Como inicié a mi vecinita Kity – 2
Luego de haberme quedado con su virginidad, Kity prácticamente viene día por medio y tenemos sexo del bueno. Siempre predispuesta, y finalmente Ella decidió que era el momento de probar el sexo anal, como en la película que promovió nuestro primer en.
Kity seguía viniendo a buscar su ración de sexo, la piba estaba enamorada de mi pija, cuando la chupaba le ponía empeño al por mayor hasta que finalmente lograba sacarme la lechita, la cual se tomaba sin desperdiciar una sola gota. Yo estaba más que feliz, luego de estar cinco años prácticamente sin sexo desde que mi esposa falleció, ahora cojer día por medio, me hacía muy feliz. Ella llegaba a casa siempre vestida provocativamente, con calzas de lycra muy ajustadas, que marcaban bien su conchita y su culito. Sus pechos hasta parecía que habían crecido un poco luego de que comenzáramos con las sesiones de sexo. Ella estaba feliz y contenta.
La tarde en cuestión, llegó tipo 15:00hs a casa, cuando abrí la puerta traía puesto un vestidito suelto y largo, al no traer corpiño sus tetitas se mostraban preciosas, ya venía semi excitada pues sus pezones sobresalían apuntando hacia mí. En presencia de Ella, siempre me pasaba lo mismo, la verga se me ponía a mil, crecía y se endurecía en un santiamén, ella lo sabía, por lo tanto siempre se pavoneaba delante mío mostrando su culito, moviendo sus caderas, hasta que yo ya no aguantaba y la perseguía por la casa hasta que Ella sola se tiraba en la cama a la espera de su cojida diaria. Ayer no fue distinto, solo que debajo del vestidito estaba totalmente desnuda, eso me excitó más todavía, y arremetí contra su conchita que apenas tenía unas pelusitas suaves con tremenda chupada. Me adueñé de su clítoris y lo mordí y froté hasta que tuvo su primer orgasmo, cosa que siempre lograba enseguida. Luego se arrodilló en la cama y bajándome el short, se prendió a mi badajo, chupó y me pajeo de maravillas, hasta que se llenó la boca de semen. Nos dimos un descanso tomando una cerveza, cuando mi pene tomó nuevamente envión con las caricias de Kity, y se tornó nuevamente erecto, ella se subió sobre mi falda y se empernó sin tardanza, hasta el fondo, movía sus caderas en redondo como una licuadora, se notaba que estaba muy caliente, de hecho rápidamente alcanzó otro orgasmo. Yo al haber acabado antes, estaba lejos de terminar. Y entonces ella se baja de arriba de mi tripa, va a la heladera, toma el pan de manteca y me dice, quiero que me hagas lo que el actor en la película le hizo a la chica. Querés que te la meta por el culo, pregunté, como buscando confirmación. A lo que la pendeja contestó, si. La quiero toda adentro en mi culito. Me intriga que se siente.
Claro está que para mí era un regalo del cielo, tener un culito de ese nivel, virgen, y dispuesto a recibir mi tripa, no se me había dado nunca antes. Así que puse manos a la obra. Le saqué el vestido dejándola totalmente desnuda, que hermoso culo tenía esta chiquita, la puse boca abajo en la cama con una almohada en su pancita, para que su cola quede apuntando hacia arriba, tomé la manteca que Ella misma había traído y embadurné sobre manera su agujero metiéndole primero un dedo, luego dos, y finalmente un tercero con mucha manteca, ya los dedos se deslizaban fácilmente en su interior, le pedí que me chupara la pija un ratito para que se parara bien, ella lo hizo magistralmente logrando que mi palo estuviera pletórico, me coloqué detrás de ella, le pedí que con ambas manos se abriera los cachetes, su agujero rosadito palpitaba lleno de manteca, apoyé la cabezota de mi verga y comencé a querer entrar, al principio no podía metérsela por miedo a hacerle doler, pero había que hacerlo, empujé sostenido y el glande entró todo con un buen pedazo de verga detrás. Kity gimió y mordió las sábanas, pero no se resistió, yo insistí y fuí hasta el fondo, mis testículos pegaban contra sus glúteos. Me quedé quietito por un espacio de tiempo hasta que se le regularizó la respiración, me dice con vos llorosa, me duele. Le pregunté si quería que se la sacara, contestó que no, Si ya estaba toda adentro para que sacarla. Entonces comencé con el mete y saca, cada vez más fuerte, ya pronto se la sacaba casi toda y se la metía hasta que mis huevos aplaudían sus glúteos, al ser tan estrecho su canal, mi verga estaba totalmente en contacto con su túnel aterciopelado, ella cada vez pedía más fuerte y cuando ya no pude más le llené ese hermoso culito de semen. Kity al sentir mi lechita se vino en un tremendo orgasmo, comenzó a temblar y empujaba sin medida hacia atrás, como queriendo recibir otros 20 cms de pija. Finalmente mi tripa comenzó a desincharse y al sacarla, se notaba el agujero del culo bien dilatado con el semen chorreando. Ella se dió vuelta, me mira y me dice, a partir de hoy quiero que cada vez que cojemos me hagas el culo. Me dolió mucho pero me encantó. Y sin más me toma la verga y se la mete a la boca en un beso final.
Estoy esperando que llegue en un ratito, como la voy a disfrutar. Otro día les cuento como sigue.
Que buenos relatos