Clases de piano 12 (final) resto del capitulo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por adalberto1979.
Una sincera y muy apenada disculpa a todos los lectores, no quería ofender su inteligencia, se subió incompleto el último capitulo, creo porque era muy largo, y de una vez una disculpa a todos los que se quejan de que hago mucha paja innecesaria en mis relatos, en este en especial creo que me excedí, pero si era una homenaje a delfin, un verdadero poeta del erotismo, no debía ser solo coger y coger, también debía llevar preámbulos y sobre todo mucha sutileza como a él le hubiera gustado.
disculpas a todos
Clases de piano 12 final ultima parte del capitulo
20 años después
Abrí los ojos escuchando el sonido de la bomba de infusión que tenía conectada a mí, me infundía dopamina, lo ideal sería la dobutamina, pero era un hospital público y era lo único que había en ese lugar, era lo único que mantenía mi presión estable, metía aire por las puntas nasales, también lo ideal sería tener una mascarilla con reservorio, pero no había.
Nunca pude superar lo que viví en san Fernando, mi papá me instaló en la secretaría directamente, nunca le dije porque me había ido, al menos no la verdad, ya no di clases nunca más, no pude, el fantasma de san Fernando me invadía, me perdí en el alcohol y los excesos y estos habían cobrado factura, ahora estaba sólo, huérfano, enfermo terminal y en la vil ruina, no podía pagar un hospital decente, tenía que estar en este que era público y por consiguiente sin muchos recursos, escuche a los médicos que no podrían operar mi corazón por no tener el equipo necesario, así que solo esperaba la muerte, viví demasiadas cosas, me bebí mi botella de vida de un trago y ahora me tocaba decir adiós a este mundo
Estaba sólo en mi cama, la enfermera en turno tenía todo el piso a su cargo, ya había conectado la bomba de infusión por lo que no vendría pronto, era mi única visita, la única persona con la entablaba una conversación si es que el preguntar “¿cómo se siente don?” Puede llamársele conversación.
Miraba mi monitor cardiaco como hacía brincos en cada latido mío, podía ver la desniveles de la tercera derivación por la isquemia de mi lado izquierdo del corazón, la miraba como si fuera mi programa de televisión favorito, no tenía nada más que ver, en eso entraron dos mujeres vestidas de enfermeras una de ellas cerró la cortina que dividía mi cama, ocultándonos de la vista de los demás
? Hola Alejandro
Escuche como el monitor pito más rápido al escuchar mi nombre, mi corazón se había acelerado
? ¿No te acuerdas de nosotras?
Miré con más atención y las reconocí, era Claudita y Esthercita, bueno Claudia y Esther, ya eran todas unas mujeres
? ¿Claudia? ¿Esther? ¿Son ustedes?
? Las mismas
? Pero ¿cómo… cómo me encontraron?
Mi voz era lenta, la falta de aire no me daba para más, Esther sonriendo irónicamente contesto
? Fue fácil, te ubicamos desde hace 2 semanas, la verdad pensamos que no alcanzaríamos a llegar
? Si, estábamos algo ocupadas en Europa—contesto Claudia desde el lugar donde vigilaba
? Sí, pero te localizamos y preparamos todo para venir contigo, tenemos que saldar una cuenta pendiente, o ¿ya lo olvidaste?
? Rita ¿dónde está ella?
Mire como Esther cambió el semblante, poniéndose seria, Claudia desde la cortina también volteo a vernos
? Murió
? ¿qué?
? Si, murió, dicen que de falla cardíaca, pero mi hermana y yo sabemos que fue de tristeza, tristeza por ti, nos abandonaste, nunca lo supero—respiro hondo— te prometió un hijo ¿lo recuerdas?, pero ¿sabías que era infértil? Después de nacer Claudia se complicó y perdió su útero, pero aun así vivía en negación contigo y quería a fuerza ser madre de un hijo tuyo, fuiste malo, muy malo
Resaltó las palabras moviendo su dedo diciendo no irónicamente
? Y vas a pagar.
Como todos los que hicieron cosas malas en san Fernando, ni te imaginas lo que pasó después de que te fuiste, mi madre armo un zafarrancho con la directora culpándola de que te fueras, obvio la castigaron, no dio clases y ya no salió de la casa, eso más su depresión la acabó, seguimos con mi papá, que ni te imaginas quien era
Mire hacia Claudia que volteaba riendo cómplice
? Era ni más ni menos que el papá de la directora, ¿puedes creerlo? El manejaba todo el negocio con Europa del este, cuando llegaste dio todas las facilidades para que pasara lo que pasó
Claudia volvía a voltear desde su lugar de vigilancia, en ese momento se me vino a la mente la casualidad con la que el salía a viaje de negocios cada vez que necesitaba estar solo con las tres, las desfloraciones, la visita de Aurora, su uso de somníferos, no fueron casualidades, todo fue planeado por él y su hija la directora, entonces… él era el verdugo que yo sustituiría
? ¿Ximena?—dije con un hilo de voz
? Jajaja sabía que preguntarías eso, muchas veces nos siguió, pensaba que te teníamos secuestrado, la muy puta nunca te olvido, pensaba que no la veíamos pero siempre supimos que te buscaba
? Era una niña muy puta—dijo Claudia desde la cortina sonriéndole a su hermana y a mí— ahora es actriz porno y le va muy bien, acabamos de ver su última película hardcore doble anal, estuvo de lujo jajaja
? ¿Aurora?
? Desapareció, creemos que su papá la metió a lugares peligrosos buscando su placer e imaginamos que a alguien se le pasó la mano, nadie supo de ella ni de su papá
? Ya cuéntale—dijo Claudia desde su posición
? Si, desde que te fuiste y mamá murió nos sentimos muy solas, papá murió 2 años después y que crees, tenía amasada una gran fortuna en euros y nos la heredó, a nosotras y no a su propia hija, nos volvimos millonarias de la noche a la mañana.
? Pero dile lo otro—volvió a decir Claudia emocionándose
? Jajaja, pues millonarias y con despecho nos convertimos en las vengadoras—su cara demostró placer e ira cuando lo dijo– acabamos con toda la red del club de la directora, el primero en caer fue el conserje, era el más viejo, lo hicimos nosotras antes de que su vejez nos ganara, la combinación de viagra y vasodilatadores no es buena jajaja, así fuimos acabando con todos los enfermos en san Fernando, en cuanto pudimos nos mudamos a vivir a España, pero sentíamos que algo nos faltaba, tu…
? ¿yo?
? Si, eres el último con vida que merece morir, serás nuestro broche de oro—Claudia volteo a verme, sonrió y asintió aprobando lo que su hermana decía
? Pero yo nunca las obligue a hacer algo conmigo
? Si, lo sabemos, pero tú eras el adulto, no debiste hacerlo…
? Pero nunca las viole…
? No debiste hacerlo, eras el adulto
Lo dijo con un tono serio y autoritario… tenía razón.
Mientras decía esto bajaba el cierre de su escote, mostrando parcialmente sus ya desarrollados y hermosos pechos, podía ver sus pecas, retiro los electrodos de mi pecho y se los coloco, el monitor no encendió alarma porque percibía latido de corazón, ese era su plan, acabarían con mi vida sin encender alarmas, por primera vez las admire, habían acabado con todo el maldito club; vi y aprecié sus desarrollados cuerpos de mujer adulta, nos los infantiles que profane 20 años atrás, la ropa de enfermera, como se habían disfrazado, las hacía ver sensualmente eróticas, me resigné a mi destino, después de todo me lo merecía
? Está bien… me lo merezco… tomen mi vida… es lo mínimo que puedo darles… después de todo el daño que les hice— hice un nueva pausa recuperando mi aliento—el tiempo que viví con ustedes fue el mejor de mi vida, me enamore de las tres, sé que hubo cosas en las que yo fui el adulto, pero siempre las amé y traté de hacerlas felices y… también sé que salí como un cobarde, no debí… siempre lo supe y nunca lo superé… tomen mi vida, saben que sólo tienen que apagar la bomba de infusión, mi presión arterial caerá y mi corazón dejará de latir… sólo pido una última cosa
Las dos se miraron intrigadas y voltearon a ver mi última voluntad
? Si he de morir, quiero morir tocando sus vaginas, moriré sintiendo las rajitas de las mujeres que más amé en este mundo
Sus miradas se volvieron a cruzar, siempre se entendieron con solo mirarse, eran como gemelas telepates, sonrió Claudia y después Esther; Claudia miró por última vez hacia afuera y se acercó a mi costado derecho, Esther siempre estuvo en el izquierdo, las dos al mismo tiempo bajaron sus pantaletas lentamente, sin dejar de mirarme y las pusieron sobre la cama, sonreí débilmente cuando vi lo sexys que eran sus ropitas, Esther me quitó el oxímetro que estaba en mi índice y lo puso en el de ella, las dos tomaron mi mano respectiva a ellas y las guiaron a sus rajitas, sentí la humedad de estas y escuche como se aceleró el monitor cardiaco al percibir taquicardia de emoción de Esther, las dos abrieron sus bocas al sentirme y sus pupilas se dilataron, instintivamente sus caderas se movieron, deslizándose sobre mis dedos índices que las acariciaban en su abertura, Claudia apretó mi mano y abrió más la boca, volví asentir esa sensación que nunca había vuelto a sentir desde que salí de San Fernando, nuevamente estaba en el cielo, no importaba mi destino final, ya había conocido la gloria, suspire feliz
? Estoy listo— Dije a Esther
? Dulce sueños– me dijo abriendo su boca
Escuche el click de la bomba y sentí como mi sangre poco a poco disminuyo su presión, mi vista se nublaba poco a poco, las dos sostenían mis manos y movían sus caderas sobre mis dedos, ya lo hacían más intensamente, escuche gemidos, que se fueron apagando, lo mismo que la luz en mis ojos, escuche un “no” lejano como un eco de muerte y después me vi en un túnel oscuro, había una luz al fondo, sentí que Rita estaba allá, feliz me dirigía ella flotando en la inmensidad y cuando llegue ahí se apagó la luz y todo se volvió oscuridad, eso era la muerte, así de simple, sólo oscuridad, no respirar más, no pensar más, dejar de existir, ese era el fin…
********
Sentí un intenso dolor en mi pecho, eso me despertó, miré el techo de donde estaba y lo vi limpio, nuevo, escuche un monitor cardíaco y eso me desconcertó, se supone que la muerte no tiene monitores, en eso miraba hacia mis pies y vi un ramo de flores marchitas en un florero de vidrio muy lujoso, escuché un “ya despertó”, mis ojos vieron más de mi entorno y descubrí a Claudia que se levantaba de un sillón a lado de mi cama, se veía ojerosa, sin maquillaje, con una coleta en su cabello solamente y ropas simples, se parecía tanto a Rita en ese momento, que en un principio pensé que era ella que esperaba en el más allá, se acercó a mí y sonriendo feliz me tomo de la mano
? Despertaste papá—dijo emocionada—Esther ven ya, acaba de despertar
Mire a la puerta y vi que Esther entraba rápidamente a mi habitación, estaba en las mismas características que su hermana, ojerosa, demacrada, ropas simples, se veía no habían dormido en días, se acercó a mí, me tomó de la otra mano y me beso en la frente
? Despertaste mi amor, nos asustaste mucho
Estaba desconcertado, se supone que moriría por ellas y ahí estaban las dos conmigo colmándome de caricias y besos
? ¿Qué pasó?
? ¿Qué pasó? Pues que cuando nos tocaste recordamos lo mucho que te amamos y que si dejabas de existir, moriría la única persona a la que hemos amado con toda el alma
? Si papá—dijo Claudia con lágrimas en sus ojos, sin soltar mi mano– perdónanos por lo que íbamos a hacer, cuando cerraste los ojos supimos que te necesitábamos con nosotras
? Si, gritamos como locas hasta que llegaron los médicos, te resucitaron y una vez estable lo primero que hicimos fue trasladarte a este hospital, te operaron, tienes un triple by pass coronario, eso te mantendrá vivo por mucho tiempo
? Aquí hemos estado, no nos hemos separado de ti, los médicos insistían pero no lo hicimos, estuviste en coma 2 semanas, te cuidamos, te bañamos, hasta te rasuramos
? Si, Claudia sólo salía comprar flores, de hecho a eso salía yo, pero escuche cuando Claudia dijo que habías despertado y vine corriendo a verte, no te separaremos de nuestro lado nunca ¿oíste?
? Pero yo no tengo dinero para pagar esto
? Tu no, pero nosotras sí, todo lo que es nuestro es tuyo—dijo Claudia acariciando suave mi mano sin dejar de verme emocionada de verdad
Toqué mi herida en el pecho que era cubierta con una gasa, sentí el dolor postquirúrgico, me sentí aliviado, estaba resignado a morir y ahora la vida me daba una segunda oportunidad.
*******
Dos años después
Los gemidos de las dos retumbaban en la casa, vivíamos cerca de las playas mediterráneas, era el clima idóneo para mi salud, habían rehabilitado mi cuerpo, volvía a tener bríos de como cuando joven, me alimentaban de lo más sano, tenía instructor de todo, de ejercicio de alimentación y cuanta cosa sansa fuera para mí.
Tenía a Esther sentada en mi cara, con mi lengua estimulaba su raja, la metía lo más hondo que podía a petición de ella que gemía sin inhibirse, Claudia me cabalgaba metiendo y sacando mi pito de su culo, las dos se movían sincronizadas como engranes de un reloj de precisión, yo me daba habilidad para estimular con una mano el pezón de Claudia y con la otra el de Esther que gemían agradecidas de mis estímulos, llevábamos 2 horas cogiendo como conejos, una foto de Rita tamaño postal adornaba el cuarto donde a diario le ofrecíamos nuestro espectáculo copular, sentí la típica comezón de mis huevos y jadeando en la raja de Esther me vacié en el culo de Claudia que gimió con una intensidad de adulta cerrando sus ojos, era tan parecida a Rita, que en ocasiones me confundía si era ella en carne viva, así era nuestra vida, aislados del mundo pero juntos los tres y siempre recordando la memoria de su madre, el amor de mi vida.
En la tele se veía la grabación que hicimos los cuatro en la habitación del conserje, Rita nunca la destruyo y ellas tampoco pudieron, me confesaron cada por separado que a solas la ponían, sin que la otra hermana se diera cuenta y se masturban, sin decírselo la una a la otra, no podía pensar en otra cosa que no fuera esa grabación, yo guarde el secreto de cada una, igual las dos eran mis amores.
Esther se bajó de mí y se acostó a un lado mío, me besaba sacando su lengua saboreando su propio sabor, chupaba mi lengua con esmero, Claudia también se había bajado y ahora metía mi verga en su deliciosa boca, chupaba las últimas gotas y lamía mis huevos limpiándolos.
? Esto es delicioso—decía Esther sin dejar de besarme—papá te tenemos una noticia que te va a encantar
? ¿Qué mi amor?—decía yo acariciando y chupando sus pezones, volteando a ver a Claudia que también me miraba feliz
? Estamos embarazadas, las dos de ti
¿Embarazadas? Pues claro que sí, habían dejado los anticonceptivos y cogíamos a diario, su menstruación había cesado, sus pechos habían crecido y sus rajas sabían más acidas cuando se las chupaba, iba a ser padre de dos al mismo tiempo
? Mi amor, las dos me hacen el hombre más feliz del mundo
? Si seremos cinco ahora, sólo espero que sean niñas— dijo Esther y miró a Claudia que dejo de chupar mi pene y se dirigió a besarme
? Y ¿Cuándo crezcan?—pregunte, las dos se miraron sonriendo cómplices y Claudia volteo a mí con ojos de emoción y lujuria
? Pues… ¡compraremos un piano!.
Las dos rieron felices y excitadas mientras imaginaban el futuro nuestro, me besaban, nos enroscamos en un solo beso los tres, mi pene brinco en excitación, imaginando lo mismo y nos volvimos a hundir en un mar de placer… y el placer nunca acabaría
FIN
Para DELFÍN, donde quiera que esté…
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