Carlos, un papá luchón y su hija Emily
Carlos un papá luchón comete un error que lo enfrenta a una situación imposible con su hija Emily.
Cuando estudiaba la escuela normal que estaba en otra ciudad diferente a aquella donde crecí y de dónde vivían mis padres, mis padres no podían costear mis estudios, pero querían apoyarme, así que pidieron suficiente dinero prestado para pagar la inscripción, comprar mis libros, pagar un par de meses de renta y comida, pero pues obvio, no una casa, un cuarto y de comida pues literal puro arroz, por eso odio el arroz en la actualidad, literalmente comía solo arroz por días y de tomar pura agua de la llave.
El bachillerato que estudie tenía además la ventaja de que salíamos con la carrera de Técnico en Computación, principalmente porque llegaba caminando en 5 minutos desde mi casa hasta la escuela, porque sinceramente la carrera me daba igual, las prácticas, el servicio social y en especial la tesina fueron un dolor, no les veía utilidad en aquel momento de mi vida, pero eran obligatorios. Sin embargo, cuando entré a la normal, no necesité ni siquiera una semana para colocarme en gobierno como «Capturista» a 10 minutos de mi escuela, una labor aburrida pero que me dejaba mucho tiempo libre, no había mucho que capturar, por eso también me hacían dar soporte a quien tenía problemas con su equipo de cómputo, también instalar el antivirus, office, las aplicaciones de la dependencia, formatear, actualizar los controladores, tareas sencillas, que hacía con facilidad. En esa época un empleado borró información muy importante y se pagaron miles de pesos para recuperar la información, así que a los 4 técnicos (mañana, tarde, noche y fin de semana) nos enviaron a un curso de recuperación de datos para no tener que volver a pagar nunca por algo así.
El cubículo tenía muros de cristal igual que la puerta, solo los técnicos y el subdirector administrativo teníamos llave porque siempre habia computadoras de escritorio y portátiles a mano, así como diversos periféricos como mouse, teclado, pantallas, impresoras. Estaba estudiando para el examen práctico final cuando llegó Carlos un papá luchón que era auxiliar administrativo con un equipo portátil suyo que tenía virus, me preguntó si podía formatearlo, ponerle antivirus, office y todo eso, le dije que sí, pero que necesita autorización porque ese equipo no era institucional, el me miró y me ofreció pagarme, lo pensé y acepté, le dije que diría que es mi equipo para que no me regañen, para que no pensara que me lo estaba apropiando, me dijo que estaba bien, en eso paso el administrador, vio el portátil y me preguntó de quien era, le dije que era mío y Carlos le dijo que sí, que se lo estaba mostrando porque el quería comprar uno y le parecía buena opción, platicamos brevemente los tres de algunas cosas del trabajo que no vienen al caso y se fue. Acordé un precio con Carlos y él también se fue, aprovechando la ocasión, decidí practicar un poco con lo aprendido en el curso para recuperar datos borrados, recuperar un par de documentos de word, alguna foto, cualquier cosa, solamente necesitaba practicar.
Abrí la aplicación, configuré todo lo que solicitaba y comencé a recuperar, una vez que había concluido revisaba a ver si estaban bien los archivos, corruptos, etc., cuando me encontré con una carpeta llamada Emily, así se llamaba su hija, era una chica dulce, blanca, delgada, muy bonita, Carlos la había criado solo los últimos dos años porque su mamá había fallecido de Cáncer, hasta donde sé no tenían más familia, los papás de Carlos habían fallecido unos antes y los de su difunta esposa vivían lejos y nunca había escuchado que convivieran o siquiera se mantuvieran en contacto. Pensé que quizá habría fotos de ella o trabajos de la escuela, la abrí y el contenido me dejo sin palabras, primero había unas fotos de Emily de hace un par de años con ropa muy provocadora, luego más recientes en ropa interior, más recientes desnuda, en poses cada vez más provocadoras, hasta llegar a fotos donde tenía sexo con Carlos, oral, vaginal, anal, en la recamara, sala, cocina, ¡el patio!, incluso tenían fotos en ¡el carro! estaba tan absorto que no me di cuenta que Carlos había ido a darse una vuelta, había visto lo que estaba viendo, me di cuenta hasta que sentí como me arrebataban el equipo de las manos y estaba a punto de salir corriendo cuando de reojo vi al subdirector y alcé la voz ¡Carlos! ¡¿A dónde llevas mi portátil?! lo que ocasionó que el subdirector volteara en nuestra dirección, Carlos se sabía atrapado, así que se resignó y me lo devolvió su mirada era la de alguien completamente derrotado, se fue lentamente mirando de reojo en mi dirección mientras lo hacía. Tenía un archivero al que se la podía poner llave, puse el portatíl dentro y la cerré. No me preocupaba mucho, mis compañeros tenían llave pero no tenían la contraseña de la computadora, ni motivos para buscar, así que terminó la jornada laboral, chequé y me fui. Pase toda la noche y la mañana pensando que hacer, pero no llegué a ninguna decisión.
Llegué puntual a mi turno a las 2pm, casi al instante Carlos apareció en mi oficina y me preguntó que iba a hacer, le dije que no sabía que aún lo estaba pensando, me preguntó por el equipo y le dije que ayer me lo había llevado a la casa, él volteó para todos lados y no lo vió, así que supongo que me creyó, me ofreció dinero y sinceramente me sentí tentado a aceptar, pero me hicé el difícil con intención de que ofreciera más, pero no me entendió, pensó que quería otra cosa y entonces me dijo algo que me dejó helado, mira Santiago, creo que ya sé que quieres, ayer hablé con Emily, le expliqué la situación a mi manera y ella está de acuerdo, si eso es lo que quieres podemos acordar algo para este fin de semana ¿te interesa? realmente no esperaba que me ofreciera algo así yo me imaginaba comprando unos Jordan a costillas de Carlos, pero ¿Emily? de solo pensarlo se me paró en el acto, le dije que sí, que estaba bien, el me dijo que el viernes me daría su dirección. El resto de la semana se me hizó eterna, el viernes al llegar Carlos me dio un pedazo de hoja con su dirección, sabía que Carlos estaba acorralado, ya le había devuelto el portátil pero había guardado una copia de todas las fotos de él con Emily, él lo sabía, por la situación podía presionarlo un poco, aunque no quería presionarlo demasiado y que terminara echandose para atrás, le dije que me pasaría a las 9 de la mañana porqué quería tomarme mi tiempo (realmente era para tener tiempo para armarme de valor), también le dije que me encantaría verla solamente con el vestido azul de tirantes y las sandalias con las que había venido a visitarlo la última vez, nada más y lo miré fijamente en espera de ver si me había entendido, Carlos me miro derrotado y me dijo que estaba bien.
Llego el sábado, estaba puntualmente como lo acordamos Carlos me abrio la puerta, se veia visiblemente nervioso, me invito a pasar a la sala, me ofrecio algo de tomar, le acepte una coca de lata, en eso entro Emily, se veía hermosa, su piel blanca, ella es delgada y tiene la expresión más tierna del mundo, estaba peinada con un par de coletas como toda una colegiala, el pelo le llegaba a los hombres, no podía dejar de pensar en todo lo que la vi haciendo en las fotos con Carlos, si me lo hubieran platicado, jamás lo hubiera creído, su vestido era azul turquesa con tirantes, le quedaba un poco más corto de lo que recordaba, su belleza sin duda resaltaba, viendola, no sabía como empezar, estaba indeciso. La salude, le pregunte como estaba y tambien que le habia dicho su papá, ella me dijo que su papá le dijo que iría a la cárcel y que probablemente lo matarían ahí dentro si yo hablaba porque yo sabía lo que ellos hacían, a menos de que ella me convenciera de quedarme callado y que a cambio de no decir nada y guardar el secreto, ella comenzo a sollozar diciendo que no quería que lastimaran a su papá, que no tenía a nadie más en el mundo, se acercó y la abracé para consolarla, le dije que no se preocupara, que no diría nada si ella hacía conmigo lo que hacía con su papá, le pregunté si estaba de acuerdo y ella me dijo que sí, la senté en mi pierna mientras acariciaba su espalda sobre el vestido hasta llegar a sus nalgas, podía sentir que no traía nada debajo del vestido y ya estaba muy caliente, le pregunté a Carlos si se iría o se quedaría, a lo que me dijo que se quedaría para ver que no lastimara a Emily pero que no participaría.
No sabía que hacer primero, estaba bloqueado, nunca en mi vida había experimentado tanto morbo, además quería ver de primera mano lo que había visto en las imágenes con las que me había masturbado hasta el cansancio los últimos días, así que le pedí a Emily que me platicara como lo hacía con su papá, ella me dijo que normalmente él le hablaba a la sala y se lo sacaba para que ella se lo mamara, así que le dije que fuera a su cuarto y que cuando su papá le hablara viniera e hiciera de cuenta que yo no estaba, ella obedeció, su papá me miraba y le dije, llamala, quiero ver como lo hace, él le dijo, «Emily, ven cariño», entonces se abrió los pantalones y se los bajo junto con la ropa interior, cuando Emily entró y vio a su papá se acercó, él se agacho y se dieron un beso como si fueran una pareja de novios, después ella se hincó y comenzó a besar y lamer sus bolas, después las succionaba de una manera muy curiosa, pero puffff, vaya que lo hacía increíble, embarraba su pequeño rostro en el miembro de su papá como si quisiera que toda su cara quedará perfumada a pene, luego comenzó a besar y lamer el tronco, todo esto mientras su papá le acariciaba la cabeza, Carlos me veía como esperando que interviniera, pero deje siguieran en lo suyo, entonces vi a Emily comenzar a meterse el pene de su padre una y otra vez, cada vez más rápido, cada vez más profundo hasta engullirlo por completo, no era muy grande, era de un tamaño similar al mío, pero aún así era algo impresionante de ver, en un momento su papá la presionó contra su miembro con fuerza y pude ver que Emily hacía su mejor esfuerzo por tragar y así fue, no dejó escapar ni una sola gota.
Mientras Emily terminaba de vaciar a Carlos me quité el pantalón y el boxer, me acerqué y me paré a su lado, en cuanto terminó e hizo para atrás su cabeza volteó y me vio, de inmediato volteo hacia arriba para ver a su papá, él con gesto resignado movió la cabeza indicando que sí, que me atendiera, Carlos se quitó y yo me paré donde estaba él, Emily se veía nerviosa, agarró mi miembro parecía no saber como iniciar, le dije que quería que lo hiciera igual que a su papá, ella me miró, sonrió, era obvio que se había tranquilizado y comenzó, primero me dio algunos besos en las bolas, al principio con timidez, pero sentí como comenzó a agarrar confianza, comenzó a lamer y por último a succionarlas al tiempo que me pasaba la lengua como acariciandolas, era una sensación increíble, le pregunté a Carlos hace cuanto tiempo se lo había comenzado a mamar, él me dijo que unos días después de que había fallecido su madre, que lo veía muy triste y le insistía en consolarlo, un día le dijo que los había visto tener sexo y cuando le preguntó a su mamá le dijo que de esa manera lo hacía feliz, por lo que le ofreció hacer lo que su mamá para que fuera feliz de nuevo, al principio se negó, pero eventualmente la tentación fue demasiada y aceptó, por morbo o nostalgia, no sabía, la enseñó a mamar como lo hacía su mamá.
Estaba escuchando a Carlos platicarme como había iniciado a su hija cuando de momento sentí como comenzaba a frotar su cara en mi miembro, podía sentir la suave piel de su rostro tallarse contra mis huevos, contra mi pene, era una sensación increíble, cuando de repente sentí como comenzaba a besar y lamer el tronco, a darle suaves y tiernas mordiditas, hasta que comenzó a engullirlo por completo, cuando sentí que estaba por venirme agarré su cabeza y la atrajé fuerte hacia mí buscando llegar lo más profundo a la garganta, me vine en su garganta, estoy seguro, lo saqué y embarré en su hermoso y tierno rostro lo que me quedaba de semen, necesitaba recuperarme, miré el reloj, habían sido unos 10 minutos muy placenteros.
Carlos por lo que veía estaba listo para continuar, se veía más excitado que molesto, me senté en uno de los sillones y le dije a Emily que continuara haciendo lo que siempre hacía con su papá, Carlos se terminó de desnudar y se sentó en otro sillón, Emily se desnudó, por fin pude ver ese hermoso cuerpo suyo, con sus pequeños pezones rosaditos, se veía como un angel, ya no era plana, ya tenía un par de senos aún pequeños pero ya se notaba que era una mujercita, sus nalgas eran pequeñas pero redonditas, no tenía un solo vello en el cuerpo, ni siquiera en el pubis, le pregunté porqué y Emily me dijo que su papá la hacía depilarse todos los lunes. Ella se paró junto a Carlos y comenzaron a besarse y acariciarse, en un momento dado la hizo voltearse y la abrazo mientras hacía que se le sentara en la verga, ella comenzó a darse de sentones y se pusó toda colorada, cuando Carlos parecía que se iba a venir la separó de él, la volteó, nuevamente se besaron y acariciaron, entonces la hizo sentarse sobre él, de frente, Emily ahora se movía hacia atrás y hacia adelante con un ritmo delicioso, comenzaron a abrazarse y besarse mientras se la metía, de momento, él le agarró las nalgas muy fuerte y la presionó contra su pelvis, me di cuenta que la había llenado, el hijo de puta ni condón tenía. A mi me da asco meterla donde un hombre ya eyaculó, pero carajo, ver a esta hermosa hembra joven escurriendo semen me puso tan caliente que no me importó.
Le dije a Emily que viniera a mí, la besé, besé su hermoso rostro, mordí y lamí sus oídos, su cuello, incluso le hice un par de chupetones, su papá me miraba excitado, luego besé sus pequeños senos, también le hicé un par de chupetones en cada uno, en su vientre y en el pubis, la hicé darse vuelta y besé su espalda, le mordí las nalgas, le hice chupetones en la espalda alta, espalda baja y en cada nalga, aunque decidí hacer algo diferente, la recosté un momento sobre mi regazo y le dí una nalgada, ella gimió, parecía que le excitaba más que dolerle, así que le dí otra y ví como se ponía rojo su trasero, se lo manoseaba, se lo apretaba, veía mis chupetones, Carlos hizo un ademán de que no estaba de acuerdo, lo miré y se quedó quieto, estuve nalgueando a Emily unos minutos hasta que ambas nalgas estaban enrojecidas, a continuación la paré, la pusé de espaldas y la senté en mi verga, hicé mi cadera hacía adelante, cerré las piernas, hicé que abriera las suyas y de esa manera me fue posible masturbarla con mi mano derecha jugando con su clitoris mientras apretaba y manoseaba sus senos con la izquierda, pudé sentir como temblaba, estaba teniendo su primer orgasmo del día, pero yo aún no eyaculaba, así que le pellizque el clitoris con la mano derecha y el pezón derecho con la mano izquierda mientras le decía al oído no te detengas, sigue brincando, poco después la separé de mí, le dí la vuelta e hice que se sentará sobre mí viendome, en esa posición mientras ella se movía adelante y atrás con la mano izquierda le sujetaba su cabeza para acercarla a mí para poder besarla, con la derecha decidí ir más lejos la pusé en medio de sus nalgas y le metí el dedo medio por el ano, escuché como hizo mmmmmhhhhhh con una expresión de dolor, la vi cerrar sus ojos y morderse el labio, estaba seguro que le había gustado, Carlos me dijo que no habían usado esa parte aún y le dije que hoy era un buen día para hacerlo, con mi dedo en su ano podía guiar su movimiento, continuamos hasta que la deje llena de mi, aunque mi dedo quedo llenó de ella, Emily estaba muy avergonzada, le dije que fuera al baño, que tratara de sacar todo y que se metiera a la regadera a lavarse lo mejor posible, ella me dijo que mejor se bañaría de nuevo si estaba de acuerdo, le dije que estaba bien.
Mientras ella se bañaba Carlos me dijo que nunca se lo había metido por atrás, yo le dije que eso iba a cambiar el día de hoy, pero que esta vez yo iría primero, podía ver la tremenda erección que tenía, estoy seguro que ganas no le habían faltado, pero no había podido lograrlo, pero ahora se daría el gusto, pero no sería quien la estrene, Emily regresó, se veía limpia, ya sin semen en el cuerpo, lo que sinceramente me decepcionó un poco, pero con el cabello aún seco, le pregunté y ella me dijo que se había puesto un gorro de baño porque no se quería volver a peinar, le pregunté si tenía hambre, me dijo que sí y le dije que podía comprarle cualquier cosa que entregaran en su casa, ella pidió pizza de Domino’s, ya eran más o menos las 11am, llamé, ordené un par de pizzas hawaianas, una coca, un sprite y unas papas, decidí platicar con ella y su papá mientras me recuperaba, nos sentamos en la cocina, Emily era encantadora, me la senté en la pierna para poder acariciarla mientras platicabamos.
Emily me platicó que habían tenido sexo bien casi por casi un año, compartió conmigo muchas de sus experiencias, como habían ido a visitar a su abuela materna, habían tenido sexo todos los días antes de bajar a desayunar y después de subir a cenar porque a su papá lo hacía muy feliz. Otra de las cosas que le gustaba a su papá era estacionar la camioneta lo más lejos posible cuando iban al Walmart por el mandado, una Town & Country de tres filas de asientos con los vidrios de las últimas dos filas y el de atrás polarizados, una vez estacionado se iban a la última fila, la hacía desnudarse y hacerle sexo oral, una vez que terminaba se vestía y hacían la compra, igual la había puesto a mamar mientras manejaba. Incluso me dijo que se lo había hecho un par de veces en el trabajo estando ella totalmente desnuda bajo su escritorio, en una ocasión su secretaria entró, le pasó unos documentos a firmar y se fue sin darse cuenta.
La pizza llegó a media platica, pudé saber que le gustaba, que no y se me ocurrieron un par de ideas que me pusieron a mil por hora, yo me había estacionado a unas calles en un Walmart que supongo que es aquel del que hablaba Emily. Le dije a Emily que era hora de probar algo nuevo, que le dolería un poco al principio pero que luego le gustaría, ella me dijo que estaba bien, que así había pasado cuando se la había metido su papá por primera vez. Estabamos comiendo en la sala, llevamos los trastes y la comida que quedó al comedor, regresamos a la sala, los sillones de Carlos eran amplios y mullidos, nos pusimos detrás del sillón más grande.
Empiné a Emily para que quedara con el culo parado y le dijé que se abriera las nalgas con las manos, eso dejo a la vista un hermoso ano rosadito, le dije a Carlos que lo lubricara, se me quedó viendo con ojos de incredulidad pero era evidente que le excitaba la idea, lo dudo un poco pero al ver que Emily no protestaba no resistió la tentación y comenzó a lamer su ano metiendo su lengua tan al fondo como le era posible, los gemidos de Emily eran increíbles, me di la vuelta, me paré frente a ella y le dije que me lamiera para lubricarlo y que le entrara más fácil, era delicioso sentir su lengua lamiento mi pene mientras su papá le comía el culo, podía sentir como de momento se quedaba inmóvil solamente disfrutando, me dí le vuelta y quité a Carlos, le dije que se pasara al frente puse mi verga en la entrada del ano de Emily, la subía y la bajaba lentamente, hasta que en un momento dado la puse en la entrada, la tomé fuerte de la cadera, ella tenía la verga de Carlos en la boca, cuando se la deje ir hasta el fondo de una, ella soltó un grito que se ahogó con el pene de Carlos, él me miro con malicia y comenzó a cojersela por la boca sin dejarla protestar mientras yo se la metía lo más duro y rápido que me era posible, los gritos ahogados se convirtieron en gemidos y sentí que ambos llegabamos al orgasmo al mismo tiempo, alcé la mirada y vi que Carlos también se había vaciado en su garganta, saqué mi pene y observé como su dilatado ano escupía mi semen, me sentí egoísta y decidí no permitir a Carlos metersela, sabía que lo haría después, pero hoy no sería, yo tenía un compromiso por la tarde y ya para esto era poco más de la 1pm, le dije a Emily que se pusiera nuevamente su vestido y sus sandalías, me vestí, Carlos también y le dije que por favor me llevarán a donde había estacionado mi auto, me dijo que claro que sí, subimos a la camioneta, Carlos me ofreció sentarme como copiloto, le dije que me iría atras y él se dio cuenta de mis intenciones, me fui a la última fila de asientos, le dije a Emily que viniera conmigo.
Cuando arrancó la camioneta, le dije a Emily que se desnudara, ella lo hizo, me acomodé y la puse a mamar de rodillas en el pasillo de la camioneta, era una sensación muy excitante poder ver a la gente por las ventanas sin darse cuenta de lo que sucedía en el interior, al llegar al estacionamiento no resistí la tentación, la puse en cuatro y comencé a penetrarla lentamente, Carlos se estacionó lo más lejos posible, apagó la camioneta y le comenté que teníamos sed, que fuera a traer un par de refrescos al Walmart, no se veía muy contento, pero no se atrevió a negarse, cuando se fue me puse de rodillas en el asiento de atrás, le dije a Emily que me lamiera el ano mientras me masturbaba, ella se veía muy sorprendida, pero lo hizo, deje caer mi semen en el suelo, haber sentido la lengua tibia y suave de Emily penetrar mi ano mientras me ordeñaba fue una sensación inolvidable, se me había acabado la imaginación y tenía unas ganas muy fuertes de orinar, Emily me vio y me pregunto que pasaba, le comenté y me dijo que si quería ella se la podía tomar, me quedé helado, Emily notó mi expresión y me dijo que en un viaje de noche, su papá había tenido el mismo problema, tenía miedo de pararse y que los asaltaran pero ya no aguantaba, así que ella se lo ofreció porque al fin y al cabo solo era agua y había aceptado, según ella lo había hecho con cierta frecuencia cuando viajaban para «ahorrar tiempo».
Acepté la propuesta de Emily, ella me dijo que tenía que soltar chorritos para que le diera tiempo a ella de tragar, comencé con un par de chorritos en su garganta, pero no aguanté la tentación y me dejé ir de lleno, ella comenzó a ahogarse cuando ya casi terminaba se hizo hacia atrás por lo que termino recibiendo en la cara la última parte era algo increíble ver como le escurría por el cuerpo, vi que Carlos ya venía para la camioneta, le di un beso a Emily de despedida con una mano le apreté su seno lo más fuerte posible y le agarré con la otra mano la nalga lo más fuerte posible mientras ella seguía de rodillas en el pasillo de la camioneta, le pregunté si le había gustado y me dijo que sí y mucho, le pregunté si quería que nos siguieramos viendo, también me dijo que sí, le dije que hablaría con su papá, ella quedo también de hablar con él. Tomé su vestido y le dije que me lo quedaría de recuerdo, le señale afuera y ella vio que su papá ya casi llegaba y le dije que esperaba poder verla de nuevo, cuando Carlos llegó junto a la camioneta me bajé, el vio que tenía el vestido de Emily en la mano y le dije que me lo llevaría de recuerdo, agarré mi coca y me fui a mi automóvil.
Después de ese día durante un par de meses fui cada sábado a pasar tiempo con Emily y su papá hasta que ella quedó embarazada, nunca supimos si la había embarazado Carlos o yo. Afortunadamente para ellos eso coincidió con que a Carlos le ofrecieron ser director en una unidad de Tijuana, lo cual aceptó, tuvimos nuestra despedida e incluso viaje un par de veces para pasar un par de días con ellos en las vacaciones, pero eventualmente perdimos el contacto. Sé que cuando ella cumplió 18 Carlos aceptó una oferta en otro estado donde se presentaron como el supervisor y su joven esposa en lugar de padre e hija, Emily tenía dos actas de nacimiento porque cuando ella nació sus papás estaban separados y la habían registrado como hija de madre soltera solamente con los apellidos de la mamá y no figuraba el padre, a Emily en lugar de corregir el acta la habían vuelto a asentar en otro municipio, usando esa acta se casaron, él reconoció a la hija de Emily (su nieta) como su hija y estaban decidiendo si deberían o no tener más familia por el riesgo de enfermedades, supongo que la nieta terminó recibiendo el mismo trato que Emily, pero nunca lo pude confirmar, eso fue lo último que supe de ellos.
Muy bueno.