Con mi alumna
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La tuve todo un año y siempre había miradas cómplices, pero nunca un avance.
  Llegaron las vacaciones y su cumpleaños entonces la salude por facebook, ella respondió mi saludo casi de inmediato y comenzamos a charlar.
  Me dijo que iba a extrañarme y que queria volver a tenerme como profe por que yo era especial para ella.
  Entonces no pude resistirme y comencé el juego.
  – ¿especial? Le pregunte
  -si.
  -¿qué tan especial?
  -mucho.
  Dijo
  -suena a que no debería ser tu profe.
  -ya no lo sos
  -es verdad.
  Le dije
  -me gustas como hombre
  Por un momento me quede paralizado, no sabia si seguir o no.
  Pero era cierto yo ya no era su profe, el año habia terminado, entonces me dije, por que no.
  -vos sos muy linda también
  -me gustaría un regalo de cumpleaños.
  Me dijo.
  – ¿qué clase de regalo?
  – quiero verte.
  Dijo ella
  -flor sabes que nunca hice algo así
  -yo tampoco, pero quiero hacerlo
  — ¿hoy?
  -si, hoy
  -ok
  Nos encontramos a la tarde y tomamos algo, lo hicimos en un lugar donde nadie nos podía conocer.
  Parecíamos padre e hija, algo común
  Charlamos un rato y le pregunte hasta donde quería llegar, y me dijo que hasta donde nos animemos los dos.
  Pagué y nos fuimos, subimos al auto y fuimos a un hotel
  Todo era muy excitante.
  Yo con mi alumna de 21 años por primera vez.
Comenzamos a besarnos, ella movía su lengua contra la mía de una forma que se me erizaba la piel.
Comenzamos a sacarnos la ropa y quedamos casi sin nada sobre la cama.
  CorrÍ su tanguita y comencé a chupar su sexo, ella gemía fuerte.
  Luego me acomode y arrime mi pija a su boca y como si fuera una experta se la metió entera, su lengua recorría la cabeza de mi pija y jugaba con mi glande como con experiencia.
  No aguanté más, se la saque de la boca y me dirigí a su conchita
  Lentamente comencé a penetrarla.
  Yo sentía que estaba en el paraíso, ella se retorcía de placer y trataba de ahogar sus gemidos pero no podía.
  La penetré hasta el fondo y me pedía más, entonces comencé a embestirla con fuerza.
  Sentía que estaba por acabar entonces la saque y termine en sus hermosas tetas.
Ambos quedamos agotados, pero con ganas de repetir.
  Lo que voy a contarles en mi segundo relato.
  Hasta la próxima.


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