BASTARON SOLO 5 MINUTO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por csamotores65.
Primer Capítulo.
“Bastaron Solo cinco minutos”
Mi nombre es Cristóbal …es real…en la actualidad cuento con 51 años de edad, pero lo que deseo relatar, me ocurrió hace 20 años atrás, es paradojal…pero fue así…
Acababa de cumplir 34 años, me había separado hacían ya cuatro años atrás.
De mi vida, que puedo decir, algo alocada, para un hombre joven, recuperando la libertad.
De mi esposa, no había tenido noticia alguna, por lo menos hacían tres años.
Estaba en estos menesteres de sobrellevar una vida licenciosa, sin mayores preocupaciones, olvidando por completo que aun mi estado civil, era de casado, fue un día martes, de Otoño, regresaba de mi trabajo, a la casa de mis padres, lugar donde residía, ingrese a la casa, nadie respondió a mi saludo, me dirigí a mi dormitorio, en el trayecto, suena el teléfono, acudí a responder, levante el auricular, me respondió una voz de mujer…me pareció absolutamente conocida…de su boca salió mi nombre…Cristóbal, soy yo Verónica, no lo niego, me sentí algo…incomodo, reaccione y le respondí muy , sereno, casi sin mostrar mi sorpresa.
Verónica, como estas…me respondió, bien, agregando,, que bueno que respondiste tú, necesito hablar contigo…Pregunte ¿Sobre qué?…Sobre la firma de los documentos de nuestro divorcio…tardé segundos en reaccionar, fui a responderle cuando ella me intervino diciéndome—“Cristóbal, solo necesito tu firma, te aseguro que no te exigiré nada, solo tiene que acudir a la oficina de mi abogado”…
Algo me llevo a aceptar esa invitación, finalizamos la conversación, acordando hora y lugar para el día siguiente.
Nos encontramos en la recepción del tribunal, nos saludamos cordialmente, incluso cariñosamente, se dio un diálogo afable, sin tensión…de pronto Verónica, “Me informa que éste es el último trámite a cumplir, que nuestras firmas, anulaban nuestro matrimonio…me miró fijamente a los ojos y me preguntó…¿Tú estás dispuesto a firmar?.
Tarde alguno segundos…se pasaron todo tipo de pensamientos por mi cabeza…pero respondí… afirmativamente…Pero por supuesto, no tengo nada que exigirte, lo nuestro no resulto y nos alejamos sin rencores…luego…al trámite…no relatare por menores…todo comenzó en nuestra salida de los tribunales…caminamos por Huérfanos, fue ella que pregunto, Cristóbal, ¿Cómo lo pasaste durante nuestro matrimonio?
Le respondí, en general bien.
Verónica, no trepido en preguntar inmediatamente y… ¿En la cama? Le respondí la verdad…lo pase muy bien Vero…Agregué y…tu Verónica, ¿En la cama conmigo cómo fue?.
Muy bien…sonrió maliciosamente…dejándome cabida a preguntar…y…ahora Verónica, ¿Cómo lo pasas?.
No puedo decir que mal, pero no es lo mismo, Carlos, (su actual pareja), es muy convencional y yo no me atrevo a tomar la iniciativa, no puedo revelarle que poseo experiencia sexual, no convencional.
Al finalizar su respuesta, nos miramos y sonreímos, dejando entrever, el grado de complicidad que nos unía, a la vez que con la mirada me indicaba que me estaba otorgando la libertad para hacer la proposición…Pero, solo le dije, entonces extrañas algunas cosas, me respondió…Si las extraño, pero como le explico a Carlos, ¿Lo del sexo anal?, si cuando me lo pidió, ¿Me hice la ofendida? Yo solté una carcajada.
Verónica agrego, por ningún motivo, puede saber, entonces yo le pregunte… ¿Y porque él no puede saber si yo sé todo y fui tu marido? Respondió, tu, eres diferente, no tienes prejuicios, además ¿Qué tanto es lo que sabes?.
La mire, ¿No recuerdas cómo te masturbabas delante de mío?, ¿Cómo me ofrecías tus nalgas?…interrumpió diciéndome…tú también te masturbabas.
Luego pregunto… ¿Todavía lo haces?…Si, ¿y tú?.
Si.
Pero lo hago muy en privado…A esta altura de la conversación yo estaba completamente erecto, Verónica, ya se había dado cuenta y mirándome maliciosamente me dijo… ¿TODAVIA ES GRANDE Y GRUESO?.
esa pregunta era suficiente, cabía una sola respuesta de mi parte… ¿Tienes tiempo? Me respondió hasta las 19 horas, tiempo suficiente, eran las 13:30, vamos hasta San Antonio, arrendamos un departamento, asintió con un vamos, muy seguro, en el camino hasta el dpto.
, me confesó que ya estaba totalmente mojada, apuramos la gestión, ingresamos al dpto.
frente a la puerta de entrada, note que Verónica, respiraba agitadamente, ingresamos, Verónica tiro su cartera sobre un sofá y comenzó a desnudarse, con gran rapidez y agilidad quedo en breves segundos completamente desnuda…yo, aún tenía puesto los pantalones, fueron segundos en que pude apreciar el cambio físico que ella había tenido, si bien Verónica no tenía el mismo físico de antes, el embarazo la había dotado de un mejor físico, caderas redondeadas, piernas un poco más torneadas y firmes…pero lo que me sorprendió fueron sus pechos, Verónica, siempre tuvo hermosos senos, bien proporcionados, de tamaño justo para su cuerpo, de pezones de color café oscuro, ella es morena, mi vista se centró en ellos, no pude callar le dije “esos pechos, están esquicitos”, no tuve respuesta, Verónica completamente desnuda se abalanzaba sobre mí, arrodillándose en frente mío, su mano derecha tomó mi verga y a ojos cerrados, se la introdujo en su boca, comenzando a lamer y saborear en forma salvaje, succionaba, alternadamente, lamia mis genitales, en un momento, dijo “Esta sí que es verga, grande y gruesa, dame todo el semen”…Yo estaba tan caliente que no tardé en explotar dentro de la boca de Verónica
Fueron tres grandes chorros de un semen espeso, semen que no cabía por completo en su boca, por las comisuras de sus labios brotaba unas gotas que se hacían cada vez más gruesas, conformando un hilo que corría por su mentón, cayendo sobre sus pechos…Verónica se esforzaba por beber todo el contenido de su boca, cuando sus esfuerzos obtuvieron buenos resultados, Verónica, sin soltar mi verga, a ojos cerrados, degustaba el contenido de su boca, lo llevaba de un lado a otro de su boca, cuando ya se sentía satisfecha, abrió sus ojos, me miró y lo trago, luego y sin soltar mi verga exclamo, “Años sin saborear, casi olvidaba su sabor”…continuó acariciándome la verga con sus manos, de tanto en tanto lo engullía, todo esto me hizo invitarla hasta el dormitorio, accedió, se sentó al borde de la cama, yo ya estaba desnudo, sentada en la cama y de frente a mis genitales lamió, succionó, acariciaba mis genitales, al parecer la posición era incómoda para ella, me dijo acuéstate, lo hice de espaldas, ella se arrodillo en frente de mi verga continuando toda una faena de lamidos, alternados por caricias a mis genitales, faena que pronto me llevo a una erección, de la cual aún me sorprendo, fue una erección poderosa, tanto como la anterior, cuando Verónica palpo que mi erección era total, se subió sobre ella, penetrándose por su vagina, solo por cortos minutos, suficientes para lubricarse, luego se des penetro, me tomó la verga, con su mano izquierda, mientras que su mano derecha separaba uno de sus glúteos.
Con esto, yo intervine, tomándola de ambos glúteos separándoselos fuertemente, esto le permitió ubicar mi glande sobre su recto, me miro diciéndome, “La cabeza primero, después todo hasta el fondo de golpe”…ningún hombre se puede negar a esta petición, introduje mi glande, lentamente…Verónica me detuvo…instantes después me dijo…”Ahora Guatón, todo hasta el fondo”…lo hice, entré con toda mi verga, de paso reconozco poseer 23 cts.
De largo, y en su parte más ancha son 4 cts.
Llegué hasta el fondo, Verónica soltó un quejido de dolor a la vez que su cara tenía un gesto de placer, estando así, Verónica, me dijo, déjalo adentro no te muevas….
estuve inmóvil dentro de ella por un par de minutos…quizás…de pronto, Verónica, algo más relajada me dice “Ya, me dilaté, está exquisito, ahora Guatón, dame lo más fuerte posible, comencé a embestirla furiosamente, pero la posición me impedía entrar y salir…se lo hice saber…Verónica, puso ambos pies sobre la cama, desprendiendo ambas nalgas de mi pubis, comenzando a subir y bajar, ella se mantuvo inmóvil en esa posición, para decirme…”Fuerte adentro y afuera, fuerte”…Mis embestidas eran poderosas, totales, a tal punto que salía toda mi verga de su ano para luego entrar ya sin piedad, Verónica, me decía “Más fuerte, hasta el fondo”, cuando esto se cumplía Verónica, contraía su esfínter con un movimiento circular, continuamos por algunos minutos hasta que Verónica, se sentó violentamente llegando mi verga hasta lo más profundo de su vientre, sentada sobre mí, extendió ambas piernas dejándolas una a cada lado mío, comenzando una masturbación, como nunca mis ojos habían visto, primero lo hizo con su dedo medio, de su mano derecha, luego incorporó, su dedo índice, vino luego el anular, terminando con el meñique…lo hacía con mucha fuerza, intentando exponer su clítoris, casi lo lograba, cuando, con su mano izquierda, separó los labios vaginales internos y uno de sus dedos pulsó fuertemente el capuchón de su clítoris, logrando que éste quedara totalmente expuesto….
si bien fuimos matrimonio, reconozco que a causa de mi falta de experiencia, o simple ignorancia….
jamás pude ver su clítoris, tal vez, si todo esto hubiera sucedido dentro de nuestro matrimonio…aun estaríamos casados.
Luego de esta reflexión, tan impropia para el momento, pude ver como Verónica, estimulaba ese clítoris, que para mí, es hermoso, de color rojo oscuro con un tamaño de alrededor de 2 cts.
, no tardó en comenzar su orgasmo, lo propio hacía yo, Verónica con voz quejumbrosa decía, “Viene, viene, yaaa”, al mismo tiempo una eyaculación clitorial, a su vez mi eyaculación…
Luego de esto.
Ambos descansábamos de espaldas sobre la cama, conversando y riendo como dos enamorados, nos acariciábamos nuestros órganos, ambos sabíamos que era lo que buscábamos, de pronto Verónica me dice acompáñame al baño, lo hice, estando dentro, Verónica me pide que le ayude…mi ignorancia nuevamente se hacía presente cuando le pregunto ¿A qué? Me miró, sonrió y me dijo, “Va a salir tu semen, así es que, me voy a poner de espaldas a ti, y en cuclillas, tú me limpias…ya? Accedí, sin la menor duda.
Verónica tomó la posición que me había indicado, yo, con un trozo de papel higiénico en mi mano cubría su recto, ella pujaba, lo hizo hasta que salió un chorro espeso…era mi semen…me impresionó la cantidad, pero lo que rebaso mi impresión, fue ver la dilatación de su ano…
Así, con toda esta faena terminada, volvimos a la cama, abrazados conversábamos y nos acariciábamos como dos enamorados, mi erección era totalmente imposible, Verónica hacia todo lo posible por lograrla, pero había sido demasiado, cansada de no poder lograr su cometido, me miro diciéndome…”Ya sé, a ti te calentaba verme como me pajeaba”
No lo había olvidado, esto comenzó, estando casados, se masturbaba solo vaginalmente, pero ya había cambiado, ahora lo hacía analmente y vaginalmente al mismo tiempo, a su vez me relataba episodios vividos por ella, a mí no me producían gran excitación, me relató su relación con Yanina, se sorprendió cuando le dije que lo sabía, y…¿ No te molestaba?, No…L e respondí, pero en mi fuero interno, esto siempre me produjo calentura, de mi respuesta, solo Sonrió, pero mi fin último y del cual siempre tuve dudas, era confirmar mi duda…por tanto le pregunte directamente, toda esta conversación mientras ella se masturbaba, para mí, la sola idea de confirmar lo que mi mente pensaba, me estaba excitando, sin más que hablar.
Le pregunte…
Negra…y… ¿Con tu hermano? La pregunta en ella no causo ni la menor impresión, por el contrario, se éxito aún más, y sin ningún miramiento exclamo, “Yo sabía que tu pensabas eso”, ambos reímos.
Pregunte, ¿Desde cuándo? La respuesta tardó, Verónica me dijo,” espérame estoy acabando”, ya más tranquila, comenzó su relato, todo este tiempo, que confirmaba mi duda, había logrado en mí una buena erección, erección que Verónica, comenzaba a faenar con movimientos lentos, mientras comenzaba su relato…
“Llevábamos como tres años de pololeo, tú me acompañaste a la estación del tren un día Viernes, recuerda que yo visitaba a mis padres una vez por mes, en particular ese Viernes, viaje en la mañana a las 09:00 am.
Por tanto llegue a Talca a las 13:00 horas, y a mi casa 13:30, entré, dejé mi bolso en mi dormitorio y comencé a buscar por toda la casa a alguien, no había nadie.
Fui hasta mi dormitorio para cambiarme de ropa, comencé a desvestirme, quedé solo con sostenes y calzones, fue entonces que involuntariamente, me toqué mi entrepiernas, sin desearlo, sentí una gran calentura, calentura incontrolable, como estaba sola en casa, me tire sobre mi cama, desnuda y comencé a masturbarme, estaba desesperada, a ojos cerrados disfrutando de eso, olvidé que la puerta de mi dormitorio estaba abierta, cuando abrí los ojos para mirarla, lo primero que vi, fue a mi hermano, acariciándose la verga y disfrutando del espectáculo, esta situación, me llevó al orgasmo, mi hermano vio todo, sin decir la menor palabra, se retiró a su dormitorio, me vestí con una bata y lo seguí, cuando entré a su dormitorio, se masturbaba…se sorprendió al verme entrar, trató de ocultar su verga, la cual yo nunca había visto, le interrumpí, preguntando…Y…¿Qué tal?.
Verónica, sin dejar de masturbarme me respondió…Te habría gustado, curva, como del porte tuyo, pero de cabeza más grande…luego sonrió, yo no dije nada, le pedí que siguiera con su relato-
Entonces le dije,” Armando, (Nombre de su hermano) ¿Te gustó lo que viste?.
Algo temeroso me respondió…Si, me acerque a su cama, me saqué la bata, desnuda en frente de él le dije, “A mí me encanta lo tuyo”, más sorprendido quedó cuando le tomé su verga y me la llevé a la boca, le mamé todo, dos grandes bolas rosadas, una rosada y curva verga, estaba tan caliente que acabó en pocos segundos…le bebí todo…luego, nos miramos, me dijo…”Te vine a buscar, están todos en el campo”, le respondí, “Entonces tenemos tiempo”, me miró algo confundido, por lo tanto le aclaré, “Me toca a mí ahora”…Solo dijo…ya.
Comencé a acariciar su verga mamándola, haciendo una buena faena, él estaba algo cohibido, por tanto lo ayude, conminándolo a que acariciara mis pechos, dio buenos resultados, pronto estaba erecto y lamia mi vagina desesperadamente…logró gran calentura, me exigía la penetración, se la otorgué…por primera vez en mi vida me penetraba una verga curva…acabé rápidamente, sin hacérselo saber, ya que deseaba esa verga en el ano…Armando eyaculó, sin percatarse…seguí sobre él, el sólo hecho de pensar que podía ser penetrada en el ano por mi hermano, me produjo gran calentura, seguí devorándome todo eso hasta lograr su erección, cuando estaba bien dura, Armando pensó en mi vagina…fue entonces que me corrí hacia adelante sentándome sobre su verga, él lo entendió rápidamente, primero la cabeza, luego todo, lentamente…fue un dolor exquisito, logré el orgasmo, el eyaculó…no alcanzamos a descansar, cuando me dice, “Vero, anda a vestirte, tenemos que irnos”, así fue, acudimos al baño, nos aseamos, luego a la camioneta, en dirección al campo, sobre lo ocurrido, ni media palabra, todo el día Viernes en el campo, alrededor de las 22 horas, de ese día, mis papas, me dicen que se van a quedar en el campo, les respondí, entonces, yo me voy a Talca.
Me respondieron, Armando baja, ándate con él, Armando me confirmó la bajada.
Nos despedimos, de los Papás, Armando y yo subimos a su camioneta, enfilamos por la carretera hacia Talca, Armando había bebido algunos tragos, por tanto venia más relajado, al cabo de unos 15 min.
De viaje, me miró, extendió su mano derecha para tocarme un pecho, comprendí lo que quería, me acerque a su lado, abrí el cierre de mi chaqueta, subí el chaleco, abrí los botones de la blusa…como no vestía sostenes, mis pechos quedaron expuestos, Armando, detuvo la camioneta a un lado de la carretera, desabrochó su cinturón, bajó su cierre….
lo que siguió es historia…sexo oral y Anal…en forma desesperada…dos veces, luego a la casa, estando en Talca…hicimos de todo, con este relato, yo estaba por eyacular, Verónica me pregunto ¿Te falta mucho?.
Viene… fue mi respuesta, ¿Te lo saco?.
lo realizó, con su boca, semen que saboreo…luego, bebió.
Agotado, de esto último…Me traicionó, como siempre, mi curiosidad, tuve que preguntar….
Verónica…Cuéntame, ¿Dónde fue que lo hiciste, con tu hermano?, en forma depravada…Rió, me dijo, te cuento pero no te enojes…¿ Porque lo haría?.
Bueno, en la fiesta de matrimonio, eran como las tres de la madrugada, fui al baño ,y en el pasillo me encontré con mi hermano, solo nos miramos, los baños están ubicados a la derecha, frente a ellos, una cortina que ocultaba las bambalinas del escenario, corrimos la cortina, quedamos tras el escenario, me apoyé de frente en una mesa con mis dos manos, ofreciéndole la espalda, debía ser rápido, Armando, subió mi vestido, yo llevaba medias con portaligas, eso facilitó todo, Armando corrió mi calzón hacia un lado…sólo sentí su curva verga entrando en mi vagina, la situación de riesgo, las condiciones incestuosas, hicieron que él y yo, acabáramos en cortos minutos, todo transcurría a la perfección, sino fuera, porque no nos percatamos de la presencia en un rincón de uno de los músicos…cuando lo vimos, él nos miraba, se nos acercó muy tranquilo y con una sonrisa inquisidora nos pregunt󅨿 Ustedes son hermanos…no es cierto? Armando y yo solo nos miramos, yo le respondí…SI…Nos miró, y comenzó a retirarse sin pedirnos nada, volvió a su rincón, se sentó, desabrocho su pantalón y comenzó a masturbarse…sin pedir nada…yo vi su verga, de unos 13 cts.
De largo…pero con un grosor…que despertó mi duda…se masturbaba, me acerqué a él, de espaldas al subir mi vestido, saque mi calzón y le ofrecí mi ano…fue delicioso…
Terminado este relato, nos vestimos y nos retiramos,
En la despedida, yo estaba seguro que esto sería la última vez en que la vería, en el momento de separarnos, me escribió un número telefónico, y a continuación, “Jueves, después de las 16:00”…nos despedimos con un tierno beso en la mejilla.
La semana transcurrió…el día Jueves olvidé realizar el llamado, lo hice el Viernes, alrededor de las 11:00 horas, marqué el núm.
Pensando que me respondería una central telefónica, error, respondió la mismísima Verónica, había pasado algún tiempo, pero no fue suficiente para olvidar su voz…solo dije…soy yo…me respondió, “Es tanto lo que te conozco…”, te dije el Jueves, porque sé que llamarías cualquier día.
Y…a cualquier hora, Cristóbal el irreverente…Respondí lo primero que se me vino a la mente…Heee, sí, eso es verdad.
Verónica con un sentimiento extraño me lo enrostro, “No cambias en nada, nadie ha podido ponerte horario…inmediatamente alzo la pregunta, ¿Tienes algo que hacer a partir de las 13:30?, No le dije, ¿Vienes a buscarme o nos juntamos en el centro? No terminaba de preguntar, cuando se retracta, diciéndome…juntemos en Huérfanos con Mac Iver, a las 14:30,…Solo le pregunte hasta que ¿Hora puedes estar? Respondió, Hasta tarde…que hora es tarde?.
21:30 o más…Ok, nos ve
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