Como conocí a Ángel.
Esta historia sucedió a los dos meses de haberme escapado de la obra cuando llego de improviso mi vecino con el dueño, sin saber que alguien mas me había sido testigo de mi fuga. .
Como conocí a Ángel. por Natiorosco19
Esta historia sucedió a los dos meses de haberme escapado de la obra cuando llego de improviso mi vecino con el dueño y alguien más que no había visto.
Como ustedes sabrán, si han leído mis otros relatos, me inicie muy chica, llegando a tener antes de los 15 años dos “amigos” y dos «amigas» estables y dos ocasionales muy ocasionales (mi vecino y Roberto). Bien esta historia es de cómo empezó todo con uno de ellos, él se llamaba o mejor dicho se llama Ángel, papa de una amiga.
Ya habían pasado dos meses de mi encuentro con Roberto, cuando un día me invitan a una pijamada en la casa de una compañera del colegio, después de varias llamadas mis padres, se cercioraron que éramos como diez chicas las invitadas, y que tendríamos que llegar como a las 19 horas, por lo que me dejaron ir más tranquilos.
Para no extenderme al llegar mi amiga me presenta a sus padres, su mama (pediatra) era una mujer delgada (casi flaca), de un metro setenta y de unos 40 años, de tez blanca y cabellos negros. Su papa (arquitecto) era alto, también de tez blanca pero de cuerpo musculoso, sin panza, con brazos grandes, pectorales marcados y con dos robustos trapecios.
Después de saludarme nos pusimos a conversar, lo cierto fue que luego de responder a la pregunta si tenía hermanos y de dónde vivía, el padre de mi amiga exclamo un sonoro Ahh, y comento sonriente: Si ya se, tengo la guía de una construcción en esa cuadra, y vos vives en la casa de dos pisos de color salmón. Y mirando a su esposa comento, Amor, ¿sabes? el otro día al llegar a la obra uno de los albañiles parece que estaba con una chica que cuando nos vio salió corriendo. Me imagino que lo despediste, comento su esposa molesta. Si por supuesto, dijo el hombre mintiendo.
Entonces me miro y en voz suave volvió a comentar, Dijiste que vives en la casa del frente ¿verdad?
Eh, sí, exclame fingiendo que no me importaba, pero algo incomoda, para luego dirigirnos a la pieza con mi compañera donde se encontraban las demás chicas.
Después de cenar y mientras ayudaba a llevar los platos al lavadero, el papa de mi amiga se acercó y mirándome comenta: Dijiste que no tenías hermanos, ¿verdad?. SI NO TENGO, respondí. Y comenzando a lavar los platos exclamo en un tono extraño, Mmm, si no tienes hermanas, entonces eras vos la que salió el otro día de la construcción y entraba corriendo en la casa de dos pisos.
EH QUE, exclame sorprendida con mi rostro ruborizado. Eras vos verdad? Volvió a preguntar el papa de mi amiga. No llegue a responder su esposa había entrado en la cocina, por lo que aproveche para irme con las chicas. Las horas pasaron y con ella la pijamada, al día siguiente mis padres me fueron a buscar. El martes, cuando regresaba del colegio con mi madre, encontramos al padre de norma, parado en la puerta de la obra, se acercó, me puse incomoda, y después de saludarnos pregunto si podía usar nuestro teléfono para llamar a su casa. Mi madre acepto y en tono amable me dijo: Hija llévalo, mientras guardo el auto por favor. Entramos a la casa el papa de mi amiga no perdió el tiempo, y parándose al lado del teléfono comento: Si, eras tu la que salía corriendo, ¿verdad?. Me ruborice, su mano acaricio mi mejilla y tomando el tubo pregunto ¿tus papas saben? Me puse pálida y en tono serio pregunte, ¿QUE COSA NO SABEN?.
Eso que saliste de la obra, Porque no vas a jugar con norma el sábado, dijo mientras escuchábamos el ruido del portón cerrarse. No se dije dirigiéndome hacia la cocina. Mi madre llego y después de conversar unos minutos se marchó. De que hablaron pregunte en tono seco. De ustedes me dijo que tenía que contarme algo. Ah que es? Pregunte nerviosa. No solo dijo que quería que este tu papa, respondió. Ahh, comente más nerviosa para luego dirigirme a mi cuarto. Los días pasaron, y yo intente olvidarme del tema, pero el viernes al salir de la escuela norma me recordó lo sucedido, con un mañana anda a jugar a mi casa, frente a mi madre y su papa. Mmm, no se si me dan permiso, respondí. Si señora dele permiso exclamo mi amiga secundada por su papa. Mmm, bueno, si quieres te dejo ir comento mi madre, sonriendo. Si señora déjela ir insistió mi amiga.
Bueno que vaya, comento mi madre. Dale te espero a las 11 así comemos dijo norma sonriendo, para luego subirse al auto de sus mama. Fin de la primera parte.
Segunda parte.
Ese viernes a la noche no pude dormir, pensando lo que me había dicho el papa de mi amiga en la pijamada, Me iba a hacer la enferma pero pensándolo bien mejor no, así que al día siguiente mi madre me llevo a la casa de Norma. Nos atendió el padre y norma pregunte. Recién se levanta, dijo para luego agregar Normi te buscan. Voy dijo mi amiga mientras se acercaba fregándose los ojos. Perdón que descortés pase, y hasta que hora tiene permiso?, pregunto, el papa de mi amiga. Hasta las siete, y le agradezco pero no, me voy a casa a corregir evaluaciones, comento mi madre sonriendo, para luego marcharse.
La puerta se cerró, detrás nuestro, Norma miro a su papa, y dando un bostezo comento, Papi tengo sueño. Hija vayan a recostarse a la cama comento pasando la mano por la cabeza de su hija. Fuimos a su pieza, y nos tiramos en la cama, donde Norma se durmió casi al instante. Su papa entro, me miro y rompiendo el silencio comento, Te esperaba, pensé que no ibas a venir. Su mano se posó en mi hombro, mire en silencio a Norma. Su papa, sonrió y mirándome a los ojos comento, Le di un sedante suave, va a dormir hasta las dos de la tarde. Y SU ESPOSA? Pregunte nerviosa con sus ojos fijos en los míos. Está de guardia y no viene hasta las 20, respondió. No dejaba de mirarme, y pasando su lengua obscenamente por los labios me tomo de la mano y poniéndome de pie comento, No sabía de tus habilidades. CUALES? Pregunte nerviosa. Esas que te gustan los chicos grandes, respondió acercándose un poco, mientras yo daba un paso atrás. Sonrió, y así después de dos o tres pasos, con mis respectivos contra pasos, mi espalda choco contra la pared; su mano se posó en mi cuello, para bajar lentamente hasta mis hombros. AY, NO SEÑOR, dije con voz infantil. Vamos, yo sé que te gusta comento y más preámbulos, el papa de mi amiga se bajó los pantalones, dejando frente a mí su erguida pija. Mis ojos se abrieron como plato, ya había visto tres, pero esta era oscura, no era gruesa con un largo que le llegaba hasta el ombligo, con abundantes vellos, pero lo que más me llamo la atención fue su glande, de color rosado, era grande con forma de hongo, más ancho que el tronco y la base. Te gusta verdad, comento. No respondí, tomo su pija con la mano y moviéndola de arriba para abajo comento, Chúpala un poquito. AY NO SEÑOR POR FAVOR, exclame sin quitar la vista de su falo. Chúpala, volvió a decir, mientras su mano que se había posado en mi hombro me empujaba hacia abajo, hasta dejarme de rodillas frente a el. Un hilo de líquido pre seminal le colgaba del meato urinario. Dale, chúpala, comento rozando mis labios con su glande. Mis labios que estaban entreabiertos se abrieron más, y antes que lo pida de nuevo me introduje su pene en mi boca, para comenzar a chuparlo frente a su profundamente dormida hija. Ay nena que rico que la chupas, exclamo mientras me acariciaba la cabeza. Yo que a mi corta edad, ya era toda una experta, comencé con succiones lentas, con mi lengua rozando circularmente su glande. Su sabor era exquisito una mezcla de salado y jabón se derramaba por mi boca. Ay bebe eres toda una experta comento, mientras le daba pequeñas mordiditas en su glande.
No había pasado ni diez minutos, cuando, el papa de mi amiga me puso de pie, para llevarme al cuarto que compartía con su esposa, se sentó en la cama, y tomándome por la cintura me ubico entre sus piernas. El hombre comenzó a besar mi cuello, Sabes cuánto quería esto, comento al tiempo que sus manos se metían por debajo de mi buzo. De repente un pequeño gemido se escapó de mis labios al sentir como la yema de sus dedos acariciaban y pellizcaban suavemente la punta de mis tetitas. Mi respiración comenzó a agitarse, el hombre que lo había notado, dejo a sus dedos jugar, con mis ya endurecidos pezones, para luego de unos minutos preguntar, ¿No?. Suspire y en voz suave exclame SI.
El papa de mi amiga me quito el buzo y la remera, dejando mi torso descubierto, acaricio mi plano pecho, y acercando su boca, comenzó a lamer mis pequeños y pálidos pezones. AYY, AHHH, SEEÑOORR, gemí, al sentir como los chupaba, lamia y mordía. Amor decime Ángel, comento metiendo una mano por debajo de mi pantalón de física, para acariciarme la paloma. Mi cuerpo se estremeció, uno de sus dedos que se deslizaba por mi raja encontró la entrada de mi conejo. Te gusta amor?. No respondí solo mi respiración agitada se escapaba de mis labios entre abiertos. Te gusta? volvió a preguntar al tiempo que su dedo índice entraba en mi cuevita. MMM, AYY, AYY, SIII, respondí, mientras Ángel me masturbaba.
El hombre saco su dedo, y después de meterlo en su boca comento sonriente, El chupa flor. Ángel me recostó en la cama, donde termino de quitarme la ropa, me miro y en tono obsceno exclamo, Amor tan pequeña y ya te gusta la pija. Sus manos comenzaron a acariciar mi desnudo cuerpo, yo me dejaba, El hombre abrió mis piernas, dejando mi pequeña y desflorada vagina frente a sus ojos, Que hermosa, exclamo metiendo su cabeza entre mis piernas para comenzar a comerse literalmente mi lampiño conejo. AYY, AHH, AYY, AHHH, AYYY, gemía con voz entrecortada, al sentir como su experimentada lengua y boca hacían su trabajo.
Mmm me encanta la concha sin nada de pelos, comento metiéndome un dedo en mi ano. AYYY, DUUEELLEE, AYY, AHHH, dije con su dedo ya dentro de mi cola. Te gusta? me pregunto el hombre, mientras comenzaba un lento mete y saca. AYY, SII, AYY, SIIII, AYY, AYYY, gemí con mis pies sobre sus anchos hombros, al tiempo que lamia frenéticamente mi pequeño sexo. Si goza, goza mamita, comento, con voz obscena. De repente Ángel quito su dedo, para cubrirme con su cuerpo (no se en que momento se había sacado los pantalones), y ubicando su pija a la entrada de mi agujerito empezó a meterla lenta muy lentamente. AYY, AHH, EESSTAA MUUYY DUURAA, AYYY, AHH, exclame al sentir su glande abrirse paso en mi interior.
Comenzó a moverse, AYYY, ANNGEELL, AYY, AYY, AHHH, AYYY, gemía con mis piernas enredadas en su cintura; ¿Te gusta? pregunto el hombre mirándome fijo a los ojos. AYY, SIII, SIII, dije metiendo mis manos por debajo de su camisa. El hombre al sentir mis dedos sobre su espalda acelero las estocadas, mis pequeñas uñas se clavaron en su piel.
Ángel sin dejar de mirarme pregunto en tono suave, Ya menstruas?. NOO TOODAAVIIAA, respondí, para luego sentir como su miembro derramaba su semen dentro mío. El hombre se quedo quieto, dejándome sentir no solo el calor de su néctar sino también las contracciones de su falo. Nos besamos, sin sacarla empezó a moverse, MMM, AYYY, AYY, AHH, AYY, gemí al sentir como su falo que no había perdido rigidez continuaba cogiéndome nuevamente.
AYY, AANNGGEELLL, AYYYY, AHHH, AYY, SIII, AASSIII, gemía al sentir sus rápidos movimientos. Mis piernas se desenredaron de su cintura, y apoyando mis pies sobre la cama comencé a mover mis caderas al ritmo de sus estocadas, al tiempo que de mi conejo brotaba chorros entre cortados de orina. Ay amor que rico que coges comento el hombre con rostro transpirado. Quítame la camisa, sentencio Angel. Mis dedos desprendieron los botones, y quitándose como pude, deje al descubierto su musculoso, lampiño y sudoroso torso. Lo mire obscenamente, mis manos pequeñas infantiles subieron por sus musculosos brazos, hasta llegar a sus acampanados y brillantes hombros. El continuo moviéndose, y yo gimiendo, tímidamente mis dedos acariciaron su cuerpo, duro, brillante, caliente, al tiempo que su transpiración como lluvia de verano mojaba mi cuerpo. Ángel se arrodillo y poniendo mis piernas sobre sus brazos me levanto, al tiempo que los míos se abrazaban a su cuello, y sosteniéndome por las nalgas con sus manos; comenzó a penetrarme más profundamente. AYY, AHH, AHH, ANNGGEELL, AYYY, DIIOOOSSS, AANNGGEELL, AYY, AASSIII, gemía al sentir como la punta de su glande llegaba hasta los límites más profundo de mi ser. Volví a orinarme, al tiempo que el papa de mi amiga seguía subiéndome y bajándome sin piedad sobre su miembro, hasta dejarme sentir como volvía a llenarme con su caliente semen. Ay amor que rico que coges dijo mientras me ponía en la cama. Mis piernas me temblaban, sus manos acariciaron mi transpirado cuerpo, nos besamos, y mirándome a los ojos comento, Hace mucho que lo haces?. POR QUE? pregunte pasándome la mano por mi frente. Por qué coges muy bien bebe, dijo metiendo su mano derecha en mi conejo. MMM, AYYY, gemí para luego agregar sonriendo, NO TE VOY A DECIR. Me imagino que tampoco quien fue el primero, comento. NO ESO ES UN SECRETO, respondí, para luego meter su cabeza entre mis piernas. Las yemas de sus dedos corrieron los pliegues de mi sexo, dejando al descubierto mi botoncito, que desapareció dentro de su boca; para luego comenzar a chuparlo. AYYY, AANNGGEELL, AYYY, AHHH, AYYY, AHHH, AYYYY, empecé a gemir, con mis manos golpeando la cama, al sentir la succión sobre mi pequeño clítoris. Mi cuerpo pequeño, frágil temblaba, con los músculos de mi sexo contrayéndose involuntariamente; Ángel me puso boca abajo me cubrió con su cuerpo, su falo rozo mi esfínter; AY ÁNGEL DESPACIO, dije levantando un poco mis nalgas, invitándolo a que me haga la cola. No amor hoy no, comento al tiempo que su glande entraba en mi vagina. AYY, AHH, AYY, AHHH, gemí con su falo dentro mío nuevamente. Sus movimientos eran lentos constantes y profundos, sus gotas de sudor caía sobre mí, recorriendo mi espalda hasta llegar a mi nuca, Ángel acelero sus estocadas, yo empine mas mi cola, pudiendo sentir no solo como sus vellos rozaban mis glúteos sino también su semen que se derramaba dentro mio quemando mis entrañas. En silencio dejamos caer nuestros cuerpos sobre la cama, pasaron unos segundos, me adormecí, de pronto la voz de Ángel rompió la afonía del cuarto y pasando su mano por mi espalda sudorosa pregunto, ¿Te gusto?. SI MUCHO, respondí con mi cara sobre un almohadón. El acaricio mis hombros, y posando sus labios a mi oído exclamo, ¿lo hiciste con muchos?. NO SOLO CON VOS, dije mintiendo. Enserio, coges muy bien para ser tan chica, coméntame te masturbas? dijo con sus dedos en mi cola. Sonreí, y mirando su rostro exclame, MMM, SI ME MASTURBO UNA O DOS VECES POR SEMANA. Le dio risa, y con su dedo índice en mi ano exclamo, Quiero que otro día me des tu cola. MM, CUANDO, dije sonriendo. Cuando vengas otra vez, comento sin sacar su dedo de mi cola.
Descansamos por unos minutos, para luego exclamar, Vamos se puede despertar Norma. BUENO respondí pasándome la mano por mi frente, nos levantamos y nos cambiamos, para después de salir de la pieza, yo me fui al cuarto de mi amiga, y el a preparar el almuerzo.
Norma se despertó media hora más tarde, y al verme recostada a su lado comento fregándose los ojos, Nos dormimos. SI UN POCO, dije, mientras entraba su papa; que mirándonos tiernamente comento, Vayan a jugar hasta que este el almuerzo. Bueno dijimos al unísono.
Bien espero que les haya gustado, no debo aclarar que después de ese encuentro Norma y yo fuimos muy buenas amigas, al punto que iba a su casa a “jugar” casi todos los fines de semana, claro cuando su mama estaba de guardia en el hospital.
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