Cerillos, ajos y canela – La Pequeña Eli.
Mi rompimiento con Valentina dejó un vacío en mi corazón y en mi alma, pero también en mi verga, estaba ansioso de otro cuerpo pequeño donde saciar mi pasión y el destino me trajo a Eli..
Año 2014, octubre si no recuerdo mal, mi jefe me llamó a su oficina:
Mi jefe: Josué, te tengo noticias, el proveedor nos traerá directamente la mercancía al almacén a partir del próximo mes.
El mes actual estaba comenzando, así que faltaba casi el mes completo para que pasara lo dicho.
Yo: Ok jefe, que bueno, voy a aprovechar esas 2 o 3 horas que perdía esperando que me surtieran y llenaran la camioneta para hacer otras cosas.
Esa era mi rutina entre las 11 am y las 3 pm, ir al mercado central por el pedido para la empresa y esperar 2 o 3 horas para que el proveedor mande sus chavos a cargar en la camioneta, el juego de angry birds era mi aliado en esas horas en la camioneta esperando, justo ese día de la noticia al ir por la mercancía escuché una vocecita fuera de la ventana de la camioneta dirigiéndose hacia mi:
“Cerillos, ajos y canela”.
Era una niña indígena de unos 14 años aproximadamente, ojos café claros muy hermosos, sus facciones eran muy finas, morenita con el cabello más negro y lacio que se pudiera ver, no tenía expresión en su rostro, pero aun así se notaba lo linda que era.
“También traigo recaudos, comino, clavo, tomillo y hierbas de olor”.
No necesitaba nada de eso, su belleza me cautivó unos segundos, pero solo le dije “no gracias mi niña, para la próxima”, se dio la vuelta y caminó al frente, fue cuando vi su vestimenta completa, traía un vestido típico de cuadros de los indígenas del estado de Guerrero, un mandil y como calzado unas chanclas, traía agarrado el cabello con una liga, cabello que noté le llegaba a media espalda, su silueta era fina y delgada, y lo más delicioso que a lo mucho medía 1.50 mts, ufff delicia.
Pasó, solamente fue un amor de vista de esos que todos tenemos todos los días al ir por la calle, aunque lo nieguen, ya eran como las 12 y tenia hambre, a un costado había un puesto de tacos de esos donde comes en la misma barra del puesto, pedí una orden surtida que constaba de 5 tacos y una helada coca cola, apenas iba a morder el segundo taco cuando una voz conocida al lado mío preguntaba “¿Cuánto cuesta la orden de tacos?” y el taquero respondió “35 de 5 tacos sencillos”, era la misma niña que me había ofrecido su mercancía cuando estaba en la camioneta, “¿me puede vender 2?” ella preguntó, “si claro siéntate” contestó el taquero, no había otro lugar mas que al lado mío, ella se sentó y dejó su mercancía a un lado. Es cierto ella era muy delgada y pequeña, pero con 2 tacos nadie jamás se puede llenar, le dije al taquero “dele la orden completa, yo le invito a mi amiguita”, y el taquero con sus ganas de vender agregó “Amigo y ¿Con que se va a bajar los tacos?, invítele el refresco también”, le dije a la pequeña “¿Cual refresco te gusta?”, ella contestó “no gracias, señor! ¡Así está bien! Le agradezco”, “Ándale, sin pena para que disfrutes tus tacos” le dije, “Bueno una Fanta”, ella confirmó.
Comimos los tacos y aunque yo llevaba 2 de ventaja ella se los terminó primero, se ve que traía hambre la pequeña, me dijo “¡Gracias, señor!”, contesté “No soy señor, soy tu amigo mi niña, que te vaya bien cuídate”, tomó sus cosas y se fue. Me quedé con uno de sus cabellos que sentí caer en mi brazo al dar la media vuelta e irse, discretamente lo guardé para mí, no se por qué.
Al día siguiente pasó lo mismo, me volvió a ofrecer cerillos, ajos y canela, esta vez si tenia una ligera sonrisa pues se acordaba de mi, le dije “está bien dame una bolsita de ajos”, no los necesitaba, pero se los compré por $10 pesitos, me dio las gracias y se fue. Ese día no había desayunado y ya era hora de comer, por desgracias todos los lugares en el puesto estaban ocupados, así que pedí 2 ordenes de tacos y las lleve a la camioneta, recién había entrado y vi que de regreso venia esa niña con poca mercancía, le había ido bien, ya casi había vendido toda, pasó junto a mi y me sonrió, le dije “¿Mi niña ya comiste?”, ella dijo “si señor, comí tacos de ayer”, le contesté “heeeee, no es cierto, desde hace rato estoy aquí y no te vi en los tacos, tengo una orden de tacos extra y no me la voy a comer, si quieres súbete y aquí comemos los dos”, mentira, yo tenia un chingo de hambre y podría tragarme 5 ordenes de tacos pero era un buen señuelo para acercarme a ella, la cual después de unos segundos de mirarme a mi y al interior de la camioneta aceptó, se subió del lado del copiloto y entre con pena e insegura empezamos a comer nuestros tacos.
Yo: ¿Cómo te llamas ni niña?
Ella: ¿Eli, y usted?
Yo: Me llamo Eduardo, (mentira, no le iba a dar mi nombre, mas abajo les digo el por qué), pero puedes decirme lalo o don lalo como gustes.
Eli: Don Lalo me gusta más hehehehe
Yo: ¿Cuántos años tienes corazón?
Esperaba que dijera que jugosos 13, 14 o 15.
Eli: En Enero cumplo 23 don lalo.
Haaaaa su madreeeeee! ¡Yo la hacía mucho más chiquita! Era genial por que no tenia que preocuparme por temas legales hahahahaha
Yo: ¡oraaaale y te ves bien niña!
Eli: Es que en donde mis papás somos muy pobres y la verdad de niña no tuve buena alimentación y también dice mi mamá que no me desarrolle mucho por que nací antes de los 9 meses y nací bien pequeña, varias veces me estaba muriendo de bebé.
Yo: Hooo ya, ¿y aquí con quien vives?
Eli: Con unos tíos, me trajeron a mi con mis hermanos y primos a trabajar vendiendo, ya llevo como 8 años, pero antes vendía fruta en un puesto, ahora me mandaron a vender caminando.
Sonaba a algo así como explotación de menores.
Eli: Ayer le acababa de dar los 200 que nos pide mi tío todos los días, por eso no me alcanzaba para los tacos.
Definitivamente era explotación de menores.
Yo: Oye que mal, deberían de salirse de esa casa con tus hermanos y trabajar en otra cosa, ese señor las está explotando.
Eli: Ya lo estamos planeando, lo vamos a mandar a chingar a su madre por que ya le dimos de tragar muchos años.
La niña que yo creía inocente mostraba sus colmillos.
Eli: ¿y usted donde lalo que edad tiene?
Yo: Tengo 29, así que creo que no me debes decir don lalo por que solo soy mayor 6 años para ti (mentira, tenía 33 o 34).
Eli: haaa bueno lalo está bien.
Ella ya casi se acababa los tacos y no tenia una bebida para ella, le dije que le iba a comprar una coca y ella vio la mía que solo le había tomado un poco y me dijo que solo le diera un trago y ella la tomó y la boca de la botella se juntó con la suya sin importarle que mi boca había estado ahí antes.
Eli: Bueno me tengo que ir, debo vender mas por que lo que saque de aquí en adelante ya es para mí, gracias lalo.
Así pasaron casi 15 días, siempre compraba 2 ordenes de tacos y la esperaba que pasara, algunos días no pasaba y me quedaba esperando, ya a estas alturas había mucha confianza y siempre nos estábamos riendo de lo que nos decíamos, ya le había dedicado como 3 pajas a la pequeña Eli, estaba dispuesto a dar el gran salto, pero tengo que aclarar algo: No le di mi nombre real y la mínima información personal por que ya pronto dejaría de ir verla, solo quería cogérmela al menos una vez y desaparecer de ahí.
El día de la verdad llego, le diría a Eli que me gustaba mucho y que quería solamente apoyarla con $u$ plane$ que $urgieran a cambio de unos favores. Después de comer tacos en la camioneta dijo que se tenía que ir a vender le dije “Oye y ¿si te compro toda tu mercancía y te quedas conmigo más tiempo?, podemos ir a la parte de atrás de la camioneta y platicar, tengo aire acondicionado, la verdad me la paso muy bien contigo y me gustaría ser mas que tu amigo, ¿Qué dices?”, ella dijo algo que me sorprendió y no esperaba “¿Lalo me quieres coger?”.
Y Fui paloma por querer ser gavilán.
“Eli no pienses eso, solo quiero ser alguien especial para ti”, ella dijo “ajaaaaaa, si desde la primera vez aquí arriba me has estado violando con la mirada, ¡ya dilo eso es lo que quieres!”, todo me lo decía seria, no enojada o reclamando, “haaa sí, pero quieres hablarlo atrás de la camioneta pues vamos”.
Mi camioneta era de caja grande cerrada, de esas que de la cabina puedes pasar hacia atrás, tenia unos asientos de esos que están doblados, los bajas y se pueden sentar 3 o 4 personas, encendí el aire acondicionado y subí las ventanas, estábamos los dos adentro y ella me dijo que yo también le gustaba y que quería algo conmigo, nos empezamos a besar y fue algo raro pues ella tenia su ropa de indígena y sus chanclas y yo con uniforme y zapatos bien boleados, aun así le empecé a meter mano, por los vidrios polarizados de la caja se podía ver la gente pasar y nosotros adentro besándonos, su cabeza me llegaba al pecho así que tenia que agacharme mucho para besarla, de pronto ella me dijo “Mi mercancía!!” hehehehe es que ella la dejaba afuera de la camioneta así que yo Sali y la metí a la cabina y regresé a lo que estábamos, la seguí besando y era muy morboso por su tamaño tan pequeño, le hice sentir mi verga parada y durísima en su vientre sobre su vestido y ella al principio se hacía para atrás pero al poco tiempo ya dejaba que se la arrimara, le dije que aquí nadie nos vería y fui sincero “Eli la neta si te quiero coger”, ella dijo que si, pero con condón, yo ya los traía listos y le pregunté si ya había cogido antes y me dijo algo que me prendió un chingo, ella me dijo:
“En la casa de mis tíos dormimos muchos en un solo cuarto, mis demás primos y otros muchachos nos manoseaban a mi, mis hermanas y mis primas y a otras niñas, como a los 11 años un primo me metió su verga, al principio me sentí muy mal por el hecho, pero después las demás niñas se habían vueltos unas adictas a la verga, había unas de 8 años que ya montaban verga de otros niños de 12 a 15 años y hay tres mayores como de 18 a 20 años ellos son los que les dicen a los demás niños que hacernos, ellos las noches que hay “montadera” a todas nos dan pastilla del día siguiente, a las mas chiquitas las ponían a mamar verga, eran unas orgias entre menores, el mayor a mi me la metió como 10 veces y le agarré el gusto a la verga, así que no lalo, ya he probado mucha verga, anoche 2 niños de 15 años se vinieron dentro de mi.”
Eso me puso la verga durísima, le quité su vestido lo cual fue un poco complicado, y no traía sostén, traía una tela que se adecuo para ser sostén, además parecía que no era necesario, no tenia pechos, eran apenas notables, lo que si tenia bien desarrollados eran sus pezones oscuros pero bien sabrosos, un calzón muy usado que bajé rapidísimo dándome lugar a ver una delgadez producto de una mala alimentación, pero ahí estaba, una vagina con mucho vello púbico, entre besos dedeaba y su humedad se hacia presente, me puse el condón, le di la vuelta, la recargué sobre la caja, me tuve que agachar mucho pero ambos de pie pude meterle mi verga en su vagina, iba poco a poco y ella se quejaba y por la ventana se reflejaba su cara que centímetro a centímetro que yo metía hacia muecas que ahora que recuerdo me dan un poco de risa.
“¿Te gusta?” le pregunté, “¡La Tienes bien dura lalo, siento que me abres el vientre!” Eli me dijo mientras le acariciaba sus pezones, la cambie de posición, me senté en el asiento antes descrito y la puse sentada sobre mi frente a frente a que ella se matara solita, el ver las venas de mi verga entrando y saliendo de su vagina jugosa casi hacen que me venga, pero me contuve, así estuve un buen rato con ella, la puse dándome la espalda y le veía su culito muy chiquito, pero como se que “Todo cabe en un culito sabiéndolo acomodar” me dieron muchas ganas de penetrarla por ahí.
Aunque había aire acondicionado, lo acababa de encender, yo solo tenia una camiseta y ella estaba desnuda pero ambos empapados de una mezcla de su sudor y el mío, ella dándome la espalda se mataba sobre mi, la tomé de la cintura y yo la sentaba bruscamente en mi verga y ella se quejaba algo fuerte y le dije que se controlara porque nos podían escuchar, ya no aguante más, le dije que le iba a dar por el culito y ella no afirmó ni rechazó, se la saque de la panocha y le jugaba la punta de la verga en su ano y no reaccionaba, no me regresaba a ver, le volví a meter la verga en la vagina para que agarrara lubricación y se me fui hundiendo muy suavemente y poco a poco en su culito, lo tenia bien apretado y caliente, en su espalda se le saltaban los huesos de la columna vertebral, una flaquita deliciosa, apenas iba la mitad en su culo, ella ponía sus brazos en mis piernas para que ya no pudiera bajar y ensartarse más, pero yo puse mis manos en sus hombros y la obligué a que bajara más poco a poco ella empezó a decir entre quejándose y llorando “HAY LAAALOOO”, DUELE LALOOOO” y yo le decía “ya casi entra toda mi amor aguanta tantito”. Había metido mi verga en culos iguales o hasta más pequeños, así que conozco los límites que tiene un culito. Total, se la metí toda, ella a los pocos minutos empezó a matarse sola cuando le estaba jugando los pezones, comencé a sentir liquido que bajaba por mis piernas, la pequeña Eli se había venido dándole por el culo,
Estaba sintiendo muy rico, pero podía sentirlo aún más, la levanté para sacarle la verga, su culo seguía abierto, me quité el condón y ella se dio cuenta, se dio la vuelta y me la empezó a mamar pero no era lo suyo, me lastimaba mucho con los dientes y la aparté al poco tiempo y se la fui ensartando en el culito sin condón, se sentía la gloria y ella solo decía “LA TIENES BIEN CALIENTE LALO!”, “ME ESTAS PARTIENDO LALOO!”, “ME ROMPES LALOOO!!”, tanto grito e intentos inútiles de zafarse me excitaron tanto que mi verga exploto en leche dentro de ella, yo tenía sus brazos agarrados con mis manos, la diferencia de fuerzas hacia que fuera imposible que ella se zafara de mi verga, hasta que yo la deje levantarse, vino como loca a besarme, nos vestimos y nos seguimos besando y dedeando hasta que me volví a calentar, sin quitarle el vestido solo el calzón, le metí la verga en la panocha y la volví a llenar de leche, la dejé todo escurriendo y fui a la farmacia por su pastilla del día siguiente, le di $200 y se fue con su mercancía algo temblorosa.
Así estuvimos los días siguientes antes de que dejara de ir, la cogía diario y le daba $200 o $300 pesos, ya le había enseñado como mamarme bien la verga, ya no me la rayaba con sus dientes. El ultimo día que fui sabiendo que jamás la volvería a ver la traté sádicamente, la cogía sin piedad, por la panocha y por el culo, ya traía la panocha bien depilada y como estaba bien flaca y pequeña se le veía bien como le entraba y salía, le di por el culo bien duro, ya le había propuesto que se tragara la leche varias ocasiones, pero nunca quiso, así que ese día ya que me la estaba mamando sentí que me venía y le agarré la cabeza con fuerza y se la empujé hasta dentro de la garganta y ella empezó como a toser y ahí le dejé ir la leche, la mayoría se le salió pero si se trago algo, me estaba diciendo groserías mientras se cambiaba y tenia la cara bien roja y los ojos también, se salió bien enojada de la camioneta y me fui, jamás supe algo de la pequeña Eli.
Y si bien el final no fue el que esperaban es lo que pasó, no quería tener más con ella porque, aunque era una delicia no era el prototipo de mujer con quien tener algo a largo plazo, solo quería que fuera mi pequeña putita por unas semanas y lo logre.
Tienen mi telegram en mi perfil y mi email es [email protected] lo que gusten.
Wow, qué sádico al final ehhhh! pero qué delicioso!