Casi una violacion
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Sofia.
Hola, soy Sofia, lo que les voy a contar es real, me paso a los pocos meses de convertirme en la “puta privada” de Damian. Como recordaran por mis otros relatos cuando tenia 14 años me converti en la amante del padre de mi mejor amiga, con quien cogia siempre que podiamos, esto era una vez por semana por lo menos. Generalmente lo haciamos en su casa o en el fin de semana, si teniamos tiempo de ir hasta alla.-
Un dia que no teniamos lugar, me llevo a una arboleda a las afueras de la ciudad, para coger en el auto, cosa que habiamos hecho varias veces en los meses que llevabamos saliendo.-
Estamos en asiento de atras del coche, mientras yo le chupaba la pija el me metia los dedos dentro de mi conchita. Estabamos muy compenetrados en nuestro jueguitos, cuando alguien golpeo con violencia la ventanilla del lado de Damian, nos separamos sobresaltado y vimos que habia un policia mirandonos.
El policia nos hizo señas que bajaramos. Damian me dijo que me quedara en el auto y el bajo, el cana lo llevo junto al patrullero donde estaba otro policia. Lo dejo con el y regreso al auto, metio medio cuerpo por la puerta, me miro y despues me pregunto cuantos años tenia, cuando le dije que 14 silbo y saliendo del auto le grito al compañero:
– Aca tenemos algo gordo es una menor.
Regreso junto al patrullero y comenzaron a hablar con Damian, este se agarraba la cabeza y gesticulaba. El otro cana se acerco al auto y me hizo un monton de preguntas, si me habia obligado, si lohacia por guita, si mis viejos lo sabian, donde lo conosi etc.
Despues de interrogarme se fue con Damian y el otro policia, estuvieron hablando un rato, despues Damian vino hacia el auto y se sento al lado mio y me conto lo que pasaba:
-Quieren que les de $ 500. pero no los tengo, y dicen que si no les pago nos llevan a la comisaria.
-Pagales – le dije poniendome a llorar
-No tengo la plata amor, y si vamos a la comisaria el que mas pierde soy yo, voy a tratar que sean $ 200 que es todo lo que tengo.
Dicho regreso con los policias, en eso llego otro patrullero de donde bajaron otros 2 canas, hablaron un rato y uno de ellos se acerco al auto y sentandose a mi lado, me miro, tomo mi mochila para revisarla, luego levanto mi pollera para verme la concha, sonrio y sin decir nada se fue. Discutieron un rato con Damian, luego el regreso al auto, tenia la cara muy seria y preocupada.
-¿Nos van a dejar ir? – pregunte ansiosa
-No, quieren llegar a un acuerdo, aceptan los $ 200, pero vos te tienes que acostar con todos ellos, de a uno pero con todos. Sino vamos a la comisaria.
Yo lo mire horrorizada, me puse palida y comence a llorar de nuevo. Damian me abrazo y consolo, depuse me dijo:
-Pensalo un rato, pero quiero que aceptes por el bien de los dos – despues se bajo del auto y regreso con los policias, hablo con ellos y uno vino hacia mi, y me dijo que sino aceptaba iba a ir a un reformatorio y a Damian lo meterian 10 años en la carcel.
Yo acepte, y nos llevaron por un camino de tierra hasta un galpon, bajamos y uno de ellos me metio dentro. Era un tinglado no muy grande que olia a humedad y suciedad, habia un catre destartalado contra una parad y una mesa de metal en el centro, me dejo alli mientras me decia:
-Desnudate, que ya va entrar el 1º, mientras tu amiguito va a buscar la plata con uno de nosotros.
Al rato entro uno de los canas, yo me habia sacado la pollera y estaba sentada en el catre. Se acerco y sacando la verga hizo que se la chupara, lo cual hice como una automata, despues de un rato la saco de mi boca, me hizo acostar mientras se colocaba un forro, se puso entre mis piernas y me penetro con violencia. Mientras arremetia contra mi cuerpo me estrujaba los pechos como queriendo arrancarlos, yo grite de dolor, pero me hizo callar, diciendome que me portara bien o todo iba a ser peor, por suertes acabo rapido. Salio de encima mio y me hizo que chupara la pija para limpiarla, esto le produjo una nueva ereccion, mi puso en 4 pata y me volvio a penetrar, esta vez por el orto, arremetiendo con mas violencia que antes, produciendome mucho dolor, gracias a Dios se acabo enseguida. Se levanto y limpio la verga con un pañuelo, luego salio y me dijo que ya venia otro.-
Asi pasaron los 2 siguientes, sin variantes en lo que me hacian, cuando el tercero habia terminado de coger, sentimos que llegaba un auto, el sonrio y me dijo:
-Ya regresaron Bruno con tu novio y la platita. Cuando termine Bruno con vos se van a poder ir, si es que no quieres que sigamos – lanzo una carcajada y salio.
Pasaron unos minutos y entro Bruno, era el que me habia revisado las cosas y levando la pollera para ver mi concha. Era morocho y alto, el mas joven de todos, tendria unos 30 años.
Se paro delante de mi, saco la verga que no estaba erecta, y me ordeno que se la chupara, mientras lo hacia sentia como iba creciendo en mi boca, era enorme, esto me exito un poco, y se la chupe con mas ansias. Cuando estaba bien dura, me hizo que me parara frente a la mesa, de espaldas a el, me recosto sobre la mesa boca abajo y sin miramiento me penetro por la concha, clavandome su pija de un golpe hasta el fondo, haciendo que lanzara un grito de dolor. Arremetia con fuerza mientras me masajeaba el clitoris, a pesar de que me estaba haciendo daño yo estaba a mil y a punto de un orgasmos, al darse cuenta de esto, Bruno arremetio con mas fuerza, en pocos minutos llego un tremendo orgasmo que me hizo temblar todo el cuerpo y me dejo sin aliento.
Cuando yo acabe, entre gemidos de placer, el saco su miembro de mi concha y lo metio en mi orto, despacio pero sin parar, hasta que estuvo todo dentro de mi, y me empezo a coger despacio 1º y despues fue aumentado el ritmo, yo sentia golpear sus huevos contra mi vagina, mientras el me metia los dedos dentro, me puse a mil y acababa nuevamente, mientras el me seguia cogiendo con violencia, haciendome doler y gozar al mismo tiempo.
Despues de una eternidad se acabo dentro de mi orto, justo en el momento que yo tenia otro orgasmo. Cuando me la saco, sin que el me dijese nada me arrodille para chuparle la verga y limpiarle los restos de leche que le quedaban.
-Parese que te gusto – me dijo sonriendo.
-Siiii, quiero que lo volvamos hacer, pero en un lugar mas intimo – le respondi – Dame el numero de tu celular.-
-Si que sos puta, pendeja. Toma anota tu celular aca, que yo te llamo – me respondio tirandome una libreta y un lapiz. Los tome y anote el numero.
-¿Cuando me vas a llamar? –le pregunte
-Talvez algun dia – dicho esto se dirigio a la puerta, antes de salir me miro y pregunto – ¿Queres con los 4 de nuevo?
-No solo con vos – le respondi
-Ahora te mando a tu “novio” – y salio riendose.
Al rato entro Damian, estaba palido, se acerco a mi, me abrazo y beso en la frente, luego me llevo al auto.
De regreso a la ciudad no hablamos, salvo las preguntas de rigor, si me habian hecho daño y que lamentaba lo sucedido.-
Me llevo a su casa asi me duchaba y despues me fui a mi casa, me dolia tanto la concha como el culo, pero no podia dejar de pensar en la pija de Bruno y ansiaba que me llamara pronto para volver a coger con el.
Durante las dos semanas siguientes casi no vi a Damian y no me acoste con el, un poco por rencor por lo que habia deja que me hicieran, y otro esperando la llamada de Bruno. Queria estar muy caliente para el y gozar a pleno.
Espero que les haya gustado este relato y que me den su opinion y compartan conmigo sus experiencias.
Besos
Sofia
Autor: Sofia
Uy siempre quise ser cojida x policías