AVENTURILLAS DE UN PROFE CON SUERTE. Primera parte.

El doctor Newton es un maestro muy morboso y pervertido, sin embargo, sus estudiantes lo aprecian, sobre todo sus alumnas, ya que él, aunque sea viejo y feo, les parece atractivo y además les colabora con toda la disposición del mundo y accede a pasarlas de grado a cambio de ciertos favorcitos.. 

REDACTADO POR SIREMIS.

 

Doy clases en un colegio público de Bogotá, soy licenciado en Física, con maestría en Educación Matemática, con doctorado en Electrónica y con varias especializaciones relacionadas con la Didáctica, la Pedagogía y la Computación. Me toca dar clases de esas áreas y afines, y aunque soy divertido y sociable con mis alumnos también soy riguroso en mis clases.

Me llaman Newton, tengo 55 años de edad, soy casado, tengo tres hijas y dos hijos dentro de mi matrimonio, y fuera de él tengo otros cuatro hijos, tres mujeres reconocidas y un varón aún sin reconocer, el varoncito lo tuve con una hermosa alumna mía casi 40 años menor que yo, y aunque lo he querido reconocer no ha sido posible porque la mamá, de forma rara e injustificada, no lo permite, esa aventurilla la contaré aquí.

Soy bien feo físicamente, pues verán, soy bajito, barrigón, calvito, cachetón, bizco y de gafas gruesas, tengo poco y canoso cabello únicamente a los lados de mi cabeza, mi rostro exhibe multitud de granos y un gran bigote, mis labios son grandes y gruesos y mi color de piel es bastante oscuro. Tengo la imagen del clásico profesor serio y aburrido de vestido de paño y corbata.

Soy un educador con fama de exigente, pero también de recochero y morboso con mis alumnas. A pesar de que yo parezca muy serio y amargado soy muy buena persona y tengo mi faceta burletera y bromista.

Lo de ser morboso no me ha traído problemas hasta el momento, pues mis colegas y amigos educadores me lo alcahuetean ya que para ellos soy toda una eminencia del saber y respetan mi gran trayectoria científica y educativa, además, en el transcurso de nuestro oficio, hemos conocido maestros mucho más pervertidos y abusivos que yo, y mis compañeros docentes, antes de meterse en camisas de once varas denunciando esas cosas, prefieren hacerse los de la vista gorda con respecto a ese tema de los profesores pervertidos.

Aunque lo anterior es así, de todas formas, trato de no descararme tanto ni de llamar mucho la atención en mi marcada depravación.

No obstante, a veces me pongo a hablar con los alumnos más casposos del colegio sobre sexo y niñas, conversaciones como la siguiente, la cual tuvimos una vez que esos estudiantes me sorprendieron mirándole los cucos a las niñas en hora de descanso mientras estaban en un rodadero, en un columpio y en las barras de uno de los patios del inmenso colegio:

 

 

 

CARLOS: ¡Uy profe!… ¡Pillado mirando cucos!…

 

SEBAS: ¡Pero no se pierde ni una, el profe!… Jejeje…

 

YO: ¡Pues qué más se hace!… ¡Es que esas peladitas están muy buenas!…

 

CARLOS: ¡Uy… doctor! ¡Con que morboseándo a las compañeritas, picarón!… Jejeje…

 

YO: ¡Mamasotas! ¡Qué ricas están esas nenitas! ¡Toca aprovechar para entretener la vista un poco!

 

SEBAS: Jajaja… ¡Ese profe sí que es morboso!…

 

YO: ¡Pues es que están como para ir al baño a hacerse pajas! ¡¿O es que ustedes no se pajean imaginándose a sus compañeritas desnuditas o qué?! ¡¿Acaso no son hombrecitos?!

 

 

 

Ellos soltaron una risotada y el profesor Elías, de educación física, de unos 30 años de edad y que estaba cerca, alcanzó a escucharnos, llegó hasta donde nosotros y dijo:

 

 

 

PROFE ELÍAS: ¡Oigan! ¡La verdad es que hay unas muchachitas que se lo hacen parar a uno bien rico, o ¿no?!…

 

 

 

Los chicos volvieron a reír. Y Carlitos dijo:

 

 

 

CARLOS: ¡Estos profes de ahora son bien pervertidos!… Jajajaja…

 

SEBAS: ¡Si supiera el profe Newton que la Camilita y la Jessiquita se lo quieren mamar!… Jejeje…

 

CARLOS: ¡Y al profe Elías también!… Jejeje…

 

YO: ¡¿Camilita? ¿la tetoncita de séptimo?!

 

SEBAS: ¡Sí, doctor, las dos amiguitas! ¡La tetoncita de la Camilita Bohórquez y la culoncita de la Jessiquita Téllez! ¡Eso nos dijeron una vez ellas mismas!…

 

CARLOS: ¡Sí, ellas mismas dijeron que es que a ustedes se les marca bien rico la verga y se les ve un buen bulto en la bragueta!

 

PROFE ELÍAS: ¡Uuff!… ¡Esa Camilita tiene unas tetas más ricas!… ¡Dan ganas de chupárselas y amasárselas toda la mañana! ¡Yo sí me la comería si me diera la oportunidad!… ¡No me importa que tenga 13 años ni que yo sea su maestro!…

 

YO: ¡Y la zorrita de la Jessiquita se manda un señor culazo! ¡Yo también se lo metería por ese ojete sin dudarlo si tuviera esa linda oportunidad!

 

CARLOS: ¡Uy, profes! ¡Ustedes son más morbosos que Sebas y yo juntos!… ¡Mis respetos!… Jejejeje…

 

SEBAS: ¡Estos profes son bien gonorreas!… Jajajaja… ¡Ahí donde los ven, con cara de genios, pero en realidad son la puta cagada!… Jejeje…

 

YO: ¡Pero es que aparte de ser profesores somos hombres y tenemos nuestras debilidades sexuales y nuestras fantasías!

 

PROFE ELÍAS: ¡Así es!… ¡A pesar de nuestra edad aún tenemos fantasías sexuales! ¡Y pues aquí estamos hablando en confianza!…

 

YO: ¡Y aquí que hay tantas niñas ricas y buenotas!… ¡Uuff!… ¡Se me hace agua a la boca!… ¡Y la Jessiquita y la Camilita están como quieren!

 

PROFE ELÍAS: ¡Uff!… ¡Sí!… ¡Como para agarrar a esa Jessiquita y romperle ese culazo a punta de verga ¿no, doctor?!… Jejeje…

 

YO: ¡Oohh! ¡Sí!… ¡Qué rico sería aprovechar a esas dos putitas y ponerlas a culear y a hacer lesbianismo mientras les agarramos esas tetotas!

 

PROFE ELÍAS: ¡Y esa Camilita tan chiquita y tan tetona que es!…

 

YO: ¡Y la Jessiquita ya tiene 17 añitos, tremendo culazo y hasta ahora va en séptimo! ¡Ha perdido muchos años! ¡Es bien bruta la niña! ¡Pero como ya está grandecita está bien desarrolladita la pelada! ¡Apenas para una rica culeadita!…

 

PROFE ELÍAS: ¡Sí! ¡Esa Jessica no tiene nada de cerebro, es una tonta, pero tiene tremendo culazo y es bien bonita y putita la hijuemadre! ¡Deberíamos hacer un plan y violarla entre los cuatro!…

 

 

 

Carlos y Sebas apenas reían con nerviosismo, a los dos chicos les generaba cierta alteración nerviosa oírnos a nosotros, dos de los profesores más importantes del plantel, hablando así de pervertida y toscamente de nuestras alumnas. Tomamos lo último que había acabado de decir el profe Elías como una bromita provocada por la fuerte arrechera que lo estaba invadiendo, y yo dije:

 

 

 

YO: ¡A esas nenitas así, tontas y putitas, son a las que más toca aprovechar!… Jejeje…

 

PROFE ELÍAS: ¡Sin duda, mi estimado profesor y doctor!… Jejeje… ¡A mí la que me gusta mucho es a la Paty, la zorrita esa de noveno, la que tiene frenillos y gafitas!… ¡Cuando la pongo a hacer ejercicios se le mueven más rico esas tetotas y esas nalgotas!… ¡Uuff!… ¡Me la quiero entrar algún día al cuarto de los enseres deportivos y clavársela por esa chochota y ese culote mientras le magreo esas tetotas, aprovechando que es tan putita la niña!…

 

YO: ¡Uuff!… ¡Esa Paty está buenísima!… ¡A esa se la metería por el culo y luego la pondría a limpiar mi verga con la boca en una buena mamada!

 

 

 

Los estudiantes otra vez se rieron, y yo añadí:

 

 

 

YO: ¡Pero pilas, chinos! ¡No vayan a contar que nosotros estamos aquí morboseándo a esas putitas y hablando estas cosas tan sucias de ellas!

 

PROFE ELÍAS: ¡Sí, pilas! ¡Nada de ir con chismes, chinos huevones!…

 

CARLOS: Jajaja… ¡Tranquilos, profes! ¡Nuestras bocas son unas tumbas!

 

YO: ¡De razón me llegó olor a cadáver!… Jajajaja…

 

SEBAS: Jajaja… ¡Al doctor Newton ya se le paró la verga porque se le ve un bulto en el pantalón!… Jajajaja…

 

YO: ¡Pero si tengo la bata puesta! ¡No se me nota!… ¡O es que me está mirando bajo la bata o qué, chino marica!… Jajajaja…

 

PROFE ELÍAS: ¡Yo ya estoy que me hago una paja!

 

YO: ¡Yo también!… ¡Es que miren, por ejemplo, a esa nenita allá mostrando cucos! ¡Qué culazo tiene esa hija de puta!… ¡Así cualquiera piensa en pajearse al menos!…

 

SEBAS: ¡¿Cuál? profe!… ¡La que está colgada de manos y pies en esa barra?!

 

YO: ¡Sí, esa zorrita! ¡Se nota que es bien perrita la china hijuemadre! ¡No le importa nada hacer maromas en esos jueguitos ni que se le levante la falda ni estar mostrando calzones ante todos!

 

CARLOS: ¡Ella es Blanca Gómez, está en setecientos dos, tiene 12 años! ¡Todo mundo le tiene ganas a esa malparida, pero es muy creidita porque sus padres son de plata!…

 

SEBAS: ¡Yo me la voy a cuadrar y a follar este año!… ¡La madre si no enculo a esa perrita!…

 

CARLOS: ¡Yo me la voy a jalar esta noche pensando en que esa putita me la mama y en que seguidamente se la meto por ese soberbio culote y le doy como a rata en balde!…

 

YO: ¡Pero ustedes qué… chinos!… ¡¿Ya están en edad de hacerse la paja?! ¡O es puro tilín tilín!…

 

CARLOS: ¡Claro, doc!… ¡¿No ve que ya somos adolescentes? profe!… ¡Yo me la jalo hasta imaginándome que se la clavo por el culo a mi propia madre y no me da pena decirlo porque soy todo un varón como mi papá!…

 

YO: ¡Uy! ¡Qué hijueputa!… ¡Chino mañoso! ¡No respeta ni a la madre este gonorrea!…

 

SEBAS: ¡Es que la mamá del Carlos está muy buena, doctor!

 

YO: ¡Es la señora Concepción ¿no?!

 

CARLOS: ¡Si, profe, mi mamá es Concepción Rueda, la señora que vende empanadas en la esquina del colegio!…

 

YO: ¡Pues de razón!… ¡Esa vieja está bien buena! ¡Tiene ricas nalgotas y unas tetotas de ensueño!… Jejeje…

 

CARLOS: ¡Por eso digo que me hago la paja pensando en ella, en que me lo mama y me la culeo poniéndole cachos a mi papá!… Jejeje…

 

YO: ¡Chino tan morboso este! ¡Voy a tener que llamar a su buena madrecita a una reunión conmigo para darle las quejas y para volver a verle ese santo culote y esas deliciosas tetotas a esa puta!… Jejeje…

 

SEBAS: ¡Uy, doctor, respete al compañero y a su madre!… ¡Se pasó de la raya, profe, a lo bien!…

 

CARLOS: ¡Tranquilo, viejo Sebas! ¡A mí me gustaría ver que el doc se la clave a esa perra! ¡Y también que lo haga el profe Elías! ¡Uno que le de por la cuca a mamá y el otro por el culo al mismo tiempo!… Jajaja… ¡Sería divertido verlo!…

 

 

 

Todos soltamos una carcajada y quedamos asombrados de lo que dijo ese chico de apenas 12 años de edad.

 

 

 

YO: ¡Qué mente tan dañada la de este chino pajuelo!… Jejeje… ¡Eso está bien para el profe Elías y para mí que somos viejos y mañosos, pero no para un niñito de 12 años de edad que hasta ahora le están limpiando el culo y le están cambiando el pañal!

 

PROFE ELÍAS: ¡Sí, doctor, qué mente tan nociva la de este hijueputa!… Jejeje… ¡Pero la verdad es que estos chinos son muy bandidos! ¡Y ya deben ser tremendos pajuelos! ¡Antes los niños se la jalaban pensando por mucho en sus primitas, ahora se la jalan hasta pensando en la mismísima mamá! ¡Ya no respetan nada ni a nadie!…

 

YO: ¡Yo me pajeaba desde que tenía 9 años, pero lo hacía pensando en una primita que tenía como 16!… Jajajaja…

 

SEBAS: ¡Yo empecé a hacérmela desde el año pasado!… ¡A los 11, pensando en la profesora Jenny!

 

YO: ¡Hay dos profesoras Jenny! ¡¿Te refieres a la de ética o a la de inglés?!

 

SEBAS: ¡Obviamente a la de inglés, doc! ¡La de ética no porque tiene como 40 años de edad!

 

YO: ¡Pues si el Carlitos se pajea pensando en su mismísima mamá, que es una señora como de 50 años, ¿por qué usted, Sebas, no lo hace imaginando a la profe Jenny de ética?!

 

PROFE ELÍAS: ¡Yo hasta se lo metería a la de ética también! ¡La vieja aguanta un buen polvazo! ¡Es tetona, culona y tiene carita como de mamadora!

 

SEBAS: ¡Es que la de ética es un poco gordita!

 

PROFE ELÍAS: ¡Pues precisamente eso es lo que la hace estar buenota! ¡Las gorditas son las mejores! ¡La profe Jenny de ética es una gordibuena bien rica!…

 

SEBAS: ¡Prefiero a las delgaditas! ¡La de inglés me parece mejor! ¡Ella parece gringa! ¡Tiene como 27 años de edad y una figura de reina de belleza!…

 

YO: ¡Sí… esa profe Jenny está bien rica! ¡Y está solterita!

 

SEBAS: ¡Remamasota!… ¡Yo le dedico todas las pajas del mundo entero a esa vieja, doctor!

 

CARLOS: ¡Pajearse es muy rico!…

 

PROFE ELÍAS: ¡Oigan… no aguanto más! ¡¿nos vamos a pajear?!

 

YO: ¡¿Cómo dijo? profe!…

 

PROFE ELÍAS: ¡Les propongo irnos a pajear colectivamente!

 

YO: ¡¿Los cuatro?!

 

PROFE ELÍAS: ¡Pues solo si quieren!… ¡Yo, cuando estoy muy ganoso voy siempre al cuarto de los implementos deportivos a hacerme la paja mientras miro las revistas porno que le decomiso a los chinos! ¡Y allá me la haré ahorita mientras espío a las nenitas a través de ese vidrio antirreflejo!

 

YO: ¡Pues vamos! ¡Yo sí me le apunto! ¡¿Ustedes quieren ir? chicos!

 

 

 

Los alumnos se quedaron dubitativos y pensativos por un momento, pero aceptaron.

 

 

 

CARLOS: ¡Va pa’ esa, profe! ¡Desde que ustedes dos no nos vayan a tocar ni a violar yo le hago!

 

YO: ¡¿Cómo se le ocurre decir eso de que los vamos a tocar y a violar? chino marico!

 

CARLOS: ¡Pues como ustedes son tan pervertidos, todo se puede esperar, mi doc!

 

YO: ¡Pues no, porque a mí me gustan son las niñas! ¡¿A usted le gustan los niños? profe Elías!

 

PROFE ELÍAS: ¡Yo le hago a todo!

 

CARLOS: ¡¿Quééé?!… ¡Tan marica el profe!…

 

PROFE ELÍAS: ¡Es por molestar, gran huevón!… Jajaja… ¡No se me asuste!… Jejeje… ¡Además ustedes son muy feos!… Jejeje… ¡Entonces ¿qué dicen?! ¡¿vamos a pajearnos o no?!

 

CARLOS: ¡Sí!… ¡Me apunto!…

 

SEBAS: ¡Yo también me le apunto, profe!…

 

PROFE ELÍAS: ¡Entonces vamos, so pajeros!… ¡Síganme los pajuelos!…

 

 

 

Entramos al salón de los implementos deportivos, el profe Elías y yo nos sentamos frente a la ventana, nos sacamos nuestras vergas con total frescura y nos empezamos a pajear frenéticamente mirando calzones.

Carlitos se tumbó en una de las colchonetas, y verga en mano, hacía como si estuviera follando con alguna compañerita invisible.

Sebas, de pie, miraba también a sus compañeritas a través de los vidrios antirreflejo y enérgicamente se hacía gloriosa pajota.

Estuvimos masturbándonos mientras decíamos vulgaridades y barbaridades sobre las niñas, sobre todo de Jessiquita, Camilita, Paty y Blanquita… ah… y de la profesora Jenny de inglés.

El profe Elías, el estudiante Sebas y yo mirábamos con caras y ojos de pervertidos a las nenitas en su hora de descanso.

Eyaculamos, y el profe Elías regañó a Carlos por haberse corrido sobre la colchoneta para hacer ejercicios y lo mandó a traer un trapo y agua para limpiarla.

Debo admitir que actualmente ya he tenido sexo con muchas de mis alumnas, aprovecho su bajo rendimiento académico para insinuarles cosas con la promesa de ayudarles a pasar el año, afortunadamente nadie que verdaderamente me pueda poner en peligro se ha enterado de ello, solo algunos colegas profesores, unos estudiantes y unos celadores amigos míos, nadie de importancia.

La primera vez que tuve una experiencia sexual con una estudiante fue en este colegio, en una ocasión después de un día en la que la pillé chupándoselo a un compañerito en el baño de niños y los saqué de la oreja a juntos. Ellos me rogaron que no hiciera escándalo y me dio pesar con ese par de calenturientos y no los reporté. Les guardé el secretito ya que soy un profe bacano, moderno y comprensivo.

Pero resulta que a los pocos días me tocó regañar a esa misma niña, la cual es una de las estudiantes problema del colegio, ella estaba en séptimo, tenía 17 años de edad y era de las chicas más bonitas, atractivas y putitas de todo el plantel.

Me estoy refiriendo a la culona de la Jessiquita, una de aquellas zorritas que Sebas y Carlitos nos dijeron al profe Elías y a mí que querían chuparnos la verga.

La nenita siempre me perdía los parciales, nunca participaba en clase, era muy indisciplinada, solo iba a recochar, a drogarse, a besarse, a toquetearse con sus compañeros, a mamar vergas y a calentar puesto.

Jessiquita tenía problemas con ese detestable vicio de fumar marihuana, la nena era bastante terrible, y esa vez, antes de terminar la clase y de que todos los compañeritos se retiraran del salón la miré, estaba medio trabada, tenía la faldita del colegio mucho más subida de lo permitido, en realidad siempre la llevaba así, se le alcanzaban a ver los cucos cuando estando sentada abría un poco sus piernas, su faldita parecía una descarada minifalda, se me hizo agua a la boca, y la llamé para que conversáramos a solas una vez todos sus compañeritos hubiera salido del salón.

Y la conversación inició así:

 

 

 

YO: ¡Jessica María Téllez Urbina!…

 

JESSICA: ¡Sí señor!…

 

YO: ¡Venga apara acá! ¡Acuérdese que le dije que íbamos a conversar muy seriamente!…

 

JESSICA: ¡Sí, profe!… ¡No se me ha olvidado, doctor, por eso me quedé!…

 

YO: ¡Estoy muy enojado con usted!…

 

 

 

Jessica se acercó de mala gana y se puso de pie frente a mi escritorio.

 

 

 

 

YO: ¡Señorita, yo no sé qué va a hacer usted, pero conmigo va muy mal en todas las materias que doy! ¡¿Qué me tiene que decir al respecto?!

 

JESSICA: ¡Ay, profe! ¡Es que yo no le entiendo nada!

 

YO: ¡Eso pasa porque no pone atención y por no hacer las tareas! ¡Usted solo se la quiere pasar maquillándose, peinándose y subiéndose la falda del uniforme para que todo mundo le vea las piernas! ¡Solo se la quiere pasar con sus amiguitos y amiguitas fumadoras, mi querida!…

 

JESSICA: ¡Profe, ayúdeme!… ¡Ayúdeme, doc!

 

YO: ¡Pero es que yo cómo más le puedo ayudar?! ¡Usted es tremenda recochera y además no se deja ayudar! ¡Le he puesto ejercicios extras y muy sencillitos para que practique en la casa y usted no los hace ni me los presenta! ¡No sé qué está pensando usted de la vida, queridita!

 

JESSICA: ¡Profe, por favor, ayúdeme!… ¡Usted sabe que yo he tenido problemas, doctor!…

 

YO: ¡Jessica, usted va perdiendo otra vez el año! ¡Hermana, piense! ¡Usted está en extra edad! ¡17 años y hasta ahora en séptimo es algo que no tiene pies ni cabeza! ¡Y eso de que tiene problemas familiares es la excusa que usted siempre ha sacado para fumar marihuana y no rendir en el colegio! ¡No más, Jessiquita, no más!… ¡Usted ya es muy grande como para pensar mejor las cosas!… ¡Madure, mija!…

 

JESSICA: ¡Profe, pero es que es verdad, mis papás no me ponen atención, me aburro mucho!

 

YO: ¡No use eso de excusa!… ¡No se justifique, niñita!…

 

JESSICA: ¡Pero doctor… ayúdeme a pasar el año, todo bien!…

 

YO: ¡Perdió sexto tres veces, ha perdido séptimo también tres años seguidos y lo va perdiendo otra vez! ¡Nooo!… ¡No me crea tan huevón!… ¡Eso es el colmo, a lo bien!… ¡A esa edad otras chicas ya estarían en la universidad!…

 

JESSICA: ¡Pero qué culpa tengo yo si soy brutica, profe doc!…

 

YO: ¡Usted lo que es es muy sinvergüenza, Jessiquita! ¡El rector y yo, al igual que los demás profesores, le hemos dado muchas oportunidades y usted siempre ha salido con un chorro de babas!… ¡Va perdiendo hasta el recreo!… ¡Mejor dicho si no se pone las pilas el período que viene nos va tocar vernos el próximo año en este mismo grado por quinta vez! ¡Ya no hay más oportunidades, usted las desaprovecha todas!

 

JESSICA: ¡Yo no puedo perder más años, profe! ¡Mi mamá me acabaría a palo y me quitaría el estudio para ponerme a trabajar en la finca de mi tío! ¡Yo no quiero ponerme a hacer labores del campo, prefiero putearme en la calle antes de ir a trabajar la tierra y oler a animales!

 

YO: ¡Uy, no diga eso, hermana!…

 

JESSICA: ¡No quiero trabajar criando marranos! ¡La verdad es que no me gusta trabajar en nada, mi doc!

 

YO: ¡Pues por eso!… ¡Si no quiere irse a trabajar criando marranos en la finca de su tío debería aprovechar las oportunidades que le damos aquí!… ¡Usted verá, Jessiquita!… ¡O rinde en las materias o pierde el año y se va al campo a echar azadón, a trabajar la tierra y a oler a animalitos! ¡Le aseguro que hay trabajos muchísimos mejores que ese, y desde que siga mis consejos le va air bien en la vida!

 

JESSICA: ¡Pues colabóreme, profe!… ¡Ay… doctor, por favor!…

 

YO: ¡Siga mis buenos consejos, mija!… ¡Estudie, deje la marihuana y esas falsas amistades, cuídese, sea buena, salga adelante!…

 

JESSICA: ¡Esa es pura cháchara suya, profe! ¡Colabóreme de verdad!…

 

YO: ¡¿Cómo más le puedo colaborar si usted no da pie con bola, niña!… ¡Y no quiere pasársela sino solo besuqueándose, toqueteándose con sus compañeritos y chupándoles la pinga?! ¡Niña chupeta y mamadora!

 

JESSICA: ¡Deme otra oportunidad, profe!…

 

YO: ¡Ya le dije, muñeca, solo estudie, deje de molestar tanto con sus compañeritas y deje de ser la zorrita del colegio! ¡Respétese usted misma y hágase respetar de los demás! ¡¿No le da pena que todos la vean y la traten como la putita del plantel?! ¡Yo se lo dije muy claro a su mamá en la última reunión, le dije que usted tiene fama de ser la putita del colegio y ella me confesó que también tenía esa fama en todo el barrio! ¡¿No le da vergüenza que hasta su mamá sepa de sus andanzas?!

 

JESSICA: ¡Pues sí, profe doc, pero es que…!

 

YO: ¡Pero es que nada!… ¡Ponga más atención a mis clases!… ¡Tiene que pasar todos los parciales que siguen! ¡Si no entonces nos veremos en este mismo grado el próximo año, señorita, si acaso no se la llevan a criar marranos, a dañarse las manitas sacando yuca y a untarse de estiércol a toda hora!…

 

JESSICA: ¡Ay, profe! ¡Ay, mi doc!… ¡No me deje morir!… ¡Yo estoy dispuesta a hacer de todo con tal de que me ayude a pasar el año, doctor!…

 

 

 

La chica se abrió su camisa, y adoptando una pose bastante sugerente, me dejó ver su brasier.

 

 

 

YO: ¡¿A qué se refiere usted? niña!

 

JESSICA: ¡Ay, profe! ¡Usted sabe a qué me estoy refiriendo, doctor!… ¡No se haga, mi doc!…

 

 

 

La chica hizo la mímica de estar mamando una verga invisible.

 

 

 

YO: ¡Niña, más respetico, por favor!… ¡Soy su profesor!…

 

JESSICA: ¡Ay, profe!… ¡Dejémonos de bobadas que yo sé cómo me mira! ¡Hablemos sincera y claramente, doc! ¡Yo estoy dispuesta a desnudármele y a chuparle el pene y a hacer lo que usted me pida! ¡Mire que usted sabe que soy buena mamadora, púes la vez pasada me vio chupándoselo al bobo del Wilmer! ¡Mis compañeritos dicen que soy la mejor en todo el colegio mamando vergas, mi doc!

 

YO: ¡¿Quééé?!… ¡Jessica María Téllez Urbina!… ¡Pero ¿cómo se atreve? niña!… ¡Qué clase de insinuación y propuesta es esa, señorita!…

 

JESSICA: ¡Profe, colabóreme y yo le colaboro!… ¡Solo déjese llevar, mi doc!…

 

 

 

No me hice de rogar, quedé perplejo, callado y paralizado en la silla, no sé cómo sucedió todo de rápido, pero la nenita resultó conmigo tras del ancho escritorio agachada entre mis piernas chupando mi gorda, negra y peluda verga.

Yo estaba un poco asustado, pues la puerta del salón había quedado abierta, cualquiera podría llegar, asomarse o al menos pasar cerca, pero al mismo tiempo me sentía muy arrecho y no era capaz de evitar la situación ni de pararme a cerrar la maldita puerta. Por fin tenía a una estudiante chupando mi sucio miembro, ni más ni menos que a la mamadora estrella del colegio entero, a una chica muy bonita y deseada, y vaya manera en la que lo agarraba, masturbaba, lamía, chupaba, succionaba y engullía, sin duda se trataba de una mamadora profesional y altamente voraz, no me lo van a creer, pero ni las mejores putas con las que había estado en mi vida me habían hecho una mamada de forma similar.

Eyaculé muy pronto dentro de su succionadora boquita.

Por primera vez en mucho tiempo me salió una buena cantidad de semen y todo le quedó adentro de esa boquita tan linda y deliciosa, y ella se lo tomó gustosa haciéndome ojitos de nenita coqueta.

Después de esa intensa felación nos besamos de lengüa, y le propuse vernos al final de la jornada escolar de ese mismo día para seguir desfogando nuestra prohibida pasión en un lujoso motel a cambio de hacerla pasar con buenas notas todas mis materias, ella aceptó encantada y no quería despegarse de mí.

A la hora de la salida, subí a la zorrita a mi carro de vidrios polarizados, pensé que nadie había visto que ella entraba a mi vehículo, pero la profesora Martha, la profesora Nidia y el profesor Quintero se dieron cuenta, no obstante, nunca dijeron algo.

Mientras Jessiquita, dentro de mi carro, se fumaba un porrito que descaradamente sacó de su maleta, llamé a mi esposa y le dije que iba a llegar a casa más tarde. Terminé la llamada, nos besamos y llevé a la deseada niña al motel prometido.

Los dueños del motel eran amigos míos y por eso me dejaron ingresar sin problema con esa putita estando uniformada.

Allá ella se me entregó totalmente, hicimos el amor como locos, me gocé ese culazo como bien quise, la niña era una fiera sexual en potencia, y claro, pasamos días viéndonos y follando a escondidas, tuvimos sexo oral, vaginal e incluso anal durante todo ese tiempo, y tras de varias sesiones de sexo, por varias semanas, obviamente se llegó el momento es que la embaracé.

En ese tiempo me llené de pavor al saber la noticia, pero menos mal ella no quiso decirles a sus padres que yo era el papá de la criatura que estaba esperando, la niña resultó ser, en ese entonces, muy buena conmigo, no me lanzó al agua ni me hizo responder por nada, y, a pesar de yo agradecerle haciéndole ganar mis materias, aparte de darle dinero, comprarle peluches, juguetes, ropita y zapatos, perdió todas las demás áreas escolares, por ende, sin importar que estaba en estado de embarazo, su mamá y su papá, de castigo, le dieron soberana paliza y se la llevaron a la finca de su tío a realizar fuertes labores de campo, a criar marranos, a ordeñar vaquitas, a dañarse las manitas sacando yuca, a echar azadón, a untarse continuamente de estiércol y a quedar oliendo a cebolla y a animalitos de todo tipo, se notaba que sus padres eran bastante salvajes y ordinarios, al fin y al cabo era gente inculta de campo.

Nueve meses después, Jessiquita dio a luz a nuestro hijo en esa zona rural.

A mí se me pasó el susto, ahora he querido responder por mi hijo, conocerlo y reconocerlo, pero Jessica extrañamente no quiere, en Facebook me dice que ni se me ocurra decir que es su hijo, que no somos nada, no me da explicaciones de porqué actúa así y ya ni me acepta el dinero que le envío, el cual es bastante, esa mujercita es muy rara, no retira esa plata y la deja perder en el cajero.

Pobre niña, yo la llegué a amar, tal vez me encapriché o me ilusioné con ella como un pendejo adolescente, le tengo un poco de ira y rencor, por eso en este relato la llamo como zorrita, putita, perrita, etc, pero de verdad espero que su vida cambie, según, en lo poco que me ha dicho, no ha vuelto a fumar marihuana y de verdad deseo que no arruiné su juventud volviendo a su vicio, yo quiero que pueda volver al colegio y que su destino sea uno mejor. Ella debió de haber seguido mis sabios consejos de maestro, si me hubiera hecho caso otro gallo le habría cantado, pero de todas maneras a mí me gana la felicidad, estoy contento ya que gané bastante, pues obtuve mucho sexo apasionado con esa niñita tan joven y hermosa, esa nenota me hizo sacar muchísimo semen durante todo el tiempo que estuvimos follando.

 

CONTINUARÁ…

 

REDACTADO POR SIREMIS.