Con mi mejor amiga
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Carteractivo.
Hola cómo están, este relato que escribire a continuación trata sobre mi mejor amiga y yo, es una historia algo salida de foco, espero les guste.
Ella y yo siempre hemos sido muy
buenos amigos.
Nos conocemos desde niños y poco a poco nos hemos conocido mucho
mejor, por así decirlo.
Desde que la conocí siempre le había gustado a ella.
, Ella misma me lo hiso saber.
Sin embargo nunca tuvimos nada, siempre fuimos amigos, a pesar de su clara forma de entablar las cosas hacia algo mas yo nunca tome el segundo paso de tener nada con élla por mucho que me gustara.
Razones había .
– muchas -.
pero ahora no importan.
después de lo que pasó hace tres meses eso ya no importa.
De todos modos aun somos solo amigos, claro, tenemos ciertos privilegios con respecto a los demás amigos, en pocas palabras.
, amigos con derecho.
Todo esto comenzó como
dije hace tres meses.
Yo llevaba mucho tiempo sin verla.
Antes vivíamos
en el mismo edificio pero desde que me mudé la vi muy pocas veces.
Luego ella se mudo a otra ciudad y después de casi dos años sin vernos de cerca, sin hablar, nos encontramos un día en la fiesta de cumpleaños de un amigo en común.
Estaban sus hermanas y su mamá en la fiesta así que élla debería llegar en cualquier
momento.
Yo estaba hablando con Francisco, el cumpleañero y mejor amigo de ella.
Entonces apareció, a lo que Fran dijo: “ya llegó! Por fin!” yo no entendí pues no vi a nadie conocido, solo a un chica alta y con un cuerpazo increíble, si así se veía de espaldas, no quería ni imaginarme como se vería De frente.
, De igual forma no le di mayor importancia.
estaba de espaldas y uno a veces se lleva sorpresas desagradables, preferí esperar a verla de frente para terminar de sacar mis conclusiones acerca de cómo se veía.
Entonces se volteó y cual fue mi SORPRESA cuando vi quien era.
Era, por
supuesto, ella.
Ustedes se preguntaran por que me sorprendí tanto.
les explico:
unos meses atrás la vi de lejos y no era ni la sombra del monumento que llegó a la fiesta, en realidad ella siempre fue una chica muy linda con una sonrisa y una
mirada café preciosa, pero era muy delgada, y cuando digo muy delgada es porque en verdad era flaca.
Siempre fue alta pero ahora tenía un cuerpo de modelo, los pantalones se ajustaban a su trasero firme y a sus muslos, cosa que antes ni en sueños habría pasado, se veía que tenía una espalda y un pecho muy bien desarrollados (luego confirmé lo que pensaba).
Me quedé muy impresionado cuando
me di cuenta de que era é.
Luego se acercó a
saludarme, me dijo como de costumbre lo bien que me veía (eso era tradición y ella
seguía siendo la misma pesar del cambio en su apariencia).
Yo respondí a sus
halagos diciéndole que se veía muy bien y que no parecía la mejor amiga que yo
conocía de toda la vida.
Me dijo que estaba en un gimnasio y que hacía mucho ejercicio.
Bueno eso no tenia ni que decirlo, su cuerpo era la mejor evidencia de ello.
Ahí comenzó la parte buena, hablamos todo el tiempo y no nos separamos en toda la noche, bailamos hasta más no poder.
Desde que nos conocemos y de eso hace ya unos años siempre jugábamos a provocarnos y ese día no fue la excepción, era tan excitante ese juego… Ella y yo éramos la envidia de todos en la fiesta y eso nos divertía mucho.
Mientras hablábamos me dijo una vez más que siempre me había querido mucho y que lo que sentía por mi no era un cariño que se siente
por una amigo pero que tampoco me amaba.
A mi me pasaba lo mismo, lo que había entre ella y yo es una relación extraña, es una atracción muy fuerte, nos deseamos pero no queremos ninguna relación seria, se podría decir que una pasión animal nos unia, se respiraba en el ambiente que nos deseamos, la gente lo notaba y cuando
estabamos cerca solo jugamos a provocarnos.
Esa noche me pidió que bailáramos y dejásemos correr la noche a ver que pasaba y como no tenía
absolutamente nada que perder acepte.
la verdad es que estaba muy caliente.
Mientras bailábamos.
Me pregunto si alguna vez había tenido relaciones con
alguien y cuando le respondí que si se sintió muy complacida, pues, al igual que yo, prefiere estar con alguien que tenga algo de experiencia.
Pude notar lo complacida que estaba cuando después de dar unas vueltas la tome con fuerza por la cintura y la aprete contra su cuerpo, entonces sintio que tenía una tremenda ereccion, cosa que la excitó mucho, me dijo que le gustaba sentir mi cuerpo cerca del suyo de esa forma.
Mientras más cerca, mejor.
Entonces yo decidí continuar jugando y
me acerque más a élla, acerque mi boca a su oreja y después de un beso muy suave que le provoco un escalofrío le dije:
– Todavía no estamos tan cerca
como me gustaría…- y apretándome más contra su cuerpo me dijo también al oído:
– Y ahora? Ya no podemos estar
más cerca.
– No estés tan segura – le dije
– la ropa estorba…
– Tienes razón… aunque eso lo
podemos arreglar.
– La noche aun es joven, tenemos
tiempo para eso más tarde… – le dije y me separé un poco de ella– voy a buscar algo de tomar.
Dejamos de bailar y fui a la cocina de
la casa a buscar algo para beber, había logrado revivir mucho tiempo perdido
pero como había mucha gente en el lugar nos tuvimos que quedar con las
ganas .
Cuando regresé a la sala pregunté por élla y me dijeron que estaba en la terraza porque tenía mucho calor.
Fui allí y le pregunté por que estaba tan sola, me dijo que la había dejado con un calor fuerte y que trataba de calmarse un poco.
pero… como yo no quería que eso pasara le dije:
– Por qué? Acaso harías algo
malo?
– No lo se.
Me gustaste
demasiado, lo sabes y aun así me provocas, pero tengo miedo de lo que pueda pasar, por eso solo juego contigo cuando hay mucha gente alrededor, porque Sabes que no puedo hacer nada.
– No te tengo miedo, ni a lo que
pueda pasar, yo también estoy muy excitado, no te imaginas cuanto, solo quiero saber hasta donde puedes llegar y cuanto tiempo eres capaz de aguantar mis provocaciones…
– Ay dios – me interrumpió –
no juegues con fuego si no te quieres quemar.
– me dijo y se dio media vuelta Dándome la espalda.
Se quedo en silencio y yo después de un momento decidí dejar de jugar y ser más directo con ella, quería llegar más lejos, desnudarla, acariciarla, besarla y que élla me hiciera lo mismo, la deseaba demasiado y esa ultima frase me provoco, sabia que ella quería lo mismo que yo, así que me acerque a ella y en el oído le dije:
– Y quien te dijo a ti que yo no
me quiero quemar…
Salí de la terraza y me fui a la sala
que estaba en el piso de abajo aver si me detenía, cosa que no fue difícil saber ya que me alcanzo en las escaleras y sin decir una palabra me empujo contra la pared y me beso, era tan fuerte, pudo
hacer conmigo cualquier cosa.
Me llevo al baño a lo que yo no puse resistencia,
cerro la puerta con seguro y me dijo:
– aquí no nos va a molestar
nadie, no sabes cuanto desee esto en la sala.
, Al fin veo que ha pasado.
Debes tener las mismas ganas.
– Aun las tengo por que no lo
compruebas – abrí sus piernas un poco y puse mi mano en su entrepierna – .
No tuve que decir más nada, en realidad no me dejo, me beso y luego cuando pude le dije:
– ahora me tocaba jugar a mi ,le bese sus senos, mordi sus pezones muy despacio.
como me gustaba lo que
hacia.
Me acerce un poco mas pero ella no se quito la ropa, solo se subió el vestido y saco mi pene duro como una roca y lo rozo contra su clítoris,
eso me volvió loco pero traté de disimular lo excitado que estaba… en este juego ganaba el que resistiera más.
Luego me pregunto:
– Y ahora? Que piensas hacer?
– No lo se, tal vez no haga nada
aun…
– Por que? Acaso te acobardaste?
Entonces con una mano la sujete con mucha fuerza de la cintura y con la otra la tome del cuello.
– No, no me acobarde, solo
quiero jugar – y deslize mi mano lentamente por todo su cuerpo…
Sus senos, sus pezones duros como rocas por el deseo que la invadía, sus nalgas y sus piernas fueron victimas de su juego, sus dedos parecían plumas en mi piel.
Mordi suavemente sus pezones
arrancándole un leve suspiro.
no quería demostrarle que me derretía entre sus
brazos, pero el calor del momento me estaba traicionando.
Al escucharme y verme
a través del espejo se detuvo un momento y tras una sonrisa maliciosa me dijo:
-Me encata como lo haces.
luego deslize mis dedos por su clítoris y por su vagina que ya para ese momento me traía sin duda en otro nivel de placer.
estaba tan húmeda.
Entonces meti uno de mis dedos en su
vagina y la hize gemir de placer, así como estaba, apenas podía mantenerse en pie, estaba temblando pero de deseo, se dio cuenta de lo mucho que me gustaba.
Luego seguí metiendo y sacando rítmicamente un dedo, luego dos, mientras que con el pulgar acariciaba su clítoris.
No tardo mucho en llegar a un orgasmo, de esos orgasmos interesantes que poco he vivido con una chica, estaba
fuera de sí en cierto modo.
Sus gemidos pasaron de ser tímidos suspiros a ser fuertes.
casi gritos, lo había olvidado todo, no le importaba estar en un baño de una casa que no era la nuestra y que además estábamos en una fiesta y había mucha gente, no le importaba si alguien la escuchaba porque estaba disfrutando muchísimo del momento, de igual forma tube que ponerle mi camisa en la boca para tapar sus gemidos,esa sensación de sometimiento fue algo de otro mundo.
pensar que alguien nos podría oír la
excitaba aún más.
Luego no pude contenerme más y la penetre , mis embestidas hacia que gimiera como una gata en celo.
, Ella lo hacía entender así.
seguía penetrandola y luego de cuarenta minutos ya no podía mantenerse en pie, así que le di la vuelta, la abrace .
fue un abrazo muy tierno, la refugié entre mis brazos para que no se callera.
temblaba, me había hecho llegar muy lejos.
Otro beso pero este más dulce que antes, suave.
Nuestros labios se tocaron como si fueran a contarse un secreto, se acercaron lentamente y se fusionaron por un momento, su lengua busco la mía y tras una danza apasionada nuestras bocas se separaron.
, quiso decir algo pero un nuevo beso se lo prohibió…
Luego del beso solo logré decir:
– No digas nada… aun no
terminamos… cierra los ojos.
Dicho y hecho… cerró los ojos, le quite su vestido.
Una ronda de caricias invadió sus pechos grandes y su espalda, le arranque algunos suspiros con mis dedos.
Jugar con sus pezones la hizo estremecer.
Un escalofrío recorrió su cuerpo y mis dedos se deslizaron por su
abdomen hasta su ombligo y luego descendieron hasta el instrumento de mi deleite y de su placer… le pedí que abriera los ojos… quería que viera como le hacía sexo oral… primero use mi lengua con un ritmo suave como una caricia y poco a poco el ritmo iba
aumentando arriba y abajo, mi mano se deslizaba por sus nalgas provocando
deliciosas sensaciones en ella, me pidió que no me detuviera y yo la complací.
Mientras continuaba con mi juego deslicé la otra mano por su entrepierna hasta Lograr introducir dos dedos en ella y comencé una risa penetracion que la hacia gemir sin fin, no pude contenerme luego a probar sus dedos, era rico probar sus jugos vaginales, luego seguí penetrandola con mis dedos.
– Mmm… me corro… ahhhh… sigue…
sigue… me corro…
Acerque mi cuerpo al suyo un poco más.
Sus pezones hicieron contacto mi pecho y eso me excito.
Empezó a
olvidarse de todo, luego de esto se arrodilló y me hiso sexo oral, con sus manos me pajeaba rico, diez minutos después estaba a punto de
correrme.
, ya no podía más.
Me estremeci, luego sentí que eyacula en su mano un chorro tibio y espeso.
Me estaba corriendo y mientras tanto seguía pajeándome y masajeando mis testículos.
– Ya… para… no puedo más…
– Solo un poco más…
– Ya por favor… me tiemblan las
piernas…
– Esta bien… mmm que rico…
Y diciendo esto nos miramos de frente y mientras sus ojos estaban clavados en los míos llevo sus mano a su boca y lamío mi semen que habían caído en sus manos.
eso le encantó para mi sorpresa.
– Eres una golosa… no puedo
creer esto.
– Es que me provocas demasiado.
– Gracias.
– Tonto, hay que ver como eres…
– Eres increíble!
– Lo se!
– Ja ja ja, que modesta!
Nos besamos nuevamente pero esta vez unos golpes en la puerta nos interrumpieron.
– ¿quién esta allí? ¿está bien?
– Si si, espera un momento por
favor – dije.
Nos vestimos y salimos del baño, era la
hermana una amiga la que había tocado la puerta, nos dijo que había escuchado
ruido y nosotros solo nos echamos a reír… creo que no quiso saber más al
respecto, simplemente nos dijo que entonces no había oído nada pero que, de todos modos, estábamos medio locos…pues… que rico es estar loco entonces…
Así paso todo, está es la típica historia de algunas fiestas, en mi caso pasó pero lo que no me imaginé era redactarla, si entraste a mi descripción de Facebook tuviste el honor de leerla.
La protagonista para mi fue el amor de mi vida.
, Fue.
Algunas cosas terminan cambiando.
Espero les allá gustado, si te gustó.
, Házmelo saber.
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