Como todo inició

Hasta que punto puede llegar un juego de niños.
Este relato es completamente real, por respeto omitiré nombres y locación reales.

Comensaré por presentarme, soy Elvis (asi me llamaré), tengo 33 años actualmente, mi descripción sobra porque lo que contaré sucedio cuando estaba iniciando mi adolecencia, allí a mis 12 años de edad era un niño completamente normal, algo moreno, no muy alto y con algo de panza sin llegar a se gordo, en esta historia está implicada mi hermanita menor a quien llamaremos Pricila que en ese entonces tenia 7 años, un niña morena, de piernas gruesas, cabello negro y ondulado, de sorisa hermosa y muy alegre.

Todo inició en una tarde que estabamos visitando a mi hermana mayor, su casa era grande y tenia un gran patio, el cual estaba alejado de la casa y tenia muchos escondites, un lugar genial para dejar escapar la imaginacion en cualquier tipo de juegos que uno se pudiera imaginar, en ese lugar jugamos a se vaqueros, ladrones y mucho mas, tengo otros 2 hermanos menores que no tienen relevancia en este ni en ningun relato futuro, solo importamos mi hermanita y yo.

Por alguna razón que en este momento se me escapa ese dia estabamos solo mi hermanita y yo jugando en el patio, los adutlso estaban ocupados en el interios de la casa asi que no teniamos ningun tipo de supervicion. No sabia que mas inventarme para tener a mi hermanita ocupada, ya que por la diferencia de edades no teniamos mucho en común, yo hace poco habia descubierto la paja y lo unico que queria era llegar a mi casa para seguir practicando lo que para mi se habia vuelto en mi actividad favorita,

P: Ya estoy aburrida, no se que mas hacer

E: Ya sé a que vamos a jugar, yo soy un doctor y tu eres mi paciente

P: Que aburrido, juguemos otra cosa, juguemos a las muñecas

E: Juguemos y ya veras que te va a gustar, dale, aqui esta mi consultorio y tu entras porque te esta doliendo mucho y yo debo descubir que tienes

P: Bueno, pero que me duele

E: no se, vamos a decir que la panza, aunque en el juego yo no voy a saber que te duele ok?

P: Bueno, dale

Iniciamos el juego como cualquier otro, a ese momento ni yo sabia que habia iniciado con el juego mas divertido de mi vida. Entro en el consultorio y le pregunte que le dolia, ella ese dia tenia puesto un vestido enteriso blanco con flores, me dijo que le dolia mucho la panza, que le recetara alguna pastilla, le dije que debia saber a que se debia el dolor para poder darle la receta correcta, que no todo se resolvia con medicamentos, para algunas dolencias se necesecita terapia, empece a examinarle todo el cuerpo y en ese momento mis hormonas empezaron a dirigir la consulta, le toque la frente para saber si tenia fiebre, luego las mejillas, empece a bajar y toque su pecho para escuchar el latido de su corazon, no tenia pechos aun, pero me excitó la idea de estar conociendo el cuerpo de una «mujer», baje a su vientre que era donde le dolia segui con el examen en sus deliciosas piernas, le subi un poco la falda para palpar su piel, no sabia hasta que punto me dejaria seguir sin quejarse, pero parece que le gustaba lo que estaba pasando en ese momento

E: Creo saber que tienes pero para estar seguro necesito tocarte en tu cosita

P: Bueno, solo quiero que se me quite este dolor, haga lo que sea necesario

Empecé a palpar su vaginita sobre su calsoncito blanco, estaba en el cielo, hasta el momento mi inspiración para mis constantes pajas era mi imaginación y las revistas de lenceria, toque un poco sus nalguitas y para deleite mio ella estaba disfrutando mucho de lo que estaba pasando

E: Que sientes cuando te toco por aqui?

P: Me gusta, siento que me empieza a bajar el dolor

E: entonces ya puedo parar, ya sabemos que tiene

P: cuando dejas de tocarme me empieza a doler un poco mas

E: entonces debo seguir haciendolo, quiero que mi paciente favorita esté sana, pero necesito seguir con el masaje debajo de tu calzon para que sea mas efectivo

P: Bueno, pero no podemos decirle a nadie

me sorprendio que fuera su iniciativa mantener nuestro juego en secreto, estaba en el paraiso y a cada minuto que pasaba la cosa se ponia aun mejor.

Le bajé sus calzoncitos y me encontré con la mejor visión que a esa edad pudiera uno ver, una vaginita completamente cerrada, calvita y deliciosa, la toque de forma muy inexperta la acariciaba y le preguntaba constantemente si le gustaba, ella solo podia asentir, lo estaba disfrutando casi tanto como yo, para ese momento el juego del doctor y la paciente se habia terminado, ya solo nos importaba curiosear dividi un poco sus labios y algo un poco baboso estaba entre ellos, moje mi dedo y lo probé, era delicioso y a ella le gustó verme tan feliz, me propuso probar esa sustancia directamente de la fuente y yo ni corto ni perezoso lo hice, pase mi lengua por su virginal vagina y ella se estremeció, no habia probado yo un manjar mas delicioso en mi vida, la unica forma en que puedo describirlo es que era algo dulce, ignore que sabia un poco a meados, segui pasando mi lengua por su vagina y a la vez empecé a tocar sus nalgas sus piernas, yo estaba en el cielo y ella tambien, que juego maravilloso estabamos jugando en ese momento, tenia una gran ereccion y tenia completamente mojado mi pene, ahora queria avanzar en el juego pero no sabia como lo tomaria ella segui lamiendo su vagina y entre mas lo hacia ella mas se estremecía, empezó a agarrar mi cabeza y la apretaba mas contra su delicosa vagina, yo estaba en el cielo entre mas la lamia mas de esa sustrancia viscosa pero deliciosa salia de ese que ahora se habia convertido en mi lugar favorito en el mundo

Mamá: niños donde están

Como pude me incorporé y ayude a Pricila a subir su calzon,

E: Estamos por aqui mami, ya vamos

Habian interrumpido mi hasta entonces mejor momento en la vida, ya debiamos irnos, pero este no seria el unico encuentro que tendriamo, mas adelante seguire contando como avanza esta historia

Espero que la disfrutaras, luego continuaré esta historia y voy a contar muchas otras con ella y otras chicas y chicos que he tenido en mi vida.