COMBINACION EXPLOSIVA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por vampiresa.
Hoy me levante muy preocupado por mi Ama, anoche cuando hable con ella, la encontre muy triste, y en cuanto escucho mi voz, de sus ojos emanaron unas amargas lagrimas, no me quiso decir el motivo, lo que me preocupo mas aun.

La deje sola, necesitaba estarlo, y es que aun en la distancia, podemos leernos el pensamiento y sabia que ella lo necesitaba.

Estando hoy en el Hospital, tuve la sensacion de que algo malo le habia pasado, no habia recibido noticias suyas en todo el dia, eran las 13:30 cuando un sms llego a mi movil diciendo: “te espero a las 15:30 conectado”. Esto hizo que una sonrisa apareciese en mis labios, tuve que ingeniarmelas para hacer ciertos cambios con los compañeros y poder acudir a la hora citada.

A las 15:30 alli estaba mi Ama esperandome, con la foto de una Vampiresa muy sexy y sugerente, un murcielago a cada lado de su Nick, era ella, mi Ama, mi amiga, mi amor prohibido, inconfundible.

Empezamos a hablar, hoy ya estaba un poco mas animada, eso me colmo de alegria, y es que, a pesar de la distancia que nos separa, nuestra relacion es muy especial, aun me tiembla el cuerpo cada vez que voy a hablar con ella, es maravillosa.

Tras hablar durante un buen rato, mi Ama ya me habia calentado ¿sin darse cuenta?

No lo creo, es demasiado inteligente como para hacer algo asi porque si.

Del uniforme del Hospital salia un relieve un tanto extraño que intente disimular como pude con la parte de arriba del pijama, el fonendo reposaba alrededor de mi cuello, y pegada a mi piel, una cadena muy fina de oro que a mi Ama le volvia loca cuando me la metia en la boca para jugar con ella.

De pronto comenzo a hacerme imaginar que estaba a mi lado de tal manera, con tal destreza que todo se volvio real…

“Ahora No soy tu Ama, soy tu amante, de acuerdo?” – asi fue como comenzo todo-…

Entre en la sala de descanso del Hospital y la luz estaba muy tenue, casi a oscuras, la camilla situada en el centro de la habitacion y al final de esta estaba ella, tan bonita como siempre; Vestia unicamente una bata blanca con los dos primeros botones desabrochados que dejaban adivinar unos pechos intocables para mi, era ideal;

Su cara redondita, pelo oscuro y rizado, ojos grandes, brillantes y dominantes, sus labios algo gruesos y muy sensuales, deseoso de comerlos me tenian cada vez que los veia.

Esto me sorprendio bastante pero confiaba plenamente en ella, en mi Reina.

Saco una caja de cerillas y encendio una mirandome con ojos explosivos, habia colocado perfectamente unas velas de color marfil en el suelo, las encendio una por una quedandome yo en el centro de la habitacion, un ligero olor a vainilla inundaba el cuarto delicadamente.

Se acerco a mi, me miro fijamente a los ojos y me ordeno desnudarme y tumbarme en la camilla boca abajo, no sin antes taparme los ojos con un antifaz muy suave de color negro.

De su bolsillo saco un frasco de aceite… ¡me iba a masajear todo el cuerpo! La situacion en si daba que pensar pero ella es asi, impredecible.

Note unas gotas de aceite distribuidas por mi espalda, sus manos comenzaron a rozar mi piel, fue una sensacion muy erotica y sensual; comenzo con unos movimientos circulares muy suaves, para despues utilizar sus nudillos algo mas fuerte, por ultimo presionaba con sus delicados dedos a ambos lados de mi columna vertebral haciendo formas, por lo que pude sentir, circulares.

Yo estaba poniendome cachondo, estaba muy relajado, mi mente estaba en blanco, y ella continuo con el masaje, cogio un gluteo con cada mano e hizo unos movimientos circulares que me abrian el culo dejando sentir una leve brisa de frescor en mi ano, en estos momentos yo estaba super empalmado, paso entonces a las piernas, primero desde la ingle hasta la rodilla, despues de la rodilla al tobillo, sus calidas manos pegadas a mi piel para darle el placer a mis pies, fue genial, estaba muy a gusto y casi taladrando la camilla con mi polla empalmadisima cuando me dijo con una voz muy dulce “date la vuelta”. Yo obedeci sin mediar palabra y por supuesto sin ver nada. Sabia que su cara de satisfaccion al ver mi polla en tan descomunal empalme y con el liquido preseminal saliendo ligeramente, no la veria en otro momento, ya que esta vez no me torturaba, sino todo lo contrario, me estaba haciendo disfrutar hasta del rincon mas escondido de mi cuerpo.

Me cogio la mano y… no sabia que tuviese tantos rincones ocultos en algo que constantemente utilizo en mi profesion!, paso a los brazos, torso, piernas y pies.

Ya pensaba que habia terminado cuando me tapo con una sabana y se coloco tras de mi, en la cabeza, sus manos comenzaron a masajear todos los musculos de mi cara, esa sensacion me estaba haciendo perder la cordura, ya no aguantaba mas y de lo mas profundo de mis adentros comenzaron a emanar chorros de leche que empapaban la sabana y hacia que esta se pegase a mi piel.

Note el aliento de mi amante muy cerca de los labios y levemente, casi sin rozarlos, me beso.

Note que la sabana se alejaba de mi poco a poco, mi cuerpo estaba tan relajado que desde hacia tiempo no podia coordinar ningun pensamiento, no sabia cuanto tiempo habia pasado pero no me importaba llegar tarde a mi relevo, confiaba en mi Ama, ahora mi amante, ella siempre piensa en todos los detalles.

De repente volvi a notar sus labios rozar mi boca, me beso muy tiernamente, yo entreabri los labios y ella se alejo, note su suave mano acariciarme el torso, detenerse en mi ombligo, y sus labios me besaron el extremo de mi miembro empalmado de nuevo, poco a poco lo humedecio con su saliva y se lo metio en la boca, mientras jugaba con la lengua la sacaba y metia entre sus dientes haciendo una ligera presion para dar mayor placer, estuvo asi un rato cuando con una de sus manos, cogio mi polla por la base y ayudo a la boca en la mamada, estaba a punto de correrme de nuevo, pero esta vez queria aguantar un poco mas; con su otra mano me masajeaba los testiculos, y mi polla cada vez se hundia mas en su boca, varias veces note el fondo de su garganta, y en una de estas no aguante mas y derrame mi leche en su garganta; ella se la trago toda, continuo con la mamada hasta dejarla bien limpia y se separo de mi.

Senti un cosquilleo muy suave recorriendo todo mi cuerpo, la muy picara sabia como hacerme disfrutar, habia cogido una pluma y la pasaba delicadamente por cada rincon de mi cuerpo.

Al poco tiempo deje de sentirlo. ¿Se habia alejado de mi? Eso pense cuando escuche en mi oido un leve “shhhh, descansa mi niño” la puerta se abrio y alli me quede, solo, habiendome corrido dos veces, totalmente relajado y con una estupida sonrisa en los labios.

Mi amante, mi compañera, mi Ama…;

La amo y no me atrevo a decirselo. Lo hare algun dia?

Con muchisimo cariño para el Dr de este ralato…

Autor: vampiresa