Celular extraviado – Parte 1
Un celular extraviado revela una verdad increible y marca el inicio de una aventura.
Hola a todos soy Neón y quiero compartir con todos ustedes muchos relatos eroticos y empezare con este espero que lo disfruten.
Hola a todos, mi nombre es Ricardo y quisiera compartir con ustedes esta maravillosa aventura que me sucedió hace apenas un año:
Me describo físicamente como soy; mido 1.79m, peso 79kg, no estoy ni gordo ni delgado, ni flácido ni musculoso, podría decirse que soy normal dentro de lo que cabe, trabajo como profesor de inglés en un instituto particular donde también se imparten otras disciplinas tales como dibujo, matemáticas, danza, ballet, teatro y música, a donde acuden tanto niños, jóvenes y adultos, era un lugar repleto de gente y en cuanto a mí me tocaba dar mi clase hasta el último horario (de 6 a 8 p.m.) debido a que estaba cursando carrera universitaria, pero aun así logre combinar mis estudios con mi trabajo, me siento orgullosos por eso.
Pasemos directo a la historia: en mi clase tengo a mi cargo a 15 alumnos, 9 niñas y 6 niños de entre 9 y 14 años, sus nombres de mayor a menor eran; Héctor (13), Claudia, Bárbara y José (12), Salvador, Mónica, Patricia y Julia (11), Carlos, Iván, Danielita y Azucena (10), Moisés, Blanca y Rebecca (9), todos ellos buenos alumnos, un día viernes cuando llegaron mis alumnos antes que yo estaban haciendo su típico escandalo como era costumbre, llegue y rápidamente todos tomaron su lugar y trascurrió todo con normalidad solo que a la salida Danielita y Azucena estaba buscando algo.
Yo: ¿Qué hacen?
Ellas: estamos buscando un celular (teléfono móvil)
Yo: ¿De quién?
Danielita: mío, profe
Les ayude a buscarlo, pero no lo encontrábamos y Danielita se ponía cada vez más consternada que casi quería llorar, llegaron los padres de las dos niñas y se tuvieron que ir, yo por mi parte me quede para arreglar unas cosas cuando al salir del baño vi un objeto extraño en la maceta de una planta, me acerque para ver que era y para mi sorpresa se trataba de un celular aunque no sabía si este era el que buscaban, pero ya me imaginaba como llegaría hasta ese lugar tan inusual, en fin me lo lleve a mi casa donde lo examine con más detalle y aunque estaba bloqueado para impedir que los curiosos lo utilicen pude saltarme el código de seguridad debido a que soy un fanático de la tecnología, cuando revise las carpetas de fotos se me abrieron los ojos como nunca antes viendo lo que jamás había visto en mi vida; era mi alumna Danielita desnuda y haciendo cosas guarras, chupando una verga monstruosa junto con otras niñas que al parecer son sus amigas de la primaria, seguía sin creerme que mi querida alumna a su corta edad ya estaba haciendo esa clase de juegos para adultos, después de un rato respalde esas fotos en mi laptop y las protegí con contraseña para evitar que alguien de mi familia las viera, no podía esperar a que llegara el lunes para averiguar sobre el asunto, y cuando llegó ese día Danielita aún seguía desanimada por no haber encontrado su celular, al término de la clase Danielita y yo nos quedamos un rato más (debido a que se averió la camioneta de su tío que viene a recogerla), y se me ocurrió comentarle lo del celular pero debía ser cuidadoso para no ser juzgado ni mucho menos para estropear mi plan de hacerla mi putita.
Yo: Danielita
D: mande profe:
Yo: Adivina que tengo para ti
D: ¿Qué, que es?
Yo: Taran (enseñándole su teléfono celular que había extraviado el viernes pasado)
D: gracias profe se lo agradezco.
Yo: no tan rápido jovencita, me puedes explicar que significa esto. (mostrándole las fotos desnudas de ella y sus amigas)
- no lo sé
Yo: ¿Cómo que no lo sabes? Esa eres tú, te reconocería donde fuera, ¿Qué estabas haciendo?
Danielita puso una carita de preocupación y muy temerosa de lo que fuera a pasar me dijo que se lo devolviera
D: Por favor profe, devuélvamelo.
I: No way, you’re in a hole trouble.
D: Please, teacher, get me back my cellphone
Yo: está bien, te lo devolveré. Pero con una condición.
D: ¿y cuál es, míster?
Yo: que me hagas lo mismo que hicieron tú y tus amigas en las fotos
D: ¿Por qué?
Yo: porque si no le contare a tu familia y a todo mundo lo que haces.
D: no, todo menos eso.
La pequeña imploraba que se lo devolviera sin condiciones, pero yo no estaba dispuesto a ceder hasta que aceptara y después de mucho discutir llegamos a un acuerdo.
D: está bien profe, usted gana, solo deme mi celular.
Yo: está bien, pero quiero que vengan tus amiguitas para que sea más divertido.
D: de acuerdo, ¿Cuándo lo hacemos?
Yo: este fin de semana ¿Estas libre?
D: si y mis amigas también.
Yo: está bien, nos vemos en mi departamento el sábado al mediodía, ¿Te parece bien?
D: si míster, le digo a mis amigas para que vengan.
Así fue como Danielita y yo acordamos reunirnos con sus amigas para que hiciéramos las mismas cosas que ellas hacían en las fotos, ni yo mismo lo podía creer, las niñas de hoy en día son más activas y ya empiezan a tener relaciones a más temprana edad y las amigas de Daniela también se nos unirían. Los siguientes días trascurrió con normalidad esperando a que llegara el tan ansiado día sábado hasta que por fin llegó ese día, me levante temprano para desayunar, hacer la limpieza y preparar todo para su llegada, después de hacer todos los preparativos me dispuse a ver la tele en lo que llegaban, veía cualquier cosa que pasara aunque no me gustara con tal de matar el tiempo, y por cierto le dije a Danielita que le dijera a sus padres que iba a ir a hacer la tarea con una amiga (aunque ya saben que eso es mentira) con tal de que le dieran permiso para venir, y también le dije que a las demás niñas avisaran que venían a jugar con una amiga para que así fuera más fácil para ellas el venir a visitarme , después de casi media hora mi corazón salto de emoción cuando escuche el timbre, estaba tan emocionado que no me percaté de quien se trataba pero al abrir la puerta mi ilusión se desvaneció cuando vi que eran unas monjas que pasaban a vender dulces y a obsequiarme un folleto con una invitación, les compre unos dulces para dárselos a las niñas en caso de que llegaran y las monjas me dieron las gracias y se retiraron, yo solo deje el folleto en la cocina porque no tenía ganas de leerlo, entre al cuarto de baño y justo cuando estaba haciendo mis necesidades sonó de nuevo el timbre, pero como estaba tardando mucho en el baño el timbre seguía sonando con mucha insistencia, me apure y abrí la puerta, mi corazón se puso a mil por hora cuando vi a Daniela junto con otras dos niñas (en lugar de tres como aparecían en las fotos que encontré en el cel. de Danielita), las tres lucían encantadoras y como era época de calor las tres vestían lindas faldas por encima de la rodilla, blusas (remeras) de manga corta y sandalias veraniegas que mostraban sus deditos de los pies.
Daniela: hola profe, ya estamos aquí mis amigas y yo.
Yo: adelante, come in
Las demás: ¡Thank you!
Una vez que entramos, pasamos a mi recamara (pieza en Sudamérica), que en si no era pequeño, pero tampoco grande, de hecho, se podría armar una fiesta con 4 personas dentro, ya tenía listos los dulces que les compre a esas monjas que pasaron hace rato más otras cosas que había comprado ayer para la fiesta.
Les describo como eran las niñas que vinieron a visitarme; Danielita de 10 años con faldita rosada y blusa blanca de manga corta, cabello corto liso hasta los hombros, piel clara y ojos miel, Violeta igual de 10 años, estaba un poco más alta que Danielita, con cabello rubio largo peinado en cola de caballo, igual de tez clara, pero con ojos esmeralda, falda de mezclilla corta y camiseta de dibujos infantiles, y Erika, que era la más bajita pero muy linda, tenía el cabello oscuro recogido con diadema, falda y blusita verde, tez ligeramente bronceada y ojos cafés, las tres se veían preciosas.
Daniela: profe ya estamos mis amigas y yo como le prometí
Yo: si Danielita me alegra que hayan venido, pero ¿Qué pasó con su otra amiga?
Violeta: fue al dentista con su mamá.
Yo: entiendo, no se preocupen ya será en otro día.
Erika: ¿ya podemos comenzar?
Yo: claro que sí, siéntense en mi cama y suban sus piernas.
Las tres obedecieron sin chistar, de izquierda a derecha, Violeta, Daniela y Erika levantaron sus piernas sosteniéndolas con las manos y vi sus calzoncitos blancos, me puse de rodillas y me acerqué a mi alumna y le empecé a sobar por encima de la tela de su prenda interior, ella soltaba ligeros gemidos y sus amigas solo reían, ya después hice a un lado su calzón infantil para ver mejor su vagina, no podía creer que a mi alumna ya le habían metido una verga muy grande como en sus fotos, era imposible resistir a tal manjar que acerque mi lengua y comencé a saborear ese lugar exquisito y mientras saboreaba esa ricura de Daniela, mis manos hacían de las suyas con las puchitas de Violeta y Erika, las tres gozaban de placer y al cabo de unos minutos dispararon sus jugos de placer por el orgasmo que acabaron de tener.
-Wow, eso fue grandioso- dijeron las tres al mismo tiempo.
-Tranquilas- les dije – aún estamos empezando-
En ese momento Erika bajo la cremallera de mi bragueta y saco mi bestial verga que ya estaba al mil por hora y como si nada se lo metió por completo a la boca, se nota que ya tenía experiencia en esto pues mamaba como toda una profesional mi pene durísimo, mientras les levante las blusas a Daniela y Violeta y pude ver ese par de senitos pequeños que ya estaban brotando y los pezones se veían hinchados (yo creo que de tanta chupada que les dieron), chupe primero los de Violeta a lo que ella me acaricia la cabeza y me trataba como un bebé.
V: vamos mi bebito, mamita tiene más leche para ti (aunque por ser niñas no tenía nada de leche, pero aun así me gustaba mamárselas)
Yo seguía mamando sus tetitas mientras mi mano acariciaba los de Danielita y le apretaba los pezones que se pusieron bien duritos, ya cuando terminé de saborear los de Violeta, me prendí de las chichitas de Danielita, ella gemía incluso más que Violeta, quien tomo mi mano y la puso sobre su pecho para que se lo masajeara, Danielita solo miraba a su amiga que ya llevaba buen rato disfrutando mi pene erecto cuando de pronto dispare un chorro de semen en su garganta, era tanta que ella misma no podía tragar todo lo que solté, se desprendió y tosió un poco, le escurrían gotas blancas de su boca, pero con una cara que me indicaba que le había gustado.
Erika: esta deliciosa tu lechita.
Violeta y Daniela: Nosotras también queremos.
Erika cambio lugares con Violeta y Daniela, ellas pasaron a chuparme la verga entre las dos mientras yo saboreaba las tetitas de Erika, quien al ser la más bajita de las tres, las tenía más grandes que sus amigas, lo que me permitió saborear mejor sus pezones, Erika solo se reía y me acariciaba mi pelo como si fuera un bebé, se nota que a ellas les gustaba que les chuparan sus pezones y ellas jugaran a la mamá amamantando al bebé, quien sabe quién las inicio a estas tres (en realidad cuatro pero la última no vino), las lenguas de Violeta y Daniela compartían el sabor de mi esperma mientras la mía hacía de las suyas mamando las chichis de Erika, nuevamente volví a disparar mi semen que disfrutaron las dos, y Erika me decía que ya había chupado suficiente sus tetas, deje de chuparlas y contemple como las caritas de Daniela y Violeta quedaron manchadas de leche blanca, era hora de pasar al siguiente nivel con ellas, pues teníamos el día para nosotros.
Yo: ok, girls, take off your clothes. (les ordene quitarse la ropa)
Yes, míster. (obedecieron sin chistar)
En un instante los cuatro estábamos desnudos, mi cuerpo ya lo describí al inicio del relato era muy normal, por su parte las tres niñas se veían mejor que en las fotos y eso puso mi pene más erecto que lo normal a lo cual las niñas se asombraron de verlo.
Yo: my penis is very hard
Niñas: ¿eso que significa?
Yo: que ya quiero cogérmelas ahora.
N: si ya queremos, pero ¿Quién será la primera?
Para resolver ese problema doble unos papeles con un numero inscrito, las tres tomaron un papel y quedaron en este orden; primero sería Daniela, después Erika y al final Violeta, Daniela se acostó boca arriba y con las piernas dobladas y sosteniéndolas con las manos yo puse mi glande en la entrada de su vagina y con cuidado se la fui introduciendo en su interior cálido que me hizo sentir increíblemente bien, ella me dijo que le hiciera el mete y saca rápido pues ya estaba acostumbrada, comenzamos a movernos como fieras sexuales mientras mi pene hacia chasquidos de lo duro que le daba, las otras dos niñas se hicieron un 69 rico mientras esperaban su turno, los gemidos de placer de Daniela inundaban mi cuarto haciendo que la penetrara con toda la fuerza del mundo, al cabo de unos minutos cambiamos de posición, ahora yo acostado y ella arriba de mi como si fuera cowboy (o cowgirl que sería más apropiado), en esta posición acaricie las tetitas de Daniela mientras ella lo gozaba, y nuevamente cambiamos de posición para que ella quedara de cuatro patas a manera de perrito y yo dándole por detrás, y de tanto darle al meter y sacar de mi verga por fin le llegó su merecida recompensa, un bombeo de mi lechita caliente que lleno por completo su interior caliente, al sacar mi pene, vi cómo se desbordo un rio de semen que cayó sobre mi cama ya que nunca antes había expulsado tal cantidad de leche, y Daniela con una carita inocente y feliz termino cansada por lo que la cargue y la llevé con sus amigas.
D: wow, me gustó mucho, eres el mejor. (me dijo con dificultad por el cansancio)
Yo: me alegra que te guste.
E: ahora es mi turno.
Yo: claro, ven aquí.
Erika rápidamente se colocó en la misma posición que Daniela para que la penetrara, ella me dijo que no tan duro porque apenas ayer cogió con su tío y le dolía un poco la rajita, de hecho se notaba un poco roja, no lo había notado porque no le chupe su vagina, pero le dije que con un poco de crema para rozadura se le quita, le puse un ungüento para el dolor, y mientras se lo aplique retorcía su cuerpo y soltaba unas risitas que pusieron mi pene otras vez erguido y listo para el segundo round, se lo metí con más cuidado tratando de no lastimarla, le entro sin problemas hasta el fondo, comencé a mover mi verga de afuera hacia adentro con movimientos suaves y ligero aumentando poco a poco el ritmo, ya cuando empecé a hacerlo con más velocidad Erika me dijo que así, lo estuvimos haciendo con ese ritmo ligero pero sabroso, y también puse a Erika a cabalgar sobre mí, ella puso su cara de zorrita deseosa y ella movía sus caderas emulando una cabalgata real, como ya tenía experiencia, sabia como moverse sabrosamente, y finalmente en la posición de a perrita, termine por disparar mi jugo blanco en ella, ya con Violeta fue la misma rutina que hice con Daniela y Erika, al final los tres acabamos rendidos, pero con ganas de más, me cogí de nuevo a las tres y les dispare mi semen dentro de ellas, el tiempo paso rápidamente, ya eran como las cuatro de la tarde y como aún no habíamos comido nada nos rugían las tripas, pedí una pizza de Domino s y nos la comimos los cuatro.
Había llegado la hora de que las niñas regresaran a sus casas, nos vestimos todos y antes de irse nos despedimos.
Daniela: muchas gracias profe, eres el mejor, I love you.
Yo: your welcome.
Las demás: nos vemos mañana domingo.
Yo: OK, espero que pueda venir su amiga.
Daniela: si profe, ella también sabe hacerlo bien.
Las niñas regresaron a sus hogares y yo por mi parte me di una ducha, cené algo ligero y me dispuse a limpiar todo, cuando por fin caí rendido todavía tenía fuerzas para darme una paja, esas niñas de verdad son increíbles quien diría que las niñas son explosivas a tan temprana edad, eso también me daría una brillante idea; cogerme a las demás niñas de mi curso de inglés, pero tenía que ser precavido para que no se estropeara la diversión así que se me ocurrió pedirle a Daniela que me ayudara en esa parte, ya no pensé en otra cosa y me dormí. Al día siguiente estuve esperando por las niñas, pero solo llegó Daniela, las demás niñas no pudieron venir porque fueron a una fiesta en otra parte de la ciudad, y mientras estuvimos divirtiéndonos le conté a Danielita sobre mi plan.
Yo: Danielita, quisiera hablarte de una idea que tengo.
D: en serio ¿y cúal es?
Y: que tu me ayudes para que todas las niñas de la clase hagan lo mismo que tus amigas y tu
D: profe, eso es una excelente idea. (se le ilumino una sonrisa en su rostro)
Yo: de verdad, así lo creí, pero tienes que ayudarme con eso, te necesito para que logres convencer a las chicas.
D: ¿cómo, profe?
Yo: muy simple, jueguen a contarse secretitos entre ustedes y poco a poco ve contando ese tema, pero no digas nada de lo que hicimos, solo diles que una prima te contó que vio a su hermano y su novia hacerlo para que les dé curiosidad y morbo, y les dices que si quisieran hacerlo conmigo ya que soy amable y recupere tu celular.
D: guau profe, es la mejor idea que he escuchado, yo me encargo de convencerlas, solo quiero que me sigas chupando mi vagina.
Yo: claro, tu vagina es muy delicious.
Daniela hacia sus gemidos de placer al contacto de mi lengua con su monte de venus, se nota que era toda una putita, estuve chupándole sus pezones como bebé y ella simplemente se dejaba.
D: ahora sí, profe, métemela hasta el fondo.
Yo: of course.
Metí mi verga de un jalón y Danielita ya estaba muy extasiada quien sabe desde cuándo comenzó a hacer esto porque claramente ya no era virgen, pero su vagina parecía intacta quien sabe cómo es posible que de tantas cogidas su vagina parezca que nadie le metió nada, yo seguía metiendo y sacando con más impulso mi verga que se acomodó perfectamente en ella, los dos comenzamos a besarnos mientras continuaban los vaivenes, le mamé de nueva cuenta sus senitos que cada vez parecían crecer más, los tenía algo grandes para su edad, pero eso no importaba el chiste era que lo disfrutáramos los dos, cambiamos a posición de cabalgata ella arriba de mí y yo estimulando su punto g, era increíble ver como lo gozaba sin frenesí es como si hubiera nacido solo para el sexo pero como su profesor tenía el deber de enseñarle inglés y que no reprobara sus exámenes porque por esa razón sus padres la inscribieron a las clases de inglés.
- Profe, ya suelte todo dentro de mí.
Yo; está bien, lo haré.
Termine por disparar mi semen dentro de su vulva, se desbordo como rio deslizándose entre mi verga, se escurría todo mi jugo blanco, Danielita simplemente se quedó sin palabras y nos dimos un largo beso para terminar.
D: profe, me encanta jugar con usted.
Yo: y yo también, no te olvides de nuestro plan.
D: cuente conmigo.
Yo: Daniela, te tengo una propuesta.
D: cual.
Yo: si sacas un excelente resultado en tu examen tendremos todo el tiempo que quieras para jugar y también una sorpresa.
D: ¿qué es? ¿qué es?
Yo: si te lo digo ya no será sorpresa.
D: dime que es.
Yo: es algo que te gustara mucho.
La niña seguía insistiendo en que le dejara saber cual era la sorpresa pero desistió en el intento de averiguarlo, continuamos besándonos mientras mi verga entraba y salía de esa vaginita profanada desde hace tiempo, al cabo de varios minutos haciéndolo en varias posiciones le di otra ración de leche fresca y descansamos un rato para recuperar energía y teníamos tiempo para una mamadita exprés, a lo cual nos acostamos y nos hicimos un 69 bien rico, y al final nos vestimos y Daniela se despidió de mi con un tierno besito en la boca a lo cual ella se rio inocentemente y regresó a su casa.
Ahora solo faltaba afinar detalles de la operación Little Bitches.
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