«Burro me apodaron en la escuela, y por «Burro» me conocen en el barrio
La primer persona que me apodó «Burro» fue mi primo. Una tarde en el baño de la escuela, cuando teníamos 11 años, estábamos en el recreo y mis amigos y yo estábamos manoseándonos la pinga, y mi primo voltea hacia mí y abre los ojos grandes, exclamó, Tito tienes la pija de un burro!!.
Tito es mi sobre nombre, pero en todos lados me conocen como «El Burro». Y no hacen mención a mi poder intelectual. Simplemente Dios me favoreció otorgándome una buena verga. Actualmente mis 26×6.0cms han impresionado a muchas chicas y no tan chicas. Es que cuando está enervada y las venas sobresalen, es una muy buena verga. En ese entonces ya gozaba de una verga de unos 19×5,5cms.
La primer chica que se animó a probar mi tripa, fue mi prima Ana. Es mayor que yo por 5 años. Yo contaba con 12 años y Ella 17. Ya no era virgen, y al decir de los del barrio resultó bastante ligera de cascos. Eso a mi me vino bien, ya que me desvirgó y me enseñó mucho sobre el sexo y como tratar bien a las mujeres, tanto en la vida como en lo referente al sexo.
El verano que sucedió, estábamos en la estancia de mis padres, donde se realiza siembra y se crían animales. Para las fiestas toda la familia va al campo y pasamos unos quince días de vacaciones. Tenemos un tanque australiano de 1 millón de litros, que se llena por medio de un molino de viento. Por lo tanto siempre tiene agua, y nosotros lo utilizamos de pileta de natación. Todas las tardes la pasábamos jugando en el agua, o cabalgando, a veces ayudábamos con las tareas de la estancia. Obviamente que los primos somos casi todos de la misma edad, el menor tenía 11 años y la mayor que es Ana como dije contaba con 17. Por lo tanto nos divertíamos mucho. Salíamos al campo a arriar animales, a cazar codornices y liebres, o simplemente para matar el ocio nos íbamos hasta un pequeño arroyo que tiene un bosque de añejos sauces, inmensos que entregan buena sombra. es que en mis pagos en verano la temperatura en el día ronda siempre los 30°c.
Esa tarde habíamos estado bañándonos en el tanque australiano y descubrí a mi prima que cada vez que yo salía del agua ella me estaba mirando, cuando presté atención, noté que siempre estaba mirando mi entrepierna. Claro es que con el agua mi short se pegaba a mi cuerpo y se podía apreciar el contorno de mi verga, bien nítido. Pero con la inocencia de los chicos, lejos estaba de pensar en algo malicioso. Y menos con mi prima mayor. Ella hasta ese día apenas me daba bolilla. Pero a partir de ahí su actitud hacia mí cambió. Al otro día, muy temprano, nos encargan que vayamos a un campo lejano a traer un arreo de vacas que ya habían sido servidas por un par de toros. Me dirigí al establo para ensillar mi bien querido ruano, y detrás mío veo que viene siguiéndome mi prima Ana. Y un poco más atrás otros dos primos. Javier y Humberto, ambos son hermanos y están por los 14 y 15 años. Como el que más conoce de campo soy yo, soy el que en cierta forma doy las órdenes. Salimos al trote rumbo al norte, luego de una hora de cabalgata, llegamos al potrero, y lo primero que vemos es a uno de los toros cogiéndose una vaca. La vaca mugía acalorada y el toro de daba matraca con todo. Mi prima al ver lo que sucedía me dice, Tito te gustaría ser el toro, no? A lo que yo respondí sin prestar mucha atención, con un chiste, y le digo a mi prima y a vos te gustaría ser la vaca?
A lo que respondió que no tendría problemas. Y la cosa quedó ahí. Pero uno tampoco es tan tonto. Y empecé a prestarle atención a mi prima. La verdad es que tiene un hermoso par de pechos, bien rellenos. Sus piernas largas, es un poco más alta que yo, terminan en un par de nalgas prominentes y bien redondas, como si fueran copia de un durazno. Su boca generosa de labios gruesos invitan a besarla y morderle la trompa como decimos por aquí. Y debo reconocer que no es linda pero no deja de ser atractiva. En fin. Recolectamos las vacas una vez que el toro terminó su faena, y las juntamos en un arreo compacto. Se hizo como las tres de la tarde, faltaba todavía un par de horas para llegar al casco de la estancia, mis primos iban a cada lado del arreo y Ana y yo atrás, juntando os animales que se rezagaban. De pronto cuando estamos llegando al bosque de sauces, mi prima me dice si la acompaño al arroyo, que hace mucho calor y quiere refrescarse, pero que mis primos sigan con el arreo así no se nos desparraman las vacas. Organizo todo y siguen mis primos su camino y Ana y yo vamos al arroyo. Apenas llegamos, se baja del caballo, se saca el pantalón y la blusa y queda en corpiño y bombacha. Al verla fue un clic inmediato en mi entrepierna. Se podía apreciar su monte de venus poblado de bello, abultado. Y también se podía apreciar que mi pija se estaba poniendo dura. Mi prima me llama al agua, yo me iba a meter con ropa y todo, entonces Ella me dice que me saque la ropa para que no se moje, medio con verguenza y mirándola de reojo, me saco la camisa y el pantalón y quedo en sleep, claro que lo que más resaltaba era mi pija, totalmente erecta, los 19×5,5cms ya con las venas hinchadas. Mi prima la vió al instante y se me acerca, y sin mediar palabra estira la mano y me agarra la pija por sobre el calzoncillo. Me sorprendió y no sabía que hacer, ella sí. Se arrodilló frente a mi, me bajo el calzón liberando la tranca, y ahí nomás se metió media tripa a la boca. Yo no tenía ninguna experiencia sexual. Más allá de masturbarme, otra cosa no sabía. Y Ana con muchas ganas mamaba y chupaba, lengueteaba la cabeza y se metía la pija hasta la garganta, que creen que pasó. No duré más de cinco minutos y le llené sin previo aviso la boca con cortos pero potentes chorros de semen, el que mi prima tragó sin pestañear, y siguió mamando, hasta que la verga se volvió a poner bien dura. Entonces se arrodilló en el pasto en cuatro patas, previo sacarse la bombacha, y me dice, bueno primito, ahora vos sos el toro y yo la baca. Dale, metémela toda. Yo me coloqué detrás de ella en cunclillas, ella tomó mi verga por entre sus piernas y la dirigió directamente a su vagina, cuando tuvo la punta bien ubicada se hizo para atrás y se ensartó los 19 cms de una sola estocada. Pegó un leve gritito y se quedó unos segundos asimilando el tamaño, y luego me dice, dale Tito, cogeme fuerte. La tomé por las caderas y comencé a moverme, fui aprendiendo con sus indicaciones, cada vez se ponía más cachonda. Y de repente con un largo gemido siento que mi pija recibe un calor líquido proveniente de lo que luego sabría era su orgasmo. Siguió moviéndose ahora un poco más suave, de pronto me pide que saque la pija de su cueva, lo que hago lentamente ella la toma por el tronco y se la aloja directamente en su ano, y me dice, metela pero despacito que duele muchos, es muy grande tu verga. Obediente el niño comienzo a presionar y la pija comienza a entrar, mi prima se queja mucho, gime fuerte pero me dice que siga, que no se la saque, así termino enterrándole toda la pija en su hermoso culito. Aprieta de tal manera que apenas puedo moverme. me pide que siga, pronto ya se mueve como una loca mientras me pide que le acaricie su vagina, y así logró un segundo orgasmo, para esto mi pija estaba dura como un riel, la tomé fuerte de las caderas y comencé a darle con todo, ella se quejaba mucho y yo más enardecido me ponía, y finalmente con un largo suspiro le llené el culo de semen. Mi prima no quería que se la saque enseguida, tuvimos que esperar que mi tripa se achicara. Cuando se la saqué, el agujero de su culito parecía un pozo profundo sin fondo. Estuvimos descansando unos minutos, luego nos metimos al agua a lavarnos, nos vestimos y al subirnos a los caballos, me dice mi prima: Tito con esa verga podés cogerme cuando quieras. Y partió al galope para alcanzar el arreo. Yo simplemente la seguí como perro faldero. Ya era suyo para toda la vida. Así dejé de ser virgen. Fue la primer experiencia del «Burro»
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!