casada feliz
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Nuestra vida sexual tambien va bien, y desde hace unos dos años empecé casi por casualida a practicar el fisting (entonces no sabia que se llamaba asi) y a mi me encanta.
Me empezó a gustar a raiz de unas vacaciones al extranjero donde por curiosidad fuimos a un club de parejas liberales, ya que aquí aunque lo hemos comentado nunca nos hemos decidido a ir por mi miedo a que alguien me conozca, y de hecho nunca creo que vayamos nunca. Pero aquel día al estar tan lejos y con gente desconocida a la que nunca volveríamos a ver…
En principio solo fuimos al club de intercambio por curiosidad y ver el morbo que había. Solo íbamso a mirar y sin animo de conocer a nadie, pero mi marido y yo terminamos haciendo el amor junto a otra pareja cercana que hacia lo mismo, y sin darnos casi cuenta nos vimos involucrados en juegos eroticos y mantuvimos caricias y besos en zonas erogenas aunque sin llegar a practicar el intercambio.
El caso es que yo estaba muy excitada y en cierto momento ella me tocaba y metia sus dedos en mi vagina, y casi sin darme cuenta y sin que me causara ningun dolor ni roze extraño me encontre con su mano dentro y me gustó mucho.
Una vez de vuelta de vacaciones ya no logré olvidar esa experiencia y me daba mucho morbo recordarlo. Lo hablé con mi marido y empezamos a probar a ver si él podría hacerme lo mismo y despues de unas semanas intentándolo y, aunque su mano era notoriamente más grande, finalmente consegui tenerla dentro.
La verdad es que las primeras veces entraba demasiado justa, pero con paciencia y espaciando los intentos solo cuando yo estaba muy exitada conseguimos que la práctica fuera de lo más natural y placentera.
Ahora, llevamos unos dos años con esta práctica ya habitual y sin la que ya no me puedo pasar. de hecho me encanta los fines de semana ver la tele recostada en el sofa y con la mano de mi marido en mi vagina, que a estas alturas ya es amplia y fácil.
Soy timida y nunca hablaria de esto con nadir realmente pero me he decido a contarlo porque se que a mi marido le gustará leerlo y haberme soltado y decidido escribilor aqui. El se empeña en colgar unas fotos pero yo no quiero, espero que no lo haga sin mi cansentimiento pues me enfadaria bastante.
Yo se que llamo la atencion por mi fisico pues soyalgo rellenita, con anchas caderas, rebosante de sensualidad y carnes y con una cara mon, y se que esto gusta a los hombres. Sin embargo yo solo quiero gustar a mi maridm, y ser feliz como ahora lo soy, y disfrutar con el siempre así.
Bueno, eso es lo que quería decir. No se si algún dia me decidiré a contar mas cosas de estas, ya casi está todo dicho, aunque claro, siempre se pueden contar más cosas.
Desde el anonimato me atrevo a mandar un beso a los lectores y lectoras de internet. Os deseo felicidad.
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