CLASES DE PIANO 7
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por adalberto1979.
CLASES DE PIANO 7
Iba en el tren ensimismado recordando mi noche, la había pasado sólo en un hotel, mientras estaba en la cama viendo el viejo techo recordaba a Rita y a sus hijas, imaginaba esas pequeñas vaginas que me esperarían; en mi fantasía imaginaba a Rita cogiendo conmigo para tener mi pito lubricado para ellas, un lubricante natural a base de secreción vaginal; también imaginaba a Rita abriéndole las piernas a las dos y con sus dedos separando sus labios vaginales para mostrarme el pequeño himen que yo rompería, como me sujetaría de mis caderas desde atrás para marcar el ritmo de mi cogida, jadeando conmigo como si los dos las estuviéramos penetrando al mismo tiempo.
Mi pene se erectaba con esos pensamientos, pero no me masturbé, guarde todas mis energías y leche para ellas.
Mi erección se marcaba en el pantalón, iba ensimismado en el tren, de repente el silbato de llegada a estación me regresó al presente, vi como una señora miraba mi bulto y puse mi maletín para taparlo, ella me vio a los ojos y sonrió, era una mujer madura, atractiva pero “madura”, le di la espalda, no me interesaba otra mujer que no fuera Rita o sus hijas… o Ximena … o Aurora… o la directora o… nah, era yo un caliente que me cogería a cualquier mujer, pero en ese instante me preparaba psicológicamente para mis hembritas que me esperarían, no sabía porque Rita había hecho tanto arguende si igual me las cogería; para mí hubiera sido suficiente noquear a Ruperto con muchas benzodiacepinas y cogérmelas toda la noche a las tres, pero bueno ellas son mujeres y para ellas estos eventos representan algo especial y si así lo quieren manejar pues bueno, les seguiré la idea.
Toque la puerta antigua de la casa con mis nudillos, miraba a todos lados, me sentía paranoico, como si las demás personas supieran lo que estaba a punto de hacer, Rita tardó en abrir, pero cuando lo hiso salió el sol para mí, vestía un vestido color oscuro, plisado que le llegaba a la mitad de la pierna que no dejaba disimular su cuerpo, porque podía ver unas piernas torneadas, la armonía que hacían con sus caderas, su estrecha cintura y su generoso busto, reconocí el vestido, fue el que traía la primera vez que la vi, mi corazón palpitó de emoción cuando la vi, ella lo notó, me dio la mejor de sus sonrisas y me invitó a pasar, una vez que entré y ella cerró todas las chapas de la gran puerta, se volteo a mí y me besó con esa pasión que solo ella me podía demostrar, no recordaba otra ocasión en que la hubiera besado con ese vestido, de hecho la primera vez que estuvimos los cuatro después de la merienda se había cambiado, mientras me besaba cerrando los ojos y yo acariciaba su cuerpo a través de la suave tela, la sensación era justo como pensé que se sentiría el día que la conocí
? Te extrañe mi amor— me dijo mirándome a los ojos
? Y yo a ti más
? ¿Estás listo?
? ¿Para qué?
? Para ellas
? Si y contigo a mi lado más
Sonrió y tomándome de la mano me guio hasta la sala, me sentó en el sillón y me beso ahí, yo la jale y la senté a horcajadas sobre mí, me la quería coger en ese momento, ya no me importaba nada, quería descargarme en esa vagina, ella sonriendo se separó de mí
? Espera mi amor, espera, no seas efusivo, este no es mi día ni mi momento— se levantó y acomodó el vestido— hay unas mujercitas que toda la noche han estado ansiosas de verte
? ¿Dónde están?
? Arriba voy por ellas, no seas impaciente
? No, aquí las espero
Me recargue en el sillón y cruce mis piernas para esperar a Rita y las niñas, ellas bajaron, mi boca se abrió como un hipopótamo bostezando cuando las trajo y paró frente a mí.
Las dos traían vestidos blancos como novias para casarse, les había puesto velos que cubrían sus rostros, estaban maquilladas para resaltar el color de sus ojos, sus labios (carnosos a su edad) también estaban delineados por labial rojo carmín; las hacía ver mayores a la edad que tenían, sus sonrisas a través de los velos eran de felicidad.
? ¿Dónde conseguiste los vestidos?—pregunto yo extasiado
? Son lo que usarán en su primera comunión, pero creo que este momento significan lo que te van a entregar—hiso una pausa y se puso seria—quiero que en este momento sepas que ellas se entregaran a ti como tus mujeres, serán solo tuyas, las vestí así porque representa el matrimonio que ellas harán contigo, no habrá iglesia, ni registro civil, sólo esperan tu “si” para entregarse a ti y solo será a ti
Las dos niñas me miraban serias, tomaban en serio lo que la mamá me decía, estaban de acuerdo en ser sólo mías, me levante y me acerque a ellas
? ¿Aceptas protegerlas, cuidarlas, amarlas, no anteponer tus necesidades a las de ellas, respetarlas… ser su padre… su maestro… su gruía… pero sobre todo su hombre, marido y amante cuando te necesiten?
Rita había dicho todo un ritual en su oración, su mirada era sería lo mismo que las niñas, pensaba que conllevaría aceptar esta proposición, sería realmente el padre, maestro, guía y marido de ellas.
No creo tener respuesta en este momento, si las amaba, a las tres por igual y me reventaban de excitación… si sería todo lo que ellas esperarían de mí, trabajaría como negro para que ellas vivieran como blancas, me acerque más a ellas, las amaría hasta donde las fuerzas me alcanzaran, espiritual y físicamente.
? Si, acepto ser para ustedes lo que esperen de mí, prometo que las protegeré, cuidaré, amaré, nunca antepondré mis cosas a las de ustedes, seré su guía, maestro, hombre, marido y amante cuando lo necesiten hasta que la muerte me lleve de su lado.
Rita tenía lágrimas en sus ojos, había dicho las palabras que ella quería escuchar, lo había hecho con pausa, saboreando cada palabra que salía de mi boca, modulando mi voz para que se notara mi total emoción de lo que estaba recibiendo, Rita hacía el puchero del llanto inminente, terminé de hablar y ella les quito el velo del rostro a las dos al mismo tiempo
? Ven, acércate y bésalas, el beso sellara la unión
Me acerqué y besé primero a Claudita succioné su lengua unos instantes y mire a Esthercita que me esperaba impaciente, hice lo mismo, la sujete de la cara y la bese abriendo mi boca; ya las había besado un millón de veces pero este beso era especial, podía sentir como me entregaban su alma, su espíritu, todo su ser, ahora serían solo mías… mías para siempre.
Las abracé a las dos para besarlas al mismo tiempo, Rita se separó de nosotros, nos dio espacio y fue a la cocina; ellas a ojos cerrados recibían mis besos, Rita regreso con una bandeja de plata en la que había frutas silvestres, zarzamoras, frambuesas, uva moscatel y fresas, regresó a la cocina y nos trajo otra bandeja con una botella de champagne, no era de la viuda ni un Dom Pérignon, pero se veía la botella más cara que había comprado por esos lugares; puso 3 copas, abrió hábilmente la botella y nos sirvió a los tres.
? Mi amor, tienen que brindar por este momento
Deje de besar a mis amores y nos acercamos a la mesa donde había servido las copas
? ¿Tú no brindarás con nosotros?
Rita sonriendo movió la cabeza de un lado a otro diciendo que no
? Mi amor este es el momento de ustedes, sólo de ustedes, aquí le deje fruta fresca para que sea su entremés, esa “fruta azul” es tuya— guiñándome un ojo señalo una pastilla de viagra a un lado de la charola–deje comida lista en la cocina, puedes calentarla sin problema, arriba está todo listo, incluso tu recámara y la de las niñas, pueden escoger cual será el lecho donde consumen su unión, en la nevera hay cosas que te serán de utilidad ellas ya saben que son, no tiene que ir a la escuela, la directora ya sabe de qué se trata, les va a dispensar el resto de la semana.
? ¿y tú?
? Me iré a la escuela como de costumbre y después pasaré la tarde entera de paseo y me quedaré en un hotel, Ruperto no viene hasta el lunes, así que tendrán hoy jueves, viernes, sábado y yo regresaré el domingo por la tarde casi noche, no te preocupes, deje comida suficiente para que no pierdan tiempo guisando, a menos que quieran hacerlo, también hay comida en la nevera.
Se acercó a mí y me beso en los labios, metió un poco su lengua haciendo que mi pene reventara dentro de mi pantalón, dio un tierno beso en los labios semi despintados de sus hijas, acaricio los rostros de las niñas al mismo tiempo, se dirigió a la puerta, había dejado una maleta ahí, la levantó, volteo a verme por última vez, su mirada era de tranquilidad, con una sonrisa enseñando sus perfectos dientes me dijo antes de salir
? Alejandro, no olvides cerrar bien la puerta
Yo estaba a punto de correr y evitar que se fuera, pero Esthercita me jaló impidiéndolo, voltee a verla y me miraba seria
? No, deja que se vaya, es nuestro momento
? Pero, amo a tu mamá al igual que a ustedes, no puedo dejar que se vaya y pase la noche sola
? No, es solo con nosotras, ya tendrán tiempo ustedes dos
Ahora había hablado muy seria Claudita que también me sostenía firmemente del brazo evitando que fuera corriendo tras su madre; me quedé parado sostenido por las dos niñas escuchando como se cerraba la puerta y se escuchaban los zapatos de Rita golpeando el suelo mientras caminaba alejándose.
Los tres nos quedamos en silencio, era algo extraño, estaríamos solos casi tres días y nadie hablaba, todos sabíamos lo que iba a pasar, mi pito se había disminuido, sentía un sentimiento de vacío al no tener a Rita conmigo, me dejaba a mis anchas con las niñas, me las cogería, eso no cabía duda, incluso quería que fuera muchas veces ya que me había dejado una pastilla de viagra para tener muchas eyaculaciones y no perder erección; aun así sentía que algo de mí se iba con ella.
Suavemente me solté de las dos, me dirigí a la puerta, acaricié la cerradura y le puse seguro, lo mismo que al resto de las aldabas, lo hice lentamente, cuando terminé voltee a las niñas, las dos me veían felices, con sus sonrisas mostrando sus dientes, podía ver los espacios de vacíos entre ellos por la muda de sus dientes de leche, todavía traían sus atuendos blancos, se veían tan lindas, tan puras, me acerqué nuevamente a ellas y las tomé a las dos de la mano, las acerque a mi cara las volví a besar con pasión, ahora si no habría nadie que me detuviera, solo esperaba no volverme loco y perder la cabeza haciendo una estupidez, tenía que mantener mi mente en calma y recordar lo pequeñas que eran y lo sumamente tierno que debía ser en su primera vez, ya habría tiempo después para ser salvaje y sádico.
? ¿Cómo quieren que sea?—no contestaron solo se miraron entre ellas—no sé, digo ¿quieren que sea los tres juntos o con una a la vez?
? Una a la vez
Contesto inmediatamente Esthercita con un brillo de emoción en sus ojos, era evidente que querían privacidad e intimidad en su primera vez
? Muy bien, pero entonces yo no seré quien escoja, no podría hacerlo, eso lo tendrán que hacer ustedes dos
Volvieron a verse, Claudita cuchicheo algo en el oído de su hermana, ella hiso lo mismo, me alejé un poco y tomé una copa de champagne, disfrute la bebida en mi garganta y como las burbujas cosquilleaban en mi lengua mientras la pasaba, voltee a verlas a las dos, ambas querían ser las primeras, finalmente empezaron con un “piedra, papel o tijera”, no pude evitar sonreír al ver como ganaba Claudita poniendo piedra y su hermana tijera, Esthercita gritó
? Dos de tres
? No, yo gané
? Dos de tres, cuando tú me lo pides siempre lo hago, ahora te toca a ti.
Dos de tres
Claudita resignada acepta, vuelves a volar las manos; Claudita queriendo engañar a su hermana pone papel, esta vez Esthercita le gana con las mismas tijeras que había perdido.
Estaban en empate, ahora si estaba yo más interesado, era la tercera decisiva, ellas lo sabían, cada una hiso su ritual, Claudita agito las ambas manos en el aire como sacudiéndose agua, Esthercita se tronó su pulgar derecho, las dos se miraban a los ojos queriendo adivinar sus pensamientos, volvieron a volar las manos en el aire, las dos al mismo tiempo ponen tijera, era un tiro en el que nadie ganaba; se volvieron a mirar serias, hacen de nuevo su ritual y las manos vuelan, Claudita pone papel y grita de coraje porque Esthercita continuo con las tijeras; ya estaba decidido, había ganado Esthercita, me acerque a Claudita y la bese en la boca para compensarla.
? No te enojes mi amor, te ganó bien, quédate aquí en la sala, mira la tele y come algo de fruta, vendré por ti, no te desesperes.
Miré a Esthercita que sonreía feliz, era muy inteligente y le aposto a la misma figura todo el tiempo, su mirada reflejaba orgullo por ser más inteligente que su hermana, por haber ganado, pero sobre todo por ser la primera; me acerqué a ella, la bese en la boca, ella la abrió para recibir con su lengua la mía, se colgó de mí y mis manos se apoderaron de sus nalgas por encima del pomposo vestido, lo levanté y mi pene brinco de eyectándose, al sentir el ligero que traía puesto con una pantaleta pequeña de encaje suave, me separé y volví a ver su hermoso rostro, abría sus ojos y me sonreía
? ¿Te gusta? Mamá nos dijo que te iba a encantar
Claro y como no, eran la fantasía de todo hombre, la cargué como lo haría un recién casado, así la lleve hasta la recámara de Rita, sabía que ella querría hacerlo ahí, era su favorita para coger, entramos y cerca de la cama, suavemente la baje, me senté y la acerqué a mí, estaba su cara a la altura dela mía, la volví a besar, nuestras lenguas danzaban como un vals nupcial, acariciaba su cuerpo de arriba abajo, la besaba en el cuello sintiendo su olor a limpio, ella ladeaba su cabeza para facilitar mis besos, jadeaba cuando mis manos apretaban sus nalgas, la gire suavemente dejándola de espaldas a mí, quite el velo de su cabeza y mientras besaba su cuello en la parte de atrás, fui desabotonando su vestido, libere todos los botones quedando su espalda expuesta a mí, siendo atacada por mi lengua en toda su longitud, ella respiraba lento y profundo, disfrutando mi lengua en su espalda, sabía que eso le gustaba y hoy la complacería en todo.
Baje su vestido de la parte de arriba y su tórax quedó libre, solo tapado de sus tetitas por un corpiño de encaje color blanco, Rita era un mujerón, había pensado en todo; lo baje lentamente y Esthercita quedo semidesnuda, contemple arrobado su conjunto de encaje en color blanco, con su ligero del mismo color, eso más el maquillaje la hacía ver como una mujer pequeña, y pronto lo sería a plenitud, pronto cuando mi verga robara lo que solo un hombre puede tener una vez en la vida de una mujer.
La puse de lado, la besaba en la boca, mientras mi mano izquierda acariciaba su rajita por encima de su pantaleta y mi mano derecha apretaba sus nalgas y acariciaba su espalda, ella con su manita me sostenía de mi cara jadeando quedito con mis caricias, mi verga explotaba dentro de mi pantalón, me puse de pie y desabroche mi cinto y pantalón que cayeron a mis tobillos, mi pito abultaba en mi bóxer, Esthercita lo vio y se lanzó sobre él, lo besaba por encima de mi bóxer, lo mordía y metía a su boca, era una cosa que ya sabía muy bien cómo hacerla, era tan erótico para mí verla así como toda una puta profesional, bajó el bóxer sosteniéndolo con ambas manos del elástico y este cayo hasta mi tobillos acompañando el pantalón, ahora mi pito erecto se erguía frente a su cara, lo miraba diferente de una forma especial, sabía que la abriría con mi herramienta y la admiraba sintiendo lo que le haría con ella; se la metió a la boca y chupo el glande, ya salía liquido pre seminal, lo trajo saboreándolo, lo masturbo para que saliera más y lo volvió a chupar, en todo este tiempo que había cogido con ella, le había enseñado muchas cosas y había tomado una gran práctica para mamar, ahora esa práctica estaba dando frutos, movía su cabeza mientras chupaba, yo la guiaba sosteniéndola con ambas manos de la cabeza e inconscientemente movía mi cadera de delante a atrás, a veces me movía demás y metía mi verga hasta el fondo de su garganta, haciendo que ella arqueara queriendo vomitar, sacaba mi verga de su boca quedando filamentos de baba entre ellos dos, me volteaba a ver y me sonreía, absorbía los filamentos y volvía a la taque de mi pito, solté su cabeza y me empecé a quitar la camisa y el retos de ropa que me quedaba, mire la escena a través del espejo de la habitación, como ella hincada frente a mí me chupaba, se veía tan pequeña en frente de mí, como movía todo su cuerpo para hacer más placentera la felación, la sujete de la cabeza y moví rápidamente mi cadera, viendo en el espejo como se le agitaban los cabellos cuando lo hacía rápido, nuevamente metí de más y ella hiso otro arqueo y casi vomita, la separé de mí y me volví a sentar en la cama, acabe de quitar mi pantalón y mi bóxer con mis pies y me acosté poniéndola encima de mí, ella me besó, mi verga quedó entre sus piernas apuntando a su vagina, movía mi cadera y ella hacia lo mismo, nuestras caderas chocaba, provocando que mi verga oprimiera la entrada virginal, estuvimos así como quince minutos, la baje y la puse boca arriba, no creo que haya dejado una parte, de su cuerpo, sin besar ni pasar mi lengua, al final el resultado fue una niña toda llena de baba y sudor, jadeando un orgasmo tras otro, le quite el corpiño y chupe sus tetitas, había desplazado su pantaleta hacia un lado y desde hace rato metía y sacaba dos dedos de su rajita, ella ya gemía fuerte moviendo su cadera y recibiendo mis besos, de repente sujeto mi cabeza y grito su orgasmo mientras yo metía y sacaba mis dedos y chupaba su pequeño clítoris al mismo tiempo.
? Aaahhhhh aaaaahhhh papi me gusta aaahhhhh me gusta mucho
Soltó y chorrito de orina de tanto que estimule su rajita, ese era el momento indicado para la penetración completa, la moví más hacia el centro de la cama y abrí sus piernas, ella dócilmente se dejó hacer, me coloque sobre ella y mire directo a sus ojos, aún respiraba agitada abriendo su boca, sus pupilas dilatadas al máximo, casi no se le veía lo verde de sus ojos, escupí en mi mano izquierda y embarre la saliva en mi glande, desplace a un lado un poco más su pantaleta de encaje y coloque mi glande en la entrada, sentí como ella suspiro cuando entro lo ya entraba desde hace días, topo en su barrera virginal, apoyado con mis codos sobre la cama, encima de ella, desplace mi mano derecha a la cadera de donde la sujete al mismo tiempo que mi mano izquierda se colocaba en su espalda cerca de su cuello, así la mantendría firmemente para que no se moviera en caso que le doliera, ya no había marcha atrás, aunque gritara la haría mujer… mi mujer
? Bebé hermosa, lo voy a hacer, dolerá, no quiero que te quites
Ella asintió, empuje suavemente mi cadera y mi pito intentó sin éxito romper la barrera, se estaba resistiendo a mí, así sujete más fuerte a Esthercita y empuje aumentando la fuerza, mi pene entro, ella grito al sentir su desgarre
? Aaayyyyyyyy
Abrió sus ojos como platos, dejo de gritar pero su boca aún estaba abierta al máximo lo mismo que sus ojos
? Duele papi, duele mucho
Tenía miedo en su rostro, me acerque le metí mi lengua para calmarla, ella al sentirla inmediatamente la chupo como si fuera a extraerle algún analgésico para calmar dolo, sus ojitos ya estaban rojos, iba a empezar a llorar
? Aguanta bebé, aguanta, será sólo un momento, después el dolor se irá para siempre y solo quedará el placer
Volvió a a asentir con la cabeza y sus ojitos rojos me dieron su aprobación, empuje más y sentí como se ensancho en su totalidad la vagina rompiendo lo último que le quedaba de niña, apretó sus ojos de los cuales ya salían lágrimas, yo sacaba despacio mi verga y la volvía a meter, sentía como me apretaba sus paredes, estuvimos así cerca de 15 minutos, pude sentir como poco a poco sus piernas se fueron relajando lo mismo que sus manos que me abrazaban con fuerza y ahora me acariciaban la espalda, ese era el nuevo momento provocarle su primer orgasmo vaginal completo, le toma ambos ¿brazos y los puse a cada lado de su cabeza, la sujete fuerte mientras mi lengua le hurgaba su boca ella gemía con mis movimientos de cadera, mi lengua hurgo sus axilas y doblándome más mame sus rosados pezones lo hice con fuerza mientras ella gemía cada vez más fuerte, mis caderas conforme avanzaba aumentaban la fuerza y la velocidad, con una mano sujete ambas manos de ella por arriba de su cabeza y mi mano libre se dirigió a su culito, metí dos dedos sin problemas, ya estaba frenético, ambos lo estábamos, ella casi gritaba mojando mi verga con su orgasmo mientras yo la embestía y metía dedos en su culito, sentí la necesidad de eyacular y aumente mi movimiento, solté las manos de Esthercita y ella inmediatamente las llevo a mis caderas para sentir como los músculos se contraían para dar poderosas estocadas, eyacule a borbotones dentro de ella, los gritamos ya como locos
? Aaaahhh aaaahhhh papito
? Aaahh bebé aaahhh mi amor… hijita mía,,, aaaahhhhh estoy acabando dentro de ti
? Si papi lo siento aaahhhh siento tu leche como me golpea aaahhh que rico sigue aaaahhhh
Eyaculé como nunca, mi verga seguía rígida, no la saqué, estuve en un mete y saca lento y profundo mientras nuestras lenguas se enroscaban y nuestra miradas no perdía contacto, finalmente mi verga perdió erección y salió totalmente desmayada, cuando salió Esthercita hiso un gesto de dolor, me levante para ver el daño y vi como mi verga estaba manchada de rojo, lo mismo que la blanca y limpia sábana, además de su pantaleta de encaje que nunca le quite
? ¿Estás bien mi amor?
? Si papi, al principio dolió pero después el dolor desapareció
? Ya eres una mujer
? Si, ahora soy tu mujer y nada cambiará eso
? No mi amor, nada cambiará eso
Me levante y me dirigí a la puerta, le dije que me esperara ahí, ella desde la cama asintió y se quedó boca arriba acostada con sus piernas abiertas, baje desnudo hacía la cocina, Claudita estaba sentada viendo la tele, se veía hermosa con su vestido blanco esperando turno, me volteo a ver y vio mi verga roja por la sangre
? ¿Ya?—pregunto
? Si ya, tu eres la siguiente, sólo deja subo y le llevo algo, además necesito darme un baño y comer algo
? ¿Me baño contigo?—pregunto inocentemente
? No mi amor, espérame así vestida como estas, eres la novia y solo yo te puedo decir cuando quitar la ropa, solo deja que me reponga y verás
Se volvió a acomodar en el sillón sonriéndome, llegue a la cocina, abrí la nevera y saque una paleta de hielo que Rita había dejado para las niñas, me preparé un sándwich que devoré en dos mordidas y salí rumbo a con Esthercita, ella seguía boca arriba abierta de piernas, me vio entrar y vio mi paleta sonriendo, ella sabía para que era, me senté al borde de la cama cerca de su entrepierna y le metí la paleta, hiso gestos y caras raras, pero no se quejo
? Déjala ahí bebé, déjala hasta que se derrita
Fui al peinador y tome un plástico que puse bajo ella, con una toalla, para que no mojara la cama, le di un beso en la boca, ella riendo me correspondió, me metí a bañar, lavándome a conciencia; una vez terminado me puse la bata azul marino de Ruperto y me despedí de Esthercita
? Chao, bebé tengo que ir con tu hermana, tu sigue aquí cuando acabe vendré por ti y veremos qué plan hacemos para el día
? Si papi
Llegué a la sala con Claudita que ya había apagado el televisor, talvez ni atención le ponía, su mente estaba en otro lado.
Me senté a su lado y acaricie su rostro
? Esthercita está en la cama de tu madre, solo queda tu habitación y la mía, ¿dónde quieres que lo hagamos?
? En la tuya, es mi lugar favorito, si por mi fuera dormiría ahí todas las noches
No pude evitar sonreír con las palabras de Claudita, la levante y pare frente a mí, la bese en la boca y ella me tomo de la cabeza para besarme mejor, ladeaba su cabeza como una experta, metía y sacaba su lengua, mis manos fueron bajo su vestido y mi pene inicio una nueva erección al sentir que ella usaba el mismo tipo de liguero que su hermana, acariciaba sus nalguitas por el suave encaje, mis dedos hurgaron su rajita y ya estaba mojada, saque mi mano y la lleve a mi boca, quería chupar su esencia, Claudita jadeaba porque mi otra mano continuaba hurgándola, metía un dedo en su rajita y después en su culito.
Me separé de ella y levantándome la cargue igual que a su hermana, ella me miraba feliz, no quiero ser presumido, pero creo que ese era el momento más feliz de su corta vida, caminaba con ella cargándola, y me detuve en la puerta, no sé cómo logre abrirla y entramos juntos, no me preocupe en cerrarla, no había más gente en la casa que Esthercita arriba con su paleta de hielo dentro de su rajita; acosté a Claudita en mi cama, estaba cubierta con una sábana blanca como la nieve, la habitación estaba adornada con flores, olía a limpio, no cabe duda que Rita quería que fuera especial, levante las piernas de Claudita y las doble en la cama, quedo en posición ginecológica, veía su rajita sin levantar mucho su vestido, metí mi mano y con mis dedos acaricie su rajita por encima del encaje, ella suspiro al sentir mis caricias, no había vuelta atrás, ella también sería mía para siempre.
? Te amo mi amor
? Y yo a ti papi, mucho, eres el mejor padre que una niña pueda tener, siempre soñé con alguien como tú, decía mamá que debíamos esperar al indicado y llegaste tú
Había dicho las palabras más dulces que yo hubiera podido escoger, Claudita siempre sería una romántica soñadora, era más tierna, más enamoradiza, pero también una fiera cuando cogíamos, nunca se acobardo desde que la penetré en su culito, en esta misma cama, hace más de medio año antes, no pude más y metí mi cabeza bajo su vestido, desplace su calzoncito sexy y metí mi lengua, su rajita sabía a miel, esa miel que muchos quisieran probar pero que solo era mía, ella en cuanto sintió mi lengua me tomo del cabello y comenzó a gemir, separo más sus piernas para facilitar mi lengüetazos, yo metía sacaba mi lengua de su rajita y mis dedos ya profanaban su culito, Claudita movía sus caderas de arriba abajo, imagino que tenía los ojos cerrados y su boquita abierta, escupí mis dedos para que fueran más ligeros al entrar a su culito, chupaba su clítoris y ella casi gritaba, me levante y la senté en la cama, rápidamente desabotoné su vestido y lo baje, de pronto me detuve y la levante
? Claudita mi amor desnúdate tu solita
Ella sonrió y asintió a mi petición, sabía que en ocasiones me gustaba ver como se desnudaba ella sola mientras yo masturbaba descaradamente mi verga, preparándola para meterla; se bajó lentamente el vestido blanco y lo saco por sus pies, me acomodé en la cama y puse mis manos detrás de mi nuca para admirar como ella se desnudaba, su cuerpo delgadito se veía hermoso con su corpiño blanco, su pantaletita de encaje y sus ligeros terminados en medias blancas, en todo momento me miraba directo a los ojos, sacó su corpiño por arriba y pantaleta por abajo
? Papi ¿quieres que me quite las medias?
? No mi amor déjalas así, ven, quiero que me mames la verga, quiero sentir tu boca, hazme sentir el hombre ms feliz del mundo
Claudita tapo su boca riendo, le encantaba hablar grosero cuando cogíamos solos, era la única ocasión en que se lo permitía.
? Si papi, te voy a mamar tu verga hasta que solo pienses en cogerme, te voy a chupar las gotitas que salen y me las voy a comer como te gusta—me dice con mirada seria, enseñando un poco sus dientes
Se subió a la cama y gateando llegó hasta mi verga que estaba a la vista por la bata abierta, sin usar las manos, movió su cabeza y metió mi verga a su boca, empezó a chupar, la tibieza de su boca me hiso suspirar, deje escapar un gemido de placer, lo hacía lento, le gustaba ir saboreando cada milímetro antes de inicia propiamente la felación, chupaba mis huevos, esas cosquillas que sentía cuando ella lo hacía me hacía brincar de emoción, eso a ella le encantaba, porque en cuanto soltaba uno atacaba el otro, yo solo gemía; mi verga estaba dura ante su cara, sentía su aliento en mi glande, sentía como salía el aire de sus fosas nasales, sus ojos claros me miraban, estaba empinada sobre mi entrepierna con su cabeza doblada para poder mirarme, sus pupilas dilatadas hacía resaltar lo grande de sus ojos, nuestras miradas se cruzaron en deseo justo antes de que ella metiera mi verga en su tibia boca, suspiré cuando sentí la chupada que me daba, al mismo tiempo que lo hacía movía su lengua en mi frenillo, la sensación era deliciosa, solté mi cabeza para sujetar la de ella, este era el momento en que yo siempre la tomaba de la cabeza y la guiaba de arriba abajo para darme más placer, en ocasiones la empujaba sintiendo como hacía sus arqueos, mi verga era grande para su boca, pero la sensación de mi glande dentro de su garganta valían la pena, más me enloquecía como ella era tan dócil que se dejaba hacer siempre lo que yo quería.
Me había mamado durante 30 minutos, había eyaculado recién en la chochita de Esthercita, así que no eyacularía tan rápido, la levante y la acomodé sentada en mi cara y me di a la tarea de chupar su rajita, volvió a gemir cuando sintió mi lengua introduciéndose hasta su himen, chupaba con ganas su clítoris, ella aumentaba el tono de sus gemidos y dejo caer sus manos sobre mi tórax, yo movía mi cabeza en su rajita haciéndola mojar de excitación, de repente se tensó y gimió casi gritando, sentí su orgasmo en mi boca porque liberó poquita orina, era el momento indicado, la acosté a mi lado y entreabrió sus ojitos sonriendo, era un amor esa niña, me miraba con cara de enamorada.
Cuando Claudita sintió que me iba a subir en ella se levantó.
? No papi, acuéstate, yo quiero estar arriba
? ¿segura?
? Si quiero hacértelo yo a ti, quiero romperme yo solita
Mostraba valentía en su mirada, sonreí para mis adentro y asentí, me acosté nuevamente boca arriba y ella inmediatamente se subió, me beso mientras con su manita tomaba mi verga y buscaba meterla en su rajita, la acomodó en la entrada y movió su cadera hacia abajo, su cara demostraba esfuerzo y dolor, tuve que detenerla porque sino lo haría demasiado rápido y la dañaría
? Espera mi amor, es poco a poco
? Papá… Papi, ya la quiero adentro
? No, es poco a poco
Asintió con su cabeza y estuvo haciendo movimientos suaves sobre mi verga, metía un poco y la sacaba, metía otro poco más y la sacaba, aceleraba los movimientos y yo la detenía de la cadera, como su marido-padre-amante, tenía que vigilar que las coas salieran bien y con el mínimo de dolor.
De repente hiso un movimiento rápido y casi se rompe sola, grito de dolor
? Aaayyyyyy
Su cara se contrajo por el dolor, intervine nuevamente, la levante muy a su pesar y la acosté boca arriba, abrí sus piernas y metí mi lengua para excitarla nuevamente, le chupe la rajita y la escupí varias veces para que tuviera mucha lubricación
? Mi amor, lo haré yo, porque si lo haces tú solita te vas a desgarrar o lastimar, ¿de acuerdo?
Asintió con su carita triste, imagino que ella ya tenía su plan, fantasía o sueño de cómo lo quería hacer, pero yo como adulto responsable tenía que tomar el control de la situación para no acabar en tragedia o trauma físico mental.
Me puse encima de ella y mientras la besaba apasionadamente, acomodé con mi cadera mi verga en su chochita, al igual que como lo hice con su hermana, la sujete de la espalda y de la cadera con mis manos, para marcar el ritmo y que no se moviera.
Mi verga encontró sin problemas el hueco deseado, empuje y entro el glande, lo empuje más y otro poco entro, Claudita tenía sus ojitos cerrados y apretados, sentía dolor, la besé en la boca metiendo mi lengua dentro de ella y la saque solo para regresarla hasta donde estaba, gimió con mi metida, la saque y metí varias veces, en unas trataba de meterla más y sentía la barreara que me lo impedía, estuve haciéndoselo de forma superficial como 15 minutos, ya gemía de placer, fue cuando vi que era el momento y con mis fuerzas empuje rompiéndola
? Aaayyyyyyy
Grito y abrió los ojos como platos cuando sintió mi verga penetrarla, aún faltaba por meter, me quedé quieto y la estuve besando en sus ojos de los que salían lágrimas, sus ojitos claros ahora se veía rojos, me miraba mientras se le escurrían las lágrimas
? Sé que te duele mi amor ya pasará, aguanta un poco o ¿quieres que te la saque un ratito y descansamos?
? No papi, aguanto, no me la saques por favor, solo no te muevas
Estuve dentro de ella unos minutos en lo que se acostumbraba, la besaba mientras en su cara, sus ojos, metía mi lengua a su boca, liberé la mano que la sostenía de la cadera y le acaricia el rostro mientras la besaba, ella me abrasaba y acariciaba mi espalda, me movía poquito, no lo podía evitar
? Bebé, me voy a mover
Claudita cerró sus ojitos y asintió, saque mi verga y se la metí, solo hasta donde había roto, lo hice una y otra vez, ella gemía bajito, ponía cara de dolor pero ya no me podía detener, ya me estaba calentando y perdiendo la cabeza, volvía sujetarla por la cadera y metí más, sentí su dolo al apretar sus manos en mi espalda, pero ya no me iba a detener, fue un himen duro de romper pero ya estaba roto, era mío solo mío , baje la mano de su espalda y sujete con mis manos sus dos nalgas al mismo tiempo, saque mi verga solo para regresarla, ella abría su boquita cada vez que la metía muy dentro, me miraba a los ojos, viendo como gozaba yo con ella, se le veía que no le importaba su dolor ante mi placer, era el dolor de la hembra ante su macho, aumente la velocidad, mis caderas no se detenían
? Bebé ya… bebé ya aaahhh aaahhhhh… ya eres mujer
? Si papi ya lo soy… tuya
Mis estocadas ya eran firmes y profundas Claudita ya movía sus caderas y cerraba sus ojitos ante mi cogida, estaba demasiado cachondo, pero recordé algo, así que me giré y la puse encima de mí, ella abrió sus ojos y me miró, entendió que ahora si le permitía cabalgarme a plenitud, emocionada puso las manos en mi pecho y movió su cadera, abría su boca y mi verga resbalaba entre sus paredes, pellizque sus pequeño pezones y gimió, puso cara de dolor pero no me importo, los volvía a atacar, gemía fuerte, sus quejidos retumbaban en toda la casa, no se inhibía para gritar, la jale hacia mí y le metí la verga muy duro mientras la besaba con pasión, ella correspondía mis besos, la sujete fuerte de sus nalgas y sentí como mis huevos liberaban el semen dentro de su rajita, era la primera descarga que tendría dentro.
Deje de moverme para calmarme un poco y ella recuperaba su respiración con los ojos cerrados, los abrió y me miró, me sonrió
? Te amo papa
? Y yo a ti mi amor
Mi verga perdió erección y sola salió de la cueva, me acosté a su lado y ella se giró para abrazarme, me acariciaba mi frente intentando secarla, me besaba el hombro, la mejilla, parecía una gatita mimosa, era una ternura esa niña, me levanté y le inspeccioné la rajita, toda su entrepierna estaba manchada de sangra, la sabana, mire mi verga y estaba nuevamente roja por la desfloración.
Había sido un éxito quitarle la virgindad a Claudita, las sábanas manchadas de sangre lo confirmaban, la besé un rato y me levanté, salí a la cocina y vi a Esthercita que estaba sentada desnuda en la sala viendo tele, tenía un plato de fruta en sus piernas que comía mientras miraba la tele, me acerqué a ella
? Hola mi amor, ¿cómo siguió tu rajita?
? Bien, no me duele… quiero otra vez— su mirada era de diablilla
? Tendrás que esperar un rato, tu hermanita me dejo seco y muero de hambre
Esthercita me mostró una uva en sus labios, ofreciéndomela, me acerqué y la tomé con los míos terminando en un rico beso francés, me levanté degustando la uva y entré a la cocina, de la nevera saque una paleta mágica y regrese con Claudita, le metí la paleta y coloque un hule bajo sus nalguitas
? Quédate aquí un rato, cuando se deshaga la paleta vienes a la sala.
? Si papi
Se quedó acostadita con su paleta dentro de su rajita como niña buena.
Una media hora después salió Claudita con su rajita aun húmeda por la paleta derretida y se dirigió a la sala, cuando llego me vio sentado en el sillón con la cabeza su hermanita metida en mi entrepierna mamándome el pito, ni me había bañado, no me dio tiempo, dijo que me quería mamar la verga manchada con sangre de su hermana, mi verga flácida entraba y salía de su boca, voltee a ver a Claudita
? Mi amor, tráeme mi pastilla azul y un vaso con agua
Ella fue y trajo lo que le pedí, metí la pastilla a mi boca y la mastiqué para que se absorbiera más rápido, bebí el agua del vaso, Claudita me miraba atenta y miraba la mamada que su hermana me daba, la jalé hacia mí y la voltee, la hice que se inclinara hacia adelante y abriera sus nalguitas para mí, ella lo hiso y revisé su recién abierta rajita, metí un dedo y ella volteo sonriendo y poniendo cara de pícara, metí otro dedo pero en su culito e hice una pinza jalándola hacia el sillón, cayo sentada en mi mano haciendo un quejito de protesta, me reí y con mi mano libre la tome de la cabeza y la baje a mi verga para que ayudara a su hermana, entre la dos me mamaron hasta que la pastilla hiso efecto.
Fueron tres días de locos, me las cogí por cada uno de sus agujeros, las hice gritar, llorar y orgasmarce en todas las habitaciones de la casas, Claudita sangro un poco más, lo que aproveché para llevarla a su cuarto y ahí acabar de cogérmela, mache sus sábanas, es lo que yo quería dejar un recuerdo con sangre en cada cama de esa casa.
Rita llegó el domingo cerca de las cuatro de la tarde, llegó con el mismo vestido que salió, con su maleta por un lado, entró en la casa y vio el desorden que había y es que no nos habíamos tomado el tiempo de limpiar, nos la habíamos pasado el tiempo desnudos cogiendo cada que se me paraba, las niñas ni me dejaron dormir, mi verga estaba roja e hinchada.
Rita recorrió la casa viendo el recuento de los daños y calculando cuanto tiempo iba a tardar en limpiar ese desorden, vio las manchas en las sábanas tanto las de sangre como las de semen, paso su dedo oliéndolo después sonriendo para sus adentros, subió a la habitación cuando escuchó ruidos y nos encontró en su cama, Claudita me cabalgaba y Esthercita estaba sentada en mi rostro mientras yo le chupaba el clítoris, ambas niñas jadeaban como adultas, se acariciaban y besaban entre ellas, ni cuenta nos dimos cuando Rita entro, se paró a nuestro lado y acarició a sus hijas por sus cabellos, las dos abrieron sus ojos al mismo tiempo y se emocionaron cuando la vieron, ellas las besó a las dos en la boca y se separó.
Los dejo acabar, voy abajo a limpiar el desorden—salió de la habitación y los tres continuamos donde estábamos
Estaba Rita limpiando la sala cuando me vio bajar, desnudo con mi pito parado escurriendo líquido pre seminal, no me había corrido, era difícil para mí a esas alturas, me desplomé en el sillón, Rita me miró de reojo y siguió limpiando, sin volear a verme me pregunto
¿Cómo te fue con ellas?
Excelente, ya son mujeres las dos
Tus mujeres—dijo volteando a verme con una sonrisa de orgullo
Levante mi mano en señal de que se acercara, ella lo hiso, la tomé de ambas manos y la senté a horcajadas sobre mí, su raja inmediatamente hiso contacto con mi pito parado, me sonrió y me besó con la pasión que solo ella me podía demostrar mis manos se perdieron bajo su falda y tomando su pantaleta con ambas manos la desgarre del medio, sentí la humedad de su raja, Rita movió la cadera buscando como una boca hambrienta mi pito, no batalló para encontrarlo ni este para entrar, suspiro cuando se la metí hasta el fondo, saque mis manos de sus nalgas y hábilmente baje el vestido de la parte de arriba, dejando sus tetas cubiertas por el sostén, lo desabroche y sus tetas quedaron al aire, mi manos se posaron sobre ellas y metí un pezón a mi boca, lo chupe como desesperado, incluso lo mordí muy fuerte, tanto que Rita grito de dolor, lo saqué de mi boca y vi su rostro de abnegación, podía hacerle lo que quisiera pues era mi mujer.
Las niñas bajaron desnudas cuando escucharon los gemidos y gritos de su madre, nos vieron en la sala y cada una se puso al lado de ella y le chupo una teta, Rita al sentirlas pasó sus dedos por las rajitas de sus hijas, era un coro de gemidos, yo me movía como loco sujetándola de las nalgas y ella masturbaba a sus hijas
? Te amo Alejandro, las amo mis hijas aaahhh aaahhhhh… Alejandro quiero tener hijos contigo, serán niñas todas y te las iré entregando una a una, todas seremos tuyas
Rita movía su cadera de delante a atrás con rapidez mientras masturbaba sin piedad los chochitos de sus hijas, las niñas dejaron de chuparle las tetas y las dos agacharon sus caras abriendo sus boquitas por el placer que la mamá les daba, sentí mi orgasmo inminente
? Rita mi amor me vengo aaahhh me vengo dentro, seremos padres aahhhhh aaahhhhh
? Aaahhhh aaaahhhh Alejandro siento tus lechazos te amos mi vida te amo aaaahhhhhh
Los gritos de los cuatro retumbaron por toda la casa, me vacié dentro de Rita apretando sus nalgas con coraje, terminé de descargar y ella todavía se movía suavemente.
Me relajé del todo y solté sus nalgas, las niñas cayeron a mi lado y Rita se dejó caer sobre mí, me beso, besó a sus hijas, ellas se besaron, yo las bese, eran intercambio de todo tipo de besos entre nosotros cuatro.
Ahora éramos una familia completa y feliz…
Fin de la septima parte
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