Celular Extraviado – Parte 3
Continuan las aventuras eroticas del profe Ricardo con sus alumnas de inglés.
Resumen de los capítulos anteriores: Ricardo (el maestro de ingles) encuentra un celular que había perdido Daniela una de sus alumnas, revisó las fotos y encontró el secreto de Dani: ella y sus amigas tenía relaciones sexuales con varios hombres que las cogían de muchas formas. Decidido a cogérsela a ella y sus amigas, le devuelve el celular con la condición de que le hiciera lo mismo que en las fotos a lo cual Daniela acepta, Ricardo se cogió a ella y a dos de sus tres amigas en la primera ocasión y para la segunda ocasión convencen a dos de sus alumnas para que se unieran y así formar su propio harem de putitas.
Daniela, Pilar (su amiga), Rebecca y Azucena vinieron a mi departamento y disfrutamos casi toda la tarde, Rebe y Azu les gustó mucho lo que hicimos además de que conocí a la otra amiga de Daniela, ya solamente me faltaban mis demás alumnas y Dani, Azu y Rebe serían las encargadas de atraer a las que faltaban, el lunes igual vinieron temprano las tres niñas y yo también, estuvimos platicando acerca de cómo estuvo nuestra “reunión” del sábado y sobre el plan para que vinieran sus compañeras.
D: profe, me divertí mucho el sábado.
R y A: nosotras también.
T: me alegra que les haya gustado, saben que pueden venir cuando quieran siempre y cuando me avisen primero.
D: oiga profe ¿les decimos a las demás compañeras que vengan?
T: si, pero recuerda que debe ser de poco a poco para que nadie sospeche ¿a quién quieres invitar?
R: invitamos a Blanca.
A: no lo sé, casi no habla mucho no sé si quiera.
D: jeje, será lo mismo que con ustedes, le decimos que le pida clases privadas para que le ayude.
T: de acuerdo a los perfiles que tengo de ustedes, Blanca tiene calificaciones regulares, tiene problemas de conjugación y pronunciación, no participa mucho a la hora de trabajar en equipo así que quizá sea una buena idea, pero primero sugiero que antes de invitarla traten de ganar su amistad, ustedes tienen casi la misma edad que ella así que intenten hablarle para que me pidan clases particulares y con gusto le ayudo a Blanquita. ¿Alguna de ustedes la conoce bien?
R: yo si la conozco, sus padres atienden un restaurante y suele estar con sus primas, tiene dos hermanas grandes y un hermano que ya va a la Universidad, en la escuela ella está en el salón de junto, casi no le habla a nadie y es algo solitaria.
T: bueno, alguien sabe que le gusta, por ejemplo, música, películas, sabor de helado o algo que nos ayude a acercarnos a ella.
R: le gustan las galletas.
D: ¿de cuáles?
R: de las que tienen chispas de chocolate, pero le gustan casi todas las galletas.
T: si eso es lo que le gusta, la convenceremos para que venga a tomar clases y le daremos como premio sus galletas favoritas.
Blanca era la niña más bajita de entre todos los niños que asisten a las clases de inglés, media como 124cm, era más bajita que Rebecca a pesar de tener la misma edad, era algo retraída y hablaba únicamente en los ejercicios de lectura y pronunciación, apenas si les hablaba a sus compañeras por lo que mis clases ayudarían a que se volviera más extrovertida.
Justo cuando estábamos terminando nuestra conversación, llegaron los demás alumnos y esta vez me sorprendió ver varias ausencias (la mayoría de los varones, pero algunas de mis alumnas que también asisten a la misma escuela) pero me comunicaron que algunos no vendrían debido a que algunos están en equipos deportivos y estaban entrenando para las competencias que se llevarían a cabo por esas fechas y debido a que vuelven cansados ya no tienen tiempo de venir a clases de inglés, pero sus compañeras les harían el favor de ponerlas al corriente. De los que asistieron ese día hubo 6 ausencias (Héctor, Salvador, José, Carlos, Iván y Claudia, esta última fue porque se enfermó) dejándome con sólo 10 (Moisés fue el único varón que asistió y vinieron todas las niñas exceptuando a la que mencioné) las clases como siempre sin nada destacable más que las ausencias ya mencionadas, al final de la clase Rebeca y Azucena pusieron en marcha el plan; se acercaron a Blanca para hablar de algo.
A: el profe quiere hablar contigo.
B: ¿de qué cosas?
R: ya lo sabrás.
Las demás salieron del salón para que vinieran a recogerlas, excepto Dani, Rebe y Azu, que estaban esperando detrás de la puerta del aula para saber cómo marcharía nuestro plan, las tres se volvieron unas diabillas ya que desde el momento en que me las cogí formaron una bonita amistad.
B: profe, me dijeron que quería hablar conmigo.
T: si Blanquita, verás estuve observando tu rendimiento en clase, de verdad quisiera que subieras tu promedio, no estoy enojado contigo, solo te pido que si quieres mejorar deja que te ayude.
B: ¿Cómo?
T: muy fácil, los fines de semana estoy libre así que podrías venir a verme y te doy clases privadas.
B: sería buena idea, pero no sé.
T: mira, solo pide permiso para venir y te doy mi dirección, si no te sientes cómoda puedes pedir que te acompañe Rebecca ella también quiere mejorar en algunas cosas.
B: bueno, le preguntaré a Rebe y pediré permiso.
T: nada más una cosa, si te preguntan exactamente a dónde vas di que vas a casa de una amiga y que van a estar reunidas ahí, no saldrán por nada hasta la hora de regreso.
B: de acuerdo profe. Por favor quisiera que me ayudara de verdad, mis papás pensaban sacarme de ahí porque nomás no se me da bien el inglés.
T: no te preocupes, yo me encargaré de que aprendas más. Y una cosa más (abrí el cajón de mi escritorio y saqué unas galletas que Rebecca me dio para que tratara de convencer a Blanca) te has ganado una galleta por ser linda.
B: ¿de verdad crees que soy linda?
T: si, y también que vas a venir para que te ayude, si mejorar tus calificaciones te daré muchas más.
B: sale profe, ya vinieron por mí nos vemos y mañana le digo si me dieron permiso.
T: sale, cuídate y pórtate bien.
Después de que Blanca se fue, entraron Daniela, Azucena y Rebecca al aula y cerraron la puerta con seguro.
A: profe ¿ya la convenció?
T: si niñas, ya le comenté que pidiera permiso para venir.
D: ¿y que mas dijo?
R: cuéntenos.
Les comenté todo lo que le dije a Blanca, las niñas se entusiasmaron al pensar que Blanquita seria la próxima en unírsenos, pero les dije que esta vez trajeran sus cuadernos y libros de inglés para que pareciera que de verdad íbamos a estudiar.
Como todavía tenían tiempo las niñas me pidieron que les chupara sus vaginas a lo cual acepte con gusto, pero primero apague las luces y cerré las persianas para que nadie viera lo que hacíamos (aunque el aula se ubica en el tercer piso del edificio, mejor tomé precauciones para que no nos descubran) las tres se sentaron sobre mi escritorio y con las piernas apoyadas sobre el mismo, era increíble la vista que tenía delante de mis ojos, las tres niñas traían faldas y me sorprendió ver que Dani no traía bragas aunque Rebe y Azu tenían lindos calzoncitos infantiles con dibujos de florecitas y eso me puso la verga al mil por hora.
Comencé primero con Azucena, le hice a un lado la tela de sus bragas para encontrarme con una delicia irresistible la cual no podía dejar de lamer, su rajita ya se le estaba pasando la inflamación y el dolor que sintió apenas hace dos días, pero por suerte no la descubrieron seguí lamiendo hasta que me dijo que ya, seguí con Daniela, con ella no me cansaba de chuparla tantas veces le pase mi lengua rodeando sus labios vaginales hasta que llegó el turno de Rebecca, ella no se hacía del rogar y con sus manos me abrazó mi cabeza y me la acercó a su cosita para que no dejara de chupar, debía apurarme si no quería que alguien viniera a interrumpir, por suerte cuando termine encendí la luz y las niñas se arreglaron la ropa para que nadie supiera, en ese momento tocaron a la puerta y era el guardia que venía a buscar a las niñas porque ya habían venido a recogerlas, las niñas salieron y nos despedimos, como aún no había borrado el pizarrón el guardia pensó que las niñas se quedaron a repasar, en el momento en que borraba el pizarrón se me acerco y me dijo al oído:
G: que niñas tan traviesas tienes.
T: en todos lados hay niños traviesos.
G: date prisa porque ya tengo que cerrar.
T: lo sé, estoy en eso.
G: y ¿Qué piensas de esas niñas?
T: les falta mucho por aprender, pero como su maestro de inglés me asegurare de que todos aprendan.
G: eso espero, se ve que eres muy comprometido con tu trabajo.
T: me gustaría seguir hablando con usted, pero ya es hora de cerrar, no venía usted a eso.
G: es verdad, casi se me olvidada.
Después de que salí del aula el guardia cerro con llave me regrese a mi departamento y una vez allá estuve pensando en lo que me dijo el guardia así que debía ser más cuidadoso si no quería meterme en problemas y por esa razón les dije a las niñas que no podíamos seguir con las chupadas en el aula de clases ya que el guardia podría sospechar algo, ellas estuvieron de acuerdo, solamente faltaba esperar nuevamente el día sábado para que vinieran no sin antes avisarle a Daniela que trajera a sus tres amigas de siempre, en total íbamos a ser (8 personas, 7 niñas y su servidor).
El día sábado llegó, aunque la espera se me hizo una eternidad y nuevamente me apuraba para hacer la limpieza y estar listo para su llegada, el cuanto sonó el timbre fui a ver quién tocaba y era Daniela y sus tres amigas, les abrí la puerta y entraron de una forma muy coqueta debido a que ya sabían a que venían, pero no podíamos comenzar si no llegaba nuestra invitada de honor.
D: profe me estoy aburriendo, chúpeme mi cosita en lo que llegan.
Se sentó arriba del sofá con las piernas abierta y vi que no tenía calzón (lo cual ya es costumbre de ellas estar sin bragas por lo que ya estaba preparada para esta situación) comencé a lamer su monte de venus aún sin vello, después de unos minutos Pilar, Violeta y Erika estaban esperando por lo suyo y ellas tampoco tenían bragas, era como si hubiesen acordado venir así, me gustó mucho lamer su deliciosa vagina de cada una pero lo sorprendente es que todas olían limpio como si estuvieran recién salidas de la ducha lo cual no me desagrado al contrario chupe con más ahínco esos sabrosos conejitos, llevábamos casi 40 minutos cuando sonó el timbre les dije que se escondieran por si venia alguna otra persona, abrí la puerta y era una vecina que me pregunto si podía usar el baño porque el suyo estaba tapado y aún no había llegado el plomero para arreglarlo, le dije que no se tardara demasiado porque tendría invitados especiales, que bueno que les dije a las niñas que se escondieran para que no nos descubrieran y ellas estaban escondidas en mi cuarto de estudio que es un lugar que uso para estudiar en mis tiempos libres así como mi sala de lectura y entretenimiento y hasta ese día nunca habían entrado a ese lugar, mi vecina salió y me dio las gracias y en cuestión de minutos habían llegado Azucena, Rebecca y Blanca, las tres entraron y les dije que pasaran al cuarto de estudio.
B: ¡Good morning, teacher!
T: ¡Good morning! ¿How are you?
B: ¡I’m fine thanks!
T: ¡OK, let´s begin!
Todas se acomodaron en mi estudio personal, nos trajimos las sillas del comedor porque no tenían donde sentarse. El plan era el siguiente: íbamos a tener una clase de inglés partículas (como excusa para nuestros juegos) y en cuando las dejara solas le empezarían a llenar la cabeza de ideas sexuales para que despierte la curiosidad y le entre de lleno a disfrutar. Todas sacaron sus cuadernos y empezamos, después de unos minutos las deje solas porque según yo iba al baño y una vez que me salí las niñas se acercaron a Blanca para conversar.
D: Blanquita que bueno que viniste, te estábamos esperando.
B: si Daniela, no sabía que ibas a venir con Azucena y Rebecca, ¿quiénes son ellas?
D: son mis amigas, ellas son Violeta, Erika y Pilar.
Las tres niñas: Gusto en conocerte Blanca.
B: mucho… gusto… (contesto con mucha timidez, ya que ella tenía problemas para hablar con gente que aún no conoce)
E: no tienes por qué estar nerviosa, estamos en confianza.
R: oigan, ¿hablamos de algo en lo que llega el profe?
D: como de que les gustaría hablar.
A: de chicos, es lo más común.
R: Blanca ¿tienes a alguien que te guste?
B: si (respondió con una timidez que casi la pone roja)
D: en serio, dinos de quien se trata, dinos y te diremos los nombres de quienes nos gustan.
B: si, se trata de mi vecino Cristopher.
E: ¿en serio? cuéntanos más.
B: es el un poco mayor que yo, el guapo, amable, y siempre me mira tiernamente cuando me ve.
P: ¿en serio? A mí me gusta un hombre llamado Raúl, es amigo de mi hermano.
V: a mí me gusta uno que se llama Brandon.
A: a mí, mi primo.
D: ¿alguna de ustedes ya lo besaron en la boca?
Todas: no.
D: pues yo sí, se siente increíble.
B: ¿y que más hiciste?
D: te lo digo si me prometes no decirlo a nadie, solo ellas lo saben porque son mis amigas, y las amigas se guardan secretos.
B: no se lo diré a nadie, dímelo.
D: bien, los hombres tienen algo que las mujeres no tienen, ¿Qué crees que sea?
R: ya sé, un pene.
D: es correcto, verás las niñas tenemos esta parte llamada vagina, es por donde orinamos y los niños en cambio tienen un pene.
B: pero no me has dicho que más haces.
D: a eso voy, veras el pene del hombre no solo sirve para hacer pipí, también sirve para otras cosas.
B: ¿Qué cosas?
P: para chuparlo, frotarlo y que te lo metan por tu cosita.
B: eso no lo sabía.
V: pues ahora ya lo sabes, pero no puedes decirle de esto a nadie.
B: ¿Por qué?
E: porque eso solo es cosa de adultos, pero hay muchos niños y niñas que lo hacen y se siente bonito.
B: Eso es lo mismo que vi que hicieron mi tío y mi tía cuando se quedaron a dormir en casa.
A: ¿en serio viste eso? Que afortunada eres.
B: ¿Por qué?
D: porque eso que hicieron tus tíos nosotras ya lo hemos hecho, solo queríamos saber si ya lo habías hecho tú.
B: no, pero les digo un secreto, me gusta meterme mi mano en mi cosita para sentirme bien, quería saber que se siente, pero mi madre me vio y me regaño y desde entonces lo hago cuando estoy sola.
P: pues si quieres hacer lo que tus tíos, puedes pedirle ayuda al profe ya que estamos aquí.
B: ¿y no se enojará como mi mamá?
R: claro que no, puedes confiar en él.
A: si quieres puedes pedirle que te ayude hoy mismo.
D: así es, si le dices él te enseñara como puedes hacer que se fije en ti ese tal Cristopher.
B: gracias por decirme, se lo voy a decir.
T: ya vine niñas.
Blanca se acercó a mí de forma muy tímida, miraba hacia otro lado y hablaba algo bajito que casi no escucho lo que trataba de decir.
B: profe (muy bajito)
T: si dime.
B: ¿podría… usted… ayudarme?
T: si, por supuesto para eso estoy solo cálmate y dime con tranquilidad.
B: este… verá… hay un chico que me gusta…. Pero… no sé… qué hacer…
T: si entiendo, estas muy nerviosa sobre cómo decirle que le gustas.
B: si, es eso ¿Qué debo hacer?
T: bueno, lo que debes de hacer es iniciar una conversación sobre algún tema como la escuela o pasatiempos, cosas así de esa manera se consigue lo que llaman “romper el hielo”
B: ¿y qué es eso?
T: se le dice así cuando llegas y te pones a conversar para ganar la atención deseada, así es como pierdes el miedo y puedes decirle lo que piensas. Si quieres podemos practicar tu y yo.
B: está bien.
Para no hacer aburrido el cuento, Blanca y yo estuvimos practicando algunas conversaciones hasta que ella le fue perdiendo el miedo y se mostraba más abiertamente, es entonces cuando decidí subir de nivel enseñarle como se debe amar a alguien que amas y para eso contaría con sus “maestras” que le enseñaran todo lo que debe aprender sobre sexo.
T: es así como debes de hacer.
B: profe otra cosa.
T: dime
B: usted sabe cómo se llama cuando un hombre y una mujer están desnudos jugando.
T: si Blanquita, eso se llama hacer el amor ¿eso es lo que quieres hacer con el tipo que te gusta?
B: si, pero no sé cómo.
D: tranquila, estas entre amigas, nosotras te podemos ayudar, solo observa y aprende.
Todas las demás niñas se quitaron sus prendas hasta quedar desnudas, Blanca no podía creer lo que veía, vio a niñas de su misma edad (solo Rebecca, las demás le llevaban uno a dos años de ventaja) Daniela le dijo a Blanca que hiciera lo mismo, ella se moría de vergüenza porque estaba yo contemplando la escena, pero al final dejaron que estuviera vestida ya que ella iba a aprender a hacer el amor. La primera en empezar fue Rebecca ya que al ser de la misma edad Blanca tendría más confianza.
R: mira bien Blanca tiene que sujetar el pene con tus manos de esta manera. (ella me lo frotaba con sus manitas y tan pronto como se endureció, soltó gotas de semen que no desperdició)
B: ¿y no sabe feo?
R: claro que no, sabe rico, pruébalo.
Las dos niñas saborearon mi semilla, era la primera vez que Blanca probaba algo así, parecía que no le gustó, pues puso una cara de asco, pero ya se acostumbrara al sabor.
B: sabe algo feo.
R: sabe así porque es la primera vez que lo pruebas, pero ya verás que te gustará. Ahora abre tu boca y chúpalo como si fuera heladito.
Y la muy obediente lo hizo, como no sabía bien como me apretó con sus dientes y me dolió, Rebecca al ver esto, le enseño a Blanquita como se debe de mamar una verga de macho, le explico de la misma forma que Daniela y Pilar asegurándose de que Blanca sepa bien cómo hacerlo, se metió nuevamente mi pene a su boca pero esta vez haciéndolo como Rebeca le dijo y se nota que si aprendió bien pues sus dientes ya no me lastimaban sino que su lengua le daba con todo y en poco tiempo solté mi semen en su boquita, como era la primera vez de Blanca casi termino por escupirlo, pero Rebeca y Daniela no la dejaron y le dijeron que se lo tenía que tragar todo, pues si no lo hacía no podría conquistar a su amado Christopher y al final Blanquita se lo comió pero seguía sin encontrarle el sabor deseado.
D: ahora sí Blanca, tienes que quitarte toda tu ropa porque viene el siguiente paso.
B: ¿Cuál?
E: que tu hombre te chupe tu cosita.
A: no te preocupes, Rebecca y yo también estábamos nerviosas la primera vez, pero ya verás que te gustara, si quieres observa cómo me la chupa a mí.
Azucena se acomodó en la parte superior del escritorio de mi cuarto de estudio, abrió las piernas y acerque mi lengua que saboreo sin cesar esa deliciosa vagina de niña y mientras lo hacía soltaba gemidos de placer que eran como música para mis oídos, no pude ver la cara que puso Blanquita de ver a su amiga siendo lamida de su vagina por su querido profesor de inglés, pero ya me la imagino, después de chupar un buen rato la cosita de Azucena le llegó su orgasmo y me quite para que Blanca viera como su amiga disfruta que le mamen su conejito.
R: ¿ya viste como le gusto a Azucena? pues de eso se trata, de que te lo chupe y que lo goces.
B: pero ella se orinó.
P: no se orinó, lo que le salió se llama orgasmo y eso sale cuando te gusta que te hagan así ¿a poco cuando te tocabas no te salía?
B: pues no.
A: pero ahora lo vas a sentir y te va a gusta, pero tienes que quitarte bien toda la ropa.
Ahora con un poco más de confianza Blanquita se desnudó completamente, la vi desnuda y el hecho de que le mamaria su vagina y me la cogería me llenaba de emoción y también las demás niñas ya estaban sin ropa y listas para apoyar a la nueva niña de nuestro grupo, Blanca se acomodó de la misma forma que Azucena, abrió despacio sus piernas y cuando mi lengua toco su piel se empezaba a estremecer por lo que las otras tuvieron que ayudar a que se relajara.
D: estás muy tensa, relájate.
B: perdón.
Ahora si mi lengua hizo de las suyas con su conejito sin pelos, conforme más chupaba, más fuerte gemía, se nota que le estaba gustando, cuando le llegó su orgasmo, los disfrute y ella casi se desmaya, aunque aún era muy pronto pues apenas estábamos comenzando.
V: y bien, dinos que sentiste.
B: se sienten cosquillas cuando te la chupan.
E: ¿y te gustó?
B: si se siente rico.
P: pues ahora viene la mejor parte.
B: ¿Cuál?
-De que te metan la verga en tu rajita- contestaron todas al unísono.
Como era la primera vez de Blanquita debía tener cuidado para no lastimarla y para que conociera mejor como se disfruta nadie mejor que Daniela para esta lección, ella se acostó de piernas abiertas y con sus dedos abrió sus labios vaginales que dejaban ver una vagina lista para la acción, le metí mi verga a la mitad y conforme aumentábamos el ritmo del meter y sacar, Blanca nos miraba curiosa como si nunca hubiera visto a una pareja tener sexo, pero pronto le llegaría su turno, Dani y yo estábamos con todo y termine llenando su útero y de tanto que le di se desbordo mi semen y terminamos dándonos un tierno beso.
Blanca seguía un poco nerviosa, pero con la ayuda de las otras niñas se tranquilizó, Daniela le puso la misma crema que uso con Rebe y Azu, le frotaba mucha crema para que quedara bien lubricara, puse mi glande en su rajita y gracias que Daniela le puso casi todo el frasco su piel se sentía más resbalosa lo que la hacía ideal para metérsela y hacerla venirse, empecé a meterle un poco más y en eso Blanquita quería gritar de dolor, pero Erika y Pilar actuaron rápido y le taparon la boca (metiéndole un cojín a la boca) con eso ya no iba a gritar, pero se movía mucho y no me dejaba penetrarla bien así que las demás niñas la sujetaron firmemente para que no se movieran (Pilar le sujetó la mano izquierda, Violeta la mano derecha, Rebecca la pierna izquierda, Erika la pierna derecha y Azucena trataba de hacerle cosquillas para que se relajara) me movía con más cuidado para no lastimarla, en eso Daniela me grita:
D: ya desvírgala.
T: aquí voy.
Le metí de un solo golpe mi pene durísimo que tronó su virginidad por lo que la sangre se le salía de su vagina y Daniela también estaba preparada para eso porque había puesto una toalla para que absorbiera la sangre y le limpiaba la que salía, las demás niñas sujetaban con fuerza a Blanquita quien debido a la desvirgada sacaba lágrimas de dolor, se oían sus sollozos aún con la boca tapada y por mi parte comencé a aumentar el ritmo y pronto vi que su cara dejaba de hacer signos de dolor, se ve que le estaba empezando a gustar aún con la dolorosa desvirgada que le di, parece que lo aguantó bien porque ya empezaba a gemir como putita, le quitaron el cojín de la boca para que escucháramos sus gemidos pidiendo más, lo que significaba que Blanquita lo estaba disfrutando, seguimos así hasta que lancé mi esperma en su interior saque mi pene lleno de sangre y semen por lo que Daniela lo limpio con mucho cuidado pero no se me bajaba la erección pues al verla atender mi verga con delicadeza me excitaba demasiado, las demás niñas atendieron a Blanca la metieron al cuarto de baño y la limpiaron, le pusieron ungüento para el dolor y le dieron un analgésico para quitarle la inflamación, Blanquita cayo fatigada pero feliz y mientras ella descansaba sería el turno de las demás niñas que pasaron en el siguiente orden; Rebecca, Pilar, Azucena, Violeta, Daniela y Pilar, a todas les metí mi verga por sus dos agujeros, las llene con mi esperma y probamos varias posiciones, al final nos limpiamos, nos vestimos, y comimos pizza que encargamos a domicilio pues además juntamos dinero para comprarla.
A la hora de despedida se fueron Daniela, Pilar, Violeta y Erika (Daniela me dijo en secreto que van a ir con tíos de ellas para que las cojan toda la noche, pero que nunca les dirán que lo pasaron bien conmigo), y solo quedaban Blanca, Rebecca y Azucena, estuvimos conversando un rato más antes de que regresaran a sus casas.
T: perdóname, Blanquita, te forzamos a que hicieras esto y te lastimamos.
B: no, eso no es verdad yo quería que me lo hicieras, así como lo hiciste con ellas, hasta me ayudaron me gustó mucho, solo que no sabía que dolía mucho.
R: menos mal si no, no ibas a gozar con tu novio.
B: pero ustedes ya me hicieron gozar, ya no lo voy a hacer con él, de ahora en adelante lo voy a hacer con el profe.
A: felicidades por tu primera vez y bienvenida al club.
B: ¿Cuál club?
T: nuestro club secreto de estudio, verás, nuestro objetivo es coger a todas las niñas de la clase de inglés, que disfruten como ustedes y les guste de verdad.
B: gracias por haberme invitado, espero que las demás se nos unan, de hecho, ya varias de ellas ya hacen lo mismo.
T: ¿a qué te refieres?
B: a que Julia, Mónica, Patricia y Bárbara ya lo han hecho.
R: ¿de veras?
B: si, mi prima que es amiga de ellas me conto de ello hace unas semanas.
T: cuéntanos sobre ello.
B: bueno, le prometí a ella que no se lo diría a nadie pero como ustedes hacen lo mismo que ellas entonces no veo porque no.
Blanquita nos contaría después sobre como mis demás alumnas ya gozaban del sexo sin que los demás lo supieran, desde que encontré el celular que Daniela había extraviado han pasado toda clase de cosas, desde conocer a Daniela y sus amigas hasta invitar a alumnas mías a tener sexo.
Descubran lo que sucederá más adelante en los capitulos restantes. Comenten si les gusto ya que ustedes me animan a seguir escribiendo.
Me gusto y muchos tus relatos pero me gustaria que incluyeras a algunos de tus alumnos ya sea para ayudarte o que te lo folles tambien o que algun chico sea gay y lo folles bueno algo se te va ocurrir ok sigue contando amigo saludos….:) 😉 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉
Lo siento amigo no escribo relatos gay pero no te preocupes los alumnos varones tendrán sus capítulos dedicados a ellos, espero que disfrutes mis próximos relatos
Está muy buena la zaga, la sigo desdé la primera parte «el celular perdido» y tú primera vez con Danielita, sigue contando, yo estoy atento a tus publicaciones