CONFESIONES
Le confesé a mi prima que me gustaba mucho y follamos de lo más rico.
Yo estaba enamorado de mi prima, siempre que se reunía la familia me gustaba hablarle, me gustaba que me contara sus cosas, sus gustos.
Mi fijación por Esther comenzó un día que fuimos a la piscina y ella llevaba una ropa de baño de una sola pieza que le marcaba muy bien la panocha, aquel día no dejaba de verla, menos mal yo estaba con lentes porque si no se hubieran dado cuenta, desde ese día quedé enamorado de ella, eso fue cuando ambos teníamos 15 años y me demoré dos años en llegar a demostrarle mi amor.
Cada vez que podía la invitaba a salir y ella nunca se oponía, a veces me quedaba a dormir en su casa y aprovechaba todo lo que podía para rosarla o para hacerle algún cariño.
Ya había pasado dos años y nuestras salidas eran más continúas, a fiestas, al cine, a la playa, parecíamos dos enamorados, mis amigos ya sospechaban algo y sus amigas también, un día Esther me invita a una fiesta de promoción de su colegio y en toda la noche no me soltó de la mano y solo bailaba conmigo, eso me gustó, fue en uno de esos bailes que nos rozamos los labios sin querer pero yo sabía que los dos queríamos hacerlo, ya eran las 5 de la mañana y mi tía pasó a recogernos, en el camino mi tía me dice que no me vaya a mi casa sino que me quedé a dormir en la suya cosa que acepte sin refutar nada, yo estaba con la pinga bien dura, en mi cabeza no había otra cosa que hacerle el amor a mi prima pero no sabía cómo ni tampoco si ella quería lo mismo, me quedé dormido cuando siento que me mueven el hombro, era mi tía, hijo ya nos vamos a trabajar si quieres ve a mi cama y descansa, ya tía respondí y me fui al baño mientras mi tía cerraba la puerta.
Salí del baño aún con sueño y antes de entrar al cuarto de mi tía fui a ver a mi prima, abrí despacio su cuarto y allí estaba ella, dormida, con un short muy pequeño que resaltaba el buen culo, no aguanté las ganas fui a tocar ese culo tan rico me acerqué despacio sin hacer nada bulla y ahí estaba yo, tocando esas nalgas tan ricas, ya mi pinga estaba dura y me decidí a todo, yo sabía que iba a tener otra oportunidad así, besé a mi prima en su cabeza y la desperté….
Que haces aquí
– Esther tú me gustas mucho, estoy loco por ti
Que?
Ella se despertó del todo y se sentó y pude ver sus senos, yo también me senté a su lado y le comencé a decir todo lo que sentía, porque realmente Esther me gustaba mucho, no sé si la amaba pero me gustaba, ella se quedó asombrada, no sabía que decir, tomé valor y me acerqué a darle un beso y ella me correspondió, fue el beso más tierno y lindo que les juro parecía que el tiempo se detuvo, nos despegamos y me dijo:
La verdad primo es que también me gustas y mucho, pero no sabia como hacer o como decirte, pero tengo miedo, que dirá mi mamá si entera, que pasará con nuestra familia, eso me da mucho miedo, mi mamá ya me ha preguntado varias veces porque salgo tanto contigo y siempre le dije lo mismo ES QUE MI PRIMO ME CUIDA Y ME SIENTO SEGURA A SU LADO, yo sé que ella no me cree, que desconfía, yo por un lado estaba feliz porque ya sabía que mi prima sentía lo mismo por mí y por otro lado no dejaba de verle las tetas, en eso ella me dice que que se iba a bañar y que no me preocupara que su mamá llegaría en la tarde, se paró agarró sus cosas y se metió al baño, yo seguía en su cama, estaba realmente excitado, me quería hacer una paja ahí mismo, pero mejor esperé, ella entró y al verla solo con toalla y su cabello mojado me puse a mil, me iré a bañar le dije y me metí al baño, ahí encontré su calzoncito que olía delicioso, me quité toda la ropa para hacerme una paja pensando en ella, en su gran culo cuando tocan la puerta
Oye loco y tu toalla?
– De verdad, puedes pasarme una
Acá la tengo, abre
Abrí la puerta y solo estaba ella envuelta con la toalla y yo atrás de la puerta, apenas entró se sacó la toalla y por fin pude verla desnuda no lo podía creer, ella me vio con la PINGA bien dura, solita se arrodilló y comenzó a chuparme la pinga, empezó despacio con lengüetazos y luego se lo tragaba toda, agarré su calzoncito y delante de ella lo comencé a oler, ella me miraba mientras yo lo olía y ella chupaba pinga, se paró y nos bañamos juntos, nos fuimos directo a su cama se puso en cuatro y comencé a chuparle la vagina, sus gemidos eran ricos, Esther era rosadita, depilada y muy sensual, lamí todo, desde el clítoris hasta el ano, en eso me dice enséñame tu pinga, la vio y me dijo : ASI ME LE IMAGINÉ, DURA, VENOSA Y GRUESA me senté y ella solita se fue sentando poco a poco, no hagas nada me dijo, yo hasta ahí pensaba que Esther ya no era virgen, pero no, si estaba virgen, ella solita se ensartó en mi pinga, demoró pero al fin estaba penetrada por mi, me abrazó fuerte y me decía que le dolía pero que no se quería salir, poco a poco se fue moviendo y cabalgando, yo estaba feliz, dejaba que ella haga todo, sus movimientos fueron más fuertes y sus gemidos igual, cuando de pronto me dice MI CUERPO VA A EXPLOTAR y se le blanquearon los ojos, estaba teniendo un orgasmo, ella me besaba desesperada y si panocha latía, era lo más rico, la puse en cuatro y le dije ahora me toca a mi, así con la pinga con sangre la penetré fuertemente, sus gritos de dolor y excitación eran ricos, mis bombeadas igual, no tuve piedad con mi prima, en ese momento solo quería follarla, hacerla mi mujer, mi perra, que nunca se olvide de su primera vez, en esa pose se vino una vez sus manos agarraban las sábanas yo ya estaba por venirme no lo pensé dos veces y descargué todo mi semen dentro de ella y no se la saqué hasta que mi pinga pierda toda su potencia, fui por papel higiénico nos limpiamos y nos quedamos dormidos, al despertar volvimos a hacer el amor pero esta vez no dejé que ella me mandé, ahora solo yo le haría el amor, CHUPAME EL CULO solo era su pedido, le había gustado mucho, se lo chupé y chupé, me gustaba oírla gemir, pero gritó más cuando la puse piernas al hombro DIOS LA SIENTO TODA, ME VAS A PARTIR, y justo antes de venirme se la saco y se la pongo en la boca y descargo todo en su cara y su boca, la obligué a tomarse lo que hacía caído en su boca, nos limpiamos y ya abrazados nos reímos alucinados por todo, TU PINGA ME GUSTA, ME HAS VUELTO LOCA, quiero comerme tu culo le dije, ella sin decir palabras y mordiéndose los labios me dijo que si pero esa es otra historia, ya era tarde y antes que llegue mi tía me fui feliz a mi casa, los días pasaron y nuestras salidas eran más frecuentes, ya no nos importaba nada, íbamos de la mano a todos lados y era obvio que llegarían las habladurías y nuestra familias se iban a enterar, así pasó y decidimos fugarnos, para que nos acepten…..
CONTINUARÁ
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