada.
Nada en mí tiene nombre ahora.
Ni siquiera el dolor.

PLANO MEDIO – LA MIRADA. SE LE VE VENCIDO.

Gira levemente la cabeza hacia el techo. Sus labios se abren con un suspiro mudo. Un gemido muerto. Los párpados tiemblan. Se rinde.

CORTE A PLANO ABIERTO – CÁMARA FIJA DESDE LEJOS.

La sala vacía. Solo él en el sofá. Silencio. Ni una palabra. Ni una música. Solo el leve zumbido de la laptop aún encendida. La luz del sol baja lentamente por la pared hasta rozar sus pies desnudos.

CORTE.

ESCENA 12

TÍTULO: “El deseo se compra en silencio”

EXT. CAMPUS UNIVERSITARIO – PUERTA PRINCIPAL – MAÑANA TARDÍA

El sol ya no es tan tenue. Las sombras son más cortas. La hora avanza. Frente a las rejas negras del campus, Joanmarie camina sola, con paso firme y mirada dispuesta a devorar el mundo.

PRIMER PLANO – JOANMARIE
Va con su blusa blanca semitransparente, atada a la cintura dejando ver parte de su ombligo, y una minifalda escocesa de corte alto. Las piernas bronceadas, firmes, brillan bajo la luz. Camina con tacones bajos, sin prisa. El bolso pequeño rebota contra su cadera. El cabello pelirrojo, suelto, refulge como fuego líquido. Sus labios, aún con tinte burdeos, están húmedos.

Llega a un tablón de anuncios improvisado en la reja.

PLANO DETALLE – PAPEL IMPRESO:
“Se suspende clase de Apreciación Estética. Profesora Vega no continuará el curso. Reprogramación en proceso.”

JOANMARIE (V.O.):
—Otra que cae. Qué sorpresa…

Sonríe sola. Saca el celular. Comienza a marcar.

EXT. CALLE PEATONAL – MOMENTOS DESPUÉS

Joanmarie ha salido del campus. Camina por una avenida arbolada, moderna. Escaparates de tiendas de lujo, cafeterías con vitrales, boutiques con nombres franceses. La ciudad le pertenece.

SONIDO EN OFF – CELULAR CONECTADO. VOZ DE MICAELA (auriculares):
—¿Otra clase suspendida? ¿Qué pasa, matan profes ahora?

JOANMARIE:
—Al parecer. Dicen que la Vega… se fue. Pero nadie sabe por qué.
—O fingen no saber.

MICAELA (ronroneando):
—A veces las profesoras se queman solas.
—O a veces alguien les enciende la mecha.

JOANMARIE (con sorna):
—O les dejan encendida la grabadora, sin querer.

(Ambas ríen con complicidad)

MICAELA:
—¿Y tú? ¿Satisfecha con el fuego?

JOANMARIE:
—Por ahora. Pero me gusta cuando arde más.

INT. TIENDA DE LENCERÍA – “NÉMESIS” – MOMENTOS DESPUÉS

Puerta de cristal, entrada automática. La tienda está semivacía. Luz cálida, música suave.
Racks de encaje negro, rojo sangre, gasas translúcidas.
Maniquíes con tangas diminutas y ligas. Algunas prendas parecen hechas para no durar ni un minuto.

PLANO MEDIO – JOANMARIE DESLIZANDO LOS DEDOS POR UNA TANGA NEGRA DE ENCAJE.
La alza, la evalúa a contraluz. Luego toma un corset escarlata. Lo acaricia como si fuera piel humana.

JOANMARIE (al celular):
—¿Recuerdas aquella vez en tu casa, en la terraza…?
—La prima de tu ex…
—El hielo en la boca, tus dedos entre mis piernas…                                                                                     —Tu lengua bajando por mi espalda…

MICAELA (voz excitada):
—Y tú con ese conjunto blanco que no ocultaba nada.
—A veces sueño con ese final.

JOANMARIE:
—No fue un final. Fue una pausa.

MICAELA:
—Tal vez hoy es el día para seguir.

Joanmarie sonríe con la tanga negra aún en la mano. Se la lleva al cuello. Siente la tela. Respira.
Se acerca a un espejo de cuerpo entero. Se observa. Se muerde el labio.

JOANMARIE (al espejo, en voz baja):
—Hoy no quiero pasar desapercibida.

INT. TIENDA – CAJA – MOMENTOS DESPUÉS

Joanmarie paga. El dependiente le entrega una bolsita negra discreta.
Ella le lanza una mirada directa, lenta, húmeda.
El joven traga saliva.

JOANMARIE (mirándolo a los ojos):
—A veces basta con lo que no se ve, ¿no?

Sale de la tienda con paso lento y piernas tensas. El sol afuera ya no arde: acaricia.
Y ella, lo sabe, va a dejar marcas.

CORTE. – SONIDO DE PUERTA QUE SE CIERRA.

 

ESCENA 13

TÍTULO: “Cuando me cogen con rabia”
INT. HALL DEL DEPARTAMENTO DE JAVIER – CONTINUACIÓN DEL MISMO LUNES – MEDIODÍA

PLANO DETALLE – UN LLAVERO VIBRA EN UNA PUERTA CERRADA.

GOLPES SECOS.
FERNANDO (V.O.):
—JAVI. ¿Estás ahí?

Silencio.

SEGUNDA SERIE DE GOLPES.

FERNANDO (V.O., con más fuerza):
—JAVIER. No me jodas. Abre.

PLANO MEDIO – FERNANDO (50s), corpulento, expresión severa.
Camisa remangada, mochila en el hombro, rostro curtido por la vida y las malas decisiones.
Mira la puerta unos segundos.

PLANO DETALLE – GIRA LA PERILLA. Está abierta.

INT. INTERIOR DEL DEPARTAMENTO – MOMENTO SEGUIDO

Fernando entra. La cámara lo sigue desde atrás, en plano cerrado, a la altura de la nuca.
Se detiene en el umbral. El olor lo golpea. Cierra los ojos. Es el mismo hedor de siempre: cigarro rancio, alcohol viejo y derrota humana.

FERNANDO (en voz baja):
—Mierda…

PLANO GENERAL – EL CAOS.

La cámara gira con lentitud sobre la sala: ropa tirada, botellas vacías, el cenicero reventado.
JAVIER yace en el sofá, inmóvil, como si el tiempo se hubiera detenido sobre su cuerpo.

FERNANDO SE ACERCA DESPACIO.
Deja la mochila sobre una silla.

PLANO DETALLE – MIRA A SU AMIGO.
JAVIER aún duerme. Cabello revuelto, barba crecida, labios resecos. El pecho sube y baja apenas. La bata abierta revela parte de su torso, sudado. Un muslo asoma desnudo. Fernando aparta la mirada.
No por pudor: por lástima.

FERNANDO (susurra):
—Concha de tu madre, JAVI…
—¿Hasta cuándo?

PLANO DETALLE – TOMA UNA BOTELLA DEL SUELO.

La huele. Frunce el rostro con asco.
LANZA LA BOTELLA CON FUERZA CONTRA EL TACHO DE BASURA DE METAL. ¡CLANG!

PLANO CERRADO – JAVIER SE SOBRESALTA, DESPIERTA DE GOLPE.

JAVIER:
—¿Qué…?
—¿Qué chucha haces acá?

FERNANDO:
—Lo mismo que he hecho las últimas veces: evitar que te mueras.

SILENCIO INCÓMODO.

JAVIER (INTENTA INCORPORARSE):
—Estoy bien.
—Solo… no dormí.

FERNANDO:
—No me mientas, huevón.
—Te conozco desde antes que inventaras tus máscaras.

PLANO MEDIO – LOS DOS FRENTE A FRENTE.
Fernando se agacha, lo observa desde arriba.

FERNANDO (VOZ DURA, BAJA):
—¿Qué crees que estás haciendo?
—¿Esperas que alguien venga a rescatarte?
—¿Una mujer? ¿Una musa? ¿Un fantasma?

JAVIER (IRÓNICO):
—Ya tuve todas.

FERNANDO:
—Y las perdiste.
—Igual que el resto.
—Por eso vine.
—Porque me debes al menos una más.

PLANO DETALLE – LA MIRADA DE JAVIER CAMBIA.
Sigue destruido, pero algo en sus ojos vuelve a encenderse.

FERNANDO (continúa):
—Tengo una plaza para ti.
—Universidad privada, chica, con billete.
—Dicen que necesitan a alguien con «visión artística» para reemplazar a una profe que se mandó una cagada.
—Yo dije tu nombre.
—Me debes una. Y no te estoy preguntando.

JAVIER (ríe, con sarcasmo):
—¿Profesor otra vez?
—¿Con qué autoridad?

FERNANDO (ACERCÁNDOSE, FIRME):
—Con la única que te queda.
—El deseo de no desaparecer.

SILENCIO LARGO.

JAVIER (CERRANDO LOS OJOS):
—Qué se jodan todos.

FERNANDO (SONRÍE LEVE, DURO):
—Así se habla, cabrón.

CORTE.

ESCENA 14

TÍTULO: “Limpieza mínima, heridas máximas”
INT. SALA DEL DEPARTAMENTO DE JAVIER – CONTINUACIÓN DEL MISMO LUNES – MEDIODÍA

PLANO MEDIO – FERNANDO SE MUEVE LENTO, CANSADO, ENTRE EL DESORDEN.

Ha dejado su mochila a un costado. Se ha quitado la camisa. Queda en polo interior, con los antebrazos sudados. Camina por la sala con una expresión entre resignación y furia silenciosa.
Levanta con dos dedos una tanga sucia del piso. La deja caer en una bolsa.

FERNANDO (murmura, con asco):
—Pareces un muerto caliente.

PLANO DETALLE – BOTELLAS VACÍAS.
Las coloca dentro de una caja de cartón. Las botellas hacen ruido al chocar entre sí. Son demasiadas.

CORTA A: JAVIER, SENTADO EN EL SILLÓN.
Se ha puesto una polera vieja. La bata arrugada cuelga aún del respaldar del sofá.                         Mira a Fernando en silencio, como quien mira a un fantasma que lo está desenterrando.

FERNANDO (sin mirar):
—¿Te acuerdas de Marilú? La que daba seminarios sobre Semiótica y tenía el culo más firme del posgrado

JAVIER:
—No jodas.

FERNANDO (SONRÍE, APENAS):
—¿Sabías que ahora da clases de tantra?
—La encontré en Instagram. Posa en mallas fucsias, habla de energía femenina y le da likes a posts sobre «volver a tocarse con amor».

JAVIER (RÍE, SECO):
—La única vez que me tocó con amor fue cuando me dijo que me fuera de la casa.

FERNANDO:
—Te lo buscaste.
—La traicionaste con tres alumnas.
—Y una asistente que te llamaba “papi” en la cama.

JAVIER (MIRA AL TECHO, CON VOZ BAJA):
—No me hagas recordar.
—No ahora.

FERNANDO:
—Te estoy recordando para que veas lo que has hecho.
—Y que veas que aún puedes hacer más mierda… o algo mejor.

PLANO DETALLE – FERNANDO TOMA UN TRAPO, LIMPIA UNA MANCHA SECA EN LA MESA.
NO SALE. LA PRESIONA MÁS FUERTE.

FERNANDO (CON RABIA CONTENIDA):
—No tenías que acabar así.
—Eras el más brillante. El que iba a escribir libros, no a guardarlos entre botellas vacías.
—Leías a McLuhan con una copa en la mano y hablábamos de arte como si nos la estuviéramos cogiendo.

JAVIER (SE INCORPORA APENAS):
—Porque era eso.
—Todo era eso.

FERNANDO (DETENIÉNDOSE):
—¿El arte?
¿O cogértelo todo hasta que se rompa?

SILENCIO LARGO.

JAVIER (VOZ ÁSPERA):
—El deseo.
—Eso no se rompe.
—Lo que se rompe es lo que uno se pone encima para taparlo.

FERNANDO (LO MIRA. SERIO):
—Entonces vas a ir.
—A la universidad.
—Y vas a dejar que ese deseo hable otra vez.

JAVIER:
—¿Y si ya no hay voz?

FERNANDO (SE LEVANTA. TIRA EL TRAPO SUCIO SOBRE LA MESA):
—Entonces que grite desde lo que queda.

CORTE A PLANO GENERAL – AMBOS HOMBRES EN LA SALA.
UNO LIMPIANDO EL DESASTRE. EL OTRO AÚN ENTRE RUINAS.

La luz del sol se ha ido. La sala queda en penumbra. Solo el zumbido de la ciudad al fondo.
Y una promesa no dicha: si aún queda fuego en él… va a quemar a alguien.

CORTE.

 

ESCENA 15

TÍTULO: “Una puerta, o una condena”
INT. COCINA ABIERTA – DEPARTAMENTO DE JAVIER – CONTINUACIÓN DEL MISMO LUNES – MEDIODÍA
La luz del mediodía empieza a generar sombras en el interior del departamento. La única iluminación es la luz de la mampara de la terraza. Todo se ha vuelto más íntimo, más contenido. Más real.

PLANO MEDIO – FERNANDO LLENA DOS VASOS CON WHISKY.

Toma una botella a medio acabar, que ha rescatado del suelo. Sirve uno, luego el otro. Se sienta frente a JAVIER, en la barra.

FERNANDO:
—Te lo digo sin vueltas.
—Ya hablé con ellos.
—Empiezas el jueves.

JAVIER (SORPRENDIDO, LEVANTA LAS CEJAS):
—¿Sin siquiera preguntar si quiero?

FERNANDO (BEBE):
—No estás en condiciones de querer.
—Solo de obedecer a quien aún te considera rescatable.

PLANO DETALLE – JAVIER TOMA EL VASO, JUEGA CON EL BORDE CON UN DEDO.

JAVIER (IRÓNICO):
—Siempre tan poético cuando vienes a patearme la puerta.

FERNANDO (SONRÍE CON SOMBRA):
—No vine a patearte.
—Vine a recordarte que aún puedes abrirla.

JAVIER:
—¿Qué clase de lugar es?

FERNANDO:
—Universidad privada. Pequeña. Con pretensiones de ser artística.
—Mucho presupuesto, poca alma.
—Buscan a alguien que sacuda a los estudiantes.
—Tu nombre les pareció… provocador.

JAVIER (RÍE SUAVE, SECO):
—»Provocador».
—Bonita forma de decir “quebrado”.
—¿Y el curso?

FERNANDO:
—Apreciación Estética.

JAVIER levanta la ceja al escuchar el nombre del curso.

FERNANDO:
—La profesora anterior cruzó ciertos límites.                                                                                                   —Y no, no preguntes.
—Pero alguien como tú puede convertir eso en arte otra vez.

JAVIER:
—No me interesa salvar nada.

FERNANDO:
—No vas a salvar nada.
—Vas a mirar a esos jóvenes a los ojos y les vas a mostrar lo que es el deseo real.
—Vas a hablarles de carne, de ojos, de textura, de obsesión.
—Vas a mostrarles que el arte no es bonito.
—Es sucio, como tú.

PLANO CERRADO – JAVIER LEVANTA LA MIRADA. LO ESCUCHA. ALGO TIEMBLA EN SUS OJOS.

JAVIER:
—¿Y si me pierdo otra vez?

FERNANDO (BEBE, LENTO):
—Entonces que te pierdas haciendo algo que valga la pena.
—No viendo porno de universitarias a las ocho de la mañana.

SILENCIO PESADO.

JAVIER (LEVANTA SU VASO):
—Que se joda todo.

FERNANDO:
—Eso.
—Pero con traje esta vez.

JAVIER no lo sabe aún, pero ese brindis será la última tregua antes del incendio.

CORTE.

 

ESCENA 16

TÍTULO: “No es redención, es rutina”
INT. BAÑO DEL DEPARTAMENTO DE JAVIER – TARDE
La luz es amarilla, gastada. No hay vapor esta vez. Solo el reflejo de un cuerpo que empieza a moverse sin deseo.

PLANO MEDIO – JAVIER FRENTE AL ESPEJO.

Está desnudo de cintura para arriba. El espejo está empañado por dentro, manchado de sarro.
Se afeita lentamente, como quien afila una herida vieja.

PLANO DETALLE – LA HOJA DE AFEITAR SOBRE LA BARBA DE TRES DÍAS.

Corte tras corte. La piel se enrojece. No se detiene.

VOZ INTERNA (JAVIER):
No es por verme mejor.
Ni por parecer menos miserable.
Es porque… no me reconozco.

PLANO CERRADO – SU MIRADA EN EL ESPEJO. OJOS HUNDIDOS, RABIOSOS, VACÍOS.

SANGRE.
Un corte en el cuello. Gota a gota, baja. La limpia con papel higiénico. Observa el rojo como si fuera una tinta conocida.

CORTE A – PLANO MEDIO EN LA DUCHA (SIN ENCENDER EL AGUA).

Se apoya con ambas manos contra los azulejos. La cabeza gacha. El agua no corre. Solo él, sudado, aún sucio de todo lo anterior vivido en sus relaciones y su vida autodestructiva. Se queda así, temblando. Los músculos del lomo marcados por la tensión.

PLANO DETALLE – SU MANO DERECHA, AÚN CON LA HERIDA EN LOS NUDILLOS.
LA TOCA CON LA IZQUIERDA. SE APRIETA.

VOZ INTERNA (JAVIER):
No hay redención.
Solo ciclos.
Me lavo. Me visto. Me disfrazo.
Y vuelvo al hambre.

CORTE A: INT. COCINA ABIERTA – MIENTRAS TANTO.

Fernando lava un vaso con gestos mecánicos. Mira en dirección al pasillo. No dice nada.
Solo escucha el silencio del baño, él sabe lo que ocurre.

PLANO GENERAL – DESDE LEJOS.
FERNANDO, DE ESPALDAS. JAVIER, APENAS UNA SOMBRA EN EL MARCO DEL BAÑO.

La ciudad al fondo empieza a sonar más fuerte. La noche llega. Y con ella, algo que aún no tiene nombre.

CORTE.

 

ESCENA 17

TÍTULO: “Que se jodan todos”
INT. SALA DEL DEPARTAMENTO – CONTINUACIÓN DEL MISMO LUNES – MEDIA TARDE
Luz cálida. El lugar ha sido parcialmente ordenado. La atmósfera sigue cargada, pero hay un aire nuevo, como si la decadencia hubiera respirado.

PLANO MEDIO – JAVIER SALE DEL BAÑO.
YA ESTÁ VESTIDO. Polera limpia, pantalón oscuro de algodón. El cabello húmedo, peinado con los dedos.

FERNANDO, SENTADO EN LA SILLA FRENTE A LA VENTANA, FUMA.

No se miran aún. Solo el humo llena el espacio entre ambos.

FERNANDO (SIN VOLTEAR):
—No me lo agradezcas.
—No es un favor.

JAVIER (MIRANDO HACIA EL TECHO):
—No lo haré.

FERNANDO:
—No me decepciones otra vez.

JAVIER (SENTÁNDOSE, CRUZANDO LAS PIERNAS):
—No prometí nada.

SILENCIO TENSO. FERNANDO LE LANZA UN SOBRE. DENTRO: CARNET DE DOCENTE, HORARIO IMPRESO, LISTA DE CURSOS.

JAVIER MIRA EL PAPEL.
LEE EN VOZ BAJA:
—Apreciación Estética.
—Jueves, 10 a.m.

FERNANDO:
—Vas a hablar de belleza.

JAVIER (CON UNA SONRISA QUE NO LLEGA A SERLO):
—No sé si me queda algo de eso.

FERNANDO (EXHALANDO HUMO):
—Por eso mismo.
—Porque los que estamos podridos…
—somos los únicos que podemos describirla bien.

PLANO DETALLE – JAVIER DEJA EL HORARIO SOBRE LA MESA Y APOYA LA MANO SOBRE ÉL UN SEGUNDO. COMO SI PESARA DEMASIADO.
MIRA HACIA LA VENTANA.
AFUERA, LAS LUCES DE LA CIUDAD SON FRÍAS, DISTANTES.

JAVIER (EN VOZ ALTA, COMO SI FUERA PARA ÉL MISMO):
—Que se jodan todos.

FERNANDO LO MIRA POR FIN. NO DICE NADA. SOLO INCLINA LA CABEZA, COMO SI ACEPTARA UN TRATO.

PLANO GENERAL – AMBOS HOMBRES EN EL DEPARTAMENTO.
UNO CANSADO DE SALVAR. EL OTRO, A PUNTO DE HUNDIRSE CON ESTILO.

CORTE.

ESCENA 18

TÍTULO: “Lencería, fotos y silencios”
LUNES – 6:10 PM
INT. CUARTO DE JOANMARIE – MISMO LUNES ATARDECER ANARANJADO, LUZ TIBIA ENTRANDO POR LA VENTANA

PLANO DETALLE – LA CERRADURA GIRA.
Joanmarie entra.
Lleva la misma blusa blanca translúcida con la que salió en la mañana y la falda corta negra de algodón. Debajo aún está la lencería negra diminuta, la misma que eligió en la escena 2.

CIERRA LA PUERTA CON EL PIE.
Deja caer su mochila en el piso. Exhala. Su cabello rojo enmarañado, húmedo por el sudor del día. La cara algo brillante. Las pecas más visibles.

PLANO PANORÁMICO DEL CUARTO.
Desordenado. Cortinas abiertas.
Un pequeño espejo en el suelo refleja fragmentos de sus piernas.
Encima de la cama: su celular, un encendedor, un libro abierto.
Título del libro: “Antología de obscenidades medievales”.

VOZ EN OFF (JOANMARIE):
—Antes, si querías excitarte… leías.

SE SIENTA EN LA CAMA.
Saca el celular. Abre la galería.
Revisa las selfies de la mañana: pecho casi expuesto, mirada desafiante, la blusa transparente dejando ver los tirantes de encaje.

ABRE UNA APP DE RED SOCIAL SECUNDARIA.
Una cuenta sin nombre real. Solo imágenes sensuales, artísticas, explícitas. Más de 20.000 seguidores.

SUBE UNA FOTO.
Texto del post:
“Me porté bien todo el lunes. Ahora me toca romper algo.”

NOTIFICACIONES ENTRANTES.
🔥🔥🔥
“Sube más.”
“Tu blusa pide ser arrancada.”
“Quiero lamer donde empieza esa sombra…”
“¿Jugamos a los castigos?”
“Tienes una cara de pedirlo de rodillas.”
“Reina puta.”
“No pares.”

JOANMARIE SONRÍE.
Se quita la blusa. Queda en lencería.
Mueve el espejo para captar su silueta de cuerpo entero.
Enciende la luz roja de su lámpara de velador.

SE ARRODILLA EN LA CAMA.
Activa la cámara frontal.
Empieza a tomarse fotos:
Una con la lengua fuera.
Otra con un pezón pellizcado.
Otra levantando la falda.
Otra separando las piernas hasta mostrar la tela empapada.

LLAMADA ENTRANTE – MICAELA.
Joanmarie contesta sin mirar. Altavoz. Voz distorsionada y cómplice.

MICAELA:
—¿Ya le mostraste tu colección al mundo, bruja?

JOANMARIE (mientras toma otra foto):
—Les mostré el borde. El resto se lo gana quien sepa morder.

MICAELA:
—¿Alguien mordió hoy?

JOANMARIE:
—No. Pero estuve cerca de romperle la boca a un idiota en clase.
—Lo peor es que me gustaba cómo se burlaba de mí.

MICAELA (cambio de tono):
—¿No extrañas la otra clase… la que dictaba Vega?

JOANMARIE (cruza las piernas, baja la voz):
—Extraño su forma de corregirme.
—Cuando me decía “eso no va ahí” y me lo decía pegándome con la regla en la pierna.

MICAELA (se ríe):
—La regla…
—Y luego lo de la oficina.

JOANMARIE (ríe también):
—¿Te acuerdas del día que nos hizo leer desnudas?

MICAELA:
—Mientras nos tocaba los tobillos y decía que era por postura.

Silencio.
Ambas se ríen. Joanmarie se toma otra foto. Esta vez se mete los dedos en la boca y se los saca con un hilo de saliva.

JOANMARIE:
—Esa clase… no era sobre arte.

MICAELA:
—Era sobre nosotras.
—Y nosotras éramos la lección.

JOANMARIE (mirando una nueva selfie):
—Entonces… hoy, yo dicto.

Cuelga.
Sube otra imagen.
Texto: “Clase 1: mirar es obedecer.”

Se recuesta.
Su respiración sube.
No se masturba aún. No ahora. Solo se humedece. Se siente. Sabe que está por explotar.

CIERRE – PLANO DETALLE DE LA ÚLTIMA FOTO.
El celular cae sobre el pecho.
La imagen queda fija: labios abiertos, ojos cerrados, piernas tensas.

CORTE.

ESCENA 19

TÍTULO: “Carne en la acera”
MARTES – 5:45 PM
EXT. CALLE PRINCIPAL – CIUDAD UNIVERSITARIA – LUZ CÁLIDA Y SOMBRAS ALARGADAS

PLANO GENERAL – JAVIER CAMINA POR UNA VEREDA POLVORIENTA.
Luce más limpio. Ropa sencilla: camisa negra arremangada, pantalón oscuro. El cabello algo arreglado, pero sin afeitar del todo. Camina con las manos en los bolsillos. Tiene el ceño fruncido. Parece perdido.

CAMINA SIN APURARSE.
El sol cae con fuerza. Los rayos atraviesan las ramas de los árboles.
JAVIER pasa frente a cafés, librerías, pequeñas tiendas de ropa.

PLANO DETALLE – SUS OJOS.
No mira al frente. Mira de reojo.
Primero: unas piernas largas, con medias hasta la rodilla.
Luego: un ombligo que asoma por debajo de una camiseta corta.
Luego: una melena castaña recogida que deja ver la nuca húmeda de una joven.

PLANO SUBJETIVO – CÁMARA DESDE SU PERSPECTIVA.
Chicas en bicicleta.
Una baila al ritmo de la música que sale de su celular.
Otra se agacha a atarse las zapatillas. No lleva brassier.

VOZ DE FERNANDO (eco mental, superpuesta):
—“Vas a mirar a esos jóvenes a los ojos… y les vas a enseñar lo que es el deseo real.”

PLANO CERRADO – JAVIER APRIETA LA MANDÍBULA.
Suda. Cruza la calle.

LLEGA A UN KIOSKO.
Pide un paquete de cigarrillos.
Paga en efectivo.
Mientras el vendedor lo atiende, algo en la acera opuesta lo detiene.

CORTE A – UNA JOVEN PELIRROJA CRUZA EL PUENTE PEATONAL.
Cabello suelto, peinado natural. Falda larga, pero vuelo liviano.
Pecas en la nuca. Sandalias.
Carga una mochila rosada con dibujos.

JAVIER no la ve de frente. Solo el conjunto.
El tono del cabello. El andar.
La sombra bajo la falda.

PLANO CERRADO – JAVIER SE CONGELA.
Se ha quedado inmóvil con los cigarrillos en la mano.
Las pupilas dilatadas.

VOZ EN OFF (JAVIER):
—“Todavía no. Todavía no.”
—(Silencio.)
—“No por ella. No así.”

SACA UN PAÑUELO DEL BOLSILLO.
Se seca la nuca con lentitud.
Suspira como si acabara de contener un grito.

SE DA MEDIA VUELTA.
Empieza a caminar en dirección contraria.
La cámara lo sigue. No vuelve a mirar atrás.

CORTE.

 

ESCENA 20

TÍTULO: “El deseo como teoría”
MARTES – 11:49 PM
INT. CUARTO DE JOANMARIE – NOCHE PROFUNDA, LUZ AZUL OSCURA

PLANO DETALLE – LUZ DE PANTALLA ENCENDIDA.
Una tablet parpadea suavemente sobre la mesa de noche.
En la pantalla:
“Justine, o los infortunios de la virtud – Capítulo VII – Marqués de Sade – Narrado por voz masculina.”

PLANO PANORÁMICO – EL CUARTO DE JOANMARIE.
La luz del velador es azul, suave, apenas visible. Todo está ordenado.
Ropa interior doblada. Lencería negra colgada como trofeo en el perchero.
Algunos dibujos a carboncillo de cuerpos desnudos pegados en la pared.

Joanmarie aparece en plano.
Desnuda. Solo los audífonos grandes sobre los oídos.
Se estira sobre la cama con las piernas separadas.
Se la ve tranquila. Dueña de sí.

VOZ EN OFF (AUDIOLIBRO):

“…Justine, aun creyendo que la virtud la salvaría, cedió. No por debilidad, sino porque su cuerpo gritaba lo que su boca callaba…”

PLANO DETALLE – SU MANO DESLIZÁNDOSE SOBRE SU VIENTRE.
Lento. Pulsante. Recorre la línea que va desde el ombligo hasta el monte púbico.
Los vellos rojizos recortados brillan con la humedad que ya empieza a surgir.

VOZ INTERNA (JOANMARIE):
—“Siempre dicen que Sade es cruel… pero no entienden que la crueldad también moja.”

Se muerde el labio.
Estira la mano hacia el cajón de su mesa de noche.
Lo abre.

PLANO DETALLE – UN JUGUETE SEXUAL PEQUEÑO, NEGRO, CON UN SOLO BOTÓN.
Lo enciende. Vibra suave.

Joanmarie se lo pasa por los muslos primero.
Luego lo lleva hasta su clítoris, despacio.
Jadea. Pero el sonido es sordo, contenido por los audífonos.

VOZ EN OFF (AUDIOLIBRO):

“…la boca de aquel hombre bajó hasta su carne más escondida, y allí le enseñó que el infierno no siempre huele a azufre, sino a sudor, a sexo, a rendición…”

Joanmarie arquea la espalda.
La respiración se acelera.
La cámara no muestra su vulva, pero insinúa la presión, el roce, el ritmo.

SE TOCA UN PEZÓN CON LA OTRA MANO.
Abre los labios, pero no dice nada.
Toda la tensión se concentra en los ojos, entrecerrados.

VOZ INTERNA (JOANMARIE):
—“Pecado, virtud. Da igual. Lo único que me salva es venirme.”

CAMBIO DE RITMO – ELLA APRIETA EL JUGUETE CONTRA SU CLÍTORIS.
Todo tiembla. Sus piernas, sus muslos, sus caderas.
Tiembla la cama.
Tiembla su voz que no se emite.

PLANO DETALLE – SUS DEDOS EN LA BOCA. SE LOS MUERDE.
No grita.
Pero se le escapan gemidos contenidos, como si dijeran basta… y significaran más.

VOZ EN OFF (AUDIOLIBRO):

“…Justine cayó rendida, no por lo que le hicieron, sino por lo que ya ardía dentro de ella…”

SE CORRE.
En silencio. Violenta, húmeda, interna. Todo su cuerpo se crispa. El juguete cae a un lado. Aún vibra. Joanmarie respira como si acabara de nadar bajo el agua. Se quita los audífonos.

CIERRE – JOANMARIE SE ENVUELVE EN LA SÁBANA, AÚN DESNUDA.
Apaga la lámpara.
Se escucha un clic.
La pantalla de la tablet queda en negro.
El audiolibro se detiene en la palabra: “redención”.

PLANO DETALLE – SU ROSTRO EN CALMA.
Cierra los ojos. Sonríe levemente.

CORTE.

 

ESCENA 21

TÍTULO: “No estoy listo”
MIÉRCOLES – MEDIA MAÑANA
INT. DEPARTAMENTO DE JAVIER – LUZ APAGADA, CIELO OPACO FILTRADO POR LAS PERSIANAS

PLANO GENERAL – EL DEPARTAMENTO EN SILENCIO.
La sala está más limpia que de costumbre. Menos botellas, menos colillas.
Sobre la mesa: una carpeta institucional con el logo de la universidad, una laptop abierta con documentos Word titulados “Programa 1 – Apreciación Estética”.

SONIDO: “Porcelain” de Moby comienza a sonar de forma extra diegética. Suena etérea, triste, casi como si la habitación se hundiera en agua.

JAVIER APARECE EN PLANO.
Vuelve del baño, toalla en el cuello, cabello mojado. Camiseta gris.
Se sirve agua fría directamente de la botella.
Bebe. Mira hacia la laptop. Suspira.

Se sienta.
Empieza a escribir:
“Unidad 1: La sensualidad en el objeto estético. Imágenes que miran. Imágenes que desean.”

Se detiene.
Tacha todo.

Vuelve a escribir:
“Lo sublime, lo obsceno, lo indecible.”

Frunce el ceño.
Abre el buscador. Escribe:
“Hans Bellmer erotic surrealism aesthetic fragmentation pdf”                                                       “Caravaggio cuerpo desnudo luz deseo análisis estético”
“Cuerpo femenino en la fotografía contemporánea – estética de la transgresión – pdf ensayo”

Lee unos minutos.
Se rasca la cabeza.

VOZ EN OFF (JAVIER):
—“Pura pose. Estética de catálogo. Si supieran lo que hay detrás de la mirada…”

Cierra la pestaña.

VOZ INTERNA (JAVIER):

“Es solo para relajarme. Para no pensar.”

Plano cerrado del cursor que titubea sobre el ícono del navegador.

JAVIER ABRE UNA PESTAÑA NUEVA.

(La canción continúa mientras él observa, lucha contra sí mismo, y termina cerrando la pestaña.)

Tecla rápida. Navega.
Sitios conocidos.
Videos sugeridos:
“Teen lesbian punishment”
“College girls caught masturbating”
“Redhead roomie strips in webcam dare”

SE QUEDA MIRANDO LAS MINIATURAS.
No toca nada. Solo mira.
Luego: clic.

Se abre un video.
Pantalla dividida: una joven pelirroja se deja grabar mientras lame los muslos de otra.
Ambiente amateur.
Sonido de jadeos y risas apagadas.

PLANO DETALLE – JAVIER APOYA LOS CODOS EN LA MESA.
Se acerca a la pantalla.
No sonríe. No se masturba aún. Solo mira.
Las imágenes lo absorben.

VOZ INTERNA (JAVIER):
—“No es deseo. Es castigo. Es lo único que me queda.”

CIERRE – LA PANTALLA REFLEJADA EN SUS OJOS.
Se escucha un gemido fuerte.
Él no reacciona. Solo parpadea.

PLANO CERRADO – SU MANO TEMBLANDO, APAGANDO LA PANTALLA.
Respira por la boca. Se pasa las manos por la cara.
Cierra el portátil.

JAVIER VOZ EN OFF:
—“No estoy listo.”

CORTE.

 

 

ESCENA 22

TÍTULO: “Maldita clase suspendida”
INT. CAFETERÍA UNIVERSITARIA – MIERCOLES EN LA TARDE – LUZ NATURAL VIBRANTE
El sonido ambiente es cálido: tazas, risas, pasos, música suave.
Una terraza con sol filtrado por árboles, mesas redondas de madera, sillas de metal con cojines de colores. Es media tarde aún. Los estudiantes conversan, comen refrigerios, algunos revisan apuntes, otros se miran entre sí como en un mercado del deseo.

PLANO GENERAL – CAFETERÍA EXTERIOR.
ENTRA JOANMARIE.

Joanmarie camina decidida, con una mezcla de fastidio y poder sexual sin esfuerzo. Lleva puesta una  camiseta rosa de tiras bien ceñida que marca sus pezones, es notorio que no lleva brassier, y un corto short jean ajustado color claro. El cabello rojo va suelto, coronando las pecas que se ven  sobre el escote yl os hombros. Los muslos brillan al sol.

Camina entre las mesas y los ojos se giran. Algunos hombres la miran con descaro. Una chica se detiene a observar su trasero aprisionado en su short. Un grupo de chicos finge no verla, pero se ríen en voz baja.

PLANO DETALLE – JOANMARIE RODANDO LOS OJOS, SONRIENDO CON DESDÉN.

JOANMARIE (entre dientes):
—Universo de salivazos reprimidos…

PLANO GENERAL – MICAELA YA ESTÁ SENTADA EN UNA MESA ESQUINADA.
CAMISETA CORTA, PANTALONES DE TELA SUELTOS, PIERNAS CRUZADA. FUMA UN VAPEADOR Y JUEGA CON LA CUCHARA DE SU CAFÉ.
Su aire es relajado, sus ojos brillan al ver llegar a su amiga.

MICAELA:
—Llegas como si acabaras de bajarte de una porno francesa.

JOANMARIE (tirando el bolso sobre la silla):
—
Tú pareces la instructora de una orgía post-yoga

Se besan en la mejilla. Joanmarie se deja caer en la silla. Sus senos saltan y se dejan caer con naturalidad tras la camiseta de tiras. Micaela los mira un segundo.

MICAELA (burlona):
—Esa camiseta es terrorismo visual.

JOANMARIE (con fastidio):
—Y todo para que un día más me cancelen la clase.
—Tenía el radar erótico activado desde las 7 a.m.

MICAELA:
—“Apreciación Estética.”
—Tu clase favorita

JOANMARIE:
—Y la profesora, fuera. Nadie sabe por qué.

MICAELA (con tono cómplice):
—Seguro por follarse al jefe de departamento en una instalación de arte contemporáneo.

Ambas ríen fuerte. Se miran con complicidad.

JOANMARIE (tomando una soda):
—Y yo con estas ganas de quemar algo.

MICAELA:
—¿No quemaste ya el sábado pasado?

JOANMARIE (mirándola con fuego):
—Tú tampoco te salvas.
—A ver… ¿cómo fue tu “cita-cena-invocación-del-pecado”?

MICAELA (recostándose en la silla):
—Hotel barato, espejo en el techo, tres condones y una mordida en el omóplato que todavía me arde.
—Y él lloró después.
—Te juro. Lloró.
—No sé si de placer o trauma.

Joanmarie estalla en carcajadas.

JOANMARIE (excitada):
—¡Dios, los hombres rotos me matan!

MICAELA (apuntándola con la cucharita):
—A ti te gustan los que huelen a ceniza y whisky.

JOANMARIE (bajando la voz, inclinándose sobre la mesa):
—Me gustan los que no se saben mirar.
—Los que creen que son malos…
—pero se mojan si los dominas.

MICAELA (mordiendo la cuchara):
—Hoy estás particularmente sádica.

JOANMARIE:
—Llevo días sin correrme bien, como me gusta.
—Y eso me pone… experimental.

PLANO DETALLE – MICAELA SONRÍE.

MICAELA:
—Entonces atenta.
—Porque si llega un nuevo profesor, tú lo vas a destripar con los ojos.

CORTE A PLANO ABIERTO – AMBAS AMIGAS RÍEN MIENTRAS BEBEN SUS BEBIDAS.
EL MUNDO ALREDEDOR CONTINÚA. PERO EN ESA MESA, EL DESEO YA EMPEZÓ A MOVER PIEZAS.

FUNDIDO LENTO A LUZ DE TARDE.

CORTE.

ESCENA 23

TÍTULO: “Lo que me hace temblar no es el sexo”
INT. CAFETERÍA UNIVERSITARIA – MIERCOLES EN LA TARDE – CONTINUIDAD DE LA ESCENA ANTERIOR
La soda ya va por la mitad. La música es más suave ahora. El sol se filtra con ternura. Pero en esa mesa, lo que hay no es ternura. Es fuego. En crecimiento.

PLANO MEDIO – AMBAS AMIGAS ESTÁN MÁS CERCA UNA DE LA OTRA.
LOS CUERPOS RELAJADOS, LAS PIERNAS CRUZADAS. JOANMARIE BEBE SU SODA SIN APRESURARSE. MICAELA LA MIRA COMO SI LA ANALIZARA.

MICAELA:
—Tú no buscas correrte.
—Tú quieres… colapsar.

JOANMARIE (sin negar):
—No me interesa fingir que me basta una mano, una lengua o una verga.
—Lo que me hace temblar no es el sexo.
—Es lo que pasa justo antes de que alguien se atreva a cruzar el límite.

MICAELA (sorprendida):
—¡Wow!
—¿Qué desayunaste hoy? ¿Poemas del Marqués de Sade con mermelada?

Ríen fuerte. Pero Joanmarie se pone seria, baja la voz.

JOANMARIE (casi susurrando):
—El del sábado me pidió que lo escupiera.
—Mientras se corría.
—Le dije que no.
—No por pudor…
—Por lástima.
—No supo pedírmelo bien.

MICAELA (fascinada):
—Eres una perra de alta gama.
—Solo te excitas con lenguaje premium.

JOANMARIE:
—Me excita el control.
—Me excita que se humillen con estilo.

PLANO DETALLE – LOS DEDOS DE JOANMARIE JUEGAN CON LA TAPITA DE SU SODA.
LUEGO CON LA SERVILLETA. LA MIRA, LA ARRUGA. LA VUELVE A ABRIR. COMO SI ESO FUERA UN CUERPO QUE PUEDE SOMETER.

MICAELA:
—¿Qué fantasía no te has cumplido?

JOANMARIE (sin dudar):
—Un hombre que me supere.
—Que me obligue a rendirme sin tocarme.
—Que me haga llorar sin violencia.
—Que me dé miedo… pero también ganas.

MICAELA (sonriendo con malicia):
—Eso no está en el Tinder.
—Eso se encuentra por error…
—o en un aula.

JOANMARIE (arqueando la ceja):
—O en un despacho.

MICAELA (alarmada pero divertida):
—¡Ay no, otra vez no con profesores!

JOANMARIE:
—No he dicho nada.
—Solo que… si llega alguien nuevo, y huele a derrota…
—me voy a sentar en primera fila.

SILENCIO CÓMPLICE. AMBAS BEBEN. SE MIRAN. SE ENTIENDEN.

MICAELA (bajando la voz):
—Te gusta arder.

JOANMARIE (mordiéndose el labio):
—Y que me vean quemarme.

CORTE.

 

ESCENA 24

TÍTULO: “No me corrí… solo fingí que sí”
INT. CAFETERÍA UNIVERSITARIA – MIERCOLES EN LA TARDE –  CONTINUIDAD DIRECTA
La música ha bajado. El ruido ambiente es apenas un murmullo. La cámara está muy cerca.
Solo importa esta conversación. Dos chicas en plena confesión obscena, como si estuvieran en la penumbra de una habitación, aunque el sol brille. Sus voces bajan de tono, pero la tensión sube.

PLANO MEDIO CERRADO – JOANMARIE Y MICAELA A MENOS DE UN METRO DE DISTANCIA.
LAS PIERNAS CRUZADAS. LAS MANOS JUGANDO CON LA SERVILLETA, LA SODA, EL PELO. LOS OJOS BRILLANDO.

MICAELA:
—¿Y entonces qué pasó con el de la cita?

JOANMARIE (mirando su soda):
—Lo típico.
—Restaurante pseudo-italiano, vino barato, conversación de mierda.
—Pero tenía algo… en la mandíbula…
—esa tensión de los que aguantan demasiado.

MICAELA (mordiéndose el labio):
—¿Y en la cama?

JOANMARIE (con una risa seca):
—En el taxi ya me estaba metiendo la mano entre las piernas.
—Llegamos a su departamento y… no había cama.
—Un colchón en el piso, una luz roja, y una botella de pisco al lado del velador.
—Me cogió como si estuviera pidiendo perdón a su madre.

MICAELA (escupiendo la risa):
—¡No!

JOANMARIE (sin piedad):
—
Se movía como si estuviera en una clase de yoga. Preciso. Cuidadoso. Inútil.
—Con respeto, con ternura, con miedo.
—Me dijo “te gusta así, ¿no?”
—Le dije que sí…
—pero solo para que terminara.
—No me corrí.
—Solo fingí que sí.
—Me tocaba el clítoris como si fuera un botón de timbre.

MICAELA (riéndose a carcajadas):
—¡Muero!
—Eso no es sexo, eso es pedir delivery de frustración.

JOANMARIE:
—Y después me preguntó si quería que me cantara algo.

MICAELA:
—¡Dios! ¡Joan, tienes que dejar de salir con poetas veganos!

JOANMARIE (con rabia):
—¿Sabes qué me excita?
—Que me agarren el pelo con rabia.
—Que me muerdan el hombro hasta dejar marca.
—Que me digan “te voy a romper por dentro” y lo digan en serio.

SILENCIO BREVE. LAS DOS SE MIRAN. NO ES BROMA. ESTÁ EXCITADA. LAS PIERNAS DE JOANMARIE SE APRIETAN ENTRE SÍ. SU RESPIRACIÓN CAMBIA. EL ESCOTE SUBE Y BAJA MÁS RÁPIDO.

MICAELA (más seria):
—¿Y tú hiciste algo con él?

JOANMARIE:
—Me saque su verga, me vestí y le dije:
—“Esto no es culpa tuya.
—Es culpa mía…
—por querer que alguien que no sabe lamerme, me lea el alma.”
—Y me fui.

MICAELA (con un gesto de respeto sucio):
—Reina salvaje.

JOANMARIE (bajando la voz, peligrosamente):
—Me corrí después.
—Sola.
—En la ducha.
—Pensando en un hombre sin rostro…
—pero con voz grave.
—Con manos sucias.
—Y una mirada de esas que desnudan sin permiso.

MICAELA:
—No es el chico del sábado el que te dejó insatisfecha.
—Es el que aún no ha llegado.

PLANO DETALLE – JOANMARIE ASIENTE LENTAMENTE.
SUS OJOS YA NO ESTÁN EN LA SODA. ESTÁN EN OTRA PARTE. EN UN DESEO QUE NO TIENE NOMBRE TODAVÍA.

CORTE.

ESCENA 25

TÍTULO: “Tú gimes distinto cuando te corren con rabia”
INT. CAFETERÍA UNIVERSITARIA – MIERCOLES EN LA TARDE –  FINAL DE LA CONVERSACIÓN
La cámara mantiene un plano flotante que gira lentamente alrededor de Joanmarie y Micaela.
Ya no importa el tiempo, ni el lugar. Están encerradas en un mundo propio, lubricado por el recuerdo del placer y la frustración. La taza vacía. Las piernas cruzadas. Los labios húmedos de hablar tanto y tan bajo.

PLANO MEDIO – MICAELA JUEGA CON SU PULSERA, MIENTRAS PIENSA.
JOANMARIE LA OBSERVA CON UN INTERÉS QUE VA MÁS ALLÁ DE LA AMISTAD.

MICAELA (mirándola de reojo):
—¿Quieres saber cómo fue mi sábado?

JOANMARIE:
—Obvio. Pero quiero toda la versión sucia. No me ahorres nada.

MICAELA (inclinándose hacia adelante):
—Ok… ahí va.
—Cita a ciegas. Un tipo que me escribió por Instagram.
—Parecía tonto, pero tenía algo en las fotos…
—y necesitaba… liberar presión.
—Fuimos a un bar de salsa.
—Terminamos besándonos en el baño.
—Me bajó la tanga en una cabina y me lamió ahí mismo.
—Apenas me tocó, me vine.

JOANMARIE (fascinada):
—¿En serio?

MICAELA (riendo):
—Sí. Me metió dos dedos y me dijo:
—“Esta concha está tan mojada que me voy a resbalar dentro.”
—Y lo hizo.

JOANMARIE (mordiéndose el labio):
—No sé si quiero matarte o aplaudirte.

MICAELA:
—¿Te acuerdas cómo gimo cuando me vienen bien?

JOANMARIE:
—Claro. Tú gimes distinto cuando te corren con rabia.

MICAELA:
—Y este…
—este me cogió como si supiera que yo era el castigo.
—Me dio nalgadas.
—Me araño la espalda.
—Me decía “abre más, quiero ver el infierno”.
—Y yo…
—yo lo abracé con las piernas y le dije: “seguí hasta que te duela.”

JOANMARIE (visiblemente excitada):
—Joder, Mica…
—me estás mojando el cerebro con esas imágenes.

PLANO DETALLE – JOANMARIE SE TOCA EL CUELLO.
SUS PIERNAS CAMBIAN DE POSICIÓN. HAY UNA PULSACIÓN SEXUAL LATENTE ENTRE AMBAS.

MICAELA (bajando la voz):
—Me dejó una marca en la cintura.
—Y otra aquí. (señala la clavícula)
—Pero no tan grande como la que tú tienes en el cuello, zorra.

JOANMARIE (tocándose la mordida vieja, ya amoratada):
—Ese fue el poeta místico.
—Mordía fuerte, cogía blando.
—Un desperdicio.

MICAELA:
—¿Y si la próxima cogida nos la damos entre nosotras otra vez?

SILENCIO. INTENSO. LAS DOS SE MIRAN. NO ES UNA BROMA. O NO DEL TODO.

JOANMARIE (recuperando la sonrisa):
—Tú siempre vuelves a eso cuando estás cachonda.

MICAELA:
—Tú también.

JOANMARIE (con picardía):
—Pero tú gimes distinto…
—cuando soy yo la que te lame.

MICAELA (riendo):
—Y tú te convulsionas…
—cuando te muerdo las pecas de la espalda.

PAUSA. JOANMARIE LA MIRA. SE LE ESCAPA UN SUSPIRO. LE AGARRA LA MANO.

JOANMARIE (suave, ambigua):
—No estamos cerradas a nada, ¿no?

MICAELA:
—Nunca lo hemos estado.

PLANO DETALLE – LAS DOS MANOS, JUNTAS UN SEGUNDO.
LUEGO SE SUELTAN. PERO ESA CORRIENTE ELÉCTRICA YA NO SE VA. LO QUE COMPARTEN VA MÁS ALLÁ DE LAS PALABRAS.

JOANMARIE:
—Hoy tengo ganas de incendiar algo.

MICAELA:
—Solo no me eches la culpa si se quema todo.

CORTE.

 

ESCENA 26

TÍTULO: “Uniforme de guerra”
INT. BAÑO DEL DEPARTAMENTO – MAÑANA DEL JUEVES MUY TEMPRANO
La luz entra más clara ahora, aún es tenue, pero sin la carga dramática de antes. La atmósfera ha cambiado: no hay caos, hay contención. Un antes. Un umbral.

PLANO DETALLE – GRIFO ABIERTO.
JAVIER SE ENJUAGA LA CARA CON AGUA FRÍA. SE MIRA EN EL ESPEJO.

Su piel está aún pálida. La barba ha sido bien rasurada. Las ojeras no desaparecen. Sus ojos siguen rotos, pero ahora están firmes.

PLANO MEDIO – SE ABROCHA LA CAMISA.
Es de lino blanco, antigua, con el cuello ligeramente deshilachado, aún lleva el olor de una derrota vieja. Luce un pantalón oscuro, planchado a medias. Zapatos de cuero marrón, gastados, pero bien lustrados. Se coloca una chaqueta negra. Es la misma que usaba antes de perderlo todo.

VOZ INTERNA (JAVIER):
Hoy no hay redención. Solo fachada. Solo disfraz. Parecer entero.
Imitar al hombre que fui…
Para hundirme con otro nombre.

PLANO DETALLE – SUS MANOS AJUSTAN EL RELOJ.
SE COLOCA UN ANILLO EN EL ÍNDICE IZQUIERDO.
No es decorativo. Es una marca. Un ritual.

PLANO CERRADO – SU ROSTRO.
A TRAVÉS DEL ESPEJO. SE OBSERVA CON FRIALDAD.

VOZ INTERNA (JAVIER):
Hay algo peor que estar roto.
Y es fingir que ya no se siente el dolor.

PAUSA.
ÉL HUNDE LOS DEDOS EN SU CABELLO, SE LO PEINA HACIA ATRÁS. SE MIRA COMO QUIEN SE PREPARA PARA UN CRIMEN O UNA CEREMONIA.

JAVIER (EN VOZ BAJA, CASI SUSURRANDO):
Bienvenido a la selva.

CORTE A:
PLANO GENERAL – PASILLO DEL DEPARTAMENTO.
JAVIER SALE. LA PUERTA SE CIERRA TRAS ÉL. LA CIUDAD RUGE A LO LEJOS.

CORTE.

 

ESCENA 27

TÍTULO: “Vestida para cazar ruinas”
INT. CUARTO DE JOANMARIE – JUEVES POR LA MAÑANA – LUZ DORADA, SUAVE

El sol entra sesgado por las cortinas blancas. Las motas de polvo flotan como si supieran que el día será sagrado.
El cuarto de Joanmarie es un campo de batalla sensual: panties sobre la lámpara, una botella de agua abierta con vodka dentro a medio acabar, su cama deshecha como si alguien hubiera huido de ella.

PLANO MEDIO – JOANMARIE DE PIE, DESNUDA, FRENTE AL ROPERO ABIERTO.
Tiene el cabello suelto, rojizo, aún húmedo por la ducha. Su piel brilla como fruta mordida.

Saca prendas, las lanza sobre la cama, niega con la cabeza. No está buscando verse bonita.
Está buscando que alguien se derrumbe.

VOZ INTERNA (JOANMARIE):
—Hoy hay clase.
—O eso dicen.
—Dicen que habrá un reemplazo…
—Dicen muchas cosas.
—Yo solo quiero que sea hombre.
—Mayor.
—Con sombras en los ojos.
—Y grietas en los dedos.

PLANO DETALLE – SE PONE UN SOSTÉN NEGRO DE ENCAJE MUY DELGADO.
Luego toma una blusa blanca semitransparente. Se la prueba frente al espejo. A través del encaje, los pezones se marcan como dos blasfemias suaves.

PLANO DETALLE – ABRE UN CAJÓN. ELIGE UNA MINIFALDA NEGRA, DE TELA FLUIDA.
Se la sube lentamente, ajustándola sobre las caderas. El dobladillo queda peligrosamente alto.
Acomoda sus pecas expuestas en el escote. Se observa. Se gusta. Se muerde el labio.

VOZ INTERNA (JOANMARIE):
—Si el nuevo es como los otros… se irá antes de acabar el semestre.
—Si es como quiero…
—va a pensar en mí cada noche.
—Va a temblar cada vez que me vea entrar.
—Y va a correrse con culpa.

PLANO DETALLE – SACA UN FRASCO DE PERFUME.
Rocía detrás de las orejas. En la clavícula. En la parte interior de los muslos. Bajo la falda.
Respira hondo. Cierra los ojos.
Y entonces, mientras se acomoda el cabello frente al espejo:

VOZ INTERNA (JOANMARIE):
—Hoy no quiero una clase.
—Quiero un motivo.
—Un rostro.
—Un hombre que no sepa huir.
—Un alma que me mire… y ya esté perdida.

PLANO GENERAL – SALE DE LA HABITACIÓN.
Tacones en la mano. Mochila colgada al hombro.
Cruza la puerta con la espalda recta y las piernas firmes.
Afuera, el día la espera. Ardiente.
Como si también supiera lo que está a punto de pasar.

CORTE.

 

ESCENA 28

TÍTULO: “La carne nueva huele a amenaza”
EXT. UNIVERSIDAD – JUEVES POR LA MAÑANA – ENTRADA PRINCIPAL

PLANO ABIERTO – PORTÓN DE LA UNIVERSIDAD
Una mañana brillante, azul casi hiriente. Autos entrando. Grupos de estudiantes con mochilas, cigarrillos, celulares y risas. Carteles de actividades artísticas y políticas cuelgan de los árboles.
Una banda de música desafina al fondo.

ENTRA EN CUADRO JAVIER. CIGARRO EN LA BOCA. CAMISA NEGRA ARREMANGADA, PANTALÓN DE TELA OSCURA, PASOS LENTOS. UNA MOCHILA USADA AL HOMBRO.
GAFAS NEGRAS. OJERAS. ROSTRO TENSO, TRAGANDO ESCUPLAJO AMARGO. SUDOR PEQUEÑO EN LA FRENTE. ES UN HOMBRE QUE VUELVE DE LA GUERRA… Y NADIE SABE DE QUÉ GUERRA.

VOZ EN OFF (JAVIER):
—Treinta y cinco grados.
—Jueves de juventud y sol.
—Perfecto para iniciar una farsa.

PLANO DETALLE – UN GRUPO DE ESTUDIANTES LO MIRA DESDE UNA MESA DE PIEDRA.
COMENTAN EN SUSURROS. SE RÍEN.

UNA CHICA CHUPA UN SORBETE MUY SUGERENTEMENTE CON LA MIRADA FIJA EN ÉL.
OTRA MURMURA:
—¿Ese no es nuevo?.
—Ese tiene cara de haber tocado fondo.

PLANO SUBJETIVO – JAVIER VE TODO A TRAVÉS DE SUS GAFAS.
LOS COLORES SON LIGERAMENTE DESATURADOS. TODO PARECE BRILLAR DEMASIADO.
COMO UN MUNDO QUE YA NO LE PERTENECE.

VOZ EN OFF (JAVIER):
—Ni siquiera sé si quiero estar aquí.
—Pero Fernando insiste en que esto me salvará.
—Tal vez solo es otro naufragio.

CORTE –

PLANO MEDIO – JOANMARIE SENTADA EN UNA BANCA BAJO UN ÁRBOL.
MINIFALDA NEGRA, DE TELA FLUIDA, BLUSA BLANCA SEMITRANSPARENTE AMARRADA BAJO EL PECHO, LENTES DE SOL REDONDOS, PIERNAS CRUZADAS, CELULAR EN LA MANO. ESCOTE PARCIALMENTE VISIBLE. VODKA ESCONDIDO EN UNA BOTELLA DE AGUA. MIRA A JAVIER SIN DECIR NADA. LO ESCUDRIÑA COMO SI YA LO CONOCIERA. COMO SI LO ESTUVIERA ESPERANDO.

PLANO DETALLE – SU DEDO PULGAR ROZA EL BORDE DE LA BOTELLA.
SE LE ESCAPA UNA SONRISA. NO ES COQUETA. ES CARNAL. ANIMAL. DESAFIANTE.

VOZ EN OFF MIRANDO A JOANMARIE (JAVIER):
—Ella.
—
No sé quién es… pero ya siento el incendio.

CORTE –

PLANO MEDIO – FERNANDO SALE DE UN PABELLÓN Y LLAMA A JAVIER CON LA MANO.
TIENE UNA EXPRESIÓN AMISTOSA, PERO CARGADA DE PREOCUPACIÓN. LO ABRAZA CON FUERZA.
SE DAN UNAS PALMADAS EN LA ESPALDA.

FERNANDO:
—Vamos. Te muestro la zona de guerra.

JAVIER (casi sonriendo):
—¿Aulas o alumnas?

FERNANDO (sin dudar):
—Ambas.
—Y cuidado.
—Aquí nadie es tan inocente como parece.

CORTE –

SECUENCIA DE RECORRIDO POR EL CAMPUS:
Aulas, carteles, estudiantes sentados en el césped. Un tipo toca guitarra mal. Una pareja se besa contra una pared. Una profesora mayor lanza una mirada al cuerpo de JAVIER. Dos chicos le chiflan como si él fuera una mujer. Una chica le toma una foto sin disimulo.

FERNANDO (OFF):
—Aquí cada uno está en su propia película.
—Pero hay reglas invisibles.
—No las rompas… demasiado pronto.

JAVIER (OFF):
—¿Y qué pasó con la profesora anterior?

FERNANDO (off, seco):
—Se fue.
—Oficialmente: “renuncia por motivos personales.”
—Extraoficialmente…
—pregunta en el baño de profesores.

VOZ EN OFF (JAVIER):
—Perfecto.
—Estoy reemplazando a un fantasma.

FERNANDO LE ENTREGA UNA CARPETA:
—Aquí están los horarios.
—“Apreciación Estética.”
—Tu curso.
—Tienes lista de alumnos y material antiguo.

PLANO DETALLE – JAVIER MIRA LA PORTADA DEL CURSO.
SU DEDO ROZA EL NOMBRE COMO SI YA SUPIERA QUE ESE CURSO NO ES UN CURSO. ES UNA TRAMPA. UNA EXCUSA. UN JUEGO.

CIERRE DE ESCENA:
PLANO ABIERTO – JAVIER SE ALEJA CON FERNANDO.
A LO LEJOS, JOANMARIE LOS SIGUE CON LA MIRADA. SACA UNA FOTO DE JAVIER CON SU CELULAR. LA MIRA. LA SONRÍE. Y LA GUARDA. COMO UN TROFEO ANTICIPADO.

CORTE.

 

ESCENA 29

TÍTULO: “Ojos de caza en un campus de cristal”
EXT. UNIVERSIDAD – ÁREA VERDE / BANCAS DE MADERA – CONTINUIDAD

PLANO GENERAL – EL PATIO CENTRAL DE LA UNIVERSIDAD
Los árboles proyectan sombras sensuales sobre el concreto caliente. Hay risas, gritos, celulares sonando, botellas de agua con vodka camuflado, besos a medias, cigarrillos electrónicos.
Un chico hace malabares. Una alumna de bellas artes toma el sol con los senos cubiertos solo por pintura. Nadie la mira demasiado. Aquí, eso no escandaliza.

PLANO MEDIO – JOANMARIE SENTADA EN LA MISMA BANCA.
PIERNAS CRUZADAS. TIENE LOS ZAPATOS DESCALZADOS, LOS DEDOS DE LOS PIES JUEGAN CON EL PASTO. VISTE UNA BLUSA BLANCA SEMITRANSPARENTE. BRASSIER NEGRO DE ENCAJE VISIBLE.
MINIFALDA NEGRA, DE TELA FLUIDA. UN LIBRO ABIERTO SOBRE SU FALDA: “La filosofía en el tocador” DE SADE. NO LEE. OBSERVA. CADA PARPADEO ES UNA ESTRATEGIA. SU CUERPO ESTÁ TENSO, LISTO. COMO UN FELINO ANTES DEL SALTO.

PLANO DETALLE – JAVIER PASA A LO LEJOS, CON FERNANDO.
JOANMARIE LO DETECTA AL INSTANTE. SUS OJOS SE ENTRECERRAN. SUS LABIOS SE CURVAN LEVEMENTE. UN CAMBIO MINÚSCULO EN SU POSTURA: LA ESPALDA SE ESTIRA, EL PECHO SE ELEVA. LA FALDA SE LE DESLIZA APENAS MÁS ARRIBA DE LOS MUSLOS. TODO CASUAL.
TODO CALCULADO.

VOZ INTERNA DE JOANMARIE (MODO DEPREDADORA):
—Ese no es un profesor.
—Ese es un hombre en fuga.
—Y me encantan los fugitivos…
—porque no saben decir que no.

CORTE – DOS ALUMNAS PASAN CERCA DE JOANMARIE. UNA MIRA A JAVIER Y DICE EN VOZ ALTA, APROVECHANDO EL RUMOR:

ALUMNA 1:
—Dicen que es el reemplazo de la profe Vega.
—La que “renunció” la semana pasada…

ALUMNA 2 (burlona):
—Renunció… después de encerrarse dos días con un estudiante en el depósito de audiovisuales.

ALUMNA 1 (riendo):
—Y nadie supo quién era.

JOANMARIE (sin mirarlas, apenas sonriendo):
—Tal vez no fue uno…
—sino una.

Las chicas la miran, incómodas. No saben si habla en broma o en serio. Se alejan murmurando.
Joanmarie vuelve a enfocar a JAVIER, que ya está entrando en un pabellón.

VOZ INTERNA (JOANMARIE):
—Camina como si cargara una piedra entre las piernas.
—Me gusta eso.
—Los hombres que pesan…
—y los hombres que esconden.

PLANO DETALLE – LA PÁGINA ABIERTA DEL LIBRO DE SADE: UNA FRASE SUBRAYADA A LÁPIZ.
“Lo que el cuerpo calla, la piel grita.”

JOANMARIE LO LEE. CIERRA EL LIBRO DE GOLPE. SE LEVANTA. RECOGE SUS ZAPATOS.
SE LOS PONE DESPACIO, UNO A UNO. SE AJUSTA LA BLUSA. INSPIRA HONDO. SONRÍE.

VOZ INTERNA (JOANMARIE):
—Vamos a ver si el nuevo…
—es tan resistente como parece.                                                                                                                                  —Él aún no me ha visto.
Pero ya está atrapado.

CIERRE DE ESCENA:
PLANO ABIERTO – JOANMARIE SE ALEJA DE LA BANCA,
DIRECCIÓN CONTRARIA A JAVIER. PERO SU PASO YA ES DE CAZADORA. SABE QUE PRONTO LO TENDRÁ CERCA. MUY CERCA. Y QUE ESA CERCANÍA NO SERÁ INOCENTE.

CORTE.

 

ESCENA 30

TÍTULO: “Los pasillos son más peligrosos que las camas”
INT. UNIVERSIDAD – PASILLOS Y AULAS – CONTINUIDAD

PLANO SECUENCIA – CÁMARA SIGUE A FERNANDO Y JAVIER CAMINANDO POR LOS PASILLOS.
LA UNIVERSIDAD ESTÁ LLENA DE ESTUDIANTES QUE LOS OBSERVAN. CHICAS CON SHORTS ALTOS, CROP TOPS, PIERCINGS. CHICOS CON TORSOS MARCADOS, CAMISAS ABIERTAS, MIRADAS SUGERENTES. TODOS LOS OJOS PASAN SOBRE JAVIER COMO UNA LENGUA COLECTIVA.
ALGUNAS RÍEN. OTRAS MURMURAN. UN CHICO LO MIRA DE ARRIBA ABAJO Y LE DICE EN VOZ BAJA A SU AMIGO:

ESTUDIANTE (susurrando):
—Ese profe tiene pinta de fumarse un cigarro sobre tu cuerpo antes de que se enfríe.

FERNANDO (sin detenerse):
—Ya empezaron los bautizos…

JAVIER (con la voz rasposa):
—¿Siempre fue así?

FERNANDO (lo mira, luego observa a una pareja besándose contra una pared):
—Antes disimulaban más.
—Ahora lo graban y lo suben.
—Y si no les das algo que los excite… te comen vivo.

SE DETIENEN FRENTE A UNA PUERTA DE AULA. FERNANDO LA ABRE. ES VACÍA, PERO LLENA DE GRAFITIS EN LOS PUPITRES. UNO DICE: “El deseo es más honesto que la moral.” OTRO: “Aquí me vine con tu novio.” Y un tercero, apenas visible, dice: “Filma o no pasó.”

FERNANDO:
—Este será tu salón para “Apreciación Estética”.

JAVIER (leyendo los mensajes con sorna):
—Así que esta es la estética del deseo sucio. Muy literal.

FERNANDO (cerrando la puerta):
—Escucha, JAVI…
—Tengo que decirte algo que no está en el contrato.

JAVIER:
—Dilo.

FERNANDO (en tono más bajo, serio):
—La profesora Vega.
—La que reemplazas.
—Dicen que se “descompensó emocionalmente”.

JAVIER:
—Eso es diplomático.

FERNANDO:
—La encontraron en una sala vacía, llorando y riéndose al mismo tiempo.
—Con la ropa rota y marcas en el cuello.
—Nadie sabe si fue ella… o si se lo hicieron.
—Solo dijo: “me grabaron”.
—Después pidió su baja definitiva. No volvió.

JAVIER (apoya la espalda en la pared):
—¿Y los estudiantes?

FERNANDO (sarcástico):
—Todos santos.
—Nadie vio nada.
—Nadie sabe nada.
—Pero el video, dicen, nunca apareció.
—O lo tienen guardado… como trofeo.

JAVIER:
—Una generación empoderada.

FERNANDO:
—Una generación armada con deseo, con cámaras y sin miedo a arrastrarte si les das la espalda.

PLANO DETALLE – JAVIER ENCIENDE UN CIGARRO DENTRO DEL AULA VACÍA.
FERNANDO LO MIRA EN SILENCIO, LUEGO LE ARREBATA EL CIGARRO Y LO APAGA CONTRA LA PARED COMO SI SELLARA UNA ADVERTENCIA.

FERNANDO:
—Aquí no fumes.
—No por la ley…
—sino porque todo se graba.
—Y si te graban haciendo eso…
—¿qué más te podrían grabar haciendo?

SILENCIO TENSO. JAVIER NO RESPONDE. SOLO MIRA A TRAVÉS DE LA VENTANA DEL AULA, HACIA EL PATIO, DONDE A LO LEJOS, JOANMARIE PASA COMO UNA FANTASMA CON LUZ PROPIA.
NO LO VE. O QUIZÁS SÍ. Y SE DEJA VER.

FERNANDO (siguiendo su mirada):
—¿Ya viste a los tiburones?

JAVIER (sin parpadear):
—No.
—Pero creo que ya me olieron la sangre.

CIERRE DE ESCENA:
SE ALEJAN DE LA AULA. JAVIER NO PREGUNTA MÁS. SOLO CAMINA, CADA VEZ MÁS CONSCIENTE DE QUE ESTE NO SERÁ UN TRABAJO NORMAL. NI UNA CLASE MÁS.
NI UNA HISTORIA SIN CICATRICES.

CORTE.

 

ESCENA 31

TÍTULO: “Los rostros del pecado”
INT. UNIVERSIDAD – SALA DE PROFESORES – MEDIODÍA

PLANO GENERAL – SALA DE PROFESORES
Una habitación climatizada, con muebles funcionales, un sofá viejo, cafetera a medio limpiar, un par de libros maltratados sobre una mesa baja. Huele a desodorante ambiental barato y café recalentado. Dos profesoras hablan en voz baja. Una mira a JAVIER por encima del hombro.
Otra cruza las piernas con lentitud cuando él pasa. Todo aquí es un lenguaje sin palabras.

PLANO MEDIO – FERNANDO ENTREGA UNA CARPETA MANILA A JAVIER
Está algo abultada. Tiene una etiqueta blanca con tinta corrida que dice:
Curso: Apreciación Estética – Semestre 1 – Sección B
Docente: Vega C.

FERNANDO (entregándosela):
—Aquí está todo: plan de curso, fichas de estudiantes, trabajos entregados…
—Y algunas joyitas que vas a tener que saber manejar.

JAVIER (abriéndola):
—¿Joyitas?

FERNANDO (en tono ambiguo):
—Ya las verás.
—No digas que no te advertí.
(Se aleja, dejándolo solo)

PLANO DETALLE – JAVIER PASA LAS PRIMERAS HOJAS:
Listado de lecturas. Fechas de exposiciones. Correos de los alumnos. Luego encuentra las fichas individuales. Cada una con:
• Nombre completo
• Foto tamaño carnet
• Descripción breve del perfil
• Un fragmento de trabajo entregado
• Observaciones de la profesora Vega (escritas a mano)

JAVIER PASA LAS FICHAS UNA A UNA – LECTURA INTERNA, VOZ EN OFF BAJA, IRÓNICA, CALIENTE, CONFESIONAL.

VOZ INTERNA (JAVIER):
—Martínez, Sofía…
—diecinueve años, busto como excusa para provocación.
—Observación: “suelta, pero brillante”.
—Correcto.

—Gonzales, Irina…
—labios de actriz porno y ojos de suicida.
—Trabajo: “La mirada femenina sobre el cuerpo”.
—Dibujó su coño con tinta negra. Notable.

—Fernández, Kiara…
—piercing en el pezón según la profe.
—Lo mostró durante clase… como quien pregunta si está bien hecho.
—Comentario: “excesiva, pero intensa”.
—Perfecta.

PAUSA – PLANO DETALLE EN LOS DEDOS DE JAVIER
QUE TOCAN LAS FOTOS COMO SI PASARA LA YEMA SOBRE UN OBJETO CALIENTE, NO ESTA SORPRENDIDO DE LAS ANOTACIONES QUE ENCUENTRA HECHAS POR LA PROFESORA VEGA.

VOZ INTERNA (más grave):
—¿Qué carajo estoy haciendo?

SIGUE HOJEANDO. Y DE PRONTO: UNA FOTO. UN NOMBRE. UNA PULSIÓN.

PLANO DETALLE – FICHA DE:
Joanmarie Olazábal Arrieta
20 años.
Foto: Primer plano de rostro.
Pecas. Cabello rojo fuego. Mirada ladeada, como si supiera lo que piensas antes de decirlo.
Lleva blusa blanca sin cuello. Labios húmedos. Sombra apenas visible bajo el párpado. Una risa burlona congelada. Un pendiente de cruz invertida.

VOZ INTERNA (JAVIER – SUSPIRA, COMO SI LO HUBIERAN ATRAPADO):
—No puede ser.
—La chica del patio.
—La que no me sonrió… pero me miró como si yo ya le perteneciera.

OBSERVACIÓN DE LA PROFESORA VEGA EN LA FICHA (escrita a mano):
“Seductora. Peligrosa. Fascinante.
No sabe poner límites.
Y tampoco quiere.”

JAVIER SE QUEDA MIRANDO LA FOTO UNOS SEGUNDOS. SUS DEDOS TOCAN EL BORDE.
LUEGO, SIN QUERER, PASAN SOBRE LOS LABIOS DE LA IMAGEN.

VOZ INTERNA (más sombría, más honesta):
—Esta no es una estudiante.
—Es una trampa.
—Y ya estoy dentro.

CORTE – SIGUE PASANDO LAS FICHAS.
NOVE NADA QUE LE IMPORTE.

PLANO DETALLE – JAVIER CIERRA LA CARPETA.
SE SIENTA EN EL SOFÁ VIEJO DE LA SALA. RESPIRA HONDO. SE PASA LA MANO POR EL ROSTRO.
NO SABE SI ESTÁ EXCITADO, ASUSTADO O MALDITAMENTE ATRAÍDO. PROBABLEMENTE LAS TRES COSAS.

CIERRE DE ESCENA:
FUERA DE CAMPO, UNOS TACONES SE ESCUCHAN EN EL PASILLO. PASAN JUNTO A LA PUERTA DE LA SALA DE PROFESORES. JAVIER LEVANTA LA MIRADA. LA PUERTA PERMANECE CERRADA. PERO EN EL AIRE, QUEDA UN PERFUME AGRIO Y DULCE. Y UNA PREGUNTA COLGANDO: ¿Quién cazará a quién?

CORTE.

 

ESCENA 32

TÍTULO: “La foto en la carpeta, el pecado en la carne”
INT. UNIVERSIDAD – SALA DE PROFESORES – TARDE

PLANO MEDIO – JAVIER SENTADO EN EL SOFÁ VIEJO DE LA SALA.
Delante de él, la carpeta del curso cerrada, algo ajada, con el membrete del curso:
Curso: Apreciación Estética – Semestre 1 – Sección B Docente: Vega C.

JAVIER la vuelve a abrir con displicencia, dejando escapar un suspiro agrio.

VOZ INTERNA (JAVIER):
—Fotografía, escultura, mirada…
—El cuerpo como objeto.
—Objetos que gimen, si uno los mira bien.

CORTE A – DETALLE DE LAS HOJAS
Listas de alumnos, notas parciales, comentarios didácticos. JAVIER hojea sin interés… hasta que regresa a las fichas individuales con fotos de los alumnos.
Los nombres de alumnos y alumnas. Todos mayores de edad. Todos expuestos sin saberlo a la mirada de este hombre derrotado.

Vuelve a la ficha de Joanmarie. Observa su rostro en la foto.

PLANO CERRADO – LA FOTO DE JOANMARIE.
Su rostro sin sonrisa, cabello recogido. Pecas. Labios gruesos, sin maquillaje. Mirada directa al lente. Esa misma mirada que horas antes lo desnudó con la ropa puesta.

PLANO DETALLE – SU DEDO ÍNDICE TOCA EL BORDE DE LA FOTO.
LO RECORRE. LO SOSTIENE. LO FRICCIONA SUAVEMENTE.

VOZ INTERNA (JAVIER):
—Joanmarie.
—Ahora tiene nombre.
—Nombre de reina perversa.
—Nombre de castigo dulce.
—Nombre de lo que no se debe tocar… pero se quiere morder.

JAVIER CIERRA LOS OJOS UN INSTANTE. RESPIRA HONDO. SE AJUSTA LA CAMISA. Y VUELVE A LA CARPETA.

PASA OTRAS FICHAS. UNA MÁS LO HACE DETENERSE. UNA JOVEN DE ROSTRO ANIÑADO. CABELLO CASTAÑO OSCURO, MIRADA BAJA. DANIELA.

NOMBRE: Daniela Echegaray Tapia
Edad: 18
Foto: Chica de cabello castaño oscuro, liso, mirada baja, frente amplia, cejas anchas, sin maquillaje.
Viste una blusa con cuello redondo de algodón celeste. Tiene una cinta rosada en la muñeca.
Luce… distinta. Desubicada. Inquietante, pero no sabe por qué.

VOZ INTERNA (JAVIER):
—¿Y tú qué haces aquí, pequeña sombra?
—Pareces de otra dimensión…
—o de otro cuento.

OBSERVACIÓN DE LA PROFESORA VEGA:
“Muy reservada. Buen ojo. Necesita romper.
No sé si ya “lo ha hecho” o si aún espera.”

VOZ INTERNA (JAVIER):
—Parece de porcelana agrietada.
—Parece Niña aún, pero…
—No, no.
—Es otra cosa.
—Una criatura que todavía no sabe que tiene cuerpo.
—Interesante. Muy interesante.

Cierra la carpeta de golpe. Se queda mirando al vacío.

VOZ INTERNA (JAVIER):
—Me metieron al centro del fuego.
—¿Y esperan que no me abrase?

CORTE –
Se levanta, toma sus cosas. El aula lo espera. Y ella también.

CORTE.

 

ESCENA 33

TÍTULO: “Los pasillos como lengua”
INT. UNIVERSIDAD – PASILLOS – TARDE

PLANO SECUENCIA – JAVIER CAMINA HACIA EL SALÓN 204.
SUS ZAPATOS RESUENAN CON PASO CALMO. LENTO. FIRME. CASI COMO UNA MARCHA FÚNEBRE DEL DESEO.

La universidad bulle. Jóvenes cruzan risueños, despreocupados. Algunas chicas corren. Otras ríen con la boca muy abierta. Una se sienta sobre la mochila de su pareja y se lame el helado con torpeza deliberada. Las miradas masculinas son rápidas, distraídas. Las miradas femeninas, en cambio, se posan. Observan. Disecan. Desnudan.

PLANO DETALLE – UNA ALUMNA DE FALDA ROJA CAMINA JUNTO A OTRAS DOS.
SU ROPA AJUSTADA, SIN SOSTÉN. AL VER A JAVIER, BAJA LA VOZ Y DICE A LAS OTRAS:

—Ese… ese tiene algo sucio en la mirada.
—Debe tener cosas oscuras en la cabeza.

RÍEN LAS TRES. UNA DE ELLAS LO MIRA DESDE ATRÁS MIENTRAS PASA. SE MUERDE EL LABIO.

PLANO MEDIO – JAVIER NO GIRA, PERO SONRÍE DE LADO.
SABE QUE LO OBSERVAN. SU MANO DERECHA SE DESLIZA LENTAMENTE SOBRE SU CINTURÓN, AJUSTÁNDOLO. COMO UN GESTO DE DOMINIO.

VOZ INTERNA (JAVIER):
—No son niñas.
—Son lobas que aprendieron a devorar con la risa.
—Y yo… soy la carne nueva.

CORTE A – OTRO SECTOR DEL PASILLO.
MICAELA SALE DE SU SALÓN CON UNA LIBRETA. SE ENCUENTRA DE FRENTE CON JAVIER.
SE DETIENEN A DOS METROS. SILENCIO. LA MIRADA DE MICAELA LO RECORRE COMO UNA LENGUA FRÍA.

PLANO DETALLE – LOS OJOS DE MICAELA.
CAFÉ PROFUNDO. INTELIGENTES. AFILADOS. NO HAY SORPRESA EN ELLA. HAY UN DIAGNÓSTICO INSTANTÁNEO. UNA INTUICIÓN SEXUAL Y EMOCIONAL. LO MIRA Y SABE:

VOZ INTERNA (MICAELA):
—Ella va a quererlo.
—Yo también… pero no igual.
—Él tiene veneno… y Joanmarie colecciona serpientes.

PLANO MEDIO – JAVIER TAMBIÉN LA MIRA.
NO SABE QUIÉN ES. NO LA DESEA COMO A OTRAS, PERO SIENTE SU FUERZA. ALGO LE LATE.
UN TIPO DE RESPETO INSTINTIVO. MICAELA SONRÍE, PERO SIN SUAVIDAD. SE MUEVE COMO QUIEN CARGA UNA HISTORIA QUE NO TE VA A CONTAR TODAVÍA. SE APARTA DEL CAMINO.
JAVIER PASA JUNTO A ELLA. NO SE HABLAN. PERO EL VIENTO ENTRE LOS DOS QUEMA.

CORTE – JAVIER SIGUE SU CAMINO HACIA EL SALÓN 204

CORTE.

 

ESCENA 34

TÍTULO: “La mirada como arma, la amiga como chispa”
INT. UNIVERSIDAD – PASILLOS – TARDE

PLANO GENERAL – PASILLO ANTES DEL SALÓN 204.
RUIDO DE VOCES, SILLAS, RISAS. AL FONDO, UNA FIGURA MASCULINA AVANZA.


JAVIER                                                                                                                                                   Camina lento, firme. En su rostro: tensión contenida. Sabe que está entrando a un territorio nuevo, pero algo en su cuerpo reacciona como si ya hubiera estado ahí.

PLANO DETALLE – EL ZAPATO IZQUIERDO DE JAVIER SE DETIENE.
UN CRUCE DE SOMBRAS. UNA CHICA PELIRROJA SALE DEL AULA FRENTE A ÉL.

Joanmarie. Con su blusa blanca de gasa semitransparente que deja adivinar la lencería negra debajo. La falda corta. Las piernas firmes, pecosas, cruzando con una cadencia indolente. La melena rojiza suelta y feroz. Labios rojos brillantes. Pecas bajo los ojos. El tatuaje en la clavícula izquierda asoma como una promesa incompleta.

SE DETIENE A DOS METROS DE ÉL. LO MIRA. NO SONRÍE. NO DESVÍA LOS OJOS. SÓLO LO MIRA.
LO SOSTIENE.

PLANO CERRADO – JAVIER.
El impacto es inmediato. La reconoce. La sensualidad no es sólo visual, es una descarga eléctrica que lo arrastra por dentro. Su mandíbula se tensa. Sus ojos se dilatan.

VOZ INTERNA (JAVIER):
—Pecas. Rojizo el pelo.
—La del papel en mis dedos.
—No, no puede ser tan perfecta.
—Y sin embargo… es ella.
—Es la herida que ya huele mi sangre.

PLANO GENERAL – JOANMARIE CRUZA A SU LADO.
ROZA SU BRAZO CON SU PECHO. NADA ACCIDENTAL. UNA PROVOCACIÓN. DEJA UN RASTRO DE PERFUME. MADERA DULCE Y SAL.

CORTE A – MICAELA LA ALCANZA EN EL PASILLO.
SU ROSTRO DESTRONA TODAS LAS SONRISAS. FRÍA, BELLA, OJOS ESCUDRIÑADORES. VE A JOANMARIE VENIR.

PLANO MEDIO – ENCUENTRO ENTRE JOANMARIE Y MICAELA.
SE FRENAN FRENTE A FRENTE. NO NECESITAN PREGUNTAS. SE LEEN DE UN SOLO VISTAZO.

MICAELA (voz baja, íntima, peligrosamente dulce):
—Así que es él.
—El que se traga los pasillos con los ojos.
—El que mira como si desnudara pecados.

JOANMARIE (sin sonreír):
—Él no sabe aún que está en mi juego.

MICAELA (acercándose al oído de Joanmarie):
—Hazlo arder.
—Hazlo temblar.
—Haz que se corra de miedo y no de placer.
—O haz que no sepa cuál es cuál.

JOANMARIE (se muerde el labio, leve):
—Me gusta cuando me das permiso para pecar.

MICAELA (cruzando de brazos, dándole la espalda):
—Yo no doy permiso.
—Yo firmo sentencias.

CORTE – JOANMARIE Y MICAELA SE VAN POR EL PASILLO HACIA EL BAÑO.
JAVIER ESTA CERCA DEL SALÓN 204, AÚN NO LLEGA.

CORTE.

 

ESCENA 35

TÍTULO: “Primer acto”
INT. UNIVERSIDAD – AULA 204 DE APRECIACIÓN ESTÉTICA – TARDE

PLANO GENERAL – PUERTA DEL AULA.
Un zumbido suave. Voces adolescentes —adultas, pero aún jóvenes— llenan el aula con frases dispersas, risas flojas, bostezos post almuerzo. Afuera, los pasillos vibran. Adentro, un grupo de estudiantes ya está sentado, algunos recostados, otros mirando sus celulares, una que otra pareja murmurando al oído. Hay unos 20 alumnos en total. Casi todos mayores de veinte. El aire es tibio y huele a café, perfume barato y ansiedad.

PLANO MEDIO – JAVIER APARECE EN EL UMBRAL.
Camisa negra sin corbata. Pantalón de lino gris oscuro. La mirada en alto. Sin papeles en la mano.
Luce despierto, elegante, pero marcado por el desgaste. Tiene una sombra bajo los ojos que no es solo física. La luz del aula lo corta como si entrara una figura ajena, más cercana al teatro que a la pedagogía.

CORTE A – DENTRO DEL AULA.

Los murmullos callan cuando la puerta se abre. Unos segundos de expectación.

VOZ MASCULINA (baja, con sorna):
—Miren ese aire de funeral…

VOZ FEMENINA (más alta, divertida):
—Tiene cara de los que miran mucho y dicen poco.

JAVIER (sin levantar la voz):
—El que no mira… no ve.
—Y el que no ve… no entiende un carajo de arte.

SILENCIO.

PLANO MEDIO – PASA JUNTO A LAS FILAS DE MESAS.
No se presenta. No sonríe.
Camina hacia el escritorio al frente del aula.
Los pasos firmes. La mirada clavada en el vacío.
Deja una carpeta sobre el escritorio, se apoya con ambas manos. Observa.

JAVIER (mirando a los estudiantes, con pausa):
—No soy actor.
—No vine a gustarles.
—Soy profesor.
—Y ustedes están en un curso que se llama Apreciación Estética, no Aprobación Social.
—Así que empiecen por mirar mejor.

UN MURMULLO recorre el aula.

PLANO DETALLE – ROSTROS DE ALUMNOS.
Unos ríen, otros bajan la vista.
Una alumna de cabello oscuro cruza las piernas con violencia, como un reto.
Un joven se lame los labios sin razón.
Una chica al fondo toma nota como si no le afectara nada. Es Daniela. Casi invisible. Su polo blanco oversize planchado con esmero. Una vincha con una flor azul muy infantil. Ella no mira al profesor. Ella escribe.

JAVIER OBSERVA TODO.
Siente el peso del espacio. La energía contenida. El deseo que no se dice, pero se percibe.

CORTE.

 

ESCENA 36

TÍTULO: “Rito de provocación”
INT. UNIVERSIDAD – BAÑO DE MUJERES – TARDE

PLANO GENERAL – BAÑO UNIVERSITARIO.
Las luces fluorescentes parpadean suavemente sobre los espejos cubiertos de pequeñas manchas de humedad. El lugar huele a perfume barato, alcohol en gel y deseo reprimido.

PLANO MEDIO – JOANMARIE FRENTE AL ESPEJO.
De pie. Perfectamente erguida. Lleva una blusa blanca translúcida y debajo la lencería negra de encaje que eligió en la mañana. Falda negra corta, de corte recto. Tacos que estilizan su imagen.
Labios ligeramente mordidos. Pecas marcadas sobre la piel lechosa y suave. Sus pezones se aprisionados bajo la lencería. El espejo devuelve una imagen feroz.

PLANO DETALLE – JOANMARIE SACA UN LABIAL ROJO OSCURO.
LO APLICA LENTAMENTE. DESPACIO. SE MIRA. NO PARPADEA.

JOANMARIE (voz baja, para sí misma):
—Hoy muerde, nena. Hoy muerde fuerte.

PLANO GENERAL – ENTRA MICAELA.
Sonríe. Apoya la mochila en el lavadero. La observa en silencio unos segundos.

MICAELA (pícara):
—¿Y esa mirada?
—¿Vas a comértelo entero o solo a lamerle el alma?

JOANMARIE (sin dejar de mirarse):
—¿Y si lo rompo?
—¿Y si me rompe?
—¿Y si nos rompemos juntos?

MICAELA (se acerca, le acomoda un mechón de pelo):
—Entonces que duela rico, mi reina.
—Dale la bienvenida con los labios.
—Con los de arriba… y los de abajo.

SE RÍEN LAS DOS.
La risa no es suave. Es carnosa. Impúdica. Llena de historia compartida.

JOANMARIE (aplicando perfume detrás de las orejas):
—Lo quiero mirándome las piernas y olvidando cómo se respira.
—Lo quiero mojado y culpable.
—Lo quiero temblando por dentro, aunque no se le note afuera.

MICAELA (riendo, irónica):
—Lo tuyo no es seducir.
—Es exorcizar hombres, Joanmarie.

JOANMARIE (mientras se sube las medias):
—Exorcizar, dominar, castrar con la mirada.
—Soy buena con los demonios.
—Especialmente los que llevan camisa.

PLANO DETALLE – MICAELA LE DA UNA NALGADA SUAVE, RÁPIDA.
Joanmarie se gira con una sonrisa ladeada.

JOANMARIE:
—No me provoques, que a ti también te muerdo.

MICAELA (caminando hacia la salida):
—Yo feliz.
—Pero primero… ve y haz que se arrepienta de haber nacido hombre.

JOANMARIE CIERRA LOS OJOS UN SEGUNDO. RESPIRA PROFUNDO. SE MIRA EN EL ESPEJO. SE ABRE LA BLUSA, SE QUITA EL BRASSIER NEGRO DE ENCAJE, SE CIERRA LA BLUSA.

(VOZ INTERNA – JOANMARIE, mientras se lo quita)
“Sin armadura, pero no indefensa.”

 MICAELA SELLEVA LAS MANOS A LA BOCA Y JOANMARIE SONRÍE.

JOANMARIE (susurrando para sí):
—Es hora.

CORTE –
Ambas salen del baño, una detrás de la otra. La luz parpadea al cerrarse la puerta. Entra música suave, como un preludio.

CORTE.

 

ESCENA 37

TÍTULO: “Inicia el Reto”
INT. UNIVERSIDAD – AULA 204 DE APRECIACIÓN ESTÉTICA – TARDE

PUERTA DEL AULA – GOLPE SUAVE. SE ABRE.

PLANO LENTO – JOANMARIE ENTRA.
No pide permiso. No dice «perdón por llegar tarde». Camina con ritmo suave y exacto. Como si supiera que el mundo la espera.

Falda corta negra, blusa blanca translúcida, sin sostén. Se nota el encaje negro bajo la tela de su falda. Su cabellera rojiza cae húmeda y suelta. Pecas expuestas como un mapa de fuego. El perfume la antecede. Jazmín y carne.

TODAS LAS MIRADAS LA SIGUEN. JAVIER LA VE. SABE QUIÉN ES. Y SABE LO QUE VIENE.

Ella no lo mira al entrar. Va hacia su asiento. Saca un cuaderno. Se sienta con las piernas bien abiertas, sin vulgaridad, pero con clara decisión. Se acomoda despacio. Sabe que la están mirando. Le gusta.

JOANMARIE (voz suave, como si nada):
—¿En qué vamos, compañeros?

UNA RISITA GENERAL.

JAVIER (desviando la mirada, serio):
—Vamos en el punto en que la imagen… no siempre muestra lo que oculta.
—Y lo que oculta… suele ser lo más interesante.

CORTE A – REACCIÓN DE JOANMARIE.
Levanta la vista. Lo mira. Primera conexión directa desde la clase. Fuego silencioso. Nada más.
Nada menos.

JOANMARIE (cruzando una pierna sobre otra):
—Entonces será un curso divertido.

JAVIER (respondiendo sin sonreír):
—Eso está por verse.

PLANO ABIERTO – EL AULA ENTERA.
Todos han cambiado de posición. La tensión es otra. La temperatura ha subido.

JAVIER toma una tiza. Percibe el polvo blanco de la tiza sobre sus dedos.
Escribe una palabra en la pizarra, con fuerza. “DESEO”

JAVIER (dándose vuelta hacia el grupo):
—Comencemos por ahí.

CORTE.

 

ESCENA 38

TÍTULO: “Deseo al fondo”
INT. UNIVERSIDAD – AULA DE APRECIACIÓN ESTÉTICA – TARDE CONTINUA

PLANO DETALLE – PALABRA ESCRITA EN LA PIZARRA: “DESEO”
La tiza aún vibra sobre el aire. Polvo blanco suspendido, como si ese concepto acabara de explotar en el aula. La palabra vibra dentro de todos los presentes. Un susurro que arde en la piel.

PLANO CORTO – JAVIER DE ESPALDAS AL GRUPO.
Mira su propia escritura en la pizarra. “Deseo”.
La palabra lo muerde por dentro. Como un eco de todo lo que ha perdido. Como un recordatorio de lo que aún puede tomar.

SE GIRA HACIA LOS ESTUDIANTES. SU MIRADA BARRE EL AULA.

Frente a él, rostros jóvenes, cuerpos tensos, miradas que juegan. Chicos y chicas al borde de sí mismos. Expectantes. Ardientes sin saberlo.

PLANO MEDIO – JOANMARIE.
Sentada hacia el centro, su pierna temblorosa marca ritmo bajo la mesa. La falda negra trepa un poco más en cada movimiento. No hay panties visibles. Solo encaje. Piel traslúcida. Peca sobre peca. Juega con la tapa de su bolígrafo, deslizándola entre los labios. Acaricia el borde de la mesa con el dorso de la mano.

JAVIER (V.O.):
La miraba como se mira un abismo con fuego.
Sabía que si la tocaba… se incendiaría la carne y el nombre.

CORTE A – DETALLE DE SU CUELLO: UNA MORDIDA YA CURADA.
Color rojo pálido. Un tatuaje en la base del vientre apenas visible bajo la blusa: una palabra escrita en cirílico. Un símbolo. Un secreto.

LA LENGUA DE JOANMARIE ASOMA ENTRE LOS LABIOS. SU MIRADA ATRAVIESA AL PROFESOR.
No hay risa. No hay burla. Solo una promesa: “Sí. Deseo.”

PLANO GENERAL – JAVIER REACCIONA.
Traga saliva. Siente cómo la clase se le va de las manos, y aún no ha empezado.

MOVIMIENTO DE CÁMARA LENTO – DE JOANMARIE A DANIELA.
En el fondo, casi invisible, sentada junto a la ventana… DANIELA.

PLANO DETALLE – SU ROSTRO.
Maquillaje suave, apenas un brillo en los labios. Una vincha infantil con una flor azul. Polo blanco oversize hasta el cuello, falda a la rodilla. Calcetas blancas impecables. No habla. No se mueve.
Escribe con pulso firme. Sus ojos están fijos en el cuaderno, pero escucha todo. Todo.

PLANO DETALLE – SU MANO DIBUJA.
Boceta una silueta. Un cuerpo. Una mujer desnuda y de espaldas. Una línea delgada. Un canal entre las piernas.

JAVIER LA OBSERVA. LA DETECTA. SU CURIOSIDAD SE DESPIERTA.

JAVIER (V.O.):
¿Ella es la chica extraña de la foto?
Tan distinta al resto.
Como un ángel educado por monjas.
O un secreto envenenado dentro de una caja de música.

DE REPENTE, DANIELA LO MIRA.
Solo un segundo. Pero lo suficiente.

SUS OJOS SON GRANDES, CLAROS. NO SON INOCENTES. SON OBSERVADORES. JUZGAN.

JAVIER BAJA LA MIRADA. DANIELA VUELVE A SU CUADERNO.
Y escribe una palabra al margen: «Observar.»

PLANO MEDIO – JAVIER VUELVE A LA PIZARRA.
Quiere seguir con la clase. Pero algo se ha quebrado dentro de él. El fuego de Joanmarie.
El misterio de Daniela. Lo dominan. Lo desarman.

JAVIER (con voz seca):
—El deseo no siempre grita.
—A veces… se sienta al fondo. Y espera.

JAVIER no se mueve. No cruza los brazos. Ni siquiera respira profundo. Sabe que cualquier gesto podría delatarlo.

CORTE RÁPIDO – JOANMARIE MIRA DE REOJO A DANIELA.
UNA SONRISA LIGERA. UNA SOSPECHA.

CORTE.

 

ESCENA 39

TÍTULO: “Mapplethorpe”
INT. UNIVERSIDAD – AULA DE APRECIACIÓN ESTÉTICA – TARDE CONTINUA

PLANO GENERAL – AULA.
La palabra “Deseo” permanece en la pizarra, como si aún no se hubiera dictado la clase. JAVIER está de pie, apoyado levemente en el escritorio, su mirada fija en los estudiantes. Pero su mente aún está entre los labios de Joanmarie y el cuaderno secreto de Daniela.

CORTE A – JOANMARIE
Cruza la pierna con lentitud. La falda se alza lo justo. Luce fresca, dominante, ligeramente felina.
No puede permitir que otra robé el centro. Y no permitirá que un profesor se le distraiga con una sombra silenciosa. JAVIER ve como la falda de Joanmarie insinúa el encaje negro de su lencería.

ALZA LA MANO. SU VOZ IRRUMPE. SUAVE. CONTROLADA.

JOANMARIE
—Profesor… Si hablamos de deseo, tal vez deberíamos mirar… cuerpos que lo encarnan. No solo ideas.

TODOS SE GIRAN A VERLA. INCLUSO DANIELA LEVANTA LA CABEZA.
JAVIER traga saliva. Siente cómo el calor de la sala se concentra en su cuello. Su camisa, húmeda, se le pega al torso. Él la observa con interés, con cautela, pero consciente de la transparencia de su blusa y sus erguidos pezones.

JOANMARIE (CONT.)
—¿Conoce a Robert Mapplethorpe?

MURMULLOS EN EL AULA. UN CHICO SE RÍE NERVIOSO. UNA CHICA ABRE LOS OJOS COMO SI HUBIERAN MENCIONADO AL DIABLO.

JAVIER (fingiendo neutralidad):
—Lo conozco. Fotógrafo norteamericano. Blanco y negro. Composición… impecable.

JOANMARIE (con una media sonrisa):
—¿Composición o provocación?

SE HACE UN SILENCIO INCÓMODO. JAVIER NO RESPONDE DE INMEDIATO. ES UN RETO. UNA INVITACIÓN.

JOANMARIE (suave, venenosa):
—Podríamos proyectar algunas fotos. Analizarlas.
—Su forma de trabajar el cuerpo…
—el dolor, el cuero, el falo, la tensión…
—es estética también, ¿no?

PLANO DETALLE – DANIELA.
APRIETA LA LAPICERA CON FUERZA. MIRA A JOANMARIE COMO SI ESCUCHARA OTRA LENGUA.
SE SIENTE FUERA DE ESE CÓDIGO. Y, AL MISMO TIEMPO… ATRAÍDA.

JAVIER (más ronco de lo habitual):
—¿Tienes las imágenes?

JOANMARIE SACA SU CELULAR. SE LEVANTA. CAMINA HACIA EL ESCRITORIO.
Su caminar es lento, hipnótico. Todo el salón gira con ella.

LA BLUSA BLANCA, SEMITRANSPARENTE, INCINUA SUS ROSADO PEZONES. NO HAY SOSTÉN QUE OCULTE LA INTENCIÓN. LOS PEZONES MARCAN EL ALGODÓN COMO PUNTAS DE FLECHA.

JAVIER RESPIRA HONDO. RECIBE EL CELULAR COMO SI FUERA UN OBJETO RITUAL. LA PANTALLA MUESTRA UNA GALERÍA: FOTOS DE CUERPOS NEGROS BRILLANTES, CUERDAS, GENITALES ABIERTOS, AUTOFLAGELACIÓN BELLA, SOMBRAS.

CORTE A – PANTALLA DEL PROYECTOR ENCENDIÉNDOSE.
UN RUIDO ELÉCTRICO QUE ANUNCIA UN CAMBIO DE TEMPERATURA EN EL AMBIENTE.

LA PRIMERA FOTO APARECE: UN CUERPO MASCULINO DE ESPALDAS, UN LÁTIGO INSERTADO ENTRE LAS NALGAS, LUZ PRECISA. ESTÉTICA MILIMÉTRICA.

EL SILENCIO SE VUELVE SECO. TENSO. ALGUNOS ALUMNOS SE AGITAN EN LA SILLA.

JOANMARIE (de pie frente a todos, segura):
—¿Por qué esto incomoda?
—¿No es también arte?
—¿Dónde empieza el arte y termina el sexo?

JAVIER LA MIRA. LA IMAGINA EN CADA FOTOGRAFÍA. SOMETIDA. DOMINANTE.
ESTÁ JUGANDO CON ÉL DELANTE DE TODOS. Y ÉL… ESTÁ DICIENDO QUE SÍ.

JOANMARIE (con picardía lenta):
—¿Y si el arte también fuera deseo?
—¿Y si mirar estas imágenes…
nos excitara…
de forma legítima?

LA PALABRA “EXCITARA” QUEDA FLOTANDO EN EL AIRE. UNA CHICA TIRA DE SU BLUSA COMO SI TUVIERA CALOR. UN CHICO BAJA LA MIRADA.

DANIELA ANOTA ALGO MÁS EN SU CUADERNO:
“¿El arte también quiere tirar?”

JAVIER (casi sin voz):
—Bien… analicemos la composición.

CAMBIO DE FOTO. UN FALO ENORME EN PRIMER PLANO. JOANMARIE SE SIENTA DE NUEVO.
SUS OJOS NO LO DEJAN. LA CLASE SE HA CONVERTIDO EN UN CAMPO DE BATALLA DE TENSIÓN SEXUAL.

CORTE.

 

ESCENA 40

TÍTULO: “La imagen que moja”
INT. UNIVERSIDAD – AULA DE APRECIACIÓN ESTÉTICA – TARDE CONTINUA

PLANO GENERAL – AULA EN SILENCIO
La luz del proyector tiñe las paredes de tonos azulados. El aire parece más denso. Más húmedo.
Los cuerpos en las sillas ya no están relajados: hay tensión en los hombros, piernas cruzadas con fuerza, suspiros contenidos. Y los ojos, muchos, perdidos en la pantalla. Otros… fijos en JAVIER.

PLANO MEDIO – JAVIER
Parado junto al escritorio, con el control del proyector en la mano, los dedos crispados. Su mandíbula tensa. La camisa se le adhiere al torso por el calor. Tiene el ceño levemente fruncido, pero no por incomodidad… Es concentración. Y deseo.

VOZ MASCULINA – baja, susurrando en la fila de atrás:
—Esto está muy heavy… ¿este curso es de arte o de porno?

VOZ FEMENINA – divertida:
—Mapplethorpe te hace ver cosas que no sabías que querías ver.

PLANO DETALLE – JOANMARIE
Sentada con las piernas bien abiertas bajo la mesa. La falda corta trepa sin pedir permiso. Sus muslos tensos, firmes, marcados. Se insinúa su ropa interior negra de encaje. El encaje negro que antes sobresalía… ahora está cada vez más presente. Ahora hay piel. Pecas. Y humedad.

SU MANO DERECHA —apenas— presiona contra su entrepierna, como quien acomoda una tela que no existe. Siente el calor subir desde la vulva hasta el pecho. Late. Vibra. Se humedece.

SUS OJOS EN JAVIER. DIRECTOS. ANCLADOS. NO PARPADEA.

JOANMARIE (voz suave, desafiante):
—¿Otra imagen, profesor?

JAVIER (con la voz ronca):
—Sí…

CAMBIA LA IMAGEN. NUEVA FOTO DE ROBERT MAPPLETHORPE.
Dos mujeres desnudas. Una morena con el cabello trenzado, sujetando con firmeza la cintura de otra mujer más joven. Lenguas afuera. Un arnés negro sujeta un dildo entre ellas. No hay vulgaridad. Hay tensión, estilo, sombra, poder. Y algo profundamente ritual.

UN MURMULLO ENCADENADO RECORRE EL SALÓN.

PLANO DETALLE – JOANMARIE.
CIERRA LOS OJOS. SE MUEVE LIGERAMENTE EN SU SILLA. UN CALOR BRUTAL ENTRE LAS PIERNAS.
SE SIENTE EXPUESTA, Y A LA VEZ PODEROSA. DISFRUTA DEL ESCÁNDALO. DEL ESCOZOR. DEL EFECTO.

LA IMAGEN LA HACE RECORDAR SUS ENCUENTROS FURTIVOS CON MICAELA.

SU MANO IZQUIERDA SOSTIENE LA BARBILLA CON UNA UÑA TOCANDO EL LABIO. SUS PIERNAS NO SE MUEVEN. PERO SUS OJOS VUELVEN A ÉL. A ÉL. SOLO A ÉL.

JAVIER LA MIRA COMO SI LA FOTOGRAFÍA FUERA ELLA. LA IMAGINA DOMINANDO. SIENDO DOMINADA. GEMIDOS ahogados entre sombras. Pecas brillando bajo una lámpara.  Sudor y saliva.
El encaje desgarrado entre dientes.

PLANO DETALLE – SU DEDO APRIETA EL MANDO DEL PROYECTOR.
INCONSCIENTEMENTE. SE NIEGA A ADELANTAR LA DIAPOSITIVA. NECESITA MÁS. ESTÁ ATADO A ESA IMAGEN. A ESA NIÑA-MUJER QUE LO DEVORA DESDE SU SILLA AL MEDIO DE LA CLASE.

VOZ DE UNA ALUMNA, incómoda:
—Esto ya no parece una clase…

VOZ DE OTRO (medio en broma):
—Calla, está buenísimo.

DANIELA, DESDE EL FONDO, MIRA A JOANMARIE. CONFUSA. ATRAPADA. INSEGURA. NO PUEDE DEJAR DE VERLA. NO PUEDE ENTENDER QUÉ SIENTE.

JOANMARIE (muy bajo, para ella misma):
—No me vas a robar la atención, muñeca.

Y MIRA DE NUEVO A JAVIER. LEVEMENTE MORDIENDO SU LABIO INFERIOR. UN DESAFÍO COMPLETO. UN AVANCE. UN ORGASMO POSTERGADO.

CORTE.

 

ESCENA 41

TÍTULO: “El lenguaje del deseo”
INT. UNIVERSIDAD – AULA DE APRECIACIÓN ESTÉTICA – TARDE CONTINUA

PLANO GENERAL – AULA
La proyección sigue encendida. En la pantalla: dos cuerpos entrelazados, la imagen en blanco y negro, la luz cayendo sobre un pubis rasurado. Un rostro femenino con los ojos cerrados, la lengua extendida hacia una entrepierna apenas visible. Un suspiro capturado por el lente. Puro Mapplethorpe. Puro altar profanado.

PLANO MEDIO – JAVIER
De pie junto al escritorio, el cuerpo inclinado hacia adelante. Los nudillos tensos sobre el borde de la madera. Los ojos clavados en la imagen… pero girando lentamente hacia Joanmarie. Su voz sale más grave. Más húmeda. Más lenta.

JAVIER:
—Mapplethorpe… captura algo más que cuerpos.
Atrapa… intención.
Lo indecible.
Ese instante en que… el deseo es más fuerte que la voluntad.

PLANO DETALLE – JOANMARIE
Su cuerpo no se ha movido ni un milímetro desde la última imagen. Solo sus pupilas se han dilatado. Mastica cada palabra que sale de la boca del profesor como si fuera alimento.
Como si cada sílaba le rozara la piel entre las piernas. Sus pezones duros bajo la blusa translúcida se marcan ahora con más nitidez. Sabe que JAVIER los ve. Sabe que algunos compañeros también. No le importa. Es parte del juego.

JOANMARIE (voz clara, segura):
—¿Y si el arte también es carne, profesor?
¿Y si el arte se mastica?
Se lame.
Se mete dentro.

SILENCIO.
Los murmullos se cortan. La clase entera gira lentamente hacia ella. Una risa nerviosa se escapa en la parte trasera.

JAVIER (intenta recomponerse)

 Su voz tiembla por un segundo. No por miedo. Por calor.

JAVIER (con cierta afectación):
—El arte puede ser… transgresión.
Una forma de nombrar lo que no debe ser nombrado.

JOANMARIE (mirándolo fijo):
—¿Y usted nombra lo que desea, profesor?
¿O también se lo guarda en las sombras?

OTRA ALUMNA – (en voz baja, a su compañera):
—¿Están coqueteando o estoy drogada?

COMPAÑERO – (respondiendo):
—Están cachando con los ojos.

PLANO DETALLE – DANIELA EN EL FONDO
Toma nota. Sus dedos tiemblan ligeramente. No entiende por qué se siente incómoda. No entiende si es incomodidad o celos. Pero su mirada va y viene entre JAVIER… y Joanmarie.

PLANO MEDIO – JAVIER
Traga saliva. El calor se le ha subido a la cara, a las manos. Sabe que ha cruzado una línea. Pero no puede retroceder.

JAVIER (forzando distancia):
—Mapplethorpe usa el contraste… para mostrar lo que no se ve.
La luz sobre el sudor.
La curva de un músculo.
La… tensión.
Entre el cuerpo y el control.

JOANMARIE (suave, felina):
—¿Y si el control es solo otra forma de entregarse?

SUS PIERNAS, ABIERTAS BAJO LA MESA, SE FLEXIONAN LIGERAMENTE. APRIETA EL CENTRO DE SU CUERPO CONTRA LA SILLA. LENTO. DISIMULADO. SENSUAL.

JAVIER LA MIRA. LA MIRA DE VERDAD. Y SE TRAICIONA. UNA SOMBRA DE PLACER LE CRUZA EL ROSTRO. POR UN SEGUNDO. SÓLO UN SEGUNDO. Y ALGUNOS LO VEN. ALGUNOS SABEN.

CORTE.

 

ESCENA 42

TÍTULO: “Sometimiento”
INT. UNIVERSIDAD – AULA DE APRECIACIÓN ESTÉTICA – TARDE CONTINUA

PLANO GENERAL – AULA.
El aire está cargado. La luz del proyector brilla sobre la foto de Mapplethorpe: una espalda arqueada, un cuerpo femenino atado con cuerdas finas, los senos marcados por la tensión.
El aula se ha convertido en una especie de galería clandestina de deseo. No hay oxígeno.
Solo humedad. Y lenguaje en combustión.

JOANMARIE (voz tranquila, modulada, con filo):
—¿Y si la estética fuera solo una excusa… para mirar más tiempo?
—¿Y si el arte nos diera permiso para exponernos?

Joanmarie aún lleva la blusa blanca delgada, ahora más adherida por el calor. La falda sube apenas al cruzar las piernas. Las medias negras ya no son solo parte del outfit: ahora parecen una ofrenda.

JAVIER (no responde).
Camina unos pasos hacia la ventana. Necesita aire. Finge mirar hacia afuera, pero solo gana segundos.

JOANMARIE (continúa):
—Hay placer en mirar…
Y más aún en ser mirado.

UN CHICO MIRA SU CELULAR. UNA CHICA MIRA EL ESCOTE DE JOANMARIE. TODOS SABEN QUE ESTÁN ASISTIENDO A ALGO EXTRAÑO. ÚNICO. INCÓMODO. EXCITANTE.

JAVIER (girando lentamente):
—Mapplethorpe no fotografía sexo.
Fotografía sometimiento.
—Y la estética del sometimiento es distinta al placer.
—Es más cruda.
Más brutal.
Más peligrosa.

JOANMARIE (sin titubear):
—¿Pero no es el placer más intenso cuando roza lo prohibido?
—¿Cuándo implica exposición, riesgo, castigo?

UN SILENCIO. ALGUIEN TRAGA EN SECO. UN LÁPIZ SE CAE AL SUELO. EL MUNDO PARECE HABERSE REDUCIDO A ESAS PALABRAS.

JAVIER (avanza hacia el proyector, con gesto solemne):
—Mapplethorpe… usa el cuerpo como materia.
No para erotizar.
Sino para incomodar.

PAUSA. GIRA LA CABEZA HACIA JOANMARIE. SU MIRADA CAMBIA. NO HAY DESEO. HAY REPRIMENDA. FRIALDAD CORTANTE.

JAVIER (con firmeza):
—Y confundir incomodidad con placer…
Es el error más fácil del voyeur.

LA PALABRA “VOYEUR” CAE COMO UN LATIGAZO. EL AULA ENMUDECE. JOANMARIE SE MUEVE EN SU SILLA. POR PRIMERA VEZ, DESCOMPUESTA.

JAVIER (ya con control total):
—La siguiente imagen es del ciclo “Floral Series”.
—Un lirio, fotografiado en clave baja.
—Hablemos de simbolismo ahora.
—Del silencio en la forma.

CAMBIA LA DIAPOSITIVA. UN LIRIO NEGRO INMENSO EN LA PANTALLA. LA SALA RESPIRA.
SE REORDENA. ALGUNOS ALUMNOS SE ENDEREZAN. LOS MÁS MORBOSOS SUSPIRAN CON DECEPCIÓN.

PLANO DETALLE – DANIELA
Levanta la vista desde su cuaderno. Por primera vez, sonríe apenas. Cree que ha presenciado una victoria. Cree que ha ganado “el orden”. El profesor ha puesto límites. Y la reina del caos… ha sido silenciada.

PLANO DETALLE – JOANMARIE
Aún no lo mira. Finge tomar apuntes. Pero su interior está ardiendo. No ha perdido. Pero ha sido desplazada. Y eso… no se lo perdonará. Ella se pone a maquinar en su mente, ¿qué hacer? ¿Cómo tomar control de JAVIER?

JAVIER (con voz ya clara):
—La flor en Mapplethorpe no representa fragilidad.
—Sino poder.
—No es la flor quien se entrega.

Un músculo le tiembla levemente en la mandíbula. Su nuca está húmeda. Pero su voz no cede.

JAVIER (con voz llena de autotidad):
Es quien observa… quien se entrega a ella.

Y SU MIRADA VUELVE, APENAS, A JOANMARIE. AHORA DESDE EL DISCURSO. AHORA DESDE EL PODIO. AHORA CON LA AUTORIDAD RECLAMADA.

CORTE A – LOS ESTUDIANTES TOMANDO NOTAS.
EL RUIDO DE LÁPICES CONTRA PAPEL. SE SIENTE UNA NUEVA ATMÓSFERA: ESTUDIO. MÁS TIBIO.
MÁS MENTAL. MÁS NORMAL.

CORTE.

 

ESCENA 43

TÍTULO: “Fantasías no confesadas”
INT. UNIVERSIDAD – AULA DE APRECIACIÓN ESTÉTICA – TARDE CONTINUA

PLANO GENERAL – AULA.
El aula parece haber recuperado la compostura. El cuerpo de JAVIER frente al pizarrón impone autoridad. Su voz, ahora más pausada y firme, restablece el orden.

JAVIER, firme, avanza entre las sillas mientras responde a un nuevo alumno, un chico de gafas, voz temblorosa, que menciona a Diane Arbus.

ALUMNO:
—Ella también retrataba cuerpos en tensión, pero desde el margen… desde lo grotesco…

JAVIER (asintiendo, con respeto):
—Arbus observaba lo que nadie quería mirar. Y con eso, nos obligaba a cuestionarnos…
—¿Qué es belleza? ¿Qué es normalidad? ¿Y qué vemos… cuando nadie más se atreve?

CORTE A – DANIELA, al fondo.
No mira al frente. Escribe. No toma apuntes. Lo que escribe no sigue la clase. Es algo más. Más íntimo. Más callado. Más peligroso. La cámara solo nos deja ver su mano moviéndose, lenta, firme, como si cada trazo marcara un punto de inflexión.

CORTE A – JOANMARIE.
La falda se ha desplazado un poco más. La tela ya no cubre: insinúa. La transpiración parece un barniz invisible sobre sus muslos. Apoya la mejilla en la palma. Sus ojos siguen fijos en JAVIER. Pero ya no lo mira como alumna.
Ahora lo mira como carne futura. Como una pieza aún no vencida. Como un hombre que aún no ha gemido su nombre. Su rostro no ha perdido su altivez, pero su respiración ha cambiado. Sus piernas están cruzadas con fuerza. Sus dedos se aferran al borde del pupitre. No escucha con atención. No le interesa el nuevo tema que ha propuesto un alumno. En su mente, todo se enciende.

FLASH FANTASÍA 1 – DESPACHO UNIVERSITARIO / NOCHE IMAGINADA

JAVIER está de pie. con las manos atadas detrás de su espalda con su propia corbata. Tiene los ojos vendados con una media de encaje negro. JOANMARIE camina a su alrededor, desnuda bajo una bata de satén entreabierta. Su piel brilla con perfume y deseo. Arrastra un pincel húmedo entre sus pezones y luego por su vientre. Se acerca a él y le susurra al oído:

JOANMARIE (voz interna)
—¿Te excita que te usen?
—Porque yo no te voy a amar.
—Te voy a consumir.

CORTE A – AULA.

Su muslo roza la silla. Una pequeña contracción recorre la base de su abdomen. Siente cómo la tela interior empieza a pegarse.

JAVIER EXPLICA CONCENTRADO.

JAVIER:
—El cuerpo en el arte es frontera y herida.
—Un contenedor de pulsiones que se convierte en lenguaje.

Joanmarie baja la mirada. Cruza las piernas otra vez. Siente un espasmo que no proviene del pensamiento. Se muerde el labio inferior.

PLANO DETALLE – SU CUADERNO ESTÁ VACÍO.
No ha escrito una sola palabra en toda la clase. Sus dedos tamborilean sobre el borde del pupitre.
Su pulgar roza la parte superior de su muslo izquierdo.

FLASH FANTASÍA 2 – ASCENSOR UNIVERSITARIO / MEDIANOCHE IMAGINADA

Joanmarie con un abrigo abierto y nada debajo. JAVIER en traje, contra la pared del ascensor, jadeando. Ella se agacha, lenta, dominante. Él quiere hablar, pero ella le pone un dedo sobre los labios. Luego lo mete a la boca y se lo hace chupar.

JOANMARIE (voz interna):
—Quiero oírte rogar.
—Pero sin una palabra.

CORTE A – AULA

Joanmarie se humedece los labios. Cruza las piernas con fuerza. Presiona. Siente. Late. Ella parpadea. Se acomoda en la silla. Se arquea apenas. Siente el calor entre las piernas. Sabe que está húmeda. Demasiado. Insoportablemente. Cruza de nuevo las piernas. Más fuerte. Más apretada.

PLANO DETALLE – SU MANO DERECHA.
Sujeta el lápiz. Lo gira lentamente entre sus dedos. Lo sube. Lo baja. Lo apoya con delicadeza contra su mentón. Luego contra el centro de su pecho. Y más abajo. Hasta que lo deja descansar sobre su vientre, justo sobre su falda. No se mueve más. Pero respira más rápido.

JAVIER (al frente, sin verla):
—La belleza está en lo que no podemos mirar sin que algo nos tiemble por dentro.
—Y a veces… lo que tiembla, no es el alma.

PLANO DETALLE – ROSTRO JOANMARIE.
Una gota de sudor en la sien. Una sonrisa apenas esbozada. Pero los ojos… arden.
No hay pensamiento académico en ella. Solo lujuria táctica. Y hambre disfrazada de estrategia.

JOANMARIE deja caer su lápiz al suelo. Se inclina lentamente para recogerlo.
Lo hace muy despacio, como si ofreciera una vista que no existe… pero que se siente.

JAVIER distraído por el ruido, voltea ver la clase y sus ojos encuentran por un segundo los de Joanmarie. Parpadea. Un segundo más tarde de lo necesario.

FLASH FANTASÍA 3 – ESTACIONAMIENTO / FANTASÍA CREPUSCULAR

JAVIER está apoyado sobre el capó de un auto. Joanmarie le quita el cinturón sin hablar.
Se sube encima de él sin quitarse la ropa interior. Se mueve con furia, con hambre. Él suplica que se detenga. Ella le susurra:

JOANMARIE (voz interna):
—Ahora tú vas a ser mi secreto.
—Mi cosa rota.
—Mi objeto.

CORTE A – AULA

JAVIER
(algo más áspero)
—El arte a veces no representa.
—A veces exhibe.
—Nos exhibe.

Joanmarie toma su lápiz. Lo presiona contra su muslo. Cierra los ojos dos segundos.
Siente el calor, la humedad que empieza a colarse. Vuelve a abrirlos. Sonríe con apenas una curva en los labios.

FLASH FANTASÍA 4 – BIBLIOTECA VACÍA

Ella sobre él. Ambos desnudos. Ella lo cabalga, pero lo tiene vendado. Le susurra cosas ininteligibles mientras aprieta su garganta con una mano enguantada en cuero.

VOZ INTERNA DE JOANMARIE (susurrando en su cabeza):
—Te voy a romper, hombre viejo.
—Pero vas a rogarme por cada pedazo.

CORTE A – DANIELA.
Sigue escribiendo. La cámara se acerca. Se escucha el rasgar del lápiz sobre el papel. Aún no sabemos qué escribe. Pero lo hace con devoción. Como si se tratara de una confesión. O una declaración de guerra.

CORTE A – JOANMARIE.
Joanmarie, aún inquieta en su asiento, levanta una pierna sobre la otra. Ajusta la postura.
Respira como si algo dentro la empujara. Tensa los dedos. Presiona las piernas. La blusa se adhiere a su piel con una humedad sutil. Sus pezones, endurecidos, marcan la tela.

Joanmarie (voz interna)
—Esto no ha terminado.
—Esto recién comienza.

PLANO AMPLIO – AULA.
JAVIER se vuelve hacia la pizarra. Habla sobre simetría y tensión en el retrato moderno. Pero mientras lo hace, Joanmarie guarda sus cosas en silencio. Cruza las piernas una última vez.
Respira hondo. Y se levanta. Camina hacia la puerta con sigilo. Sin decir una palabra. Sin mirar atrás.

PLANO DETALLE – JAVIER.
Siente su ausencia. Aunque no lo diga. Su voz se quiebra apenas al pronunciar la siguiente frase.

JAVIER:
—…y en el equilibrio, a veces, está la violencia.

CORTE.

 

ESCENA 44

TÍTULO: «Esto recién comienza»
INT. AULA 205 – TARDE / AULA CONTIGUA AL AULA 204

Joanmarie cierra tras de sí la puerta del salón 204. Ni siquiera mira hacia atrás. La mano aún húmeda por el roce de su propio cuerpo sostiene la manija como si acabara de cerrar el cuarto donde el pecado no pudo nacer.

Sin detenerse, sin dudar, abre con sigilo la puerta del aula contigua: el 205. Está vacía. Está a oscuras. El aire huele a cemento húmedo y calor atrapado.

Cierra.

La penumbra la recibe como si hubiera estado esperándola. En el fondo, muy lejos, apenas, se filtra la voz de JAVIER desde la pared delgada que separa las aulas. Su tono académico, sus silencios…
Cada palabra retumba como un eco de lo que no se dijo entre ellos. Como un recordatorio brutal de lo que no ocurrió —y debía.

Joanmarie apoya la espalda en la puerta. Cierra los ojos.

Respira.

Su pecho sube. Baja. Se agita.

La blusa blanca, casi translúcida por el calor de su cuerpo, se adhiere a su piel como una segunda lengua. Los pezones duros sobresalen con violencia bajo la tela húmeda. La falda está torcida. Las panties mojadas.

Está al borde.

JOANMARIE (voz interna, jadeante)
—No podía más…
—Maldito bastardo…

Desliza la palma por la tela de su pecho. No se acaricia: se presiona. Se roza. Se marca los pezones con los dedos como quien desea dejarse heridas de placer.

Gira sobre sí misma. Camina a ciegas hasta el primer escritorio que encuentra. Se sienta. No, se monta. Las piernas abiertas, los muslos tensos, la espalda arqueada hacia atrás.

Se inclina hacia delante y apoya los codos sobre las rodillas. Mete ambas manos bajo la falda.

Pero no se masturba.

Solo las deja ahí. Siente. Palpa. Acaricia el borde de sus propias panties empapadas, como si eso la quemara. Respira con fuerza.

JOANMARIE (en voz baja, temblando)
—Amárrame, profesor…
—Pídemelo por favor…
—Dime que soy tu castigo.

Saca la lengua y lame su propio dedo. No hay nadie que la mire. No hay nadie que la juzgue.
Todo lo hace para sí. Para ese lugar entre sus piernas que arde como una corona de espinas invisibles.

FLASH IMAGINADO – AULA VACÍA EN LLAMAS
Joanmarie sobre el escritorio, desnuda, montada sobre JAVIER, mientras la voz de él recita versos sobre estética. Ella se ríe. Llora. Se retuerce de placer.

CORTE A – AULA 205

Abre los ojos. Ve las sillas vacías. El eco de la clase de al lado resuena más fuerte ahora. Cada palabra académica es una bofetada contra su deseo. Y sin embargo, la excita más.

Muerde su blusa. La chupa. Deja la tela húmeda entre sus labios. Se curva sobre sí misma.

JOANMARIE (susurrando)
—Esto es arte…
—Esto también es arte.

Presiona las piernas con fuerza. Las cruza. Se impulsa desde la pelvis. No necesita meter los dedos.
Su propio cuerpo se ahoga en un espasmo contenido que no estalla.

No hay orgasmo.

Solo una liberación muda, rasposa, sucia. Un clímax que no alcanza el cuerpo, pero quema el alma.

Se deja caer sobre el escritorio. El cabello rojo se desparrama como fuego sobre la madera. Los muslos aún temblorosos. La garganta abierta. Los pezones marcando el cielo bajo la blusa.

Silencio.

Se levanta. Se acomoda la ropa. Toma aire.

Abre la puerta del aula 205. La luz tenue del pasillo la ilumina. Camina hacia la puerta contigua del 204, desde donde aún se oye a JAVIER hablando de belleza, carne y cine europeo.

Joanmarie la abre. Entra.

Sin decir palabra, regresa a su sitio como si nada hubiera pasado. Solo que algo sí ha pasado. Y arde en su piel como un tatuaje invisible.

CORTE.

 

ESCENA 45

TÍTULO: «La clase no ha terminado»
INT. AULA 204 – TARDE / MINUTOS FINALES DE CLASE

La luz del atardecer ya entra sin pedir permiso por las persianas a medio cerrar. La clase termina.
JAVIER frente al escritorio. La voz más calmada. El cuerpo aún tenso. Aún lleva la camisa remangada con el sudor pegando la tela a su espalda, el cuello ligeramente desalineado. No ha vuelto del todo.

Alumnos recogen sus cosas entre murmullos, comentarios bajos, risas contenidas. Aún hay calor flotando en el aire. Un vapor invisible de algo que no se nombró pero que todos sintieron.

JAVIER (frente al grupo, seco, autoritario)
—Para la próxima sesión…
Lean a Sontag.
Y no me traigan informes copiados de Wikipedia ni ChatGPT.
Quiero deseo. Quiero carne escrita.

Silencio breve. Un par de alumnos asienten sin saber del todo por qué.

Joanmarie sentada en su sitio sonríe al leer “Aquí me vine con tu novio.” en el pupitre. No sabemos si es una sonrisa pícara simplemente o es que lla lo escribió y lo vivió. Sentada. Piernas cruzadas. Cabello ligeramente despeinado. Blusa con una leve arruga en el pecho. Ojos encendidos, pero con algo de frustración animal.

No ha conseguido lo que quería. Aún.

JAVIER la mira fugazmente. Solo un segundo. El tiempo suficiente para notar que algo ha cambiado desde que salió.

CORTE A: DANIELA (al fondo)
Cierra su cuaderno con calma. Sus ojos fijos en Joanmarie. La observa como si acabara de descifrar una clave peligrosa. No le gusta verla allí. No le gusta lo que ve.

Joanmarie nota la mirada. Y le sonríe. Con malicia. Con burla. Como una loba que ya olió la sangre bajo la piel ajena.

DANIELA (seca, apenas audible mientras pasa a su lado)
—No todo se consigue mostrando las tetas.

Joanmarie no responde. La mira de reojo. Y su sonrisa se afila como una cuchilla envuelta en carmín.

CORTE A: MOVIMIENTO GENERAL
Los alumnos van saliendo. Sillas arrastradas. Mochilas cerradas. El aula se vacía en segundos.

Pero Joanmarie no se mueve. Deliberadamente.

JAVIER lo nota. Guarda sus cosas con lentitud. No la mira, pero la siente.

Ella permanece sentada, con la pierna cruzada, como si estuviera en una sesión privada que recién empieza.

JAVIER (sin levantar la mirada)
—¿Se te olvidó algo?

JOANMARIE (apoyando el codo en el pupitre, jugando con su lápiz húmedo)
—Quizá sí.
—Quizá me falte algo que no terminé de entender.

Silencio.

El aula está vacía. Solo ellos dos. Unas gotas de sudor recorren la sien de JAVIER.

CORTE.

 

ESCENA 46

TÍTULO: «Lo que arde bajo la piel»                                                                                                                  INT. AULA 204 – TARDE / POST-CLASE

PLANO ABIERTO.
La luz dorada del atardecer se ha vuelto más intensa. La clase está completamente vacía.
Sillas desordenadas. Un eco suave de risas lejanas se filtra desde el pasillo.

JAVIER está al fondo, junto al escritorio. Organiza lentamente sus papeles, cierra su carpeta de apuntes. Mueve el mouse del computador para cerrarlo, pero su mano tiembla apenas.

PLANO DETALLE.
Su nuca está ligeramente húmeda. Tiene los músculos del cuello tensos, su camisa está arrugada, aún húmeda por la transpiración, los botones del cuello abiertos, como si ya no soportara el calor, como si hubiera recibido una descarga.

PLANO MEDIO.
Joanmarie aún está en su asiento, sin moverse. Las piernas cruzadas, el cuerpo ligeramente girado hacia el profesor. Juega con el lápiz que usó durante toda la clase: el mismo que, minutos antes, fue acariciado, humedecido, imaginado… Lo hace girar con los dedos mientras lo observa.

JAVIER (sin girarse, con voz neutra)
—La clase terminó.

JOANMARIE (voz baja, con un tono juguetón)
—¿Tan pronto?
—Pensé que venía lo mejor al final.

JAVIER cierra el portátil con un golpe seco. Respira. Se gira.
Sus ojos buscan no mirarla, pero terminan clavados en ella.

JAVIER (rígido)
—¿Necesitas algo?

JOANMARIE (se levanta con lentitud, sin apuro)
—Tal vez.
—Tal vez necesito entender por qué una clase sobre estética terminó pareciendo… otra cosa.

Camina hacia él. Su andar no es lento, es… medido. Como una danza depredadora. Cada paso dibuja una intención.

JAVIER se apoya en el escritorio. Cruza los brazos. El gesto es de defensa, pero sus pupilas lo delatan.

JOANMARIE (deteniéndose frente al escritorio)
—Me hizo pensar en la belleza de la carne.
—En cómo ciertas imágenes… se quedan bajo la piel.

Se inclina apenas hacia el escritorio. Apoya ambas manos sobre la madera. El escote se abre con naturalidad. La tela de la blusa se tensa. Sus pezones, aún marcados, se perfilan sutilmente.

PLANO DETALLE – LÁPIZ.
Joanmarie lo deja sobre el escritorio, húmedo, brillando apenas en la luz.
No dice nada sobre él.

JOANMARIE (voz más baja, más íntima)
—¿Nunca ha sentido que alguien lo mira… con hambre?

JAVIER no responde. Su mandíbula se mueve con tensión. Cruza los brazos más fuertes, como si ese gesto pudiera salvarlo.

JAVIER (tosco)
—No estás aquí para eso.

JOANMARIE (casi susurrando)
—¿Y si eso es exactamente para lo que estoy aquí?

Silencio. Denso. El sol ya cae completamente. Todo lo que queda en el aula es esa atmósfera espesa, caliente, peligrosa.

CORTE A:
LOS OJOS DE JAVIER

Fijos en los labios de ella. Después en el lápiz. Después, en ningún lugar.

CORTE A:
JOANMARIE (voz suave, pero incendiaria)

—Hay cosas que no se enseñan, profesor.
—Se provocan.
—Se viven.

CORTE.

 

ESCENA 47

TÍTULO: «No es un juego»                                                                                                                                 INT. AULA 204 – TARDE / VACÍA

PLANO ABIERTO.
El aula permanece silenciosa. La luz del atardecer ya se ha tornado rojiza. Un tono casi sangrante tiñe el espacio.

Joanmarie permanece frente al escritorio. JAVIER no dice nada. Ambos están en pie. A menos de un metro.

PLANO DETALLE – SU LÁPIZ, AÚN SOBRE LA MESA
Brilla ligeramente bajo la luz rasante. JAVIER lo mira, luego desvía la mirada hacia ella.

JAVIER (con voz seca, pero la garganta tensa)
—Esto no es un juego.

JOANMARIE (sin moverse)
—Todos decimos eso…
—justo antes de empezar a jugar.

No hay sonrisa. No hay burla. Solo un tono peligroso: una verdad sin adornos.

PLANO DETALLE – JOANMARIE
Desliza su mano dentro de su bolso. Saca un pequeño papel doblado con precisión quirúrgica.
Lo posa sobre el escritorio, justo al lado del lápiz.

PLANO MEDIO – LOS DOS
JAVIER no lo toca. Pero lo ve. Pasa una mano por su cuello, el dedo anular marcado de sudor, mientras observa el papel sin tocarlo, como si ese papel fuera una bomba de tiempo.

Joanmarie da un paso atrás. Otro. Lento. Sin apartar los ojos de él.

JAVIER (tenso, con voz más grave)
—Joanmarie…

Ella lo detiene levantando un dedo. No en gesto de silencio, sino de promesa.

JOANMARIE (voz baja, definitiva)
—Solo léalo cuando esté solo.
—Y si se atreve…

Gira sobre sus tacones. La falda corta se eleva apenas. Cada paso hacia la puerta es una línea de poesía obscena escrita con caderas.

PLANO DETALLE – PUERTA
Joanmarie la abre. Antes de salir, se gira.

JOANMARIE (casi susurrando)
—Me gusta jugar.

Y se va. Sin mirar atrás. Sin cerrar del todo la puerta.

PLANO DETALLE – JAVIER
Queda inmóvil. La mano en el borde del escritorio. El papel aún cerrado. El lápiz húmedo.
La clase acabó… Pero todo acaba de comenzar.

CORTE.

 

ESCENA 48

TÍTULO: «Veneno escrito en papel»                                                                                                                                 INT. AULA 204 – TARDE / VACÍA, POST-SALIDA DE JOANMARIE

PLANO GENERAL.
Silencio. Tan espeso como una pared. JAVIER permanece de pie, mirando la puerta que Joanmarie dejó entreabierta. No la cierra.

PLANO DETALLE – SU MANO
Tiembla ligeramente mientras se extiende sobre el escritorio. Rodea el papel sin tocarlo todavía.
Lo acaricia con las yemas, como si el contenido quemara a través del pliegue.

VOZ EN OFF – JAVIER (interna, ronca, confusa)
¿Qué carajos estás haciendo?
¿Qué parte de ti quiere abrir esto?
¿Y cuál es la que ya se rindió?

Suspira. Cierra los ojos. Y los abre otra vez.

PLANO DETALLE – PAPEL
Lo toma. Despliega lentamente el doblez. Es un pequeño trozo blanco, con bordes irregulares, arrancado de un cuaderno. La letra es pequeña, firme. Femenina, pero sin ornamentos.

PLANO DETALLE – LETRA SOBRE EL PAPEL:

“Si se atreve, espéreme en su despacho. 6 p.m. Me gusta jugar.”

Silencio absoluto.

CORTE A – JAVIER (PLANO CERRADO)
Lo lee una vez. Otra. Y otra más. Pero no lo vuelve a doblar.

Se lo queda mirando, como si cada palabra tuviera voz propia. Como si la frase respirara. El aroma que dejó Joanmarie sigue flotando. Un perfume dulce y ácido. Como si aún estuviera sentada sobre la mesa, con la falda subiéndole sola.

VOZ EN OFF – JAVIER (más oscura, apenas contenida)
Esto no es una alumna.
No es solo deseo.
Es veneno. Y tentación. Y un espejo de todo lo que enterré.

Cierra los ojos por un instante.

CORTE A – FLASH BREVE (SUBJETIVO, DESEANTE):
Joanmarie apoyada en el escritorio. Blusa abierta. Mirada desafiante. Labios húmedos. Susurros ininteligibles. El sonido de una respiración entrecortada.

CORTE DE VUELTA – AULA VACÍA.

JAVIER respira hondo. Dobla el papel en cuatro, con lentitud ceremonial. Lo guarda.

PLANO DETALLE – LÁPIZ AÚN SOBRE LA MESA.

Lo ve. Lo reconoce. Recuerda. No lo toca. Duda y también lo guarda.

JAVIER (en voz alta, seca, hacia sí mismo)
—Mierda.

CORTE.

 

ESCENA 49

TÍTULO: «La decisión ya está tomada»                                                                                                            INT. AULA 204 – TARDE / POST-MENSAJE

PLANO GENERAL.
El aula permanece vacía. Solo queda JAVIER. De pie. Aún junto al tacho de basura.

La luz del sol ya se ha tornado dorada, envolviendo las paredes como un incendio lento.

PLANO DETALLE – SU ROSTRO
No hay expresión. Pero sus ojos están clavados en la nada. Masticando una decisión que ya ha sido tomada sin su permiso.

PLANO DETALLE – SU MANO
Se cierra lentamente en un puño. Temblor mínimo. Rabia y deseo conviviendo en el mismo músculo.

CORTE A – PASILLO DE LA UNIVERSIDAD

Puerta del aula 204 se abre. JAVIER sale. Cierra la puerta detrás de sí. Pero no con firmeza. Con resignación.

PLANO SECUENCIA – JAVIER CAMINA POR EL PASILLO

Silencio casi absoluto. Solo los zumbidos eléctricos de las luces del techo. Un par de voces lejanas.
Puertas cerrándose.

PLANO DETALLE – SUS PIES
Camina lento. Zapatos de cuero gastado. Pisadas secas sobre el mármol brillante.

VOZ EN OFF – JAVIER (ronca, contenida)
Esto no es decisión.
Esto es gravedad.
Un cuerpo cayendo. Sin cuerda. Sin freno.

CORTE A – PLANO MEDIO DESDE FRENTE

Camina hacia cámara. El rostro firme, pero los ojos húmedos. Nadie lo ve. Nadie lo detiene.

Pasa junto a una ventana. El reflejo del sol crea líneas doradas en su cara. Como si fuera una figura caminando al sacrificio.

CORTE A – EXTERIOR DESPACHO DE JAVIER / PUERTA 317

Se detiene frente a la puerta. No entra.

Saca las llaves. Se las queda mirando. Su mano se cierra sobre ellas.

PLANO DETALLE – LLAVES EN SU MANO

La llave exacta. Brilla un poco. Tiene una pequeña muesca que reconoce al tacto. Esa llave ha abierto puertas antes. Pero ninguna como esta. Ninguna con olor a labial y peligro.

VOZ EN OFF – JAVIER (seca, como dictándose una orden que no va a cumplir)
Todavía puedes darte la vuelta.
Todavía puedes…

CORTE BRUSCO – SONIDO DE LLAVE GIRANDO EN CERRADURA

Click.

CORTE.

 

ESCENA 50

TÍTULO: «El deseo también duele»                                                                                                                  INT. DESPACHO DE JAVIER – TARDE / PRE-ENCUENTRO

PLANO FIJO – PUERTA CERRADA
Silencio absoluto. La luz entra por la ventana lateral en ángulo, creando un corte dorado sobre el suelo. La hora: 5:08 p.m.

PLANO MEDIO – JAVIER JUNTO AL ESCRITORIO

Camina en círculos. Mangas arremangadas. Camisa arrugada. La corbata colgando, deshecha. Pasa una mano por su nuca. Luego otra por el rostro. Está empapado. De sudor. De tensión.

VOZ EN OFF – JAVIER (pensamiento constante, sin pausa)
Una provocación. Una trampa. Una fantasía.
Y tú… ¿qué mierda eres ahora? ¿Profesor? ¿Animal? ¿Testigo?

Se detiene. Mira el reloj: 5:12 p.m.

PLANO DETALLE – SUS DEDOS SOBRE LA MESA
Golpean levemente la madera. Inquietos. Ansiosos.

Abre un cajón. Saca una botella pequeña de whisky. La destapa. Duda. La huele.

VOZ EN OFF – JAVIER
No empieces otra vez…

Cierra el frasco sin beber. Lo guarda. Se maldice en silencio.

PLANO DETALLE – SUDOR EN SU NUCA

Toma un pañuelo de tela. Seca la frente. La camisa ya le marca el torso por la humedad.

Camina hacia la ventana. La abre apenas. El aire entra. No refresca.

PLANO DETALLE – SU MANO SOBRE EL VIDRIO
Tiembla.

CORTE A – INTERIOR DEL DESPACHO / ANGULO AMPLIO
Todo está ordenado. Demasiado. Como si hubiera intentado ocupar el tiempo limpiando.

Sobre el escritorio:
— Su laptop abierta, en pantalla el programa de asistencia.
— Una carpeta de alumnos.
— El lápiz.

VOZ EN OFF – JAVIER
¿Y si no viene?
¿Y si todo fue un delirio?

PLANO DETALLE – ESCRITORIO

El mensaje de Joanmarie. Desplegado. Visible desde arriba. No quiso doblarlo de nuevo.

PLANO MEDIO – JAVIER EN SILLA

Se sienta. Cruza las piernas. Inmediatamente se las descruza. Se agarra las muñecas. Aprieta los ojos.
Inhala hondo. Exhala muy lento.

VOZ EN OFF – JAVIER
La clase fue una trinchera.
Esto es un precipicio.
Y tú… te has traído los zapatos buenos para saltar.

Mira el reloj. 5:30 p.m.

PLANO DETALLE – SU ENTREPIERNA (SUTIL, INQUIETO)
Se ajusta de lado a lado en la silla. El roce de la tela sobre la erección contenida es un castigo. Un recordatorio de que lo prohibido también se endurece. Cruza los brazos.
Mira la puerta. No hay nadie.

VOZ EN OFF (última línea de escena, casi susurrada)
Si ella aparece… todo se acaba.
O todo empieza.

CORTE A – PLANO FIJO DE LA PUERTA

Inmóvil. Fría. Cerrada. El reloj marca: 5:41 p.m.

CORTE.

 

ESCENA 51

TÍTULO: «Que tiemble»                                                                                                                                      INT. BAÑOS DE MUJERES – EDIFICIO UNIVERSITARIO – TARDE / 5:45 p.m.

PLANO CERRADO – LAVABO

Un chorro de agua cae.
Manos femeninas se mojan lentamente.
Pulcritud fingida.
Joanmarie se enjuaga las muñecas como si fueran las de una cirujana antes del acto final.

PLANO ABIERTO – BAÑO ENTERO

Joanmarie viste una blusa blanca ajustada con el primer botón desabrochado y una falda corta negra que sube apenas al moverse. Micaela, más relajada, lleva un top oscuro y jeans rasgados.

El espacio está vacío, salvo por ellas.
Joanmarie frente al espejo.
Micaela sentada sobre el mesón de granito, cruzando las piernas con pereza felina, observando cada movimiento de su amiga.

JOANMARIE (sonriendo para el espejo, mientras se recoge el cabello):
—Me está esperando, ¿cierto?

MICAELA (jugando con un clip entre los dientes):
—Claro que sí.
—Y está rezando para que no vayas.
—Y para que vayas.
—Los hombres rotos… son tan obedientes cuando se mojan por dentro.

PLANO DETALLE – MAQUILLAJE

Joanmarie abre su estuche.
Labial rojo intenso.
Se lo aplica con precisión quirúrgica.
Lentamente.
Mordiendo el labio inferior para fijarlo.

JOANMARIE (mirándose):
—¿Crees que es demasiado?
MICAELA:
—No.
—Creo que es poco.
—Ábrete la blusa y entra dispuesta a todo.

JOANMARIE (gira apenas el rostro):
—¿Y tú me cubrirías hasta su despacho?

MICAELA (burlona):
—Jajajaja, No yo no me contendría y te devoraría los pechos.
(Se ríen en sincronía, baja y oscura)

PLANO DETALLE – PERFUME

Joanmarie lo saca del bolso.
Lo agita.
Mira a Micaela, retándola.

JOANMARIE:
—¿Dónde se pone el perfume si quiero que me muerda?

MICAELA (seria, con voz grave):
—Entre los muslos.
—Donde el sudor lo mezcla con la fantasía.
—Donde ninguna mujer va sola sin saber que va a caer.

PLANO DETALLE – ENTREPIERNA DE JOANMARIE

Ella levanta suavemente la falda.
Sus dedos separan la tela de la lencería.
Rocía el perfume sin vergüenza.
Respira hondo, sintiendo su olor subirle a la garganta.

MICAELA (mirándola, más seria ahora):
—¿Estás segura?
—¿O solo estás caliente?

JOANMARIE (bajando la falda, sin dejar de mirar al espejo):
—Estoy peligrosa.

Joanmarie mira Micaela a los ojos y se baja la ropa interior húmeda por su sexo excitado y sin quitarle la vista de los ojos besa su roja ropa interior y la guarda en el bolso.

Micaela sonríe con una mirada que mezcla deseo, orgullo y complicidad.

CORTE A – AMBAS FRENTE AL ESPEJO

Una al lado de la otra.
Como si fueran dos versiones de un mismo deseo.

MICAELA (de pronto, más íntima):
—Si no lo controlas, te va a romper por dentro.
—No todos se dejan domar.

JOANMARIE (gira hacia ella, se acercan lentamente):
—Entonces lo haré con los dientes.

(Pausa tensa. Se quedan mirándose. Un momento que puede escalar.)

MICAELA (casi susurrando):
—¿Recuerdas aquella vez en mi cuarto?
—Yo también te esperaba… y entraste con esa misma blusa.

JOANMARIE (la roza con el dedo en la clavícula):
—Tú no tenías despacho, pero sí cama.

MICAELA (le acaricia el cabello):
—No te tardes.
—Quiero todos los detalles.
—Hasta los que te de vergüenza contar.

JOANMARIE (dándole un beso en la mejilla, pero muy cerca de la comisura):
—Yo nunca siento vergüenza.
—Solo hambre.

PLANO FINAL – JOANMARIE SALIENDO DEL BAÑO

Camina lento.
Tacones firmes.
Mirada al frente.
Falda corta, ceñida, ondeando apenas.
Luz cálida por el pasillo.

Va a incendiar algo.
Y lo sabe.

CORTE.

 

ESCENA 52

TÍTULO: «Perfume entre las piernas»                                                                                                               INT. DESPACHO DE JAVIER – 5:51 p.m.

PLANO MEDIO – JAVIER JUNTO A LA VENTANA ABIERTA
El aire que entra no refresca. El sol baja. La luz ahora es naranja rojiza, manchando el piso y trepando por sus zapatos.

Camina de un lado a otro. Cruje el suelo. La camisa pegada al cuerpo. El pantalón gris claro marca los pliegues de tensión en la entrepierna, húmeda ya por el sudor acumulado. El cuello húmedo. Las sienes perladas. Ya no se seca.

PLANO DETALLE – RELOJ DE PULSERA
La aguja del segundero es lo único que se mueve rápido en el plano. 5:56 p.m.

CORTE A – INTERIOR DEL DESPACHO / ÁNGULO AMPLIO
Todo está limpio, como si fuera el escenario de una cirugía. En el centro: JAVIER. Sin poder sentarse.

VOZ EN OFF – JAVIER (fría, cortante, resignada)
No debiste abrir el papel.
No debiste venir al despacho.
No debiste existir así… con la cabeza y la verga al mismo tiempo.

Se detiene. Se apoya en el borde del escritorio. Aprieta los nudillos sobre la madera.

PLANO DETALLE – SUS OJOS
No parpadean. Mirada fija a la puerta.

PLANO DETALLE – SU PECHO
Respira. Respira. Respira.

CORTE A – SU ROSTRO EN PERFIL
Lo invade algo más que miedo. No es deseo. Es peligro.

VOZ EN OFF – JAVIER (casi confesional)
No soy fuerte. Soy viejo. Y estoy vacío.

PLANO DETALLE – SUS DEDOS SOBRE SU PROPIO MUSLO
Golpeteo rítmico. Uno. Dos. Tres. Para.

PLANO GENERAL – DESPACHO ENTERO

La luz cae. Afuera se escuchan pasos. Puertas que se cierran. Risas en el pasillo.

PLANO DETALLE – RELOJ

5:56 p.m.

JAVIER se sienta. Lentamente. Como si fuera al matadero. Mira el reloj. Suspira. No hay redención.

CORTE.

 

ESCENA 53

TÍTULO: «No lo mires. Míralo por dentro.»                                                                                                  INT. BAÑOS DE MUJERES – UNIVERSIDAD – INSTANTES DESPUÉS

PLANO FIJO – ESPEJO DEL BAÑO

Joanmarie ya se ha ido. Micaela está sola en el baño. Aún lleva el top negro de tiras finas que revela el sudor en la base del cuello y una falda corta de jean oscuro. Su cuerpo reposa con una mezcla de deseo no satisfecho y orgullo contenido. La puerta está cerrada.

MICAELA, aún sentada sobre el mesón, se queda mirando su reflejo.
Las luces del baño ahora parecen más cálidas.
Sus piernas aún cruzadas.
La respiración apenas alterada.
Pero sus ojos no mienten: está excitada.
Y sola.

PLANO DETALLE – SU MANO SOBRE SU MUSLO
Desliza la yema de los dedos con lentitud.
Como si pudiera leer lo que acaba de pasar solo con la piel.

VOZ EN OFF – MICAELA (sarcástica, melancólica):
Ella va a jugar con fuego…
y yo me quedo aquí, oliendo a ceniza.

SE DESCRUZA LAS PIERNAS

La falda se levanta un poco.
Sus muslos tiemblan apenas al contacto con el aire frío.

SE INCORPORA – PLANO MEDIO

Camina hacia el espejo.
Se observa.
Se reacomoda el cabello.
Mastica un pensamiento.

VOZ EN OFF – MICAELA (más seria):
¿Y si no vuelve igual?
¿Y si por fin alguien la rompe de verdad?

Se echa agua en las muñecas, como si quisiera calmarse.
Luego se lleva una gota a los labios y la saborea.

PLANO CERRADO – MICAELA ENFRENTANDO AL ESPEJO
Sonríe, pero hay algo salvaje en la comisura de sus labios.

MICAELA (en voz alta, hacia su reflejo):
—Si vas a incendiar algo…
—no lleves agua.

CORTE.

ESCENA 54

TÍTULO: «Bajando al infierno con tacones»                                                                                                             INT. ESCALERAS DEL EDIFICIO UNIVERSITARIO – TARDE / 5:59 p.m.

PLANO GENERAL – PASILLO VACÍO

La universidad parece casi desierta.
Los últimos alumnos han salido.
El pasillo hacia las escaleras está silencioso…
Hasta que se oyen tacones.

PLANO DETALLE – TACONES NEGROS SOBRE BALDOSAS

Paso firme.
Paso lento.
Joanmarie desciende.

PLANO MEDIO – ESCALERA

Joanmarie baja con una cadencia casi fílmica.
Cada peldaño parece acariciado por su tacón, como si bajara a una cámara húmeda de deseo.

Viste su falda corta, ajustada a las caderas, subiendo apenas al caminar.
Su blusa translúcida blanca deja ver sus pezones erectos aprisionado por la tela.
Sus senos se mueven cadenciosos por sus pasos.
El perfume que roció entre sus muslos flota todavía como un espectro invisible.

PLANO CERRADO – ROSTRO DE JOANMARIE

Su mirada está fija.
No sonríe.
No duda.
Hay algo hipnótico en su concentración.
Su respiración es silenciosa pero tensa.

VOZ EN OFF – JOANMARIE (pensamiento susurrado, cortado):
No es solo por él.
Es por mí.
Por lo que me late entre las piernas.
Por lo que se moja cuando él me mira.
Por lo que no me dijeron que podía pedir… pero voy a tomar.

PLANO DETALLE – SU MANO ROZANDO LA BARANDA

Sus dedos caminan por el metal como si anticiparan otra piel.

PLANO ABIERTO – LLEGANDO AL PISO BAJO

Ella camina por el pasillo de oficinas. Se detiene un instante frente a una puerta con una placa de metal:

“PROF. JAVIER D.”

Respira. Cierra los ojos un instante. Luego, se echa el cabello hacia atrás. Se alisa la falda con una caricia innecesaria.

PLANO DETALLE – SU ENTREPIERNA (de espaldas)

El inicio de sus carnosas nalgas se asoma en el borde de su falda sin rastros de sus panties. Un temblor leve recorre su muslo derecho.

PLANO CERRADO – SU BOCA

Sus labios rojos se separan apenas.

JOANMARIE (casi inaudible):
—Que tiemble.

CORTE.

 

ESCENA 55

TÍTULO: «Frente a la puerta»                                                                                                                                  INT. PASILLO – FRENTE AL DESPACHO DE JAVIER – 6:00 p.m.

PLANO GENERAL – PASILLO DESIERTO

El edificio parece suspendido en el tiempo. Las luces frías del pasillo parpadean apenas. La única figura viva es ella.

JOANMARIE está sola frente a la puerta cerrada del despacho. No hay nadie más. El silencio es espeso. Ni un solo sonido de aulas. Ni pasos. Solo la respiración contenida del deseo.

PLANO MEDIO – CUERPO DE JOANMARIE

De pie. Erguida. Tensa. La blusa blanca translúcida, se adhiere levemente a su piel por la humedad del calor corporal. La falda sigue siendo corta. Inamovible. Un secreto comprimido entre sus muslos.

PLANO DETALLE – SU MANO DERECHO SOBRE SU CADERA

Temblor apenas perceptible. Se repite algo en voz baja, como un mantra.

JOANMARIE (casi en susurro, para sí misma):
—No lo mires. Míralo por dentro.
—Hazlo dudar.
—Hazlo rogar.
—Hazlo tuyo… pero no se lo digas.

PLANO DETALLE – SU MOCHILA ENTREABIERTA

Saca un pequeño frasco de perfume. Vidrio oscuro, tapón de oro. No es un perfume cualquiera. Es uno que guarda para esto. Solo esto.

VOZ EN OFF – JOANMARIE (pensamiento lúcido, lujurioso):
Me huele entre las piernas antes de verme los ojos.
Que lo huela todo.

PLANO DETALLE – SU MANO LEVANTANDO LA FALDA

Se apoya contra la pared, oculta por una columna. Nadie la ve. Ni siquiera las cámaras. Levanta con destreza la falda. Su vello púbico rojizo brilla levemente por su humedad bajo la luz blanca del pasillo.

Con la otra mano, destapa el frasco.

PLANO CERRADO – ENTREPIERNA

Desliza el atomizador por su pubis. Pulsa dos veces. El perfume denso, floral y animal, se funde con su humedad natural.

CIERRE DE PIERNAS

Joanmarie cierra las piernas con fuerza, frotándolas una contra la otra. Los ojos se le entrecierran. No gime. Pero algo en su pecho se expande.

PLANO DETALLE – SU BOCA

Se muerde el labio. Sonríe.

PLANO CERRADO – SU OJO IZQUIERDO ENFOCADO, FRÍO, EN GUERRA

JOANMARIE (en voz baja, con fuego):
—Que tiemble.

PLANO ABIERTO – FRENTE A LA PUERTA DEL DESPACHO

Avanza. Ya no hay marcha atrás. Su mano derecha se eleva… …pero no toca la puerta.

Antes de cruzar la puerta, mete la mano bajo el vestido. No hay nada. Sonríe.

CORTE.

 

ESCENA 56

TÍTULO: “Un minuto antes del incendio”

INT. DESPACHO JAVIER – JUEVES, 5:59 PM – LUZ TIBIA DE ATARDECER

PLANO CERRADO – EL RELOJ DE PARED.
Aguja larga temblando sobre el número 12.

SILENCIO. El tipo de silencio que se estira como una camisa mojada antes de romperse.

PLANO DETALLE – UNA MANO HOMBRELINA.
Pasa página. Tiembla apenas. Vemos su letra: frases incompletas, tachaduras. Una palabra subrayada dos veces: Frontera.

PLANO GENERAL – JAVIER SENTADO EN SU ESCRITORIO.
Luz tenue entra por la persiana semiabierta. JAVIER lleva una camisa blanca sin corbata, con las mangas arremangadas. Su chaqueta está colgada en la percha. El primer botón del cuello, desabrochado. Respira como quien se ha convencido de estar solo.

CÁMARA LENTA – GIRA SU MUÑECA PARA VER EL RELOJ. 5:59.
La piel del rostro suda apenas. El cuello se tensa. La sombra de su mandíbula es más dura de lo habitual.

PLANO DETALLE – SUS OJOS.
Fijos en la puerta. No espera un golpe. Espera algo peor. Lo inevitable.

JAVIER (voz interna, grave, contenida):
—Si no llega… mejor.
—Si llega… que no entre.
—Si entra… que no mire así.

CIERRE DE PLANO – LA PUERTA INMÓVIL.
La manija aún no se mueve. Pero la tensión ya está en la sala. Como olor a perfume que aún no ha llegado.

PLANO DETALLE – EL CUADERNO.
Anota algo más. Rápido. Tenso. “El deseo es una forma del miedo.” Se queda mirando la frase.
La tinta aún fresca. Como una confesión que no quiere admitir.

PAUSA LARGA. Solo el leve zumbido del fluorescente.

LA CÁMARA SE ALEJA LENTAMENTE EN UN PLANO ABIERTO DESDE EL TECHO.
El despacho parece un campo de batalla que aún no ha comenzado.

CORTE.
Un segundo antes de las 6.

CORTE.

ESCENA 57

TÍTULO: “Ella llega sin tocar”

INT. DESPACHO JAVIER – JUEVES, 6:00 PM – LUZ TIBIA, CARGADA

PLANO DETALLE – EL RELOJ DE PARED.
Aguja larga: click. 6:00 PM exacto.

SIN CORTE – LA PUERTA SE ABRE.
No hay golpe. No hay permiso. Solo una apertura lenta. Precisa. Como una lengua que traspasa un límite.

JOANMARIE entra sin pedirlo. Se mueve como si ya estuviera dentro desde antes. Como si este fuera su lugar desde siempre.

PLANO MEDIO – ELLA ENTRA COMPLETA EN CUADRO.
Lleva una blusa blanca de gasa, sin brassier.
Se trasluzan sus pezones duros y simétricos. La falda es mínima. Casi obscena. No lleva panties.
Camina con el ritmo de quien sabe que su cuerpo no se ofrece, se impone.

PLANO DETALLE – EL MOVIMIENTO DE SU CABELLO.
Gira la cabeza con elegancia. Su cabello se agita. Una nube de perfume se libera. Notas densas, almizcladas, con un dejo dulce y animal.

PLANO DETALLE – LA CADERA EN MOVIMIENTO.
Roce de muslo contra muslo. Piel desnuda, sin tela. Ese roce tiene un sonido sutil. Un shhhh como de secreto compartido. La cámara sigue ese movimiento hasta que se detiene frente al escritorio.

PLANO CONTRAPICADO – JAVIER.
No la mira directamente. Traga saliva. Aprieta los labios.

PLANO DETALLE – SUS MANOS.
Una sobre el cuaderno. La otra sobre el muslo. Se tensan. Dedos que se crispan sin querer.

JOANMARIE
(su voz clara, como quien abre una botella con presión)
—Buenas tardes, profesor.

Silencio.
Solo el reloj sigue sonando.

JAVIER
(voz grave, sin levantar la vista)
—Estás fuera de horario.
—Y del reglamento.

PLANO DETALLE – LA SONRISA DE JOANMARIE.
Casi imperceptible. Inmoral. El gesto de alguien que ha leído todos los finales posibles y ha decidido quemarlos.

JOANMARIE
—¿Y si hoy no vengo a clase?

PLANO DETALLE – SUS PIERNAS.
Cruza lentamente una sobre otra. No hay ropa interior que contenga nada. Solo piel, sombra, y desafío.

PLANO DETALLE – EL PERFUME SUSPENDIDO EN EL AIRE.
El ambiente ya no es académico. Es pre sexual, denso, cargado. El despacho huele a frontera.

PLANO CERRADO – JAVIER SUBE LA MIRADA POR PRIMERA VEZ.
Ojos que rozan su cuello, su clavícula, su pecho translúcido… Y se detienen justo antes del escote. No baja más. No aún.

CORTE.

 

ESCENA 58

TÍTULO: “¿Qué es lo peor que podría pasar?”

INT. DESPACHO JAVIER – CONTINUA – LUZ BAJA, PERFUME ESPESO EN EL AIRE

JAVIER permanece de pie. Inmóvil. Como si moverse fuera caer.

JOANMARIE avanza.
Su andar no es vulgar: es una danza leve, cargada de símbolos. El despacho, su nuevo escenario.

PLANO DETALLE – ELLA TOCA UN LIBRO.
Lo abre sin permiso. Pasa una página. Sus dedos se deslizan como si palparan piel.

JAVIER
(voz seca, forzadamente firme)
—Te pedí que mantengas distancia.
—Esto no es apropiado.

JOANMARIE
(se detiene. Lo mira. Sonríe como si no entendiera la palabra “apropiado”)
—Vine a resolver una duda académica.

Silencio. Ambos entienden que esa frase está cargada de dinamita.

PLANO AMPLIO – ELLA CAMINA EN CÍRCULOS.
Toca la mesa. El respaldo de una silla. Un portaplumas. No es distracción: es caza.

JOANMARIE
—Me pregunto… si todos los profesores son tan rígidos.
—O si a veces tienen fantasías también.
—De esas que nunca se atreven a corregir en rojo.

JAVIER (no responde, pero aprieta la mandíbula. El lenguaje corporal lo delata)
Ella lo ve. Lo registra.

PLANO DETALLE – LA PIEL DE SU CUELLO.
Pequeños vellos se erizan.
Su cuerpo responde donde su ética vacila.

JOANMARIE
(se detiene frente a una pequeña escultura fálica, la roza con un dedo)
—¿Qué es lo peor que podría pasar?

JAVIER gira levemente. No la enfrenta. Pero tampoco huye.

JAVIER
(con más duda que autoridad)
—Esto no es un juego.

JOANMARIE
—Pero ya estamos jugando, profe.
—Y se le nota que va perdiendo.

PLANO CERRADO – SU MIRADA.
Ya no es coqueta. Es seria. Hay un fondo roto, hondo.

JOANMARIE
—¿Quiere saber por qué me gustan los hombres mayores?

(ella se sienta sin permiso. No cruza las piernas. No lo necesita. La luz acaricia sus muslos con descaro.)

—Porque los chicos…
—Los chicos no saben leer la desesperación de una chica sin convertirla en culpa.
—Ellos creen que si una está rota es para que la arreglen.
—Ustedes, en cambio… ustedes escuchan sin prometer nada.

Silencio. El despacho está sellado por la confesión.

JAVIER
(bajo, casi imperceptible)
—Joanmarie…

JOANMARIE
(se adelanta un poco, el tono suave, casi maternal)
—¿Nunca ha querido ser mirado como un objeto?
—Como algo bello.
—Deseable.
—Indefenso.

PLANO DETALLE – SUS MANOS SOBRE LA MESA.
No lo toca. Aún no. Pero su perfume lo roza como una lengua invisible.

CORTE.

 

ESCENA 59

TÍTULO: “Lenguaje de guerra y perfume denso”

INT. DESPACHO JAVIER – CONTINUA

LUZ FIJA. RELOJ QUIETO. EL TIEMPO SE HA ROTO.

JOANMARIE está de pie, ahora más cerca del escritorio. La silla frente a él sigue vacía, como si el espacio tuviera pudor.

JAVIER continúa en su sitio, espalda erguida pero los dedos crispados.
El rostro intenta firmeza. El cuerpo, no.

JOANMARIE
—¿Quiere que le cuente mi primera fantasía?
—Fue con un profesor de literatura.
—Nunca me tocó. Nunca me habló fuera de clase.
—Solo me miraba cuando le hablaba de cuerpos crucificados.
(suelta una risa baja, seca)
—Y yo… yo hablaba solo para él.
—Para que me mirara como si estuviera clavada también.

PLANO DETALLE – JAVIER TRAGA SALIVA.
Apenas audible. Pero suficiente para delatarlo.

Ella da un paso más. Saca lentamente su bolso. Lo deja caer con descuido estudiado sobre la silla.

PLANO DETALLE – JOANMARIE METE LA MANO EN EL BOLSO.
Algo se enreda entre sus dedos.

LENTA COREOGRAFÍA DE LA TRANSGRESIÓN

Saca una prenda de encaje. Oscura. Doblada con cuidado.

LAS PANTIES.

Las sostiene con dos dedos. No hay apuro. Las gira sutilmente, como si las inspeccionara.

JOANMARIE
(suave, como si recitara un poema privado)
—Están húmedas.
—No por ahora…
—Por lo de antes.
(pausa)
—Me las puse sin ducharme, después de tocarme esta mañana.
—Para que cargaran conmigo.
—Para que se acordaran de lo que sentí pensando en esto.

PLANO DETALLE – JAVIER.
Sus ojos tiemblan. La mandíbula se tensa. No hay palabra.

Ella camina hacia el escritorio. Sin mirar, deja las panties dobladas en la esquina. Ni provocación directa. Ni timidez.

Un gesto ceremonial.

JOANMARIE
(susurra, sin mirar)
—No quiero que las huela.
—Quiero que las tenga.

Silencio. Él no se mueve.

PLANO FIJO – LAS PANTIES SOBRE LA MESA.
El símbolo. El artefacto de guerra.

JAVIER
(habla, pero su voz está lejos de sí mismo)
—No puedes… hacer esto.
—No aquí.

JOANMARIE
—Pero ya lo hice.

Se da media vuelta. No se aleja. Solo se acomoda, se alisa la falda como si acabara de dejar una carta de renuncia o una bomba.

El perfume aún flota. Y JAVIER… no ha tocado nada. Pero ya está marcado.

CORTE.

 

ESCENA 60

TÍTULO: “¿Nunca ha querido ser mirado como un objeto?”

INT. DESPACHO JAVIER – CONTINUA

LUZ TENSA. RELOJ EN LA PARED. EL TIEMPO YA NO ES RELOJ, ES RESPIRACIÓN.

JAVIER sigue en su silla. No ha tocado las panties. Pero ya no escribe. Ya no es profesor.

Joanmarie camina lento por el despacho. Los tacones son apenas un murmullo sobre el piso.
Se detiene frente a una repisa de libros. Desliza los dedos por los lomos como si acariciara espaldas dormidas.

JAVIER
(seco, con voz rota)
—Esto no es un juego.

JOANMARIE
(sin girar)
—¿Y si sí?

JAVIER se incorpora. Apoya las dos manos sobre el escritorio como si necesitara un ancla.
El cuerpo le tiembla. Pero no se mueve de ahí.

Ella se gira. Lo mira. Sonríe sin dientes, solo con la boca abierta como una grieta.

JOANMARIE
—Dígame algo, profe…
(da un paso, lento)
—¿Nunca ha querido ser mirado como un objeto?

PLANO DETALLE – Sus ojos.
No hay burla. Hay hambre. Hay verdad.

JAVIER
—No estoy aquí para eso.

JOANMARIE
—Entonces… ¿por qué está sudando?

PLANO DETALLE – GOTAS EN LA NUCA DE JAVIER.

Joanmarie se sienta lentamente sobre la silla frente a él. Pero no se recuesta. Se sube con las rodillas juntas. Apoya las palmas en los bordes. La falda se le sube apenas. Lo suficiente.

PLANO CERRADO – RODILLAS SOBRE LA TELA. PIEL DIRECTA.

JOANMARIE
—Usted dijo “esto no es un juego”.
(levanta la vista)
—Pero ya estamos jugando, profe.
—Usted no trajo guantes.

Silencio. JAVIER aprieta los dedos sobre el escritorio. La madera cruje levemente.

JAVIER
—No vas a ganarme.

JOANMARIE
—Eso no me importa.
(baja la voz)
—Yo no vine a ganar.
—Vine a incendiar algo.

PLANO DETALLE – JAVIER CIERRA LOS OJOS.

Ella se levanta. Lo rodea despacio. Sin tocarlo. Como un satélite carnal. Sus pasos dibujan un ritual.

PLANO DETALLE – PERFUME EN EL AIRE.
Una traza invisible de deseo.

Joanmarie se detiene detrás de él. Se inclina apenas. Su voz le llega directo al oído.

JOANMARIE
(susurro)
—¿Qué parte de usted quiere que me imagine en la boca, cuando me toque esta noche?

PLANO DETALLE – LOS OJOS DE JAVIER SE ABREN.
Impacto. No furia. Algo más.

JAVIER
(bajo, casi sin voz)
—Sal de aquí.
Ahora.

Ella no se mueve.

JOANMARIE
—¿Y si no?

CORTE BRUSCO A:

PLANO FIJO – LAS PANTIES EN LA MESA.
El corazón oscuro de la escena.

CORTE.

 

ESCENA 61

TÍTULO: “Usted me vio. Y eso no se borra”

INT. DESPACHO JAVIER – NOCHE.

LUZ CÁLIDA. EL RELOJ MARCA LAS 6:14 PM. PERO YA NO IMPORTA.

JAVIER sigue de pie. Inmóvil, como una estatua a punto de romperse. El sudor le cae lento por la sien. Su mirada no está en ella. Está atrapada en algún rincón del aire, buscando escape.

Joanmarie se detiene frente al escritorio. Sin decir nada, se inclina lentamente. Apoya ambas palmas abiertas sobre la madera. La falda sube más de lo que debería. Sus muslos rozan el borde del escritorio.

PLANO DETALLE – LA TELA NO CUBRE. PIEL CONTRA MADERA.

JAVIER la ve. Pero no se mueve. Su mandíbula está tensa. Los dedos se aferran al escritorio como si ese mueble fuera una frontera ética.

JOANMARIE
(susurrando, sin mirarlo)
—¿Qué haría si yo cerrara la puerta por dentro?

PLANO DETALLE – EL PESTILLO DE LA PUERTA. LA IDEA FLOTA. NO SE CONCRETA.

JAVIER cierra los ojos. Inhala hondo, pero el aire es espeso. El perfume de Joanmarie se ha impregnado en las paredes. En su ropa. En su lengua.

SILENCIO.
Solo se escucha la respiración de ambos. Desfasadas. Torpes.

PLANO DETALLE – LA MANO DE JAVIER APRIETA EL BORDE DEL ESCRITORIO. LOS NUDILLOS BLANCOS.

Joanmarie no se ha movido. Solo lo observa.

JOANMARIE
—Puede decir que no.
(pausa mínima)
—Pero ya me vio.
(sus ojos, inmóviles)
—Y eso… no se borra.

JAVIER abre los ojos. La mira. No como profesor. No como adulto. No como juez.

La mira como hombre atrapado.

CORTE LENTO A:

PLANO CERRADO – SUS ROSTROS. CERCA. DEMASIADO CERCA.
NO HAY BESO.
PERO HAY ALGO MÁS.

Sus bocas están a centímetros. Ella no se aleja. Él no se acerca.

Ambos están suspendidos.

PLANO DETALLE – LOS PANTIES SOBRE EL ESCRITORIO. INMÓVILES. COMO UNA DECLARACIÓN DE GUERRA.

FUNDIDO A NEGRO.

SILENCIO.

No sabemos si él la tocó. Si la besó. Si cedió. Pero lo cierto es una cosa:

Ya la vio.

Y eso no se borra.

CORTE A NEGRO

PANTALLA EN NEGRO.

MÚSICA EXTRADIEGÉTICA – “Sweet” de Cigarettes After Sex comienza a sonar.

APARECE EN PANTALLA:
TÍTULO: Aulas ardientes — Volumen 1 / Parte 1

ESCENA 62

ESCENA POSTCRÉDITOS 1 – “Estoy molesta… y arrecha”

INT. CUARTO DE MICAELA – NOCHE – ILUMINACIÓN BAJA CON LUCES NEÓN TIBIAS

El cuarto vibra con luces LED tenues, moradas, azules, suaves reflejos de sensualidad. “Sweet” de Cigarettes After Sex suena desde una bocina bluetooth sobre la mesita de noche. Es ahora diegética. Se escucha suave, inmersiva.

PLANO DETALLE – CELULAR SOBRE LA MESA.
La pantalla reproduce la canción.
PLANO GENERAL – MICAELA (19) está echada en la cama, piernas abiertas, un pijama rosado de algodón muy corta con dibujitos de corazones, sin sostén, pezones marcándose bajo la tela fina. Tiene un cigarro apagado entre los dedos, pero no fuma. Mira el techo. Las luces la acarician.

GOLPEAN LA PUERTA.

MICAELA (sin levantarse):
—Pasa.

La puerta se abre bruscamente.

JOANMARIE entra sin saludar. Lleva una chaqueta oversize, el cabello desordenado, mirada incendiada.

JOANMARIE (cerrando la puerta tras de sí, sin girarse):
—Estoy molesta.

MICAELA (sentándose, curiosa):
—¿Qué pasó?

JOANMARIE (se gira, se le ve el rostro desencajado, ojos brillosos):
—Me rechazó.
(pausa)
—¡Me rechazó, Mica!
(susurra, con rabia)
—Y estoy tan arrecha que necesito que alguien me rompa.
(se acerca, se quita la chaqueta: debajo, está completamente desnuda)
—Necesito tirar. Y solo tú puedes sacarme esto del cuerpo.

PLANO MEDIO – MICAELA SE QUEDA QUIETA.
La observa. Suspira. Deja el cigarro. Sonríe como una loba.

MICAELA (bajando la voz, como una orden):
—Súbete.

PLANO ABIERTO – LAS DOS SE BESAN COMO SI FALTARA AIRE.

Joanmarie se lanza sobre Micaela. Boca contra boca. Lenguas como cuchillos. Manos hambrientas.

MICAELA (mientras la empuja contra la cama):
—Te voy a sacar el no de adentro, puta hermosa.

SECUENCIA MONTADA (CORTE RÁPIDO DE IMÁGENES):

  • Lengua de Micaela bajando por el ombligo de Joanmarie.
  • Uñas hundiéndose en las nalgas.
  • Jadeos entrecortados con la canción de fondo.
  • Joanmarie gimiendo con desesperación, apretando con las piernas la cabeza de Micaela.
  • Micaela escupiéndole en el clítoris antes de lamer.
  • Ambas moviéndose contra el cuerpo de la otra, con violencia contenida.
  • Joanmarie montando el rostro de su amiga.
  • Micaela masturbándose mientras Joanmarie le muerde los pezones.

CORTE FINAL – PLANO DETALLE:

Las dos desnudas, sudadas, enredadas. Respiración agitada. La música sigue. Joanmarie sonríe al techo.

JOANMARIE (con voz ronca, suave):
—Gracias…
(pausa)
—Pero no me lo saqué del todo.

CORTE A CRÉDITOS.
Música vuelve a ser extradiégética.

ESCENA 63

ESCENA POSTCRÉDITOS 2 – “La sombra no miente”

INT. DEPARTAMENTO DE JAVIER – NOCHE TARDÍA. OSCURIDAD CASI TOTAL.

La música “Sweet” de Cigarettes After Sex sigue, pero empieza a hacer fade out. Quedan solo las últimas notas. Apenas un eco.

PLANO LENTO – RECORRIDO DE LA SALA.

Siluetas oscuras. Botellas vacías. El humo de un cigarro apagado en cenicero. La ciudad al fondo, luces parpadeantes. Un sofá gris.

PLANO DETALLE – UNA MANO MASCULINA ENTRE LAS SOMBRAS.
Se mueve rítmicamente. Gira la muñeca. Hay jadeo, apenas audible. Grave. Denso.

PLANO ABIERTO – JAVIER (DESNUDO) SOBRE EL SOFÁ.

Cuerpo tenso, vientre marcado, boca entreabierta.

EN SU MANO, UNAS PANTIES.
Negro encaje. Húmedas. Las aprieta contra su miembro. Las huele. Las frota.

No se acaricia. Se castiga con cada movimiento. Como si hacerlo fuera la única forma de volver a respirar.

PLANO DETALLE – EL ROSTRO DE JAVIER.
Ojos cerrados. Sudor. Un rictus entre dolor y éxtasis.

JAVIER (voz interna, apenas audible):
—No.
(pausa larga)
—No.

UN ÚLTIMO ESPASMO.

CORTE BRUSCO A NEGRO.
SILENCIO.
FIN DE PARTE 1 DE VOLUMEN 1

 

PRONTO PARTE 2 DEL VOLUMEN 1

DEJEN SU MENSAJE

TELEGRAM @AkilesBailo

98 Lecturas/8 agosto, 2025/0 Comentarios/por Albatross
Etiquetas: amiga, baño, hotel, madre, mayor, mayores, sexo, voyeur
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Share on X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir por correo
Quizás te interese
Mi hermano mayor me volvio su perra de pequeño
Primera vez con mi primo 2
LOLITAS: Alejandra y Angie
Las niñas de ébano
Mi Tía Isabella
Mi hijo me violo 2
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Buscar Relatos

Search Search

Categorías

  • Bisexual (1.154)
  • Dominación Hombres (3.531)
  • Dominación Mujeres (2.684)
  • Fantasías / Parodias (2.809)
  • Fetichismo (2.396)
  • Gays (20.954)
  • Heterosexual (7.474)
  • Incestos en Familia (16.903)
  • Infidelidad (4.177)
  • Intercambios / Trios (2.867)
  • Lesbiana (1.094)
  • Masturbacion Femenina (802)
  • Masturbacion Masculina (1.652)
  • Orgias (1.814)
  • Sado Bondage Hombre (418)
  • Sado Bondage Mujer (159)
  • Sexo con Madur@s (3.813)
  • Sexo Virtual (232)
  • Travestis / Transexuales (2.284)
  • Voyeur / Exhibicionismo (2.254)
  • Zoofilia Hombre (2.078)
  • Zoofilia Mujer (1.619)
© Copyright - Sexo Sin Tabues 3.0
  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Normas de la Comunidad
  • Contáctanos
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba