Caido en la trampa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Marta tiene 19 años y una pinta calentona impresionante, ella lo sabe, y esto hace que sea mas sexy todavia…
Todo empezo cuando Ana, mi mujer, de tan solo 23 años de edad, se fue a comprar mientras yo cortaba el cesped del jardin. No habia hecho mas que empezar cuando Marta aparecio por alli; solia venir a menudo a casa para tomar el sol con Ana, ya que sus padres, demasiado conservadores quiza, no le dejaban hacer top-less en su jardin.
“Hola Rober” – dijo con su vocecilla aun de niña revoltosa.
“Ey Marta! Que tal?” – respondi observando su camiseta blanca de tirantes y su pareo rojo, demasiado corto, que dejaba adivinar lo que habia bajo el.
Se acerco a mi y me beso la mejilla al observar que el coche de mi esposa no se encontraba en el aparcamiento.
Su suave piel rozo mi rostro y sus labios cubiertos por una suave capa de pintalabios color rojo que los hacia mas carnosos, se pegaron por un momento a mi piel, esto hizo que un extraño sudor frio recorriese mi cuerpo.
Sin mediar mas palabra, se tumbo en la hierba y empezo a disfrutar del sol. Al haberse quitado la camiseta, dejo al aire sus tetitas puntiagudas.
Mientras terminaba de cortar el cesped, mis ojos se desviaban hacia donde Marta lucia su cuerpo semi-desnudo; Era como disfrutar de la imagen de un sueño, observarla inmovil, con su larga melena rizada color negro, ojos verdes, labios carnosos bajo los cuales salia un piercing puntiagudo, en forma de pincho igual de sexy que peligroso; su pecho terso y bronceado, con los pezones puntiagudos como preparados para ganar en una batalla; su vientre liso que enlazaba con unas piernas interminables perfectamente depiladas.
Con toda esta vista, cuando acabe de cortar el cesped, mi polla queria salirse de las bermudas y tuve uno de tantos pensamientos malvados: cogi la manguera y empece a mojar a mi vecinita.
Ella se levanto de un salto y corriendo hacia mi grito riendose “¡cabron!”
Fue una de las imagenes que aun me hace estremecer al recordar lo que sucedio mas tarde…
Su cuerpo delgado empapado, sus pezones aun mas duros por el agua fria, y el tanga blanco del bikini que se habia convertido en semi-transparente, dejando adivinar un triangulito bien depilado. Tras forcejear, le deje que me quitase la manguera y caimos al suelo enredados.
“¿Tienes algo de beber?”- pregunto- y la acompañe a casa.
Mientras bebia, yo la observaba deteniendome en cada centimetro de su cuerpo, su mirada se volvia cada vez mas picara y caliente, con esos ojos rasgados que me estaban volviendo loco.
“Hazme una foto” – me dijo- “no serias el primero…” – siguio con un tono tan sensual como malvado que no pude resistirme.
Despues de unas cuantas poses me dijo: “Pareces un poco cansado despues de este ajetreo, no te iria mal descansar un poco, ven conmigo”; La deje que me llevara arriba, sabia donde estaba el dormitorio, le gustaba “jugar” con mi mujer mientras yo trabajaba fuera de casa, cosa que no me importaba.
En las escaleras, yo iba unos pasos detras de ella y su culito de adolescente lujuriosa me quedaba a la altura de los ojos.
Al llegar al dormitorio, se puso un dedo sobre los labios en una señal de “silencio”, su boca se entre abrio e introdujo sutilmente su dedo jugando con la lengua con una destreza profesional. Esto a mi termino de ponerme a cien.
Fue entonces cuando me quito el cinturon y suavemente me ato las manos a la espalda diciendome “eres mio” y de su boca salio una risilla malvada.
Me quito las bermudas y dejo al descubierto mi polla dura y tiesa, se coloco de rodillas mientras me besaba la cara, el cuello, el torso.. y me lamio el rabo antes de meterselo en la boca, empezo dando suaves besos y mordiscos en el capullo, lamia desde la base hasta la punta para finalmente introducirsela entera entre los labios… Sabia bien como mover la lengua, no era la primera vez que comia una polla, cosa que no me importo, ya que no me sentiria mal de quitarle la virginidad a una adolescente…
Uf! Esos preciosos labios que tantas veces habia deseado y que ahora me estaban haciendo la mejor mamada de mi vida.
No lo pude resistir mas, me iba a correr pero no queria! Se lo dije y esto solo sirvio para que la muy putita me la chupara con mas ganas. «Ah, ¿si? si eso es lo que quieres…» – dije- y me deje llevar sin mas resistencia y descargue con fuerza un chorreton de semen dentro de su boca, ella se lo tragaba todo, casi se atraganta de la fuerza con que salio de mis adentros pero no dejo ni un agota, lo lamio de nuevo y lo dejo bien limpio.
Ella, sin mediar palabra se tumbo sobre la cama y yo aun con las manos atadas a la espalda, me dedique morder el tanga para retirarlo de su piel, ella me ayudaba cerrando las piernas para que se deslizase mejor hasta que de un tiron, se lo arranque literalmente.
El juego parece que le entusiasmaba, y me dedique entonces a separar sus labios vaginales con la lengua mientras olia su coño, estaba muy mojado, lo lamia con ganas de arriba abajo, mordia su clitoris suavemente y ella gemia subiendo levemente las caderas como ofreciendome todo su sexo, yo lamia sin cesar, me gustaba el sabor de su coño perfectamente depilado, con el triangulito sexy bien delimitado.
De repente se incorporo y me desato las manos, la muy guarra estaba deseosa de ser penetrada por cualquier cosa u objeto, empece por meterle dos dedos en su coño, al mismo tiempo que sus propios liquidos lubricaban su precioso culo, en un momento de descuido, cuando empezo a tensarse todo su cuerpo, le introduje un dedo en el culo, sin dejar de mover los tres dedos en un movimiento rapido de vaiven, Marta movia las caderas como una loca mientras me acariciaba el pelo y me acercaba la cabeza a su coño, mi lengua jugaba solamente con su clitoris, lo lamia sin parar mientras mis dedos entraban y salian con fuerza de su coño, de repente, empezaron a salir de sus adentros una gran cantidad de liquido acompañados de la contraccion de su vagina, me presionaba los dedos ya empapados fuertemente y esto hizo que mi polla volviese a ponerse dura de nuevo. Le limpie todos los jugos con mi lengua, ya me dolia de tanto secarla pero se lo deje bien limpio como ella me ordeno.
Despues de todo este trajin, y yo de nuevo empalmado, me tumbe sobre ella y la bese en los labios dulcemente, ella me acariciaba la espalda mientras yo le masajeaba las tetas, le pellizcaba los pezones, baje hasta situar mi cara a la altura de su pecho y empece a jugar con sus pezones, con una mano baje a su coño que estaba humedo de nuevo, y con un sutil movimiento de mis caderas, rozaba mi polla con su clitoris, estuvimos jugando durante un rato, yo deseaba penetrarla y ella estaba demasiado caliente para oponer resistencia. Deslice mi polla en su suave y lubricado agujero que estaba estrechito e hinchado despues de haberse corrido. Le comia toda la boca mientras ella intentaba pincharme con el piercing, es igual de juguetona que de fogosa y eso me encanta. Cuando los orgasmos hacian ademan de invadirnos, clavo sus uñas en mi espalda y de mi boca salio un grito de placer y dolor, yo se lo devolvi con un mordisco en el pezon, ella me abrazo fuertemente y dando un par de embestidas con sus caderas mientras gemia, nuestros liquidos se mezclaron en el interior de su vagina, nos corrimos al mismo tiempo, fue algo espectacular.
Estaba reventado, le di un suave y prolongado beso en los labios y me acoste a su lado en la cama tratando de recuperar el aliento, cuando me di cuenta de que Ana, mi mujer, estaba en la puerta de la habitacion, sus ojos brillaban triunfantes, habia caido en su trampa, fue cuando descubri que lo habian planeado todo, ahora le tocaba a Ana unirse a la fiesta…
Continuara…
Espero que os guste y espero comentarios (serpc974@yahoo.es) Y agradezco la inestimable colaboracion de Vampiresa sin cuya ayuda esto no habria sido lo mismo.
Autor: Anonimo
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!