Aventuras sexuales en el bachillerato 3.
Es hora de hablar del profesor Felipe y la profesora Elena. Felipe quien funge como el director de la escuela, es hombre de 45 años, casado con una hija, Sabdy, de 21 años quien en su momento fue alumna de la escuela..
La siguiente es una historia de ficción basada en personajes reales.
Es hora de hablar del profesor Felipe y la profesora Elena. Felipe quien funge como el director de la escuela, es hombre de 45 años, casado con una hija, Sabdy, de 21 años quien en su momento fue alumna de la escuela. El profesor Felipe es un hombre de rasgos toscos, un poco obeso, de 1.65 de estatura, moreno, no es atractivo físicamente, pero es carismático y su posición como director de la escuela le concede ciertas ventajas que suele aprovechar muy bien.
La profesora Elena, es una mujer casada con dos hijos, Gian y Mia, el primero de 13 años y Mia de 10. De 1.60 de estatura, con el cuerpo de una mujer madura de 39 años que ya ha tenido dos hijos, un poco gordita, producto de sus embarazos, pero en su juventud fue delgada, la clásica mujer madura, es atractiva, como mencionamos un poco gordita pero porque su cuerpo cambio al preñarse dos veces no por ser obesa, cabello corto hasta los hombros, ondulado y negro, es guapa y muy risueña, piernuda, su principal atractivo es un hermoso culo, desde el punto de vista estrictamente estético, su culo no es digamos lo que se consideraría un buen culo, pero tiene un encanto inexplicable, caderas anchas y nalgas sin ser muy redondas y paraditas si tiene un forma atractiva.
La profesora Elena es muy sexual, casi una ninfómana, disfruta mucho del sexo y entre mas depravado mejor. Sin embargo, su esposo, ha perdido el interés sexual por ella, por lo que la profesora Elena ha buscado y encontrado alivio a sus necesidades carnales en un sinfín de hombres, algunos de sus alumnos incluidos.
Pero en esta ocasión hablaremos de algo que ocurrió un día que la profesora Elena buscaba obtener un permiso para faltar algunos días a la escuela.
Si entre alumnos u profesores existe una gran confianza, entre profesores ni se diga, son muy “llevados” entre ellos, se hacen bromas picantes e incluso tanto los profesores Manuel y Felipe como el conserje Raúl, suelen nalguear a la profesora elena (también a la profesora Viviana) cuando pasan junto a ella, a lo que ella solo sonríe y se deja nalguear a gusto. Como se mencionó, el culo de la profesora Elena sin ser uno espectacular, si tiene un encanto, un atractivo que llama mucho la atención, de alumnos y profesores por igual, sobre todo cuando usa pantalones de licra, sus nalgas se ven suculentas, se le marca muy rico el culo con esos pantalones.
Bien, cierto día, la profesora Elena tenia una clase con el grupo de tercero, ella es encargada del área de humanidades, redacción, literatura, ética e historia son las materias a su cargo. La clase era de dos horas seguidas de la materia de literatura, eran las dos ultimas horas de clase de ese día y la profesora Elena después de explicar un tema les puso a los alumnos a hacer una actividad y salió del salón para dirigirse a la dirección. Sabia que el profesor Felipe el director estaba allí.
Al llegar a la dirección, toco a la puerta al mismo tiempo que la abrió y entro, cerrando nuevamente la puerta al estar ya adentro. El profesor Felipe estaba sentado en su silla al lado detrás de su escritorio y la miro entrar. Aquel día, la profesora Elena usaba un pantalón de licra azul marino con el cual se veía muy bien, su hermoso culo se miraba suculento y se marcaba muy bien el triángulo de su chocha. Usaba también una blusa rosa y zapatillas blancas.
Así como entro en la dirección camino hasta el profesor Felipe y sin mas de inmediato se sentó en sus piernas, rodeo su cuello con sus brazos y le sonrió. El profesor Felipe le devolvió la sonrisa y llevo su mano derecha al culo de la profesora y comenzó a acariciarlo sobre el pantalón, mientras con su mano izquierda acariciaba las piernas de la profesora Elena.
Elena: Profe, usted sabe que lo quiero mucho ¿verdad? Jaja
Felipe: Jaja, mmm profesora, usted quiere algo.
Elena: Hay profe, pues si, jaja, necesito que me de un permiso de faltar tres días de la próxima semana, serian lunes, martes y miércoles.
Felipe: Mmm profesora, son muchos días, no sé si se pueda…
Elena comenzó de inmediato a mover suavemente su rico culote sobre las piernas del profesor Felipe.
Elena: Ay profe, si se puede, yo sé que si jaja
Felipe: Mmm pues podría ser profesora…
Y así, sin más, la profesora Elena comenzó a besar al profesor Felipe, comenzaron a fajarse mutuamente. Pasados unos minutos, la profesora Elena pudo sentir que al profesor Felipe ya se le había parado la verga, en ese momento se bajó de sus piernas y se arrodillo frente a él, comenzó a sobar con sus manos la verga dura sobre el pantalón mientras lo miraba con una sonrisa pícara.
Elena: Mmm profe, mire cree que se le puso dura le verga…
Felipe solo sonrió.
Elena: A ver profe, déjeme ver…
La profesora Elena, desabrocho el pantalón del profesor Felipe y lo bajo jalándolo con todo y el bóxer hasta las rodillas, y la verga dura del profesor quedo al descubierto, una verga de unos 15 centímetros, morena, debajo de la ligera panza del profesor. La tomo entre sus manos y comenzó a jalarla y lamerla ante la mirada lujuriosa y la sonrisa Picara del profesor Felipe.
Felipe: Mmm maestra, en verdad quiere ese permiso.
Elena: Ay si profe y yo se que usted me lo quiere dar, pero se hace del rogar, no importa ahorita lo convenzo.
La profesora Elena comenzó entonces a devorar la verga del profesor Felipe, lo hacia de una manera muy pervertida, se la metía toda en la boca, la escupía, la lamia, la besaba, acariciaba y besaba lo huevos, a los pocos minutos la verga del profesor estaba bañada en la saliva de la profesora Elena quien gemía como perra en celo mientras devoraba esa roca verga morena.
El profesor Felipe tomaba con sus manos a la profesora Elena por la cabeza y la empujaba contra su verga para hacerla tragársela toda, haciendo que la profesora Elena se asfixiara con su verga. Al cabo de algunos minutos el profesor se levanto de su silla y levanto también a la profesora Elena, comenzó a besarla con pasión mientras sus manos apretaban y sobaban el rico culote de Elena, que se sentía riquísimo con aquel pantalón de licra azul marino. La profesora Elena abrió un poco las piernas y puso la verga de Felipe entre ellas, comenzó a moverse de adelante hacia atrás masturbando la verga con sus entre piernas. El pantalón de licra de la profesora Elena se mancho con el precum de la verga del profesor Felipe, pero eso a Elena no le importaba.
Felipe: Mmm profesora, es toda una puta.
Elena: Ay si profe, ya sabe que son bien putita y caliente, pero no se haga que a usted le encanta.
Después de algunos minutos así, el profesor Felipe bajo el pantalón de licra junto con su tanguita blanca que ya estaba mojadita de néctar de la profesora Elena, dejo el pantalón en las rodillas de la profesora y de inmediato la volteó dejándola de espaldas a el y la inclino sobre el escritorio, las manos de la profesora Elena quedaron apoyadas sobre el escritorio y el profesor Felipe comenzó a frotar su verga sobre el rico culote de Elena.
Elena: Mmm ay si que rico se siente su verga profe, mmm sii
Felipe: Ay maestra pero que culo tan delicioso, se me hace que se lo voy a reventar…
Elena: Adelante profe, usted sabe que me encanta que me den muy rico por el culo como la putita que soy.
El profesor Felipe lamio un poco sus dedos de la mano derecha y humedeció un poco el ano de la profesora Elena, acto seguido tomando con su mano derecha su verga, comenzó a meterla poco a poco en ese hermoso agujero en medio de esas ricas nalgas hasta tenerla toda dentro.
Elena: Ayyyyy que rico profe, rómpame el culo con su hermosa verga…
El profesor Felipe comenzó a martillar sin piedad el hermoso culo de la profesora Elena haciéndola gemir de placer.
Felipe: Ay profesora, pero que puta es…
Elena: SI profe si soy una puta y a usted le encanta meterme su verga en el culo.
Felipe: Que diría su esposo si la viera dejándose coger por el culo por mi jaja
Elena: Jaja pues diría que soy toda una puta, pero él no está aquí para verme, usted cójame bien rico que ese imbécil no sabe la clase de puta que es su esposa jaja.
Una y otra vez la verga del profesor Felipe entraba y salía del culo de la profesora Elena, con violencia con lujuria, mientras la penetraba también la nalgueaba, provocando unos ricos gemidos d placer en la profesora Elena.
Elena: Ay sí que ricooo, que ricooooo
Finalmente, unos minutos después, el profesor Felipe saco su verga del culo de la profesora Elena y de inmediato un chorro de leche broto que baño las ricas nalgotas de Elena.
Elena: Mmm que rica su lechita profe báñeme el culo.
Felipe: Uy profesora, pero que rico culo me encanta.
Cuando el profesor Felipe termino de sacarse toda la leche, esta escurría de una manera muy rica por las nalgas de la profesora Elena, quien con su mano tomo un poco y se la llevo a la boca.
Elena: Mmm que rica su lechita profe, me encanta.
Elena dejo un poco de leche sobre sus nalgas y se subió la tanga y el pantalón, sabia que la leche que quedo en su culo mancharía su pantalón de licra, pero eso le excitaba, (cuando llego a su casa su esposo noto las manchas en el pantalón y le pregunto por ellas, “ay no se mi amor, yo creo que sin darme cuenta me senté en algo y me nanche” respondió Elena, pero sonriendo y pensando “pobre imbécil si supieras de que me manche en verdad jaja”)
Felipe: Bueno maestra, pues se gano su permiso, puede usted tomarse los días que me pidió de la próxima semana.
Elena: Ay gracias profe, es usted un amor de director…
Y así la profesora Elena salió de la dirección y regreso a su salón a terminar la clase de literatura con el grupo de tercero. Pero el día aun no terminaba y como se menciono al principio, la profesora Elena es una ninfómana. Sonó la campana que anunciaba el final de las clases y los alumnos comenzaron a retirarse de la escuela, la profesora Elena se quedó en el salón uno minutos, preparando sus cosas para irse. Al salir de salón comenzó a caminar hacia la dirección para firmar su salida e irse en su auto a recoger a sus hijos a sus escuelas, de camino a la dirección estaba los baños de la escuela y al pasar por el baño de las mujeres vio que Raúl el conserje ya estaba limpiándolos.
Raúl tiene 28 años, es el mas joven del personal de la escuela, ya es casado y tiene un hijo pequeño, su esposa Yesi, es una encantadora ama de casa. Raúl, es alto, 1.82 de estatura, corpulento, robusto, con unas manotas que sientan a cualquiera de un golpe. De entre los hombres del personal, es decir los profesores Manuel, Felipe y él, Raúl es el que tiene la verga mas grande, obviamente al ser alto y corpulento, su verga le mide 21 centímetros, es gruesa y cabezona y muy venosa.
Bien, mientras Raúl limpiaba el baño de mujeres, la profesora Elena vio que ya todos los alumnos se habían retirado y sabía que los demás profesores estaban en la dirección esperando para irse. La maestra Elena seguía fogosa, necesitaba mas verga, así que entro en el baño.
Elena: Hola Raulito mi amor…
La profesora Elena se dirigió hasta Raúl y de inmediato lo abrazo y comenzó a besarlo, este sabiendo lo puta que es la profesora y al habérsela cogido ya en varias ocasiones sabia lo que esa puta quería.
Raul: Profa, no me diga que quiere una cogidita.
Elena: Mmm bebe, tú sabes que sí, y yo sé que no me la vas a negar…
Raúl y la profesora Elena, comenzaron a fajar con mucha lujuria y pasión, Raúl sabia bien que a la profesora le gustaba el sexo sucio, depravado. Con sus grandes manos comenzó a apachurrar el rico culo de Elena mientras esta de inmediato comenzó a acariciar la verga de Raúl sobre el pantalón.
Elena: Entonces Raulito mi vida, ¿me vas a coger bien rico?
Raúl: Profesora Elena, usted sabe que me encanta darle lo que le gusta y como le gusta.
Elena: Mmm que rico, cógeme bien rico entonces, como la puta que soy, cógeme como no te coges a tu esposita jaja
Sin esperar más, Raúl le bajo el pantalón con todo y tanga a la profesora Elena, con energía y fuerza la volteo y la recargo en la puerta de uno de los baños, se arrodillo de comenzó a devorar el rico culote de la profesora Elena, apretaba sus nalgas, le daba tremendas nalgadas con su grandes manos, con cada impacto las nalgas de la profesora Elena temblaban y se sacudían, abría las nalgas con las manos y lamia y escupía el ano, comenzó a introducir con fuerza un dedeo, una y otra vez entraba y salía de aquel agujero calientito.
Elena: Ay cabron, pinche cerdo que rico me comes el culo ay si no pares cabron.
Raul: Mmm profesora, que vocabulario es ese, es usted una profesora debería de hablar así.
Elena: Jaja, soy una profesora, pero también una puta y sabes que me encanta duro y sucio.
Después de unos minutos, Raúl volteo a la profesora Elena, pero siguió arrodillado, frente a el estaba el chocho peludo de Elena, ya bien mojado y floreado.
Elena: Anadale pinche cerdo cómeme que esperas…
Raul comenzó a devorar el chocho, saboreando el delicioso néctar que brotaba sin control.
Elena: Ayy que ricooo someme cerdo ahhhhh
Al igual que con el culo, Raúl besaba, lamia y dedeaba ese hermoso chocho peludo, aspiraba el embriagante aroma a sexo que emanaba de él, la profesora Elena gemía como perra en celo. Unos minutos después, Raúl se levantó y de inmediato se bajo el pantalón con todo y bóxer su gigantesca y gruesa verga de 21 centímetros emergió, tomo con fuerza a la profesora Elena por los hombros y la hizo arrodillarse frente a él, con su mano derecha se agarro la dura verga y comenzó a fritarla por toda la cara de la profesora Elena, la sacudía y la golpeaba con ella.
Raúl: Puta cerda, a tragar que es lo que querías.
Durante el sexo con la profesora Elena, Raúl se volvía un animal, la trataba sin el más mínimo respeto, como a una puta barata, cosa que la profesora Elena disfrutaba mucho, en contraste con el respeto con el que le hablaba regularmente.
La profesora Elena devoraba la gran verga de Raúl, era tan grande que tenia que abrir su boca al máximo para poder chuparla, la escupía y la lamia mientras la jalaba con fuerza y lujuria.
Elena: Mmm cabron cerdo, me encanta tu pinche vergota, es un manjar…
Elena se asfixiaba con tremenda verga, al grado que sus ojos soltaban algunas lagrimas y su maquillaje comenzaba a escurriese por sus mejillas.
Después de un rato de dejar que la profesora Elena disfrutara su gigantesca verga, Raúl le dijo a la profesora Elena que era el momento de cogerla.
Raúl: Ponte como la perra que eres maldita puta cerda.
La profesora Elena obedeció quedando en cuatro sobre el suelo del baño.
Raúl: ¿Por donde la quieres primero puta?
Elena: Rómpeme el culo con tu pinche vergota cabron.
Y asi, Raul comenzó penetrar el hermoso culo de la profesora Elena, a pensar de haberlo hecho un sinfín de veces, el tamaño de aquella verga aun le provocaba un gran dolor en el culo a Elena al ser penetrada, pero era un dolor muy rico para ella, con cada centímetro que entraba en su culo gritaba y gemía como perra en celo. Ya con toda su verga dentro del culo de Elena, Raúl, la martillaba sin piedad mientras le apretaba las nalgas, por momentos la tomaba de las caderas y la empujaba contra él, haciendo que toda su verga entrara en el culo, la profesora Elena podía sentir los grandes huevos de Raúl pegados en su chocha mientras todo ese trozo de carne le destrozaba el ano.
Raúl saco su verga del culo de la profesora Elena, le había dejado el ano bien dilatado, se podía ver un poco por dentro del gran tamaño de agujero que le había dejado, estaba rojo y le punzaba. Entonces Raúl se levanto y tomo a la profesora Elena, pero primero la despojo por completo del pantalón y la tanga, la levanto en el aire y sosteniéndola de las piernas acomodo su verga en el chocho de Elena y comenzó a penetrarla. La profesora Elena se sostenía con sus brazos del cuello de Raúl mientras gozaba como loca. Se besaban con pasión y lujuria.
Elena: Ay Dios mío que ricooooo métemela toda pinche cerdoooo
La penetración duro por varios minutos, el cuerpo de Elena en el aire sostenido del cuerpo de Raúl parecía convulsionar del tanto placer. Cundo la profesora Elena sintió que Raul estaba por estallar le pidió que siguiera.
Elena: No me la saques cabron, lléname de leche.
Raúl complació a la profesora Elena y dando un gran gemido de placer se corrió dentro de su chocho, al sentir el chorro de leche llenándola, Elena gemía. Cuando Raúl había expulsado toda la leche de su verga bajo a la maestra elena. Un poco de leche escurría de su chocho.
Elena: Ay Raulito mil gracias por esta cogida tan rica que me diste, ahora si ya es hora de irme que mis hijos esperan que pase a recogerlos a la escuela.
La profesora Elena y Raúl se acomodaron su ropa, al ponerse de nuevo su tanga, la Elena no limpio el semen que le había quedado escurriendo por la chocha y la entre pierna, así, se puso la tanga, para que se que quedara manchada de le leche de Raúl al igual que si pantalón de licra había quedado manchado de la leche del profesor Felipe.
La profesora Elena se marcho y Raúl termino de asear los baños. Y esta es otra historia de las muchas que hay para contar de las cosas que suceden en aquella escuela a diario.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!