Bajo La Mismas Sabanas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ZooPanda.
(Si no quieres leer esta presentación solo pasa directamente al relato)
Hola amigos de SST, este es mi primer relato (disculpen si esta un poco largo), desde hace mucho tiempo que visito esta pagina, veo fotos y todos los dias leo un relato. Pero nunca habia podido publicar algo, soy un joven mexicano de 18 años que uno de sus sueños es ser escritor, desde muy pequeño a escrito todo tipo de literatura y el arte erotico es algo que siempre le ha gustado. Asi que tratare de publicar seguido un relato de mi autoria y de toda categoria. Si bien no tengo la posibilidad de subir fotos muy seguido, si tratare de publicar mis relatos.
Nota: Si notan algo irreal en el relato o piensan "Eso no pasa en la realidad". Es por que, burlense, pero soy virgen.
Debo destacar que el siguiente relato es 100% falso. Cualquier parecido con la realidad es solo coincidencia.
Y ahí estaba ella acostada en la cama, valla mi suerte que no estaba tapada y solo traía las pantis puestas y un pequeño pedazo de sabana tapaba sus senos. Sus pantis eran hermosas, una ropa interior muy tierna y a la vez muy sensual, debido a la posición en la que estaba su panti se metía entre sus pompis y permitía ver parte de sus hermosas pompis.
Nicole siempre había sido la más hermosa de todo el colegio y ahora la tenía frente a mi dormida, que debía hacer. Yo siempre he sido un chico pervertido pero muy tímido al momento de hablar con las mujeres, claro que entre mis amigos no es un secreto que me masturbaba con esas fotos en traje de baño que subía Nicole a las redes sociales de cuando iba a la playa o a balnearios. Aun no sé cómo es que termine teniendo a tan perfecta mujer solo en pantis frente a mi… y semi-desnuda, estaría bien aprovecharme de ella, solo tocar un poco. No creo que le haga daño a nadie si toco un poco esas hermosas pompis que ella tiene.
Acerque mi mano poco a poco a esas pompis y comencé a acariciarlas, no lo podía creer, estaba tocando las pompis más hermosas y perfectas de todo el mundo. Claro no es como si hubiera tocado unas antes, pero con lo suaves y grandes que eran podría asegurar que si eran así. Las acaricie suavemente para no despertarla, pero mi pene empezó a crecer y yo ya no aguantaba. Destape sus senos y no podía creer, eran pequeñitos, pero eran hermosos.
Me separe de ella por el miedo a despertarla, pero que debía hacer, la tenía frente a mí, solo con unas pantis muy hermosas puestas y nada más, podía ver sus pies, su torneadas y perfectas piernas, sus grandes y suaves pompis, su plana y hermosa pancita, sus senos pequeños y redonditos, sus brazos, su cuello, su espalda, y su cara mientras dormía era la más tierna y perfecta de todas.
No pude más y empecé a tocarme mientras la veía dormir ¿de verdad después de tanto tiempo de masturbarme con sus fotos me masturbaría frente a ella? Y además ¿era todo lo que haría? ¿Todo lo que me atrevería a hacer?
Deje de tocarme para decidirme a tocarla a ella, por primera vez haría algo erótico con una mujer, y no era muy experimentado en el tema, así que solo acariciaría su hermoso cuerpo antes de que se despierte y empiece a gritar que la deje en paz, estoy seguro que esto no es correcto sin su consentimiento.
Me acosté a un lado de ella y pegue mi pene contra sus pompis, la sensación era deliciosa, mis manos muy suavemente acariciabas sus senos, entonces… ¿así se siente el cuerpo de una mujer? Es bastante agradable al tacto.
Me pregunta cuantos hombres ya han tocado este cuerpo, siendo una mujer tan hermosa supongo que no soy el primero. Claramente no podría asegurar nada, pues no creo que Dayana sea de esas chavas que les guste mucho el sexo. Pero creo que sería un desperdicio de cuerpo.
Comencé a besar su espalda mientras rozaba mi pene en sus pompis y mis manos acariciabas sus senos.
¿Me atrevería o no? Pues si me atreví, mis manos bajaron acariciando su cuerpo hasta su vagina, con muchísima pena toque su vagina por encima de sus pantis, y muy lentamente fui metiendo mi mano dentro de sus pantis hasta tocarla.
No lo podía creer, estaba tocando la vagina de la mujer más hermosa y más aclamada de todo el colegio. Esa mujer que todos los chicos “y algunas chicas” querían acostarse con ella.
Comenzó a voltearse y yo con mucho miedo la solté rápido y me retire de ahí, el susto fue en vano pues solamente se dio la vuelta quedando completamente boca arriba. Pero para mi sorpresa, había quedado con sus perfectas piernas abiertas, y dado al pequeño tamaño de sus pantis lograba marcarse su vagina.
Como queriendo y no, me atreví a hacer eso que seguido veo en los videos de pornografía, me acerque lentamente a su vagina y haciendo de lado su panti di una pequeña lamidita, la verdad es que el sabor era mucho menos de lo que esperaba, tomando en cuenta de cómo en esos videos lo hacían con tanto gusto esperaba algo mejor. Bueno, en realidad no era tan desagradable, continúe lamiendo suavemente y con un poco de miedo, poco a poco le fui tomando el gusto, en realidad no era tan malo.
Pero saben, todo era muy bello para ser verdad, no todo era miel sobre hojuelas. Yo estando tan emocionado al momento de hacer el famoso sexo oral, que no me percataba de lo que pasaba en ese momento. Hasta que sentí como un par de manos empezaron a acariciar mi cabello.
La señorita Dayana Nicole, la chica más hermosa de todo el colegio, de la que probablemente estaba abusando… había despertado. Yo me quede paralizado, se me helo la sangre, mi cuerpo no respondía y todo lo que pasaba por mi cabeza era “Coño de la madre”. Completamente asustado y con una cara de haber visto un fantasma me separe tan rápido que caí al suelo.
Yo la veía con muchísimo miedo, el corazón casi saliéndose de mi pecho y la respiración tan fuerte y rápida que podría apagar un incendio con ponerlo bajo mi nariz. Ella solamente me vio y sonrió al verme tan asustado, se levantó de la cama y sin taparse o preocuparse de que la viera desnuda, camino hacia a mí, con un caminado tan típico de ella, pero que era completamente distinto verla con el uniforme escolar, a verla caminar solo en pantis, un caminado tan sensual y tan elegante a la vez, que sin darme cuenta, ya estaba saliendo baba de mi boca.
Ella se puso en cunclillas viéndome a la cara, sonrió y con una de sus manos limpio la baba que salía de mi boca, me mando una sonrisa más y con una voz muy tierna y acariciando mi mejilla me dijo:
– ¿Por qué tienes esa cara? ¿tan fea estoy? – dijo poniendo una cara con un ligero puchero.
– En lo absoluto Nicole es solo que… yo… no quería… tu sabes… estabas tan hermosa ahí que… pues no aguante…
Y antes de que yo pudiera seguir hablando puso un dedo sobre mi boca y dijo – tengo ya un par de minutos despierta, y eres muy bueno para ser alguien tan tímido, ven aquí – me dijo seguido de darme una sonrisa y me levanto y me llevo a la cama – eres alguien muy guapo ¿porque eres tan tímido? – Me abrazo del cuello – de seguro has de pensar que soy una zorra por no taparme o algo así, pero, la verdad es que…
Y en ese momento soltó la noticia más impresionante de todas.
– …Soy virgen.
¡Era Virgen! La chica más hermosa de todo el colegio era virgen.
– Sabes, en realidad, me gustas mucho, eres un chico muy atractivo y tu timidez me parece algo muy tierno. – me dijo mientras de recargaba en mi pecho y lo acariciaba – la verdad es que me da un poco de pena que te hayas enterado de esta forma pero… – me vio directo a los ojos y sonrió – no debes de tener miedo o de sentir pena, ni siquiera pensar que hiciste algo malo, la verdad es que me gustó mucho, es la primera vez que experimento y fue una sensación muy agradable.
– También me gustas mucho. – le dije con una voz quebradiza – la verdad es que siempre me has parecido perfecta, y me sorprende ser yo el chico que te gusta.
– No debes de estar sorprendido, tienes muchas cosas que lo amerita. – me dijo sonriendo mientras se abrazaba a mi pecho – siempre soñé con esto, te importaría… ¿ser el primer hombre en mi vida?
Sin duda alguna dije que sí. No era nada como yo pensaba, no estaba ni muy cerca de ser como en los videos de pornografía que solía ver para masturbarme.
Nicole me tomo de la mano y me llevo hasta la cama, donde ella se fue acostando poco a poco y me iba jalando hacia a ella, tirados en la cama comenzó a quitar lentamente mi camisa mientras sus dedos acariciaban mi abdomen. Yo no tuve que hacer mucho, solamente tratar de imitar lo que ella hacía, así que comencé a acariciar su cuerpo mientras besaba su cuello. Ella dejaba salir largos suspiros que me daban a entender que le estaba gustando y no solo eso, estaba excitándome cada vez más.
Lentamente, bajo sus manos acariciando mi abdomen hasta el botón de mi pantalón, lo desabrocho y con sus manos lo bajo hasta donde ella pudo, el resto lo hice yo.
Ahí estábamos los dos en la cama, como dos amantes en nada más que la ropa interior, sin nada más que tapara nuestra intimidad. Nuestra piel se rozaba, nuestros cuerpos eran uno mismo, no había un tú o un yo, era un nosotros, nada importaba en ese momento, sus manos recorrían mi espalda lentamente mientras mis labios besaban una y otra vez su cuello y sus senos rozaban con mi pecho. Sentía su corazón latir muy cerca del mío y su piel rozar con la mía, el momento era cada vez más y más erótico.
Sus manos bajaron lentamente hasta mi bóxer y comenzó a bajarlo. No lo podía creer, estaba desnudándome a su totalidad. No sabía qué hacer, realmente moría de la pena ¿Y si la decepcionaba? Pero el momento era más excitante que cualquier otra cosa, como dije antes, nada más importaba, no me resistí y sus manos iban bajando lentamente mi bóxer hasta donde alcanzaba, como con el pantalón yo hice el resto.
Como yo no sabía qué hacer, ella sola comenzó a bajar sus pantis. Yo estaba cada vez más y más nervioso, pero no me importaba, no me detenía, ella solita bajo sus pantis hasta dejarlas caer en la cama. Comencé a acariciar sus piernas, que hasta el día de hoy sigo pensando que son las piernas más hermosas de todo el universo.
Como había mencionado antes, nada era como en los videos de pornografía, no había un dialogo estúpido, ni una chica presentándose, ni que ella me hiciera un oral a mí y sin dar órdenes de cómo debe de colocarse en la cama.
Todo era tan diferente, pero al mismo tiempo era muchísimo mejor, las cosas iban dándose por sí solas. Sin darme cuentas, por mi instinto de hombre quizás, cuando Dayana me abrazo con sus piernas, yo las acaricie, mientras me acomodaba para comenzar a penetrarla. Mi pene entro muy lentamente dentro de ella, mientras mis nuestros labios se besaban de una manera muy tierna y ella acariciaba mi espalda de manera suave.
Estaba entrando lentamente en ella cuando dejo salir un fuerte gemido junto con un par de lágrimas en sus ojos.
– Me detengo. – le dije con un poco de miedo.
– No, quiero que seas tú mi primera vez, por ti puedo soportarlo. – me dijo con una hermosa sonrisa y unas lágrimas corriendo por sus ojos – Hazlo sin miedo.
Hice caso, y aunque si tenía mucho miedo, fui entrando. Ella apretaba los dientes y cerraba con mucha fuerza los ojos, mientras lágrimas caían y dejaba salir fuertes gemido. No medí mi fuerza y cuando mi pene entro por completo, solo escuche un grito de dolor y Nicole se soltó a llorar. Yo reaccione besando sus labios y acariciar su mejilla para limpiar sus lágrimas.
Después de un tiempo con ese largo beso, pegue mi frente con la suya, y ambos sonreímos. Me baje a besar su cuello de manera muy tierna y acariciaba los costados de su cuerpo. Inconscientemente la velocidad en la que le hacia el amor iba subiendo y los gemidos de Nicole eran cada vez más fuertes y cada vez más seguido.
Comencé a sentir que me corría, así que lo hice cada vez más y más rápido, a tal punto de que se escuchaba el golpe de mis testículos contra ella, y podía darse cuenta de que lo hacía muy rápido, pero yo ya no aguantaba más. Nicole empezó a tener espasmos y a mover sus caderas, me abrazaba demasiado fuerte y sus gemidos se convertían en gritos. Ignore todo eso y mientras la penetraba besaba su cuello con mucha pasión. Lo hice cada vez más y más rápido, hasta que Nicole soltó un gran grito de placer y empezó a tener muchos espasmos, al mismo tiempo yo comencé a estremecerme, a sentir un escalofría recorriendo mi espalda y empezó a soltar mi esperma dentro de ella, y después de un momento de tener español, se calmó, me abrazo y me beso. Dayana y yo nos habíamos corrido al mismo tiempo.
Quede dentro de ella, y ella me abrazaba. Estuvimos una hora dándonos besos, abrazos y caricias sin decir una sola palabra. Simplemente dándonos ese amor que no habíamos podido darnos antes por el miedo, pero que al final había sido realidad.
Nos dimos vuelta y ella quedo sobre mí, se acostó en mi pecho, y cubiertos con la sabana de la cama se quedó dormida y yo tras acariciar su cuerpo una vez más, me quede dormido. Y de esa manera, terminamos los dos bajo la misma sabana.
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