clases de conducir a madre e hija
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por pepeiyo21.
Hola, esta historia es real aunque hace ya tanto tiempo que alguna cosa no será exacta, pero si el resultado final, como todos (o casi, los nombres están cambiados) por si acaso lo leen quienes me conozcan. Lo que ocurrió fue un día estando de vacaciones en mi pueblo, allí por caminos rurales yo llevaba a mi mujer para que aprendiera a conducir, eran caminos alejados por donde solo pasaba algún agricultor de cuando en cuando, siempre nos llevábamos a nuestra hija que tenia 8 años con nosotros, un día después de conducir un buen rato por los caminos Elena que es mi hija dijo que ella también quería conducir, Sara que es mi mujer le dijo que ella no llegaba y que no podía pero Elena insistió – puedo hacerlo si papa me lleva sentada encima de el Sara me pregunto si podía hacerlo y le dije que si, asíque paramos nos cambiamos de posición y Elena se subió encima mío para conducir, metí la primera y salimos, cambie a segunda y andamos despacio por los caminos, Elena como no llegaba bien para ver se levantaba continuamente y se volvía a sentar dándome golpes sobre la polla que empezó a despertar, al darme cuenta de lo que me pasaba intente pensar en otra cosa y decirme que como me podía pasar eso pero la realidad es que estaba despertando y cuanto mas intentaba evitarlo mas me pasaba Al estar doblada me empezó a doler por querer estirarse y no poder, así que un momento después les dije que paraba para orinar, me baje y me metí detrás de unos setos, nunca me tapaba para hacerlo de ninguna de las dos, las puertas de los baños siempre estaban abiertas para cualquiera de nosotros pero el temor de que Sara me viera con la polla casi dura hizo que me escondiera.
Unos minutos después volví al coche con la polla bien colocada para que no me molestase si seguí poniéndose dura y al montar intente que no siguiera la clase Yo. Lo dejamos ya por hoy Elena, otro dia mas vale Elena. No papi otro poco mas porfa Sara. Bueno pero ya poco e Elenita, que enseguida abusas de tu padre. Asíque me volví a subir,, esta vez con la polla bien colocada y ella se volvió a subir encima de mi, su culito callo sobre mi polla y moviéndose para colocarse bien y poder ver, inmediatamente la polla empezó a crecer de nuevo lo poco que ya le faltaba, arranque y entre que ella se levantaba y bajaba para mirar el camino y los movimientos del coche por no ser una carretera plana sino un camino irregular se me fue poniendo dura totalmente Ya cada vez que bajaba para mi era un suplicio y cada vez que subía una liberación, cuando con los movimientos se movía encima de mi pensaba que de seguir así me correría de gusto y se me notaria todo con el consiguiente problema familiar así que estaba deseando llegar al final del camino para que se tuviera que bajar, sus piernas abiertas abrazaban las mías haciendo fuerza con ellas para subir, y cuando bajaba su culito resbala por mi polla que toda dura notaba el roce como una caricia en ella respondiendo con espasmos y movimientos imperceptibles, y ella cada vez lo hacia mas, no se porque pero no paraba Estaba apunto de correrme cuando llegamos al final del camino, inmediatamente la dije que ya había acabado la clase y que se bajara, pare del todo, ella paso atrás a su silla y yo me baje para mirar el maletero, solo era una escusa para colocarme bien la polla que estaba apunto de reventar. Durante el trayecto a casa me decía como me podía haber pasado eso y la explicación eran los roces, nada mas, me fui relajando y cuando llegamos a casa ya estaba todo en su sitio, nos bajamos, Elena se me subió en brazos y me dijo Elena. Papi papi me a gustado mucho me llevas esta tarde Yo. No, tu ya has tenido bastante clase de momento Sara. Anda y que no, no seas mal padre y lleva esta tarde a tu hija a que practique Yo. Bueno, ya veré, de momento digo no Y aquí acaba la tarde aquella que para mi fue una sorpresa total
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