Baño de Mar 2

Continúan las vacaciones en casa. .
En casa.

– Qué? Ya se fueron los papás? – preguntó mi hermano.

– Si, recién  –

– Pero te aseguraste de que no volverán luego?  –  si, vino el papá a despedirse a mi dormitorio justo cuando estaba levantándome. Lo puse en apuros porque lo abracé y lo besé  – dije riendo.

– Delante de la mamá? –

– No, tonto, estábamos solos, lo puse nervioso,  ja –

– Estas loca –

– Bueno, vamos a tomar desayuno primero o qué? –

– Qué! – me dijo abrazándome y metiéndome en su cama.

Después del baño de mar a media noche, no tuvimos otra oportunidad de estar juntos. Es decir, pasamos juntos todo el día, todos los días. Con decir que hasta al baño íbamos juntos. En las noches andábamos de la mano, abrazados, no besabamos y hasta nos tocábamos si se podía. Pero eso no hacía más que calentarme más. Aveces buscábamos lugares oscuros entre las rocas, pero era muy peligroso.

En el patio de la cabaña hacíamos una pequeña fogata, algunas noches. Después de que ellos se iban a acostar, nos quedábamos abrazados besándonos y tocándonos, hasta sexo oral le hacía. Desde ahí que tomé la manía de hacerle oral cada vez que se puede, me gusta hacerlo, además de verlo como se exita, eso más me exita y la adrenalina de que nos puedan descubrir, hace que mi corazón lata más rápido, terminando con los calzones todos mojados. O si no, besándonos y restrgando nuestros bultos de pasada, aveces me río sola de verlo lo nervioso que se pone. Bueno, eso mismo hice con mi papá, tenía muchas ganas de hacerlo. Muchas veces lo he visto desnudo, la mayoría con slip y ver su bulto, al principio, cuando chica, me llamaba mucho la atención y lo miraba disimuladamente. Ahora lo veo y me excita, por eso lo de la mañana, sólo estaba vestido, espero que la próxima vez esté sólo con slip, o mejor desnudo, de sólo pensarlo me mojo. Si, dirán que estaba loca, si lo estaba, en ésa época estaba despertando al sexo y era en lo único que pensaba.

Bueno, era nuestro primer día de las vacaciones después del veraneo en la .playa. Era lunes y los papás van a trabajar hasta el viernes.

– Tenemos todo el día y hasta el viernes para coger rico  – le dije a mi hermano, sacándome su miembro de la boca, mientras él estaba destapado, desnudo y de espaldas en la cama.

– Ven, yo también quiero chupártela  – me dijo.

Me di vuelta y puse mis rodillas a los lados de su cabeza. Metió su cara entre mis piernas y sentí su lengua en mi clitoris. Éso me saca de toda cordura, pierdo el tino, la dignidad y la vergüenza. Si en momentos como ése entrara la mamá o el papá, no dejaría de hacerlo. Teniendo sexo si me puedo detener, pero con sexo oral no puedo.

– Tranquila, tenemos todo el día  – me dijo poniéndome de lado, con una pierna levantada y su mejilla sobre la cara interior de mi muslo, lamiendome. Yo de la misma manera, con mi mejilla sobre la cara interior de su muslo y sintiendo su glande entrar y salir de mi garganta. Todavía me exito cuando me acuerdo de éso.

Cuando me casé, muchos años, con mi esposo hacia lo mismo, pero no era lo mismo. No sentía lo mismo y no me calentaba lo mismo.

Debe ser por mis 14 años llenos de deseos.

– Espera un poco, me vas a hacer acabar  – todavía me acuerdo de la expresión de su cara, era la primera vez que acabaría en mi boca y puse todo mi empeño. Él tratando de sujetar mi cabeza con la mano y yo quitándole la mano. En ésa lucha comenzó a disparar sus chorros en mi garganta, uno tras otro, calientes y suaves. Los últimos dos en mi boca llenándomela y saboreando su jugo. Después de sacarle la última gota lo besé, metí mi lengua en su boca, me la chupo y chupé la suya.

– Te gusta el sabor de tu semen, hermanito? – Le pregunté lamiendo las comisuras de mis labios.

– Si, hermanita, y a ti te gustó el sabor de tu vagina? –

Me puse a reír, no había pensado en éso, nunca se me hubiera ocurrido chupar mi vagina aunque pudiera.

,,,,……

Para a fiesta de mí cumpleaños de los 12, hice un » Pijama Party » con mis amigas. Mi mejor amiga se quedó a dormir conmigo. Hablamos de sexo obviamente, le gustaba mi hermano, quería saber » cómo lo tenia «.

– Estás loca? Cómo voy a andar espiando a mi hermano? – le dije, pero yo sabía cómo lo tenía, se lo había visto flácido y erecto, no lo espiaba, él no se ocultaba de mí, ni yo de él.

– Yo tengo un hermano de 10, tú lo conoces, a él se lo he visto desde que era chico y se lo toco aveces –

– Estás hablando en serio? –

– Sí, se le pone dura cuando se lo toco y me gusta verlo así. Un día le dije que me tocara  –

– Que te tocara? Que te tocara cómo? –

– Así… – me dijo pasando sus dedos por mi vulva.

Me sorprendió, pero como estábamos hablando de sexo y yo pensando en mi hermano, no hice nada y dejé que me tocara, mi corazón latía en mi garganta.

– Tócame a mi  – me dijo tomando mi mano y poniéndola sobre su vulva.

– Te gusta? – me preguntó. Yo tenía la boca seca y mi corazón en la garganta, no podía hablar por lo que sólo asentí con la cabeza.

– Que rico verdad? –

Si, era rico, era la primera vez que alguien me tocaba, estaba nerviosa, no sabía en qué iba a terminar todo y quería saberlo.  Hablábamos en susurros para que no escuchara mi hermano en el dormitorio contiguo.

– Te gustaría que te la chupara?  – me preguntó mirándome a los ojos y sus labios muy cerca de los míos.

No supe que responder, estaba muy turbada. Tiró la ropa hacia atrás y se agachó para chuparme, estaba tan nerviosa que sólo la miraba. Sentí su lengua en mi clitoris y cerré los ojos. Era una sensación indescriptible, no hay nada parecido, y la dejé.

– Me la quieres chupar a mí? – me preguntó. Aterrada negué con la cabeza.

– Se la chupo a mi hermano, es rico, prueba con tu hermano  – dijo subiendo encima y poniendo su vulva mojada y caliente sobre la mía.

– No soy lesbiana  – le dije sintiendo su peso encima.

– Yo tampoco, pero siempre he querido saber cómo se siente  – dijo moviendo su vulva sobre la mía en u rápido ir y venir. Inconscientemente repetí el mismo movimiento, sin pensar que estábamos teniendo sexo. Después se detuvo, dejó escapar un suspiro y se bajó quedando de espaldas a mi lado. Y ahí quedamos las dos mirando el cielo razo.

…………

Desde ésa noche, de la cual nunca mencionamos ninguna de las dos, me quedaron las ganas de saber cómo sería chupárselo a mi hermano. Cada vez que lo veía desnudo o en slip, se le notaba perfectamente su miembro, deseaba chupárselo. Desde los 12 me mojaba con ver a mi hermano, hasta que un día vi a mi papá en slip.  Lo había visto toda mi vida en slip y muchas veces desnudo, nunca se me ocurrió pensar en chupárselo, ahora si lo pensaba cada vez que lo veía. Cómo le pregunto si me deja chupárselo, se lo tomé en la ducha una vez que nos bañamos juntos y nos bañamos muchas veces.

Mi mamá se duchaba con mi hermano y yo con mi papá, siempre lo vi como algo normal. Hasta que un día me duché con mi hermano, el tuvo una erección y se lo toqué. El tenía como 16 años y su pene era grande, grande para mí.

Mi papá se dió cuenta que aveces me bañaba con mi hermano. Una noche en mi pieza me habló al respecto.

– Qué tiene de malo que nos duchamos juntos – le dije.

– No tiene nada de malo, pero el te va a ver desnuda, tu estás muy linda y el va a tener una erección, te va a pedir que lo toques, y después va a querer hacer el amor contigo. Ahí está lo malo, los hermanos no pueden hacer el amor y lo peor sería que  quedaras embarazada a los 13 y de tu hermano –

Me quedé en silencio, no sabía qué responder, no había pensado en nada de éso.

– No embarazada a los 13, de él ni de nadie. Entendió! –

– Si papa – dije con la cabeza gacha.

Hacia un año de éso. Aveces nos duchabamos juntos, pero recordaba lo que me había dicho mi papá y le decía que no a mi hermano.

– Pero si no te va a pasar nada  – me decía el.

– Puedo  quedar embarazada   – le decía, no era que no quisiera, no se podía. Pero si podía tomárselo y jugar con él. Cuando comenzaba a tocarme él, me acordaba de mi amiga que terminamo haciendo el amor.

– No, para, no sigas  – le decía sacando su mano de entre mis piernas.

Aunque me gustaría hacer el amor con él, no podía, no embarazada. Cómo le explico a mi papá, no podría, tendría irme de la casa.

– Puedes tomar píldoras anticonceptivas  – me decia.

– No, si mi mamá las descubre…qué la digo?

Por eso ésa noche no pude más e hicimos el amor con todas las ganas guardadas durante años.

………

– Cuando tenias 9 años estábamos jugando, y en un momento estábamos luchando por algo y quedé encima tuyo, tenia 12 y una erección muy fuerte. Estabas con un vestido corto y levantado, hacia presión con mi pene contra tu vulva, pensé sacarte los calzones y metértelo, pero eras mi hermanita chica, no podía violarte  – me confesó después de unos años.

– Desde esa vez siempre tuve el deseo de hacerte el amor, cada ves que te veía en calzones o desnuda, tenía que ir al baño a masturbarme pensando en ti, que te lo metía  – confesó.

– Si, si me acuerdo de éso, pensé que lo ibas a hacer, eras mi hermano y estaba bien. Me decepcioné cuando me dejaste tirada en la cama y te fuiste.

– Fui al baño a masturbarme –

– Te hubiera gustado que te lo metiera? –

– Si, yo quería  –

– Debí haberlo hecho, tantos años perdidos –

Después del sexo oral nos fuimos a la ducha, una ducha sin apuros, la disfruté como ninguna otra, pero eso se los cuento después.