Chico de 18 años se folla a mi esposa de 58 detalles
En esta oportunidad daré detalles de lo que ví.
En mi relato anterior no di detalles de lo que fueron las dos ocasiones en que vi como Carlos, de 18 años se folló a mi mujer de 58.
Durante la cena, el joven enseñó su verga a mi esposa. Mi mujer quedó fascinada por el tamaño y grosor de eso que veían sus desorbitados ojos y a partir de ahí, ella no dejaba de mirar al muchacho, a lo que yo presumía que se excitaba y mojaba imaginado lo que vendría dentro de poco rato.
Como ya dije, los dejé solos una hora aproximadamente y volví sigilosamente a mirar sin que ella se diera cuenta.
Lo que vi no me sorprendió de ninguna manera, ya que todo avanzaba según lo planeado. Ella se la chupaba con ansias, lamía su glande tomandola con ambas manos. Se veía como que saboreaba algo exquusito y yo me excitaba con lo que veía.
Luego ella le decía que quería sentirla dentro, a lo que el muchacho no dudó en tratar de penetrarla y la puso de espalda en la cama usando la posisión del misionero, pero su verga no entraba, presionaba, pero no lograba meterla, lo que hizo que mi esposa decidiera montarlo y ella controlar la entrada, fue así como ví que le entraba muy lentamente hasta que llegó al tope. Se quedó quieta respirando muy hondo para luego levantarse muy levemente y volver a tocar sus testículos con su vagina. Gritaba de dolor, pero luego esos gritos eran de placer que duró largos minutos hasta lograr un intenso orgasmo y la eyaculación de Carlos, que inundó sus entrañas de leche, luego ella se desplomó sobre el casi desmallada de placer. Fue tanto que no quiso más y se fueron a duchar juntos. El se vistió y se fue. Ella se tendió en la cama, como si estuviera demasiado agotada, parecía dormida cuando entré al dormitorio. Yo estaba demasiado caliente por lo que había visto y me desvestí rapidamente, me acosté a su lado comensando a tocarla para follarla, lo que hice con mas ganas que nunca, aunque creo que ni sintió mi verga, ya que debió tener su vagina adormecida por tamaña verga que se acababa de comer y no se si tuvo otro orgasmo, pero lo disimuló muy bien y nos dormimos prontamente, ambos extasiados.
A la semana siguiente, ella citó a mi amigo y él me avisó que iria.
Yo no estaba en casa, pero regresé una hora despues que Carlos había llegado y nuevamente vi como se la chupaba y lo que vino despues fue lo mísmo que la vez anterior, solo con la diferencia que ahora pudo penetrarla como misionero, en cuatro y de costado. Despues de un orgasmo de ambos, bebieron un jugo. Al rato vino la segunda follada, iniciandola con un 69 y luego la puso nuevamente en cuatro, pero esta vez para metersela por el culo.
Lo intentó mucho rato le untó el culo con lo que quedaba en su vagina y no entraba, le puso saliba y se echó él tambien, mas no hubo caso, por lo que se la metió nuevamente en su vagina, la clavó hasta el fondo a lo que mi mujer respondió con un grito desgarrador, lo que hizo que descargara toda su leche nuevamente sin que mi esposa alcanzara el orgasmo. Ella quedó muy adolorida con esa terrible embestida y en esta ocasión entré más tarde al dormitorio y no la toqué, le di un beso y nos dormimos. Debo confesar que hasta hoy núnca le he hablado del tema, pero se que siguen follando y Carlos me cuenta que aún no logra metersela por el culo, lo que yo hago a menudo como es el caso de anoche.
Bueno, si alguien tiene preguntas, las responderé todas y si quieren fotos me las piden por skype.
Espero que les haya gustado mi relato.
Tengo muchas historias que puedo contar, si les interesa.
Saludos a todas y todos.
Está rico y cachondo el relato, espero haya más relatos de ella, te mando un saludo y continúa con la historia.
Hola Camionerochileno
Muy exitante tu relato e imagino que para ti ver a tu esposa penetrada por otro es algo maravilloso, verla gosar y disfrutar otro miembro, espero poder leer más de tus historias
Te mando un abrazo desde México
Hola ALFREDOMD69.
Claro que fue lo más excitante que he vivido. Sobre todo por el tamaño de la verga que se metió en su coño y ver como se » desfiguraba » su cara a medida que le iba entrando lentamente fue lo máximo. Pronto les contaré de un intento de intercambio que planificamos con un matrimonio amigo y que no resultó. Solo fue un trió. En cuanto tenga tiempo me pongo a escribir. Saludos.