Carmen X
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por lucius7.
Durante dias, Carmen recibió a sus clientes en la comodidad de su casa o en la privacidad del baño de la escuela.
Su fama se empezó a regar por todas partes y ya venían hombres de lejos a solicitar sus servicios.
Carmen sabía que Carlos disfrutaba verla con otros hombres, pero había otra cosa que el disfrutaba mas y ella le tenia un regalo preparado.
Un dia en el que Carlos llegaba de trabajar un poco tarde, entró a su casa y encontró a Carmen en la sala, ella le dijo que se bañara y la esperara desnudo en la cama.
Carlos emocionado por la manera tan sensual en la que ella se lo pidió, de inmediato se desnudó y se enjuago el cuerpo, salió del baño y se acostó en la cama.
Carmen entró usando solo una tanga y un brasier rojo y le vendo los ojos, poco a poco, Carlos sintió como ella le iba besando el pecho y bajó hasta llegar a su verga.
Sintió los labios de Carmen rodear su pene y la succion comenzo a traerle un placer inmenso que lo hacía gemir.
De pronto, Carmen se detuvo y sintió una mano mucho más pequeña tomar su verga y una boca que apenas y metía la mitad de su pene en ella.
Carlos se quitó la venda de los ojos y miró a Ana, la sobrina de Carmen de solo 10 años de edad mamandole la verga.
El pensó en moverse pero Carmen lo beso y le dijo que era una sorpresa que ella le tenía preparada hace tiempo.
Carmen- Recordé lo que me dijiste aquella vez, y pues si tú me complaces en todo lo menos que puedo hacer es complacerte yo a ti.
Carlos- Pero…
Carmen- Shhh….
No digas nada, disfruta, yo se que te gusta, y disculpa si tarde en darte este regalo, la tenia que convencer.
Poco a poco, le podrás hacer.
de todo!
Carlos volvió a sentir lo que antes había sentido, y solo cerró los ojos y se dejó llevar por el placer que le provocaba tener a esa niña mamandole la verga.
Le pidió a Carmen que la desnudara para hacer un 69 y de esa manera poder ver ese cuerpecito y acariciar el culito de Ana que en verdad era más grande de lo que él pensaba.
La piel blanca de Ana le excitaba mucho más y daba pequeñas nalgadas para que su piel se enrojeciera.
Después de unos minutos Carlos se vació y como por instinto, Ana bebió su semen hasta la última gota.
Después de eso, Carmen se retiró con Ana y regreso después de unos minutos regreso a la cama desnuda.
Carlos no encontró otra manera de agradecerle que haciéndola suya una vez más.
Durante casi una hora sin parar, Carlos penetro con muchas ganas el ano y la vagina de Carmen haciéndola tener varios orgasmos uno tras otro.
Después de ese día, Carlos recibia la visita de Ana una o dos veces por semana.
Mientras tanto, Carmen seguía recibiendo sus clientes tanto en la escuela como en su casa, sin embargo, las fantasías de Carlos iban más allá de lo normal y todo se estaba saliendo de control.
Carmen, poco a poco, comenzo a beber cada dia mas, y al final de varias cervezas, terminaba dormida.
Carlos aprovechaba esto para penetrarla por atrás o por delante hasta vaciarse mientras ella dormía, o medio dormida.
Carmen nunca dijo nada, pues si bien si recordaba todo, ella sabía que no había manera de detener a Carlos y sus antojos.
La bebida se convirtió en algo casi cotidiano para Carmen y eso hacía que muchos de sus clientes aprovecharan para hacerle lo que querían pues ella no se resistia.
Después de salir de la escuela, Carmen llegaba a su casa y ya había dos o tres hombres esperándola, solo se dirigía a su cuarto donde los atendía de a uno o dos a la vez.
Las dobles penetraciones se comenzaron a dar y los gemidos de Carmen inundaban la casa.
Era magnífico y excitante para Carlos ver como una jovencita de 15 años recibia una verga en el ano y una en la vagina.
Ver como el cuerpo de Carmen brillaba por el sudor en medio de aquellos dos hombres mucho mayores que ella.
En varias ocasiones, Carlos observaba a Carmen coger con uno o dos hombres mientras Ana le practicaba el sexo oral.
algunos de los clientes se asombraban pero no decían nada pues para ellos también resultaba excitante.
La fama de Carmen crecia a cada dia que pasaba y con cada cliente que recibia, su adicción al alcohol la hacía vulnerable pues podían hacerle de todo sin que ella se quejara de nada.
Al igual que su fama, la imaginación de Carlos crecía conforme pasaba el tiempo y no faltaba que se le ocurriera para hacer con Carmen aprovechando cuando ella bebía.
Como el dinero seguía llegando al la puerta de su casa, Carlos procuraba tener alcohol al alcance para que asi Carmen pudiere seguir bebiendo y atendiendo a los varios hombres que llegaban todos los dias a su casa.
En ocasiones, Carmen llegó a recibir a mas de 50 hombres en un solo dia, terminando completamente sucia y con el ano y la vagina llenos de semen el cual escurría por sus piernas a chorros.
En verdad se había convertido en una puta, muchas mujeres le odiaban pues sus maridos y familiares ya habían pasado por las piernas de Carmen.
Durante las noches, Carlos aprovechaba el cuerpo de Carmen para desahogar las ganas de sexo que Ana le dejaba, pues si bien la niña le daba buenas sesiones de sexo oral casi a diario, no era lo mismo que sentir el calor de una vagina o mejor, del ano de Carmen.
Mientras ella dormía profundamente a causa del alcohol, Carlos la desnudaba y comenzaba hacer de las suyas con su cuerpo.
Una vez desnuda, la dejaba boca arriba con las piernas abiertas para poder ver su sexo por completo, tomaba algunas fotos con su celular para después penetrarla hasta vaciarse.
Pero esto en lugar de satisfacerlo más lo encendia, asi que metia dos dedos en la vagina de Carmen, luego tres hasta que podía meter cuatro dedos.
Carmen semi dormida y aún borracha, solo emitía unos gemidos que apenas se escuchaban.
Carlos de pronto un dia se le ocurrio hacer mas cosas con el cuerpo de Carmen, y tras la rutina de casi todas las noches, fue a la cocina y tomó dos platanos.
De su cajón de noche sacó unos condones y se los puso a los plátanos, puso a Carmen boca abajo, con su vientre sobre dos almohadas y le separó las piernas.
Con ayuda de lubricante, introdujo uno de los plátanos en la vagina de Carmen y el otro en su ano.
La dejo asi por unos minutos mientras le tomaba unas fotos para su colección y después se masturbo para vaciarse sobre sus nalgas.
Después de unos minutos retiro los plátanos lentamente observando como su ano quedaba abierto listo para recibir una verga, asi que aprovechaba para penetrarla y llenarle el culo de semen tambien.
Cada dia que pasaba, nuevas ideas venían a la mente de Carlos, plátanos, zanahorias, entre otras cosas fueron usados como dildos para el ano y la vagina de Carmen.
Ella sabía bien lo que él hacía, pero poco le importaba, pues amanecía lista para poder recibir las vergas de cuanto hombre entrara a su casa.
Mientras la clientela de Carmen crecía, también crecía el deseo de Carlos por Ana, si bien las mamadas que ella le daba eran de lo más espectacular, no se compara con una buena cogida a su gusto.
Asi que aprovechando las noches en las que Ana se quedaba a dormir en casa, Carlos la preparó para su gran debut.
La llevó a su cuarto una noche y se comenzaron a besar y a desnudar el uno al otro mientras Carmen los veía.
Hicieron un 69 maravilloso que hizo que la vagina de Anita se mojara y la hizo tener varios orgasmos con su lengua.
Una vez que Ana estaba bien mojada, Carlos la acostó boca arriba y separó sus piernas colocandose en medio para que su pene apuntaba directo a al entrada de su vagina.
Colocó la punta en la entrada y la beso empujando poco a poco, Ana solo gemía y hacía gestos de dolor pero no se quejaba.
Carmen solo veía como su pequeña sobrina recibia el pene de Carlos en su estrecha vagina.
La mitad del pene de Carlos estaba adentro y comenzo un mete y saca lento para hacer que Ana se acostumbrara a tener una verga dentro.
Mientras pasaban los minutos, cada vez entraba mas el pene de Carlos hasta que sintió que su vientre tocó el de Ana, ahí comenzo los movimientos un poco más rápidos y los gemidos de Ana se hacían más fuertes cada vez.
Asi estuvo Carlos bombeando la recién estrenada vagina de Anita hasta que la lleno de semen, lo que le causó a ella un orgasmo super intenso.
Asi pasaron los dias, mientras Carmen recibia a sus hombres, Carlos tenía sus propias sesiones de sexo con Ana.
Al terminar de tener sexo con Ana, ella y Carlos se quedaban desnudos en el sofá viendo como Carmen atendía los hombres que iban llegando a su casa sin resistirse.
La escena era increíble, Carmen desnuda y a gatas sobre una mesa con el culo en alto y siendo penetrada mientras mamaba una verga.
El ano de Carmen estaba verdaderamente dilatado pues la mayoría de los clientes preferían el sexo anal con ella lo cual a ella le encantaba.
Terminado el dia, Carmen tomaba una ducha para dormir limpia.
Por órdenes de Carlos dormía desnuda pues por la noche a el le entraban la ganas de coger y la quería a su disposición.
Y aprovechando su profundo sueño debido al alcohol consumido durante todo el dia, el cuerpo de Carmen era usado por Carlos y sus amigos, a su gusto.
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